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Introducción

    El docente universitario se debate en la complejidad de los tiempos actuales donde las tecnologías de la información, las exigencias científicas y sociales demandan, no solo conocimiento, hábitos y valores, sino que sea un profesional altamente calificado, tanto en su ciencia como en su formación psicopedagógica como vía para contribuir a su formación integral. (Ojalvo, 2012).

    La formación permanente del docente universitario como proceso favorece las transformaciones cuantitativas en los modos de pensar, sentir y actuar de los docentes, que permiten saltos hacia nuevas cualidades o formaciones psicológicas (las actitudes docentes, etc.) de trascendencia para su desempeño pedagógico (Paz, Venet, Ramos, Márquez y Orozco, 2011: 32)

    El docente universitario no nace se hace con empeño y disposición en la labor formativa hacia la formación integral del estudiante universitario que significa “…lograr altos niveles de conocimientos y habilidades, a la par que la formación y consolidación de valores (…) de pleno compromiso con los intereses de nuestra sociedad.” (Hernández y Ortiz, 2012: 2)

    Tal misión es asumida por el colectivo de año, como nivel organizativo del proceso docente educativo, en función de los objetivos del año, quien reúne a los docentes del año y es gestor del trabajo metodológico que prepara a sus docentes, así como del trabajo educativo para la formación integral del estudiante (MES, 2007), pero en qué medida los colectivos de año logran dinamizar su gestión pedagógica en la carrera de la Cultura Física de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí” (UNISS).

    Las insatisfacciones de los directivos de la UNISS y Facultad de Ciencias de Cultura Física y Deporte, nos aclaran que los colectivos de año se centran en reuniones que en lo fundamental giran en la marcha del proceso docente y no dinamizan su gestión pedagógica. La ponencia tiene como finalidad caracterizar la labor del colectivo de año de las Ciencias de la Cultura Física y Deporte en la UNISS como potenciador de actitudes docentes para la formación integral del estudiante a partir de las vivencias contadas por sus docentes.

    Se sostiene que La formación y desarrollo de actitudes docentes son educables y deben ser enseñadas como cualidad de la personalidad del docente, las que se sustentan en el aprendizaje y la consistencia cognoscitiva, en las necesidades y su satisfacción a través de los motivos, su situación social en la orientación hacia la actividad, y se concreta en un sistema integral de expresión en lo cognitivo, afectivo y comportamental como resultado de un proceso de socialización y producto de la maduración y desarrollo cognoscitivo que se adquiere.

Desarrollo

    La investigación que se desarrolla en la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte de la UNISS muestra en esta ponencia la primera fase de su desarrollo, el diagnóstico actual del accionar de los colectivos de año en la formación de actitudes docentes para la formación integral del estudiante como necesidad en el logro de los objetivos del año académico contenidos en el plan de estudio.

    La Facultad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte en estudio tiene presencia de colectivo de año en todos los años de la carrera, tomándose como muestra el cuarto año por mostrar interés en participar y constituir un año con alta expresión formativa en la carrera. El estudio se lleva a cabo durante el curso 2013-2014 y el colectivo de cuarto año lo conforman 16 docentes para un 35% del total de docentes de la carrera, los representantes estudiantiles de la brigada y de la organización juvenil.

    La entrevistas a directivos de la UNISS, la facultad, carrera, coordinador de año, la encuesta a docentes, la entrevista grupal al colectivo de cuarto año y grupo estudiantil; la revisión de documentos (actas de reuniones, el proyecto de brigada) la observación participante a las reuniones del colectivo de cuarto año, así como a actividades docentes han permitido comprobar en la práctica pedagógica potencialidades y limitantes que existen en los docentes del año académico en su labor formativa, en su disposición hacia la docencia como rol del profesional.

    La entrevista a directivos (metodólogo de la UNISS, Vice Decano de la Facultad, Jefe de carrera, coordinador del colectivo de cuarto año) tuvo como fin constatar los criterios de los entrevistados acerca de las actitudes de los docentes de la carrera de Cultura física y su desarrollo desde el colectivo de año.

