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Indicadores psicopedagógicos para evaluar el impacto del 

trabajo en equipos en la formación de estudiantes universitarios

Psycho pedagogical indicators to assess the impact of teamwork in the training of university students

 

*Profesora Asistente

**Profesora Auxiliar

UCCFD “Manuel Fajardo”

(Cuba)

Msc. Isabel Luisa Góngora Peña*

Msc. Regla María Albelo Ginnart*

Msc. Francisca Valerino Repilado*

Msc. Mercedes Valdés Pedroso**

Msc. Carmen Fernández Garciga**

mercy@inder.cu

 

 

 

 

Resumen

          El presente trabajo tiene como objetivo diseñar indicadores psicopedagógicos para evaluar el impacto del trabajo en equipos en la formación de estudiantes universitarios. El mismo se realiza a partir de la necesidad de medir la efectividad del trabajo en equipos en la formación profesional con respecto al componente subjetivo de la personalidad. Su intención es propiciar una herramienta para evaluar el impacto producido en los modos de actuación de los estudiantes a raíz de su interacción durante las actividades desarrolladas en equipos, más allá de los objetivos propuestos. El diseño abarca un conjunto de indicadores con enfoque psicopedagógico, con su correspondiente manual de evaluación cuyo aporte práctico está dado en que constituye un instrumento para obtener información y posteriormente trazar acciones con intención potenciadora de los componentes del sistema regulador de la conducta. Permite evaluar y rediseñar el trabajo en equipos, uno de los pilares para enfrentar los nuevos retos a la formación del profesional no solo en la adquisición de conocimientos y habilidades para su desempeño específico, sino también de motivaciones, valores y recursos personales que le permitan desempeñarse con eficiencia y autonomía en contextos diferentes, heterogéneos y cambiantes. Desde el punto de vista teórico aportó en la consolidación de una actitud científica en la dirección y evaluación del proceso.

          Palabras clave: Trabajo en equipo. Formación universitaria. Indicadores psicopedagógicos.

 

Abstract

          The present work aims at designing psycho pedagogical indicators to evaluate the impact of the teamwork in university students' formation. The same it comes true as from the need to measure the effectiveness of the teamwork in the technical training regarding the personality's subjective component. His intention is to propitiate a tool to evaluate the impact produced in the modes of acting of the students because of his interaction during the activities developed in teams, beyond the proposed objectives. The design extends throughout a set of indicators with focus psicopedagógicos, with his manual correspondent that you constitute an instrument to obtain information in of evaluation whose practical contribution is given and at a later time drawing actions deliberately potenciadora of the components of the regulating system of the conduct. It allows evaluating and redesigning the teamwork, one of the pillars to confront the new challenges to the professional's formation did not sole in the acquisition of knowledge and abilities for its specific performance, but also of motivations, moral values and personal resources that be allowed to perform with efficiency and autonomy in different, heterogeneous and changing contexts. You made a contribution in the consolidation of a scientific attitude in the address and evaluation of the process from the theoretic point of view.

          Keywords: Teamwork. Psycho pedagogical indicators. Universitary training.

 

Recepción: 24/08/2014 - Aceptación: 02/10/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 197, Octubre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La formación humanista del profesional constituye una preocupación y ocupación de la universidad actual que centra la atención en el estudiante como persona que se construye en el proceso de aprendizaje profesional. La simple idea de que un profesional competente es aquel que posee los conocimientos y habilidades que le posibiliten desempeñarse con éxito en una profesión específica ha quedado atrás y ha sido sustituida por la comprensión de la competencia profesional como proceso complejo que expresa las posibilidades de la persona de orientar su actuación en el ejercicio de la profesión con Iniciativa, Flexibilidad y Autonomía, en escenarios heterogéneos y diversos, a partir de la integración de conocimientos, habilidades, motivos y valores que se expresen en un desempeño profesional, eficiente ético y de compromiso social. En palabras de UNESCO, no basta conocer y saber hacer, es necesario ser profesional. (Delors, 1996).

    La actuación profesional ética, comprometida, responsable, no es el resultado del desarrollo de conocimientos y habilidades sino de valores profesionales que se construyen y reconstruyen en el proceso de formación del profesional como persona en el ejercicio de la profesión. De lo que se trata entonces es de desplazar el centro de atención en las universidades de una formación academicista, centrada en el conocimiento como criterio de eficiencia profesional, hacia una formación humanista centrada en el desarrollo del profesional como ser humano, que se construye en el ejercicio de una profesión y como tal se desempeña en ella.

