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Los principales aspectos históricos del Jardín de Macradenia de Palmira y consideraciones teóricas acerca de la relación naturaleza sociedad y su importancia en la educación ambiental en el Programa ‘Educa a tu Hijo’

 

Facultad de Cultura Física

Universidad de Cienfuegos

(Cuba)

MSc. Zeida Gicela Cabrera Baró

MSc. Grisel de la Caridad Navarro Soto

MSc. Olga Lidia Carballosa Manresa

Profa. Taimy Carvajal

leuvis60@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          Esta investigación se centra en realizar una revisión bibliográfica sobre las concepciones teóricas de la Educación Ambiental su importancia para el programa “Educa a tu Hijo” así como una breve historia del Jardín de Macradenia del Municipio Palmira en la provincia Cienfuegos proyectando a partir de este trabajo, realizar actividades en dicho Jardín a través de juegos para incrementar el amor y respeto de los niños y las familias a lo que le rodea: la naturaleza. Siendo esencial para el logro de este propósito que todos los adultos que se relacionan con los niños demuestren, a través de su conducta diaria, su contribución a esta cualidad en los menores. Cuando la familia se encuentra lo suficientemente orientada para desarrollar en sus hijos diferentes hábitos, cualidades, costumbres; ideas, entonces podrá; contribuir a desarrollar en ellos conocimientos de la naturaleza, su cuidado y protección, su importancia para la vida de todos los seres vivos que habitan la tierra, así como al desarrollo de sentimientos de amor y cuidado por la misma, las investigaciones realizadas en el mundo sobre la familia destacan el papel de esta en el rendimiento educativo, en el desarrollo de la inteligencia, en las formas de pensar y en la prevención de diversos factores que puedan influenciar el desarrollo exitoso de la personalidad de las nuevas generaciones. En Cuba la familia aparece a la luz de las investigaciones, como uno de los recursos fundamentales con que cuenta la sociedad para la formación de la niñez y la juventud numerosas son las investigaciones que se han realizado en el país sobre familia y su importancia en la formación de las nuevas generaciones.

          Palabras clave: Naturaleza. Sociedad. Educación Ambiental.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 191, Abril de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Fundamentación

Consideraciones teóricas acerca de la relación naturaleza sociedad y su importancia en la educación ambiental

    En la revisión efectuada citamos a la de la doctora Garbey Acosta (1983), que trató en su investigación la importancia de la familia como eslabón fundamental dentro del sistema de educación y la significación del trabajo conjunto entre familia e institución para el éxito en el desarrollo de la personalidad de los niños desde la edad temprana.

    Martha Domínguez Pino (2006), refiere en un artículo científico publicado en CD 6 de la carrera Licenciatura en Educación Preescolar, la importancia del conocimiento del mundo natural en la edad preescolar y el papel de la familia en este sentido.

    En la provincia Cienfuegos, Mayuli Pujol en el año (2003), en su trabajo de diploma hizo una propuesta de actividades relacionadas con la Educación Ambiental en las relaciones ínter área en vías no institucionalizadas donde preparó a promotoras y ejecutoras para impartir contenidos relacionados con este tema a las familias y niños. A su vez, propone la relación con las áreas del desarrollo en la actividad conjunta.

    Maricelis González Estrada en el año (2008), elaboró una propuesta de actividades encaminadas a desarrollar la Educación Ambiental en niñas y niños del 5º año de vida mediante todas las formas organizativas del proceso educativo en el círculo infantil “Semillitas del Escambray”. La autora después de poner en práctica la propuesta logró transformar el accionar de niñas y niños de forma positiva en cuanto al cuidado y protección del medio ambiente a través de la Educación Ambiental en las diferentes formas de organización del proceso educativo y áreas del desarrollo.

