Evaluación de la marcha en los Círculos de Abuelos en la Comunidad Versalles |
|||
*Prof. Aux. FCF Santiago de Cuba **Prof. Círculo de Abuelos de la Comunidad Versalles UCCFD Facultad de Cultura Física de Santiago de Cuba (Cuba) |
MSc. Liudmila Hernández Soutelo* Lic. Norbela González Torres** Lic. Alicia Difour Fonseca |
|
|
Resumen La evolución de la marcha del adulto mayor en la Comunidad Versalles, es el tema que nos ocupa en esta investigación. Según informes de los servicios de salud, los accidentes por caídas son la sexta causa de muerte con mayor incidencia en los abuelos, lo cual guarda estrecha relación con la edad y con trastornos de la marcha. La búsqueda de cambios en los patrones de la marcha, puede sugerir exámenes más precisos, sin embargo la ingerencia de daños es más antigua que la medicina. El objetivo de nuestro trabajo es elaborar una escala evaluativa que facilite la detención precoz del riesgo de caída. Utilizamos como método teórico el análisis-síntesis y como empíricos el análisis documental, observación y encuesta. Palabras clave: Marcha. Adulto mayor. Evaluación.
Abstract The evolution of the parade of the adult principal in the Comunidad Versalles, he is the theme that he occupies us in this investigation. According to reports of the services of health, accidents for falls are the sixth fatal cause with bigger incidence in grandparents, which as the watchman narrows relation with the age with upsets and of the parade. The quest of changes in parade's employers, he can suggest more precise tests, however the intervention of damages is more ancient than the medicine. The objective of our work is to elaborate a scale evaluative that he makes the precocious detention of the risk of fall easy. We utilized like theoretic method the analysis-synthesis and like empiricists documentary analysis, observation and opinion poll. Keywords: Parade. Adult. Test.Recepción: 21/05/2014 - Aceptación: 30/08/2014.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Definición de términos
Evaluación de la marcha: Es el empleo de la escala evaluativa a tener en cuenta en la prueba de resistencia en el adulto mayor.
El ejercicio físico es medicina: Es fortificante, disminuye la fatiga, la depresión, mejora la resistencia, aumenta el estado cardiovascular, ayuda a reducir el estrés, estimo la fortaleza muscular y ayuda a que el sistema inmunológico funcione mejor.
Introducción
El envejecimiento individual no es un fenómeno exclusivo de las sociedades modernas, ha estado presente en todas las etapas del desarrollo social y ha sido siempre de interés para la filosofía, arte y la medicina. Sin embargo, durante el presente siglo asistimos a una situación singular, más y más personas sobrepasan las barreras cronológicas que el hombre ha estado situado como etapa de vejez, lo que ha convertido el envejecimiento poblacional en un reto para las sociedades modernas. Esto, es considerado como uno de los logros más importantes de la humanidad, se transforma en un problema, si no es capaz de brindar solución adecuadas a las consecuencias que del mismo derivan.
Lo que ha pasado en Cuba con su envejecimiento, está comenzando en todo el mundo en desarrollo, quizás en menor magnitud y con menor velocidad, pero es una realidad que se expande sistemáticamente. Esta nueva situación demográfica lleva implícito algo nuevo, la falta de relación del envejecimiento con el desarrollo económico del país. Cuba es un ejemplo fehaciente de ello, el envejecimiento ha sido generado por su propio desarrollo social. El 14,5% de los cubanos tiene 60 años o más, cifra que aumentará según estimaciones a casi un 25% en el 2025.
La esfera de la Cultura Física, juega un papel protagónico en la atención del adulto mayor, la de integrarlo a las actividades para colaborar con el objetivo de no solo añadir más años a la vida, sino más vida a los años. En el marco de atención primaria de la Cultura Física surgen los círculos de abuelos movimiento asociativo que se inicia en 1984 y alcanza altos niveles de participación.
Atendiendo al trabajo en conjunto que se viene desarrollando entre el especialista de la Cultura Física, el médico de la familia o del sector en la comunidad y especialmente con los círculos de abuelos, se hace necesario estrechar aun más las relaciones de trabajo, siendo de vital importancia para el éxito de este desempeño, que exista una unidad de acción y de criterios entre los mismos con la finalidad de obtener resultados positivos en aras de mejorar la calidad de vida de la población.
