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Introducción

    El deporte de alta competición constituye, probablemente, la manifestación deportiva más universal de la realidad que tiene un gran impacto social que sería difícil omitirlo. Las crecientes exigencias para la obtención de óptimos resultados conducen a la necesidad de seleccionar cuanto antes, a sujetos que presenten condiciones favorables para el rendimiento máximo en una modalidad deportiva concreta.

    La selección de talentos constituye hoy día en uno de los aspectos de mayor importancia en el ámbito deportivo y es además, una de las causas de que existan numerosas teorías donde se analiza el papel de los que participan como objetos y sujetos de dicha selección. Además es un proceso sistemático y complejo que consta de diferentes etapas, en la que resalta su fase inicial la captación, la cual es necesaria para la obtención de un resultado final o del éxito en un determinado lapso de tiempo.

    Para Bohme (1994), el talento depende tanto de la constitución de herencia (tipo de constitución corporal) y disposición motora, cognitiva y afectiva favorable, así como, en relación al desarrollo de condiciones sociales y ambientales propicias.

    Por su parte Marques (2002), Talento es un individuo que presenta factores endógenos especiales, los cuales con la influencia de condiciones exógenas optimas, deja prever la posibilidad de obtención de prestación deportiva elevadas; asimismo Weineck (1999), lo proyecta como un compuesto, cualitativo y cuantitativamente cierto, de disposiciones individuales para seleccionar, que se presenta variado y con capacidades interrelacionadas, los sistemas de conocimiento de actitudes, de cualidades volitivas y psíquicas que conforman la personalidad, que se combina con la existencia de condiciones medioambientales, para lograr detecciones que se correspondan con los niveles y dirección del Talento.

    A partir de lo dicho se considera que el talento es la manifestación en un individuo de un conjunto de facultades o aptitudes para realizar una actividad determinada, que pueden ser naturales o adquiridas, entonces resulta importante comprender que el talento tiene que ser no sólo descubierto, sino también estimulado y formado.

Desarrollo

    La vinculación de talento a la actividad deportiva adquiere un carácter recreativo, social y profesional que a esta expresión se le denomina el Talento Deportivo.

    En la actualidad numerosos autores han desarrollado dicho concepto sustentándose en diversas ciencias, a partir de factores que determinan el rendimiento del sujeto; según Hahn (1988), este es la disposición por encima de lo normal de poder y querer realizar rendimientos elevados en el campo del deporte. Por su parte Pila (2003), lo afirma como, toda manifestación sobresaliente del ser humano, que se traduce en altos índices de rendimiento motor y morfo funcional, que propician una adecuada iniciación y desarrollo en el entrenamiento deportivo, entendido este como un proceso pedagógico

    Al referirse al talento deportivo Nadori (1983), considera que es una facultad o grupo de facultades con una cierta especificación, superior a la media, pero que debe aún manifestarse, por lo que nos está indicando el camino a seguir. En el caso de López Bedoya, Vernetta y Morenilla (1996), lo presentan como un conjunto de aptitudes genéticas o adquiridas que permiten la obtención de resultados relevantes en una especialidad deportiva.

    De igual manera López Bedoya (1995), lo analiza dentro la esfera del deporte y destaca como aquellas personas que por su capacidad de asimilación y rendimiento, inciden en una especialidad deportiva determinada.

    Sin embargo, al referir lo relacionado con el talento se debe apelar a otro fenómeno científico asociado a él; la Selección Deportiva, en tanto ella guarda un estrecho relación a la formación y educación de esas aptitudes y actitudes.

    Autores como Volkov y Filin (1988), la asumen como un sistema de medidas organizativas-metodológicas, que incluyen los métodos pedagógicos, psicológicos, sociológicos y médico-biológicos de investigación, sobre la base de los cuales se detectan las capacidades de los niños, los adolescentes y los jóvenes para especializarse en una determinada modalidad deportiva o en un grupo de modalidades.

    Puntos coincidentes se aprecian en los planteamientos de Fleitas (1985), quien ha considerado que dicho proceso está orientado sobre la base de los intereses de la organización deportiva que la efectúa, para la detección de aquellos sujetos que presentan particulares aptitudes, tanto para iniciarse en la práctica del deporte específico, como para transitar de una etapa deportiva a otra, y en la conformación de los equipos.

