Implicación del
personal docente de la carrera de cultura física |
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Filial Universitaria de Cabaiguán Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez” (Cuba) |
Tamara Jiménez Padilla Ania Guelmes Cárdenas Amado Antonio Cuesta Marín |
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Resumen El presente artículo aborda aspectos de orden teórico acerca de la importancia de trabajar con las limitaciones lingüísticas que presenta el estudiantado. La enseñanza universitaria, también tiene la ardua tarea de implicarse en esta actividad con la finalidad de lograr profesionales competentes desde el punto de vista comunicativo. Se precisan las disímiles limitaciones que se presentan, algunas de las causales y cómo proceder ante estas. Por lo que el diagnosticarlos y proyectarse para con ellos resulta necesario, por lo que la creación de las alternativas tiene que ser pensadas por el colectivo de docentes y acudir lógicamente a especialistas para la ayuda en este sentido, eso forma parte del proceso de formación en el que está inmerso el alumno. Palabras clave: Limitaciones lingüísticas. Estudiantado. Colectivo de docentes.
Abstract The present article deals with some theoretical aspects about the importance of working with the linguistic limitations presented by the students. Teaching in a university has also the difficult task to be involved in this activity to achieve competent professional from the communicative point of view. Several limitations are precisely presented, among which there are some casuals and also how to proceed with them. That´s why diagnosing them and acting towards them is so necessary, in which the creation of alternatives have to be well-thought by the group of teachers and the specialists should logically be asked for help in order to solve it. So, it is a part of the process in the formation involving the students. Keywords: Linguistic limitations. Students. Group of teachers.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 19 - Nº 193 - Junio de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La formación de un sistema de conocimientos científicos acerca del lenguaje, constituye uno de los objetivos fundamentales de la enseñanza de la lengua materna también en el nivel universitario. Hacer evidente al alumno la estructura y funcionamiento de la lengua que habla contribuye no solo a que tome conciencia de ella, sino que le permita hacer un empleo de los recursos lingüísticos que posee (Romeu Escobar, 1987).
La propia autora expresa que el estudio de los conceptos científicos acerca del lenguaje se refiere no solo a los conceptos más generales en relación con el lenguaje, la lengua, el habla y otros, sino que comprende también los conceptos referidos a la estructura y funcionamiento de la lengua, su evolución histórica y las características del lenguaje hablado y escrito.
La lingüística es el estudio científico tanto de la estructura de las lenguas naturales y de aspectos relacionados con ellas como de su evolución histórica, de su estructura interna y del conocimiento que los hablantes poseen de su propia lengua, esto último es particularmente cierto en el enfoque generativista (Aronoff & Rees-Miller, 2003).
Entre los conceptos que descubren la estructura y funcionamiento de la lengua se encuentran aquellos que se refieren al conocimiento de la estructura fonética, es decir, los que son asimilados al estudiar los sonidos que integran el sistema fonético de la lengua, que hacen posible la diferenciación de los fonemas, su clasificación en vocálicos y consonánticos, la clasificación de estos según el lugar y el modo de articulación.
El nivel fonético de la lengua, como se sabe, es el objeto de estudio de dos ciencias lingüísticas: la fonética y la fonología. La fonética estudia los sonidos del habla y tiene que ver con la acústica en cuanto a la resonancia y transmisión de las ondas sonoras; la fonología estudia también el material sonoro, pero analiza de este solo los rasgos que tienen valor diferencial y funcional, es decir, el sistema fonológico. Sin dudas, la importancia del estudio de los contenidos acerca de la estructura fónica de la lengua está dada por el hecho de que le proporciona una comprensión más exacta de cómo se produce el mecanismo fisiológico del lenguaje, cuáles son los recursos que emplea en la comunicación y enriquece y perfecciona su expresión en tanto adquiere una conciencia y conocimientos claros acerca de cómo articulan los sonidos, los órganos que intervienen en la fonación, etc. (Blanco Botta, 1980).