De ahí, la importancia que reviste el binomio médico-profesor en la planificación y seguimiento de las clases de actividades físicas para la tercera edad, ya que la labor de ambos en conjunto en cuanto al control sistemático del estado de salud de los abuelos es fundamental, el profesor deberá solicitar los resultados de los chequeos clínicos (pulso y tensión arterial) que lleva a cabo el médico con su seguridad que serán asimiladas por el organismo senil sin dificultades, además con estos datos podrá realizar la investigación del control médico-pedagógico.
Durante el diagnóstico realizado a los círculos de abuelos en la Comunidad de Versalles, se observó el empleo en la prueba de resistencia a través de un protocolo, evidenciándose algunas limitaciones en la aplicación de la técnica de evaluación de la marcha.
Lo antes expuesto nos permitió arribar al siguiente problema científico: ¿Cómo evaluar la marcha del adulto mayor en los Círculos de Abuelos de la Comunidad Versalles?
Objetivo del trabajo
Elaborar una escala evaluativa con exámenes más precisos, facilitando la detección precoz del riesgo caída de la marcha y el enriquecimiento del diagnóstico del adulto mayor en los círculos de abuelos de la Comunidad Versalles.
Desarrollo
El estudio de la marcha es un pilar neurológico. La búsqueda de cambios en el patrón de la marcha puede sugerir exámenes más precisos. Sin embargo, la observación de la marcha y la injerencia de daños es más antigua que la misma medicina y que el hombre. Los felinos observan su presa tratando de descubrir los defectos de la marcha y de la postura que les permita cazarlas con ventajas.
Los factores que cambian las condiciones de la marcha en los adultos mayores han sido atribuidos a diversas alteraciones del Sistema Nervioso Central y Periférico, como la disminución natural de los neurotransmisores, el despoblamiento neuronal del locus cereleus, la disminución de las fibras musculares con contracción rápida, el apagamiento de las respuestas vestibulares, entre otras causas. Sin embargo, cada uno de este déficit podría expresar por sí solo una patología específica. Debemos aceptar que el envejecimiento es un proceso imperante plurifactorial, no atribuible a un daño específico de determinadas estructuras del Sistema Nervioso Central (SNC).
La marcha, como un acto, es una actividad multisegmentaria del SNC, culminando en el funcionamiento automático que tiene la médula espinal en la activación de los esquemas de marcha, que se expresan en la contracción de algunos grupos musculares, mientras se inhiben otros. Esta acción automática tiene controles supraespinales y además la información propioceptiva periférica, que regulan esta actividad automática de la médula espinal.
Los cambios de velocidad, los giros, la actividad motora específica y la marcha en general, son frecuentemente intervenidos por la corteza motora, los ganglios basales, el cerebelo, el tronco cerebral y por la médula espinal, de una manera incompleta establecida aún. Cuando patologías que afectan algunos de los componentes de este sistema multisegmentario, altera la marcha y entonces aparecen las marchas patológicas que son independiente del envejecimiento natural de la marcha.
La prevención del progresivo compromiso de la marcha, estaría vinculado al uso único agente conocido hasta ahora, como es la mantención de la actividad física.
Las fases en el ciclo de la marcha según Reinol Hernández y col (2006) van desde el impacto del talón de uno de los pies hasta el próximo impacto del mismo pie. Corresponden a un ciclo completo de la marcha donde se distinguen cuatro fases:
Fase de apoyo: desde la colocación del talón de uno de los pies en el suelo (pierna derecha) hasta el inicio del despegue del otro pie. En esta fase los dos pies permanecen apoyados en el suelo y se caracteriza por el inicio del traslado del peso del cuerpo hacia la pierna que acaba de apoyarse, donde la cadera describe un pequeño arco descendente.
Fase intermedia: desde la separación del otro pie del suelo (pierna izquierda) hasta ser colocado nuevamente. En esta fase de apoyo de todo el peso del cuerpo cae en una sola pierna (pierna derecha) y se aprecia un desplazamiento angular de la pierna apoyada, donde la cadera describe una trayectoria en forma de arco con una altura máxima hacia la mitad de la fase.