    Se revisaron los documentos que posee el colectivo de año con el objetivo de tener información acerca de cuál es su orientación en el trabajo que se realiza para su gestión pedagógica

    En la entrevista grupal al colectivo de cuarto año se tuvo como fin constatar los criterios de los docentes acerca de las potencialidades y limitaciones del colectivo de año en estimular las actitudes docentes para la formación integral del estudiante.

    La entrevista grupal al grupo estudiantil de cuarto año tuvo como fin constatar los criterios de los estudiantes acerca de cómo se están formando y que percepción tiene del colectivo de año en su influencia para su formación.

    Con la observación participante a reuniones del colectivo de año y actividades docentes se permitió observar las conductas que llevan a cabo los docentes en su labor formativa en el cumplimiento de sus funciones docente metodológica, orientadora y de investigación, definida por Blanco y Recarey (2004).

    Como bases conceptuales en el desarrollo de actitudes docentes para la formación integral del estudiante desde el colectivo de año se sostienen que:

• El rol del docente universitario y su misión en la educación superior es la formación integral del estudiante entendida como “Proceso educativo dirigido a potenciar en el estudiante universitario, el desarrollo de conocimientos, habilidades, motivos, valores, en su unidad, que le posibiliten un desempeño profesional eficiente, ético, responsable y de compromiso social.” (Hernández y Ortiz, 2012: 5)

• Una de las cualidades de la personalidad del docente relacionada con la formación del estudiante, lo compone sus actitudes docentes, que le permiten adaptarse a las exigencias que le imprime el contexto educativo y ocupan un lugar decisivo en su conformación mental y como consecuencia, va a incidir en su manera de pensar, decir y actuar.

• La docencia como objeto de la actitud y necesaria orientación que debe tener el docente universitario, nos centramos en que: “(…) su adecuada realización depende de una mezcla de conocimientos, técnicas, habilidades y destreza, por un lado; y de imaginación, creatividad, sentimiento y vocación por el otro.” (Zarzar, 2003: 219).

• La actitud docente para la formación integral del estudiante es entendida como la disposición o tendencia organizada y estable que tiene el docente hacia el desarrollo integral de la personalidad del estudiante como expresión integral

• La actitud docente para la formación integral del estudiante está inmersa en un sistema de actitudes como expresión integral del docente que incluye en lo fundamental la disposición hacia: las funciones docentes (docente-metodológica; orientadora e investigativa); el sistema de relaciones colaboradoras para ejercer su función y las cualidades particulares que impliquen la aceptación del estudiante, coherencia compromiso, responsabilidad, vocación pedagógica, empatía con el estudiante y satisfacción profesional docente para su labor pedagógica.

• El colectivo de año tiene la responsabilidad de la formación del profesorado ajustada al contexto, sus exigencias y orientada a la formación psicopedagógica como proceso integral, personalizado, desarrollador, contextual y dialógico, alineado a la concepción histórico-cultural que propicie la interdisciplinariedad, las competencias necesarias para el desempeño de las funciones docente: docente metodológica, investigativa y orientadora.

Resultados

    El colectivo de profesores de cuarto año está integrado por un total de 16 docentes que se caracterizan por ser graduados de diferentes especialidades (Cultura Física, Historia y Marxismo Leninismo así como Biología) todos con formación pedagógica, de ellos el 43.7 % poseen categorías docentes de asistente y los restantes de Auxiliares, 75.0 % con formación académica de Master en Ciencias, con experiencia docente: 37.5 % con más de 15 años, 56.2 % con 5 años el resto con menos de 5 años; poseen 4 grupos con 84 estudiantes en total. En el orden cualitativo muestran interés por la profesión, estabilidad laboral y mantienen relaciones interpersonales entre docentes y estudiantes consideradas por la facultad de satisfactorias.

