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Consideraciones epistemológicas acerca de la fase

seguimiento de talentos en proceso de selección deportiva

 

*Estudiante de Doctorado en Ciencias de la Cultura Física (Ecuador)

Centro de Estudios Pedagógicos del Deporte “Rafael Fortún Chacón”

Facultad de Cultura Física de Camagüey

(Cuba)

Lic. Jorge Luis Mina Palacios*

Lic. Mario Andrew Charles Christopher

Dr. C. Rubén Alexis Martínez Puig

Dr. C. José Ignacio Ruiz Sánchez

jorgemina1985@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          La selección de talentos deportivos constituye un aspecto esencial a tener en cuenta en el proceso de preparación deportiva para el alcance de altos resultados, que supone una dimensión que debe ser controlada tanto en el momento previo como en el proceso de entrenamiento, lo cual obliga a una reflexión con detenimiento acerca de los pasos a seguir para llevar al deportista a sus máximas posibilidades de rendimiento posible; en el caso que nos ocupa, ello supone el análisis de una situación presente en la práctica deportiva de jóvenes atletas de la provincia de Pastaza, Ecuador; quienes aun cuando han mostrado potencialidades de éxito, han visto interrumpida su progresión en la carrera deportiva producto de insuficiencias respecto a indicaciones metodológicas en tal sentido, que de una forma u otra ha incidido en el alcance de altos resultados competitivos en deportes como el atletismo, donde otros países del área como Jamaica se presentan como potencias de nivel mundial. El estudio revela como se ha concebido, a criterio de diferentes autores, el seguimiento de talentos como fase dentro del proceso de selección deportiva, así como su ubicación y propósitos. Con el presente trabajo se convoca a la reflexión de los especialistas en cuanto a la concreción del seguimiento de talentos como fase final del proceso de selección deportiva.

          Palabras clave: Talentos deportivos. Proceso de selección deportiva. Seguimiento de talentos. Fase culminatoria. Preparación deportiva.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Consideran González y Romero (2005), que el éxito deportivo se manifiesta como consecuencia de la aplicación en un individuo con potencialidades de lo estipulado en la pirámide de alto rendimiento, la cual señala: la necesidad de iniciarse a edades tempranas buscando la adopción, creación y asimilación de los hábitos de una amplia motricidad requerida en cada una de las diversas disciplinas deportivas, es un hecho comprobado que los aprendizajes iniciales defectuosos conducen a vicios incorregibles, resulta de vital importancia aprovechar los períodos sensibles para el desarrollo de capacidades, además considerando las circunstancias en que se desarrolla el deporte de alta competencia en la actualidad existe un margen temporal más reducido para el tránsito por cada momento del sistema de preparación.

    Para los mencionados autores el proceso de iniciación deportiva posee las siguientes pretensiones:

  • La búsqueda de la motricidad, en un primer momento con características generales.

  • La búsqueda de la aportación a posibles transferencias entre diferentes especialidades deportivas que presenten características motrices o funcionales parecidas.

  • La búsqueda de la capacitación para el desarrollo de una o varias actividades deportivas.

    Sin embargo es importante considerar que estos objetivos que presentan a medio - largo plazo, y en algún caso a corto plazo, van a sufrir deformaciones y modificaciones si se tiene en cuenta el punto de partida.

    Se debe hacer referencia a los elementos que conforman la iniciación deportiva, es decir, mantener una visión pluridimensional con un tratamiento equitativo del ámbito de aplicación, las posibilidades de acción motriz del debutante, el análisis del deporte y la metodología de intervención.

    La búsqueda e identificación de sujetos con potencial para intervenir con éxito en actividades deportivas ha tomado gran importancia, por cuanto las exigencias competitivas se han incrementado desde el punto de vista cualitativo, aspecto que viene generando un mejoramiento significativo en el rendimiento atlético.

