Sistema de ejercicios técnico-tácticos para el trabajo ofensivo de judokas en el ne-waza


	Sistema de ejercicios técnico-tácticos para el trabajo ofensivo de judokas en el ne-waza
	Profesor Asistente. Licenciado en Cultura Física. Metodólogo de Deportes * Profesor Auxiliar. Máster en Entrenamiento Deportivo. Metodólogo de Superación *** Profesor Titular. Doctor en Ciencias de la Cultura Física Director Centro de Estudios de Actividad Física y Calidad de Vida Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte. Facultad de Granma. (Cuba)	Lic. Ricardo Jorge Chávez Serrano* MSc. Adriel Acosta Mendoza Dr.C. Reynaldo Estrado Cingualbers* ricardocs@grm.uccfd.cu
	Resumen El trabajo aborda la temática de la preparación técnico-táctica de los judokas de la categoría 13-15 años del sexo masculino de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar “Pedro Batista Fonseca” de la provincia Granma, se tomó como población 8 atletas de la categoría anteriormente señalada. Se realizó un estudio diagnóstico del comportamiento de dichos atletas en el trabajo en el Ne-waza y su incidencia en los resultados competitivos mediante la aplicación diferentes métodos y técnicas de la investigación científica, donde los más utilizados fueron: El Histórico - lógico, análisis - síntesis, revisión bibliográfica y sistémico-estructural-funcional, la observación, el criterio de expertos, la entrevista y la medición. Se propone la aplicación de un sistema de ejercicios técnico-tácticos ofensivos lo cual asegura el mejoramiento del trabajo en el Ne-waza y por consiguiente la elevación de los resultados competitivos. Palabras clave: Judo. Preparación técnico-táctica. Resultados competitivos. Ne-waza.
	EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 187, Diciembre de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El entrenamiento deportivo como forma fundamental de preparación del Judoka está basado en ejercicios sistemáticos, pedagógicamente organizados con la finalidad de dirigir la evolución del desarrollo en el rendimiento que experimenta el atleta. Estos ejercicios, con tendencias general o especial están relacionados con aspectos físicos, técnicos, tácticos, psicológicos o intelectuales distribuidos de acuerdo a la finalidad a lograr e insertado en sus resultados.

    Uno de los elementos más controvertidos durante el trabajo de la preparación de los judokas, lo constituye la preparación técnico-táctica, cuestión que sienta sus bases en el conocimiento y experiencia de los entrenadores, sin embargo no siempre se tienen en cuenta durante los entrenamientos todos los elementos que demanda la competencia como elemento decisor en el resultado deportivo.

    La competencia de Judo demanda de los atletas un elevado nivel de rapidez, que le permita realizar ataques sorpresivos mediante los ataques directos, pero decirlo así parecería un simple juego de fácil maniobrabilidad y no hay nada más lejos de la realidad, si tenemos en cuenta que nos enfrentamos a un adversario con suficiente preparación, dotado de los más elementales sistemas de reflexión, que posee un cerebro, que piensa, selecciona y actúa sobre la base de razonamientos lógicos y en el que también esta presente la idea de poner en práctica el factor sorpresa.

    Por otra parte los combates en el Judo comienzan en la posición de pié, pero no en contacto directo, sino que hay que salir en busca de este contacto, y precisamente este es el primer grado de dificultad que debe superar un judoka, pero para aplicar un ataque sorpresivo sobre las relación lógica de la búsqueda del contacto, los atletas adoptan determinadas posturas o variantes de ellas, que pueden ser similares o diferentes entre sí, lo cual constituye otro elemento a superar. Pero si no se logra la sorpresa en el momento de entrar en contacto, entonces debe lograr su objetivo en plena relación y para esto debe recordar, que su efecto depende en primer lugar de su habilidad al seleccionar las respuestas a las acciones o situaciones del contrario, pero si estas condiciones no son favorables, deben crearse y para ello necesita de diferentes sistemas de ataques que se fundamentan en las acciones explicadas con anterioridad y que complementan su matiz en los kusuchis de reacción.