    Por todo lo antes expuesto, se considera que la selección deportiva permite proyectar un proceso de mucha orientación, ejecución práctica y evaluación de sujetos, que poseen aptitudes y actitudes las cuales pueden ser posibles talentos en su esfera de actuación.

    Es significativo que Bompa (1987), resaltó que de hace algún tiempo, el talento deportivo se descubría de un modo más o menos natural, con más probabilidad en aquellas poblaciones con una gran masa de practicantes. En este sentido, la participación de un joven en el deporte se fundamentaba, sobre todo, en la tradición, las ideas y el deseo de participar en un deporte en función de su popularidad, la presión ejercida por sus padres, la especialidad del profesor, la proximidad de instalaciones deportivas, entre otros factores y como resultado de sus estudios este propone dos métodos para la selección de talentos, a saber:

1. Selección Natural; es la forma más sencilla, el medio más común de desarrollo del atleta en un deporte por varios factores y esto ocurre frecuentemente con el desempeño que tiene una evolución tenía muchas veces en virtud de la selección errónea del deporte a ser practicado.

2. Selección Científica; es la cual, el entrenador escoge a los jóvenes por rendimientos, sin olvidar los parámetros más importantes de elección, entre ellos: buena salud, la existencia de alguna habilidad natural para el deporte y favoreciendo que el proceso científico sea más rápido y se obtengan resultados positivos.

    Por lo tanto, es fundamental para la búsqueda de talentos, el uso de las ciencias para captar los talentos deportivos.

    Por su parte Malina & col. (1982), afirma que las elevadas exigencias del deporte de competición en la actualidad, junto con el paulatino incremento de la popularidad del mismo entre la población más joven, sirven de punto de partida para el planteamiento de un proceso de selección deportiva y del entrenamiento en la infancia.

    Por un lado, este proceso permite identificar cuanto antes a aquellos que presenten condiciones potencialmente positivas para llegar a obtener un alto rendimiento deportivo en la edad adulta. El otro conduce a la concreción de los intereses y las expectativas de un gran número de jóvenes deportistas que, iniciados en el deporte por motivaciones externas y expectativas de éxito, pueden llegar a abandonar el deporte si éstos no llegan, pues el fracaso en la competición se relaciona con un descenso de la motivación hacia el deporte. Dicha situación podría evitarse si existiera una correcta orientación previa hacia objetivos más recreativos o hacia la participación en competiciones de menor exigencia.

    Según Galilea y cols. (1986),esta diferenciación inicial entre posibles talentos deportivos y jóvenes deportistas convencionales, optimiza el proceso de entrenamiento y formación deportiva específica de ambos, por cuanto a los que demuestran una buena aptitud se les puede planificar una vida deportiva de forma ordenada y metódica que favorecería la aceptación del nivel de sus posibilidades y de su rol en el deporte.

    Para aquellos que presentan menos aptitud deportiva se les debe encauzar hacia objetivos menos competitivos, favoreciendo igualmente la aceptación de su nivel y su desarrollo potencial, lo cual podría evitar la frustración y el consiguiente abandono deportivo.

    No obstante, el proceso de selección deportiva no debe hacerse en unas pocas sesiones o días, sino que debe ser un proceso activo y prolongado, sistematizado y riguroso, en el que el seguimiento y la enseñanza marcará el resultado de la selección global de talentos (Gutiérrez, 1990), pues en muchas ocasiones, muchos niños que destacan precozmente, luego no han desarrollado un alto nivel de rendimiento. Por el contrario, niños que en principio no destacaban por su aptitud, más tarde han conseguido niveles muchos más altos, como se demuestra en algunos estudios experimentales. (Gutiérrez, 1991)

    El talento deportivo, merece la oportunidad de ser descubierto por su entorno social, de hecho, debe desarrollarse en los momentos más adecuado de la edades tempranas, teniendo en cuenta como antesala la iniciación deportiva incluyendo como herramientas fundamentales la recreación, la educación física y el entrenamiento infantil.