    En las competencias deportivas que se realizan en la actualidad los rangos de edad a los cuales se obtiene el máximo rendimiento han disminuido en muchas especialidades, por lo cual los jóvenes alcanzan niveles de desarrollo y excelencia considerados en el pasado como exclusividad de los adultos.

    El término talento se comprende como “…el conjunto de dones naturales o sobrenaturales con que Dios enriquece a los hombres. Dotes intelectuales, como ingenio, capacidad, prudencia, etc., que resplandecen en una persona”. (Diccionario de la Real Academia Española; 1984)

    Al respecto Dorticós & León (2010), expresan que la palabra “talento”, proveniente del latín “taléntum”, y del griego “tálaton”, significa capacidad para obtener resultados notables con el ejercicio de la inteligencia, habilidad o aptitud para una cosa determinada.

    Desde la visión de Hermenegildo Pila (2000), se denomina talento en el ser humano a toda conducta supranormal o sobresaliente en las manifestaciones de este como ser social, ya sea en el arte, la cultura, las ciencias o el deporte.

    A partir de lo planteado es que consideramos a un individuo como talento, por tener un conjunto de facultades o aptitudes para una cosa, que pueden ser naturales o adquiridas, entonces el talento tiene que ser no sólo descubierto sino también estimulado y formado.

Desarrollo

    En lo que respecta a la categoría talento en el deporte Hahn (1988), entiende por ello, la disposición por encima de lo normal de poder y querer realizar unos rendimientos elevados deportivamente hablando, refiere además que el talento es una aptitud acentuada en una dirección que supera la medida normal, que todavía no está desarrollada completamente.

    Este mismo autor realiza una clasificación en la cual efectúa la diferenciación de varios tipos de talento dentro del ámbito deportivo:

  1. Talento motor general: Supone una gran capacidad de aprendizaje motor que conducen a un dominio motor más fácil, más seguro y más rápido, y a un mayor repertorio motor aplicable de modo más diferenciado;

  2. Talento deportivo: Disposición por encima del promedio de someterse a un programa de entrenamiento deportivo para conseguir éxitos deportivos y

  3. Talento específico para un deporte: Conlleva los requisitos físicos y psíquicos para poder alcanzar rendimientos extraordinarios (Hahn, 1988 y Diccionario de las Ciencias del Deporte, 1992).

    Al decir de Zatsiorski (1989), el talento deportivo se caracteriza por determinada combinación de las capacidades motoras y psicológicas, así como de las aptitudes anatomofisiológicas, que crean en conjunto la posibilidad potencial para el logro de altos resultados deportivos en un deporte concreto. Por su parte en López (1995), se sintetiza al considerar personas con talento aquellas que por su capacidad de asimilación y rendimiento, se destacan en una especialidad o modalidad deportiva determinada.

    Sin embargo, a criterio nuestro, se presenta como visión más explícita del concepto motivo de análisis el siguiente: “…individuo que posee una aptitud específica susceptible de desarrollarse. Una aptitud por encima de la media, expresada en una dirección, pero aún no desarrollada totalmente…”. “Las aptitudes motrices, aún inespecíficas, que se identifican tempranamente, se desarrollan de diversas formas en el curso del proceso de socialización, bajo la influencia de factores sociales y situacionales, en las que juega un papel esencial un medio favorable al movimiento. Junto a una experiencia motriz cada vez mayor con esquema motores muy diferenciado, se desarrolla igualmente la disponibilidad para aprender y la motivación para el logro”. (Diccionario de las Ciencias del Deporte; 1992).

    De una forma u otra lo argumentado con anterioridad se patentiza en la obra de autores como Romero (1997), que en sus consideraciones del principiante como talento deportivo y en Pila (2003), desde su percepción donde lo describe como toda manifestación sobresaliente del ser humano, que se traduce potencialmente en altos índices de rendimiento, propiciado además por el efecto del complejo proceso pedagógico, denominado entrenamiento deportivo.

