Lateralidad de deslizamiento. Otra lateralidad deportiva | |||
Diplomatura de Magisterio, especialidad Educación Física por la Universidad de Vic Técnico deportivo Superior en animación de actividades físico-deportivas por el CAR Sant Cugat, Barcelona Técnico en Deportes de invierno TD III por La Pobla (Lérida). Profesor de ski y snowboard en Madrid, La Hoya (Patagonia, Argentina) y Les Aigles (Lausane, Suiza) |
Pedro Luis Rincón Bonet (España) |
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Resumen Este artículo busca demostrar que existe otro tipo de lateralidad, la deportiva, que es diferente de la lateralidad espontánea y es muy importante tenerlo en cuenta sobre todo en deportes como el snowboard en los que la posición en la tabla para deslizarse en ocasiones no tiene que ver con esa lateralidad habitual -diestra o zurda- del individuo. La llamaremos lateralidad de deslizamiento. Por ello es importante antes de comenzar a practicar ciertos deportes realizar una serie de pruebas para determinar la lateralidad deportiva de la persona a fin de que una vez constatada su rendimiento sea más eficaz y coherente. Palabras clave: Lateralidad de deslizamiento. Snowboard. Lateralidad cruzada. Lateralidad deportiva. Lateralización ocular.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 191, Abril de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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La lateralidad es algo que interesa a todos los hombres porque todos hemos de llegar a desenvolvernos como diestros o zurdos. Pero especialmente interesa a los responsables de la educación (padres y profesores) por las repercusiones que el tratamiento de la misma puede tener sobre un correcto desarrollo.
El uso preferente de una parte del cuerpo (mano, ojo, pie y oído) depende de las funciones que se establecen entre los dos hemisferios cerebrales. Todos tenemos un hemisferio dominante y otro llamado subdominante.
Para algunos autores el 50 % de los estudiantes que padecen el fracaso escolar tienen problemas de lateralidad. Estos niños presentan insuficiencia de atención y se fatigan con más facilidad.
Una buena organización lateral ojo-mano-pie-oído favorece la resolución de problemas escolares y personales.
El concepto de lateralidad surge de la dominancia neurológica que cada hemisferio cerebral ejerce sobre una parte del cuerpo, y esta dominancia neurofisiológica se concreta a través de las vías sensoriales y motoras.
A los cinco y seis años el niño debe poseer una lateralidad bien definida para dominar los factores de espacio y tiempo y el aprendizaje de letras y números. Sin una correcta organización lateral el niño no sabe si "32" y "23" son iguales o diferentes y puede confundir las letras "EL" y "LE".
Es importante diagnosticar el desarrollo lateral de los alumnos y ayudarles a construirse como diestros o como zurdos de manera activa. No es prudente dejar el desarrollo de la lateralidad en manos del azar o de las circunstancias.
Se calcula que entre el 20 % y el 30 % de los adultos no tiene una lateralidad bien desarrollada y esto tiene consecuencias graves tanto en el aprendizaje como en el plano personal.
Hay dos formas de diagnosticar la lateralidad:
La observación continuada, tanto en la familia como en el colegio. Las respuestas manuales son más fiables cuando son espontáneas (saludar, coger el teléfono, abrir una puerta…) En la conducta cotidiana podemos observar qué pierna utiliza normalmente para bajar o subir escaleras, qué mano usa habitualmente, qué ojo para mirar por un orificio y con qué oído escucha detrás de una puerta. En las actividades de la vida cotidiana podemos observar cuál es el lado dominante al cepillarse los dientes, peinarse, comer, cortar el pan, etc.
Exploración sistemática, aplicando una serie de pruebas utilizadas habitualmente por los especialistas. El profesor puede aplicarlas sobre todo a los alumnos que tienen alguna dificultad en lectura y escritura, aunque para un diagnóstico definitivo haría falta un informe detallado del Equipo de Orientación de desarrollo infantil.
Sin embargo, mi experiencia como profesor de snowboard, me ha hecho realizar una investigación que me ha llevado a demostrar que existe otra lateralidad diferente, la deportiva, y que no tiene que ver con lo que se conoce como lateralidad del individuo. La llamo Lateralidad de deslizamiento que puede servir como inicio de un estudio que seguramente nos servirá en el futuro para optimizar la didáctica deportiva. Aquí, no obstante, me he centrado en los deportes de nieve, y más específicamente en el del snowboard.
