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Introducción

    Lograr la preparación deportiva desde las primeras edades, con el fin de promover los talentos que se destaquen como futuros deportistas que avalen y eleven los niveles alcanzados por nuestro país en la arena deportiva internacional, es tarea imprescindible de toda la cadena de formación de técnicos del deporte. Como eslabón de base en la Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo, de acuerdo a lo establecido en el Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica se consideran las funciones que cumple el entrenador(a) que trabaja con el deporte participativo (masividad) hoy conocido como deporte para todos en el tercer grupo de servicios. Así surge el proyecto extensionista Liga Deportiva Comunitaria de Fútbol con el objetivo de organizar competencias de larga y corta duración en comunidades del municipio Manzanillo como parte de la formación del profesional de Cultura Física que egresa de la universalización.

    Para la implementación del proyecto se realizó una caracterización que tuvo en cuenta los siguientes aspectos: fuerza técnica en el deporte de fútbol de los combinados deportivos urbanos y profesores de Educación Física de las escuelas primarias, estudiantes y profesores de la Filial Universitaria Municipal de Cultura Física de Manzanillo, composición de las cátedras de fútbol, comunidades, que entran en la demarcación de los combinados deportivos urbanos, líderes comunitarios. (Activistas deportivos), Instalaciones deportivas que tienen esos combinados deportivos y escuelas y su estado actual, Árbitros y Jueces capacitados.

    Lo anterior nos permitió realizar:

1. Las convocatorias a los eventos realizados. Se convocaron 2 ligas deportivas de larga duración; la primera conformada por equipos deportivos de las escuelas primarias que estaban en la demarcación de las comunidades del combinado deportivo número 2 durante la etapa de octubre a mayo y la segunda que abarcaba las comunidades propiamente dichas en los meses de julio y agosto.

2. Los convenios con los involucrados: Dirección municipal de deporte, dirección municipal de educación, combinados deportivos involucrados, las escuelas que representan a los mismos y los delegados de las circunscripciones.

3. La preparación administrativa y metodológica de los líderes de las ligas: Abarca desde la coordinación en las estructuras de dirección de la dirección municipal de deportes hasta la preparación de los técnicos y personal de apoyo que garantizarían las ligas y culmina con el desarrollo del congresillo técnico.

4. Conformar la estructura de implementación del proyecto en tres fases, como explicamos a continuación.

1ª fase: Aprovechamos la realización de los juegos intramurales en las escuelas y convocamos los deportes que permitía la matrícula y la tradición deportiva de la institución con el objetivo de definir el campeón y la selección de cada escuela, teniendo en cuenta el tipo de escuela (grande, mediana o pequeña).

2ª Fase: Se desarrolla por zonas geográficas; la forma se define desde la cátedra pues es quien tiene agrupados los profesores y conoce la demarcación que abarca las matrículas de los mismos. La definimos como clasificatoria y los participantes representan a las escuelas, los grados de las escuelas y los equipos de los profesores del combinado deportivo con el objetivo de identificar potencialidades que refuercen o mejoren su matrícula.

3ª Fase: La desarrollamos como interzonal. La definimos como final y los participantes representan a los combinados deportivos con el objetivo de aportar a la reserva deportiva del municipio.

Desarrollo

    Una idea central a todo lo largo de la implementación del proyecto como parte de la labor que realizan en su formación profesional y de la Práctica laboral de los estudiantes participantes fue enfocar el proceso más en el aprendizaje que en la enseñanza. Para ello hay que tener en cuenta que, aunque en la actualidad el docente sigue siendo la figura clave en la transformación de la educación en cualquier país y que de su competencia profesional y de su calidad humana depende la tarea de poder realizar transformaciones serias y trascendentes en el campo de la educación, sus formas de actuación se han ido modificando acorde a la época. En estos momentos, a diferencia de épocas anteriores, este docente no repite conocimientos sino se perfila como un profesional reflexivo, autónomo, que piensa, toma decisiones, interpreta su realidad y crea situaciones nuevas a partir de problemas cotidianos y concretos con el propósito fundamental de mejorar su propia práctica, y esta postura la desarrolla también en sus alumnos.

    Por lo antes planteado, esta labor no debe hacerse solo motivando u orientando a los estudiantes a estudiar, dentro de las exigencias propias de las tareas que se le plantean en el desarrollo de las asignaturas de la disciplina, sino durante toda la vida como un rasgo de la educación moderna. En el caso de esta disciplina de gran importancia resulta la integración de los componentes académico-laboral y científico investigativo, porque permiten trasmitir las experiencias generalizadas en la preparación de entrenadores a las nuevas generaciones, en momentos en que los criterios de obsolencia de los conocimientos exigen del estudio autodidacta y otras formas de superación institucionales dirigidas a la actualización permanente para desarrollar un trabajo profesional cualitativamente superior.

