Papel de la familia en el fortalecimiento de la salud familiar | |||
*Licenciada en Psicología Médica. Profesora instructora Psicóloga en el Policlínico Nº 2 “Ángel Ortiz Vázquez” **Licenciado en Ingles. Promotor cultural Profesor instructor en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma ***Licenciado en Cultura Física. Master en Longevidad Satisfactoria Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma |
Lic. Rosa Margarita Pérez Calviño* Lic. René Carbonell Pérez** MSc. Lic. Dixan Alba Martínez*** (Cuba) |
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Resumen La familia juega un papel importante en el fortalecimiento de la salud familiar. Esta cumple funciones relacionadas con la reproducción, el crecimiento y el desarrollo del ser humano, ocupando un lugar fundamental en la formación de motivos y comportamientos implicados en la salud, interviniendo en su protección, en el desencadenamiento y la recuperación de la enfermedad, en las decisiones sobre el uso de servicios profesionales y constituye la red de apoyo más potente y eficaz ante los procesos de salud, enfermedad y muerte. La salud familiar se configura en una trama compleja de condiciones socioeconómicas, culturales, ambientales, biológicas, genéticas, psicológicas y relacionales que se definen a escala microsocial en el contexto del hogar. La familia cubre necesidades esenciales del hombre como ser biológico, psicológico y social. La familia cumple una función educativa como una supra función de las demás, que incluye elementos importantes dentro de los que se destacan: función de crianza función de culturización y socialización y función de apoyo y protección. Palabras clave: Familia. Salud. Salud familiar.
Recepción: 05/06/2014 - Aceptación: 09/09/2014.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El grupo familiar cumple funciones importantes relacionadas con la reproducción, el crecimiento y el desarrollo del ser humano. Ocupa un lugar fundamental en la formación de motivos y comportamientos implicados en la salud, interviene en su protección, en el desencadenamiento y la recuperación de la enfermedad, en las decisiones sobre el uso de servicios profesionales y constituye la red de apoyo más potente y eficaz en el ajuste a la vida social y muy en especial ante los procesos de salud, enfermedad y muerte. Sin embargo, la familia como unidad básica de la sociedad no ha estado bien posicionada en el campo de la salud. Su necesidad de atención, en tanto grupo de funcionamiento crucial en el desarrollo del individuo, no ha sido bien visualizada y su carácter de agente mediador no se ha tenido en cuenta suficientemente en las estrategias de promoción de la salud, prevención de los riesgos y recuperación de la enfermedad y sus secuelas.1
Se han identificado un conjunto de problemas que afectan la atención de la familia y en particular en el Sistema de Salud. Algunos de estos problemas se relacionan con la fragmentación y dispersión de la literatura para el estudio del tema, cierta entropía en la metodología de atención familiar en salud, poca producción de autores y un pensamiento profesional todavía muy centrado en el individuo enfermo y en el método clínico individual. Todo esto indica la ausencia de un cuerpo teórico que integre la concepción de la Psicología de la familia a la concepción de salud y que fundamente científicamente la necesidad del enfoque familiar en la atención de salud.2
La familia ejerce una función mediadora de los procesos sociales en los individuos, función que posee dado su carácter de grupo especial y su funcionamiento peculiar. Es el elemento de la estructura social responsable de la reproducción y el desarrollo del ser humano. En ella se produce la transmisión de la experiencia histórica social de la humanidad, matizada por las vivencias particulares de cada familia y del contexto inmediato de su existencia. Cumple papeles de gran importancia para el desarrollo biológico, psicológico y social, en especial en la formación de la personalidad, en la educación de los valores ético - morales y espirituales de las nuevas generaciones.
La función de expresar amor, brindar afecto y protección es primordial en la vida familiar, así como la educación, la socialización y la formación moral. El afecto constituye el vehículo en el cual se ejercen las funciones familiares y uno de los canales comunicativos más importantes en las relaciones de esta naturaleza.