    Mirallas (1995) al analizar las bases didácticas del judo plantea elementos muy importantes a tener en cuenta en la formación técnico-táctica de los judokas, haciendo énfasis en la secuencia de ejecución técnico-táctica de las combinaciones. Este autor considera que los elementos técnico-tácticos del judo son las partes esenciales e imprescindibles de la acción técnico-táctica, que interrelacionados en un sistema biomecánico de enseñanza son la base de la estructura de la técnica y de la táctica en el judo, definiendo como los aspectos que más inciden en el logro de la efectividad en los judokas los siguientes:

Preparación del ataque.

Percepción del momento de ataque.

Ejecución de la acción técnico-táctica de enlace (nexo de unión)

Ejecución y efectividad de la acción técnico-táctica.

Cómo reacciona ante la defensa del oponente.

    Resulta oportuno citar al autor Sierra Olmo en su análisis de la táctica de competición, plantea los siguientes aspectos que a su modo de ver se deben tener en cuenta para el trabajo en el Ne-waza:

Usar el trabajo de Ne-waza, solo si el resultado va a ser a mi favor e inmediato.

Usar el trabajo de Ne-waza con mucha fluidez, para alargar el Matte.

Intentar llegar lo antes posible al Ne-waza y trabajar con fluidez.

    De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando por los diferentes autores, tomamos los mismos como antecedentes para nuestra investigación, ya que los mismos enriquecen la misma y en consecuencia podemos declarar que hasta el momento no se ha propuesto un sistema de ejercicios que incida positivamente para asegurar una mejor relación entre los requerimientos que demanda la competencia y el trabajo de preparación táctica de los judocas, durante el ataque, en el entrenamiento del Ne-waza. De ahí es que le concedemos importancia al mismo, pues en un combate de Judo se puede alcanzar la victoria tanto en el Tashi-waza como el Ne-waza, debemos señalar la importancia del trabajo en esta última vertiente ya que con un buen arsenal técnico-táctico en el Ne-waza el judoka es capaz de culminar el combate durante unos pocos segundos del mismo y a su vez su desgaste sería menor con vista a los combates posteriores, lo que le permitiría un mejor desempeño en la competencia y por ende la obtención de mejores resultados deportivos.

Desarrollo

Bases teórico-metodológicas del proceso de entrenamiento deportivo del Ne-waza

    En el Ne-waza son también fundamentales como formas básicas los desplazamientos de avance y retroceso a partir de los puntos de apoyo de los hombros y las plantas de los pies, sobre la base de los giros de las caderas y el tronco.

    Los desplazamientos no convencionales, así como las posturas se diferencian de las formas básicas o fundamentales en su forma y objetivos, pero en todos los casos es necesario mantener la postura.

    Los desplazamientos constituyen una categoría muy amplia, pues abarcan los más simples movimientos de los segmentos corporales, los sistemas de estos movimientos, las fases de la acción y el sistema de acciones tanto en Tashi-waza como en Ne-waza.

    Existen en judo muchas formas de agarrar, la amplitud del kumi-kata está limitada solo por aquellas razones excepcionales que establece el reglamento, por lo que este elemento básico abarca un campo de acción técnico y táctica muy grande, tanto en Tashi-waza como en Ne-waza.

Características de los elementos básicos

    Es importante diferenciar a los elementos básicos del resto de aquellos movimientos elementales que por su importancia y sencillez pueden ser considerados de la misma forma, los elementos básicos son tales a partir de su función en la ejecución de la técnica y en el proceso didáctico de la formación del judoka. Este enfoque permite seleccionarlos adecuadamente y contribuye a evitar errores importantes en el ordenamiento de las diferentes etapas del proceso de preparación.

    A continuación las características más sobresalientes que los distinguen.

    Son de estructura simple. Las estructuras de los elementos básicos son simples, en el sentido de que se trata de la forma más elemental en que puede descomponerse cualquier técnica. Todos los movimientos correspondientes a un elemento técnico pueden ser abstraídos y, hasta ejecutarse aisladamente según las partes que lo componen. También pueden entrenarse aisladamente las posturas que se derivan de las variaciones espacio temporales que se producen en la acción, y se sabe que el agarre se entrena muchas veces de forma independiente.

