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Actividad física y salud: aclaración conceptual

 

Doctor en Ciencias de la Educación. Licenciado en Pedagogía

Maestro Especialista en Educación Física

Profesor Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

Universidad Pontificia de Salamanca

Dr. Salvador Pérez Muñoz

sperezmu@upsa.es

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Tratar de explicar una materia tan de moda como es la actividad física saludable, hay que establecer una delimitación conceptual, epistemológica y práctica del campo de conocimiento objeto de estudio. Por ello, en este artículo nos vamos a centrar en conceptualizar dos conceptos relacionados con la actividad física saludable: actividad física y salud.

          Palabra clave: Actividad física. Salud. Conceptos.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 19 - Nº 193 - Junio de 2014. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    Actividad física saludable, concepto actual y de moda, pero para explicarlo es preciso, analizar los diferentes términos que se encuentran asociados a este concepto y delimitar su contexto de desarrollo. Los términos a desarrollar son las que hacen alusión a la actividad física y salud.

    En la sociedad actual, a las personas les interesa más sentirse bien, que la mera ausencia de la enfermedad. Quieren tener capacidad para poder llevar a cabo las tareas diarias en todos los ámbitos, personales, sociales y de ocio. Por lo tanto lo que realmente preocupa cada día es disponer un nivel alto de salud que lógicamente está relacionado con la actividad física, el deporte y la calidad de vida en todas sus vertientes. Ahora bien, en este artículo nos vamos a centrar en conceptualizar la actividad física y la salud como elementos que están relacionados el uno con el otro.

2.     Actividad física

    Este concepto a simple vista parece sencillo de definir, sin embargo no lo es tanto debido en gran parte a la confusión de conceptos relacionados, como ejercicio, deporte…, sobre todo porque todos ellos tienen un mismo soporte: el movimiento, la motricidad…, con una clara intención de participación física.

    La actividad física es considerada como una ciencia en cuanto elabora teorías específicas sobre un contenido. Junto a este carácter de ciencia, la actividad física es tecnología por cuanto supone una intervención racional en la realidad práctica, y es técnica – arte - por cuanto el profesor no puede evitar “una especie de toque personal”, su acción se adapta a las circunstancias de casa situación concreta. Esta definición, de actividad física, pone de manifiesto, que es una parte importante para el trabajo, superando las concepciones más clásicas que se reducen a deporte y, actualmente, a educación física, como únicas vías para el trabajo físico. Por ello manifiesta Mora (1995) que “la actividad física como objeto de estudio es el resultado de un proceso de especialización científica”.

    En este mismo sentido define García (1997) la actividad física como: “la ciencia, la tecnología y la práctica que tiene por objeto el estudio de los elementos, y de sus interrelaciones intervinientes en el campo educativo físico, y que trata de explicar y de regular normativamente sus procesos de acomodación diferenciada, tendentes a conseguir los objetivos educativos, de antemano propuestos, en el marco institucional que lo concretiza”.

    Otro autor como Sánchez Bañuelos (1996) considera que, “la actividad física puede ser contemplada como el movimiento corporal de cualquier tipo producido por la contracción muscular y que conduce a un incremento sustancial del gasto energético de la persona”.

    En la misma línea se manifiesta Marcos Becerro (1989), citando a Casperson y cols. (1985), señala que: “la actividad física no es otra cosa que un movimiento de algunas estructuras corporales originado por la acción de los músculos esqueléticos, y del cual se deriva un determinado gasto de energía”.

    Internacionalmente este concepto se define como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que tiene como resultado un gasto de energía” (Tercedor, 2001).

    La OMS considera la Actividad Física como "todos los movimientos que forman parte de la vida diaria, incluyendo el trabajo, la recreación, el ejercicio y las actividades deportivas" (Ros, 2007). En este concepto no estamos muy de acuerdo con la acepción de considerar actividad física la realizada en el trabajo, ya que no mantendría algunos de los parámetros establecidos sobre la actividad física.

    De las definiciones anteriores podemos extraer dos parámetros significativos uno cuantitativo y otro cualitativo. El primero de ellos, hace referencia al grado de consumo y movilización de energía necesaria para realizar el movimiento, aspecto que es controlado a través del volumen, la intensidad y la frecuencia de dicha actividad (Shepard, 1995; González y Gorostiaga, 1995; Navarro, 1994); y en segundo lugar, lo cualitativo, vinculado al tipo de actividad a realizar, así como el propósito y el contexto en el cual se realiza (Hellín, 1998).