En todo lo relacionado con la conservación y protección de la salud, la familia cumple roles esenciales, de gran trascendencia, en tanto desempeña las funciones inherentes a la satisfacción de necesidades básicas y el cuidado de sus integrantes, lo que incluye además la obtención y administración de los recursos económicos para el hogar y la organización de servicios domésticos. En el seno de la familia se forman los motivos, patrones y hábitos relacionados con el comportamiento implicado en la salud, se gestan procesos que actúan como protectores de salud o desencadenantes de la enfermedad y se desarrollan recursos de apoyos altamente significativos y efectivos. Las rutinas familiares y el rol de brindar atención influyen en las posteriores conductas de salud de los hijos, dado el valor de las interacciones placenteras familiares en los aprendizajes de salud.3
Desarrollo
El comportamiento grupal familiar es dinámico en sí mismo, en tanto supone movimiento constante regido por motivos individuales y del grupo. La relación mutua entre los miembros de la familia modela una dinámica particular interactiva y circular, sus miembros sufren necesariamente cambios que desestabilizan al grupo, algunos provenientes del propio desarrollo evolutivo y otros provenientes del medio social. El carácter de sistema que tiene la familia no debe analizarse al margen de la dialéctica de su desarrollo, de la historia generacional y del contexto social.4
Además, parte la teoría del desarrollo evolutivo de la familia ofrece la comprensión de las diferentes etapas por las que atraviesan la mayoría de las familias, las tareas que cada etapa demanda de la familia y los conflictos que ocurren con más frecuencia. Importantes autores han descrito las regularidades de las etapas por las que atraviesa una familia, denominadas ciclo vital familiar (Haley, 1973; Duvall, 1977; Carter y Mc Goldrick, 1988; Pittmann, 1990) y han propuesto diferentes taxonomías que comparten semejante plataforma conceptual, basada en la teoría del ciclo vital y el estrés familiar.5
Según la definición de Salud Familiar emitida por la OMS que plantea que “la salud familiar se evalúa a partir de la capacidad de cumplir sus funciones adaptarse y superar las crisis con sus propios recursos”, se puede inferir que no se tienen en cuenta otros factores determinantes que influyen directamente en el adecuado funcionamiento de la familia y su influencia sobre el crecimiento y desarrollo individual de sus miembros.6
Ortiz (1997) la define como “la salud del conjunto los miembros de la familia en términos de funcionamiento efectivo de la misma, en la dinámica interna relacional, en el cumplimiento de las funciones para el desarrollo de los integrantes y en la capacidad de enfrentar los cambios del medio social y del propio grupo, propiciando el crecimiento y desarrollo individual según las exigencias de cada etapa de la vida”; por lo que se hace aún insuficiente para definir en toda su generalidad la importancia que se le atribuye a la familia en la incidencia y prevalencia de los procesos críticos de la salud entre otros factores.6
Pérez (1997) plantea que la salud familiar “no es la suma de la salud individual, no es estática, es el resultado del equilibrio armónico de sus tres componentes: la salud – incidencia y prevalencia -, los factores socioeconómicos y culturales y el funcionamiento familiar- como expresión de la capacidad de la familia para optimizar sus recursos y disminuir su vulnerabilidad a los diferentes eventos vitales. La salud familiar adquiere un carácter específico para cada familia, aunque refleje regularidades generales”. Desde esta concepción no se hace referencia a la estructura familiar teniendo en cuenta su composición y al apoyo social como elementos esenciales a elaborar para una definición de salud familiar.6
La salud familiar “se configura en una trama compleja de condiciones socioeconómicas, culturales, ambientales, biológicas, genéticas, psicológicas y relacionales que se definen a escala microsocial en el contexto del hogar y se expresa en el modo particular en que la familia provee experiencias potenciadoras de salud y asume en forma constructiva y creativa las exigencias que deviene de cada etapa de desarrollo biopsicosocial de sus integrantes” y de la vida social.
La salud familiar depende de la interacción entre factores personales (psicológicos, biológicos y sociales), factores propios del grupo familiar – funcionabilidad, estructura, economía familiar, etapa del ciclo vital, afrontamiento a las crisis y factores sociopsicológicos como el modo de vida de la comunidad, de la sociedad.7
La salud familiar es el resultado de la interrelación dinámica del funcionamiento de la familia, sus condiciones materiales de vida y la salud de sus integrantes. Es necesario decir que el elemento común en todas las definiciones es lo referido a la denominación de la familia como sistema y elemento dinámico relacional entre sus miembros, así como el considerar a la salud familiar como algo diferente a la suma de cada uno de sus miembros.
La funcionabilidad de la familia se mide por la capacidad para resolver las crisis que se presentan, unida como grupo, por las formas en que expresa sus afectos, en cómo se permite el crecimiento individual y cómo se produce la interacción entre sus miembros para respetar la autonomía y espacio individual.
En referencia al rol determinante de la familia para el desarrollo social y el bienestar de sus miembros, se plantea que la familia es la que proporciona los aportes afectivos y materiales necesarios para el desarrollo y bienestar de sus miembros. Ella desempeña un rol decisivo en la educación formal e informal, es en su espacio donde son absorbidos los valores éticos y humanísticos y donde se profundizan los lazos de solidaridad.8
La familia es el grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad. Constituye el núcleo más primario del ser humano, en ella el hombre inscribe sus primeros sentimientos, sus primeras vivencias, incorpora las principales pautas de comportamiento y le da un sentido a sus vidas. Sin embargo, a pesar de las grandes transformaciones del mundo contemporáneo la familia sigue siendo el hábitat natural del hombre, ya que cumple funciones que son insustituibles por otros grupos e instituciones.
