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Introducción

    Desde la antigüedad, en varias obras de clásicos de la Pedagogía como Comenius, Pestalozzi, Varela, Rosseau, etc., se reconoce el necesario papel activo en el aprendizaje del alumno por encima de la recepción mecanicista y dogmática que predominaba en aquella época; con los aportes de la escuela soviética de Teoría de la Actividad, se han obtenido resultados esclarecedores sobre este papel; por ejemplo, “…se logra un mayor aprendizaje activo de los estudiantes, en la medida en que aprendan a: formularse metas, organizar el conocimiento, construir significados y utilizar estrategias”. (Beltrán, 1998, p. 34)

    No menos interesante ha sido la evolución que ha tenido el reconocimiento por los pedagogos, del papel mediado del aprendizaje que, a nuestro criterio, encuentra su fundamentación más completa en el enfoque histórico-cultural de Vygotski en el que se destacan su importancia, formas y métodos de desarrollarlo, tomando como bases la “Ley genética fundamental del desarrollo” y las categorías “otros” y “Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), pero que además señaló que ésta proporcionaba a los educadores una guía para comprender el curso interno de su desarrollo, postulando el vínculo de la enseñanza y desarrollo educacional precisando que la enseñanza conduce al desarrollo. (Vygostki, 1979, p. 83)

    El aprendizaje es un proceso fundamental pero sumamente complejo en todas las sociedades y en todos los tiempos, incluido el presente. Por ello en la actualidad, se ha propuesto un mayor énfasis en el hecho de que aprender consiste principalmente en el desarrollo de potencialidades, competencias y habilidades para resolver problemas, ofrecer soluciones y contribuir con la transformación que exigen las naciones. Ciertamente, se trata de un proceso individual y colectivo, que exige del intercambio permanente y continuo en un contexto de cooperación. De este modo, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, las acciones del docente, deben responder a la transformación de acuerdo con las necesidades de los estudiantes y la planificación de sus respuestas al aprendizaje en sus contextos particulares.

    En tal sentido el aprendizaje cooperativo es un grupo de estrategias que compromete a los estudiantes a trabajar en colaboración para alcanzar metas comunes. Este modo de aprendizaje se desarrolla en un esfuerzo por aumentar la participación activa y consciente de los estudiantes, proporcionarles liderazgo y experiencia en la toma de decisiones. Al mismo tiempo se propone darles a los estudiantes la oportunidad de interactuar y aprender con participantes de diferentes ámbitos culturales, habilidades y conocimientos previos según Eggen y Kauchak (1994).

    Por su parte, Slavin (1995) la define como una situación de aprendizaje en la cual los participantes establecen metas que son benéficas para sí mismos y para los demás miembros del grupo, buscando maximizar tanto su aprendizaje como el de los otros.

    Diferentes autores han escrito acerca de como se ha experimentado la estrategia del aprendizaje cooperativo en situaciones de integración educativa. Díaz Aguado (1995), por ejemplo, ha realizado investigaciones que demuestran el beneficio de las técnicas de aprendizaje cooperativo para los alumnos integrados.

    Díaz-Aguado (1995), García Pastor (1993), Parrilla (1992), Agustine, Gruber y Hanson (1990) han destacado las ventajas de las técnicas cooperativas en los aprendizajes escolares del alumnado en general:

• El trabajo en equipos responsabiliza más a los alumnos, y permite al profesor atender las diferentes necesidades y a la diversidad de alumnos de manera más particular.

• La responsabilidad asignada a cada miembro de los equipos, el reconocimiento de la tarea individual como aporte al grupo, permiten que los alumnos sean más activos cooperativos en las tareas desarrolladas.

• El trabajo desplegado en cada equipo permite al maestro una atención más individualizada, y es una oportunidad para que los compañeros se apoyen unos otros en su aprendizaje.

    En síntesis, y tal como sostienen los autores mencionados, las estrategias de aprendizaje cooperativo promueven el desarrollo de todos los alumnos en diferentes planos (cognoscitivo, social y afectivo), por lo cual son una herramienta muy valiosa en el trabajo cotidiano en las aulas.