    Los conceptos anteriormente abordados nos permiten considerar como talento deportivo, al individuo indistintamente de su género, que a corta edad, luego de ser comparado con sus semejantes (biológica y cronológicamente hablando) manifiesta índices de rendimiento superiores en sus componentes tanto internos (herencia genética, capacidad intelectual, predisposición hacia la práctica de una actividad, gustos, anhelos e intereses, temperamento, carácter, entre otros) como externos (medidas antropométricas, contextura corporal, desarrollo muscular, situación social del desarrollo, contexto social, índices de capacidades físicas, entre otros) lo que permite pronosticar que al someterlo a un proceso de preparación deportiva (entrenamiento) estará en condiciones de alcanzar rendimientos deportivos de magnitudes relevantes, considerando que para otorgarle tal denominación a un sujeto este debe superar sin inconvenientes las diversas evaluaciones que impuestas por las ciencias aplicadas al deporte (las mismas que poseen una validación previa) y tienen la finalidad de otorgar rangos de calificación a los campos fisiológico, psicológico, biológico y sociológico, de igual forma deberá superar los test de rendimiento de la modalidad deportiva, buscando la presencia de destrezas tanto físicas como intelectuales en la ejecución de fundamentos básicos.

    Consideramos el talento como la base del alto rendimiento, por tanto su proceso de selección demanda de un extremo cuidado, de tal manera que cada uno de los momentos tributen adecuadamente al siguiente momento hasta culminar el sistema en su totalidad, esto considerando que el camino que debe transitar el deportista que manifiesta condiciones idóneas para la práctica de actividades deportivas con fines competitivos, tiene su punto de partida en la búsqueda y para arribar a instancias finales requiere vencer todos los tiempos de manera correcta hasta alcanzar la participación en la competición al más alto nivel.

    Básicamente talento es la capacidad que posee un ser humano para el desempeño de una actividad determinada, surge de la combinación entre las condiciones innatas y la evolución de las mismas en el medio que las rodea, es susceptible de desarrollo bajo las condiciones e interacciones adecuadas y se pone de manifiesto según el requerimiento.

    Según Nadori (1983), selección deportiva significa elegir entre muchos sujetos en base a características existentes o potenciales, suponiendo al mismo tiempo que los sujetos seleccionados son aptos para ciertas actividades y para algunos deportes en mayor medida que para otros. Por lo tanto, la selección no es otra cosa que el proceso a través del cual se individualizan personas dotadas de talento y de aptitudes favorables para el deporte, con la ayuda de métodos y de tests científicamente válidos. La búsqueda del talento deportivo será continua y dentro del proceso de entrenamiento. Pero se debe reconocer que, además de elementos objetivos, influyen otra serie de elementos como la simpatía hacia el entrenador, la disponibilidad de los padres, el entorno.

    La selección tendrá un mayor grado de fiabilidad cuanto menos esté influida por factores subjetivos. El talento surge de la interrelación de factores endógenos y exógenos. Entre los factores endógenos destacamos: la capacidad motora (fuerza, rapidez), las características antropométricas, los sistemas y los aparatos fisiológicos y funcionales, factores psicológicos, etc. Hay que tener en cuenta que algunos factores endógenos se pueden desarrollar por factores externos como el peso; otros en cambio no (la altura).

    Por tanto la selección deportiva se entendería como una operación reposando sobre una predicción a corto plazo en cuanto a las posibilidades de que un sujeto dado en el seno de un grupo de atletas posea atributos, el nivel de aprendizaje, el entrenamiento y la madurez necesarias para realizar una mejor perfomance que el resto de los miembros del grupo en un futuro inmediato.

    El proceso de selección se basa en aquellas capacidades o atributos que un deportista tiene que poseer para ser considerado como talento y que se adaptan, al trabajo, tarea o las dimensiones de realización de un deporte concreto.

