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La necesidad de una educación de la sexualidad de los 

adolescentes atletas conducida por el desarrollo científico-tecnológico

 

Universidad de Ciencias de la Cultura Física

y Deportes "Manuel Fajardo"

(Cuba)

MSc. María Regla Aballí Candelario

MsC. Yhullieth Delgado de la Cruz

Lic. Carmen Reyes Álvarez

MSc. Aroldo Scull Ortiz

antoniomm@uccfd.cu

 

 

 

 

Resumen

          El siguiente artículo, aborda los fundamentos teórico que sustenta la necesidad de la búsqueda de los conocimientos científicos para enriquecer la teoría de la sexualidad, sin estereotipo de otras épocas, conducida por el desarrollo científico- tecnológico, para el tratamiento de las necesidades educativas de la sexualidad de los adolescentes atletas. De igual forma, hace un llamado a la reflexión sobre la influencia del desarrollo de la ciencia y la tecnología en la teoría de la sexualidad y prepondera que el ser humano, se educa y repercute a la sociedad, lo expresa en su comportamiento social, lo irradia a la comunidad y en la construcción de la sociedad, se prepara para resolver problemas que surgen como resultado de la comunicación diaria.

          Palabras clave: Educación de la sexualidad. Adolescentes. Atletas.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 189, Febrero de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Sin el desarrollo de la ciencia y la tecnología, no habría sido posible conocer los factores causales de las relaciones de poder y subordinación entre el hombre y la mujer, así como, la forma de organización entre los grupos humanos primitivos y la convivencia entre los sexos.

    La etapa primitiva representó la primera forma de reproducción, de hecho de forma indiscriminada, debido a que no se toma en consideración al sexo femenino como miembro representativo de la comunidad. Además, la inexperiencia, el poco desarrollo del pensamiento de ambos sexos, las diferencias biológicas y las condiciones socioeconómicas, sitúan a la mujer con diferencias respecto al hombre.

    Al mismo tiempo, el hombre primitivo, era el encargado de garantizar las condiciones de vida de la familia; por ser consideraba el sexo fuerte, podía tener a su amparo la cantidad de mujeres que apeteciera siempre y cuando pudiera garantizarles su sostén alimenticio.

    Estas concepciones fueron desarrollando patrones de conductas sociales que han sido trasmitidos de generaciones en generaciones, en la que existen naciones que sostienen la discriminación hacia la mujer, convirtiéndola en el sexo sufrido, con desventajas sociales y política, con una participación menor en el ámbito público y sin esperanza de una vida económica estable.

    En los siglos XVII, XVIII, XIX, la sexualidad no era un tema de importancia poblacional, ya que los problemas económicos, sociales y políticos eran el centro de la actividad. El vicio y la corrupción en ese período, constituyo una vía de entrada de capital, de donde la mujer, por su posición desigual respecto al hombre, era utilizada como objeto de placer e ingresos económicos.

    Hoy en día, se vive una época de revolución científica-tecnológica, en medio de una red de problemas sociales y ambientales que afectan al planeta, a los que no escapa el desarrollo desigual, la pobreza crítica, el desempleo, la discriminación por color y genero, el incremento de las infecciones de trasmisión sexual y el VIH/SIDA, el aumento del consumo de droga, aumento del alcoholismo y el incremento de la violencia, entre otros.

    Por otra parte, los conocimientos científicos se convierten en la base para el desarrollo de la productividad y la competencia internacional y propician las capacidades del hombre y la mujer del siglo XXI. Además de ser en ocasiones, fuente de entrada de conceptos distorsionados y provocar la pérdida de la esencia de la sexualidad masculina y femenina.

    Rodríguez Álvarez, plantea que el siglo XXI, es denominado el siglo de las comunicaciones y la información, con un ritmo de avance acelerado, en cuanto a la revolución de las ciencias y el conocimiento científico, influyendo de forma positiva en el desarrollo del pensamiento del ser humano, en el aumento de sus capacidades para contribuir al avance de las diferentes teorías científica de la sociedad.

    También, la tecnología en sus efectos negativos, ha perturbado el comportamiento social del hombre y la mujer debido a factores sociales en las sociedades de consumo.

