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Introducción

    En el fútbol moderno se han alcanzado altos niveles de preparación técnica, revirtiéndose en la calidad de las acciones tácticas individuales, grupales y colectivas, lo que exige de los jugadores un alto rendimiento y consagración tanto en los entrenamientos, como en los partidos que efectúan mientas compiten. Esto ha hecho que los futbolistas cada vez se doten de más elementos técnicos variados, que le permitan una gran versatilidad en su desempeño táctico para resolver situaciones de juego frente uno o varios adversarios, lo cual lo convierten en un jugador polivalente y más funcional dentro del terreno de juego. Esta situación ha llevado al aprendizaje de elementos que se ejecuten con mayor rapidez, creatividad y sorpresa, dando paso a algunas variantes de los golpeos con el empeine exterior del pie en función del pase en la ofensiva, aspecto que contribuye a la táctica grupal y colectiva, al ser reconocido como un conector por excelencia entre los jugadores del equipo y más si se tiene en cuenta la definición del pase dado por Suárez Salamanca (s/f), la cual plantea que: “es un elemento de unión entre los individuos del mismo equipo, ejecutado con rapidez y seguridad, permitiendo al receptor iniciar un nuevo movimiento”. Otros criterios son los de Marcos Valdés (2010), Csanádi (2005) y Carreras (2011), los cuales coinciden en esta idea para definir el pase en el fútbol. El pase es una de las formas de mantener la posesión del balón, lo cual permite la construcción de acciones ofensivas para conseguir el gol en un momento determinado del juego, por lo que tiene un valor extraordinario para el juego grupal y colectivo en función de la ofensiva dentro del fútbol. Precisamente el estudio de los golpeos rápidos con el empeine exterior del pie, por las ventajas que ofrecen, es un elemento perfecto para aplicarlo en la práctica, para así organizar mejor el juego ofensivo mientras se ataca el arco contrario.

Descripción de la técnica del pase corto golpeando con el empeine exterior del pie

    Para la descripción de un gesto técnico se deben tener en cuenta cinco aspectos fundamentales:

1. El pie de apoyo.

2. Pierna de golpeo o contacto.

3. Superficie de contacto.

4. Los brazos.

5. Centro de gravedad.

    El golpeo con el empeine exterior en función del pase corto tiene dos modalidades:

1. Golpeo con los tres dedos e inicio del empeine exterior.

2. Golpeo con el empeine exterior completo.

Explicación de los golpeos

a.     Golpeo con los tres dedos e inicio del empeine exterior.

    Esta es una modalidad de golpeo que se emplea para realizar un pase corto hacia un compañero, el cual se caracteriza por tener poca potencia, pero gran precisión (dirección). Por lo general su ejecución se hace sin bajar el centro de gravedad; explicación de la técnica de este golpeo:

    Sin bajar el centro de gravedad: en esta forma de golpear el balón, el peso del cuerpo está prácticamente compartido entre las dos piernas, un tanto más balanceado hacia la pierna de apoyo que la que va a golpear, la rodilla está ligeramente flexionada. El torso se inclina mínimamente hacia delante y el centro de gravedad prácticamente no baja, los brazos por los lados y con la mirada se está realizando la lectura del partido para evaluar la situación de los contrarios que pueden interceptar el balón y los compañeros que lo pueden recibir. En el momento del golpeo se impulsa el cuerpo en dirección hacia el golpeo, la pierna que golpea se lanza hacia el balón con fuerza, dándole la dirección que se quiere por parte del jugador ofensivo, el pie que golpea hace un movimiento de eversión quedando como superficie de contacto para el golpeo los tres dedos y el inicio de empeine exterior. Después se regresa la pierna de golpeo (movimiento de retroceso), dándole continuidad a la acción de desplazamiento como parte de la actividad ofensiva en la jugada.

Secuencia del golpeo con los tres dedos e inicio del empeine exterior en 6 momentos sin bajar el centro de gravedad.

b.     Golpeo con el empeine exterior completo.

    Esta modalidad se emplea fundamentalmente en pases más rápidos, por lo que el golpeo es más fuerte y se le imprime al balón más potencia, llegando a los compañeros en el menor tiempo posible, ya sea en situaciones con balones filtrados a los espacios o a espalda de los defensores; por lo general se ejecuta después de una rápida conducción y se realiza bajando el centro de gravedad. La descripción de la ejecución técnica de este elemento consiste en lo siguiente.