La fonética y la fonología son dos disciplinas de la lingüísticas encargadas de estudiarlos sonidos del lenguaje. El ámbito de estudio de una y otra no es exactamente igual, dado que ambas disciplinas se centran en aspectos distintos. En cualquier caso, la fonética es una especialidad que abarca un ámbito mayor que la fonología. En la primera hay una base meramente acústica, mientras que en la segunda se tiende a considerar la imagen mental de lo que se percibe (Frías Conde, 2001).
Desde el punto de vista de la lengua como sistema, los niveles de indagación y formalización lingüísticas que convencionalmente se distinguen son (Aronoff & Rees-Miller, 2003).
Nivel fonético-fonológico que comprende:
Fonología: estudio de los fonemas de una lengua.
Fonética: estudio de la realización alofónica individual de dichos fonemas. Los fonos son sonidos del habla, realizaciones diferenciadas de un mismo fonema.
Aunque no son campos estrictamente lingüísticos, ya que intervienen factores culturales e históricos también se suele considerar dentro de este nivel el estudio la Grafémica, la Ortología y la Ortografía.
Desarrollo
El lenguaje hablado constituye el lenguaje por excelencia y es la base para la adquisición de los conocimientos y el desarrollo de las habilidades de lectura y expresión escrita. Al llevar a cabo su estudio no basta solo con desarrollar las habilidades expresivas sino que es necesario que el alumno adquiera los conocimientos científicos necesarios. Tales conocimientos darán la posibilidad de alcanzar la concepción científica del lenguaje y de cómo se estructura y funciona la lengua (Romeu Escobar, 1987).
Las diferentes habilidades que se desarrollan a través del estudio de los contenidos de Fonética y Fonología que aparecen en los programas del nivel medio y medio superior, favorecen no solo la adquisición por parte de los alumnos de la metodología para el análisis, es decir, el algoritmo de guía para los alumnos en el descubrimiento de las características de la estructura fonética de la lengua sino que además le dan oportunidad de alcanzar un alto grado de independencia cognoscitiva en el análisis a la vez que contribuyen al perfeccionamiento y enriquecimiento de sus propias capacidades articulares y de expresión, en tanto tienen la posibilidad de tomar conciencia de su habla y corregir sus propios errores. Lo que sí constituye una realidad es que algunos alumnos llegan a la enseñanza universitaria con estos trastornos, por lo que no puede convertirse en un profesional de la educación con estos.
Los conocimientos y habilidades acerca del nivel fonético de la lengua forman parte de un sistema de conocimientos lingüísticos que asimilan los alumnos a través de la asignatura Español. Por esta razón la enseñanza de los conocimientos referidos al estudio del nivel fonético se lleva a cabo a través de los métodos de enseñanza que se aplican de modo general en dicha asignatura.
Ya se ha señalado que el estudio de los contenidos de fonética y fonología que aparecen en los programas deben contribuir no solo a la adquisición de conocimientos y habilidades sino que deben favorecer en alguna medida la articulación correcta de de los sonidos y la pronunciación adecuada de las palabras. De igual forma debe propiciar el dominio de la entonación, de la fluidez y despertar en los alumnos el interés por adquirir formas más correctas y precisas de articulación y pronunciación.
Como se sabe muchos estudiantes arriban a la enseñanza con serias dificultades en el habla, la que se encuentra distante de la norma culta. A la escuela le toca eliminar los defectos y proporcionar la formación de estereotipos verbales correctos, que se aproximen cada vez más al módulo ideal de lenguaje que existe en la sociedad. En este sentido, el docente del área de humanidades puede colaborar para ayudar a los estudiantes a vencer estas limitaciones, desde la atención individualizada hasta la proyección de asignaturas para tal fin, también desde las demás asignaturas se puede trabajar en función de estas deficiencias.
En el habla de los estudiantes son frecuentes las dislalias culturales, las adiciones, supresiones o alteraciones en el orden de los sonidos, la asimilación; las deficiencias de la pronunciación de algunas palabras por cambio en la acentuación o de la división de la palabra en silabas, etcétera. La mayoría de estas deficiencias pueden suprimirse o reducirse cuando el profesor ejerce su influencia de manera sistemática y controla la calidad del habla de los alumnos. De igual forma pueden apreciarse mejorías a medida en que los estudiantes tomen conciencia de los errores y aplican los conocimientos adquiridos en su rectificación (Romeu Escobar, 1987).
