Nuestro club, nació a partir de un lugar místico llamado "la Philips".

   La Philips, era un lugar conocido por viejos escaladores, que se encontraba frente a la fábrica Philips, sobre la avenida General Paz, del lado de Buenos Aires (Capital), yendo hacia el Riachuelo.

   Estaba formado por paredes de lajas de los puentes que allí se cruzaban, dándole al lugar una forma triangular. Esto recreaba una especie de oasis en medio de un infierno de autos, puesto que el tramo que por allí pasaba se encontraba cerrado.

   En mi caso llegué ahí gracias a un amigo de mi padre. Fue él (un viejo escalador y pionero de este lugar), quien me llevó un sábado. Era increíble. Había mucha gente, no sólo escalando, sino también haciendo mountain bike, tiro con arco y flecha, etc. Era como entrar en una dimensión paralela a la real.

   De a poco formamos un grupo, de más o menos 10 chicos los cuales nos preocupábamos por mejorar el lugar. Pusimos clavos en las paredes para mayor seguridad, abrimos más rutas para escalar, y hasta hicimos una guía.

   Pero al volver de unas vacaciones nos encontramos con gigantescas máquinas que lo destrozaron todo y lo que antes era un oasis se terminó convirtiendo en un infierno como todo lo que nos rodea en esta ciudad.

   Seguimos yendo un par de veces hasta que fuimos amenazados por la policía. La Philips todavía existe. Las rutas para escalar todavía están.

   El problema además de la policía, es el ruido de los millones de autos que pasan por segundo. Pero cualquiera que quiera ir nos puede contactar y lo vamos a llevar sin problemas. ¡Hay rutas para escalar impresionantes!

   Pedir el lugar es imposible, ya lo probamos y nos argumentaron que era peligrosa nuestra presencia ahí debido a que distraíamos a los conductores... (2 ó 3 veces yo mismo vi como chocaban por mirar a los famosos "hombres-araña").

   Esto provocó que nos juntáramos todos, ya en ese momento solo quedábamos 6 de los 10, y decidiéramos buscar un nuevo lugar. En ese momento no había tantos muros como ahora.

   Así fue como caímos en ALL BOYS DE SAAVEDRA, un modesto club de barrio, con nuestra propuesta de levantar un muro de escalada deportiva. Pero también nuestra idea era de tratar de continuar lo que una vez fue la Philips. Un lugar donde uno mismo podía liberarse de todos los problemas que existían en su cabeza, pasándola bien con gente que buscaba lo mismo.

   Al poco tiempo ya estábamos construyendo el muro que costó mucho sudor y lágrimas pero que al fin fue un hecho. Lo construimos haciendo una vaquita [juntando plata] entre todos. Contratamos un soldador, y los planos los hicimos con el padre de uno de los chicos que era ingeniero. El adaptó más o menos lo que nosotros queríamos. La mano de obra fue toda nuestra. Tardamos aproximadamente 1 año y medio, para terminarlo. Pero lo terminamos.

   El muro tiene 6 mts. de ancho por 12 mts de alto, con 2 techos (uno chico y uno grande), y mucho extraplomo. La idea fue hacer un lugar de escalada copado [alucinante] para cualquiera, y encima techado para escalar cuando uno quiera.

   Las tomas en parte son de uno de los chicos que las fabrica (y por cierto muy bien), y el resto fueron donadas por una empresa, a cambio de publicidad en el muro.

   Para escalar sólo hay que ser socio del club ($5 mensuales) y tener todo la buena onda.

   Nuestros proyectos a futuro son seguir expandiendo el área escalable, como por ejemplo con boulders. También estamos desarrollando una página web del club con info y demás. Se van a empezar a dictar cursos de escalada para cualquiera que quiera probar este deporte.

   

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revista digital · Año 5 · N° 19 | Buenos Aires, marzo 2000   © 1997/2000 Derechos reservados