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Descubrimos la escalada en Educación Física. Propuesta didáctica

 

Licenciada en Educación Física

Profesora de Enseñanza Secundaria

(España)

Susana Rodríguez Cougil

guscougil@edu.xunta.es

 

 

 

 

Resumen

          Esta propuesta orienta a nuestros estudiantes de E.F. para que descubran habilidades y técnicas de escalada, y se planteen progresos actitudinales y de condición física. Se desarrolla en el contexto escolar de secundaria y es una opción concreta, aunque señala líneas metodológicas y actividades extrapolables a otros centros educativos.

          Palabras clave: Escalar. Trepar. Educación Física. Sesiones de escalada. Educación Secundaria.

 

Recepción: 22/09/2014 – Aceptación: 30/09/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 197, Octubre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Contextualización

    El enfoque que buscamos es llevar las actividades de trepa y escalada a la clase de EF con alumnos y alumnas de secundaria, dentro de una unidad didáctica concreta, contribuyendo a su formación integral: “La educación física en la enseñanza pública de los colegios e institutos pretende proporcionar a los niños y adolescentes unas experiencias emocionales, sociales, motrices y cognitivas que tengan un efecto estimulador, estabilizador y modificador sobre la personalidad que está en proceso de maduración, y que sean importantes para la vida de los alumnos, tanto en el momento como en el futuro. (…) gracias a los avances en las técnicas de aseguramiento como la aparición de los rocódromos, los esfuerzos de los profesores se vieron respaldados hasta tal punto que la escalada, aunque de manera informal, se fue consolidando cada vez más en los colegios e institutos y, como consecuencia, algunas de las correspondientes administraciones reaccionaron ofreciendo a escala regional cursos de perfeccionamientos para los profesores o incluso apoyando las iniciativas de éstos.”(Winter, 2000, p.165)

    Esta propuesta se ciñe, entonces, al horario curricular de la materia de E.F. (no abarca la perspectiva del deporte escolar) y si bien puede adaptarse a cualquier curso de la educación secundaria, se encuadra dentro de la programación de 4º ESO, y se completa con una salida práctica a una escuela de escalada.

Foto 1. La gallina ciega en espalderas

Instalaciones

    A la hora de utilizar las actividades de trepa y escalada como contenidos educativos, nos encontramos con una primera dificultad: ¿tenemos instalaciones seguras y adecuadas para nuestros alumnos y alumnas? Para las sesiones que aquí proponemos contamos con:

  • unas espalderas (Foto 1)

  • un panel de búlder o travesía, hecho con presas atornilladas a una pared de hormigón. “Cuando se practica búlder, boulder o bloque, se escala normalmente cerca del suelo, de manera que no se necesita encordarse.” (Luebben, 2004, p.12). (Ver foto 2)

  • un descuelgue en una viga, hecho con cinta plana y un mosquetón, para trepar en polea (como en las espalderas): “En la escalada en polea, o top-rope, una cuerda corre desde el escalador hasta los anclajes situados en lo alto de la vía y luego vuelve a descender hasta el asegurador. Si el escalador cae, quien asegura bloquea la cuerda para detener inmediatamente la caída. Debido a esta gran seguridad, el top-rope es excelente para principiantes y para escaladores experimentados que están tratando de superar sus límites (…) Un escalador en polea puede trabajar sobre una vía, o bien descansar colgado de la cuerda (…) (Luebben, 2004, p.11).

    A pesar de que el espacio y las instalaciones para trepar, específicas o no, condicionan la variedad y dificultad de tareas a realizar, no ocurre así con muchos de los fundamentos técnicos y metodológicos de esta propuesta, que fácilmente se pueden practicar y mejorar en otras condiciones distintas a las aquí escogidas. Para otras opciones o ver cómo conseguir superficies de escalada, se puede consultar el artículo: “Escalada segura en la escuela. Instalaciones para la práctica de actividades de trepa y escalada en el contexto escolar”.

    Independientemente de cuál sea la dotación en instalaciones con la que contemos, trataremos de que sean seguras y faciliten la iniciación y progresión de los estudiantes, “Practica destrezas cuando estés descansado, en un entorno seguro y en un terreno fácil.” (Hague, D. y Hunter, D. 2008).