    Todas estas investigaciones constituyen antecedentes para abordar el tema relacionado con la capacitación familiar para que contribuyan al desarrollo de sentimientos de amor y cuidado por la naturaleza en las niñas y niños del 5º año de vida, aspecto que no ha sido tratado en las investigaciones consultadas con familias de niñas y niños del año antes expuesto. Existen otros trabajos que han llegado a la preparación de las familias en cuanto al cuidado del entorno vegetal, en los que no se explotó al máximo otros aspectos que se les pueden ofrecer a las familias, los cuales fueron referidos con anterioridad.

    La caracterización de la formación ambiental universitaria en la Facultad de Cultura Física de Cienfuegos, como base para determinar los rasgos esenciales que caracterizan la concepción metodológica del proceso formativo ambiental en la carrera, así mismo la identificación de los nodos conceptuales de integración interdisciplinaria de contenido ambiental con la ayuda del mapa conceptual, teniendo como punto de partida el contenido de las disciplinas del ejercicio de la profesión, que se convierten en el eje de la transdisciplinariedad con la disciplina de Recreación.

    La problemática del medio ambiente debe ser analizada como la principal fuente del contenido de la disciplina, la educación ambiental, atendiendo a su dinámica y a su jerarquización, constituye una tarea impostergable, la determinación del contenido ambientalista de cada disciplina y asignatura, con enfoque interdisciplinario y transdisciplinario, así como la metodología del tratamiento de estos contenidos, los cuales deben estar en correspondencia con la problemática ambiental vinculada a la materia o la especialidad, contextualizados e integrados a un nivel territorial.

  • El desarrollo sostenible, teniendo como centro la calidad de la vida, es un elemento básico de la educación ambiental contemporánea, a partir de la comprensión del concepto de desarrollo sostenible, la educación ambiental exige un contenido que incorpore prioritariamente lo territorial.

  • Es conveniente estimular el desarrollo de las posibilidades creativas del profesor y las potencialidades participativas de los niños y niñas, como sujetos de esta interrelación que se produce en el proceso docente-educativo.

Principales aspectos históricos acerca de la educación ambiental

    La educación ambiental se considera, en toda su extensión, como una actividad de reciente creación y que tiene su marco de inicio con la Cumbre de Desarrollo Humano, Estocolmo ´72. No obstante este criterio generalizado, es válido destacar la preocupación de muchos pedagogos por transmitir a sus discípulos los valores éticos relacionados con el amor y el respeto a la naturaleza.

    En la comunidad primitiva, en buena medida los niños se instruían y educaban en el proceso de la propia actividad laboral y en el mismo seno de la familia, sobre la base del respeto venerable hacia el medio. Ya en esta etapa del desarrollo de la civilización se destacaba el alto significado, para cada uno de los miembros de la comunidad, de la necesidad de preservar dicho medio como fuente permanente de recursos disponibles.

    Este aspecto se profundiza en la sociedad esclavista a partir del florecimiento de las ciencias, la literatura y la filosofía del mundo antiguo. La formación del niño ya no se desarrollaba entonces en el núcleo familiar, sino en las instituciones escolares que se originan en esta época.

    Los aspectos relacionados con el conocimiento de la naturaleza comienzan a tener un carácter formal, donde la palabra del maestro se convierte en el vehículo esencial de la transmisión de la cultura y las tradiciones de los pueblos, aunque lógicamente, sobre la base de conocimientos teóricos y memorísticos sobre el entorno.

    Durante el régimen feudal, la hostilidad del clero hacia la filosofía antigua, sobre todo las de fundamento materialista, dio lugar a que toda la producción científica de las antiguas civilizaciones fuera ocultada y se difundieran las doctrinas teológicas e idealistas, no favoreciendo el desarrollo del pensamiento científico-naturalista sobre la materialidad, ya que la teología colocó en el centro del análisis de la unidad del mundo, el problema de la relación entre la fe y la razón.