    Conociendo cuales son estas variables fundamentales (capacidades o atributos), podemos buscarlas en sujetos con talento o potencialmente dotados para esa especialidad, en tal virtud las garantías de éxito futuro aumentarían de forma considerable.

    Al respecto Fleitas (1985), considera que dicho proceso está orientado sobre la base de los intereses de la organización deportiva que la efectúa, para la detección de aquellos sujetos que presentan particulares aptitudes, tanto para iniciarse en la práctica del deporte específico, para transitar de una etapa deportiva a otra, como para la conformación de equipos.

    Por su parte Gutiérrez (1991) entiende la selección deportiva como una operación reposando sobre una predicción a corto plazo en cuanto a las posibilidades de que un sujeto dado, en el seno de un grupo de atletas, posea atributos, el nivel de aprendizaje, el entrenamiento y la madurez necesaria para realizar una mejor performance que el resto de los miembros del grupo en un futuro inmediato.

    Entre tanto Pila (2003) señala que la selección deportiva constituye un sistema, donde todas y cada una de las actividades que se realicen, en función de su desarrollo, deben tener una dirección y seguimiento, desde una óptica integradora, encaminada al cumplimiento de objetivos bien enunciados y estructurados, con una visión estratégica en función de la misión fundamental que encara este proceso, proceso que no se puede ver aislado del inicio del desarrollo de habilidades y destrezas motrices, que componen la base de cualquier manifestación deportiva, nos referimos sin dudas a la Educación Física y a la estructuración científica y pedagógica de sus planes y programas.

    Por su parte Romero (2005), plantea que es un sistema de medidas organizativo-metodológicas, que incluyen los métodos pedagógicos, psicológicos, sociológicos y médico-biológicos de investigación, a base de los cuales se detectan las capacidades de los niños, los adolescentes y los jóvenes para especializarse en una determinada modalidad deportiva o en un grupo de modalidades.

    En sentido general la selección deportiva como bien lo conciben Vólkov y Filin (1983), es un proceso que en lo organizativo debe observarse por etapas, las que en sentido general pueden denominarse como momentos de descubrimiento de talentos y son susceptibles de coincidir e identificarse con los escalones de la estructura del Alto Rendimiento, sin que esta afirmación niegue que puede darse el caso, en situaciones determinadas y muy específicas, en que no se correspondan.

    En lo relacionado con la implementación del proceso de selección deportiva autores como Bompa (1987); Harsany y Martin (1987); así como Gutiérrez (1990), coinciden en la existencia dos métodos básicos para ello:

  • Selección natural o pasiva: se basa en la obtención de talentos de forma natural, por azar en base a una gran masa de población deportista.

  • Selección científica, activa o sistemática: se basa en la identificación de talentos en edades tempranas y su posterior orientación y selección hacia modalidades en las que puedan alcanzar un alto rendimiento.

    La selección deportiva se produce a través de ambos métodos, si bien no es menos cierto que las exigencias de determinadas especialidades deportivas nos llevan ineludiblemente a la selección científica, en especial en aquellos deportes, fundamentalmente individuales, en los que las características morfológicas y funcionales del deportista son absolutamente determinantes para un elevado rendimiento. Hoy en día, aún podemos encontrar futbolistas o incluso jugadores de baloncesto que se salen de los estereotipos potenciales de rendimiento, pero difícilmente encontraremos atletas, gimnastas o nadadores que no presenten características morfofuncionales y psicocinéticas, a priori, óptimas.

    Para Bompa (1987), la selección deportiva es una cuestión dinámica, en constante evolución, tanto en el establecimiento de criterios científicos que la determinen como en la selección de pruebas fiables fundamentadas en dichos criterios. Establecer criterios científicos para la detección del talento deportivo proporciona numerosas ventajas, pues reduce el tiempo necesario para alcanzar el alto rendimiento ya que se seleccionan sólo los individuos capacitados para un determinado deporte, al tiempo que la eficiencia del entrenador aumenta, pues se dedica sólo a atletas con capacidades superiores, favoreciendo la aplicación de métodos científicos de entrenamiento.

