Aproximaciones a la fundamentación fisiológica de la posible relación retraso mental y asma bronquial, desde la actividad física adaptada |
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*Prof. Auxiliar. Licenciado en Cultura Física. Máster en Actividad Física en la Comunidad Doctor en Ciencias de la Cultura Física e investigador del Centro de Estudios de Actividad Física en la Comunidad y Calidad de Vida de la Facultad de Cultura Física de Granma **Prof. Prof. Auxiliar. Licenciado en Cultura Física. Máster en Actividad Física en la Comunidad Investigador del Centro de Estudios de Actividad Física en la Comunidad y Calidad de Vida de la Facultad de Cultura Física de Granma |
Dr.C. Odonel Martínez Barzaga* MSc. Yoandris Espinosa Telles** (Cuba) |
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Resumen El presente estudio aborda la perspectiva teórica en la relación fisiológica entre el Asma Bronquial y Retraso Mental, donde se hace referencia a los aspectos esenciales del tránsito de procesos de jerarquización del conocimiento para hacer posible la transformación en el cambio de un estado de cualidad inferior a un estado de cualidad superior o levemente superior del individuo, donde se hace referencia además a los aspectos fisiopatológicos que se manifiestan en el Asma Bronquial como una de las enfermedades que de alguna forma afecta el proceso del aprendizaje, haciendo dicotómica la atención integral de ese niño, coexistiendo a manera de conflicto dos afecciones que son entidades de naturalezas distintas, una de naturaleza pedagógica (RM) y otra de naturaleza clínica (AB). El objetivo esencial del trabajo radica, en crear desde las posiciones teóricas planteadas, una vía para conectar desde la fisiología estas dos entidades, para de forma sistémica e interdisciplinaria, crear las bases en la atención desde la Actividad Física Adaptada, en los niños con estas características. Palabras clave: Asma bronquial. Retraso mental. Actividad física adaptada.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 189, Febrero de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Numerosas investigaciones abordan hoy en día, los elementos relacionados con las limitaciones de los procesos cognitivos fundamentalmente en las edades tempranas, donde ha prevalecido de manera muy peculiar el Retraso Mental.
En dichos análisis, se recogen los aspectos esenciales del tránsito de procesos de jerarquización del conocimiento para hacer posible la transformación en el cambio de un estado de cualidad inferior a un estado de cualidad superior, o levemente superior del individuo.
Estas transformaciones han sido permeadas además, por diversos enfoques y posiciones teórico-metodológicas, donde resalta las funciones corticales superiores del hombre de Luria (1982) el enfoque histórico-cultural de Vygostki (1934), y la Psicología Especial de Arias-García (2006), entre otros; mediante las investigaciones desde el campo de la Pedagogía, la Fisiología y la Psicología fundamentalmente, donde se trata de alguna forma como esencialidad del desarrollo integral del niño, en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En tal sentido como lo refleja la obra de Arias-García (2006), ha existido un marcado interés por delimitar los elementos que constituyen coyunturas importantes en este proceso (como lo son las distintas clasificaciones del déficit del aprendizaje y las respuestas individuales a los estímulos) y cómo este se puede afectar de manera directa o indirecta por causas secundarias, las cuales complejizan aún más las expectativas de resultados favorables de manera más inmediata.
Dentro de esta inmensa gama de confluencias entrópicas, se encuentran las enfermedades asociadas a las limitaciones del aprendizaje, como los déficit visuales, auditivos, motores (movilidad), del habla u otros, que aunque no guardan una relación supuestamente directa, conspiran contra el proceso de desarrollo del aprendizaje haciendo dicotómica la atención integral de ese niño, coexistiendo de manera reticente dos afecciones que son entidades de naturalezas distintas.
Por tanto, una es de naturaleza pedagógica (que aborda la solución a un problema concreto desde el punto de vista del aprendizaje) y otra de naturaleza clínica (que aborda la solución a un problema concreto desde el punto de vista de la fisiopatología), de donde emergen las limitaciones fundamentales para tratar desde la ciencia hacia una perspectiva de la atención educativa, las afecciones fisiopatológicas que presenta el niño, con una posición además terapéutica y profiláctica.
