Inversión de tobillo en jugadores de baloncesto: causas, prevención, tratamientos y rehabilitación |
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Entrenador Personal Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deportes Estudiante de Maestría en Terapéutica Atlética |
Ángel Merced Goire (Puerto Rico) |
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Resumen El presente artículo trata sobre la lesión de inversión de tobillo en jugadores de baloncesto. El mismo se realizó mediante una revisión de la literatura con estudios científicos en los Estados Unidos, Europa, África y Australia. Se analizó las incidencias y factores que más afectan esta lesión en los jugadores. Además, se investigó cuáles son los tratamientos para prevenir y aminorar la severidad de esta lesión y los procesos de tratamientos y de rehabilitación, con el objetivo en que el jugador de baloncesto regrese lo antes posible a la competición libre de esta lesión. Palabras clave: Lesiones en el baloncesto. Inversión de tobillo. Jugador de baloncesto.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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1. Introducción
Una lesión deportiva se considera un problema del sistema músculo-esquelético que afecta al atleta, por no permitirle continuar en el partido o en el entrenamiento y tiene que ser sacado del área de juego por al menos un día (Stergioulas, et al., 2007); que haga un daño corporal que requiere que se detenga el partido, que haya una sustitución y que presente una discapacidad motora (McKay et al., 2001), y donde es atendido por un médico o por un terapeuta atlético “athletic trainer” (Nelson et al., 2007).
Varios autores afirman que la lesión en el tobillo es el más común en los deportes. Esto se debe a que el tobillo debe soportar muchos tipos de fuerzas, más el peso corporal de la persona (Morrison & Kaminski, 2007).
La lesión en el tobillo se clasifica como aguda o crónica (Bicici, Karatas, & Baltaci, 2012.). La misma representa aproximadamente el 25% de todas las lesiones deportivas, donde el 90% de las lesiones en el tobillo son por esguinces con un desgarre leve o moderado; mientras que alrededor del 2% resultan por fracturas (McKinney, 2012).
2. Causas
Para que ocurra una inversión en el tobillo, tiene que haber una inclinación desde 8° y sobre los 30°. Dependiendo de los grados de inclinación que haya sufrido el tobillo, de esta manera se clasifica la severidad de la lesión. Esta se clasifica en tres grados: grado 1 (leve), grado 2 (intermedio) y grado 3 (severo).
Según Bonning, recuperado de (Malacón, Estrada & López, 2013), si los ligamentos se inclinan hasta 15°, esto indica que hubo un desgarre o leve ruptura del ligamento talofibular (grado 1); si la inclinación es de 15° a 30°, entonces hay un desgarre o ruptura de los ligamentos peróneo-calcáneo (grado 2); y si ocurre una inclinación mayor de 30°, esto indica que hay una ruptura total de los tres ligamentos laterales (grado 3).
Por su parte, (Parrón et al., 2006), señalan que el grado I de lesión en el tobillo representa una lesión de ligamento sin inestabilidad; el grado II es una rotura parcial con inestabilidad relativa de la articulación; y el grado III supone la ruptura de los ligamentos con inestabilidad de la articulación.
3. Lesiones del tobillo en el baloncesto
Múltiples investigadores coinciden que las áreas más frecuentes de lesión en los jugadores de baloncesto, tanto en atletas aficionados como en atletas profesionales, ocurren en las extremidades inferiores, siendo el tobillo el más afectado. La lesión en el tobillo, representa más del 50% de las lesiones en el baloncesto (McKay, Goldie, Payne & Oakes, 2001).
Respecto al mecanismo de lesión (McKay et al., (2001), lo atribuyen por: caídas por desbalance, cambios rápidos de dirección mientras se corre, colisión con otros jugadores y por caídas en los pies de otros jugadores. Por su parte, Arendt y Dick (2005), recogido de Ellapen et al. (2012), señalan que las razones principales de lesiones en los jugadores de baloncesto, se deben por: pobre fuerza muscular, aumento de laxidad articular (muy flexible) y por pobre flexibilidad ligamentosa.
