Adaptaciones fisiológicas del entrenamiento aeróbico (umbral aeróbico) Physiological adaptations of aerobic training (aerobic threshold) |
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Licenciado en Actividad Física y Deporte Club Atlético River Plate Club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires |
Walter Foresto (Argentina) |
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Resumen La finalidad del entrenamiento aeróbico, independientemente del ámbito de aplicación, es introducir un elemento de estrés en el organismo con el fin de que órganos y sistemas se adapten mediante modificaciones estructurales o funcionales. Para alcanzarlas, es necesario que el estimulo sea lo mas eficaz posible y para ello se debe individualizar al máximo la intensidad, la duración, la frecuencia de aplicación y la modalidad del ejercicio. Palabras clave: Adaptaciones. Entrenamiento aeróbico. Umbral aeróbico.
Abstract
The purpose of aerobic training, regardless of scope, is to introduce an
element of stress on the body so that the organs and systems adapted by
structural or functional changes. To reach them, it is necessary that the
stimulus be as effective as possible and it must be individualized for maximum
intensity, duration, frequency of application and mode of exercise.
Recepción: 14/10/2014 - Aceptación: 05/11/2014.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El modelo adoptado de intensidad creciente de ejercicio comprende desde el inicio de este hasta que se alcanza el denominado umbral aeróbico. Como conceptos generales, se puede apuntar que energéticamente predomina el consumo de grasas, que la ruta metabólica aeróbica u oxidativa es preferente y que las fibras musculares que soportan la fuerza requerida para el desempeño físico son fundamentalmente las fibras de tipo I.
Figura 1. Metabolismo Energético
Adaptaciones al entrenamiento
Sistema Neuromuscular
La continua descarga motora a una baja frecuencia de disparo neural adaptara al sistema contráctil a contraerse a una velocidad determinada durante periodos prolongados. Esto se producirá como consecuencia de la adaptación de la actividad ATPasa y una mayor expresión de las cadenas pesadas de miosina tipo 1. Por este motivo es importante tener en cuenta que, si bien el entrenamiento en la fase aeróbica forma parte de la base del entrenamiento, es prioritario tener en mente que el objetivo desde el punto de vista contráctil es conseguir un sistema neuromotor que sea capaz de mantener velocidades de competencia mas elevadas. Al entrenar en esta fase, se debe tener en consideración que las adaptaciones no están relacionadas con la velocidad de desplazamientos, sino con la capacidad de los diferentes sistemas orgánicos de resistir al trabajo prolongado.
Figura 2. Motoneurona
Sistema Neuroendocrino
La realización de ejercicio prolongado requiere de una adecuada activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, lo que viene a apoyar la descarga autonómica simpática producida. La realización repetitiva del estimulo hará mas eficiente la participación del sistema neuroendocrino, lo que se reflejara en una reducción de los niveles plasmáticos de catecolaminas para una determinada intensidad. Esto esta justificado por una menor aferencia ergorreceptora derivada de la musculatura ejercitada. Desde un punto de vista mas practico, la reducción de la frecuencia cardiaca de trabajo es un indicio de la adaptación simpático-adrenal resultante del entrenamiento de esta fase.
Otro de los aspectos endocrinos que sufre adaptación son las concentraciones sanguíneas de insulina. Durante el ejercicio, los niveles de insulina descienden según la intensidad. La menor liberación de catecolaminas reduce la inhibición que la insulina ejerce sobre la célula pancreática. Así, como resultado de esta adaptación, el deportista entrenado aeróbicamente se ejercitará con menores niveles de catecolaminas y mayores niveles de insulina.
Figura 3. Mecanismos de estimulación de la función endocrina durante el ejercicio
Sistema energético
El ejercicio realizo en esta fase se efectúa en condiciones de equilibrio metabólico. El aporte constante del recurso energético es acorde a los requerimientos mecánicos de la fase. La adaptación mas relevante es la referida a la optimización de la vía oxidativa de los ácidos grasos. Se ha establecido que las grasas como combustible son una excelente alternativa cuando se requiere de un aporte constante durante ejercicios de baja intensidad. Las reservas grasas son prácticamente ilimitadas y, por ello, la estrategia de optimizar su utilización es obviamente ventajosa. La utilización de este sustrato implica el desplazamiento de los hidratos de carbono para un estado de menor nivel del entrenamiento. Debido a que estos representan una reserva finita de combustible y su descenso esta asociado, no solo con una menor velocidad de desplazamiento, sino también con el aumento de la percepción del esfuerzo y la fatiga.
Por otra parte, el metabolismo de las proteínas también se vera favorecido al incrementar la utilización de las grasas. Esta mejora es evidentemente beneficiosa para el deportista, ya que una mayor utilización de estas se asocia con un estado catabólico, el cual puede derivar en fatiga crónica y sobreentrenamiento.
Figura 4. Ciclo de Krebs
Consumo de Oxigeno
La adaptación mas relevante en esta fase es la realización de una misma carga de trabajo con un menor consumo de oxigeno. La importancia que este hecho tiene en el rendimiento radica, principalmente, en el ahorro de combustible que se produce para la misma intensidad.
Figura 5. Valores normales de VO2
Sistema Cardiovascular
El gasto cardiaco (Q) es, sin duda, el elemento central de la respuesta y adaptación cardiocirculatorio en la fase I. El gasto cardiaco será ligeramente mas bajo para una determinada carga de trabajo después de un periodo de entrenamiento de base aeróbica, reflejando con ello adaptaciones metabólicas de eficiencia, por un lado, y adaptaciones propias cardiocirculatorias, por otro. Sera la frecuencia cardiaca la que principalmente experimente una reducción asociada a una misma carga de trabajo.
La demanda de O2 por parte de los músculos activos debe ser abastecida por el sistema cardiocirculatorio, el cual se encarga de derivar la sangre con los nutrientes y el oxigeno necesario. En una persona desentrenada, la actividad muscular enviara aferencias ergorreceptoras hacia el sistema nervioso, lo que incrementara la respuesta cardiaca al esfuerzo. Dicha respuesta, como resultado del proceso de entrenamiento, será atenuada por la menor información aferente derivada de la musculatura para una misma carga de trabajo.
La menor frecuencia cardiaca y el descenso de la actividad simpática darán como resultado una disminución del doble producto durante el ejercicio.
Figura 6. Representación del gasto cardiaco durante
un ejercicio incremental hasta el agotamiento
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