    Bajando el centro de gravedad: en esta manera de golpear el balón, gran parte del peso del cuerpo está sobre la pierna de apoyo y la rodilla está ligeramente flexionada. El torso se inclina un poco hacia delante bajando el centro de gravedad, los brazos por lo lados y con la mirada se está realizando la lectura del partido para evaluar la situación de los contrarios que pueden interceptar el balón y los compañeros que lo pueden recibir. En el momento del golpeo se impulsa el cuerpo con la pierna que golpea dándole la dirección que se quiere. Para el contacto con el balón se realiza un movimiento de eversión en el pie impactando bruscamente el empeine exterior con el balón, transmitiendo la fuerza de la cadena de acción muscular del muslo, la pierna y el pie, dándole mayor potencia al golpeo. Después se regresa la pierna de golpeo, compartiendo el peso entre las dos, el centro de gravedad regresa a su posición normal y se continúa con una acción de desplazamiento como parte de la actividad ofensiva de la jugada.

Secuencia de los momentos del golpeo con el empeine exterior completo bajando el centro de gravedad.

    Al comprender la lógica interna de cada una de las modalidades entonces se sabe que una sirve para pases más lentos, con menos presión del contrario y en una distancia más corta, para lo cual sirve la que se realiza sin bajar el centro de gravedad, por otra parte están las situaciones en las que se requiere un pase más rápido, preciso, sorpresivo y donde hay una mayor presión de los defensores contrarios, situación que puede ser resuelta con la modalidad de pase con el empeine exterior completo bajando el centro de gravedad. La comprensión de estas condiciones de juego permitirán una correcta solución táctica mientas se entrena o se juega ante uno o varios adversarios.

Ventajas del pase golpeando con el empeine exterior del pie

    Una ventaja de este tipo de pase la podemos apreciar a partir de la carrera de impulso para ejecutar el golpeo, si se corre de frente al balón se puede golpear de frente o hacia una diagonal, dado por la estructura chanfleada del borde externo del pie y la forma esférica del balón, por lo que se puede pasar hacia el lateral sin dificultad, esto facilita que se ejecute de forma sorpresiva, sobre la marcha de la misma conducción del balón sin enseñar el movimiento a ejecutar; pongamos un ejemplo, cuando un jugador se encuentra en posesión del balón, específicamente cuando está conduciendo, y sale un contrario de frente, en la medida en que éste se encima (se acerca) y cierra los espacios (achica) laterales, el poseedor del balón tiene la opción de pasar al lateral o en diagonal sin la necesidad de enseñar el pase, al torcer el tobillo para golpear con el interior del pie. Desde otro punto de vista, al ejecutar la misma acción con el interior del pie, el movimiento se torna más complejo, dado por los giros que hay que realizar, desde la torcedura de la cadera, el muslo y la pierna, hasta el pie; por tanto hay mayor gasto energético, menos posibilidad de engaño y aumenta el riesgo de ser interceptado el pase por el que defiende.

Aplicación táctica del pase con el empeine exterior del pie

    Para llegar a una correcta aplicación de cualquier elemento técnico-táctico en el fútbol, se necesita tener conciencia de sus particularidades tanto para su enseñanza, como para su aprendizaje, lo cual permitirá que el futbolista pueda comprender el por qué de una acción y no otra. En correspondencia con esto está la definición dada por Morales (2000), el cual manifestó: “la táctica es una habilidad preferentemente de tipo mental, manifestada no solo en el saber hacer algo (elemento técnico), sino también de crear las condiciones para ejecutarlo y tomar la decisión de manera efectiva”. Desde esta óptica el empleo del pase corto golpeando con el empeine exterior del pie en el fútbol es empleado en varias situaciones de juego y fundamentalmente como una solución inmediata a una oposición de uno o más adversarios mientras se ataca.

    Empleo del pase corto golpeando con el empeine exterior del pie, mediante situaciones de juego que se presentan ante uno o varios adversarios (representaciones escrita y gráfica).

Situación 1: pase diagonal y desplazamiento ante un adversario. El jugador “A” ante la oposición de un adversario, realiza un pase en sentido diagonal con el empeine exterior del pie izquierdo al jugador “B”, el cual le puede dar continuidad a la acción por medio de una devolución de primera intención (pared) o controlando el balón de forma orientada. Este pase suele ser fuerte, para que el balón llegue lo más rápido posible al compañero y con esto asegurar la posición del balón. En general con esta modalidad de golpeo en esta situación, se economiza tiempo con respecto al golpeo con el interior del pie derecho.