    La iniciación deportiva revela todos los talentos de forma masiva; según R. Cerezo (1989), debe comenzar sobre los 7- 8 años, momento en el que se adquieren las habilidades físicas básicas o etapa preparatoria, es este el inicio en la especialidad deportiva. Así ocurre el proceso pedagógico del atletismo, el que se enmarca a los 10 años aproximadamente. Para este se deben establecer las metas y aspiraciones para trazar de modo sistemático y armónico los logros previstos.

    La noción moderna del mundo deportivo posee una perspectiva integradora de diversidad, espectáculo y fama tanto para los deportistas como para sus seguidores y promotores, acentuando que ningún deporte podría escapar de aquella realidad debido a la importancia de la ciencia que impone cada vez más, la rivalidad entre lo alcanzado y lo deseado; modificando los parámetros epistemológicos dentro del ámbito deportivo, de tal forma que maximice las oportunidades de satisfacer las necesidades de aquellos sujetos deportivos.

    El deporte de alto rendimiento proyecta una idéntica concepción, cuya característica fundamental es la de desarrollar el arte de superar el desconocido rendimiento de las distintas situaciones competitivas. Este desarrollo proviene de un proceso sistemático por el que transita el atleta, adaptándose a un complejo mecanismo que se conoce como entrenamiento de alto rendimiento.

    A pesar de los beneficios que sobresalen en la práctica deportiva, todavía existen países donde dicho proceso no es evidente. Sin embargo existe en el mundo un programa pedagógico deportivo para la selección de talentos, el cual favorece la captación de nuevas figuras y su preparación óptima, los que por su dedicación y esfuerzo merecen ser nombrados como futuros aspirantes olímpicos.

    En virtud de lo anterior, urge la necesidad de proyectar alternativas eficientes, vistas como ofertas, en función de resolver los problemas de la preparación y la selección deportiva que demanda el deporte de alto nivel, y que además tengan un carácter novedoso, aplicable y medible en diversas situaciones y contextos para lograr los resultados científicos- técnicos esperados.

    Con esta idea coinciden varios autores, tales como Petrosvki (1981), Matvéev (1983), Ozolin (1983), Platonov (1991), Blázquez (1999), Hegedüs (1999), Hahn (2000), Pérez (2006); los que destacan que una selección y oportuna especialización de los sujetos con mayores actitudes y aptitudes para la práctica del deporte de alto nivel garantizará, mejores resultados en el país.

    La preparación deportiva hoy día implica la forma óptima de lograr posibilidades máximas de perfeccionar física, mental y espiritualmente el desarrollo de capacidades y habilidades del atleta y a la vez cuidar su bienestar físico y emocional, permitiéndole la participación en las actividades sociales cotidianas y al lograr el mismo, esto significará un incremento en las posibilidades de una adecuada selección deportiva.

    Este fenómeno es un pilar anclado y enfocado en la búsqueda del alto rendimiento teniendo en cuenta los valores y capacidades superiores desde los primeros instantes de la planificación y asegurando la posibilidad de sobresalir entre los más destacados del mundo. De hecho el proceso de captación de talentos deportivos se considera como una herramienta o fase acumulada de contenidos teóricos y prácticos diseñadas para identificar y detectar talentos deportivos. A esto se añade la interpretación de disímiles autores que han concebido el proceso de captación de talentos como fase de la organización de la selección deportiva, estos son:

• Para Zamora & Rodríguez (1999), la captación es comprobar a fondo la correspondencia del contingente de niños seleccionados preliminarmente a las exigencias de la especialización de la modalidad deportiva escogida. El hecho de tener cualidades y propiedades especiales del individuo y un nivel elemental de preparación permite determinar el grado de dotación deportiva de los niños y los adolescentes, su aptitud para superarse en el deporte escogido.

• Según Bedoya (1995), la captación se debe producir en la formación deportiva de base, donde se produciría la fase de iniciación deportiva específica. En ella se tratará de crear un sentimiento de atracción por aporte del niño hacia la especialidad deportiva concreta”.

• Para Campos Granell (1995), en el deporte de competición el talento constituye una de las condiciones fundamentales para acceder a la excelencia. Su identificación representa el primer paso para captar a los sujetos con las aptitudes necesarias para conseguir las más altas cotas del perfeccionamiento deportivo a través de un complejo proceso de especialización.