    No es hasta los siglos XVII y XVIII que se vislumbra un resurgir educativo relacionado con la naturaleza, siendo esta actividad de una forma más coherente y sistemática, como reflejo del deterioro socio-ambiental que experimentaba la región europea. En este período se destacan Juan Amos Comenius (1582-1670), Juan Jacobo Rousseu (1712-1778) y Juan Enrique Pestalozzi (1745-1827), que se oponían a la enseñanza religiosa y escolástica, criticando y denunciando los problemas ambientales que existían en el “Viejo Mundo”. Estos insignes pedagogos resaltaron la importancia que tenía para los niños el conocimiento de la naturaleza a través de las excursiones y que esas nociones tenían que partir del entorno inmediato del niño.

    En sus concepciones pedagógicas la escuela de esta época era la encargada de la formación del niño, al ser el centro fundamental donde los discentes experimentaban algo nuevo, por lo que se creaban las mejores condiciones posibles para garantizar el aprendizaje adecuado desde lo conocido a lo desconocido y desde el conocimiento de la problemática cercana.

    La institución escolar de entonces ya destacaba la importancia del trabajo en la formación de la personalidad de los infantes, logrando una interacción activa de éstos con la naturaleza, con lo que contribuían a desarrollar, en cierta y limitada medida, conocimientos, habilidades y valores éticos ambientales.

    Durante el siglo XIX la sociedad capitalista se va consolidando, sustentada en los avances de la Revolución Industrial, todo lo cual transformó la economía natural agraria que caracterizaba las sociedades pre-capitalistas, en una economía industrial, incrementando las necesidades de recursos naturales y de la fuerza de trabajo como soporte básico de esa sociedad.

    El creciente deterioro del ambiente tuvo su repercusión en el pensamiento pedagógico de la época, en el cual se resaltaban los conocimientos y valores éticos que debían desarrollar los niños y jóvenes hacia la naturaleza. Se destacan en este período: Federico Froebel (1782-1852), Guillermo Augusto Lay (1862-1926), Adolfo Disterweng (1790-1866) y otros, que hicieron aportes significativos a las ciencias pedagógicas, utilizando de una forma creativa al entorno como medio indispensable en el proceso docente-educativo .

    Ya desde las primeras dos décadas del siglo XX, las tendencias pedagógicas reflejaban de forma explícita la necesidad de la formación de un hombre responsable ambientalmente, ello se demuestra en la “Pedagogía del Suelo Natal”, que hacia los años ‘20 del siglo XX se había generalizado, siendo el estudio de la localidad la primera forma de aplicar una visión del medio ambiente con un enfoque interdisciplinario, una nueva disciplina del resultado de la fusión de la historia, las ciencias de la naturaleza y otras experiencias y áreas del conocimiento.

    El estudio de la localidad traspasa los límites de una disciplina particular y se convierte en un eje transversal de los sistemas educativos europeos. Se llegó a considerar como un elemento fundamental dentro de la educación ambiental, fundamentado en la alta significación que tenía para el contexto local que los niños y jóvenes se preocuparan por el estudio del mismo.

    En la Conferencia de Estocolmo se aprobó la creación de un órgano central para impulsar y coordinar la educación ambiental, surgiendo el Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA), el que se constituye oficialmente en enero de 1975. A partir de esta fecha la educación ambiental empieza a tener una trascendencia a escala mundial, donde la mayoría de los países comienzan a desarrollar acciones, programas y estrategias, tanto de carácter formal como no formal.

    Desde sus inicios este programa ha contribuido sistemáticamente a promover la toma de conciencia y a esclarecer el significado de la educación ambiental en el ámbito internacional, regional y nacional, apoyando a sus estados miembros en la identificación de sus necesidades y prioridades, sobre la base de una filosofía definida, así como de objetivos precisos, metodologías y principios rectores.