Por consiguiente, la problemática fundamental que enfrenta el investigador al emprender una investigación con tales características, es similar a una “serpiente de dos cabezas”; por un lado la problemática de solucionar un problema de aprendizaje; y por el otro como solucionar un problema de afección de salud, además de que las investigaciones cuentan en su accionar con un solo objeto de estudio.
Visto de este modo, el reto a emprender es definitivamente bipolar, pues dialécticamente hablando, la pedagogía en sí misma no contiene como objeto de estudio esencial, la solución de problemas fisiológicos; por tanto una pregunta acertada sería ¿están disponibles las herramientas necesarias desde al plano pedagógico, para transformar un proceso fisiológico?
En tal sentido, mucho son los casos que enfrentan esta dualidad de alteraciones orgánicas, niños con déficit del aprendizaje y defectos secundarios, que presentan además otras afecciones fisiológicas, como la diabetes, hipertensión (aunque poco común hoy en día existen algunas tendencias a este particular), insuficiencia cardiaca, trastornos hematológicos o Asma Bronquial.
Por tanto, es conveniente dilucidar ante estos casos, el punto de conexión teórica que permite desde las relaciones sistémicas de los procesos biológicos y sociales, establecer un vínculo entre las afecciones de orden cognitivo y las afecciones en el orden fisiopatológico, aunque algunos insistan en dejar un espacio reservado en este último, solo para especialidades propiamente clínicas. Sin embargo existen disciplinas en el campo de la Cultura Física, como la Cultura Física Terapéutica y la Actividad Física Adaptada, que pueden a través de herramientas pedagógicas, lograr una satisfactoria integración en la atención de problemas cognitivos y las afecciones fisiológicas.
Siguiendo estas afirmaciones, cabe hacer referencia a entidades de orden cognitivo como el Retraso Mental, cuyo espectro de solución lo es la pedagogía, el cual puede imbricarse con entidades de orden clínico como lo es el Asma Bronquial, y buscar de manera no forzada la relación entre ambas.
Por tanto, desde una perspectiva sistémica (haciendo referencia a la teoría de sistemas, nacida en el seno de las investigaciones biológicas, y exitosamente homologadas a otras ramas del saber científico, como la informática, la economía o la sociología), es que se develan los conectores teóricos que pueden acercarnos a un adecuado isomorfismo en el tratamiento a un problema heterogéneo que comparte fronteras entre dos ciencias.
En tal sentido, cabe plantear que existe una relación funcional y estructural entre el retraso mental y el Asma Bronquial, que aunque ambos difieren en cuanto a su etiología, tienen un punto clave en común: la fisiología; donde se vinculan de manera sinérgica, la actividad nerviosa superior y el control nervioso y humoral de la respiración, las cuales poseen altas posibilidades de tratamiento desde la Actividad Física Adaptada. Al enfatizar en el carácter recursivo y totalitario del organismo humano, se expresan algunas relaciones las cuales se reflejan el esquema siguiente de la figura 1.
Figura 1
Por tanto es conveniente para realizar el análisis de ambos elementos, sustentarnos desde el conocimiento que aportan los diferentes emplazamientos teóricos de la fisiología, y principalmente la fisiología del cerebro, sin necesidad de enfatizar de manera tautológica en su recuento anatomo-fisiológico, el cual es recogido de forma exhaustiva y detallada en la literatura clásica especialmente de la anatomía humana.
Actividad Nerviosa Superior y su vínculo con el retraso mental
La Actividad Nerviosa Superior (ANS) o las funciones corticales superiores del hombre como también se le conoce, constituyen un gran mosaico de funciones celulares altamente especializadas, que tienen como principal actividad los procesos excitatorios e inhibitorios para garantizar una adecuada homeostasia del organismo con el medio.
Pavlov (1960) al enfatizar en el análisis fisiológico de la actividad refleja condicionada cerebral como unidad funcional de la ANS en su noción de reflejo condicionado, incluye junto al aspecto fisiológico, el psicológico; el que a la vez asume en su concepción del carácter reflejo de la ANS, recalcando en el determinismo exterior de esta sin establecer nunca una dependencia mecánica de la acción de la conducta, respecto a lo excitante.