Foto 2. Nuestro panel de escalada para travesía o búlder

Material

    Podemos hacer muchas actividades sin material específico de escalada. Para técnicas concretas de escalada en roca necesitaremos, al menos, un arnés cada dos alumnos, alguna cinta plana y mosquetones de seguro (uno para cada uno). Usaremos una cuerda dinámica de escalada por pareja o unos metros (se pueden cortar).

    Estaría muy bien que todos usen casco y contemos con algún asegurador autobloqueante, como el gri-gri.

    Si tenemos pies de gato, mejor. Son de gran ayuda para mejorar rápido. Si no, la recomendación es usar zapatillas de suela dura y fina, para tener más sensibilidad en los pies y facilitar los apoyos. Pueden valer zapatillas que ya tengan de pista interior (balonmano, fútbol sala, etc.)

    Una consigna fundamental es usar el material correctamente, no dejarlo donde se puede caer o pisar (colgarlo en el porta material del arnés) dejarlo igual que estaba y guardarlo.

    “Cuidar tu material, informarte sobre sus prestaciones, modo de uso y duración, así como el equipamiento de la vía que vas a escalar, puede contribuir tanto a tu seguridad como a tu tranquilidad a la hora de afrontar una vía o búlder.” (Reinoso, 2003, p. 78)

Competencias básicas

    La escalada estimula en especial la competencia básica de conocimiento e interacción con el mundo físico; además, trabaja la competencia para aprender a aprender, sobre todo con los juegos y tareas en las que exploran repertorios motrices y buscan soluciones. También están implicadas otras dos: la competencia social y ciudadana y la autonomía e iniciativa personal.

Objetivos didácticos

    Al final de esta propuesta, cada alumno y alumna será capaz de:

  • Experimentar habilidades básicas y específicas de escalada

  • Aprender maniobras básicas de escalada

  • Trabajar la fuerza muscular inespecífica, el equilibrio estático y dinámico, el control corporal, amplitud articular, la fluidez de movimientos, la visualización y creatividad motriz

  • Plantearse retos motrices y de autosuperación, disfrutando de la práctica

  • Cooperar y valorar el esfuerzo propio y el de los demás

  • Apreciar el medio natural y sus actividades

Orientaciones metodológicas

    Vamos a potenciar la creatividad motriz y la resolución de problemas motrices.

    Las situaciones de escalada que les podamos ofrecer no serán ni muy complejas ni arriesgadas. En lugar de explicar cómo resolver cada “paso” (acción para progresar en escalada) dejemos que experimenten jugando, planteémosles problemas motrices y que los resuelvan.

    Les daremos feedback de acción y de ejecución, resaltando la importancia de adoptar posiciones correctas. Es necesario colocarse bien para resolver los pasos, así como hacerlo con el mínimo desgaste posible. Para ahondar en estos conceptos les daremos a nuestros estudiantes indicaciones básicas para mejorar la eficacia y la eficiencia energética de los movimientos escalando:

  • La energía: trepa mejor quien es capaz de hacerlo sin agotarse el mayor tiempo posible. No solo somos buenos escaladores cuando superamos pasos difíciles, sino cuando lo hacemos con el menor desgaste. Esta es una de las primeras premisas que un practicante debe conocer.

  • Piensa, analiza cómo superar un paso que no sale. Elimina de tu vocabulario “es imposible” “es que soy bajito/a” “no tengo fuerza”. En la mayoría de los casos basta con colocarse bien, buscar el equilibrio, cambiar el peso de una pierna a otra… Experimenta sobre tu repertorio motriz. Tus movimientos deben ser fluidos, coordinados, como una danza sobre la pared. Evita los movimientos bruscos.

  • Calienta bien. Realizaremos un buen calentamiento específico, que incluya movilidad articular y estiramientos del tren superior, especialmente de la musculatura flexora de brazos y espalda, encargada de agarrar y tirar. Estiramos los músculos flexores del antebrazo, que se fatigan rápidamente y hacen que “se abra la mano”.

  • Recupera y relájate: incluye descansos en los que estires y sueltes la musculatura más cargada. Busca posiciones de descanso trepando y aprovéchalas. Por ejemplo: “Aprender la posición de descanso o de reposo: al llegar a lo más alto de la espaldera agarrar el peldaño con el brazo estirado, las piernas extendidas y relajadas, las caderas altas y la espalda recta. Dejar caer la otra mano, sacudiéndola un poco, relajándola y “destetanizando” todo lo que puedas, luego cambia de mano haciendo lo mismo con la otra (…)” (Querol y Marco, 1998, p.216).