    En Cuba desarrollar el amor por la naturaleza ha sido uno de las ideas rectoras más relevantes, hecho que se demuestra no sólo en los actuales programas de estudio, sino que está presente en todo el pensamiento pedagógico cubano, ilustres educadores en el país han hecho evidente la importancia del amor, la admiración y el respeto a su suelo natal, mostrándose en el ejercicio de esta profesión el compromiso patriótico y de respeto hacia las riquezas de la naturaleza.

    Entre los principales pedagogos cubanos del siglo XIX que en su actividad educativa sistemática emprendieron tales líneas de trabajo se encuentran, entre otros, Félix Varela Morales (1788-1853), José de la Luz y Caballero (1800-1862), Felipe Poey y Aloy (1799-1891) y José Martí Pérez (1853-1895).

    Tales concepciones pedagógicas tuvieron su continuidad en la escuela cubana del siglo XX, mediante la obra de Enrique José Varona (1849-1933) y Alfredo Miguel Aguayo (1866-1948)

    En las décadas comprendidas entre 1933 y 1959 se desarrollan en Cuba posiciones pedagógicas pro- naturaleza que encabezaron docentes como Isidoro Castellanos y Rodiles, José Massip y Abelardo Moreno Bonilla, entre otros.

    Se afirma que la Educación Ambiental comienza en el hogar y en la familia; en la educación de todos los días, en la formación consciente y progresiva del sistema de hábitos y costumbres valiosas, así como en la exigencia de su cumplimiento y la estimulación constante, de las respuestas dadas por el adulto dependerá el haber satisfecho su curiosidad y el mantener vivo el interés por conocer más, por saber más del mundo del cual forma parte, partiendo de que en el trabajo coordinado de la familia y la institución, los niños están conociendo cómo cuidar mejor la naturaleza a partir de su importancia para la vida su valor y su belleza.

    La familia como grupo social representa los valores de la sociedad y desempeña un papel muy importante en la formación de las nuevas generaciones, es innegable que la familia transmite a sus hijos los modos de actuar, formas de relación con las personas, normas de comportamiento social que reflejan mucho lo que ellos mismos en su temprana niñez y durante toda la vida aprendieron e hicieron suyos.

    En Cuba se han alcanzado logros que son incuestionables desde el punto de vista jurídico, político y moral con el modo de vida familiar y a sus derechos y deberes para con sus hijos y la sociedad.

    La familia, como célula primordial de la sociedad y lugar determinante donde los hijos y todos los miembros se preparan para la vida se le debe brindar apoyo y transmitirle conocimientos y experiencias, haciendo, que cada hogar se convierta en un centro educativo.

    Se pretende y lo ideal sería que las familias aprendan no sólo a aliviar y resolver los problemas actuales, sino que a su vez vayan aprendiendo a partir de cuestiones y hechos concretos. Además, se supone que para que al docente le sea más fácil esta capacitación a la familia y que también sea más objetiva, debe partirse de evaluar las necesidades y así se podrán ofrecer los servicios adecuados para poder promover la capacitación familiar.

    Se considera que para trabajar con la familia desde la institución o incluso desde la vía no formal, se le debe prestar más atención a la participación de las familias en las actividades que aseguren su actuación. El trabajo con la familia tiene que ser de conjunto, donde todos influyan positivamente y exijan lo mismo.

    La orientación a la familia ha de tener un carácter preventivo, las dificultades en la educación a su vez son en su mayoría consecuencias en la ignorancia pedagógica. Es necesario prevenir a los padres de manera oportuna contra los errores y trasmitirle conocimientos mediante la relación sistemática que debe haber entre los padres y los educadores, que no pueden limitarse a las reuniones programadas, deben buscarse vías alternativas para estimular la preparación familiar.

    Cuando se expresa que Cuba hace realidad la protección del medio ambiente se materializa en los logros de la salud, la ciencia, la técnica entre otros y en el acceso a las necesidades básicas que garantizan los derechos y la calidad de vida en la nación cubana junto a las acciones que se realizan para proteger el medio ambiente.