Se ha escrito bastante sobre la lateralidad en el jugador extremo de balonmano, en las técnicas de ataque de yudo, y muchísimo sobre lateralidad en la lecto-escritura, pero siempre haciendo referencias a la predominancia hemisférica y lateralidad. Nada sobre desplazamiento y lateralidad deportiva en general.
Antiguamente, no se concebía prácticamente otra lateralidad que no fuera diestra.
Nuestros abuelos recuerdan cómo a fulanito, zurdo, le ataban la mano detrás de la espalda para obligarle a utilizar la mano derecha. Hace años que las investigaciones llevadas a cabo por médicos y especialistas, demostraron que una persona zurda podía y debía mantener esa lateralidad para evitar problemas de aprendizaje.
Al darme cuenta de que algunos alumnos jóvenes o adultos que teniendo una lateralidad diestra, al colocarse en posición sobre la tabla avanzaban el pie izquierdo en primer lugar, decidí realizar una serie de pruebas para tener una estadística del tema.
Mi propia investigación me llevó a unos resultados sorprendentes, que expongo sucintamente.
La primera fase fue demostrar la independencia entre ambas lateralidades; la que conocemos como tal, de la que la RAE da la siguiente definición: Preferencia espontánea en el uso de los órganos situados al lado derecho o izquierdo del cuerpo, como los brazos, las piernas, etc. Es decir, si somos diestros o zurdos, teniendo en cuenta otro tipo de lateralidades como la cruzada, o la forzada, por ejemplo.
La definición de la lateralidad de deslizamiento sería: Preferencia espontánea en el deslizamiento lateral (con o sin soporte), sobre la derecha o la izquierda, en el sentido del desplazamiento.
Lo primero sería la verificación de la independencia de las dos lateralidades (es decir, un individuo diestro, de manera espontánea se siente más cómodo deslizándose hacia la izquierda o a la inversa). La segunda hipótesis a comprobar sería la relación del ojo dominante con la lateralidad de deslizamiento. Este es un punto muy importante, ya que uno de los dos factores puede ser el causante del otro. Por ejemplo, si el ojo dominante es el izquierdo, es posible que ello provoque que la lateralidad de deslizamiento sea sobre la izquierda, o a la inversa. Para ello investigué a qué edad queda definido el ojo dominante y por otro lado a qué edad se define la lateralidad. Con ello mostraba dos objetivos: la independencia entre ambas lateralidades, y la dependencia de la lateralidad de deslizamiento con la dominancia ocular.
Lateralidad/Lateralización ocular
La lateralidad presenta varias etapas en su desarrollo. No obstante, dependiendo del autor, las posibles causas de esta son variadas. La corriente más aceptada es que hay tres factores que pueden determinar la lateralidad. Estos son:
Teoría hereditaria: de orden biológico y neurológico.
Teoría ambientalista: determinada por las experiencias.
Teoría mixta: la herencia desempeña un notable papel pero no es definitivo.
Como apunta Rigal en “Motricidad humana”, “...Ninguna de estas teorías van a ser absolutas, por lo que debemos aceptar que la determinación de la lateralidad va a ser afectada por más de una causa”.
Proceso de evolución de la lateralidad
Monolaterización: ninguna preferencia lateral, los menores de un año son completamente ambidiestros.
Duolaterización: entre los seis meses y el año, el niño aprende a usar ambas partes del cuerpo a la vez, lo que se conoce como patrón cruzado (gatear, caminar).
Contralaterización: desde el año hasta los 6 ó 7 años, se produce el funcionamiento coordinativo, voluntario pero asimétrico.
Unilateralización: es el proceso final, ya se puede hablar de lateralización. Queda bien definido a los 8 años.
Desarrollo de la lateralidad ocular
El ojo dominante queda definido entre los 2 y los 3 años; en algunos casos puede demorarse hasta los 5 años.
Para obtener una base de datos suficiente para el estudio, diseñé una plantilla rápida de aplicar para posteriormente obtener las estadísticas de dichos datos. Una vez extraídos éstos se demostró la existencia de otra lateralidad y su independencia con el concepto actual de lateralidad. Todo ello enfocado hacia el snowboard, en especial, ya que es un deporte con una preferencia lateral en el sentido de la marcha.
Elaboré el test pensando en los parámetros que me interesaban para posteriormente realizar la extracción de los datos y las estadísticas.