    Los objetivos relacionados con la formación de la personalidad del estudiante son los más importantes en el proceso de formación y, en correspondencia con ello ha elevado al rango de estrategia principal el sistema de influencias educativas a realizar en cada universidad para lograr la formación de los valores que deben caracterizar a un profesional en la época actual y lo hace conscientemente.

    Martínez, Buxarrais y Esteban, al referirse a la formación integral del profesional, destacan la necesidad de concebir la universidad como un espacio de “aprendizaje ético”, donde el desarrollo moral y la formación de valores no constituye un componente añadido sino sustantivo del proceso educativo que tiene lugar en las universidades. Al respecto expresan: Se trata de aprovechar los contenidos de aprendizaje propios de cada asignatura y las situaciones que la vida universitaria ofrece de forma habitual y natural, para promover el desarrollo de aquellas dimensiones en la persona del estudiante como sujeto de aprendizaje ético que le permitan construirse racional y autónomamente en situaciones de interacción social.

    El diseño y desarrollo curricular de plan D se sustenta en un modelo teórico-metodológico integrador de base humanista e histórico-cultural del desarrollo humano. Estos presupuestos teóricos se concretan el proceso de formación profesional, de manera que El estudiante, en este modelo, se considera el centro del proceso de enseñanza- aprendizaje como sujeto activo, que construye sus aprendizajes en interacción con los profesores y demás estudiantes, mediante niveles de ayuda, métodos y técnicas participativas, la reflexión, la investigación y la acción dirigidos al desarrollo de la capacidad de autoaprendizaje de los estudiantes.

    La importancia que para el logro de este propósito tiene el trabajo en equipos motivó la realización de este trabajo. Para lograr el éxito de esta forma participativa de aprendizaje no basta con una adecuada selección, planificación y orientación de las actividades. Es fundamental propiciar un clima psicosocial que favorezca el proceso de formación y desarrollo de conductas positivas, tener en cuenta los intereses, motivaciones, voluntad del estudiante para enfrentar las actividades planificadas.

    Por lo que se hace necesario el establecimiento de instrumentos que faciliten evaluar la eficacia y eficiencia, puesta de manifiesto a través de los modos de actuación de los participantes como consecuencia de la acción grupal, expresada en la satisfacción de los miembros por el equipo y la influencia educativa del colectivo sobre las personas.

Desarrollo

Fundamentación y presentación de los indicadores

    El desarrollo debe entenderse como una teoría, donde lo esencial es el crecimiento del hombre no sólo en lo material sino en todo lo que significa “ser humano”.

    La evaluación de impacto, a través del presente enfoque, trata de abandonar la estrechez de criterios para ir a la búsqueda del éxito social, de la trascendencia social del efecto y apoyándose en esas consideraciones generar y perfeccionar el sistema de establecimiento del objeto evaluable, puede convertirse en un instrumento de transformación del medio social.

    El análisis de las variables y la aplicación de los instrumentos condujeron a reflexionar sobre el tipo de evaluación que buscamos y su relación con las demás formas evaluativas (evaluación de resultados de efectividad, de eficiencia, de impacto) que de una forma u otra están presentes en el desarrollo de los diferentes procesos y que a continuación nos referiremos.

    Entre la evaluación de impacto, evaluación de resultados y la de efectividad o eficiencia, suelen presentarse similitudes y diferencias; conviene subrayar por ello las características de lo que sería verdaderamente una evaluación de impacto.

  • Todos los efectos múltiples, sean positivos o no.

    • Las actitudes pasivas de algún integrante del equipo que se acomoda y no aporta a la solución de las tareas.

    • Que las tareas recaigan siempre sobre los mismos estudiantes.

  • Todos los efectos múltiples previstos o no.

    • Afectar la autoestima al no contemplar la diversidad de ritmos de aprendizaje en la distribución de las actividades.

    • Efectos negativos en la formación al evaluar de forma colectiva, sin contemplar el esfuerzo individual.

    • Los efectos que producen las actividades de aprendizaje planificadas como resultados de su evaluación deben posibilitar la toma de conciencia, de la utilidad, perjuicio o inutilidad, donde el resultado de efecto tenga un impacto positivo.