    Ahora bien, resultan incompletas porque no considera el carácter experiencial y vivencial que proporciona la actividad física, olvidando su carácter de práctica social. Por ello Devís y cols. (2000) definen actividad física como: "cualquier movimiento corporal, realizado con los músculos esqueléticos, que resulta en un gasto de energía y en una experiencia personal y nos permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea". Pero, además, de la experiencia personal la actividad física conjuga otras dos dimensiones como son la biológico y la sociocultural y así lo expresan Devis y cols (2000) cuando afirman que “la actividad física aglutina una dimensión biológica, otra personal y otra sociocultural. De ahí que cualquier intento por explicar y definir la actividad física debería integrar las tres dimensiones”

    Por último, dentro del concepto de actividad física existe un concepto relacionado de forma directa, siempre y cuando “las actividades físicas están orientadas bajo un propósito de mejora de la estructura corporal en sí misma llegamos al concepto de ejercicio físico” (Hellín, 2008). En esta misma línea se manifiesta Marcos Becerro (1989), citando a Casperson y cols. (1985), señala que “el ejercicio físico supone una subcategoría de la anterior, la cual posee los requisitos de haber sido concebida para ser llevada a cabo de forma repetida, con el fin de mantener o mejorar la forma física”. Por lo tanto la actividad física se sirve de la realización de ejercicio físico para conseguir el objetivo más importante, que no es otro que mejorar la salud de las personas que lo realizan.

3.     Salud

    “La salud no lo es todo pero sin salud no tenemos nada” (Shopenhauer).

    El concepto de salud es uno de esos términos que todos utilizamos y conocemos y que generalmente lo asociamos de forma opuesta al de enfermedad, por lo tanto, cuando no estamos enfermos quiere decir que estamos sanos. Aunque resulta complejo encontrar una definición única de salud, una de las que más se han empleado es la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya en los años 40, que considera aquella como "el estado completo de bienestar físico, psicológico y social, y no solo la ausencia de enfermedad", de donde podemos destacar tres elementos o dimensiones fundamentales: físico, psicológico y social, así como que establece una “diferencia entre un aspecto positivo (bienestar) y otro negativo (enfermedad)” (Devís, 2000), por lo tanto se puede entender la salud como continuo que se mueve entre el aspecto positivo y negativo. En la actualidad esta definición ha sido adaptada por la OMS, eliminando la palabra completo.

    La salud, más concretamente tener o conseguir unos niveles altos, es uno de los principales objetivos de la sociedad actual del bienestar. Ahora bien, existe una amplia variedad de definiciones todas ellas con el mismo objetivo pero ofreciendo diferentes visiones sobre el mismo concepto.

    De alguna manera, aunque no muy concreta, la salud engloba a más términos que los típicos de ausencia de enfermedades y de bienestar físico incluye también la vida social de las personas como un medio de salud muy estable para cada persona.

    La salud como concepto ha ido evolucionando hasta lo que hoy conocemos como tal, ahora bien ya en el 2650 a de JC el emperador chino Huang Ti afirmaba que “no hay que tratar al que ya está enfermo, es mejor instruirle para que no enferme”, pasando por la cultura grecorromana, la Edad Media y llegando a la época actual…

    De los diversos y múltiples conceptos que se dan y se han ofrecido sobre el tema de salud, el más aceptado es el que da la Organización Mundial de la Salud, en la cual se dice lo siguiente: “Estado completo de bienestar físico, metal y social; y no sólo la ausencia de enfermedades o malestares”. De donde podemos sacar las siguientes consideraciones:

  • La salud no implica sólo un bienestar físico, sino también mental y social.

  • La ausencia de salud, por tanto, no sólo consiste en tener enfermedades (como el criterio habitual), sino también afecciones o trastornos de tipo mental, social, afectivo…

  • El concepto ha evolucionado hasta tener en cuenta el medio social donde se desenvuelve el sujeto (Hellín, 2008).

    Actualmente, la enfermedad es entendida como el “resultado de una agresión ambiental, de tipo biológico, físico-químico o psico-social y que, por tanto, el proceso generador de enfermedades está en función de una realidad social históricamente determinada que incide tanto en la calidad de vida como en la calidad del medio ambiente y de la cultura” (Antó y Martí, 1977).

    Debido al cambio de concepción pasando a una dimensión social de la salud (Guzzo y cols., 1984; Gebhard, 1984; Breslow, 1987; Sánchez y cols., 1993; Sánchez y cols., 1994; Tuero y cols., 1995; Delgado, 1996) genera que no sea de utilidad exclusiva de sector médico, para pasar a tema interdisciplinar (O.M.S., 1986).

    Perea (1992) destaca la salud como el “conjunto de condiciones y calidad de vida que permita a la persona desarrollar y ejercer todas sus facultades en armonía y relación con su propio entorno”. Para Corbella (1993) la salud es “una manera de vivir cada vez más autónoma, más solidaria y más gozosa” y Rodríguez (1995), la define como “el proceso por el que el hombre desarrolla al máximo sus capacidades, tendiendo a la plenitud de su autorrealización personal y social” (Hellín, 2008).