    Al respecto, Núñez Jover (2007), plantea que la vida del ciudadano común está notablemente influida por los avance tecno científicos y la ciencia, agrega además que la tecnología y la sociedad son uno de los factores más influyentes de la sociedad contemporánea.

    Es así como, el progreso de la tecnológico, a modo de simples herramientas, ha favorecido el incremento de los actos de violencia y contribuido a la escapatoria de algunas de las normas de la convivencia en sociedad y la familia, y esto repercute en las relaciones de pareja, debido a que, la tecnología abarca la comunicación, el modo de vida, estilo de vida, modo de pensar, es decir abarca los más diversos sectores de la actividad humana. (Núñez Jover, 2007: 44)

    Igualmente, las diferencias territoriales originan diferencias socio-económicas, repercuten en las posibilidades económicas, formas de vida, costumbres, tradiciones, hábitat, identidad y es lo que despliega la desigualdad entre las regiones, sociedades, comunidades, familias y la población, por tanto incurre en el acceso desigual de los medios de producción, de la información y el uso de la tecnología.

    En Cuba, se aspira formar hombres y mujeres con una personalidad integral, portadores de los más elevados valores y principios, como fundamentos de nuestra identidad nacional, capaces de exteriorizar un comportamiento sexual responsable. Por tanto, para lograrlo, es necesario desplegar una educación integral, cuyos objetivos se deriven del fin de la educación, que es lograr una educación: político-ideológica, moral, intelectual, físico, estético, sexual, ambiental entre otras. (Rodríguez Álvarez, 2008: 42)

    Efectivamente, es una prioridad el estudio científico de las insuficiencias que existen respecto a la Educación de la sexualidad y los cambios educativos, que consiste en modificar actitudes y prácticas consolidadas durante años y contribuir a la construcción de nuevas formas de enfrentar la labor como educadores y educadoras.

Desarrollo

    En el análisis a los paradigmas respecto a las relaciones entre el hombre y la mujer en otras etapas del desarrollo humano, es saludable buscar los factores causales que sustentan algunas manifestaciones negativas respecto a la convivencia entre los sexos.

    Según la teoría de González y Castellanos (2006), Engels consideraba, que en la sociedad primitiva, las causas de la dominación masculina surgen con el plus producto y la propiedad privada a manos del hombre, como resultado de la función que desarrollaba en la sociedad (la agricultura), de donde provenía la alimentación de sus miembros.

    Mientras que otros investigadores, observaron que en algunas comunidades primitivas se producía una preponderancia del sexo masculino y una subvaloración y menosprecio del femenino, a consecuencia de las diferencias biológicas.

    Estas teorías hacen que se considere al sexo masculino como el ser con mayor fuerza, más agresivo y violento, capaz de realizar las actividades que garanticen la alimentación de la comunidad y a la mujer, considerarla como un ser dependiente, por sus cualidades y funciones reproductivas y solamente capacitarla para la maternidad y la atención de la familia, por tanto se venía inferior a los hombres.

    Otras concepciones, defienden la teoría que la ferocidad y la violencia de los hombres se vincula a la guerra y a una mayor explotación y sometimiento de las mujeres, el cual trajo como consecuencia, el incremento de la posesión de varias esposas por cada hombre que las pudiera mantener.

    Harris, explica en su teoría respecto a la agresividad de los hombres y la pasividad de la mujer, que es un resultado de factores socio-educativos, de esencia sexista, ya que si ambos fueran educados para ejercer su poderío esto provocaría una guerra entre ambos sexos.

    La teoría respecto a la sexualidad y su educación, todavía está en proceso de desarrollo, atravesando por una etapa de profundización y renovación de conceptos, por tanto, los adelantos científicos juegan un papel significativo en el enriquecimiento de esta teoría.

    Bernal (1954: 25), citado por Bosque Jiménez, analiza la ciencia como: institución social, método, tradición acumulada de conocimiento, factor principal en el desarrollo y mantenimiento de la producción, una de las influencias más poderosas en la elaboración de creencias y actitudes hacia el universo y el hombre.