Representación gráfica de la situación 1

Situación 2: pase de frente y desplazamiento ante un adversario. El jugador “A” ante la oposición de un adversario (que se interpone en la línea de pase entre “A” y “B”), realiza un pase hacia el frente con el empeine exterior del pie derecho al jugador “B”, el cual se desplaza para recepcionar el balón. El jugador “A” se desplaza al espacio creado por “B”, como parte de la continuidad de la acción ofensiva. Este pase suele ser preciso y no tan fuerte, pero es engañoso y rápido, lo cual asegura la posición del balón y concluye la jugada con un pase al centro del área contraria. En general la intención con esta modalidad es engañar al contrario y evadir la oposición del defensa adversario.

Representación gráfica de la situación 2

Situación 3: pase filtrado con desplazamiento. El jugador “A” ante la oposición de un adversario, realiza un pase lateral con el interior del pie derecho al jugador “B”, el cual de primera intención le devuelve el balón con un pase diagonal atrás y filtrado hacia el área del portero rival, éste concluye la jugada con un tiro a puerta de larga distancia. Este pase suele ser preciso y empleando la modalidad de golpeo con los tres dedos y e inicio del empeine exterior del pie izquierdo. La acción termina con tiro a puerta del jugador “A”.

Representación gráfica de la situación 3

Situación 4: pase lateral ante más de un adversario. El jugador “A” ante la oposición de dos adversarios, realiza un pase lateral con el empeine exterior del pie derecho al jugador “B”, el cual viene desplazándose en diagonal a la acción y está presionado por un adversario, éste concluye la jugada con un tiro a puerta de larga distancia. Este pase suele ser preciso y puede ser fuerte o no, en dependencia de la variante de golpeo que se realiza (bajando el centro de gravedad (fuerte), sin bajar el centro de gravedad (menos fuerte).

Representación gráfica de la situación 4

    Existen diversas situaciones en las que se puede aplicar este tipo de golpeo para pasar, atendiendo a la necesidad que tiene el equipo que está a la ofensiva de interconectarse.

    El estudio de 16 partidos internacionales de fútbol nos permitió llegar a varios consensos acerca del empleo de este elemento técnico-táctico:

1. Los equipos que más emplean este elemento son los que tienen un juego ofensivo vertical y rápido, apoyándose en pases rápidos diagonales, tanto de entrega como de pared.

2. Los equipos en la medida que avanza el tiempo del partido, emplean menos a este recurso, se requiere gran precisión en el gesto técnico, coordinación de movimientos y rapidez en desplazamiento para dar continuidad a la jugada, estos son aspectos que van decreciendo en la medida que avanza el partido.

3. Por lo general los equipos emplean este elemento en situaciones de juego difíciles, sobre todo donde la defensa rival en más angosta y cerrada, ahorrando tiempo a su favor (segundos y milésimas de segundo) y haciendo la acción lo más rápida y sorpresivamente posible (juego engañoso y variable), por lo que se emplea en zonas más próximas a la portería rival. Independientemente de este hecho, estos pases se pueden emplear en cualquier zona del terreno de juego, pues siempre reportarán los beneficios ya descritos con anterioridad.

Conclusiones

    No hay dudas que el empleo de los golpeos con el empeine exterior del pie para pasar el balón de forma corta y rasa son muy ventajosos, puesto que su uso racional le permite al futbolista engañar, optimizar el tiempo, lograr economía del esfuerzo y facilitar la concreción táctica del objetivo que se persigue, así como garantizar la correcta circulación del balón en los sectores de la cancha donde el trabajo defensivo es más riguroso y exigente para los jugadores que están a la ofensiva. Su aprendizaje desde los modelos alternativos de enseñanza le permite al futbolista una mejor contextualización a la hora de aplicarlo en el juego, así como la utilidad que le pueden dar para lograr una mejor racionalidad en las acciones ofensivas.

Bibliografía

• Csanádi, Á. (2005). “El fútbol” Tomo I. Editorial Deportes. Ciudad de La Habana, Cuba.

• Fundación Josep Carreras. (2011). “La técnica individual”. España.

• Marcos Valdés, A. (2010). “La enseñanza del fútbol desde las edades escolares”.

• Morales, A. (2000). “El reloj detenido en el tiempo: una realidad que frena la formación del deportista inteligente, creativo e independiente”. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 79. http://www.efdeportes.com/efd79/reloj.htm

• Suárez Salamanca Y. (s/f). “Aspectos técnicos fundamentales del fútbol sala”. Disponible en: www.tacticasdefutbol.com.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 197 | Buenos Aires, Octubre de 2014 © 1997-2014 Derechos reservados