Caracterización psicológica del rugby a siete
	*Licenciado en Cultura Física y Deporte Couching internacional de Rugby (nivel 1) Officiating internacional de Rugby (nivel 1) Planificación del Entrenamiento Deportivo Cursando Maestría en entrenamiento deportivo de alta competencia **Licenciado en Cultura Física y Deporte Cursos de I y II nivel de educador de rugby en Francia Cursando Maestría en entrenamiento deportivo de alta competencia Cursos nivel I de coaching para el seven en Cuba	Lic. Lestter Frias Febles* lestterff@eiefd.co.cu Lic. Leonid Baro Espinosa** chiandebaro@inder.cu (Cuba)
	Resumen           A partir de la inclusión del Rugby a 7 en el Comité Olímpico Internacional como deporte de exhibición en el año 2010, se volvió imperiosa la necesidad de elevar el resultado deportivo de la selección cubana de Rugby tanto femenina como masculina, con el fin de incluirse en los circuitos de competición internacional. Actualmente en vista a la creación de la Federación Cubana de Rugby y la oficialización del Deporte en Cuba, los resultados de la selección nacional de Seven en competiciones internacionales no han alcanzado el nivel suficiente para igualar el desempeño de las selecciones internacionales de élite, lo cual se justifica por el bajo desempeño competitivo del equipo nacional de Rugby a 7. Comprobándose que la metodología para la planificación del entrenamiento de esta disciplina en nuestro país, con relación a las exigencias de la actividad competitiva, en eventos del primer nivel internacional es insuficiente producto de la inexistencia de la caracterización psico-fisiológica específica para el Rugby; la cual no satisface las necesidades de seven a side obstaculizándoles a los entrenadores cubanos conocer las particularidades reales que deben cumplir los rugbier de élite. Ya que cualquier plan de preparación metodológica que se pretenda elaborar, necesariamente debe partir de las características y particularidades psicológicas de la actividad como principio rector y esencial del posible desarrollo psicológico del deportista. De esta forma, es fundamental que el entrenador conozca y domine las características psicológicas generales de la actividad deportiva, a fin de poder utilizar racionalmente todos los componentes y elementos necesarios para proyectar su planificación psicológica.           Palabras clave: Rugby. Caracterización psicológica. Seven a side. Rugbier.
	EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 19 - Nº 192 - Mayo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Desde hace siglos, culturas de todos los continentes practicaron juegos que incluían una pelota y cuyos objetivos eran o bien pasarla por una abertura o por otra estructura mayor, utilizando las manos, los pies u otras partes de la anatomía humana. La influencia mutua de estos juegos es compleja y difícil de determinar. Algunos de los antecesores milenarios de estos juegos son el pok-ta-pok maya (500 a. C.) llamado tlachtli por los aztecas, el cuju chino (300-200 a. C.), el kemari japonés (200-300 d. C.), el linao mapuche, el episkyros griego y el harpastum romano. En la Edad Media europea se practicaron juegos de pelota muy violentos en varias regiones como: la soule al oeste de Francia, el barette al sur, y el calcio en Florencia. En las Islas Británicas se practicaban juegos como el hurling en Cornualles e Irlanda, el camping de East Anglia, el cnapan en Gales y el ba game de los Borders escoceses. Estos juegos carecían de reglas aparentes y no era raro que durante su celebración, que se prolongaba durante días, se produjera algún muerto.

Lic. Lestter Frias Febles y Lic. Leonid Baro Espinosa

    El Rugby moderno, al igual que el Fútbol moderno, son una evolución directa del Fútbol medieval británico, también llamado Fútbol de carnaval (mob football - fútbol multitudinario), un juego de pelota violento y reiteradamente prohibido, de reglas sumamente variables, que se practicaba popularmente en las Islas Británicas durante el medioevo europeo, en el que se usaban tanto las manos como los pies, así como la fuerza para detener a los competidores. El fútbol de carnaval, recibió a su vez influencias de los otros juegos de pelota que se practicaban en las islas, del pok-ta-pok (de donde tomó el balón de goma), así como del harpastum (forrando de cuero el balón). Durante el siglo XIX se desarrolló entre los colegios privados de Inglaterra un proceso de definición de las reglas del football, un juego poco definido -que los hispanohablantes denominaron fútbol de carnaval, que los estudiantes practicaban en cada pueblo británico según sus propias reglas. De ese proceso de reglamentación surgirían el Rugby y el Fútbol modernos, así como otros deportes emparentados.