  • Pon peso en los pies y libera las manos. Podemos estar en pie durante horas, no así colgados de los brazos. Poner peso en las piernas libera a la musculatura prensil de los brazos.

    Buscaremos las posiciones más “económicas”: nada de trepar con los brazos semiflexionados y tensos. Evita dar pasos largos: consumen más energía y desequilibran

  • Agarra las presas con la fuerza justa, ni más ni menos.

  • Aprende a agarrar y buscar apoyos de la forma más eficaz: “La mejor posición de mano o pie para un tipo de presa dado suele ser la que produce la máxima superficie de contacto.

    Escalar eficientemente implica la colocación precisa y veloz de la mano o el pie en su posición óptima.

    El empleo de cualquier presa comienza por una evaluación de cómo es mejor usarla, seguida por la rápida y precisa colocación de la mano o el pie.” (Hague, D. y Hunter, D. 2008).

  • Ilusiónate: la motivación es fundamental. Busca la tuya, bien como un reto de superación (¿seré capaz de hacer ese paso/vía?) como un juego en el que cooperas o compites, como un disfrute del equilibrio y de los sentidos, como una manera de ponerse en forma, etc. “Es aquello en lo que encontramos la energía necesaria que nos permite elegir y persistir en una conducta determinada.” (Reinoso, 2003, p.23).

  • Respeto sí, miedo no: confía en tus posibilidades. “juzgarnos capaces de realizar lo que nos proponemos, nos mantendría alejados de sentimientos negativos (…) (Reinoso, 2003, p.127) “Cuando ante una dificultad conseguimos sobreponernos y aprender a través de esfuerzo e imaginación, posteriormente generalizamos nuestro sentimiento de autoeficacia a otros aspectos de nuestra vida” (Reinoso, 2003, p. 134).

  • Somos responsables escalando. Es importante estar siempre atentos a las instrucciones del docente, sobre todo si se forma más de un grupo de trabajo. Las maniobras con cuerda deberán someterse a una triple revisión: la propia, la del compañero y la del profesor/a, que autoriza su ejecución. El material no se abandona donde se pueda caer o pisar (se lleva en el arnés) no se dejan las cuerdas con nudos y cada estudiante se encarga de guardar lo que utiliza.

    Deberemos adecuar nuestra actuación a las características de nuestros estudiantes, con medidas de atención a la diversidad en diferentes ámbitos, como son las diferentes capacidades y motivaciones para aprender, el nivel de atención, la respuesta a los estilos de enseñanza, distintos intereses, etc. La evaluación inicial nos ayudará a conocer las necesidades individuales.

    En función de esta diversidad, se pueden adoptar medidas de ampliación o flexibilización de los contenidos, probar con otros materiales, reforzar individualmente algunas tareas, modificar objetivos, ir más o menos rápido con las sesiones, etc. Los indicados feedback son una buena herramienta de atención individualizada. Tendremos comentarios en grupo para detectar necesidades y refuerzos sobre resultados.

    En caso de lesión, podrán colaborar en las revisiones de seguridad, el cuidado del material y repaso de maniobras sencillas.

    Para conocer las técnicas más utilizadas en escalada, practicarlas en roca y rocódromo será lo ideal para los docentes. Un buen manual será de mucha ayuda para estructurar e identificar los problemas de escalada y sus soluciones (por ejemplo, el libro de Querol y Marco (1998) como propuesta didáctica detallada, y el de Winter (2000) para técnicas concretas). Sería recomendable, como docentes, experimentar y vivenciar las posibles sensaciones que van a tener los estudiantes trepando, a fin de darles información veraz y poder ayudarles a superar los pasos.

    En cuanto a la regla de los tres apoyos repetida en los manuales para iniciación (se refiere a tener siempre en contacto con la pared tres apoyos entre pies y manos) en esta propuesta no se considera utilizarla, pues es posible desarrollar habilidades de trepa con seguridad sin las limitaciones que genera.