    En resumen la evaluación de impacto, trata de establecer cuáles son los posibles efectos consecuencias del objeto evaluable y no sólo los efectos inmediatos propuestos y previstos, sino todo el espectro de consecuencias que resultan de la aplicación del objeto evaluable, mientras que cuando se considera solo el efecto previsto a partir de los objetivos, o cuando se evalúa solamente el efecto útil no se tiene en cuenta toda la amplia gama de posibles efectos. La utilización de indicadores psicopedagógicos en la evaluación del impacto del trabajo en equipos, va a favorecer la planificación y orientación del trabajo con intencionalidad, a partir de identificar los puntos débiles en el mismo, permitiendo evaluar los modos de actuación de los estudiantes durante el desarrollo de la actividad, así como su interacción con todos los componentes del proceso.

El diseño de los indicadores psicopedagógicos responde a la siguiente estructura metodológica.

Gráfico 1

    Objetivo general: Evaluar impacto del trabajo en equipos en la formación de estudiantes universitarios. Aplicando indicadores psicopedagógicos con intención potenciadora de los subsistemas que tributan al componente psicológico.

Determinación de los fundamentos teóricos

    La principal exigencia psicopedagógica del trabajo en equipos es el estado positivo de todo el sistema psicorregulador de los involucrados, es decir, óptimo estado de estudiantes y profesores en cuanto a procesos sensoperceptuales, la atención, la memoria, imaginación y pensamiento; motivos de conducta, estados emocionales, cualidades volitivas, temperamentales y caracterológicas, entre otras, así como aspectos psicosociales involucrados en la actividad.

    El enfoque psicopedagógico se convierte en un objetivo importante a cumplir por el profesor, deviniendo la Psicopedagogía una herramienta que le aporta enfoques y métodos psicopedagógicos para hacer más efectivo y desarrollador el trabajo en equipos, a partir de la movilización de las reservas psicológicas individuales y psicosociales.

    Los puntos de partida son los siguientes:

  1. El trabajo en equipos es un medio por el cual el profesor aspira a lograr el cumplimiento de los objetivos de desarrollo.

  2. El carácter desarrollador de potencialidades está relacionado directamente con la movilización que logre el profesor de las reservas psicológicas individuales y grupales.

  3. La movilización de las reservas psicológicas individuales se analizan a través del Sistema Psico-Regulador (SPR). En cada participante existe un SPR, integrado por un subsistema inductor y otro ejecutor- este último seccionado en orientador y ejecutor propiamente dicho- los cuales garantizan los resultados de su actividad.

  4. En la potenciación de las reservas psicológicas mediante la activación del Sistema psicorregulador de estudiantes, profesores y el grupo está la materialización del enfoque psicopedagógico de un trabajo en equipos desarrollador.

    Por ejemplo, la motivación que se pretende lograr en los estudiantes, como premisa para maximizar el logro de los objetivos, debe procurarse en dos niveles fundamentales, uno donde la motivación se logra por el enfoque y método psicopedagógico del educador, en el carácter científico-metodológico y en el manejo sensible de la disposición de los practicantes para la actividad.

    La respuesta a los siguientes problemas dará la medida al profesor del impacto en los componentes subjetivos de los estudiantes, evaluados desde una perspectiva psicopedagógica.

  1. ¿Se ha realizado un diagnóstico psicopedagógico que permita intervenciones certeras aseguradoras de las metas de desarrollo?

  2. ¿Las actividades diseñadas aportan a la formación de personalidades con los valores a que aspiramos en nuestros profesionales?

  3. ¿Se logra optimizar el trabajo en equipos desde el contexto grupal?

    • relaciones interpersonales-estructura-liderazgo.

    • cohesión y clima psicológico

    • clima psicológico-liderazgo.

    • cohesión-liderazgo-clima psicológico-sistema de acciones para el equilibrio-cumplimiento de los objetivos del grupo.

  4. ¿Se logra atender la diversidad sin afectar la calidad y efectividad prevista?

    De este análisis se derivó la construcción de los indicadores psicopedagógicos para evaluar el impacto en la formación de estudiantes universitarios (Tabla 1), cuya base descansa en los tipos de regulación psicológica por su marcada incidencia en las formación de la personalidad, en las diferentes actitudes que adopta el sujeto ante los demás, ante la tarea específica, ante sí mismo, etc., comprendidas dentro del carácter, la dinámica de su conducta, condicionada genéticamente, determinada por su temperamento, la forma de combinar todas sus habilidades, experiencias y conocimientos en busca del éxito, vinculado a las capacidades y su forma peculiar de autovalorarse y buscar la autoperfección.