    La tradición atribuye la invención del Rugby a un estudiante de teología del Colegio de Rugby. Según el relato tradicional, en 1823, durante un partido de Football o Fútbol de carnaval, William Webb Ellis, «con final desobediencia de las reglas del Fútbol», tomó la pelota con las manos y la llevó hasta la meta contraria, obteniendo un gol. La historicidad del hecho ha sido reiteradamente puesta en duda, pero es aceptada oficialmente por la International Rugby Board como primer antecedente del Rugby moderno, y el trofeo que se entrega a los ganadores de la Copa del Mundo de Rugby lleva su nombre.

    En el restorán Pall Mall de Londres el 26 de enero de 1871 se fundó la primera federación de Rugby Football, la Rugby Football Union de Inglaterra, integrada entonces por 22 clubes. Tres abogados que habían sido alumnos de Rugby se encargaron de redactar el primer reglamento, que se aprobó en junio de 1871. El 27 de marzo del mismo año se disputó el primer partido internacional entre Inglaterra y Escocia en Edimburgo. En 1877 el número de jugadores se redujo de 20 a 15 por equipo.

    Con la extensión del Rugby por Gran Bretaña, se organizó en 1883 el primer torneo periódico internacional, el de las Cuatro Naciones, entre los cuatro países británicos: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda. En 1886, Escocia, Gales e Irlanda fundaron la International Rugby Football Board, organismo rector de este deporte. El Rugby se difundió por el mundo, especialmente donde había importantes comunidades británicas, arraigando especialmente en Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, las Islas del Pacífico Sur, y en Sudamérica, especialmente en la Argentina, y en menor medida en Chile y Uruguay.

    El Rugby 7 fue creado por Ned Haig, un carnicero de Melrose, Escocia, como un evento para recaudar fondos para su club local en 1883. El primer partido de esta modalidad se jugó en las Greenyards, donde fue bien recibido. El torneo con más participantes en todo el mundo es el National Schools Sevens del club Rosslyn Park de Londres, donde asisten más de 7 000 colegiales ingleses entre 13 y 19 años. La primera vez que se autorizó oficialmente un torneo internacional fue en Murrayfield como parte de la "Celebración del Rugby escocés" en las celebraciones del centenario en 1973. Debido al éxito del formato, se inició el actual Hong Kong Sevens tres años después. En 1993, se creó la Copa del Mundo de Rugby 7, donde se juega la Melrose Cup. Dos de las mayores competiciones son la Hong Kong Sevens y la Dubai Sevens, El organismo rector a nivel mundial del seven-a-side es el International Rugby Board (IRB).

    Debido a la velocidad a la que se desarrollan los partidos y la mínima cantidad de personas requeridas, existe el deseo de que el Rugby 7 sea incluido en los Juegos Olímpicos (ya se juega en los Juegos Mundiales desde el 2001, Juegos de la Commonwealth desde 1998 y en los Juegos Panamericanos desde el 2011, Se prevé incluirlos en el programa de los Juegos Iberoamericanos). La IRB apunta además la cantidad de público que reúne esta disciplina tanto en los Juegos de la Commonwealth como el Mundial de Rugby 7 debido a su popularidad. Además, podría ofrecer una competición en la que regiones de bajo nivel deportivo, podrían ser capaces de convocar equipos de Rugby competitivos, pudiendo genuinamente luchar por medallas. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional rehusó la apuesta para los Juegos Olímpicos de 2012 que tuvo lugar en Londres 2012. Un miembro del COI de Suiza, Dennis Oswald, dejó de hablar de la apuesta declarando: "Cuando vienes al Rugby, yo no soy un especialista, pero la gente del deporte me ha dicho que el Rugby seven es como de broma." Oswald, más tarde, confirmó que él nunca había observado un partido de Rugby a 7, o incluso, el jamás había observado un partido de Rugby de ningún tipo. Aunque disgustados, la IRB contestó mostrando que en términos del lema de los Juegos Olímpicos: "Citius, Altius, Fortius" (más rápido, más alto, más fuerte), un jugador de Rugby era el que más parecía que poseía todos esos atributos que los competidores de otros deportes Olímpicos que estaban a debate para su inclusión en dicho certamen. La IRB ha, recientemente, movido ficha en contra de aquellos críticos que decían que sólo proponía un torneo olímpico masculino, estableciendo una serie de eventos de Rugby a 7 para mujeres; la Copa del Mundo de Rugby 7 de 2009 contó por primera vez con un campeonato femenino. Por fin, en octubre del 2009, los miembros del COI en el congreso anual celebrado en Copenhague, decidieron que a partir de Río de Janeiro 2016 entre oficialmente al programa Olímpico.