Tipos de actividades

    Muchos autores detallan movimientos técnicos de escalada y proponen ejercicios para su asimilación, como Winter (2000) en el capítulo de “ la vinculación pedagógica de los movimientos con la percepción del cuerpo” habla, entre otras cosas, de que para mejorar la percepción del cuerpo se pueden hacer ejercicios de coordinación específicos de escalada (para mantener el equilibrio, orientarse, adaptarse a un entorno cambiante y reaccionar con rapidez) y su calidad se manifiesta en las características del movimiento: intensidad (tensión de la musculatura, fuerza empleada) amplitud del movimiento, rapidez del movimiento, acoplamiento de movimientos, ritmo del movimiento, fluidez del movimiento. Para mejorar la capacidad de percepción del cuerpo sugiere trabajar simultáneamente ejercicios de coordinación y percepción. Por ejemplo: de intensidad, agarrar flojo y notar los cambios de presión sobre las yemas y relacionarlo con la sensación de estar relajado; escalar lento o rápido, estudiando las diferentes sensaciones de precisión, amplitud, intensidad; escalar con un brazo para sentir el movimiento dinámico… etc.

    Winter (2000) además, en los capítulos 3 y 5, propone juegos de escalada, detallando su intención y variantes de: “pasar objetos con las manos. Atravesar pasando por delante o por detrás al compañero. Atrapar al compañero escalando. Escalar paso a paso (memorizar pasos por parejas). Dictado (escribir sobre un panel adoptando posiciones de descanso). Zoológico (imitar animales). Cambiarse (ropa o arnés). Escalar “a plomo” (con un ocho colgado del arnés para observar la posición del centro de gravedad). Con cuerda rota (escaladores unidos por una cuerda metida en el bolsillo). Acrobacia (atrapar objetos lanzados por los compañeros sobre un panel de escalada) Juegos competitivos.”

    Pero para esta propuesta, las actividades jugadas escogidas son:

  • Juegos de travesía: consisten en atravesar o pasar el panel o las espalderas trepando en horizontal a escasa altura, sin tocar el suelo. Puede haber tareas añadidas, como cruzarse con un compañero o superar un obstáculo (Foto 3)

Foto 3. Travesía en espalderas con obstáculo (columna)

  • Juegos de persecución: el pañuelo, la gallina ciega, el pilla-pilla… sobre las espalderas o panel, también sin tocar el suelo (Foto 4)

Foto 4. El pañuelo

  • Tareas de técnica de apoyos y agarres: para focalizar y experimentar distintas formas de agarrar y apoyar los pies que podemos necesitar para trepar en roca o en rocódromo.

  • Juegos cooperativos de memorizar, anticipar y crear movimientos:

    • El dictado. Juego en parejas en que uno trepa y el otro le dicta las presas que debe agarrar en el panel, siendo el apoyo de los pies libre. El que dicta deberá adaptarse al nivel del escalador, proponiendo pasos que pueda solucionar, variando la dificultad.

    • El dos más dos (2+2). En parejas o grupos pequeños, cada escalador propone dos movimientos de manos trepando en el panel, que los otros deben repetir, añadiendo cada uno dos más. La secuencia de movimientos será la misma, agarrando con la derecha y luego izquierda (o al revés). Lo pies se pueden apoyar libremente. Al que le toque escalar no se le permite caerse o cambiar los movimientos, que debe memorizar. Se pueden plantear como objetivo conseguir una secuencia larga o resolver pasos. Los que no están trepando pueden sugerir al escalador soluciones (“colócate así” “apoya el pie en adherencia” etc. (Foto 5)

Foto 5. El 2+2 por parejas en panel

  • Las vías de colores en el panel: cuando atornillamos las presas, colocamos las del mismo color formando una “vía” o ruta de escalada, con diferentes grados de dificultad. El reto es conseguir hacerlas sin caer. Si no tenemos presas de colores podemos marcarlas con tiza o papeles. Buscaremos variedad de movimientos, apoyos y agarres. (Foto 6)

Foto 6. Haciendo vía de presas de color rojo

Las sesiones. Organización y evaluación.

    Esta propuesta se concreta en sesiones de 50 minutos, que incluyen evaluación teórico-práctica.

    En secundaria solemos tener grupos numerosos de alumnos y alumnas. En ese caso, para conseguir que trabajen todos al mismo tiempo sin riesgo, podemos dividirlo en dos, utilizando simultáneamente las espalderas y el panel de escalada. Es importante que los estudiantes se comprometan a hacer las tareas encomendadas. Deben responsabilizarse de las actividades e informar al docente de los progresos y de si tienen dificultades cuando surjan.

    El docente se centrará en las actividades nuevas o que requieran mayor control. Después, los grupos intercambian tareas y espacios, para completar todos las mismas actividades (esta opción aparece en la sesión 2).

    Existen tareas individuales, pero la mayoría son cooperativas por parejas o gran grupo.