    Estos se sostienen en el fundamento filosófico, argumentado desde una posición marxista leninista, la actividad permite al hombre la transformación de su medio en tanto se transforma a sí mismo, partiendo de que la intención de los indicadores es evaluar las transformaciones ocurridas en los modos de actuación de los estudiantes como efecto de los procesos que se ponen de manifiesto en la actividad grupal.

    Desde lo sociológico, se sustenta en la visión histórico culturalista de Vigostky, en lo referente a su postulado de la Zona de Desarrollo Próximo, al constituir una herramienta que permitirá al profesor identificar debilidades y trazar acciones de influencia, para llevar a sus estudiantes a estadios superiores de desarrollo.

    Desde la ciencia de la dirección el proceso que se garantizará con la puesta en práctica de estos indicadores es de interacción dinámica y abierta que facilita la realización del trabajo sobre la base de cumplir las funciones y objetivos trazados, además en su concepción se ponen de manifiesto todas las funciones del ciclo directivo.

    Desde el punto de vista psicopedagógico se ha considerado el contenido psicológico de los indicadores y el contexto de su aplicación, al tener como escenario fundamental el proceso de enseñanza aprendizaje. La información aportada por los mismos contribuirán a evaluar y rediseñar el trabajo en equipos en la formación del futuro profesional, en función de lograr el desarrollo de una educación participativa, que propone devolver al alumno el protagonismo y la palabra, desarrollar competencias para la vida, para la participación activa y responsable en la sociedad y en el trabajo , para el desarrollo autónoma y creativo, estimular la conciencia crítica, la adaptación activa a la realidad, la capacidad de ser un agente de cambio y de construir sus conocimientos acerca del mundo para transformarlo.

Definición de la dimensión

    Se define como dimensión las manifestaciones de la conducta.

    Los criterios que la sustentan parten de considerar que los indicadores evalúan el impacto en la manera de proceder, en los modos de actuación de los estudiantes como consecuencia de la interacción no solo con el contenido de las actividades de aprendizaje, sino también con el entorno., la dinámica de su conducta, condicionada genéticamente, determinada por su temperamento, la forma de combinar todas sus habilidades, experiencias y conocimientos, en busca del éxito.

Selección de los indicadores psicopedagógicos

    Indicadores psicopedagógicos:

Clima psicosocial: La selección de este indicador parte de considerar la importancia de lograr una atmósfera psicosocial que favorezca el proceso de formación y desarrollo de conductas positivas, donde el rol del profesor es de gran importancia, pues en sus manos se encuentran las llaves para lograrlo

Componente inductor: La evaluación de este indicador va a permitir una visión sobre los intereses, las motivaciones que impulsan al estudiante a resolver las tareas asignadas, la satisfacción de confrontar sus habilidades con los demás y lograr mantenerlo involucrado en dicha práctica sin perder la motivación.

Componente orientador: Se considera la evaluación de este indicador, por su importancia al incluir los procesos de la personalidad que constituyen el programa por el cual se guía el estudiante, fundamental para lograr una adecuada comunicación, lo cual es de vital importancia para lograr la calidad y el éxito en la realización de las actividades y por tanto su influencia en la autovaloración y la autoestima del mismo.

Componente ejecutor: La consideración de este indicador permitirá evaluar la adecuada realización de las actividades, tanto en la fase orientadora, como en la fase ejecutora propiamente dicha, vista desde las diferentes actitudes que adopta el estudiante ante los demás, ante la tarea específica, ante si mismo.

Diseño de indicadores psicopedagógicos

Tabla 1. Indicadores psicopedagógicos

Indicadores psicopedagógicos

Dimensión

Indicador

Descripción del indicador

Descriptor

Manifestaciones

de la conducta

 

Clima psicosocial

 

  • Relaciones

  • Interpersonales.

  • Cohesión grupal.

  • Satisfacción por las actividades.

  • Liderazgo.

Cualitativo

Componente

Inductor

 

  • Motivación

  • Voluntad para lograr el éxito.

  • Valores positivos

  • Afectividad.

Cualitativo

Componente

Orientador

  • Adecuada comunicación.

Cualitativo

Componente

Ejecutor

 

  • Habilidades vinculadas a las posibilidades de los estudiantes.

  • Demostración de interés por mejorar la calidad en la solución de las tareas asignadas.