Los datos que me interesaban eran:
Edad: no es lo mismo un niño de 8 años que un adulto de 30 que razona las pruebas,
Tiempo de práctica con el snowboard: una temporada (equivale aproximadamente a 10/15 días), no es fiable ya que pueden estar deslizándose hacia la derecha, cuando su facilidad es sobre la izquierda. Los individuos que llevan más de 2 ó 3 años, son mucho más fiables.
Si eran Goofy (pie derecho delante) o regular (pie izquierdo delante). En el caso que no fuera su primera vez.
Prueba de la cuerda- el clásico juego de tirar de la cuerda El pie y la mano que queda delante nos indican una preferencia lateral.
Prueba del escalón. Nos fijaremos en qué pie se apoya la persona en el primer escalón de unas escaleras, de una acera de la calle… En el 90% de los casos, apoyamos siempre el mismo pie al atacar un desnivel ascendente, ese pie sería el que colocarían delante en la tabla de snowboard. Es debido a que el cerebro calcula de manera inconsciente el apoyo con el que se siente más seguro. A nivel neurológico se llama sensopercepción.
Prueba de dominancia ocular. El ojo, la visión, son aspectos muy importantes para situarnos en el espacio y más importantes si estamos en movimiento. Por ello, debemos conocer cuál es nuestro ojo dominante. La prueba que consiste en hacer un agujerito en un folio; a través de este, con los dos ojos abiertos, se mira un punto de color, en otro papel, a unos 20 cm de distancia. Luego se cierra uno de los dos ojos. Si se sigue viendo el puntito de color, el ojo que quedó abierto es el dominante, si no es así, es el otro. Si se abre el que estaba cerrado y se cierra el otro, se ve el puntito.
Los gráficos nos muestran los resultados obtenidos de los cuestionarios, incluidos los on line sobre la lateralidad de deslizamiento-dominancia ocular.
Sin embargo hay que tener en cuenta algunos aspectos y tenerlos presentes ya que pueden modificar, aunque ligeramente, los resultados:
Falsos positivos: Las personas que tienen menos de un año de práctica con el snowboard, es posible que estén realizando la práctica hacia el costado que les es más difícil. Esto puede darse por varios motivos:
Información incorrecta: Existe una desinformación al respecto, por ello muchos alquileres de material de snowboard, les colocan el derecho delante, dado que son diestros (en un 90% de los casos). También sucede entre amigos, que se instruyen unos a otros.
Indiferencia: A algunos individuos les resulta igual de difícil deslizarse sobre su lado derecho que sobre el izquierdo. Entonces eligen uno de ellos sin ningún criterio.
Colocación de los medios: En algunas estaciones de esquí, los medios para los debutantes pueden condicionar la posición encima de la tabla. Por ejemplo, a una tele-cuerda al lado izquierdo de la pista, es mucho más fácil subirse de goofy que no de regular, con un tele-arrastre colocado del lado derecho de la pista y que la línea este ligeramente peraltada hacia la derecha (de forma natural, mientras te tracciona, te lleva hacia la derecha, saliéndote de lo que denominamos la línea) es más cómodo subir de regular. Con buenos medios e instalaciones esto no debería suceder.
Transferencia de otros deportes: En algunos casos se da una transferencia opuesta. Por ejemplo, una persona que practica el surf con el pie izquierdo delante, resulta que practica el snowboard con el derecho.
En muchos casos el cuerpo de una persona no es perfectamente simétrico, es decir, puede tener una pierna un centímetro más larga, la rodilla con principio de “genu varo” (rodillas hacia fuera), desviación de columna, etc. Hay multitud de factores que pueden entorpecer nuestra biomecánica. Esto modifica los apoyos y la postura corporal (inconscientemente) lo que a su vez puede darnos un dato falso
Los gráficos siguientes nos muestran los resultados de las pruebas elegidas.
Lateralidad
Posición en la tabla de snowboard
Preferencia de posición al tirar de una cuerda con dos manos
Preferencia de pie al subir el primer escalón
Dominancia ocular
Cruzando datos
Posición-Lateralidad
En los dos gráficos anteriores podemos observar que no todos los diestros son Goofys, ni todos los Regulares son zurdos.
En la introducción, comentaba la “independencia de ambas lateralidades”; la que entendemos como tal, y la “lateralidad de deslizamiento”. La estadística nos confirma este dato: un % muy alto de individuos Goofy diestros (61%), pero también es alto en las personas zurdas, de hecho es casi idéntico con un 59%. Lo que a su vez, indica que hay un % significativo de Regulares diestros (39%).