    Lo antes planteado propiciará un alumno independiente, activo, participativo y muy comprometido con el proceso de su aprendizaje creando condiciones para lograr paulatinamente la formación de habilidades profesionales y el desarrollo de su capacidad de autoaprendizaje, tal como se plantea en el modelo de profesional de esta carrera. Un trabajo con estas características debe partir del diagnóstico de la preparación y desarrollo del alumno, tal como lo exige el Ministerio de Educación Superior en la actualidad, y trabajar consecuentemente en su desarrollo a partir de su situación concreta y sus potencialidades.

    Para la formación de ese egresado que necesitamos hay que transformar la actividad de aprendizaje, por las potencialidades que la misma tiene en el desarrollo de la personalidad del alumno. Esta actividad debe organizarse de modo que propicie un papel activo, reflexivo en el estudiante, que lo que aprenda tenga significados claros para el mismo, tanto desde el punto de vista personal, como social y cognitivo, y que se planifique teniendo en cuenta la posibilidad de interacción entre los mismos. En esa interrelación social, van asimilando procedimientos de trabajo, conocimientos, normas de conducta, actuando con los compañeros y el profesor o entrenador, como mediadores de la cultura a asimilar.

    En relación con lo antes planteado, las asignaturas de esta disciplina tienen muchas potencialidades para concebir el proceso de enseñanza aprendizaje de modo que el alumno esté activo tanto desde el punto de vista físico como intelectual, que propicie un verdadero desarrollo del alumno en todos sus planos incluido el moral (enseñanza desarrolladora). Para ello son muy importantes los métodos y estrategias que emplee el docente, según sus características, la del contenido que va a impartir, las condiciones previas de sus alumnos, el tiempo que disponga para su desarrollo, y el tipo de actividad o tarea que se le proponga a los alumnos.

    En este sentido, los métodos y estrategias que se seleccionen, y el sistema de tareas que se proponga a los alumnos deben garantizar no sólo la reproducción en el alumno sino también su participación activa y productiva. Esto no significa no solo la participación externa, visible, sino también la participación consciente del alumno, y el sistema de tareas que se organice debe propiciar ese movimiento interno cognitivo pero consciente y reflexivo. Lo anterior no significa que no se planteen actividades reproductivas que son esenciales cuando se quiere lograr que se aprendan un determinado procedimiento o estrategia de un juego o un deporte , sino que no se obvie que tanto en el juego como en el deporte y en la actividad de la educación física en general, no se debe lograr el aprendizaje solo mediante la memoria mecánica sino también en procesos conscientes basados en el conocimiento de los conceptos y procedimientos involucrados de modo que los alumnos estén conscientes de lo que hacen, así como por qué y para qué lo hacen.

    De igual modo es esencial que las tareas propicien la activación de otros procesos de pensamiento que contribuyan al desarrollo de lo que se denomina pensamiento lógico. Esto significa que en las actividades teóricas y prácticas propias de esta disciplina se incluyan niveles de identificación de conceptos y procedimientos, la realización de los mismos por parte del alumno, la argumentación de hechos, la discusión de problemas específicos del área de formación que se esté trabajando, entre otras actividades.

    En este plano cognitivo, al que hemos estado haciendo referencia desde el párrafo anterior y que lamentablemente es el que menos se trabaja, es esencial para que el alumno posea significados claros de lo que aprende, que se propicie que pueda relacionar el nuevo material de aprendizaje con su estructura de conocimiento existente (sus condiciones previas), y adquiera un sentido en esa estructura de conocimiento, pero para lo cual es necesario que lo que se aprende esté debidamente sustentado en el orden cognitivo y no sea una mera repetición de algo ausente de sentido en dicho orden. Esto último es una tarea muy importante para el que enseña, es decir estructurar el proceso de enseñanza de modo que esto se logre y que por la conformación y relación que tienen las asignaturas que integran esta disciplina, es muy necesario y posible de hacer.

    Es esencial también propiciar formas de comunicación eficientes entre los alumnos, de modo que se produzca una socialización de aciertos y errores en el proceso del aprendizaje, y la posibilidad de analizar críticamente los resultados personales y colectivos, lo que tiene, además, un gran valor formativo.