    Núñez (1999) plantea que la ciencia, es ante todo, producción, difusión y aplicación de conocimientos y ello la distingue, la califica, en el sistema de las actividades del hombre.

    Por tanto, asumimos el criterio de que la ciencia es un tipo de actividad social y tiene lugar únicamente en el marco de la actividad social de los hombres Bosque Jiménez (2005), la ciencia ocupa un lugar en la sociedad, además se va enriqueciendo por los propios conocimientos humanos de cada época.

    Muchos investigadores como Ares (2002), Guerrero (2002), Acevedo García (2004), González Hernández y Simons Castellanos (2006), Prendes Labrada (2007), Castro Alegret (2009), Ravelo Aloyma (2010), González Hernández y Guillard Limonta (2010), González Pagés (2010), Carvajal Rodríguez (2011), Torres Cueto (2011), López Gómez (2011), se han dedicado al tratamiento de las necesidades educativas en la sociedad respecto a la educación sexual, teniendo en cuenta las características de la época contemporánea.

    El estudio de las obras de estos pedagogos, proporcionó los paradigmas respecto a la sexualidad, la relación de este tema con otras teorías, los patrones conceptuales para realizar la investigación y los aportes al tema hasta este momento histórico, así como su aplicación.

    Al tratar el tema de la sexualidad, florece la siguiente pregunta: ¿Qué es la sexualidad? Después de indagar los criterios de varios autores, asumimos el criterio de Montgomery (1993), citado por González y Castellanos, que llama sexualidad al placer, al descubrimiento, al renacimiento, al desarrollo personal, a lo nuevo, a la magia, a la belleza y a la naturaleza, al amor y a la salud. También, plantea que se enriquece en los vínculos interpersonales, la intimidad compartida, los afectos y la ternura, además refluye como generosa corriente en la alegría de vivir y en la calidad de vida de las personas de ambos sexos, la familia y la sociedad.

    Con relación a la etapa de la adolescencia, existen grandes polémicas, por considerarse una etapa crítica y difícil, debido a las características psicológicas y los cambios biológicos que se producen en el ser humano, unido las dificultades en la comprensión por parte de los adultos.

    Paralelamente, respecto a las edades que comprende este período, todavía la pedagogía y la psicología no se han puesto de acuerdo acerca de la edad donde comienza y finaliza.

    Al respecto, Sánchez Acosta y González García (2004), plantean que la edad de desarrollo comprende entre 11-12 hasta 14-15 años, período donde comienza la transición entre la niñez y la adultez.

    Sin embargo, de estudios reciente resulta, que para la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia transcurre desde los 10 años hasta los 19 años; el Fondo de Población de la Naciones Unidas, planteó la existencia de una adolescencia temprana y tardía en el período entre los 10 años hasta los 19 años. Para llegar a estos resultados consideraron aspectos biológicos, educacionales y sociales.

    Análogamente, Castro Alegret (2006), caracteriza a la adolescencia como el periodo biológico, psicológico y social del crecimiento humano, que va desde el período pubertad entre 10 y 12 años hasta los 19 ó 20 años aproximadamente. En la mayoría de los casos los estudiantes coincide con la culminación de la primaria y el paso a la secundaria básica. Además, establece que la organización del sistema de educación considera, un comienzo de la adolescencia excepcionalmente entre los 12 y 14 años ó entre los 11 y 15 años.

    En la época contemporánea, los pedagogos plantean, que el ser humano transita por una etapa llamada adolescencia temprana y se desarrolla cuando ingresa a la secundaria básica y la adolescencia tardía, durante su ingreso a la enseñanza preuniversitaria o formación técnico profesional.

    Existe, desde la década del setenta, todo un sistema de relaciones que hicieron posible el trabajo científico orientado a la educación de la sexualidad. Los centros del Sistema Nacional de Educación y las Universidades de Ciencias Pedagógicas, han estado realizando todo un proceso de reforzamiento en el tema de la sexualidad sana y responsable, que apoye a la labor de prevención hacia: las infecciones de trasmisión sexual y el VIH/SIDA, los riesgos de la maternidad (paternidad) temprana y otras afectaciones que afecten la calidad de vida de los (las) adolescentes y jóvenes.

