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Entrenamiento en imaginación visual con música para la 

adquisición o mejora de la técnica deportiva. Una propuesta

 

Prof. Lic. Educación Física

MioErgon Investigación, Capacitaciones y Entrenamientos

(Argentina)

Melina Belén Labrone

melinalabrone@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          Es sabido que cualquier práctica deportiva conlleva una técnica específica, que es necesaria conocer y realizar a la perfección, ya sea, para cuidar la salud o para mejorar el rendimiento deportivo. Es por esto que el objetivo de esta publicación es brindar los fundamentos necesarios para poder diagramar un entrenamiento en imaginación visual con música para actividades deportivas, y así beneficiar la adquisición de una técnica o la perfección de la misma. No obstante, el entrenador será, el que deberá conocer que técnicas son necesarias para una práctica deportiva en particular, ya que, no es objetivo de este articulo dar una lista con las técnicas específicas de cada actividad o práctica deportiva.

          Palabras clave: Entrenamiento mental. Imaginación visual. Música. Técnica deportiva.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción. ¿Qué debemos saber?

    Se entiende por técnica deportiva al modelo ideal de un movimiento relativo a la disciplina deportiva, pudiendo describirlo según los conocimientos de forma verbal, gráfica, matemático-biomecánica, anátomo-funcional, etc. Esta es fundamental debido a que según la biomecánica, es la manera más eficiente, para realizar un determinado movimiento (Grosser y Neumaier, 1992).

    Existen varias metodologías para enseñar una determinada técnica, por ejemplo el modelo descompositivo (Cavalli, 2008). Una forma para la enseñanza o mejora de las técnicas, no muy difundida entre los profesionales del ejercicio es el entrenamiento en imaginación visual. En donde se entrena de una forma distinta el movimiento, ganando ciertas habilidades psicológicas fundamentales para la correcta ejecución (Williams, 1991).

    La técnica en la práctica deportiva, es una de las variables que influye directamente en el rendimiento deportivo (Grosser, Brüggemann y Zintl, 1989). Por esto si se aspira al alto rendimiento o a la mejora de la salud es indispensable, conocerla a la perfección, entrenarla día a día, para de esta forma o aumentar el rendimiento, o no provocar un daño a nuestro organismo por una técnica deficiente.

    Todos los deportes tienen técnicas y todas tienen su fundamento e importancia, para nombrar algunos ejemplos: el saque en voleibol, el tiro libre en futbol, en hockey, el tiro libre en básquet, el saque en tenis, las técnicas de los deportes de combate, las técnicas específicas de musculación, de la halterofilia, del powerlifting, el atletismo y la gimnasia. Estos movimientos deben ser enseñados y aprendidos a la perfección, ya que son el resultado de una serie de estudios biomecánicos que postulan como es la forma más eficiente y con menos riesgos para la salud para la realización de un movimiento (Harre, 1987; Del Río, 2006; Grosser y Neumaier, 1992; Grosser, Brüggemann y Zintl, 1989). De todas formas, es importante saber que cada persona imprimirá a la técnica ideal componentes personales que dependerán por ejemplo de sus características particulares antropométricas, pero siempre respetando los conceptos de básicos de la técnica ideal.

    Si se busca una relación entre las técnicas mencionadas, se llega a la conclusión que en cuanto a los deportes con balón, todas las técnicas citadas, son sin oposición. Por ejemplo en el tiro libre en básquet para Río (1994, citado en Cárdenas y Oña Sicilia, 1997) las habilidades psicológicas que deben ser entrenadas para esta son: la concentración, la autoestima o confianza en las propias posibilidades y la capacidad para controlar la ansiedad competitiva, ya que no se tiene oposición del contrincante. Esto es similar a lo que ocurre en los tiros libres en futbol y hockey, en los penales en rugby, en los saques en voleibol y tenis, por la similitud de la situación deportiva. Cárdenas y Oña Sicilia (1997) afirman que las razones que conducen a una disminución en los niveles de eficacia, dependen de las variables psicológicas, que por otra parte son susceptibles de entrenamiento. Esto es así, si el gesto técnico está debidamente incorporado.

¿Alcanza solo con cerrar los ojos? Entrenamiento en imaginación visual

    Es evidente, que con solo cerrar los ojos no alcanza, se deben seguir y respetar ciertos criterios para que el entrenamiento tenga sentido y sea efectivo. Esta forma de entrenamiento, sirve para la adquisición de habilidades psicológicas necesarias para la adquisición o mejora de una técnica deportiva (Vealey, citado en Grande Vera y Ramírez Jiménez 1997; Williams, 1991). El entrenamiento en imaginación visual es considerado una herramienta psicológica, que facilita la ejecución deportiva, en donde la mente es programada para responder ante una situación determinada (Williams, 1991).