    El calentamiento- tipo: consistirá en trote y ejercicios de estiramientos y movilidad articular del tren superior. Incluirá estiramientos concretos del antebrazo y abrir y cerrar el puño en series de 25 veces o 30 segundos. Acaba con ejercicios suaves de travesía (atravesar espalderas o panel).

    La vuelta a la calma: incluirá estiramientos, especialmente de la musculatura más trabajada. También “soltar” o sacudir brazos y antebrazos, individual o por parejas. Como al inicio de la sesión, será el momento de poner en común sensaciones, dificultades, progresos, opiniones…

    Ambos (calentamiento y vuelta a la calma) deberían ser más largos, pero las limitaciones de tiempo hacen que se compacten. Otra opción es dar más sesiones con los mismos contenidos y calentamientos y partes finales más completos. En las sesiones de asimilación de maniobras no se hace el tradicional calentamiento ni la vuelta a la calma.

    Los tiempos de ejecución son orientativos, pues el número y la diversidad de los estudiantes condicionarán mucho la duración de cada actividad. También es posible que debamos repetir o añadir alguna sesión.

    En una primera sesión de introducción, podemos realizar una evaluación inicial a través de anotaciones sobre ejecución y un cuestionario, donde preguntaremos por conocimientos básicos y el nivel de contacto de cada estudiante con la escalada. Además, para motivarlos y conocer las diferentes modalidades de escalada antes de empezar, podemos contactar con algún escalador local que les dé una charla, ver vídeos o montajes fotográficos, etc. Seguiremos con anotaciones de ejecución y actitudes y una evaluación final. Estaría bien hacer una evaluación del proceso y de la propia actuación docente.

    Las sesiones finalizan en una escuela de escalada local en roca, para vivenciar lo aprendido en el medio natural, completando la actividad formativa.

Foto 7. Técnica de agarres. Empotres

Sesión Nº 1

  • Objetivo de la sesión: experimentar habilidades y técnicas básicas de escalada en las espalderas

  • Introducción: explicación de la propuesta, finalidades e intenciones. Motivar.

  • Encuesta de evaluación inicial, con preguntas del tipo: ¿Has escalado alguna vez? ¿Conoces algún nudo de escalada? ¿Escalar es peligroso? ¿Irías a escalar con tus compañeros?...

  • A diario, la profesora/profesor hará anotaciones individuales sobre cada estudiante acerca del esfuerzo invertido, además de la disposición para cooperar con los compañeros y mejorar las habilidades de trepa.

  • (10’) Calentamiento- tipo

    • Subir y bajar espalderas sin subir alto los pies, por seguridad.

  • (35’) Parte principal:

    1. (5’) Travesía: pasamos la espaldera de un lado a otro, incluido obstáculo (Ejemplo, banco sueco apoyado o columna) sin tocar el suelo. Explicamos principio de ahorro energético. Procuramos poner peso en los pies.

    2. (5’) Pasamos de nuevo aplicando principio de ahorro de energía, fatigándonos lo menos posible. Hacemos anotaciones individuales de cada estudiante.

    3. (10’) Técnica individual de apoyos/ agarres en espaldera. Subir y bajar:

      • Con una mano

      • Pisando con canto interior

      • Pisando uno con canto interior y otro con el exterior

      • Con presa de pulgar, sólo oposición

      • Con 1 pie en adherencia (Foto 7)

      • Con las manos abiertas, en oposición

      • Empotrando puños (Foto 8)

      • Combinar los anteriores

    4. (5’) Travesía: Pasar cruzándose por parejas y /o todo el grupo

    5. (10’) Juego de persecución: gallina ciega. Adivinar a quién se pilla

  • (5’) Vuelta a la calma.

Foto 8. Técnica de apoyos. Adherencia

Sesión Nº 2

  • Objetivos: repasar y añadir técnicas básicas de apoyos y agarres. Iniciarnos en el trabajo en panel.

  • (5-10’) Calentamiento- tipo. Introducción:

  • Recordamos principios. También equilibrio y cambio de posición: si algo no sale es porque estoy mal colocado/a. Dividimos el grupo en dos, si es numeroso, para trabajar simultáneamente en espalderas y panel. Después cambian para hacer todos los ejercicios. Podemos escribir las actividades de cada grupo en una pizarra.