La idea de que el efecto de los influjos externos se hace mediato, refractándose a través de las condiciones internas de la actividad cerebral, se encuentra en la base de la teoría de los reflejos de Pavlov.
Es precisamente el estudio de cómo actúan esas condiciones internas lo que permite el descubrimiento de las leyes de la neurodinámica cortical, leyes internas fisiológicas de la actividad nerviosa de los hemisferios cerebrales. Este descubrimiento realizado por Pavlov determina un salto de calidad en el conocimiento científico, que se materializa en la doctrina de la ANS, teoría científica limítrofe entre la Fisiología y la Psicología.
Por su parte, Pérez (2007) sostiene que esta línea de pensamiento por su método de estudio es fisiológica, por sus objetivos es también psicológica, por cuanto intenta explicar los fenómenos psicológicos, cuyas leyes más generales son precisamente las leyes de la neurodinámica cortical cerebral descubiertas por Pavlov. El que la actividad o fenómeno psíquico sea al mismo tiempo un fenómeno fisiológico (ANS) y psicológico no constituye una contradicción lógico-formal.
Engels (1976) define que…“la unidad del mundo consiste en su materialidad, todo lo que existe es material o deriva de la materia, por lo que no debe contraponerse lo fisiológico y lo psicológico como dos clases de elementos sin relación alguna dando a entender que son entes totalmente distintos e irreductibles como postula el dualismo cartesiano…”.
Más tarde Lenin (1983) afirma, basado en la presencia universal de las interacciones dialécticas a las que todo fenómeno se encuentra sometido que “…cada cosa es ella misma y algo distinto, en cuanto se incluye en conexiones diversas.”
Por ser actividad refleja cerebral, la ANS es un fenómeno fisiológico material, pero en su condición de ser el reflejo de la realidad circundante, se presenta en su carácter ideal como proceso o actividad psíquica; solamente en el plano cognoscitivo, apunta Lenin, se contrapone lo psíquico y lo material. Por tanto, en la teoría de los reflejos y en la teoría de ANS, queda superada dialécticamente la concepción psicomorfológica, al aclararse la correlación existente entre lo fisiológico y lo psicológico.
Por otra parte, sería casi un procedimiento lógico-formal comenzar ahora con el significado de Retraso Mental y sus clasificaciones, sin embargo de forma muy concreta es conceptualizada por muchos autores en definición unificada, donde se coincide en que este es un déficit cognitivo, que limita y afecta de forma difusa los procesos de memoria y atención, y en su conjunto el aprendizaje, el cual siendo de causas multifactoriales, desencadenan alteraciones a nivel del sistema nervioso central y con marcada repercusión en la adaptación al medio social del niño.
Por ende, este déficit se subordina funcional y estructuralmente a la actividad nerviosa superior de la corteza, toda vez que el desencadenamiento de los principales problemas funcionales cognitivos del cerebro, se somete de forma conectiva con los procesos corticales superiores, en invariable conexión con estructuras más inferiores del SNC, como tálamo, hipotálamo y el sistema límbico.
Control nervioso de la respiración y Asma Bronquial
Bajo estas condicionantes, queda claro que las causas funcionales del Retraso Mental (RM) como producto de esa disfuncionalidad o funcionalidad limitada del cerebro, puede en alguna medida afectar de forma indirecta, funciones fisiológicas importantes como la masticación, la deglución o el proceso de respiración en su conjunto, siendo este último la base fundamental de trastornos respiratorios como los que se manifiestan en el Asma Bronquial.
El Asma Bronquial (AB) al margen de sus clasificaciones y sus disímiles causas, es en esencia un proceso obstructivo respiratorio, donde las vías del árbol bronquial quedan confinadas a un estrechamiento de la capacidad torácica y pulmonar, impidiendo la salida del dióxido de carbono al exterior y anhídrido carbónico, causando la inflación del tórax (tórax en tonel), por el atrapamiento de estos gases, lo cual es el causante de la sensación de ahogamiento y asfixia que sienten los que la padecen.
Unido a estas manifestaciones de disnea, se presenta otro fenómeno que muestra un cierto grado de paralelismo con el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) y que agudizan estas condiciones fisiológicas desfavorables en el Asma Bronquial; los estados de hipoxia.