    Para que el programa de entrenamiento, pueda surtir todos sus efectos, es necesario el uso de todos los sentidos. De esta forma se recrea o se crea la experiencia en la mente de manera muy real. La vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto y lo kinestésico deben ser tenidos en cuenta para la generación de imágenes efectivas. De esta forma, al usar todos los sentidos se ayudara al atleta a crear imágenes mucho más reales, y cuanto más reales sean las imágenes, más efectivas serán. (Williams, 1991). Además para que el uso de esta forma de entrenamiento sea con mayor calidad, las emociones asociadas al deporte deben ser tenidas en cuenta (Martens, 1982 citado en Williams, 1991).

    Es cierto, que con esta forma de entrenamiento se mejoran ciertas habilidades psicológicas. Con lo que la técnica se verá beneficiada justamente, por la adquisición de estas habilidades, pero también, se verá beneficiada, porque el movimiento también se entrena por la activación de las neuronas espejo (Bacharach, 2012; Bautista y Navarro, 2011). Esta activación está sustentada por la teoría psiconeuromuscular. En esta se afirma que al recrearse los sucesos en la imaginación, se genera una inervación en los músculos similar a la producida en una real ejecución (Williams, 1991; Bautista y Navarro, 2011). Tal es así que la imaginación visual se basa en la memoria y a esta la experimentamos internamente mediante la reconstrucción de eventos externos en nuestra mente (Williams, 1991).

¿Y por qué con utilización de música?

    En los estudios de Karageorghis, Jones y Low, (2006); Karageorghis, Jones y Stuart (2008); Karageorghis, Jones Priest, Akers, Clarke, Perry y Lim (2011); Priest, Karageorghis y Sharp (2004); Priest, Terry y Karageorghis (2006); Karageorghis y Priest (2012), se propone y se demuestra que el uso de la música beneficia la práctica deportiva, en distintas cualidades, como fuerza o resistencia. Además se propone que el uso adecuado de música puede generar un clima propicio de armonía, controlar la ansiedad, focalizar la atención, mejorar el humor, controlar el arousal, reducir el esfuerzo percibido, mejorar la adquisición de habilidades, aumentar los estados de ánimo positivos y reducir los negativos, disociar el dolor.

    Con lo cual, se tiene una justificación valida del por qué es útil usar música. Además en la literatura se encontró un estudio específico, ya que evalúa la mejora en la técnica deportiva con el uso de música. Este estudio es el de Ferguson, Carbonneau y Chambliss (1994). Estos investigadores realizaron con karatecas un estudio en donde evaluaron el papel de la música en el aprendizaje de nuevas habilidades motoras, ejecutando un kata. Los participantes fueron 10 varones y 4 mujeres, con una experiencia en ese deporte de entre uno y 18 años. Cada uno de ellos realizó un kata en 3 ocasiones, cada una de las 3 después de 1 minuto de audición de música positiva, música negativa y sin música. La perfección en la ejecución de la kata la evaluaron 2 profesores con mucha experiencia en el kárate. Ambos desconocían si los karatekas habían o no oído música anteriormente. El resultado fue que la kata realizada tras la audición de música positiva era significativamente mejor ejecutada que la efectuada sin haber escuchado música (p <.01). Lo mismo para la realizada tras oír música negativa en comparación a la efectuada sin música previa (p < .01).

    La siguiente pregunta sería, ¿Cualquier música sirve? La respuesta es, que la música debe ser seleccionada de forma adecuada. Para seleccionar las piezas musicales se deben tener en cuenta las cualidades motivacionales citadas por Karageorghis et al. (2006). En este trabajo se postulan 4 factores propios de la música que la convierten en un elemento fuertemente motivacional: ritmo, especialmente el tempo (medido en latidos por minuto), la musicalidad (armonía y melodía), el impacto cultural de la misma en la sociedad en que está inmersa y la asociación extra musical que cada uno que la escucha, hace de la misma. Además Karageorghis y Priest (2012), llegaron a la conclusión de que las piezas musicales que tengan menos de 90 latidos por minuto serán sedantes y las mayores a 120 poseerán la capacidad de ser estimulantes de la actividad.

    En síntesis para la selección apropiada de la o las piezas musicales para el programa de entrenamiento se debe tener en cuenta las cualidades motivaciones, y además tener en cuenta si se prefiere un clima sedante o estimulante. Esto dependerá de cada persona, de que técnica debe enseñarse o perfeccionarse, como así también el tipo de deporte en que se esté implementando el programa.

¿Cómo diseñar el programa en imaginación visual con música?

    En la literatura revisada se propone dividir al entrenamiento en fases (González, 1998; Williams, 1991).

1.     Introducción al programa de imaginación visual: en esta fase el entrenador debe comentar a los atletas cuestiones básicas como que es la imaginación, porque da resultado el uso de la misma, evidencias de atletas que la utilizan, etc. Cualquier dato que haga que los atletlas/deportistas se interesen y crean en esta práctica, ya que si no están convencidos, el entrenamiento no daría resultados positivos.

