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¿Por qué México en fútbol no tiene ‘cracks’? |
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Psicólogo (México) |
Bernardo Gómez García |
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Resumen El que no arriesga no gana, ese es un dicho muy popular en el mexicano, pero tan poco usado que ha perdido valor, el futbolista mexicano prefiere jugar seguro antes que perder su trabajo. Palabras clave: Fútbol. México. Riesgo.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 19 - Nº 194 - Julio de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Desarrollo
En cuanto vemos un partido de la llamada Liga MX y un jugador hace una buena jugada hay dos expresiones de ley:
1. Si la jugada salió mal, se escuchan estas frases: “es que él no tiene el talento para hacer eso”, o “que le deje esas jugadas a los que saben”, etc.
Aclaremos, quién mejor sabe su capacidad es el mismo jugador, si lo hizo no es por llamar la atención, ese jugador denota confianza elevada en su juego, cosa que realmente se debe aplaudir, si existen errores técnicos el entrenador los corregirá, y si no los hay, adelante es un fenómeno simplemente por intentarlo.
2. Ahora el lado opuesto de la moneda. Si la jugada salió bien se escucha lo siguiente: “se disfrazó de… (elijan a su jugador favorito)”, o “bueno le salió de chiripa”, etc.
En primer lugar, entendamos que cualquier jugador que hace una jugada brillante se disfrazó de él mismo, ninguna jugada de magia sale sin practicarla por horas, días, meses, años y para muchos toda la vida; y por otra parte esta idea tan triste predominante en México de que cuando algo nos sale bien es porque nos salió de chiripa.
La idea de que algo bien hecho, es producto de la casualidad se nos repite tanto desde pequeños que cuando crecemos justificamos nuestras acciones exitosas como actos de “chiripa”. Si bien es cierto que en momentos la suerte nos acompaña, no podemos dejar de intentarlo por miedo a tomar decisiones pues qué pasaría si por miedo no intento esa jugada o por miedo no hago el tiro. La respuesta a esa pregunta es la más sencilla del mundo: simplemente no hubiera pasado nada; no metes el gol o no te sale la magia. La suerte jamás llega sola, para encontrarla hay que buscarla y el que se atreve ya ganó, porque es diferente al resto y eso en todo el mundo se le conoce como Crack.
En este sentido, México no tiene abundancia de Cracks por dos razones principales: en primer lugar la psicología del jugador está ligada al miedo al fracaso y el miedo al éxito, ambos elementos que caracterizan en general a la población mexicana; y en segundo lugar por el hecho de que desde su debut, el jugador se encuentra con técnicos que quieren cuidar su trabajo, y que les dicen a la primer demostración de magia: “no hijo lo que necesito no es que hagas esas jugadas, tu juega el balón con calma no hay que arriesgar”.
Ante ello, es evidente que el trabajo del psicólogo del deporte es esencial para construir la personalidad del Crack; además es vital recordar una premisa de vida: si no se arriesga no se gana. Siempre se ve que un equipo que va perdiendo al minuto 80 mete el acelerador y trata de empatar; si hubiera jugado los 90 de esa manera no solo gana sino que golea, el fútbol mexicano carece de Cracks porque la liga mexicana refleja la inseguridad del propio mexicano, el miedo a ser diferente y que por eso se pierda; hasta que no se pierda el miedo al fracaso no vamos a tener una escuela de Cracks.
Hablar del equipo técnico en las escuelas de fútbol es otro tema, no varían mucho en sus ideas, siempre quieren jugar tranquilos, quieren jugar a lo seguro, la victoria es más importante que el jugar bien.
El resultado de todas estas condiciones es vidente: en México no hay jugadores que se atrevan a ser diferentes, pues su formación es sobre tener miedo a ser diferente. ¿Qué hacer? Marcelo Roffé, psicólogo argentino nos da la receta: “No puedes perder, porque no has ganado nada”, traducido tenemos que luchar por la construcción de personalidades sin miedo al fracaso y sin miedo al éxito.
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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 194 | Buenos Aires,
Julio de 2014 |
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