  • (40’) Parte principal:

  • Grupo en espalderas:

    1. (10’) Ejercicios de técnica en espalderas: apoyos/ agarres, igual que en la sesión 1, añadiendo:

      • Pinza con pulgar e índice

      • Agarre en invertido. Comprobamos que es eficaz cuando estamos con los hombros por encima

      • Agarre de falanges (foto 9)

      • Mano-pie

    2. (10’) El pañuelo, por equipos.

      • Grupo en panel: Tomamos contacto

        1. (10’) Prueba de evaluación inicial (anotar): travesía, trepar hasta la mitad y volver por el otro lado. Recordamos colocarnos bien para resolver los pasos.

        2. (5’) Vía de presas amarillas (la más sencilla) pegue hasta la mitad por ambos lados del panel.

        3. (5’) Dictado por parejas

  • (5’)Vuelta a la calma.

Foto 9. Técnica de agarres. Falanges

Sesión Nº 3

  • Objetivo: experimentar la trepa con pies de gato. Ayudar al compañero/a

  • (5-10’) Calentamiento-tipo

  • (40’) Parte principal:

  • Panel:

    1. (10’) Pasamos la mitad. Pasamos la mitad con gatos: presentación. Sentimos la diferencia.

    2. (5’) Individual: agarre de las manos y pies en adherencia, aprovechando el potencial de los gatos.

    3. (5’) Subir y adoptar posiciones de descanso, relajando los antebrazos, soltando.

    4. (10’) Vía de color hasta la mitad al menos, con ayuda de la pareja, que indica cómo colocarnos y nos puede equilibrar con una mano en la cadera

    5. (10’) Parejas: 2+2

  • (5’)Vuelta a la calma

Sesión Nº 4

  • Objetivo: iniciarnos en las maniobras básicas de escalada, encordarnos y posición de descenso. Mejorar en el trabajo cooperativo.

    1. (5’) Introducción: recordamos las consigna somos responsables (atención: importancia de estar atentos/as, revisión triple: propia, compañero/a y docente. También el cuidado del material: nada tirado, todo colocado. Hago y deshago, no dejo nada a medio hacer.)

    2. (15’) Presentación y uso del material:

      • Mosquetones:

        • Funcionamiento y cuidado (1 por cada estudiante). Recordamos siempre cerrarlos, con una vuelta de rosca menos del tope para que no se bloqueen.

        • Arnés: aprendemos a ponerlo. Regla de revisión triple, nada retorcido. Cerciorarnos de que el cierre del cinturón es el adecuado (tapando la palabra “danger”).

        • Fabricamos algún arnés de emergencia, con cinta, nudo de cinta plana y un mosquetón.

        • El porta-material sirve para llevar material (mosquetón) y liberar las manos.

    3. (10’) Maniobras:

      • El 8 doble. Una cuerda por pareja. Hacemos y deshacemos. Podemos contar una historia para recordar cómo se hace. Para qué sirve: “es el nudo estándar para encordarse al arnés, porque es fuerte, seguro y fácil de comprobar visualmente” (Luebben, 2004, p.80). (Foto 10)

    4. (15’) Práctica: uno encordado, pasamos la cuerda por dos barrotes altos de la espaldera en doble, a menos de 1m del suelo adquirir posición de descenso (piernas extendidas, pies contra la pared, cadera en 90º con el tronco) con la cuerda tensa, descender: “pasar la cuerda por encima del peldaño más alto dándole 2 vueltas sobre el mismo para que actúe como freno y autodescenderse lentamente soltando poco a poco la cuerda con las manos” (Querol y Marco, 1998, p.235). Es preferible colocar la cuerda pasándola por dos peldaños (no sólo por uno).

    5. (5’) Deshacer y guardar todo. Comentamos lo aprendido.

Foto 10. Ocho doble para encordarnos

Sesión Nº 5

  • Objetivos: conocer maniobras básicas de escalada. Encordarnos, trepar en polea y descender. Cooperar para conseguir un objetivo compartido

    1. (10’) Recuerdo de normas. Organización por parejas, con una cuerda colgada en las espalderas en doble. Ponemos arneses.

    2. (10’) El 8: repasamos el nudo para encordarnos, usando la revisión triple.

    3. (10’) El nudo dinámico. Para qué sirve “Con un nudo dinámico, todavía puedes asegurar o rapelar si se te ha caído el descensor, así que es una gran herramienta para tu banco de recursos” (Luebben, 2004, p.94). Comprobar que se desliza en ambos sentidos en el mosquetón (Foto 11).