4. Inversión de tobillo en el baloncesto
Esta lesión ocurre cuando el tobillo se encuentra en flexión plantar y se invierte debido a la pérdida de la conformidad o base de la articulación, lo que facilita las sensaciones de dolor músculo-esqueléticas (Ford, Myer & Hewett, 2003; Mansfield & Neumann, 2008), recogido de Ellapen et al. (2012).
Por su parte, (Morrison & Kaminski, 2007), afirman que los mecanismos de una inversión de tobillo incluyen: supinación o inversión excesiva del pie, flexión plantar extrema y el más común, una combinación de ambas.
La inversión de tobillo, o esguince lateral del tobillo, es bien común en los jugadores de baloncesto. Esta lesión se caracteriza por: dolor, inflamación, déficit en fuerza y en amplitud de movimiento (Basnett et al., 2013). De hecho, es la más atendida por médicos, terapistas físicos y terapeutas atléticos (Tohyama et al., 2006).
a. Inversión de tobillo de un pie derecho (foto superior izquierda), b. Comparación de tobillos tras una inversión
de tobillo (foto superior derecha), c. Ligamentos que se afectan ante una inversión de tobillo (foto central)
5. Prevención
La prevención de lesiones es el objetivo primordial para el atleta y para el staff del equipo. En la misma existen varias maneras para prevenir las lesiones en el baloncesto.
Se ha comprobado que el “athletic taping” o vendaje deportivo, es uno de los métodos más comunes y efectivos para prevenir las lesiones. Además del “athletic taping”, también es costumbre el uso de tobilleras.
Las ventajas que posee el vendaje deportivo, es que no dificulta el movimiento de la articulación en comparación con la tobillera, que al ser rígido, dificulta algunos movimientos.
Por el contrario, la desventaja del “athletic taping”, es que hay que removerlo y aplicar otro nuevo a mitad de cada partido. Esto se debe a que va perdiendo su funcionamiento mientras el atleta participa más. En el caso de la tobillera, es reusable por su material, siendo de esta manera más económica que el “athletic taping”.
Sobre el método nuevo de vendaje, “Kinesiotaping” (KT), se ha visto que trae muchos beneficios en la ejecución funcional de los atletas. Sin embargo, la colocación de este tape, no puede afectar y alterar la anatomía del músculo y su funcionamiento, ya que esto implicará una pobre ejecución y hasta posibles lesiones deportivas.
Estos tres tipos de métodos, en combinación con un apropiado calentamiento y un estiramiento activo, deben prevenir y reducir las lesiones de tobillo en los jugadores de baloncesto.
a. Vendaje de tobillo “Athletic taping” b. Vendaje de tobillo “kinesiotaping” (peróneo lateral largo
(tape negro), peróneo lateral corto (tape rosado) y el ligamento tibio fibular anterior (tape color piel)).
Recogido de Bicici et al. (2012). Effect of athletic taping and kinesiotaping on measurement of functional performance in basketball players with chronic inversion ankle sprain.
6. Tratamiento y rehabilitación
Existen tres métodos principales de tratamiento para rehabilitar el tobillo: funcional, inmovilización y quirúrgico.
El tratamiento funcional consisten en: colocación de un vendaje funcional con venda elástica adhesiva. No se le permite al atleta la carga en las primeras 48 horas, en las que debe permanecer con la pierna elevada (retorno venoso) y con aplicación local de frío. Luego de las 48 horas, se le permite la carga progresiva, asistida por muletas si lo precisaba, según el dolor.
Además, durante las primeras 72 horas después de la lesión, se recomienda (en este orden), el uso de frío con TENS, ultrasonido y masajes en dirección hacia el corazón. Este procedimiento es para bajar la inflamación y dolor en el tobillo. Luego de las 72 horas, si la inflamación y el dolor han culminado, entonces se comienza con la aplicación de calor.
Respecto al grado o severidad de la lesión del tobillo, si son casos de grados tipo I y II, entonces se procede a la aplicación del tratamiento funcional. Luego se añaden ejercicios de rehabilitación con el propósito de re-establecer la flexibilidad del tobillo.