Ella plantea que en el habla común con mucha frecuencia se escucha la omisión de la “d” en posición intervocálica o en posición final de la palabra. Muchos estudiantes emplean “cansao” por cansado, “na” por nada o “verda” por verdad. Otra característica frecuente en el habla de los estudiantes es la aspiración de la s al final de la sílaba o su eliminación al final de palabra. Esto se escucha cuando emplean expresiones tales como “los niños”, que se transforma en “loh niños”; “suspenso” que se oye como “suhpenso”, “los lápices” que se realiza como “loh lapi” o “nojotro” por nosotros. El intento de eliminar estos defectos puede conducir a otros como son el intercalar la d en palabras que no la llevan (bacalado), o en alargar exageradamenta la s.
Otro error frecuente en el habla de los estudiantes es el cambio de la r por l. Esta dislalia se presenta cuando la r ocupa el final de la sílaba: “amol” por amor; “comellos” por comerlos, etc. De igual forma, se presenta también la pérdida de la r intervocálica (“paece” por parece) o cuando aparece en sílabas combinadas: “pofesor” por profesor; “poblema” por problema y como un regionalismo en la parte occidental de Cuba es muy común “cabbón” por carbón, “peddón” por perdón, lo que pone de manifiesto una tendencia a la geminación.
Muchos de estos “errores” son rasgos que se manifiestan como característicos de la norma lingüística de una región o país, por lo que no pueden entenderse como tales. Otros, por el contrario constituyen dislalias culturales que caracterizan el habla de ciertos sectores de la población y de la escuela, encargada de lograr la nivelación lingüística, tiene la responsabilidad de suprimir.
Por otra parte algunos de estos trastornos pueden tener un origen funcional u orgánico y su causa, hallada en las alteraciones de los mecanismos neurofisiológicos del habla, que requieren de investigaciones más profundas y detalladas, que deben ser realizadas por psicólogos, foniatras, logopedas y neurofisiólogos. Lo anterior, no obstante, exige del profesor un mínimo de conocimientos que le permitan dilucidar acerca de la gravedad del trastorno que presenta un alumno y las medidas a tomar con él.
Los trastornos del lenguaje pueden diferir con el nivel en el cual manifiestan. Los trastornos más severos se dan a nivel del lenguaje en general, es decir, como deficiencia de la capacidad del hombre de comprender o producir el lenguaje. A este nivel se manifiestan las anartrias, que se caracterizan por las alteraciones de la elocución, y las afasias que tienen que ver con la pérdida del lenguaje interno y la no comprensión de las palabras o la incapacidad para conceptualizar. Entre estos trastornos se encuentran las deficiencias en el proceso de análisis y síntesis de los estereotipos fonemáticos (agramatismo); las modificaciones en la estructura de la palabra, se puede afectar una letra, una sílaba o la palabra completa (por ejemplo, cravo por clavo; trabo por clavo), denominadas parafasias literales y otros.
Los trastornos a nivel de la palabra se manifiestan como dificultades articulares que afectan la dicción de modo bastante generalizado. Entre ellas se encuentran las disartrias (tartajeo o gagueo) y las dislalias (articulación incorrecta de las formas; lambdacismo: l por r; rotacismo: r por l; sigmatismo: seseo). Cuando no obedecen a deficiencias culturales, las dislalias se originan por defecto de los nervios glóticos o gloso faríngeos, mientras que las disartrias pueden tener su origen en la excesiva timidez o en otros factores de índole psicológico o estar asociadas a deficiencias en el centro motor de la palabra.
Desde el punto de vista pedagógico, el conocer y determinar la naturaleza de los trastornos fónicos que se presentan en el lenguaje de los estudiantes resulta de gran importancia. Solo a través del diagnóstico y tratamiento diferenciado de los problemas que presentan los alumnos es posible ejercer una acción verdaderamente transformadora y contribuye a la corrección de los defectos del habla.
No debe perderse de vista que los trastornos que se presentan en el lenguaje oral repercuten en gran medida en el lenguaje escrito y en la capacidad para leer. La alexia o incapacidad para leer y la agrafia o incapacidad para escribir son consecuencias de los trastornos a nivel de lenguaje en general; por otra parte las dislexias y las disgrafias se asocian a trastornos a nivel de la palabra.