Dominancia ocular-Lateralidad
En estas gráficas observamos la relación entre la dominancia ocular y la lateralidad. De esta forma podemos deducir que no todos los individuos diestros tienen una dominancia ocular del ojo derecho, aunque esa sea la tendencia predominante: un 65% de diestros tienen dominancia ocular derecha; y un dato más que significativo, hay un % mayor de zurdos con dominancia ocular derecha con un 77%.
Dominancia ocular posición
En estas gráficas observamos una fuerte dominancia ocular del ojo derecho, más clara aún que en el anterior ítem. Un 78% de los Goofys tiene dominancia ocular derecha, y un 51% de Regulares también. En este caso se refleja una diferencia importante entre ambos, en este aspecto, siendo así los Regulares más “ilógicos”. Ello demuestra una independencia entre dominancia ocular y posición encima de la tabla. El segundo aspecto que he investigado.
Posición-Prueba escalón
Posición-Prueba de la cuerda
Parece una prueba bastante fiable, al igual que la anterior. No obstante hay una diferencia entre los Goofys que se colocan con la izquierda delante y los Regulares que se colocan con la derecha delante, siendo esta última algo más del doble del porcentaje; un 15% contra un 7%. Es posible que esta diferencia venga dada por el factor fuerza. En la del escalón no existía esta variable.
Dominancia ocular-Prueba del escalón
Son exactamente los mismos datos que en la gráfica de “Dominancia ocular-Posición”. Lo que nos indica una independencia entre ambos parámetros. Al igual que en la gráfica citada. Lo sorprendente es que los porcentajes sean exactos.
Lateralidad-Prueba del escalón
En ambas hay una tendencia del diestro sobre el pie derecho y del izquierdo sobre el pie izquierdo. Aunque no es destacable; en ambos casos encontramos más de un 20%, con la tendencia contraria. En muchos de los casos puede darse por una lateralidad cruzada (pie-mano), incluso en el total, ya que en la población total esta lateralidad supera el 30%.
Conclusiones
Ha quedado establecida la independencia de las dos lateralidades, la dependencia de dominancia ocular con la posición y la fiabilidad de las pruebas.
La independencia de ambas lateralidades queda patente en varias de las gráficas: no por ser diestro se tiene preferencia por deslizar sobre el lado derecho. Por otro lado, la dependencia que esperaba encontrar entre dominancia ocular y posición, no ha resultado ser significativa.
Otro aspecto que me parece muy interesante destacar es la “diferencia” de los Regulares respecto de los Goofys. Estos son más irregulares en todas las estadísticas, sin embargo los Goofys podríamos decir que siguen una tendencia más “lógica”; si suben el escalón con la derecha, tienen también el pie derecho delante en la prueba de la cuerda. Lo mismo sucede con la dominancia ocular. En su mayoría, este porcentaje de individuos es zurdo y/o de lateralidad cruzada (de algún tipo), o ambidiestro.
Sintetizando, para finalizar, he podido demostrar que existe otro tipo de lateralidad, pero no he logrado averiguar su origen. Sí sé que no proviene de la dominancia ocular.
Es un inicio para continuar un estudio mucho más exhaustivo.
Una vez demostrada la existencia de esta otra lateralidad deportiva habrá que seguir investigando para establecer el origen de la misma y para que docentes y entrenadores hagan uso de ella para obtener el máximo rendimiento de los deportistas, en los deportes que se ven comprometidos por la lateralidad de deslizamiento, que son más de los que a primera vista pudieran parecer.
Bibliografía
GARCÍA RUSO, H.M. GIRELA REJÓN, M.J. Apuntes de Educación Física Básica. Ed. Facultad Ciencias de la Educación, Granada, 2007.
GIRELA, M.J. Apuntes de educación física básica: Lateralidad. En El cuerpo. Imagen y percepción: la corporalidad y el esquema corporal, Granada, 2008
LLAMAS, J. Lateralidad-dominancia motriz. Tándem, Nº 12, septiembre 2003.
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ROMERO CEREZO, C. y CEPERO GONZÁLEZ, M. (2002). Bases Teóricas para la Formación del Maestro especialista en educación física. Ed. Grupo Editorial Universitario, Granada, 2002.
VIILLADA, H. y VIZUETE C. Educación Física. Propuestas didácticas. Ed. Anaya, Madrid, 2010.
Web
http://www.riojadeporte.com/blanco/2004/articulo12.asp
http://clavepsicopedagogs.blogspot.com/2007/06/la-importancia-delalateralidad
http://www.lateralidad.com/
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