    Las entrevistas a los directivos confirman posiciones semejantes en cuanto a reconocer en primer orden como actitudes docentes, la disposición del docente hacia: el cumplimiento de sus funciones docente metodológica, orientadora y de investigación; la formación integral del estudiante; el trabajo colaborativo y al fomento de cualidades personales como: aceptación incondicional el estudiante, compromiso por la docencia, vocación pedagógica, empatía con el estudiante y satisfacción profesional docente. Por otro lado expresan que estas actitudes se manifiestan en los docentes de la Cultura Física, pero no en la magnitud que se desea y demanda en el docente universitario.

    Al respecto de los colectivos de año de la carrera en estudio expresan como potencialidad el contacto que mensualmente realizan, el nivel de relaciones de aprecio, confianza; la profesionalidad de sus docentes, la disposición a participar en las actividades.

    Se reconoce como limitantes: el no aprovechamiento de las potencialidades de educar desde la instrucción; poca distribución de las acciones entre sus miembros; la gestión del trabajo metodológico en lo docente metodológico; no expresan una dinámica que conciba a todo sus miembros como gestores comprometidos, sino que recaen en individualidades; la gestión en lo investigativo no está potenciada hacia un compromiso de mejora de la docencia que se imparte; la superación profesional se limita a espacios y formas limitadas que se enmarcan dentro de la reunión mensual que se desarrolla; no se explotan roles entre sus miembros y los representantes estudiantiles y juveniles con frecuencia no asisten

    En otro orden de cosas los entrevistados reconocen al colectivo de año como espacio que educa y desarrolla en los docentes actitudes que favorezcan su actuación profesional en el logro de los objetivos del año y que estas deben ser potenciadas desde la preparación del docente por las vías y formas del trabajo metodológico y la superación profesional, donde el trabajo colaborativo es vital sobre todo en la disposición docente hacia la interdisciplinariedad.

    Los autores consideran al respecto que en el trabajo colaborativo encontramos al enfoque profesional docente como la vía de integrar a docentes con saberes disciplinarios diversos que tienen fuertes atracciones en cada uno, los que pueden ser motivo de abstracción que los alejen en su labor pedagógica integradora.

    Al insistir en los entrevistados acerca de las vías de la superación profesional que considera más efectiva para potenciar su actitud docente para la formación integral del estudiante desde el colectivo de año, se refieren al taller de posgrado, el seminario y la conferencia especializada.

    En la revisión de los documentos que posee el colectivo de año con el objetivo de tener información acerca de cuál es su orientación en el trabajo que se realiza para su gestión pedagógica se apreció que las actas de los colectivos de año muestran el seguimiento a la marcha del proceso docente educativo en lo fundamental, así como desarrollan el trabajo metodológico según plan, se recoge escasa evidencia de debate, que en la práctica observada se confirma.

    Se asume como necesidad a potenciar en los colectivos pedagógicos la asunción de estimular patrones de conducta que inciten al debate en cada tema que se presente como proceso de socialización, así se coincide con Zabalza (1998). Se logra desde los colectivos de año la apropiación de patrones cognitivos y conativos del entorno y producto de ese proceso de maduración y desarrollo cognitivo se fortalece el vínculo afectivo emocional que orienta la conducta del docente, su actitud que no significa que sea la conducta como tal.

    Entre los documentos del año está la estrategia educativa de brigada orientada en acciones docentes y extradocentes que evidencia exigencia hacia el accionar integrado de los miembros del colectivo de año en el logro de los objetivos del año, además de guardar relación con la estrategia educativa de carrera.

    La entrevista grupal realizada al inicio del curso escolar 2013-2014 arrojó información acerca de los criterios que tienen los docentes, los que consideran que: los estudiantes se forman para la profesión, pero distan de sus potencialidades de ser integrales; los colectivos de año en ocasiones no dejan de ser, una reunión más, donde falta el debate en torno a las carencias que se tienen en el orden pedagógico y de integración; el trabajo en equipo no se promueve y aclaran “no significa que nuestras relaciones sociales sean malas sino lo contrario” y la preparación para la docencia en gran magnitud es una tarea individualizada.