    Para Shepard (1995) la salud presenta dos lados diferenciados, por un lado estaría el polo negativo, es decir, no tener salud y por otro el positivo tener salud, desde una triple dimensión física, social y psicológica: “una condición humana con una dimensión física, social y psicológica, caracterizada por poseer un polo positivo y negativo. La salud positiva se asocia con una capacidad de disfrutar de la vida y resistir desafíos; no está meramente asociada a la ausencia de enfermedad. La salud negativa se asocia con la morbilidad y, en extremo, con la mortalidad prematura”.

    En la misma línea se muestra Salleras (1985) que considera también esa triple dimensión en el concepto de salud, que define como "el nivel más alto posible de bienestar físico, psicológico y social, y de capacidad funcional, que permitan los factores sociales en los que vive inmerso el individuo y la colectividad".

    Siguiendo con esta línea, multidisciplinar, Arnold (1988) en sus consideraciones sobre la salud apunta que este concepto es un “factor multidimensional que engloba aspectos físicos, sociales, intelectuales, emocionales y espirituales que estructuran nuestra personalidad”. En esta línea de ideas, Petlenko y Davidenko (1998) indican, realizando una cuantificación aproximada de la influencia en la salud de diversos factores, que el estilo de vida influye un 50%, el medio externo un 20-25%, la genética un 15-20%, y el sistema de atención sanitaria un 10%, aunque estos porcentajes van a depender de la enfermedad que se trate (por ejemplo, en la cirrosis hepática, el estilo de vida puede llegar a influir hasta en un 70%).

    Así para Devís (2000) en esta misma línea define el concepto de salud como, la consecución de un logro de bienestar en todas sus vertientes, vamos que no es algo que te venga impuesto sino que a aquello a lo que tenemos que llegar, “el logro del elevado nivel de bienestar físico, mental, social y de capacidad de funcionamiento, así como del reducido nivel de enfermedad que permitan los cambiantes y modificables factores políticos, sociales, económicos y medioambientales en los que vive inmersa la persona y la colectividad”.

    Y por último, dentro del área de educación física nos encontramos con las siguiente definición realizada por Valdeón (1996) como "cualquier combinación de actividades de información y educación que lleve a una situación en la que la gente desee estar sana, sepa cómo alcanzar la salud, haga lo que pueda a nivel individual y colectivo para mantener la salud y busque ayuda cuando lo necesite".

    Como resumen nos sirven las palabras de Devis (2000) cuando resume la salud como que “es una noción multidimensional porque hace referencia tanto a aspectos físico como mentales y sociales. No es algo estático que se consigue una vez y ya se tiene para siempre, sino que la salud es dinámica porque discurre y se combina constantemente entre la enfermedad y el bienestar. También es una noción compleja porque las personas podemos experimentar altos niveles de enfermedad o discapacidad entre muchas otras posibilidades. Pero además, depende de las condiciones históricas, sociales, culturales y medioambientales en que viven las personas”.

    Teniendo en cuenta las consideraciones realizadas sobre la salud, Casimiro (1999) destaca una serie de características dentro de este concepto:

  • Subjetividad, en la medida en que es difícil de definir y cuantificar.

  • Relatividad, ya que no existe un modelo fijo y absoluto.

  • Dinamismo, que está determinado por el contexto en que se desarrolla.

  • Interdisciplinaridad, ya que todos los agentes sociales e institucionales tienen responsabilidades en su promoción.

    El profesor Marcos Becerro (1989) señala la existencia de los diferentes tipos de salud:

  • Salud física: relacionada con el buen funcionamiento de los órganos y sistemas corporales.

  • Salud mental: relacionada con el buen funcionamiento de los procesos mentales del sujeto.

  • Salud individual: estado de salud física o mental de un individuo concreto.

  • Salud colectiva: consideraciones de salud en una colectividad o grupo social importante.

  • Salud ambiental: estado de salud de elementos de la naturaleza y otras especies en relación con la especie humana.

    Estrechamente unido a la salud y con una relación causa-efecto directa nos encontramos con el concepto de estilo de vida y calidad de vida, que se presenta al igual que la salud, como un término subjetivo que aglutina diferentes aspectos. Según el Glosario de promoción de la salud de la Junta de Andalucía (1986) el estilo de vida de una persona está compuesto por sus reacciones habituales y por las pautas de conducta que ha desarrollado durante sus procesos de socialización. Estas pautas se aprenden en la relación con los padres, compañeros, amigos y hermanos, o por la influencia de la escuela, medios de comunicación, etc. Dichas pautas de comportamiento son interpretadas y puestas a prueba continuamente en las diversas situaciones sociales y, por tanto, no son fijos, sino que están sujetos a modificaciones” (Hellín, 2008).

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