    La política ambiental cubana está sustentada en tres principios básicos:

  • El acceso pleno al trabajo de todo ciudadano.

  • La educación gratuita basada en la correlación estudio-trabajo.

  • El desarrollo de un sistema de salud al alcance de todos por igual.

    La Estrategia Ambiental Nacional aprobada en junio de 1987 constituye el documento directriz de la Política Ambiental Cubana, por lo que desde su publicación en esta fecha ha sido altamente demandada de modo que hoy se enfrenta un agotamiento de la primera impresión. Posteriormente a la aprobación de la presente estrategia, Cuba se ha adscrito a importantes acuerdos internacionales ambientales.

    A partir de la elaboración de la Estrategia Ambiental Nacional se comenzó a desarrollar el Sistema de las Estrategias Ambientales Sectoriales. En Cuba el Ministerio de Ciencias Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) es el organismo central del Estado encargado de proponer la política ambiental y dirigir su ejecución sobre la base de la coordinación y control de la gestión ambiental del país propiciando su integración coherente para contribuir al desarrollo sostenible.

    Es muy importante significar que Cuba, con las modificaciones introducidas a la Ley de Reforma Constitucional, aprobada por la Asamblea Nacional Poder Popular fue el primer país del mundo que incorporó y enfatizó los acuerdos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, al expresar el carácter estatal de la protección del medio ambiente y en la nueva Constitución de la República aprobada en julio de 1992.

    En este sentido, en la Constitución de la República de Cuba en su artículo 27, se expresa que el Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. Reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo económico y social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia y el bienestar de las generaciones actuales y futuras. Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política. Es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza.

    Actualmente, el Estado ha elaborado el Programa Nacional de Protección del Medio Ambiente y Desarrollo, que es la adecuación cubana al documento Agenda XXI, acordado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro, Brasil, que contiene los objetivos, las acciones y estrategias para el trabajo de protección del medio ambiente y las actividades de Educación Ambiental a promover y perfeccionar en el país.

    Se crearon las estrategias ambientales de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y Deportes (UCCFD) así como la de la Facultad de Cultura Física en Cienfuegos (FCCFC) y en el resto de la red de Cultura Física trajo consigo, la incorporación y renovación en el plan de estudios y en el currículo escolar de los temas de la protección del medio ambiente, la integración de la dimensión ambiental en las actividades del proceso docente-educativo; la formación y superación de los docentes, así como la extensión de este trabajo con la familia y la comunidad, constituyen la base y esencia para desarrollar la Educación Ambiental.

    La relación sociedad-naturaleza constituyen una preocupación del hombre en el siglo pasado y en el presente distintas culturas y diferentes etapas históricas ofrecen respuestas disímiles a las necesidades de la especie humana.

    El término de Educación Ambiental comienza a aparecer de forma esporádica en 1948, pero no es hasta después de la segunda mitad del siglo XX y específicamente a partir de la década de 1970 debido al ascenso de promoción de acciones a favor de la protección del medio ambiente y la utilización racional de los recursos naturales ante el auge y agudización de los problemas de contaminación ambiental y las afectaciones ecológicas, muchas instituciones comienzan a pronunciarse a favor del medio ambiente. Se consideró la importancia del establecimiento de un programa sobre Educación Ambiental por la sociedad mundial para contribuir a la protección de la naturaleza.

    En este sentido se llevó a cabo la Conferencia sobre el Medio Humano que tuvo lugar en Estocolmo, Suecia, en 1972, auspiciada por instituciones de la Organización de las Naciones Unidas afines a los problemas ambientales y su protección. Posteriormente se desarrolló el Seminario Internacional de Educación Ambiental en Belgrado, Yugoslavia (1975), cuyos objetivos estuvieron dirigidos al establecimiento de un Programa Internacional de Educación Ambiental, con un carácter docente, extra docente y extra escolar, y un enfoque interdisciplinario y dirigido a toda la sociedad, cumpliendo recomendaciones de la Conferencia sobre el Medio Humano de 1972.