    Es por lo visto que Zatsiroski (1989), manifiesta que por ser la selección deportiva un proceso a través del cual se individualizan personas dotadas de talentos, potencialidades y aptitudes favorables para el deporte, es necesario la ayuda de métodos y de test científicamente valiosos.

    El mencionado autor, manifiesta además que las propiedades y cualidades lo suficientemente estables del hombre, para influir en el éxito de determinada actividad, se desarrollan sobre la base de la unidad dialéctica de las propiedades congénitas y adquiridas.

    En la bibliografía consultada se presenta indistintamente el seguimiento de talentos deportivos como una de las fases del proceso de selección deportiva, por lo general se hace alusión a una parte del sistema que sirve de nexo entre el inicio de la carrera deportiva del sujeto considerado descubrimiento de talentos y la maduración del mismo hasta alcanzar el objetivo de convertirse en deportista de alto rendimiento, de élite internacional.

    Respecto a la temática que se aborda, el colectivo de autores de la SIMEDAR (2010), plantean que en la ex URSS el seguimiento comprendía el proceso desarrollado durante períodos de hasta 18 meses después de la primera selección y comprendía pruebas deportivas específicas, además se llevaban a cabo luego del último filtro pruebas psicológicas, fisiológicas y antropométricas.

    Por su parte Medina (2010) indica que es en esta etapa donde se aplican las primeras tablas de entrenamiento sistemático y planificado con objetivos determinados y tienen lugar las primeras competencias de carácter oficial.

    Para Sosa y Mena (1999) comprende específicamente el monitoreo entre la correspondencia de la selección previamente realizada y las exigencias propias de la actividad que se ejecuta.

    Mientras tanto señala Brotons (2005), que el objetivo de esta etapa es detectar de entre los niños que fueron identificados en la fase anterior como talentos para el deporte en general, cuales reúnen los requerimientos necesarios para responder a las exigencias que plantea la especialización deportiva en una disciplina específica.

A continuación es de apreciar cómo se ha concebido por diferentes autores el seguimiento de talentos como fase del proceso de selección deportivo

    Desde su punto de vista y según los resultados de las investigaciones realizadas en concordancia con el sistema mexicano de alto rendimiento, Medina (2010) plantea lo siguiente:

    Pudiéndose apreciar que coloca al seguimiento como el nexo entre el talento principiante y aquel deportista que ha transitado por diversas etapasa hasta constituirse en un atleta experimentado y trabaja camino a la consecucion de su mejor forma deportiva, traducida en grandes resultados y ubicaciones estelares en competencias a nivel global.

    Torres (1996) hace una propuesta que establece diferentes fases, para la Identificación y selección de jóvenes con talento en edad escolar:

    Por su parte Laguna (2010) plantea dos etapas claramente definidas dentro de las cuales tienen lugar tres momentos.

    Como se ha podido apreciar el seguimiento de talentos deportivos se comprende como una de las fases constituyente del proceso de selección deportiva, sin embargo se muestra una marcada irregularidad en su concepción al ser ubicada en diferentes momentos, lo cual no permite precisar con claridad su particularidad. El autor del presente trabajo considera como planteamientos más aceptados los referidos a Noa (2007) y Laguna (2009), al concebirlo como momento culminante del referido proceso, adscribiéndonos al último de los planteamientos al considerar la detección como su eslabón precedente.

Conclusiones

  1. La selección deportiva es aquel proceso que consta de varios momentos y que tiene como objetivo el descubrimiento de talentos deportivos que abarca el tránsito hasta la élite del alto nivel competitivo.

  2. El seguimiento de talentos deportivos constituye aquella fase del proceso de selección deportiva que ha de ser concebida como culminante en la cual se verifica la veracidad del talento previamente detectado.

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