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Introducción

    Eran ganadores, a veces parecían invencibles por el aire de superioridad que inspiraban en adversarios y a veces hasta los jueces sufrían esta influencia psicológica de superioridad y dominio. Casi como que eran diferentes, indescifrables, inalcanzables y daban (por que no decirlo) un poco de miedo. Un miedo que era producto de un aparato de propaganda que utilizaba los logros deportivos como ejemplo de un modelo exitoso de organización social, educativo y productivo.

    Toda esta superioridad tenía epicentro en el Instituto de Investigación de Cultura Deportiva de Leipzig.

    Debo hacer una aclaración imprescindible, es imperioso discernir lo político de lo deportivo, debemos ser capaces de ir mas allá de ideologías si pretendemos comprender de modo ascético el fenómeno del deporte en esa época y desde ahí obtener información de los modelos de intervención en todas las vías del deporte. Seria de un reduccionismo que yo no puedo permitirme, analizar el deporte de Alemania del Este solo desde la perspectiva de los resultados y el doping. Esto es un análisis superficial y tenido de ideología que no permite acceder a una mirada profunda de todo lo que rodea al deporte y su vinculación con la idea de intervención del Estado a través del deporte.

    La caída del Muro permitió acceder en un primer momento en las pruebas de que había un "sistema" de doping; es innegable que había manipulación de atletas, poco respeto por la salud de los atletas de elite y todo el sistema era orientado a la obtención de altos niveles de rendimiento. Sin embargo esto no puede impedir reconocer que gracias a esta obsesión por resultados algunas áreas del conocimiento obtuvieron un impulso impresionante que determinaron un modo de intervención en el deporte de alto nivel que aun hoy continúa.

    Este sistema fue lanzado en 1968, financiado por el gobierno de Erich Honecker, dirigido por el presidente del Instituto del Deporte Manfred Ewald, coordinado desde el Instituto de Leipzig y duró hasta 1989. En este periodo se obtuvieron 192 medallas de oro en los Juegos Olímpicos. Para ser precisos son 409 medallas en 5 ediciones de los Juegos Olímpicos del Verano (153 de Oro, 129 de Plata y 110 de Bronce), a esto se le deben sumar 110 medallas en los Juegos Olímpicos de Invierno (39 de Oro, 36 de Plata y 35 de Bronce). Hay que considerar que estos resultados los obtuvo un país con menos de 17 millones de habitantes (consideremos que en 1978 en Argentina éramos 25 millones de habitantes).

    Era de destacar que en esos 22 años ningún atleta resulto positivo en control antidoping. El motivo era simple, a diferencia de otros países donde los comités olímpicos y federaciones luchaban contra el fenómeno del doping, en Alemania del Este, el doping era parte del sistema de preparación de atletas, era dosificado bajo estrictos protocolos científicos y si había alguna duda los atletas antes de viajar a competir al exterior eran sometidos a estrictos controles en el laboratorio de Kreischa, acreditado por el COI, y quien resultaba positivo o al limite permanecía en casa y no participaba en las competencias.

    Los productos dopantes se les llamaban "medios auxiliares" Understutzende Mitteln. Anabólicos esteroides, sobre todo el famosísimo Oral Turinabol que era el principal esteroide utilizado por el régimen. Es cierto que este anabólico se utilizaba incluso con atletas que no habían completado su desarrollo biológico con obvias consecuencias negativas para la salud, así se comprobó que gimnastas y nadadores de 12 ó 13 años comenzaban a utilizarlo siguiendo un programa que era dirigido por médicos y entrenadores que de modo paralelo planteaban controles médicos de laboratorio de los mas avanzados para la época. Con solo 15 años Kornelia Ender hizo 3 podios en Munich 1972, los Juegos de Spitz y Shane Gould. En un arco de tiempo de tan solo 40 meses, estableció 23 record del mundo, ganó 8 medallas de oro en los Mundiales y en los Juegos de Montreal 1976 fue la primera mujer en ganar 4 medallas en una sola edición de Juego Olímpico.

    El control del sistema doping estaba en manos de la Stasi, la policía de Estado a través de un sistema paralelo de controles formales e informales con redes de espionaje que controlaban que no se filtrase información a occidente; esta red de espionaje tenía bajo control a atletas, entrenadores, médicos, dirigentes e incluso familiares de los atletas.