    En el informe final de esta Conferencia, se define la Educación Ambiental como “el resultado de una reorientación y articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas que facilita la percepción integrada del medio ambiente haciendo posible una acción más racional y capaz de responder a las relaciones sociales.”

    Esta definición tuvo sus limitaciones pues no se orienta a una acción transformadora a través de la construcción de conocimientos, desarrollo de habilidades y formación de valores, quedando detenida al nivel de percepción. Finalmente no se vincula al proceso, al desarrollo.

    En el informe final del Congreso de Moscú de 1987 se señala que la Educación Ambiental “Se concibe como un proceso permanente en el que los individuos y la colectividad cobran conciencia de su medio y adquieren los conocimientos, los valores, las competencias, la experiencia y la voluntad, capaces de hacerlos actuar individual y colectivamente para resolver los problemas actuales y futuros del medio ambiente.”

    Los problemas ambientales del mundo contemporáneo son, en su gran mayoría, causados por la acción directa e indirecta de factores antropológicos. Es así como el papel del hombre ha adquirido, sobre todo en las últimas décadas, una función esencial en cuanto a los impactos en el medio ambiente, que en la actualidad constituye, en muchos sentidos, una verdadera preocupación para la humanidad.

    Tal situación exige un cambio de la actitud del hombre, por lo que los conocimientos y convicciones en este sentido han de traducirse en acciones favorecedoras de su entorno, desde los niveles estrictamente locales, hasta los de significación globalizada. Un proyecto de esta naturaleza se relaciona directa y objetivamente con el sistema de valores ambientalistas que exige la sociedad contemporánea, razón por la cual no han de escatimarse esfuerzos en esta importante dirección.

    Para alcanzar la difícil meta de trabajar en función de una verdadera comprensión ambientalista, en aras del desarrollo sostenible, la escuela cubana puede y debe convertirse en el centro esencial para su promoción. Este importante empeño necesita ser concebido y llevado a ejecución como un proceso continuo y permanente de instrucción y educación, de forma tal que constituya un verdadero componente de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, hábitos, habilidades, y actitudes, así como en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y entre éstos y la naturaleza, a fin de propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia una verdadera cultura basada en el desarrollo sostenible.

    El Héroe Nacional cubano José Martí, en el siglo XIX, planteó que: “...educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida”.

Caracterización del Jardín Botánico Macradenia

    Para poder llevar a cabo la caracterización del jardín se emplearon técnicas como el análisis documental de la Historia del jardín, Base de datos, videos, fotos, mapas, inventarios, clasificadores, tesauros y ordenadores de las colecciones, Multimedia del jardín, estrategias, evaluaciones e informes de proyectos, Convenios de trabajo de diferentes índoles. Monografía del jardín, Informe final de sistematización, entre otros

    Se realizaron entrevistas a director del jardín, a informantes claves como: trabajadores y fundadores del jardín, líderes comunitarios, así como directivos y trabajadores de organismos en la comunidad, vinculados al funcionamiento del mismo.

    Este jardín de plantas ornamentales llamado Macradenia se encuentra ubicado en el Consejo Popular Palmira Norte, en la calle Américo Nº 19, en el municipio de Palmira, provincia de Cienfuegos.

    Sus antecedentes se ubican hacia 1987, anteriormente este jardín era un patio de plantas de plátano y el propietario era trabajador del Jardín Botánico de Cienfuegos en la parte de orquídeas y comenzó a eliminar las plantaciones que existían en el patio y a fomentar la producción de plantas ornamentales, sembrando helechos, aráceas y orquídeas,

    En el análisis documental efectuado a la Historia del Jardín y en la entrevista realizada a su propietario, se pudo constatar que el mismo adquiere el nombre de Macradenia desde que se fundó en honor a una especie de orquídea cubana, descrita para Cuba central. El nombre fue elegido por su propietario y corroborado por Ángela Leiva Sánchez, directora del Jardín Botánico Nacional.

