1 / 1

Introducción

    Entendemos que la función del profesor no puede reducirse a impartir conocimientos, y ejercer autoridad en el aula; necesariamente debe relacionarse y comunicarse con sus alumnos, brindando afecto y seguridad. Sin duda, el dominio de la comunicación en la enseñanza y del diálogo con el alumno (Tannen, 1999) provocan el éxito del docente, que es el reflejo de lo que hoy denominamos la competencia comunicativa. Dominar la competencia comunicativa supone una importancia en el desarrollo de las capacidades de expresión y comunicación para la transmisión de conocimientos en la escuela (Zabalza, 2007).

    En relación con estas nuevas metodologías de enseñanza-aprendizaje, autores como Bozu y Canto (2009, p. 94) proponen que el profesor debe prestar atención y dedicar más tiempo a tareas como:

• La adopción de diversas metodologías didácticas en función de la especificidad del trabajo a realizar en cada momento y en cada escenario. La clase magistral ya no es el único método de enseñanza que utiliza el profesor para realizar su función docente.

• El uso de recursos didácticos más apropiados para el desarrollo de la asignatura; la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y potenciar la comunicación en la docencia.

• Prestar atención a las estrategias que utilizan los alumnos para asimilar la información y para transferirla a la práctica en otros contextos similares.

• Escuchar activamente a los estudiantes, identificar sus problemas y sus dificultades.

• Ofrecer la retroalimentación necesaria a los estudiantes, especialmente en relación con las actividades de evaluación formativa, etc

    Creemos que la visión actual de la enseñanza, debe ser centrada en el alumno, intentando motivar para fomentar un aprendizaje integral y enriquecedor que le proporcione un conocimiento útil y que lo pueda aplicar en las diferentes situaciones que se le planteen, tranferir así las competencias adquiridas en las sesiones (Cano, 2005; Aubert y Gilbert, 2003). Es necesario que el profesor abandone, la enseñanza centrada en la figura del docente como protagonista principal del proceso didáctico.

    Evidenciamos, que en el actual contexto de la enseñanza, es evidente la necesidad de valorar la competencia pedagógica y científica, y nosotros creemos que la competencia comunicativa también juega un papel muy importante.

La comunicación oral como herramienta esencial en las classes de Educación Física

    La formación del profesorado y la mejora de la educación son temas recurrentes en la teoría e investigación educativa, así como también en las políticas y prácticas escolares. Persisten muchos interrogantes, igualmente, sobre la eterna cuestión de las relaciones complejas, y con frecuencia paradójicas, entre los conocimientos disponibles y las actuaciones llevadas a cabo en los distintos planos de los sistemas escolares en orden a mejorar la educación y la profesión docente, que siguen siendo objetivos tan necesarios como elusivos.

    Entendemos, que la comunicación oral es la herramienta esencial de comunicación en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, en particular en el ámbito de la educación física. Así la comunicación de procesos, resultados, sensaciones y el uso correcto y preciso en la terminología propia del área deben ser objeto de especial atención por parte de los maestros. Siedentop (1998) mantiene la necesidad de realizar una presentación de la tarea eficaz, tanto las que denomina de organización como de aprendizaje, y defiende que una presentación es eficaz cuando los alumnos escuchan y comprenden la información, y cuando esta información les permite entrar de forma obstinada en la actividad descrita.

    El docente pues, podemos decir que es un marco de referencia donde lo que se comunica no sólo son contenidos sino también formas de relacionarse, las que consciente o inconscientemente pueden ser propuestas para compartido, comprender, negociar beneficios o intereses comunes al grupo .

    Son de interés estudios como el de Requena y Albistur (1995), que apuntan en esta dirección y argumentan que la comunicación es un aprendizaje constante y continuo e implica asumir las diferencias como invitación a un encuentro creativo. Comunicar, por lo tanto, es ubicarnos, descubrirnos, tomar conciencia del rol, del lugar y del poder de cada uno. Sin duda, la interrelación que se da en la comunicación, coexiste con el compendio del contexto y del yo como unidad en el acto comunicativo (Oviedo, 2002).