En los tiempos actuales mucho se habla de la crisis de la familia ya que han surgido valores emergentes que tienden a sustituir los valores de la familia tradicional. La familia a su vez se ha diversificado en su composición, estructura y tipología. Hoy ya no es posible hablar de la familia sino de las familias. Han cambiado las formas de hacer pareja, los estilos de autoridad, las pautas de crianza, los modelos de maternidad y paternidad, las formas de convivencia. Pero nada apunta hacia la desaparición de la familia como grupo humano, muy por el contrario la familia ha resistido a los impactos de los cambios sociales.
La relación entre individuo, familia y sociedad hay que entenderla en sus múltiples interrelaciones y no como un proceso unidireccional. Se hace necesario entender dos niveles de análisis para la familia: uno Macrosociológico y uno Microsociológico. El primero para establecer las relaciones entre familia y sociedad y el segundo para explicar la interrelación entre familia e individuo.9
La familia es una categoría histórica, está determinada por el sistema social que le sirve de marco. El modo de producción imperante condiciona las formas de existencia de la familia, las jerarquías de sus funciones, los valores predominantes, los principios éticos. Esta determinación puede analizarse en sentido inverso, lo que ocurre en una familia trasciende su marco particular para influir en la sociedad en su conjunto. El grupo familiar de origen es un poderoso agente formador de la personalidad, influye decisivamente en la salud de los individuos.
Aún persiste una visión idealizada retrospectiva de familia vista como un agrupamiento nuclear compuesto por un hombre y una mujer unidos en matrimonio, más los hijos tenidos en común, todos bajo el mismo techo; el hombre trabaja fuera de la casa y consigue los medios de subsistencia de la familia; mientras la mujer en casa cuida de los hijos del matrimonio. Sin embargo ya la familia actual está muy lejos de representar esa realidad.10
Se hace necesario someter esta idea de familia a un proceso de reconstrucción, que consiste en ir retirando de la definición, elementos que antiguamente eran considerados como absolutos pero que ahora se tiene por plenamente relativos (Palacios y Rodrigo, 2000):
El matrimonio no es necesario para que podemos hablar de familia y de hecho, las uniones consensuales son consideradas familias.
Uno de los dos progenitores puede faltar, quedándose el otro sólo con él o los hijos; tal es el caso de las familias monoparentales, en las que por muy diversas razones uno de los progenitores, casi siempre la madre, se hace cargo del cuidado de sus descendientes.
Los hijos del matrimonio son muy frecuentemente tenidos en común pero pueden llegar también por la vía de la adopción, provenientes de otras uniones anteriores o por las modernas técnicas de reproducción asistida.
La madre ya sea en el contexto biparental o monoparental no tiene que dedicarse en exclusivo al cuidado de los hijos sino que se puede desarrollar en actividades laborales fuera del hogar.
El padre por otra parte no tiene que limitarse a ser un mero generador de recursos para la subsistencia de la familia sino que puede implicarse muy activamente en el cuidado y la educación de los hijos.
El número de hijos se ha reducido, hasta el punto que en muchas familias hay solamente uno.
Algunos núcleos familiares se disuelven como consecuencia de procesos de separación y divorcio, siendo frecuente la posterior unión con una nueva pareja en núcleos familiares reconstituidos o reensamblados.10
Tras esta deconstrucción el concepto de familia queda para algunos autores definido como la unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia ha dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.
La familia como institución social cumple funciones básicas tales como: función biológica, función económica y función cultural espiritual. Como resultado de la realización de estas funciones se cumple la función educativa. La manera particular en que se dan estas funciones en una sociedad determinada depende en gran medida del sistema socio económico. Así en una sociedad dada en cada momento histórico las funciones pueden aparecer en equilibrio o hipertrofiadas.
La familia cubre las necesidades primordiales del ser humano como ser biológico, psicológico y social. La función educativa vista como una supra función de las demás incluye elementos importantes dentro de los que se destacan:
Función de crianza: la crianza como proceso no hace referencia exclusivamente a la alimentación y los cuidados físicos, sino a aspectos que tienen como finalidad proporcionar un cuidado mínimo que garantice la supervivencia del niño, un aporte afectivo y un maternaje y paternaje adecuado.
Función de culturización y socialización: la familia se constituye en el vehículo trasmisor de pautas culturales a través de varias generaciones permitiendo al mismo tiempo modificaciones de las mismas. La socialización de los miembros es especialmente importante en el período del ciclo vital que transcurre desde la infancia hasta la etapa del adolescente y adulto joven.
Entre sus objetivos se encuentran:
la protección y continuación de la crianza,
la enseñanza del comportamiento e interacción con la sociedad,
la adquisición de una identidad de género,
la inculcación de valores sociales, éticos y morales,
la confirmación de una identidad personal, familiar y social.