    El aprendizaje se ha considerado un elemento esencial en el desarrollo del ser humano para la adquisición de nuevas formas de comportamiento y actuación, por lo que el aprendizaje cooperativo permite ayudar al mejoramiento de la asimilación de técnicas de estudio para el autoaprendizaje; con ellas se cultiva la inteligencia, los conocimientos convirtiendo a los estudiantes en gestores de su propio aprendizaje, protagonistas de su formación y a la vez el principal creador de sus conocimientos todo lo cual no se pone de manifiesto en los estudiantes de la unidad curricular Biomecánica Deportiva I de la Universidad Experimental de Yaracuy (UNEY), a pesar del avance cualitativo experimentado en la elaboración de programas, textos y otros materiales docentes se revelan insuficiencias constatadas en el bajo nivel de participación en clase, limitada responsabilidad con asignaciones de trabajo independiente, al igual que bajas calificaciones en las evaluaciones propuestas, mostrando por consiguiente, un nivel de aprendizaje deficiente. La misma fue evidenciada durante tres (3) periodos académicos consecutivos (2009-2012).

    Cabe destacar, que la asignatura está considerada entre las más difíciles del pregrado ciencias del deporte. Al mismo tiempo, el factor psicológico constituye un problema, ya que muchos se expresan apáticos considerando que no lograrán aprobar, sin comprender que lo que es necesario es su estudio de forma sistemática utilizando métodos y medios más actuales e interactivos. Ante esta realidad, se presenta el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir a mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje de los estudiantes en la asignatura Biomecánica Deportiva I de la UNEY?

    En concordancia con todo lo anterior, el objetivo de la presente investigación es diseñar una estrategia didáctica utilizando el aprendizaje cooperativo para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes en la asignatura Biomecánica Deportiva I de la UNEY.

Objetivos específicos

1. Determinar los fundamentos teóricos y metodológicos que sustentan el proceso de enseñanza aprendizaje en la Educación Superior.

2. Diagnosticar el estado actual del proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes en la asignatura Biomecánica Deportiva I de la UNEY.

3. Elaborar la estrategia didáctica utilizando el aprendizaje cooperativo para mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes en la asignatura Biomecánica Deportiva I de la UNEY

4. Evaluar la estrategia didáctica utilizando el aprendizaje cooperativo para mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes en la asignatura Biomecánica Deportiva I de la UNEY a través del criterio de expertos.

    En cuanto a los métodos teóricos se aplicaron el analítico-sintético, el inductivo-deductivo, el tránsito de lo abstracto a lo concreto y el histórico lógico, principalmente, en la sistematización de los fundamentos teóricos y en la determinación de los presupuestos teóricos inherentes a la estrategia que se propone. En lo referido a los métodos empíricos, se empleó el análisis de documentos, la observación y la entrevista y el criterio de expertos.

    Del nivel estadístico y/o matemático la estadística descriptiva (análisis porcentual), se utilizó para procesar cuantitativamente la información y medir la confiabilidad y validez de los instrumentos aplicados y representar datos en tablas.

    Para la investigación realizada se tomó como población a 156 estudiantes cursantes de la asignatura biomecánica deportiva I del segundo año del pregrado Ciencias del Deporte de la UNEY durante el periodo académico 2011-2012. La muestra seleccionada corresponde 79 estudiantes, es no probabilística intencionada por decisión del investigador, teniendo en cuenta que sus características corresponden con el planteamiento del problema y que son cursos cuya permanencia es constante en el centro donde se efectúa la investigación a realizar, el estudio por tanto es más factible, lo que representa el 50,64% de la población, además forman parte de la muestra los profesores de la asignatura.

Resultados

    De acuerdo a la información obtenida por los registros anecdóticos, la observación participante, así como por el análisis de productos de la actividad y la encuesta realizada a 79 estudiantes en el periodo académico 2011-2012, conformado por cinco secciones para un total de 156 estudiantes. Se pudo constatar un bajo nivel de aprendizaje, viéndose reflejado de manera cuantitativa en las bajas calificaciones y cualitativamente en baja participación en clase, poca responsabilidad con las asignaciones y evaluaciones, falta de comunicación y dificultad para el trabajo grupal, limitada habilidad para la formulación y solución problemas, así como poco interés hacia el contenido.