    Cabe decir que los docentes en el ámbito de la educación física debemos considerar que somos profesionales que a medida que pasa el tiempo nuestro potencial expresivo verbal y parverbal se deteriora, tenemos mucho que hacer en este sentido.

    Hay que decir que el docente debe tener comprensión hacia los discursos orales, se trata de valorar la actitud hacia el hecho comunicativo y debe saber agilizar una metodología que promueva constantes situaciones de comunicación en el aula. El docente debe considerar la expresión en los discursos y que tenga en cuenta la participación constructiva del alumnado donde exponga las opiniones, razones, llegue a acuerdos y comparta ilusiones y preocupaciones. Valorar el discurso y sus aspectos (coherencia, organización, vocabulario, los recursos corporales o gestuales, etc.) propicia situaciones didácticas espontáneas, donde los alumnos se puedan expresar

¿Cómo hacer buena la comunicación?

    Para que el profesorado conozca dónde y cómo intervenir y porque su comunicación didáctica resulte efectiva, debe gestionar los elementos claves de la buena comunicación a partir de los cuales se obtiene una serie de aspectos que contemplan la eficacia de la comunicación docente desde varias perspectivas: actitud de los docentes y diversidad del alumnado (Luzón, Oporto, Torres y Ritacco, 2009), herramientas didácticas (Hernández, Díaz y Morales, 2010), la gestión de la clase (Sebastiani, 2012); las características personales del docente (Monereo y Badía, 2011), los estilos de enseñanza que provocan un mayor rendimiento en el alumno (Oviedo, Cárdenas, Zapata, Rendón y Figueroa, 2010), el control de la disciplina en el aula (Martínez-Galindo, Alonso, Cervelló y Moreno, 2009) y el clima de aula (Mora, Cruz, y Sousa, 2013); el dominio de competencias (Blázquez, 2013) o la toma de decisiones y el tipo de conocimiento curricular que debe dominar un profesor al ejercer su labor profesional (Pradas, 2010; Blázquez, 2013), entre los más relevantes.

    Atendiendo al proceso explicado y vinculado con la comunicación verbal en el docente, Torre (2002) señala la importancia de desarrollar una serie de habilidades en el profesorado, que faciliten que el mensaje llegue con la mayor claridad y precisión posible, en un clima afectivo positivo, que potencie el proceso cíclico que supone la interacción docente-discente en el aula. Es por ello que creemos que establecer unas reglas básicas para establecer una buena comunicación en las clases de educación física tiene un papel primordial para las competencias del docente y ayudan a responder que es exactamente lo que se quiere explicar y cómo hacerlo y de esta manera asegurar una coherencia entre lo que se dice y lo que se quiere decir, ya que en ocasiones existen algunas discrepancias. A continuación se muestran las principales reglas a tener en cuenta para una comunicación oral eficaz según Torre (2002 p. 38):

1. Determinar lo que se quiere comunicar con el mensaje de tal manera que facilite la comprensión del mismo por parte del alumno. Para lograr esto se debe tener en cuenta:

2. Tener muy claros los objetivos de la comunicación.

3. Organizar la información de manera que siempre haya un hilo conductor, que ayude a progresar la asimilación de los conceptos partiendo de los que ya conoce, y por el docente por otra parte por qué no pierda la idea principal ni divague en exceso durante su discurso.

4. Utilizar recursos visuales, que sirvan de guía durante la explicación.

5. Evitar el exceso de información, ya que puede resultar demasiado según el nivel del alumnado o puede pecar de superflua.

6. Redundar los aspectos esenciales del mensaje, aclarando los conceptos o términos de difícil comprensión.

7. Resumir las ideas esenciales en pocas palabras y establecer unas conclusiones.

8. Seleccionar el código o los signos que nos facilitarán la transmisión y la comprensión del mensaje de la manera más adecuada.

