La ciencia y el desarrollo social, una relación indispensable en la actualidad |
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Psicólogo. Profesor Titular Ciego de Avila (Cuba) |
MSc. Aldo Hernández Fleitas |
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Resumen Hoy no hay sociedad moderna ni desarrollada donde la ciencia no sea un instrumento de trabajo. Pensar en el futuro con visión y objetividad es pensar en la utilización del conocimiento científico en la cotidianidad. Es categórico, no hay futuro sin ciencia. Palabras clave: Ciencia. Desarrollo. Método científico. Conocimiento.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 196, Septiembre de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Desarrollo
La ciencia es un instrumento de acción que cuando se domina, el nivel de vida y el resultado el trabajo del hombre se humaniza. La ciencia está al alcance de todos. Ningún hombre nació para ser científico ni tampoco analfabeto. Las condiciones en que se desarrolla lo hacen un hombre pensante o repetidor de lo que oye y ve.
Para adentrarse en el campo de la ciencia no hay barreras ni de etnia, ni de sexo, las mismas las crean los mismos hombres. Hay mucho eufemismo sobre el trabajo de la ciencia y se ha creado todo un mito que es para súper dotados. Nada más, lejos de la verdad, cuando se trabaja con datos verídicos y los resultados se ajustan a los datos reales el fin de la acción es científica. Para ello es necesario que el hombre domine el método que utiliza.
La ciencia como las aves tiene dos alas: una el control, la otra la planeación. Sin ellas no hay ciencia.
La ciencia como forma objetivo que vive junto al hombre es compleja, difícil su dominio pero no imposible de lograr. Hay que ser perseverante en el estudio, el análisis de los datos y sobre todo el dominio del método con que se trabaja, evitar el conformismo y los éxitos fáciles que solo llevan a falsas expectativas y al camino del fracaso.
La ciencia no es sencilla, ni simplista pero hoy está al alcance de los hombres preparados a nivel de la sociedad moderna. En todo hombre hay un científico, cuando se interesa y se cuestiona lo que tiene alrededor y no está conforme con lo que se dice, está pensando como un científico.
La experiencia es la base del conocimiento científico, pero necesita limpiarse de subjetivismo, de interpretaciones facilistas y de resultado precipitados. Ciencia es calidad de vida. El hombre ha transitado millones de años para llegar donde está y sigue buscando.
Hay muchas limitaciones para que un país periférico haga ciencia; de recursos, materiales, instrumentos, pero la más compleja son las mentales.
No sería objetivo pedirle a un africano, o caribeño, incluso a un asiático que domine la teoría para poner un hombre en algún lugar del universo, pero si es posible utilizar el conocimiento científico a pequeña escala para resolver problemas de la medicina, agricultura, deporte con resultados satisfactorios.
El hombre que se interesa por la ciencia necesita de comprensión y ayuda. De no tenerlas emigra hacia países más desarrollados donde él puede canalizar sus inquietudes científicas. Es una sangría que no podemos aceptar o siempre seremos países de hombres repetidores de lo que dicen en estos países del primer mundo.
La ciencia no es teoría sino combinación del conocimiento científico con la práctica cotidiana. Hay cientos de pseudo científicos, incluso con títulos, que no han aportado nada al desarrollo de su ciencia en sus respectivos países, ni a la economía, ni a la teoría científica. Pero se pavonean de ser parte del gremio de los científicos.
El hombre de ciencia demuestra lo que es en su quehacer diario, en la planeación de sus acciones, en el control de sus experimentos y en los resultados que obtiene tanto en la teoría científica como en el apoyo al proceso productivo. La ciencia no es una abstracción es un resultado objetivo.
Está vedado a los países pobres hacer ciencia, eso sería, de aceptarlo, hundirnos en el olvido y el subdesarrollo; convertir a nuestros pueblos en esclavos de la ciencia que se realiza en otros países, es renunciar al futuro. Pero tampoco es factible tratar de imitar lo que se hace en países desarrollados. Lo más factible es adecuarse a las características del desarrollo del país y tratar de que el trabajo de los científicos contribuya a apalancar el desarrollo científico productivo de nuestras naciones. Pensar en Europa, no alumbra el final del túnel, pensar con mente realista y ajustar a la realidad es el primer paso para enrumbar el camino hacia los logros científicos.
Los que más necesitan usar la ciencia y el conocimiento científico son precisamente los países más pobres en recursos naturales y en población.
Los países caribeños somos pobres en recursos energéticos fósiles, tenemos poblaciones generalmente pequeñas y de bajo nivel cultural, pero sí posemos un recurso inestimable: el Hombre.
Para apalancar el desarrollo científico técnico tenemos que trabajar con el hombre en el dominio de la técnica y la ciencia. Ese es el recurso más preciado; no puede ser relegado, ni menospreciado, ni pensar que el desarrollo vendrá de Europa. Nunca ha sucedido así, lo tenemos que buscar aquí con lo que contemos. Cambiar la mentalidad del hombre es el proceso más engorroso y difícil pero es el primer paso para la liberación científica.
Hoy es el día mañana, puede ser demasiado Tarde.
Bibliografía
Abanski. Y. K. Optimización del proceso de enseñanza. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1982.
Afanasiev, V. G. Fundamentos de los conocimientos filosóficos.
Álvarez de Zayas, Carlos (1999). Metodología de la investigación científica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1999. 66 p.
Álvarez de Zayas, Carlos. La escuela por la excelencia. La Habana, 1995.
Avila Solís, M.A. Atención a la diversidad humana en las clases de Educación Física. La Habana: curso EFI-16. Pedagogía 99, 1999.
Viciedo, J.A. et al. Anatomía, fisiología e higiene del escolar. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1997.
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