Awara. La isla de los senderos | |||
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (España) |
Orlando Pérez San Juan |
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Resumen Awara es como los aborígenes de la isla canaria de San Miguel de La Palma denominaban a su tierra. A lo largo de la historia se han utilizado caminos que recorren toda la geografía insular. Actualmente La Palma ofrece la posibilidad de recorrerla a pie, al disponer de una Red de Senderos balizada y señalizada. Se comenta el origen de estos y se dan unas pautas a la hora de decidir hacer una ruta1-3. Palabras clave: Awara. Senderismo. Senderos. La Palma.
Recepción: 19/10/2014 - Aceptación: 30/10/2014.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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1. ¿Quiénes son los Awara?
Benahoare: Vocablo con el que según los cronistas, los nativos de la isla de La Palma denominaban a su isla antes de la conquista y colonización. Seguramente se trate de un etnónimo toponímico proveniente de una estructura gramatical formada por Wæn y el etnónimo mazigio Hawara que designa a una amplia y antigua confederación de pueblos del Atlas norteafricano y que posiblemente los españoles transcribieron Ahoare. En ambos casos el radical o estructura de la palabra sería HWR si en castellano se transcribió la semivocal mazigia w como o, pues fonéticamente es muy próxima tanto a la u como a la o castellana y por tanto como tal, pudo haber sido transcrita4.
La hipótesis del investigador Miguel Martín González sería Wæn-aw-ara (“Benahoare”), que en cuanto al origen etimológico sería un vocablo formado por las partículas wen-aw-ara que significaría “esta (la isla) de los hijos de la cabra”5.
2. El origen de la red de senderos
La isla de San Miguel de La Palma, es la isla de los senderistas. La Red de Senderos de La Palma recorre todo el territorio insular aprovechando los caminos tradicionales utilizados durante siglos por los habitantes.
La red tradicional comenzó a formarse a raíz de la Conquista, aunque hay referencias a senderos aborígenes, utilizados para desplazamientos entre aldeas, facilitar el acceso a los lugares de culto o de almacenaje de alimentos y pertenencias.
El eje fundamental de esa red de antiguos senderos estaba constituido por los caminos reales, expresión que suele designar a los caminos carreteros construidos o mantenidos por el Estado.
En Canarias se usó el término “Camino Real” para denominar a los caminos principales que comunicaban a los pueblos entre sí, independientemente de que se tratase de caminos de herraduras o de vías carreteras. Aparte existía toda una red secundaria. Establecieron el trazado básico de la posterior red de carreteras y hoy apenas queda nada de ellos, salvo pequeños tramos de gran valor histórico y cultural. Completaba el sistema un sinfín de atajos y veredas, la mayoría de menos de un metro de ancho.
3. Tipos de senderos y señalización
El senderista encontrará una enorme variedad de climas, relieves y paisajes, tanto naturales como culturales: desde la cálida franja costera, hasta las altas cumbres que sobrepasan ampliamente los 2.000 metros de altura, pasando por las zonas de cultivos de medianías, los bosques de pinares, los paisajes volcánicos y las frondosas masas de laurisilva.
La Palma ofrece a los caminantes la posibilidad de recorrerla a pie, de manera sencilla y segura, a través de 1 sendero europeo E7, 2 GR, 38 PR y 24 SL, con 1.000 kilómetros balizados y señalizados.
La red de senderos está diseñada conforme a las normas internacionales de la ERA (European Ramblers Associations) y ha sido homologados por la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada). El caminante encontrará un tipo de balizaje y de numeración de los senderos similar al de cualquier otra parte del mundo.
Los senderos se reconocen por unas iniciales y un número. Hay tres tipos principales de senderos:
GR, o senderos de Gran Recorrido, cuyo recorrido dura más de una jornada. Estos son el GR 130 que recorre toda la isla de manera circular, discurriendo por las principales poblaciones, y el GR 131 que une dos grandes rutas: La Ruta de los Volcanes y la Ruta de la Crestería. Señalización en color blanco y rojo.
PR, o Sendero de Pequeño Recorrido, que puede realizarse íntegramente en un día. Señalización en color blanco y amarillo. Existen 20 principales y 18 secundarios.
SL o Sendero Local, inferior, une senderos de rango superior, o realiza pequeños bucles locales. Señalización en color blanco y verde. En su numeración se refleja el municipio al que pertenece.
Senderos Urbanos, circunscritos a un ámbito urbano. Señalización en color amarillo y rojo).
Marcas (en piedras, muros, troncos…) que indican por donde seguir
4. Mapa de la red de senderos
5. Organización de la ruta
Ante todo, tener claro que se va a realizar una o varias jornadas de senderismo. No se trata de condiciones extremas como puede ser la alta montaña, relieve y orografía muy dura y peligrosa, condiciones climáticas extremas, etc. Eso es otro tipo de actividad.
Consultar partes meteorológicos y la página oficial de la red de senderos antes de salir.
Abandonar o no salir a la ruta ante: fuego, calima, lluvias fuertes, desprendimientos, altas o muy bajas temperaturas, jornadas muy exigentes, condiciones de alto riesgo (alpinismo, heladas, barranquismo, escalada, espeleología…), encontrarse totalmente aislado, etc.
Elegir la ruta: es importante que a la hora de seleccionarla tengamos en cuenta cuáles son las condiciones climáticas, la duración, el perfil, tipo de terreno, características del recorrido (si hay agua, lugares para descansar y comer, puntos problemáticos, zonas sombra, si pasa por carretera, lugares comunicados…). Hay que informarse bien si nunca se ha hecho o ir con alguien con experiencia.
Determinar la ropa (calzado, mochila), alimentación, hidratación (abundante), gafas de sol, sombrero, etc.
Material básico: botiquín (tiritas para evitar ampollas, crema para rozaduras, protector solar, fármacos para dolor de garganta, cabeza, etc., suero fisiológico, betadine…), móvil (con batería y saldo) y algo de dinero.
No abandonar el sendero
No recolectar ni dañar plantas, animales, rocas o restos arqueológicos.
No hacer fuego.
Si la duración es de prácticamente un día, o se va a acampar, hay que ser más cuidadoso y detallista al elegir el equipamiento: a parte de las condiciones generales de esa fecha y lugar, llevar chubasquero, agua, manta térmica, abrigo, otros calcetines, cortavientos, ropa de recambio, otro calzado, repelente de insectos, papel higiénico, pinzas, cepillo y pasta de dientes, cortaúñas, caseta de campaña, esterilla, saco de dormir, linterna y pilas…
Evitar riesgos innecesarios, precaución en los lugares peligrosos.
No ir solo si es posible. Dejar constancia a alguien de la ruta que se va hacer, así como de la hora de regreso (por ejemplo, pegar un folio en blanco en el armario de tu casa dónde escribas con detalle la ruta que vas a hacer, si vas sólo o con alguien, cuando piensas llegar…).
Llevar como extra: calcetines de repuesto, comida de fácil asimilación (geles y barritas).
Fotocopia DNI, S/S, papel y bolígrafo.
Referencias
http://www.senderosdelapalma.com
Fernández, A. La actividad física del peregrino. Consejos prácticos. EFDeportes.com, Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 42, Noviembre de 2001. http://www.efdeportes.com/efd42/pereg.htm
Monitor de Senderismo, U.L.P.G.C. 2009 (60 horas).
Espinel, J. Arqueoastronomía, matemáticas y juegos tradicionales de inteligencia en la isla de La Palma: ¿Herencia de los antiguos Benahorenses? Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 3, 2007.
Martín, M. La prehistoria de La Palma. El legado simbólico de los Awaras. 2001.
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