    Se propone para esta fase realizar 2 sesiones de 20 minutos, donde se les contara a los atletas acerca del método. Se probaran algunos ejercicios generales, tales como imaginarse en una playa, sentir el olor al mar, escuchar las olas, etc. Comentar acerca de algunos atletas que la utilizan, dar razones de porque esto les podría ayudar a mejorar su ejecución. Paralelo a esta etapa, se deberá seleccionar la o las piezas musicales adecuadas, teniendo en cuenta las cualidades motivacionales, los latidos por minuto de las canciones y que estas sean del agrado de los atletas.

2.     Evaluación de la capacidad de imaginación: Aquí se deben utilizar ejercicios que le permitan al entrenador determinar la capacidad de imaginación de los atletas.

    Se deberá aplicar un ejercicio en donde se solicite la imaginación, y utilizar el feedback con los atletas, preguntándoles si fueron capaces de visualizar y sentir la situación propuesta.

    Además existe un cuestionario para la evaluación de esta capacidad, se llama cuestionario de imaginación para el deporte (Martens, 1982 citado en Williams, 1991).

    Para esta etapa se propone realizar 2 sesiones de 15 minutos. En donde se practiquen ejercicios como por ejemplo “Brazo como una barra de hierro” y “Clavo y cordón” (Williams, 1991).

3.     Entrenamiento en técnicas básicas de imaginación: en esta fase se deben realizar ejercicios que potencien el desarrollo de imágenes vividas, la adquisición de la capacidad de ejercer control sobre esas imágenes, incrementar las autopercepciones de la ejecución deportiva.

    Se propone utilizar 3 sesiones de 20 minutos en donde se desarrollen los ejercicios de “Viveza”, “Controlabilidad” y “Autopercepción” propuestos por Williams.

4.     Programa sistemático: Como es verdaderamente imposible dar un programa para cada técnica. Aquí proponemos un ejemplo en donde se pretende perfeccionar el saque en tenis en 5 atletas profesionales.

    La cantidad de sesiones, dependerá de la habilidad de cada entrenador para evaluar, si se lograron o no las mejoras buscadas, para esto es fundamental tomar un test antes de la implementación del programa y durante el mismo para con criterio decidir cuándo terminarlo. No es objetivo de esta publicación dar una batería de test para evaluar la técnica deportiva. Es muy importante que el profesor o el encargado de llevar adelante este entrenamiento conozcan a la perfección la técnica a enseñar.

    Ejemplos de ejercicios:

  • Adoptar una posición cómoda, colocar el grabador con la música relajante a un volumen ni muy elevado ni muy bajo.

  • Realizar ejercicios de respiración suave y controlada.

  • Recordar una acción de saque, en donde está, halla resultado perfecta, por su ejecución y por resultado. Recordar el momento del partido, imaginarse en la cancha con gente observando, sentir el peso de la raqueta, recordar olores característicos, repasar puntos de la técnica clave, etc. Utilizar todos los sentidos.

  • Realizar el mismo ejercicio anterior en cámara lenta.

  • Realizar el mismo ejercicio anterior pero comenzando de atrás hacia delante.

  • Lo mimo que anteriormente pero en cámara lenta.

Conclusión

    Cuando se busca la excelencia deportiva, se deben recurrir a todas las herramientas para lograrlo. Conociendo que el rendimiento deportivo está influenciado por muchas variables, es necesario mejorarlo en todas ellas para lograr un buen resultado deportivo (Grosser et al. 1989). Y si lo que se persigue es la mejora de la salud (Fitness), también es necesario buscar todas las herramientas para propiciar su mejora. Es por esto que el entrenamiento en imaginación visual con música es una herramienta práctica para ambos casos, tanto para el rendimiento deportivo como para la salud. Ya que ambos objetivos utilizan técnicas que es necesario aprender o perfeccionar, para de esa forma mejorar el rendimiento deportivo o cuidar la salud (Harre, 1987; Del Río, 2006; Grosser y Neumaier, 1992; Grosser et al, 1989).

    Al existir infinidad de técnicas, no existen programas desarrollados para todas ellas. Es por esto que cada entrenador es el encargado de crearlos. Para esto es importante que se respeten los criterios para su desarrollo, comentados en este artículo. Utilizar la creatividad con objetividad.

    Es importante resaltar, que este entrenamiento por sí solo no sirve. Si no, que, tiene que estar incorporado al entrenamiento diario de los atletas. Como todo entrenamiento, debe considerarse un proceso, que lleva tiempo (Matvéiev, 2004). Llevarlo a cabo unas semanas y luego dejarlo, no surtiría los efectos buscados.

Bibliografía

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