    Además, se ha volcado todo un trabajo científico en función de esclarecer la necesidad de realizar la reconceptualización de la sexualidad en la vida y la ciencia, con la influencia de la naturaleza y la cultura en la construcción de nuevos conceptos, en oposición a los tradicionales, ya que, es un error querer educar a partir de patrones sociales que no contribuyen al desarrollo de las conductas sociales responsables, teniendo en cuenta el carácter personalizado, responsable e individual de la sexualidad. Esto conlleva a la adquisición de conceptos distorsionados y la pérdida de la esencia de la sexualidad masculina y femenina.

    El producto, diseminación y aplicación de la labor científica realizada por el colectivo de pedagogos, fue el programa de Educación Cubana para la Sexualidad, creado por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), coordinado por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), con la participación de diferentes organismos como: Ministerio de Educación(MINED), Ministerio de Salud Pública (MINSAP). Además con el apoyo las organizaciones de masa y sociales. Este programa, se comenzó a perfeccionar desde el inicio de los años noventa y en la actualidad es auspiciado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la tuberculosis (PNUD) y recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO).

    El momento histórico demanda la actividad científica dirigida al estudio de los comportamientos sociales irresponsable en la esfera de la sexual, ya que van en detrimento del desarrollo humano del hombre y la mujer, y su repercusión en los proyectos de vida.

    Es por ello, que mediante los medios de comunicación masiva, se trasmiten informaciones sobre los problemas sociales respecto a la mujer que acontece en América latina. El esas informaciones se destaca la existencia de patrones comunes de violencia contra la mujer, en los que el 92% de los feminicidios quedan impunes.

    El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las mujeres proyecta los siguientes datos: por días se registran 500 episodios de violencia sexual en contra de la mujer, 7 cada 10 mujeres han sufrido algún nivel de violación, de 17% a 53% quedan afectadas por violencias sistemáticas.

    Paralelamente, las diferencias territoriales, originan diferencias Socio-Económicos, pues, la desigualdad de la distribución del ingreso, se refleja en la calidad de vida del ser humano, se muestra con claridad en el grado de pobreza de las naciones, el saneamiento y las diferencias en la seguridad jurídica.

    De la misma forma, las diferencias geomorfológicas, crean diferentes formas de analizar los comportamientos sociales entre el hombre y la mujer en la relación de pareja, naciones que sostienen la discriminación hacia la mujer, considerada con desventajas sociales y política, con una participación menor en el ámbito público y sin esperanza de una vida económica estable.

    También, los problemas que genera las diferencias geográficas, sitúan a la mujer con conflictos en: el ejercicio del derecho a la equidad, el acceso a la educación y la salud, la participación social, política, productiva y económica, la oportunidad de tener una vida digna y feliz.

    En Cuba, mediante los medios de comunicación masiva se realizan campañas educativas en contra de la violencia, la discriminación por color y género y ha favor de la practica de sexo responsable.

    Al mismo tiempo, se ha volcado el trabajo científico en función de darle atención a la familia y el cuidado de sus miembros. Se han creado programas para realizar trabajos comunitarios, sobre todo en los hogares vulnerables (comunidades con dificultades en el desarrollo sociocultural y dificultades económicas) a las manifestaciones de violencia y conductas sociales inadecuadas.

    Sin embargo, son insuficientes los logros alcanzados respecto a la educación de la sexualidad; existen grupos sociales donde todavía los aportes científicos no han podido lograr los cambios que se esperan, debido a la existencia de un incremento de la fecundidad en la adolescencia y se localizan factores sociales que favorecen este fenómeno, dentro de los cuales se puede citar: que los (las) adolescentes, están iniciando en edades muy tempranas sus relaciones sexuales (en ocasiones desprotegidas), los noviazgos convivientes, incluso sin tener conocimientos básicos respecto a la sexualidad, ni haber desarrollado los valores y actitudes, que le propicien el avance de los componentes esenciales, para organizar con fundamento los proyectos de vida.