Función de apoyo y protección: la función de apoyo psicosocial, es una de las principales de la familia, ya que puede ejercer un efecto protector y estabilizador frente a los trastornos mentales. La familia facilita la adaptación de sus miembros a las nuevas circunstancias en consonancia con el entorno social.
Dentro de los ciclos evolutivos de la familia podemos señalar, como los más importantes los siguientes:
matrimonio,
nacimiento del primer hijo,
adolescencia,
desprendimiento de los hijos,
jubilación
muerte.
Cada etapa exige de la familia una reorganización, estructurar reglas nuevas, ajustarse a la situación y elaborar pérdidas.
La inclusión de nuevos miembros, como en el caso de los nacimientos de nuevos hijos, o nuevos matrimonios, y la salida de algún miembro como en el divorcio, migraciones o muertes, son eventos transicionales de cambio importantes a considerar dentro del proceso salud enfermedad de la familia.
Si hacemos un análisis de los temas más importantes abordados por los autores contemporáneos en el estudio psicológico de la familia tanto para la orientación, prevención y terapia, habría un consenso en destacar los siguientes conceptos: sistema, limite, espacios, roles, comunicación y autonomía.11
El enfoque social de la salud y del comportamiento humano aporta concepciones teóricas que fundamentan la evaluación de la familia para los fines de atención de salud, desde la perspectiva psicosocial.
El nivel primario de salud es el más apropiado para la atención familiar. Se conoce que las personas con problemas psicosociales tienden más a usar servicios médicos primarios que los especializados y sin embargo no son atendidas integralmente; se aboga por ampliar la perspectiva estrecha de las cuestiones biomédicas en la atención Primaria.
Conclusiones
La familia es un contexto de desarrollo y socialización para los hijos y al mismo tiempo de desarrollo y de realización para los adultos. Como agente de socialización la familia aporta un sano crecimiento en las conductas básicas de comunicación, diálogo y simbolización.
Es un escenario donde se construyen personas adultas con una determinada autoestima y un determinado sentido de si mismo y que experimentan un cierto nivel de bienestar psicológico en la vida cotidiana frente a los conflictos y situaciones estresantes.
La familia además de cumplir funciones importantes es un grupo que atraviesa por cambios evolutivos, que exigen de la misma un proceso de continuos ajustes. Estos cambios son producidos tanto desde el exterior, como resultado de los continuos movimientos sociales, así como desde el interior, por los cambios evolutivos de sus miembros y por transformaciones estructurales. Así, una familia potencialmente es más funcional, en la medida que exista un equilibrio en el cumplimiento de sus funciones y a su vez disponga de recursos adaptativos para enfrentar los cambios.
Referencias bibliográficas
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Louro, B.I (2004): La psicología de la salud y la salud familiar. En Psicología de la Salud. Fundamentos y Aplicaciones (Hernández M. E, A. I. Grau, A. F. de los Santos), Centro Universitario de Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.
Castro A PL. Cómo la familia cumple su función educativa. La Habana: Pueblo y Educación; 2002 p. 8.
Louro I. Campo de la Salud del Grupo Familiar. En: Álvarez Sintes. Temas de Medicina General Integral. Vol. 1 Salud y Medicina. La Habana: Ciencias Médicas; 2008. Cap 44.p. 424.
Louro I. Campo de la Salud del Grupo Familiar. En: Álvarez Sintes. Temas de Medicina General Integral. Vol. 1 Salud y Medicina. La Habana: Ciencias Médicas; 2008. Cap 44.p. 424 – 433.
Louro. I. Salud familiar. En: Álvarez Sintes. Temas de Medicina General Integral. Vol. 1 Salud y Medicina. La Habana: Ciencias Médicas; 2008. Cap 18. p. 132.
Louro I. Modelo teórico – metodológico para la evaluación de salud del grupo familiar en la atención primaria. Ciudad de La Habana. 2004. [Tesis en opción al grado de Doctora en Ciencias de la Salud] 2004, Escuela Nacional de Salud Pública, Ciudad de La Habana.
Louro I. Familia en el ejercicio de la medicina general integral. En: Álvarez Sintes. Temas de Medicina General Integral. Vol. 1 Salud y Medicina. La Habana: Ciencias Médicas; 2008. Cap 43.p. 414.
Louro I. Enfoque familiar en la salud. En: Temas de Actualización en Salud Pública. [Monografía en CD ROM] Escuela Nacional de Salud Pública: 2003.
Ares Muzio, Patricia. Psicología de la familia. Una aproximación a su estudio. Editorial Félix Varela. 2002. Pág. 21 y 22.
Ares Muzio, Patricia. Psicología de la familia. Una aproximación a su estudio. Editorial Félix Varela. 2002. Pág. 25 y 28.
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