Cuando se experimenta una crisis de AB aparecen estos estados de hipoxia, marcados por las bajas concentraciones de dioxígeno (O2) a nivel pulmonar, hace que este disminuya a nivel tisular y en el torrente sanguíneo, haciendo al mismo tiempo que el cerebro quede de forma mediata, sin los necesarios niveles de tan importante componente, afectando de manera significativa los procesos corticales superiores, y en mayor medida los cognitivos, aunque estos últimos están condicionados en mayor medida por el consumo de glucosa cerebral.
El conocimiento referente a la fisiología de la respiración, dentro de los que es un referente de obligatoria consulta la obra de Guyton-Hall (1996), se muestra que en la dinámica ventilatoria sobre la base de la relación ventilación-perfusión, ocurre una casada de eventos que en su conjunto hacen de forma íntegra un proceso respiratorio óptimo. Por consiguiente para que ese proceso respiratorio sea lo suficientemente óptimo, es necesario un adecuado control nervioso de la respiración, cuya pizarra central se halla en el cerebro.
En tal sentido es importante considerar, cómo se manifiesta funcionalmente la cadena cerebro-tronco encefálico-aparato respiratorio, proceso que puede ser mejor comprendido a través de la figura siguiente.
Figura 2. Tomado de www.slideshare.net
El factor desencadenante del AB, ya sea el polen, el humo, el polvo, la humedad o sencillamente la predisposición genética, causa un proceso de crisis en la que se produce alta concentración de esas sustancias, esta concentración es suficiente para que los receptores aórticos y carotídeos, los cuales funcionan como sensores químicos, emitan un mensaje de anomalías o modificaciones importantes en el pH sanguíneo, que terminarán estimulando al centro respiratorio para que aumente la frecuencia respiratoria con el fin de eliminar del interior del organismo, la mayor cantidad posible de estos elementos dañinos.
A su vez, esta estimulación induce una replica de información a zonas de la corteza involucradas en los procesos motores y sensoriales, donde quedan implicados los mecanismos de contracción y relajación de los músculos intercostales y el diafragma, que son determinantes para una adecuada dinámica ventilatoria.
Estos mecanismos llegan a ser conscientes en la medida en que esa información atraviesa zonas que tienen que ver con los patrones conductuales y emocionales del ser humano, como el mismo hipotálamo con sus clásicos centros de recompensa y castigo, los cuales producen aversión o estímulo en dependencia del tipo de información si es agradable o no.
Por estas razones es que en el niño asmático con RM muestra patrones de desequilibrios conductuales al no saber cómo lidiar con la crisis, no de forma consciente si no de forma inconsciente, (lo cual difiere del comportamiento de un niño con intelecto normal) pues su sistema nervioso está subordinado a la autoridad sistémica del control nervioso de la respiración, que pueda estar comprometido si de alguna forma la afectación de la parte de la corteza que tiene que ver con la limitación de su proceso cognitivo afectado (RM), compromete también las vías que salen de esta área y que llegan hasta el tronco encefálico, donde se halla el centro respiratorio (centro neumotáxico).
Por tanto, no se puede afirmar que exista una relación causa-efecto entre el RM y el AB, para llegar a tal afirmación se necesitarían investigaciones mucho más profundas en este sentido; ahora bien, al margen de este futuro hallazgo se puede plantear, que existe una relación directa entre los procesos cognitivos y la actividad respiratoria en lo relativo a su control nervioso, que justifica desde lo fisiológico las razones científicas para emplazar una investigación en el niño que su organismo enfrenta esta dualidad.
Sin embargo, no basta con conocer estas relaciones funcionales, si no que se necesita de un proceso intermediario que aglutine las características de esta dualidad, a través de concepciones y praxiologías concretas desde lo físico-motriz en la búsqueda del bienestar integral del niño.
Una de las herramientas más efectivas para el desarrollo de este proceso de atención y de aglutinación, que considere la parte física y motriz del niño e incida además sobre la dimensión fisiológica, lo es sin dudas la Actividad Física Adaptada (AFA).