Fase de despegue: desde el inicio de la flexión plantar del pie (pierna derecha) para cederle el peso del cuerpo a la otra pierna (pierna izquierda) hasta su despegue. En esta fase la pierna que va despegar realiza un empuje de la cadera al frente y arriba, y luego se flexiona por la rodilla para ser llevada al frente.
Fase de balanceo: es el traslado de la pierna al frente (pierna derecha) hasta colocar nuevamente el talón en el suelo. Esta fase se subdivide en dos partes para su estudio: primero, la aceleración del balanceo que consiste en trasladar todo el miembro al frente con la pierna semiflexionada, mediante la anteversión del muslo, hasta el inicio de la extensión de la pierna, y posteriormente la desaceleración del balanceo que consiste en frenar la traslación del muslo al frente y la extensión de la pierna.
Esfuerzos musculares de los principales grupos en el ciclo de la marcha. El grupo pretibial es el más activo durante la fase de apoyo, en el cual se produce un alargamiento de la contracción de los dorsiflexores del pie, lo que permite bajar el pie de forma lenta y controlada desde la postura del impacto del talón hasta la postura de doble apoyo. El grupo de la pantorrilla, principalmente el gastocnemio y el sóleo presentan su actividad máxima durante la fase de despegue para impulsar hacia delante y arriba la cadera. Los músculos cuádriceps femorales alcanzan su máxima actividad justo después del impacto del talón, actuando como amortiguador del golpe para controlar la flexión de la rodilla hasta unos 15º aproximadamente.
Consecuencias de las alteraciones de la marcha
Estudios realizados entre los adultos mayores en Cuba, encontraron sobre 150.000 fracturas, que el 90% de estas fracturas son el resultado de caídas y la mayoría de las fracturas con relación a la marcha. Esta facilidad para caer durante la marcha, fue documentada que había una clara relación entre la edad y la posibilidad de caer. Se encontró que el 13% de las personas entre el 65 y 74 años tenían algún defecto de la marcha que favorecía el riesgo de caer, así como el 28% de los sujetos entre 75 y 84 años y casi la mitad de los adultos mayores de 85 años.
Otro estudio realizado en casos de reposo para mayores de 55 años, encontrando que la incidencia era de 0.5 por caídas, por año, con un rango de 0.1 – 0.8 caídas. De 1.103 sujetos mayores de 71 años que a su ingreso en centros para adultos mayores, fueron clasificados en cuatro categorías:
Adultos mayores que no habían tenido caídas.
Aquellos adultos mayores que habían caído una vez sin consecuencias.
Adultos mayores que habían tenido más de una caída sin lesiones.
Adultos mayores que habían tenido caídas con daños.
Entre las causas más frecuentes se encontró el desbalance de la marcha, aunque también incluyeron situaciones ambientales y sincopes entre otras causas. Ellos definieron entre cada sujeto la causa real de las caídas. El seguimiento de estos grupos de adultos mayores puso en evidencia que el riesgo relativo para estos sujetos de sufrir nuevas caídas. Se pone de manifiesto que existe una relación entre la edad y la posibilidad de caer, constituyendo un factor de riesgo. También el hecho de haber caído una vez hace previsible nuevas caídas. De ellos surge la necesidad absoluta en la definición de las causas que provocan una caída, debiendo interpretarse el hecho de caer, como asintomático.
Muestra
La investigación realizada tiene como población 182 adultos mayores de los 9 círculos de abuelos con limitaciones en la marcha en la Comunidad Versalles, se escogieron 60 adultos mayores de ambos sexos aleatoriamente que representan el 32,9 % de la muestra objeto de estudio, de estos 40 son del sexo femenino para un 66,6 y 20 son del sexo masculino para un 33,3 %, cuya edad oscilan entre 60 y 78 años. Además se encuestaron a nueve profesores de Cultura Física que representan el 100% de la muestra objeto de estudio y a una Especialista en Geriatría.
Metodología
Métodos teóricos
Análisis y Síntesis: fue utilizado para la elaboración de la recopilación de datos y la confirmación localizada desde el punto de vista médico y en todo el proceso de investigación.
Métodos empíricos
Análisis de los documentos: para la revisión de documentos de datos oficiales de Salud Pública y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.