9. Elegir el medio o canal a través del cual se produce el mensaje, teniendo en cuenta aspectos como la entonación, el espacio, el lenguaje gestual o conceptos que dificulten la interpretación por parte del alumno.

    Estas reglas las podemos concretar con recomendaciones concretas de comunicación verbal y eficaz que creemos que son muy importantes y necesarias para el docente en su intervención en la clase de educación física.

Bibliografía

• Aubert, J. y Gilbert, P. (2003). L’évaluation des competences. Sprimont, Bélgica: Mardaga.

• Bozu, Z., y Canto, P.J. (2009). El profesorado universitario en la sociedad del conocimiento: competencias profesionales docentes. Revista de Formación e Innovación Educativa Universitaria. 2(2), 87-97.

• Cano, E. (2005). Cómo mejorar las competencias docentes. Guía para la autoevaluación y el desarrollo de las competencias del profesorado. Barcelona: Graó.

• Hernández, A., Díaz, F., y Morales, V. (2010). Construcción de una herramienta observacional para evaluar las conductas prosociales en las clases de educación física. Revista de Psicología del Deporte, 19(2), 305-318.

• Luzón, A., Porto, M., Torres, M., y Ritacco, M. (2009). Buenas prácticas en los programas extraordinarios de atención a la diversidad en centros de educación secundaria. Una mirada desde la experiencia. Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado, 13(3), 216-238.

• Martínez-Galindo, C., Alonso, N., Cervelló, E., y Moreno, J. A. (2009). Perfiles motivacionales y disciplina en clases de educación física. Diferencias según las razones del alumnado para ser disciplinado y la percepción del trato generado por el profesorado en el aula. Cultura y Educación, 21(3), 331-343.

• Monereo, C., y Castelló, M. (1997). Las estrategias de aprendizaje. Cómo incorporarlas a la práctica educativa. Barcelona: Edebé

• Mora, À., Cruz, J., y Sousa, C. (2013). Cómo mejorar el clima motivacional y los estilos de comunicación en el ámbito de la Educación Física y el deporte. Infancia y Aprendizaje, 36(1), 91-103

• Pradas, R. (2010). El estudio del pensamiento del profesorado sobre la toma de decisiones interactivas: análisis de un caso en educación física escolar. Cultura y Educación, 22(1), 21-36.

• Oviedo, P. E., Cárdenas, F. A., Zapata, P. N., Rendón, M., Rojas, Y. Á., y Figueroa, L. F. (2010). Estilos de enseñanza y estilos de aprendizaje: implicaciones para la educación por ciclos. Actualidades Pedagógicas, 55, 31-43.

• Oviedo, T (2002). Comunicar es Negociar Sentidos. Revista electrónica Eduteka, http://www.eduteka.org/NegociarSentidos.php3 [15/11/2013].

• Requena, J. y Albistur, M. (1999). Educar en la Comunicación es Educar para la Humanización. Revista de Educación y DDHH. Edición Digital. Cuadernos para docentes, 38.

• Sebastiani, E. M. (2012). La gestión de la clase de educación física. Tándem: Didáctica de la Educación Física, 12(38), 49-56.

• Siedentop, D. (1998). Aprender a enseñar la Educación Física. Barcelona: Inde.

• Tannen, D. (1999). Talking Voices: Repetition, Dialogue, and Imagery in Conversational Discourse. Cambridge: University Press.

• Torre, E. (2002). La comunicación educativa. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 3, 37-43.

• Zabalza, M. A. (2007). Competencias docentes del profesorado universitario: Calidad y desarrollo profesional. Madrid: Narcea.

Otros artículos sobre Educación Física

	Búsqueda personalizada
EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 197 | Buenos Aires, Octubre de 2014 © 1997-2014 Derechos reservados