    El Rugby 7, Rugby a siete, seven a side o simplemente Seven, es la modalidad del Rugby que se incluyo en el programa de los Juegos Olímpicos, este es un deporte colectivo que se caracteriza por el contacto físico. Los equipos están conformados por 7 jugadores y en cada partido se juegan dos tiempos de 7 minutos con descanso intermedio de 1 minuto, excepto las finales que se juegan a 10 minutos con 2 minutos de descanso; en un terreno entre los 90 y 100 metros de largo y entre los 60 y 70 metros de ancho. El objetivo del juego es llevar la pelota hasta el in goal contrario apoyándola y de esta manera anotar un Try; ganando el equipo que mayor puntaje acumule en los 2 tiempos de juego. Esta versión del Rugby es muy popular con competiciones notables como es la Copa del Mundo de Rugby 7 que se juega cada 4 años, en los ya incluidos juegos Panamericanos y Centro americanos; además de las competiciones que organizan cada una de las regiones continentales. Pero sin duda es la Serie Mundial de Seven de la IRB la competición internacional mas seguidas por los fanáticos de esta modalidad de rugby que actualmente incluye 9 torneos que se celebran en fechas y ciudades diferentes.

El Rugby en Cuba

    El Rugby en nuestro país se conoce desde los primeros años del siglo XX, a través de crónicas de esa época y narraciones contenidas en libros en las que encontramos a personalidades prestigiosas de nuestra historia como Pablo de la Torriente Brau, José A. Echeverría y Ernesto Guevara de la Serna (el Che) que fueron furibundos practicantes de este deporte. En octubre 1992 se crea el club insignia “Indios Caribes”. Y comienza la práctica del Rugby no formal pero sistematizada como deporte universitario, manteniéndose de forma elitista y poco difundida ya que su núcleo era formado fundamentalmente por estudiantes de la Facultad de Derecho; se comienza el incipiente renacimiento de esta disciplina teniendo un desarrollo muy discreto solo en el marco universitario, incorporándose posteriormente grupos de otras facultades entre ellas, la Cujae, Ciencias Médicas, Pedagógico y el Instituto de Cultura Física. En el año 1993 se celebra el primer tope internacional contra Islas Caimán, dónde el equipo cubano fue derrotados 50-5. Posteriormente el nivel de los jugadores cubano fue visto beneficiado con eventos del primer nivel entre clubes y selecciones como: Canadá, Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Trinidad y Tobago, Jamaica, Las Bahamas, Francia, Inglaterra, Italia, España, Escocia. Momento transcendental en la historia del Rugby en Cuba, lo constituyó el viaje de una Selección Cubana de Rugby 15 a Francia en junio del año 2000, bajo el mando de Max Bouix como Director Técnico. Es en este año 2000, luego de varios años de intenso trabajo desarrollado por Max Bouix como Director Técnico nacional, que el Rugby en Cuba alcanza su mayor nivel técnico, por lo que aprovechando la invitación de la comunidad rugbística francesa, se forma una Selección Cubana integrada por 27 jugadores de los equipos Indios Caribe, Giraldillos y Vedado Martí. Este evento histórico contribuyó al desarrollo técnico posterior del Rugby cubano, puesto que enfrentaron equipos de gran nivel técnico a su paso por los diferentes lugares visitados como Tolouse-Blagnac, Mondonville, Salies du Salat, Maceres, Roquefort, Noé, Cugnaux, Castre, Maubourguet, Tarbes, Gondrin, Condom, Bordeaux, Saint-Jean-D'Angely, Neuvicq le Chateau, La Rochelle y Paris, donde siempre la Selección Cubana recibió una cálida y fraternal acogida por sus anfitriones franceses.