Observación: permitió el estudio minucioso del adulto mayor en la búsqueda de los cambios en los patrones de la marcha en la observación en las clases. Se observaron 3 clases.
Técnicas
Encuesta: se utilizó para determinar el nivel de opinión de lo 60 adultos mayores en cuanto a la incidencia de las caídas.
Encuesta: fue realizada a los nueves profesores para determinar el nivel de opinión que tienen acerca de la información que ofrece la prueba de Resistencia en la elaboración del diagnóstico del adulto mayor.
Encuesta: para determinar el nivel de opinión de la Geriatra en cuanto a la efectividad de la escala evaluativa de la marcha.
Análisis de los resultados del diagnóstico inicial
Observación
Supervisar la aplicación de la Prueba de Resistencia en los Círculos de abuelos en cuanto al cumplimiento de las orientaciones metodológicas.
Resultados de la observación
Se realizó la supervisión de la Prueba de Resistencia a tres clases
Los abuelos realizaron el recorrido establecido (800 metros – 1000 metros) en un terreno adecuado se empleó cronómetros para la medición.
La Prueba de Eficiencia Física fue realizada en la segunda quincena de septiembre de acuerdo a las orientaciones metodológicas.
Se evidenció limitaciones en la actividad motriz del adulto mayor, como vacilación.
Dificultad en el desplazamiento, en cuanto a la postura de la marcha constante, balanceo del tronco, asimetría en los movimientos y de la longitud de los pasos.
Observación a clases
Encuesta a las personas mayores
Se aplicó una encuesta a 60 personas mayores con 3 preguntas con el procedimiento de marcar con una X y los resultados fueron los siguientes:
Se evidenció que el 50% de los adultos mayores han sufrido caídas.
El 22.2% han sufrido caídas reiteradas.
El 29.8% quedaron con secuelas después de las caídas.
Encuesta a profesores
Se realizó una encuesta de tres preguntas a 9 profesores con el procedimiento de marcar con una X y con el objetivo de:
Conocer el nivel de opinión que tienen acerca de la información que ofrece la Prueba de Eficiencia Física en la elaboración del diagnóstico del adulto mayor.
Resultados de la encuesta
Se comprobó que los profesores encuestados obtienen de la Prueba de Resistencia, información de la Eficiencia Física y Capacidad de rendimiento del adulto mayor.
Los nueves profesores encuestados coinciden en que la finalidad de la Prueba es cumplir el recorrido y que solamente le permite explorar el estado físico del adulto mayor.
Escala evaluativa de la marcha
En la elaboración de la evaluación de la marcha se asocia claramente el control de riesgo relacionado con la edad, procesos patológicos y factores que provocan los accidentes por caídas tan frecuentes en esta edad, lo cual requiere en ocasiones ser más específicos y permite reconocer la susceptibilidad del adulto mayor.
La escala, evaluativa de la marcha, propone no solo controlar, el recorrido predeterminado en distancia (metros o kilómetros), y su tiempo de duración (minutos, segundos) sino también la valoración de los patrones básicos de marcha identificando las alteraciones que limitan el desempeño del adulto mayor en la actividad física y su vida cotidiana, dando tratamiento específico a las particularidades y posibilidades.
Cuando se habla de prevención de salud y prevención de enfermedades se está estimulando el desarrollo de actividades en contra de los factores de riesgo para que su influencia cuantitativa no se convierta en calidad negativa.
Cuando se habla del diagnóstico precoz y tratamiento oportuno se está tratando de reconocer y controlar los daños causados por los factores de riesgo, antes de que los recursos del organismo y la ciencia médica (como auxiliadora sean capaces de lograrlo).
La investigación que se emprende tiene la finalidad de detectar o expresar el comportamiento de los factores de riesgo, sus consecuencias o de los recursos con que nos enfrentamos.
En general todas las alteraciones que ocurren en el adulto mayor como parte del proceso de envejecimiento, del estilo de vida o como resultado de enfermedades crónicas no transmisibles deben ser exploradas cuidadosamente antes de percibir un programa de ejercicios. Una vez determinada la tolerancia de la persona mayor para sufrir una sobrecarga física, se debe establecer que forma de esfuerzo son los más adecuados.
Es importante conocer el estado de salud para afrontar las limitaciones, que varían en cada persona y que dependen de los factores de riesgo. La exploración de las articulaciones sirve para evaluar el estado físico general que tiene el individuo.