    Al respecto la RM 210/2007 (MES, 2007) establece al colectivo de año como espacio de asociación y relación entre los docentes, por otro lado el trabajo colaborativo es un trabajo conjunto, de reflexión sobre la práctica y en la práctica, es dialogo y discusión, es una estrategia que impulsa el desarrollo personal y profesional del profesorado y la mejora de los estudiantes (García, 2012), su logro implica tener actitud como tal

    En relación a la superación profesional se opina que formas amenas como talleres y conferencias de personas prestigiosas en un tema, son necesarias para el colectivo pedagógico. También destacan entre las potencialidades del colectivo de año la existencia de profesionales competentes para desarrollar acciones formadoras, de existencia de disposición al trabajo, de tener relaciones positivas de respeto, solidaridad, de compromiso con la docencia. En cambio explican que la preparación docente que se hace en el colectivo de año va a lo docente metodológico, con carencia de debate científico, no se profundiza en la investigación científica, tal razón no constituye compromiso en la investigación educativa para la mejora del año académico.

    Los docentes del colectivo de cuarto año reconocen carencias para su labor docente a pesar de poseer formación pedagógica, las que no son resueltas totalmente en el plan de trabajo metodológico, de esta manera se opina que la concepción didáctica de un proceso que instruya, eduque y desarrolle desde una didáctica desarrolladora es eje para el trabajo formativo del colectivo de año con salida desde el trabajo metodológico y la superación profesional.

    Se opina que el colectivo de año orientado al cambio actitudinal docente de sus miembros tiene que facilitar el proceso de aprendizaje de nuevas actitudes sustentadas en las necesidades de los docentes, las motivaciones subyacentes en unidad con la situación social en que están inmersos, lo que es sostenido por autores como González Rey (1989), donde las vivencias y el accionar del grupo (Torres Páez, 1998) y la colaboración unido al compromiso docente (Tejedor; García-Valcárcel y Prada, 2009) van a promover en una dinámica de actividad formativa compleja en el desarrollo y formación de estructuras y formaciones psicológicas complejas como las actitudes, orientadoras de la conducta, en lo particular lo docente.

    Se coincide con Martínez y Herrera (2011) que una propuesta de formación psicopedagógica para el docente universitario debe sustentarse en sus necesidades, contextualizada, desarrolladora, dialógica y desde lo histórico cultural, que favorezca las actitudes docente para la formación del estudiante.

    La entrevista grupal al grupo estudiantil de cuarto año permitió conocer que existe satisfacción por la formación que reciben, pero los criterios no fueron unánime, expresiones escapadas como: “hay clases que son muy teóricas…”; “no siempre sentimos motivación para estar en clase…”; “Hay docentes que si enseñan…”. En relación al colectivo de año como colectivo lo perciben como un espacio para que los docentes se reúnan; reconocen que en las actividades extradocentes existe participación de los docentes; que si están preparados en la técnica del deporte que se enseñan; a veces enseñan a ser críticos con la práctica deportiva; se acepta que tienen cualidades de atender a todos los estudiantes, ser a veces comprensivos y coherentes en la clase.

    Lo anterior permite conocer como el colectivo de año no expresa el verdadero potencial formativo para que sea percibido por el grupo de estudiante con los cuales interactúan a diario, como un colectivo formador para sí (con saberes, actitudes, valores y desempeño en su práctica pedagógica) y para el otro (estudiante competente, con valores, actitudes y comprometido con la sociedad). Los estudiantes por resolución son parte del colectivo de año y una tarea es diagnosticar sus problemas para trabaja por su solución e intereses y aspiraciones contenidas en la estrategia educativa del grupo.

    La observación participante como profesores de la Cultura Física permitió reconocer al colectivo de año como espacio que orienta las exigencias devenidas de los departamentos, que controlan el proceso docente educativo, ofrece atención al trabajo metodológico, así como, que los estudiantes no asisten, las formas de superación son escasas, conductas aisladas como atender hacia otro lugar son frecuentes, la falta de debate crítico y profundo se hace sentir dentro del colectivo de año.