    A partir del año 2002 el I.N.D.E.R., a través de la Dirección Nacional de Recreación Física, asume la atención de este deporte conformando un Grupo Nacional de Desarrollo del Rugby, que conjuntamente con los especialistas de este Organismo continúan trabajando en el desarrollo de este deporte, extendiendo su práctica paulatina con un carácter comunitario y de gran aceptación en niños jóvenes y adultos en edades comprendidas entre los 10 a 50 años, a 12 provincias del país .A partir de las variadas maniobras de la IRB por la inserción del Rugby a 7 en el programa de los Juegos Olímpicos en el año 2010, se volvió imperiosa la necesidad de elevar el resultado deportivo de la selección cubana de Rugby tanto femenina como masculina, con el fin de incluirse en los circuitos de competición internacional. En Cuba la practica de esta disciplina no estaba del todo difundida pero existía la masificación necesaria para mostrar el desarrollo deportivo que había alcanzado el país con pocos recursos, se realizaban seminarios nacionales capacitando a entrenadores y activistas, se practicaba con niños y niñas a través de convenios con los centros escolares realizando festivales recreativos de Rugby Touch, torneos infantiles, juveniles y se celebraban cada año torneos nacionales de primera categoría; ganando en participación; actualmente intervienen en el evento la mayoría de las provincias de nuestro país(entre 10 y 12 Provincias). El rugby participó por primera vez en un torneo internacional de Rugby a 7 como deportes de exhibición en los III Juegos Deportivos del ALBA 2008. En Cuba se realiza cada diciembre desde 2010 el torneo internacional Seven de la Habana auspiciado por la NACRA y con apoyo del INDER, donde en sus primeras ediciones participaron varios países de la zona con fuerza en esta disciplina: Estados Unidos, Canadá, México, Trinidad y Tobago, Venezuela, Perú. El primer año del torneo se obtuvo el resultado mas relevante para el equipo cubano siendo ganadores de la final de plata, en los años posteriores al primer torneos aunque la nomina de sus jugadores no ha variado significativamente los resultados han ido decreciendo. Este año 2013 en vista a la creación de la Federación Cubana de Rugby y la oficialización del Rugby como Deporte Olímpico en Cuba el torneo cuanta con la mas pobre participación internacional en este torneo Canadá e Italia el cual debuta en la competición. Justificándose que el bajo desempeño competitivo del equipo nacional de rugby a 7, desmotiva a las selecciones de elite internacional ha participar en el torneo cubano. Comprobándose que la metodología para la planificación del entrenamiento del rugby cubano, con relación a las exigencias de la actividad competitiva, en eventos del primer nivel internacional es insuficiente; en consecuencia dentro de muchos factores la inexistencia de la caracterización psico-fisiológica específica para el rugby, la cual no satisface las necesidades de Seven-side obstaculizándoles a los entrenadores cubanos conocer las particularidades reales que debe cumplir los rugbier de élite. Ya que cualquier plan de preparación metodológica que se pretenda elaborar, necesariamente debe partir de las características y particularidades psicológicas de la actividad como principio rector y esencial del posible desarrollo psicológico del deportista que participa de manera especial en el entrenamiento deportivo y en la competencia. De esta forma, es fundamental que el entrenador conozca y domine las características psicológicas generales de la actividad deportiva, a fin de poder utilizar racionalmente todos los componentes y elementos necesarios para proyectar su planificación psicológica. Diversas investigaciones realizadas en el campo de la preparación psicológica del deportista han demostrado la importancia que tiene la diversidad de las funciones, cualidades y estados psíquicos de la personalidad en el logro de gran parte de los resultados de los deportistas de más alta calificación. De esta forma la actividad deportiva en sus diferentes tipos, exige de los deportistas un alto desarrollo de tales funciones, cualidades y estados, los cuales penetran todas las facetas de la actividad del deportista durante el proceso de preparación y competencia.

Desarrollo

    Dentro de la preparación psicológica de este deporte y según sus características como una disciplina eminentemente táctica que demanda una excelente preparación física y partiendo de que en esta modalidad de Rugby los jugadores no están sujetos durante el juego a posiciones especificas los rugbier deben dominar los elementos básicos para el desarrollo del juego; entre las distintas características individuales comprende habilidades como pasar el balón, patear el balón, los cambios de dirección y de ritmo durante las carreras y taklear al oponente.