Atendiendo a las características, alteraciones de la marcha que como parte del proceso de envejecimiento ocurren de manera natural, se ha considerado de gran importancia y como punto de partida el previo criterio del médico, teniendo en cuenta el especialista de Cultura Física en la planificación de las clases para el adulto mayor en los Círculos de Abuelos.
Valoración parcial de la efectividad de la evaluación de la marcha
Para la valoración parcial de la efectividad de la propuesta se realizó una encuesta a la Geriatra arrojando como resultado:
Que la escala evaluativa de la marcha podrá aplicarse para conocer el estado de los Adultos Mayores.
Sería muy recomendable aplicarlo para prevenir posibles caídas en la salida, al realizar el trabajo cardiovascular en el Adulto Mayor.
Si se tiene en cuenta las posibilidades de la escala evaluativa de la marcha se pueden prevenir posibles caídas en el trayecto de la resistencia en el Adulto Mayor.
La misma tiene efectividad, porque de esta manera prepara el Adulto Mayor en su marcha, no solo en las clases de los Círculos de Abuelos, sino en su vida cotidiana.
Lo considero de gran importancia porque se tiene en cuenta el cuidado del Adulto Mayor, para evitar posibles caídas.
Conclusiones
El desarrollo de la investigación permitió arribar a las conclusiones siguientes:
La evaluación de la marcha del adulto mayor no tiene en cuenta algunos aspectos que permitan la detención precoz de los factores de riesgo de caídas.
Las encuestas y observaciones realizadas permitió constatar las alteraciones de la marcha, dificultad en el desplazamiento, así como el gran por ciento de caídas que han tenido los abuelos.
Con el estudio realizado se hizo evidente que debe seguirse llevando a cabo la evaluación de la marcha para prevenir posibles caídas, proponiendo la aplicación de la escala evaluativa antes explicada.
La escala evaluativa es valorada por su contribución al mantenimiento de la funcionalidad e independencia del adulto mayor, por ende es de gran efectividad la aplicación de la misma.
Bibliografía
Albamonte, A. (1991) Ejercicios para la Tercera edad. Editorial. Albatros, Argentina.
Álvarez, C. y V, Sierra. 1998. Metodología de la investigación científica. Ministerio de Educación Superior. La Habana.
Barboza, R. y Alvarado, D. (1987) Beneficios del Ejercicio y la Actividad Física en la Tercera Edad. En la Revista Educación, 11(2):99-103.
Calais, G, B. (1991), Anatomía para el Movimiento, los libros de la librería de Marzo, Girona.
Casals, I (1996).Teorías generales sobre las personas mayores. Revolución. "Sociología de la Vejez". Colección Caminar. Editorial. Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España Madrid.
Ceballos, J. (1999) El Adulto Mayor y la Actividad Física. Monografía. UNAH. La Habana.
Galván R, I (1996) "Cultura Física y Vejez". Material Editado por Centro de Informática. Facultad de Cultura Física, Pinar del Río.
Hernández G. R. y col. (2006) Ejercicios físicos y rehabilitación. Tomo I. Editorial Deportes. Pág. 222.
Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. 2008. Indicaciones del INDER para el curso escolar 2008-2009. La Habana. Editorial Deportes.
Kraan, R.J. (1993) "La atención a las personas mayores”. Editorial. Ministerio de Asuntos Sociales. Madrid.
Morales, M. F. (1999) Educación gerontológica formal. La atención de los ancianos: Un desafío para los años 90. OPS.
Navarro, G.H. (2002) Estudio preliminar sobre la corrección del patrón de la marcha en pacientes hemipléjicos, con secuela de accidentes cerebrovascular que presentan genu recurvatum y son atendidos en el CIREM, Trabajo de Diploma para optar por el título en Licenciado en Cultura Física, la Habana, ISCF Manuel Fajardo.
Prieto, R.O. y col. (1999) Temas de la gerontología. Ciudad de la Habana. Editorial Científico Técnico.
Rooney, M. (1993) Exercises for older patients: why it’s worth your effort. In: Geriatrics. 8(11): 68, 71-4, 7.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 19 · N° 198 | Buenos Aires,
Noviembre de 2014 |