    En relación a las clases visitadas, se señala la falta de explotar el contenido a enseñar para educar desde la instrucción, los métodos de enseñanza no se adentran en la problematización constante de lo que se enseña, el trabajo independiente se comunica pero con falta de orientación hacia la tarea, la evaluación en ocasiones reproductiva y no sistemática y lo investigativo en el estudiante no trasciende en el compromiso serio y profundo que los movilice a la acción.

    Finalmente la práctica docente en cuarto año de la carrera de Cultura Física manifiesta necesidad de desarrollo disposicional al ámbito del docente y del colectivo de año que tribute a una concepción didáctica desarrolladora, donde el trabajo colaborativo, el debate crítico del rol profesional centre su atención y contribuya con la formación del otro (estudiante). Se asume que el diagnóstico de necesidades educativas de estudiantes y docentes, sus motivaciones e intereses es la base orientadora del colectivo de año en el desarrollo de actitudes que favorezcan el desarrollo de actitudes consecuentes para sí y para el otro.

Conclusiones

1. Los docentes no expresan su potencial formador e influencia del colectivo de año al efecto, al estar disminuida su orientación formadora para sí y en función del otro desde su rol profesional, atendido desde el trabajo colaborativo y con un enfoque profesional pedagógico como el eje que los integra en la diversidad de saberse disciplinarios que enseñan.

2. Los estudiantes muestran satisfacción en la formación que tienen, pero no perciben al colectivo de año como unidad integradora que los compulsan a una dinámica formadora, a partir de ser la clase la célula que dinamiza, motiva y desarrolla la personalidad del estudiante.

Referencias

• Blanco Pérez, A. y Recarey, S. (2004). Sobre el rol profesional del maestro. En: Temas de Introducción a la formación pedagógica. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana, pp. 205-231.

• García, Y. (2012). El desarrollo de la Cultura Profesional Docente Colaborativa en los profesores del departamento de Agronomía de la Universidad “José Martí Pérez". Tesis en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. Universidad de Ciencias Pedagógicas “Capitán Silverio Blanco Núñez”. Sancti Spíritus. Cuba.

• Hernández, H. T. y Ortiz, T. (2012). El colectivo de año y sus potencialidades para la formación integral del profesional. Apuntes de una investigación. Revista Congreso Universidad. Vol. 1 Nº 3.

• Martínez, S. y Herrera, J. I. (2011). Caracterización del docente orientado hacia la formación integral del estudiante. Cuadernos de Educación y Desarrollo. ISSN: 1989-4155.

• MES (2007). Reglamento para el Trabajo Docente y Metodológico en la Educación Superior. RM 210/2007. Cuba.

• Ojalvo Mitrany, V. (2012). ¿Está capacitado el profesor universitario para la formación integral del estudiante? Revista Congreso Universidad. Vol. 1 Nº 3.

• Paz, I.M; Venet, R.; Ramos, G.; Márquez, A. y Orozco, O. (2011) Formando al educador del siglo xxi. Reflexiones, experiencias y propuestas pedagógicas. Curso 68. Educación Cubana. Ministerio de Educación, Ciudad de La Habana. Cuba.

• Tejedor, T: F.; García-Valcárcel, A. y Prada, S. (2009). Medida de actitudes del profesorado universitario hacia la integración de las TIC. Revista científica de Educación Vol. XVII (33) pp. 1115-124.

• Torres Páez, T. (1998). Algunas consideraciones de autores marxistas sobre el estudio de las actitudes. Centro de investigaciones Psicológicas y Sociales. Academia de Ciencias, de Cuba. En: CD ROM, edición digital de la Revista Cubana de Psicología del Número 1 de 1984 al Número 2 del 2003.

• Zabalza, M. A. (1998). Evaluación de actitudes y valores, en Medina, A. y otros. Evaluación de los procesos y resultados de los aprendizajes de los alumnos. Madrid: UNED, pp. 245-300.

• Zarzar, C. (2003). La formación integral del alumno: qué es y como propinarla. México. Educación y Pedagogía. Fondo de Cultura Económica. 414 p.

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