    4. (15’-20’) Práctica por tríos: uno encordado trepa la espaldera en polea, con la cuerda pasada por los dos peldaños más altos; dos asegura con mosquetón y nudo dinámico (se coloca en la vertical de la reunión); el tercero sujeta la cuerda libre para bloquearla si es necesario.

    5. Recogemos y comentamos lo aprendido

Foto 11. Aprendiendo a manejar el nudo dinámico

Sesión Nº 6

  • Objetivos: conocer maniobras básicas de escalada. Encordarnos y rapelar. Hacer vía en panel. Superarse y cooperar

    1. (5’) Poner el arnés. Triple comprobación.

    2. (5’) Repasar el 8 doble y el dinámico, en la espaldera

    3. (10’) Calentamiento-tipo

    4. (15’) Rapel, autodescenso: con el dinámico en cuerda doble, en la espaldera. La mano derecha no se suelta nunca, pegada a la cadera y por debajo del nudo o descensor. El compañero hace de seguro, agarrando la cuerda. (Foto 12)

    5. Panel: (10´) Parejas: Trepa 2+2

    6. (5’) Vuelta a la calma. Estirar

Foto 12. Rapel con pareja asegurando

Sesión Nº 7

  • Objetivo: Vivenciar la trepa vertical en polea. Repasar maniobras e indicaciones básicas. Confiar en las propias posibilidades

    1. (10’) Poner arnés, repaso de 8 doble y dinámico en un cabo, aparte. Solucionamos dudas, pues en la próxima sesión evaluamos.

    2. (10’) Calentamiento: travesía en panel y estiramientos

    3. (15’) 2+2, dictado, vía de colores

    4. (15’) Trepa en vertical en polea con profesor/a asegurando con gri-gri. Lo más arriba posible. Al terminar estiramos. (Foto 13)

Foto 13. Trepa en polea, asegurando con gri-gri

Sesión Nº 8

  • Objetivo: Comprobar lo aprendido en sesión teórico-práctica.

  • El/la docente revisa su notas/fichas individuales sobre ejecución y actitudes (el esfuerzo invertido y la disposición a cooperar con los compañeros y mejorar las habilidades de trepa) y hace anotaciones finales. Los conocimientos teórico-prácticos se puntúan de 0 a 10 o MB/B/R/M/MM:

    1. Repasamos las tareas a realizar, recordamos aplicar indicaciones básicas. Calentamiento-tipo. Colocar arnés.

    2. Travesía cruzando el panel. Poner peso en los pies. Trepar haciendo vía de colores.

    3. Hacer dinámico, por parejas (cada uno en un cabo, con la cuerda colgada en doble en la espaldera)

    4. Encordarse con 8 doble y trepar (polea). Asegurar al compañero/a por tríos (el tercero hace un seguro adicional). Cambiar los roles

    5. Estiramos, comentamos resultados y recogemos.

Sesión Nº 9 y 10

  • Objetivo: vivenciar la escalada en el medio natural, aplicando lo aprendido.

  • Salida en grupo para trepar en una escuela de escalada próxima (o en rocódromo, si no es posible). (Foto 14)

Foto 14. Alumnos trepando en escuela de escalada

Referencias bibliográficas

  • Guerra Gabás, A. (2009): Escalada deportiva segura. Madrid: Ediciones desnivel.

  • Hague, D. y Hunter, D. (2008): Guía completa de entrenamiento en escalada. Madrid: Ediciones Tutor.

  • Luebben, C. (2006): Escalada en roca. Madrid: Ediciones Tutor.

  • Querol Carceller, S. y Marco García-Yebenes, J.M. (1998): Créditos variables de actividades en la naturaleza: orientación y escalada. Barcelona: Paidotribo.

  • Recomendación 2006/962/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006, sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente. Diario Oficial L 394 de 30.12.2006.

  • Reinoso Relea, D. (2003): ¿Quién dijo miedo? Estrategias psicológicas en escalada deportiva y búlder. Madrid: Ediciones Desnivel

  • Rodríguez Cougil, S. (2014): Escalada segura en la escuela. Instalaciones para la práctica de actividades de trepa y escalada en el contexto escolar. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, año 19, Nº 194 Julio de 2014. http://www.efdeportes.com/efd194/escalada-segura-en-la-escuela-instalaciones.htm

  • Winter, S. (2000): Escalada deportiva con niños y adolescentes. Madrid: Ediciones Desnivel.

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