Cualitativo

    Para la evaluación de los indicadores, se elaboró un instrumento (Tabla 2), el cual permitirá resumir en un trabajo de mesa, la información recopilada con el uso de diferentes técnicas utilizadas en correspondencia con el indicador que se esté evaluando, por ejemplo para los indicadores (componente psicosocial, inductor y orientador) se recomienda la utilización de la observación (permite registrar conductas, calidad de ejecución, reacciones, actitudes, comunicación y cooperación entre los estudiantes, etc.), test psicológicos( partiendo del grado de cumplimiento de una tarea, permite revelar la presencia o ausencia de determinadas cualidades, habilidades, etc., así como valorar el desarrollo de procesos y funciones psicológicas) , con respecto al (componente ejecutor), utilizar además de los sugeridos anteriormente también la encuesta. La aplicación de este instrumento además de brindar información sobre el estado del indicador, aporta elementos valorativos sobre cada uno de los ítems definidos en su descripción.

    En el caso del indicador Componente Psicosocial.

    Se tienen en cuenta 15 aspectos referidos a:

  • Relaciones interpersonales (ítems 1, 2, 3).

  • Cohesión (ítems 4, 5, 6, 7).

  • Satisfacción por las actividades (ítems 8, 9, 10).

  • Liderazgo. (ítems 11,12, 13).

Tabla 2. Instrumento evaluativo. Componente inductor

 

Componente psicosocial

 

Evaluación

Normotipos

Bien

Regular

Mal

1

Predominio de un tono amistoso y de alegría.

 

 

 

2

Las relaciones son de buena voluntad y simpatía recíproca.

 

 

 

3

Tendencia a comunicarse y colaborar entre los compañeros.

 

 

 

4

El éxito de uno provoca en los demás una sincera satisfacción.

 

 

 

5

Predomina la aprobación y la ayuda. La crítica se realiza en buena forma.

 

 

 

6

Se respetan las opiniones y puntos de vista de los compañeros.

 

 

 

7

Los éxitos y fracasos del grupo son percibidos por todos como propios.

 

 

 

8

El grupo responde rápidamente a cualquier tarea.

 

 

 

9

A los integrantes del grupo les gusta estar juntos, se planifican actividades conjuntas e iniciativas.

 

 

 

10

Durante las actividades, se aprecia satisfacción en los integrantes por resolverlas.

 

 

 

11

Se observan manifestaciones de liderazgo negativo.

 

 

 

12

Se observan manifestaciones de liderazgo positivo.

 

 

 

13

Se aprovechan las potencialidades de liderazgo positivo en el desempeño de las actividades.

 

 

 

    En el caso del indicador: Componente Inductor.

    Se tienen en cuenta aspectos referidos a:

  • Motivación (ítems 1, 2, 3).

  • Voluntad para lograr el éxito (ítems 4, 5).

  • Valores positivos (ítems 6, 7, 8).

  • Afectividad (ítems 9, 10).

Tabla 3. Instrumento evaluativo. Componente orientador

 

Componente Inductor

 

Evaluación

Normotipos

Bien

Regular

Mal

1

Se manifiesta un estado emocional favorable durante el desarrollo de la actividad.

 

 

 

2

Se observa creatividad en la solución de las tareas planteadas.

 

 

 

3

Se observa entusiasmo y optimismo por parte de los estudiantes.

 

 

 

4

Se observa perseverancia en función de lograr el éxito.

 

 

 

5

Los estudiantes logran dominar internamente sus estados negativos (temores, miedos, inseguridad)

 

 

 

6

Se respetan las opiniones y puntos de vista de los compañeros.

 

 

 

7

Los éxitos y fracasos del grupo son percibidos por todos como propios.

 

 

 

8

Se observa actitud positiva para enfrentar los retos.

 

 

 

9

Demostración de satisfacción en los integrantes por formar parte del equipo.

 

 

 

10

Predominio de un tono amistoso y de alegría.

 

 

 

    Con respecto al indicador Componente Orientador.

    Se tienen en cuenta aspectos referidos a:

  • Adecuada comunicación

Tabla 4. Instrumento evaluativo. Componente orientador

 

 

Componente orientador

 

Evaluación

Normotipos

Bien

Regular

Mal

1

Se respetan las opiniones y puntos de vista de los compañeros.

 

 

 

2

Explicación, para la realización de las actividades asequible a todos los estudiantes.

 

 

 

3

El profesor transmite y escucha sugerencias

 

 

 

4

Los estudiantes perciben claramente las orientaciones.

 

 

 

5

Se observa concentración en el desarrollo de las actividades.