    El Rugby se encuentra por sus características como deporte dentro de la agrupación de los juegos deportivos o deportes con balón como también se le conoce, donde los deportistas deben ser capaces de valorar como transcurren cada uno de los elementos y acciones que se dan en la ejecución de la actividad, por tanto, analizará el tiempo y el espacio en que se manifiestan de una manera precisa; asimismo ocurre con la distancia en que se dan las acciones y es necesario que esta valoración se realice en relación con la velocidad con que transcurre el objeto que se mueve en unas y otras direcciones, (acercándose o alejándose) del deportista y que en el caso del Seven es el balón, los compañeros y el contrario. En tal sentido el rugbier evaluará el esfuerzo que empleará en cada acción para que esta sea realmente efectiva y precisa a la hora de su ejecución. Teniendo la capacidad de regular el esfuerzo que utilizará en cada momento, además ser capaz de valorar en una dimensión amplia donde se dan las diferentes situaciones de juego, por lo que el rugbier debe poseer un alto desarrollo de lo que llamamos “percepciones especializadas”.

    Es necesario que los practicantes de Rugby alcance un alto perfeccionamiento del sistema de reacciones complejas que tipifican su situación táctica, debido a la complejidad de las acciones, como: la reacciones que están asociadas al objeto en movimiento, reacciones anticipatorias y acciones que se relacionan con las fintas y los engaños, la necesidad de una alta coordinación de los movimientos que debe desarrollar durante el partido de Rugby. También se debe tener en cuenta la presencia del contrario que siempre está elaborando nuevas respuestas a las situaciones cambiantes del juego, se hace imprescindible que el rugbier desarrolle una gran imaginación creadora de las situaciones que presenta el contrario, por lo que para dar soluciones satisfactorias a los problemas que se presentan de manera inmediata en el juego, es inminente el desarrollo del pensamiento táctico en su carácter operativo. Como deporte colectivo es importante el desarrollo de interrelación e interdependencia entre los miembros de un mismo equipo, por lo que es necesario que se alcance entre ellos, un alto grado de compatibilidad psicológica asociado a un nivel elevado de cohesión grupal y de equipo.

    El Rugby a 7 es un deporte donde la repetitividad de las acciones y según las dimensiones del terreno, los rugbier deben tener suficientes reservas que le permitan combatir la fatiga, cansancio, agotamiento. Por lo que es necesario que los deportistas posean como características generales dentro de su personalidad: un elevado nivel de motivación, una alta disposición volitiva que permita enfrentar y vencer cualesquiera de los obstáculos, una correcta autoestima y por tanto autovaloración de sus posibilidades y potencialidades para enfrentar los objetos, fenómenos y situaciones con los cuales interactúa con las diferentes etapas de la preparación y competencias; es decir, poseer la suficiente confianza en sí mismo y en las capacidades físicas desarrolladas. Por otro lado el deportista debe poseer un alto espíritu de sacrificio, entereza y tenacidad para mantenerse luchando hasta el final por obtener altos logros competitivos. Debe tenerse en cuenta la capacidad de los deportistas para orientarse espacial y temporalmente en el terreno y poder ubicarse en la posición más favorable respecto a sus adversarios. De esta forma se hace comprensible para el entrenador la necesidad de elevar en sus deportistas el nivel de la capacidad del campo perceptual (visión periférica).

    Según la dinámica del juego de Rugby a 7 las acciones en el terreno son extremadamente potentes, por los que una de las formas básicas del juegos es explotar las habilidades individuales de los rugbier, surgiendo cada vez mas jugadores rápidos y explosivos, por lo que es necesario educar en los rugbier la capacidad para auto controlarse y auto regularse ya que la concentración de la atención contribuye al éxito de las acciones, por cuanto debe ser capaz de orientarla hacia cada uno de los puntos fundamentales de las acciones competitivas. En tal sentido debe trabajarse también en la dirección de perfeccionar las percepciones especializadas que garantizan la precisión de las relaciones espacio temporales, el sentido de la distribución de los mecanismos energéticos durante el partido, lo que permitirá que el esfuerzo máximo pueda ser regulado y estar orientado conscientemente hacia la óptima utilización de las potencialidades de los jugadores. Para esto se hace imprescindible el perfeccionamiento y desarrollo de un conjunto de funciones psico-fisiológicas. Por lo que el desarrollo de las habilidades psicológicas como la concentración, estabilidad mental, flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones juegan un papel primario dentro de la planificación para garantizar una buena preparación de los rugbier. Desde lo grupal exige además de lo técnico y lo físico, una necesaria preparación psicológica en la que además se manifieste el compañerismo, la colaboración y la comunicación. El Rugby es una disciplina de equipo que requiere de sus deportistas el desarrollo de habilidades individuales, colectivas y reclama que sea cada vez más integral.