Muchos efectos ortológicos u ortográficos que supuestamente se atribuyen a despreocupación de los alumnos pueden tener su origen en deficiencias en los procesos de análisis y síntesis o en deficiencias del oído fonemático, por malformaciones del oído interno, que no está suficientemente preparado para discriminar auditivamente los sonidos del lenguaje.
Sin dudas, la fonética instrumental ha contribuido poderosamente al desarrollo del conocimiento científico acerca del nivel sonoro de la lengua y los experimentos realizados han permitido establecer las leyes y regulaciones que caracterizan la estructura fónica. La fonología por su parte ha brindado importantes aportes en la representación de la estructura fonológica de las lenguas y la caracterización de usos lingüísticos particulares.
El tratamiento correctivo de las diferencias que presentan los alumnos en el dominio de la estructura fonética de la lengua constituye una tarea de gran importancia del profesor de Español. De hecho cada alumno representa un problema de conocimiento para el profesor, que debe seguir el camino que lo lleve a formular, en cada caso, los criterios acerca de las características e insuficiencias del lenguaje que cada uno de ellos emplea en particular y del grupo en general. En definitiva, la propia palabra diagnóstico indica que se trata de un proceso cognoscitivo (diagnóstico, del griego conocimiento).
Las dificultades articularias o de pronunciación que presentan los alumnos que arriban a la escuela pueden ser atribuidas a diversas causas, ya analizadas con anterioridad. Por esta razón, el trabajo correctivo debe descansar en la estrategia que dé la posibilidad tanto de atender los defectos comunes como de brindar una atención más directa y especializada a aquellos casos que lo requieran.
Entre las actividades que habrán de favorecer el desarrollo de las capacidades y habilidades fonéticas de los alumnos se pueden señalar:
El análisis de los sonidos del habla y el conocimiento de cómo se producen estos y de los órganos que intervienen en la articulación.
El estudio de los fenómenos fonéticos por adición, supresión o alteración del orden de los sonidos y la realización de ejercicios con las palabras en las que cometen frecuentes errores.
El análisis ortológico y prosódico de la propia habla de los alumnos, para lo cual es posible auxiliarse de una grabadora, con el fin de analizar el timbre, el tono de voz, la cantidad e intensidad, como cualidades del sonido que afecta la pronunciación; el análisis y clasificación de las palabras por el número y clase de sílabas que las componen y por el acento, etcétera.
El estudio de las diferentes modalidades de la pronunciación americana (seseo, yeísmo).
El trabajo de todo el colectivo por suprimir las llamadas dislalias culturales por lo cual es necesario que sean los propios alumnos que las cometen los primeros convencidos de la naturaleza de sus defectos y de la importancia de eliminarlos.
La indicación de ejercicios de lectura oral, expresiva y a coro, individuales o colectivas, a los alumnos que presentan defectos en la pronunciación o que no modulan adecuadamente la voz y entonan deficientemente.
Conclusión
La adquisición por sí sola de los conocimientos lingüísticos no basta para lograr que los alumnos modifiquen sustancialmente su articulación o pronunciación. Tales cambios están asociados tanto a la toma de conciencia por parte de los alumnos de sus propios defectos como a la realización de ejercicios variados que contribuyan a sustituir los patrones incorrectos que ellos poseen por otros correctos y a eliminar los defectos. En el logro de este fin, el trabajo de la escuela debe ser sistemático y planificado y en su realización los profesores deben aprovechar todos los recursos que brindan la escuela y la sociedad y servir ellos mismos de modelo a imitar por los alumnos.
Referencias bibliográficas
Aronoff, Mark & Rees-Miller, Janie (Eds.) (2003). The Handbook of Linguistics, Blackwell Publishers.
Blanco Botta, Ivonne (1980). Curso de Lingüística General. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
Frías Conde, Xavier (2001). Introducción a la fonética y fonología del español. Ianua. Revista Philológica Románica. Suplemento 04. http://www.romaniaminor.net/ianua.
Roméu Escobar, Angelina (1987). Metodología de la enseñanza del Español. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
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