Luego de conseguir la total flexibilidad, se procede a mejorar la fuerza en los tobillos. Cuando ya el tobillo posea la flexibilidad y fuerza, entonces se procede con ejercicios generales del baloncesto y luego a ejercicios específicos de la posición en que el atleta participe.
En casos de lesiones de tobillo grado III, se recomienda el uso del tratamiento quirúrgico con inmovilización. Se ha demostrado que luego de este proceso el atleta regresa con mayor prontitud que en los casos que no se hayan realizado el tratamiento quirúrgico.
El tratamiento mediante inmovilización, consiste en la colocación de una férula con yeso en la porción posterior del tobillo a 90° durante 21 días. No se permite la carga durante estos días.
Luego del tratamiento quirúrgico y de inmovilización, prosigue el tratamiento funcional de igual forma que en los casos de lesiones de tobillo grados I y II.
7. Discusión
La lesión del tobillo representa un (25%) de todas las lesiones deportivas existentes. De esta manera, la lesión en el tobillo es la más frecuentada entre los atletas.
La inversión de tobillo en el baloncesto, también representa la lesión más prevalente entre los atletas. El porcentaje de que ocurra una inversión de tobillo es más alta que en otros deportes, siendo aproximadamente entre un (50%) a un (55%) de las lesiones en el tobillo, donde el 90% de estas lesiones son por causa de una inversión.
Los mecanismos o destrezas del baloncesto donde ocurren más inversiones de tobillo se deben por caídas en los pies de otros jugadores tras capturar un rebote, en lances del balón hacia el canasto, por bloquear un balón y cuando se cambia de dirección cuando el atleta va corriendo a alta velocidad.
Esta lesión aumenta en un (70%) en la segunda mitad de un partido, ya que la intensidad del juego aumenta al haber contactos más fuertes entre los jugadores. También se debe por fatiga muscular, porque hay mayor cantidad de ácido láctico en los músculos, por tanto el proceso de recuperación se demora, y por deshidratación por faltas de líquidos y de electrolitos.
En edades tempranas y en la adolescencia, las lesiones de tobillos son menores en comparación con los adultos. Esto se debe a que la intensidad de juego, entiéndase: fuerza, velocidad, peso, altura, etc., de los atletas son menores que en edades mayores. La mayoría de las lesiones en esta etapa son de carácter leve donde el proceso de recuperación y de vuelta al deporte es más rápido. Por porcentaje, las niñas se lesionan con mayor frecuencia que los niños.
En edades adultas a nivel aficionado-universitario, las lesiones aumentan respecto a edades tempranas. Las lesiones ocurren mayormente por sobrecarga muscular y luego por sobreuso muscular. La inversión de tobillo continúa siendo la lesión más frecuente en este deporte, sin embargo, en esta etapa comienza el aumento de las lesiones de rodilla, en especial, en el ligamento anterior cruzado (ACL).
Por otro lado, las jugadoras de baloncesto también se lesionan con más frecuencia que los hombres por porcentaje. A diferencia de los hombres, las mujeres se lesionan mayormente en los entrenamientos, mientras los hombres se lesionan mayormente durante la competición.
A nivel profesional, en la NBA y en la Liga Española (ACB), también la inversión de tobillo es la lesión mayor entre los atletas. En este nivel, aproximadamente el (75%) de los atletas han sufrido al menos, una inversión de cuidado en su carrera como jugador de baloncesto.
En estas etapas la severidad de esta lesión aumenta, siendo más común la inversión de tobillo grado II. Además, en este nivel comienza a verse con más regularidad las lesiones de tobillo grado III. Por tal razón, un poco más de la mitad del tiempo (53%-57%) por la cual los atletas se encuentran fuera de acción, es por una inversión de tobillo moderado-severo.
Respecto al tratamiento sobre una lesión en el tobillo, los investigadores recomiendan en la primera fase, aplicar algún agente físico que contenga frío como: hielo, crioterapia, almohadillas de frío, baños de hielo, etc.