La AFA es considerada en numerosos estudios como los realizados por Pascual (2009), Maqueira (2007), Milán (2013) y otros, como un proceso pedagógico que centrado en la Actividad Física sobre la base de adaptaciones y adecuaciones curriculares, facilita aquellas herramientas cinemáticas que proporcionan una adecuada estimulación propioceptiva y exteroceptiva, sobre la base de cambios de estados cualitativamente inferiores a estados cualitativamente superiores del desarrollo fisiológico y psicomotriz.
Por tanto, cuando nos adentramos en las esencialidades de estos cambios que tienen lugar en el seno de un proceso de transformación cognitiva, biológica y social, es fácil percatarse de que en este sentido, aunque la AFA tiene su neogénesis en los postulados fundamentales de la pedagogía Vygostkiana, puede lograr efectos positivos y transformaciones concretas en la dimensión fisiológica del niño con necesidades educativas especiales y afecciones clínicas.
En el año 1975, en Québec (Canadá) surge el término de Actividad Física Adaptada, a partir del intercambio de un grupo de expertos entre ellos Simard y De Potter. También se funda la IFAPA (Federación Internacional de Actividad Física Adaptada), organización centrada en las investigaciones y el desarrollo académico de la Actividad Física Adaptada, con el objetivo de poner en práctica los nuevos conocimientos de esta área.
El término de Actividad Física Adaptada se reconceptualiza en el Congreso Mundial de 1998 como “un cuerpo de conocimiento multidisciplinar dirigido a la identificación y solución de las diferencias individuales en la actividad física. Apoya una actitud de aceptación de las diferencias individuales y aboga por mejorar el acceso a estilos de vida y al deporte, promoviendo la innovación y cooperación en la prestación de servicios y la adaptación de normativas”.
Se considera que la Actividad Física Adaptada se manifiesta en el mecanismo de adaptaciones significativas o no significativas que se practican a la actividad física en su esferas de actuación como la Educación Física, el deporte, la Cultura Física Profiláctica y Terapéutica y las actividades físico-recreativas, con la intención de permitir la inclusión de niños con necesidades educativas especiales de tipo cognoscitiva, sensoriales o motrices, con la finalidad de mejorar su estilo de vida e inserción social.
La Actividad Física Adaptada vista en el proceso de atención educativa en niños con diagnóstico de retraso mental que padecen de asma bronquial, a de manifestar un carácter correctivo, compensatorio y desarrollador, considerando la lesión orgánica que determina el defecto primario y los secundarios, con las correspondientes afectaciones en la esfera cognoscitiva principalmente, aspecto que unido a la manifestación de la enfermedad, limitan más aun el desenvolvimiento social de este niño.
En la medida en que la Actividad Física Adaptada estimule y desarrolle fisiológicamente a estos niños, se ganará en la reeducación de la respiración, disminución del consumo medicamentoso y del número de crisis, permitiendo mayor participación en las actividades docentes y sociales.
Conclusiones
Las bases fisiológicas descritas hasta aquí, dan cuenta de que se evidencia una relación estructural (cerebro-tronco encefálico-aparato respiratorio) y funcional (respiración-control nervioso-actividad cortical) que enlazan la afectación de procesos cognitivos superiores como el RM y el control nervioso de la respiración que se manifiesta en el AB.
Si se materializa un proceso pedagógico que instrumentado a partir de las leyes principales de la neuropsicología cognitiva y la AFA sea capaz de modificar los procesos cognitivos como en el caso del RM, entonces puede existir una influencia indirecta que produzca los efectos positivos deseados para el adecuado control nervioso de la respiración, tan importante en la manifestación del cuadro clínico del niño con Asma Bronquial.
Referencias bibliográficas
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Maqueira, G. (2006). Las adaptaciones curriculares en la Educación Física de menores que presentan estrabismo y ambliopía. Un estudio con base en la investigación acción. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 10, Nº 92, enero. http://www.efdeportes.com/efd92/clase.htm
Milán, S. (2013). La actividad física adaptada en el desarrollo de habilidades motrices de interacción el medio ambiente en alumnos sordos ciegos congénitos. Tesis en opción al grado científico de doctor en ciencias.
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Vigostki, L.S. Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores. La Habana, Ed. Científico-técnica. p. 198.
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