 

 

 

6

Respuesta rápida del equipo ante las tareas.

 

 

 

7

Los estudiantes hacen preguntas para aclarar dudas.

 

 

 

    En cuanto al Componente Ejecutor.

    Se evaluarán:

  • Habilidades vinculadas a las posibilidades de los estudiantes.

Tabla 5. Instrumento evaluativo. Componente ejecutor

 

Componente ejecutor

 

Evaluación

Normotipos

Bien

Regular

Mal

1

Las actividades planificadas posibilitan la participación de todos los estudiantes.

 

 

 

2

Demostración de habilidades en la realización de las tareas.

 

 

 

3

Demostración de interés por mejorar la calidad de las respuestas.

 

 

 

4

Demostración hábitos de estudio incorporados.

 

 

 

  • Escala valorativa:

    • Bien: Se manifiesta siempre.

    • Regular: Se manifiesta lo suficiente como para ser reconocida.

    • Mal: No se manifiesta nunca.

  • Evaluación del indicador: se suman los valores en sentido vertical, el normotipo de mayor valor, determinará la categoría evaluativa del indicador (Bien, Regular o Mal)

  • Evaluación de los ítems: se consideran los valores en sentido horizontal.

Tabla 6. Evaluación de los indicadores

Principales resultados

    Como resultados mediatos se ha logrado:

  • Intencionalidad en la planificación del trabajo en equipos.

  • Sistematicidad en el empleo de esta forma participativa de aprendizaje.

  • Evaluar y rediseñar el trabajo en equipos, con intención potenciadora de las reservas psicológicas individuales y grupales.

    Fueron visitadas 15 clases donde se observó el análisis del trabajo en equipos, con los siguientes resultados:

  • En el 66,6% de las mismas se realizó el análisis de resultados no previsto en los objetivos.

  • En el 80% se valoraron las manifestaciones de liderazgo puesta de manifiesto durante la actividad.

  • Por otra parte en el 73,3% fueron analizados aspectos referidos a la cohesión en el cumplimiento de las tareas de aprendizaje.

  • En el 80% se dieron criterios sobre la motivación durante la actividad.

Valoración del diseño de indicadores psicopedagógicos

    A continuación se expresan los criterios valorativos y los resultados de las consultas a los especialistas.

    Se tomaron como criterios valorativos:

  • La funcionalidad con el fin de valorar si los indicadores cumplen con el objetivo con que fueron diseñados.

  • La factibilidad en la búsqueda de criterios sobre las facilidades para su aplicación, a partir de la flexibilidad del diseñó y del manual de aplicación.

  • La correspondencia donde los especialistas deben valorar si los indicadores diseñados, brindaran la información esperada para encausar el trabajo

  • Pertinencia en este caso los especialistas deben evaluar la posibilidad de aplicación del diseño en otros contextos que tengan como base la actividad humana.

  • Las categorías donde se enmarcan los criterios valorativos son:

    • Muy Adecuada (MA), Adecuada(A), Poco Adecuada (PA), No Adecuada (NA).

Resultados del criterio de especialistas

  • Funcionalidad. Los 6 especialistas consultados ubicaron el diseño de indicadores en la categoría de Adecuada, lo que representa un 100%.

  • Factibilidad. Los 6 especialistas consultados ubicaron el diseño de indicadores en la categoría de Adecuada, lo que representa un 100%.

  • Correspondencia. 4 de los especialistas evalúa de muy adecuada (MA) lo que constituye el 70% y el 30% (2) de adecuada (A).

  • Pertinencia. El 70% (4) la evalúa de muy adecuada (MA) y el 30% (2) de adecuada (A.)

  • Las categorías de poco adecuada y no adecuada no formaron parte de ninguno de los criterios evaluativos.

Conclusiones

  • El impacto del trabajo en equipos radica en su carácter desarrollador de potencialidades en los estudiantes, lo cual está relacionado directamente con la movilización que logre el profesor de las reservas psicológicas individuales y grupales.

  • La movilización de estas reservas se analiza a través de los procesos psicosociales devenidos del liderazgo, el clima, la cohesión, entre otros

  • El enfoque psicopedagógico del trabajo en equipos tiene un vuelo científico metodológico y filosófico, que rectorea y condiciona el tratamiento del contenido para maximizar las potencialidades previstas a desarrollar durante el proceso.

  • El diseño de indicadores constituye un instrumento para obtener información y posteriormente trazar acciones con intención potenciadora de los componentes del sistema regulador de la conducta.

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