    Para dar una idea de la meticulosidad con la que se controlaba se obtuvo documentación donde se verificaba que la atleta Katarina Witt, Oro en el patinaje artístico a Sarajevo '84 y Calgary '88 era espiada incluso cuando tenia relaciones sexuales con su pareja, en un informe se lee "desde la hora 20:00 hasta las 20:08 "Intimverkehr", que seria algo así como trafico intimo.

    Se debe reconocer que ya a fines de la década del 70 se hablaba en ámbitos del deporte de elite de "sistema doping" en Alemania del Este a través de comentarios de entrenadores y atletas que escapaban a occidente, pero no fue hasta 1990 cuando se encontró la documentación de que el doping era cuestión de Estado. Se encontró documentación inconmutable del uso de doping por parte de atletas: Udo Beyer, Ulf Timmermann, Ruth Fuchs, Marita Koch, Barbel Wockel, Marlie Gohr, Renate Stecher, Petra Felke, Ilona Slupianek e incluso Heike Dreschler que había denunciada por uso de doping a la Berendonk. En natación desde Petra Schneider a Kristine Otto, 6 medallas de Oro en Seúl y también esquiadores, ciclistas, gimnastas, patinadores, incluso Karina Kania Enke y Katarina Witt.

    Aun hoy Alemania paga las consecuencias a nivel sanitario y social de esa época de abusos y hago hincapié en el concepto de "abuso", porque no se puede reducir todo el fenómeno del deporte de elite de Alemania del Este al argumento Doping.

    Niños con discapacidad, huesos frágiles, daños permanentes, incluso hasta cambio de sexo por la influencia negativa de los excesos de Oral Turinabol en atletas de lanzamiento. Detlef Gerstenberg murió, y se registran hoy casi mil causas de resarcimiento por victimas del sistema doping del Estado. Heidi Krieger, campeona Europea de lanzamiento de bala con solo 20 años, recibía 885 miligramos de Oral Turinabol al día con solo 16 años y esta dosis llegó a 2590 miligramos en la misma temporada. En 1997 cambió de sexo y contrajo matrimonio con Ute Krause, también ella victima del doping.

    Seria una falta total de perspectiva histórica pero sobre todo sería una magnifica demostración de estupidez no reconocer que los técnicos, entrenadores, médicos, biomecánicos, psicólogos y demás auxiliares del deporte eran de los mejores del mundo en cuanto a conocimiento, método y criterios de intervención. El problema era que eran sometidos por un estado que utilizaba el deporte como un agente de propaganda. Pero se debe reconocer que gran parte de los estudios de la diferenciación de las estrategias de recuperación post esfuerzo según el perfil del esfuerzo tuvo su origen en esa época en Alemania del Este. No se puede negar que la investigación de los inmunomoduladores como soporte a las cargas supermáximas tuvo su origen en Alemania del Este. La evolución de la individualización del proceso de entrenamiento, no solo en la planificación y programación de la temporada sino en la articulación de todos los profesionales que interactúan conformando un equipo multidisciplinario tuvo su último impulso evolutivo en Alemania del Este en el periodo 1984-1989.

    Es imposible desconocer que luego de la URSS, la Alemania del Este es el mejor ejemplo de sistema de educación y prevención en sanitarismo a través del deporte en el sistema educativo formal, 2 controles anuales de postura estática y dinámica, control de los 5 sentidos, peso altura y evolución antropométrica, entre otros. Los parques con recorridos de salud, las pistas de patinaje publicas con programas a seguir 2 ó 3 veces por semana donde se ofrecía una merienda post actividad para aquel que hubiera realizado uno de los programas de actividad física social.

    Todos sabemos que este bagaje de conocimiento encontró fácilmente alternativas de desarrollo en el deporte de nuestro tiempo: España, China, Corea y otros países se enriquecieron con óptimos resultados.

    No está demás reconocer que Alemania en su proceso de reunificación no tuvo una política "inteligente", en el hecho de desconocer todo el bagaje de conocimiento adquirido en la Alemania del Este sin dudas fue un potente mensaje de ética en un momento donde el mundo observaba cada decisión política de Alemania, pero esto a su vez generó el más grande fenómeno de divulgación informal que se tenga memoria en conocimientos de las disciplinas del deporte. Solo en el Instituto de Cultura Deportiva de Kiev en Ucrania se podía encontrar una cantidad de investigación y especialistas como en Alemania del Este.

    Sin dudas hoy, con una perspectiva histórica privilegiada, podemos tener una mirada diferente de un fenómeno que en la inmediatez de la caída del Muro era imposible.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 198 | Buenos Aires, Noviembre de 2014 © 1997-2014 Derechos reservados