    Con la sistematización en conocimiento, prácticas científicas y agrónomas, un incipiente proceso de socialización y monitoreo en una interacción sociocultural donde predominan las relaciones entre especialistas y sembradores, así como en la búsqueda de información en diversas vías de información y comunicación, más una recolección desarrollada por el entonces Técnico en Agronomía Omar Alomá Moreno, quien junto a una relación institucional intensa con el Jardín Botánico de Cienfuegos, colegas, amigos, investigadores personales, Casa de Cultura de Palmira, Museo y Biblioteca Municipal, quienes desde su programación cultural desarrollaron un incipiente proceso de socialización de resultados y conocimiento del trabajo personal y científico. En este período inició los estudios de Ingeniaría Agrónoma y se posibilitó el crecimiento y especialización en determinadas familias botánicas. Surge de esta manera el núcleo inicial del Jardín Macradenia.

    El crecimiento del rigor científico en el manejo de las colecciones vivas, el prestigio que alcanzó Omar entre la comunidad, la capacidad de educación medioambiental, las potencialidades de promoción, la sistematicidad y constancia de su trabajo agrónomo con basamento científico, la coherencia de su política recolectora, sus acertadas evaluaciones y eficacia de sus producciones en una interacción sociocultural con la naturaleza coherente, conllevaron a la creación del actual Jardín Macradenia, que agrupa 1200 especies de plantas, en solo 800 m² de superficie, de ellas 32 son especies endémicas y 17 especies en vías de extinción donde las orquídeas, aráceas, helechos y begonias ocupan el lugar predominante.

    Según plantea Omar: para este magnífico logro se trabajó mucho y con gran sistematicidad. “El propósito de esta actividad no se logró hasta 1996, la adaptación a condiciones extremas de especies nativas para su estudio y conservación. La práctica sociocultural del jardín alcanzó hacia el año 1995 una intensa actividad en especial en lo relacionado con las ínter actuaciones comunitarias e institucionales, convirtiéndose en referencia de trabajo medioambiental, en consonancia con las necesidades del trabajo con la naturaleza en todas sus expresiones y las nuevas políticas de conservación y protección social que la UNESCO en su Informe ‘Nuestra Diversidad Creativa’ exige a sus estados miembros, sobre todo en el rescate de las identidades humanas y naturales”.

    Esto posibilitó que el grupo provincial de Trabajo Comunitario Integrado y dirigido por el DrC. Mariano Isla Guerra colocara dentro de las estrategias del Proyecto CITMA “Comunidad 2000”, la perspectiva de los proyectistas barriales donde se pudiera aplicar la metodología de trabajo comunitario incorporándola a un proceso de capacitación en este particular.

    La vinculación de este proyecto a las Asambleas Provincial y Municipal del Poder Popular, las expectativas de este jardín dentro del municipio, el crecimiento cualitativo y cuantitativo de la Asociación de Pedagogos de Cuba institucionalizada en el CIE “Graciela Bustillos”, fueron las condiciones que permitieron reconocer el proyecto, su inserción al trabajo comunitario y la dedicación a la educación ambiental territorial, y colocarlo dentro de las estrategias de desarrollo local del Municipio de Palmira.

    Ante los nuevos retos el Jardín cambia su función y objetivo en su política, manteniéndolas hasta la actualidad:

  • Adaptar a otras condiciones a especies nativas y endémicas para su posterior estudio y conservación.

  • Promover el desarrollo de conciencia y actitudes encaminadas a la protección del medio ambiente.

  • Contribuir a la adquisición de habilidades prácticas y conocimientos teóricos sobre conservación y propagación de plantas y con ello incrementar la reforestación y el embellecimiento del municipio.

  • Educar ambientalmente a la comunidad.

Bibliografía

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