    El contacto físico dentro del Rugby es el elemento que hace a este deporte especialmente atípico, ya que no se enmarca solamente a lo esencial de los deportes colectivos de pasar el balón de disímiles maneras ni del pateo del mismo hacia los espacios de forma directa o drop, ni tan siquiera al hermosísimo juego en colectivo con jugadas pre dibujadas o a las excepcionales destrezas individuales de los jugadores, si no que además es obligatorio que la disputa del balón siempre se dé en forma de conquistas o de disputas imparciales a través del scrum, line out, ruck, maul; que son las únicas formas que admite el reglamento de discutir la posesión del balón donde el contacto físico es eminente, además de tener implícito dentro de los elementos técnicos defensivos el tackle, que es muy similar al takle de la lucha libre o al morote gari del Judo. De ahí que tenga que superar no solo la fuerza física que el contrario antepone a este, sino también la táctica que el mismo utiliza, sobreponiéndose a cualesquiera de las barreras psicológicas que le impone la situación y el contrario específicamente. Por lo que a pesar de ser un deporte con balón el Rugby requiere del desarrollo altamente especializado de un conjunto de percepciones de deportes de combates, que permiten la ejecución satisfactoria de cada uno de los movimientos técnicos y de las acciones tácticas. Un aspecto muy importante de estos deportes es su desarrollo volitivo. Los resultados de alto rendimiento en esta disciplina, lo alcanzan los equipos más combativos con deportistas dotados de entereza ideológica y física, que gocen de tenacidad y de una voluntad indoblegable. La lucha por alcanzar la victoria requiere de la superación de sus debilidades, vacilaciones, falta de ánimo o pusilanimidades. La educación de las cualidades volitivas en esta disciplina ocurre en el proceso de superación orientada hacia un objetivo de los diferentes obstáculos, relacionados con la utilización de los esfuerzos volitivos y con la utilización de una serie de actividades especiales para el perfeccionamiento de sus componentes estructurales, es por la razón que los rugbier tienen un desarrollo elevado de la decisión del valor, la iniciativa, la independencia, la perseverancia, el autocontrol , la asimilación al contacto físico ya que a diferencia de los deportes de combate que los adversarios poseen similares características somatotípicas; en este deportes los contactos físicos no están regulados por patrones; o sea son totalmente libre sin clasificación de peso, talla u otras cualidades.

    El desarrollo de las habilidades psicológicas como la concentración, estabilidad mental, flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones juegan un papel primario dentro de la planificación para garantizar una buena preparación de los rugbier. Desde lo grupal exige además de la técnica, la táctica y lo físico, una necesaria preparación psicológica en la que además se manifieste el compañerismo, la colaboración y la comunicación. El Rugby 7 es una disciplina de equipo que requiere de sus deportistas el desarrollo de habilidades individuales, colectivas y reclama que sea cada vez más integral.

Conclusiones

1. El trabajo científico en la esfera de la preparación psicológica en el Rugby Seven tiene una tendencia a la aplicación, este prevé la descripción, confección y la complementación de sus características psicológicas que sin duda podrán servir para la planificación de los planes de preparación psicológica para esta disciplina.

2. Refiriéndose en primer lugar, a que el desarrollo gradual y logro de un alto nivel de perfección de las funciones psíquicas mas importantes para el Rugby a 7, se alcanza mediante el proceso del entrenamiento sistemático, relacionado con la preparación física, técnica, táctica de los deportistas, con la utilización de los medios y métodos especiales de preparación psicológica.

Bibliografía

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• Hernández, M. C. (2005). Psicología y equipo deportivo. Ed. Deportes. pp. 105.

• Hoyos, A. B. (2008). Playing Rugby.

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