• Para Noa (1999), la captación se considera como elemento determinante el rendimiento del niño, teniendo en cuenta el criterio de los entrenadores basada en su experiencia empírica, hay que tener presente que con este método hay muchos niños que se pierden, ya que por diversas razones no pueden mostrar sus verdaderas potencialidades durante los partidos de competición.

• Lingen (1999), en su exposición sobre el sistema de captación de talentos utilizado en Holanda aplicado al fútbol, defendió el hecho de que el sistema de búsqueda de jugadores debía centrar su atención en los campeonatos de jugadores entre 14 y 18 años, y que esta búsqueda debe estar estrechamente relacionada con los logros futbolísticos. El sistema de búsqueda está basado en la observación realizada por entrenadores expertos, encargados del seguimiento permanente de los jugadores.

• López Bedoya, Vernette Santana, Morenilla Burío (1996) “La captación de talentos en el deporte tratara de aprovechar la potencialidad del sujeto e intentara crear un sentimiento de atracción por parte del niño hacia una especialidad deportiva concreta (...)”.

• Sosa y Mena (1999) Detectar de entre los niños que fueron identificados en la fase anterior como talentos para el deporte en general, cuales reúnen los requerimientos necesarios para responder a las exigencias que plantea la especialización deportiva en una disciplina específica; está a nivel de base con el Profesor de Educación Física en las escuelas y los entrenadores de base.

    Los autores de la presente investigación plantean que la captación consiste en iniciar a los individuos en el deporte que, dadas sus aptitudes y por voluntad propia le permitirán en el futuro alcanzar altos y estables resultados deportivos; además dicho proceso significa el inicio de la práctica activa y sistemática del deporte en lo cual consiste la selección de objetivos, contenidos, métodos, medios más racionales para poder garantizar un control y evaluación de calidad, ya que los niños merecen un estudio y dedicación ordenado pero al mismo tiempo diferenciado.

    Además, hay autores como (Nadori, 1989; Navarro, 1933), que señalan los períodos críticos donde la evolución y cambios dentro el organismo es mayor y por tanto el proceso de captación es más precisa, por lo cual se plantean dos momentos esenciales; el primero es al final de la madurez infantil (11-12 años normalmente) y el segundo es al final de la pubertad (16-17 años).

    Las consideraciones anteriores muestran la diversidad de posturas que asumen los autores respecto a la captación del talento deportivo. Existe unidad al concebirlo como un elemento esencial en el proceso de selección, sin embargo no todos lo explican como parte de ese proceso y otros lo ven como una fase complementaria en la selección de talentos.

    Partiendo de la bibliografía consultada los investigadores López Bedoya (1995), Noa (1999), Sosa & Mena (1999), Campos Granell (1995), Sosa (1999) citado por Casanova (2005), no se evidenciaron la captación como fase inicial dentro el proceso de selección deportiva, sino como segunda fase o una vinculación con otra.

    Finalmente debemos enfatizar que la captación del talento deportivo sigue siendo un tema poco estudiado aunque sigue siendo un tema de vital importancia transcendental y significación tanto a nivel nacional como internacional ya que hoy día las exigencias del deporte contemporáneo requieren aún más dimensiones procedimentales encaminadas a la búsqueda eficaz de aquellos sujetos no solo visibles en la práctica deportiva, pero también aquellos que transitan por dichas dimensiones bajo un sistema orientador, ejecutor y evaluativo optando por los posibles talentos deportivos con aptitudes y actitudes para la práctica deportiva.

Conclusiones

1. La selección deportiva es aquel proceso que está orientado al descubrimiento formación y desarrollo de talentos para la práctica deportiva a partir de su estructuración en diferentes momentos que se constituyen en sus fases.

2. La captación de talentos deportivos consiste en iniciar a los individuos en el deporte que, dadas sus aptitudes y por voluntad propia le permitirán en el futuro alcanzar altos y estables resultados deportivos ya que debe ser visto en todo momento como fase de vital importancia dentro el proceso de selección de talentos deportivos con sus propios objetivos y contenidos a cumplir.

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