    En el estudio de las relaciones sociales de las atletas y los atletas en medio de su contexto sociocultural, no se debe pasar por acto su situación económica, antecedentes, estructura familiar, trayectoria deportiva y prioridades.

    Los y las atletas, provienen de diferentes provincias, con entidades y costumbres disímiles. En esta comunidad se forman grupos heterogéneos de sujetos, vulnerables a las manifestaciones promovidas por las deficiencias educativas respecto a la temática de la sexualidad.

    En algunos casos, son atletas con desventajas sociofamiliar, con desfasajes entre los ingresos y las necesidades, dificultades de la vivienda o deterioro habitacional. Igualmente, comienza desde la adolescencia temprana su carrera deportiva y se retiran en la etapa juvenil, dedicándole gran parte de la niñez, la adolescencia y la juventud a la práctica deportiva con sacrificios y limitaciones, en centros de entrenamientos internos y distantes del hogar.

    Paralelamente, una parte de ellos han iniciando en edades muy tempranas sus relaciones sexuales y los noviazgos convivientes, sin tener una preparación para regular y auto regular el comportamiento en su vida sexual, en algunos casos esto atenta contra el horario de vida del deportista, de donde el descanso es un aspecto importante en la efectividad del entrenamiento deportivo.

    Es preciso añadir al análisis preliminar, que los atletas culminan la carrera deportiva con una edad promedio entre los 26 años o más; esa es aproximadamente la edad promedio de la fecundidad en Cuba (Revista Tema Estadísticos de la Salud, 2005) y existen atletas que tienen al menos un hijo (hija) y otras (otros) que han regulado la fecundidad mediante el aborto, para poder mantenerse en la práctica deportiva.

    En el estudio de los sujetos, sustentado por la teoría de González y Castellano, en su interacción con la familia y la sociedad, se pudo valorar las necesidades económicas y sus prioridades llegando a las siguientes conclusiones:

    Entre los (las) atletas de alto rendimiento, existen diferencias territoriales, que genera entidades y costumbres disímiles. La temática relativa a la sexualidad constituye una polémica, producto de los tabúes que existen en las diferentes regiones. Se forman grupos heterogéneos de sujetos, vulnerables a las manifestaciones promovidas por las deficiencias educativas respecto a la temática de la sexualidad.

    En este grupo social la interrelación sujeto – familia – sociedad, se quiebra, debido a que comienza a fallar el papel de la familia “…Como célula fundamental de la sociedad, importantísima forma de organización de la vida cotidiana personal”. (Álvarez Sintes, 2001).

    Los atletas tienen dentro de sus prioridades, el logro del mayor título competitivo, resolver los problemas socioeconómicos y después comenzar sus proyecciones futuras.

    De lo anterior se deriva, la importancia de atender las necesidades educativas de los (las) atletas en la esfera de la sexualidad. Despertar el interés en la búsqueda de la información, de la investigación y la exploración, mediante el uso de la tecnología, la bibliografía y el análisis de los antecedentes, que han aportado al desarrollo de la ciencia y la técnica, diferentes manifestaciones formativas, para el tratamiento pedagógicos de las insuficiencias en las relaciones sociales entre el hombre y la mujer, además de abrir un camino al desarrollo científico y cultural en los sujetos.

    La cultura según Vygotski (1978) es el producto de la vida y de la actividad social del hombre y transitan de generación en generación.

    El ser humano se educa y repercute a la sociedad y lo expresa en su comportamiento social, lo irradia a la comunidad y en la construcción de la sociedad, es decir los prepara para resolver problemas que surgen como resultado de la comunicación diaria.

Conclusiones

  • Los adelantos científicos técnicos propician la búsqueda constante de soluciones a las necesidades educativas de la sexualidad en la época contemporánea.

  • Los paradigmas de la ciencia, sustentan las nuevas concepciones científicas respecto a los comportamientos sexuales en las diferentes etapas del desarrollo humano, atraves de los siglos.

  • En Cuba, se debe volcar el desarrollo de la ciencia y la tecnología hacia el progreso de una cultura en la educación de la sexualidad.

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