Durante las primeras 72 horas después de la lesión, se recomienda (en este orden), el uso de frío con TENS, ultrasonido y masajes deportivos en dirección hacia el corazón. Este procedimiento es para bajar la inflamación y dolor en el tobillo. Luego de las 72 horas, si la inflamación y el dolor han culminado, entonces se comienza a aplicar calor.
Respecto al grado o severidad de la lesión del tobillo, si son casos de grados I y II, entonces se procede al proceso de rehabilitación (frío, TENS, ultrasonido…). Luego se procede en aplicar ejercicios de rehabilitación con el propósito de re-establecer la flexibilidad del tobillo. Después de cumplir con la total flexibilidad, se procede a mejorar la fuerza en los tobillos. Cuando ya el tobillo posea la flexibilidad y fuerza, entonces se procede con ejercicios generales del baloncesto y luego a ejercicios específicos de la posición en que participe el atleta.
En casos de lesiones de tobillo grado III, se recomienda el uso del tratamiento quirúrgico e inmovilización. No obstante, luego de estos tratamientos, prosigue el tratamiento funcional como en los casos de lesiones de tobillo grado I y II.
El tiempo de regreso del jugador de baloncesto, dependerá de la severidad o del grado de lesión del tobillo. Este regreso fluctúa entre varios días a un mes (lesiones grado I), de un mes a tres meses (lesiones grado II); entre 6 meses a 1 año (lesiones grado III).
Sin embargo, existen otros factores que afectarán positiva o negativamente el regreso del atleta, entre ellas, si la lesión es primeriza o si ha ocurrido más de una vez, la tolerancia del atleta ante la lesión y el tratamiento que reciba el atleta en la lesión.
Cabe destacar que las inversiones de tobillo grado I y grado II son las más comunes (95%) y la inversión de tobillo grado III son poco frecuentes (5%), donde en la mayoría de estos casos grado III, son por sobreuso y donde hubo anteriormente una inversión de tobillo grado II.
8. Conclusión
Cualquier tipo de lesión es perjudicial para la persona que sufra de la misma. En la actividad física y/o deportes, la lesión conlleva a que el atleta no pueda participar, retrasando en cierta medida su producción dentro de la modalidad deportiva que practique.
De hecho, en ocasiones hemos visto lesiones severas donde el atleta decide retirarse, y en caso de optar por regresar, se ha visto que el desempeño deportivo no es el mismo en comparación con el desempeño previo a la lesión.
Respecto al tratamiento en el tobillo, es de suma importancia “atacar” lo antes posible esta lesión. Los primeros 10 minutos después de una inversión de tobillo, son cruciales para el proceso de rehabilitación.
En esta fase, habrá que tratarla con frío (hielo, almohadilla fría, etc.), entre 15 a 20 minutos con intervalos de descanso entre 15 a 20 minutos sin aplicar frío, para luego proseguir nuevamente con la aplicación de frío por otros 15 a 20 minutos. Este proceso se tiene que realizar con un mínimo de 3 veces al día durante las primeras 72 horas después de la lesión. Si es posible, se pueden combinar otros métodos con el frío como: TENS, ultrasonido y masajes deportivos.
Cabe señalar que los métodos de prevención de lesiones, (“athletic taping”, “kinesiotaping” y/o tobillera), no garantizan que el atleta no se lesione, sin embargo, nos garantizan una reducción de las lesiones y en caso de haber alguna, nos garantizan que la severidad de la lesión sea menor que en caso de no utilizarlos. La mayoría de los jugadores profesionales de baloncesto, utilizan la combinación con el uso del “athletic taping” y las tobilleras para la competición.
Por último, es requisito que el atleta esté físicamente capacitado para tolerar este deporte físico-fisiológico exigente para evitar lesiones. Aunque esta lesión del tobillo es muy frecuente y aunque se conoce los motivos por las cuales suceden este tipo de lesión, aún no existe una fórmula para reducirlas significativamente.
Es muy importante seguir realizando investigaciones sobre las lesiones tobillo en los jugadores de baloncesto, ya que este es un deporte que en los últimos años ha evolucionado, siendo cada vez más rápido, más exigente y más competitivo.
Referencias
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