    Otro dato importante, fue que luego de informar al estudiante sobre su calificación final, se le aplicó una encuesta con la siguiente pregunta: ¿La calificación final obtenida se corresponde con la responsabilidad y compromiso asumidos por usted durante el periodo lectivo?, obteniendo los siguientes datos: un 4% dijo estar en desacuerdo, un 15% estaba medianamente de acuerdo, un 39% manifestó estar totalmente de acuerdo y un 42% señaló estar de acuerdo.

    En relación con la entrevista realizada a los profesores, todos los entrevistados (el 100%) señalaron que los alumnos tiene el papel principal en el proceso de enseñanza-aprendizaje que ellos desarrollan, alegando que son ellos los que aprenden y que sin ellos nada tendría sentido.

    En lo referente a las respuestas ofrecidas a la interrogante acerca de quién tiene el mayor tiempo de exposición oral en las clases, si ellos o los alumnos, todos los entrevistados (el 100%) respondieron que ellos, ya que las clases donde los alumnos participan, como ponentes son muy pocas.

Fundamentación de la estrategia didáctica

    Las estrategias exigen delimitar problemas, proponer objetivos a alcanzar, programar recursos y planificar acciones que den respuesta al problema que se necesita solucionar. Se caracterizan por su flexibilidad y por la posibilidad de ser modificadas en correspondencia con los cambios que se operen en los que en ellas participan. Las estrategias deben potenciar el carácter problematizador de la enseñanza, evidenciando las contradicciones del proceso y la necesidad de un constante perfeccionamiento.

    Hidalgo (1993) plantea que, en una estrategia pedagógica, pueden estar comprometidas una o más estrategias didácticas. La estrategia pedagógica tiene un alcance mayor; la estrategia didáctica persigue objetivos más concretos y delimitados.

    Díaz Bordenabe y Martins Pereira (1982), para el diseño de estrategias didácticas, tienen en cuenta dos conceptos esenciales: la experiencia de aprendizaje y las actividades de enseñanza-aprendizaje; el profesor debe exponer a los estudiantes a ciertas experiencias para que, a partir de las vivencias, se produzcan los cambios deseados.

    Addine Fernández define como estrategias de enseñanza-aprendizaje a “secuencias integradas, más o menos extensas y complejas, de acciones y procedimientos seleccionados y organizados, que atendiendo a todos los componentes del proceso, persiguen alcanzar los fines educativos propuestos”.

    En el trabajo se asume la definición de estrategia pedagógica de Sierra (2002), el de estrategia didáctica de Hidalgo (1993) y el de estrategia de enseñanza-aprendizaje de Addine Fernández (1998), por considerar el autor del presente trabajo que son necesarias para la elaboración de la estrategia didáctica que se propone.

    La estrategia que se presenta es didáctica, al tener en cuenta la actividad del profesor para enseñar en unidad indisoluble con la actividad de los estudiantes para aprender. Además, se ha considerado la complejidad del proceso que se analiza y lo factible que resulta la propuesta de una estrategia didáctica.

Esquema de la estrategia

Conclusiones

• El proceso de enseñanza aprendizaje es eminentemente interactivo y comunicativo, por lo que el aprendizaje cooperativo mejora el rendimiento de los estudiantes, tanto a nivel cuantitativo, como cualitativo.

• A través del diagnóstico se evidenció baja participación en clase, poca responsabilidad con las asignaciones y evaluaciones, falta de comunicación y dificultad para el trabajo grupal, así como limitada habilidad para la formulación y solución problemas.

• Se elaboró la estrategia didáctica integrada por objetivo, fundamentación, acciones y etapas.

• Los expertos consideran que la estrategia didáctica propuesta es aplicable y factible para el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje de la Biomecánica. Deportiva I .de los estudiantes de la carrera Ciencias del Deporte de la UNEY

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