    En este sentido educativo, es muy importante también en la dirección del proceso, poner en práctica el principio de la unidad entre lo instructivo y lo educativo, orientar la motivación hacia la actividad de estudio. Para provocar esas motivaciones es necesario vincular el contenido de aprendizaje con la práctica social y estimular la valoración por el alumno en el plano educativo, lo cual es esencial en esta disciplina para el logro de su objetivo general. En este sentido es recomendable la introducción en las clases de ejemplos concretos de las diferentes disciplinas del ejercicio de la profesión, con el fin de facilitar la comprensión de las mismas y hacer visible su utilidad e importancia en su formación.

    Es muy importante también desarrollar la necesidad en los alumnos de aprender y entrenarse en cómo hacerlo de manera independiente. Para ello se recomienda, en el trabajo de la disciplina, el aumento de actividades prácticas sobre la formulación de problemas, la búsqueda y tratamiento de la información científica, así como la implementación en actividades extraclases de la realización de trabajos referativos críticos sobre diferentes temáticas de interés para su formación.

    En el plano afectivo propiamente dicho el docente debe propiciar un clima agradable, de distensión y respeto mutuo, así como de tolerancia ante los diferentes puntos de vista que la actividad en todas las asignaturas de la disciplina pueden propiciar y, siempre que la ocasión lo permita, mostrar a sus alumnos sentimientos de amor, comprensión y atención a sus necesidades, sin dejar de ser exigente pero con flexibilidad y formas de comunicación adecuadas que propicien que la relación que se establezca entre él y sus alumnos esté basada en la aceptación, el respeto mutuo y la confianza.

    De igual modo el docente debe tener presente que no se trata de formar sólo a un estudiante que piense sino y en buena medida a un estudiante que sienta, que sea capaz de orientar su comportamiento a partir de hacer suyos, como normas y cualidades, los valores sociales más relevantes.

    Como se puede comprender, para dirigir el proceso con las anteriores características, el docente debe realizar una orientación y un control efectivo del aprendizaje de sus alumnos mediante una planificación adecuada de las actividades, tanto de forma individual como en las reuniones año académico. En este sentido, es de gran importancia que sea perfeccionado y elevado a un plano superior la orientación y el control del trabajo independiente, a lo largo de toda la carrera, y que los trabajos que se orienten para realizar en forma independiente o en equipos, dentro y fuera del aula o área deportiva, sean debidamente discutidos en colectivo para socializar los resultados y que la consulta establecida sea también utilizada ampliamente para realizar este control y orientación al alumno así como para comprobar y evaluar el uso de la literatura recomendada para la realización de las actividades.

    En relación con lo antes planteado, es muy importante que en el proceso de preparación deportiva se debe dar igual atención al resultado y al propio proceso, lo cual lo convierte en un ente desarrollador por excelencia y elimina cualquier manifestación de campeonismo.

    En el objetivo instructivo se señala que la preparación deportiva debe ser sostenible, lo cual se sustenta en la concepción humanista y martiana que coloca al hombre en el centro de la situación problémica de la preparación deportiva en el eslabón de base. Ser sostenible implica que se debe tomar como premisa el cuidado de la calidad de vida del atleta, la seguridad en su preparación que tenga en cuenta la profilaxis de su salud física, mental y emocional, es desarrollar un proceso de preparación en el que el atleta asuma el papel de sujeto y objeto de la misma, es flexibilizar el pensamiento del deportista para que este aplique las soluciones idóneas ante las situaciones problémicas de la actividad competitiva; es ser caballeroso con el oponente, con sus compañeros y con el público que asiste a las competencias, sobre todo educar al atleta con una conciencia amante y protectora de su medio ambiente.

Conclusiones

1. Este trabajo propició que los alumnos en su formación profesional fueran más independiente, activos, comprometidos en su proceso de aprendizaje creando condiciones para lograr de forma paulatina habilidades profesionales y el desarrollo de su capacidad de autoaprendizaje.

2. Teniendo en cuenta los métodos y estrategias empleados así como las tareas que se le propusieron a los estudiantes, permitió en los mismos un papel más activo, reflexivo, tanto desde el punto de vista personal, como social y cognitivo contribuyendo a una mejor formación profesional.

Bibliografía

• Colectivo de autores (2008) Plan de estudio de la carrera de Cultura Física. Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo” La Habana, Cuba.

• Figueredo González, José M. y otros (2013). Resultado del Proyecto Investigativo “Ligas Deportivas Comunitarias”

• Hernández Alfonso, Aliuska (2007). El deporte para todos en la comunidad La Esperanza del municipio Ranchuelo. Trabajo de Diploma.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 194 | Buenos Aires, Julio de 2014   © 1997-2014 Derechos reservados