    Por lo menos en sus formas elementales no resulta complicado ejecutar los elementos básicos y la exigencia para su aprendizaje es mínima. Cuando por primera vez comienza la enseñanza, los elementos básicos son el puente entre la ignorancia de todo lo relacionado con el judo y las acciones técnicas que son el punto de partida hacia formas más complejas, por lo que es importante ofrecer a los alumnos una imagen bien definida que no solo sea de fácil ejecución, sino que además permita acercarse a las condiciones necesarias para abordar la materia, entre otras: estabilidad, coordinación, concentración, etc.

    Los elementos básicos son en todas las acciones fundamentos de la ejecución y punto de referencia para la corrección de errores, su ejecución da lugar a los numerosos elementos técnicos que conforman el judo. Ejemplo; la acción para desequilibrar, para lograrla es necesario mantener el equilibrio propio y por tanto adoptar una postura, sé interactúa con el uke a través del agarre y se logra su aceleración gracias al desplazamiento. Según este enfoque esta acción no es simplemente un elemento básico (como se pretende en ocasiones), sino el resultado de la relación armónica entre la postura, el desplazamiento y el agarre.

    Pero además, si buscamos un acercamiento a la sistematicidad del contenido y consideramos a los elementos básicos como la premisa técnica y didáctica para abordar las acciones, entonces debe destacarse la función generalizadora de los mismos.

    La postura vista en toda su magnitud es condición tanto de todas las acciones técnicas como de cualquiera de sus partes y está presente en todas las formas del universo técnico del judo. Por su parte el desplazamiento incluye todos los movimientos del cuerpo, por eso es de considerar también a los movimientos del Ne-waza. Finalmente el agarre, que como se sabe es condición tanto en las formas de control como de proyección.

    Enfoque didáctico de los elementos básicos. Los elementos básicos son muy abarcadores no solo de los movimientos técnicos, también son indicadores en la dirección metodológica de la enseñanza, el perfeccionamiento y en los cambios cualitativos en la vida deportiva de los judokas. Por eso al establecer una metodología, es necesario primero estudiar su contenido, a fin de determinar los nexos entre acciones y entre etapas, para garantizar el tránsito lógico de un nivel a otro y que como proceso de enseñanza al fin, cumpla con los objetivos que lo orientan. Por tanto, la primera necesidad es la de organizar la materia.

    En este caso vamos a señalar tres etapas fundamentales que permiten orientar la acción de los elementos básicos a lo largo de la vida deportiva de los judokas:

Los elementos básicos como niveles de iniciación, que incluye el trabajo individual Introductorio y el trabajo en parejas respecto a la postura, el desplazamiento y el agarre.

Los elementos básicos como sostén de la estructura de todas las acciones ofensivas y defensivas del judo.

Los elementos básicos como índice de maestría, donde el salto cualitativo logrado garantiza la mejor utilización de la energía física y mental como máxima aspiración de los practicantes de judo.

    Orientar a los practicantes hacia la comprensión del papel de los elementos básicos es un camino hacia la aprehensión no solo del fenómeno o el cuadro exterior de las acciones técnicas, sino sobre todo de su esencia; De este modo se simplifica la acción y se produce un acercamiento a la determinación de sus relaciones internas. Si durante la enseñanza y el perfeccionamiento de la técnica el profesor profundiza en los elementos básicos, además de mantener la sistematicidad del proceso, podrá dirigir acertadamente la corrección de errores y crear las condiciones en los practicantes para la autocorrección.

    Ahora bien, un judoka formado correctamente no solo es capaz de ejecutar numerosas y variadas acciones, también puede crear nuevas formas pues domina la esencia de los movimientos y las relaciones entre ellos.

    En esta etapa la aplicación de los elementos básicos se realiza de forma prácticamente automatizada y se distingue no solo por su forma y función sino también por su gracia y fluidez, que patentizan la asimilación del uso optimo de la energía, en correspondencia con este principio del Judo.

    La postura se caracteriza por su gran capacidad de movilización y control del equilibrio físico y de los niveles emocionales. En el ne waza la efectividad del control se logra con la adopción de una postura altamente especializada que garantiza la estrecha relación o aplastamiento contra el uke, llamada por el profesor Andrés Kolychkine “contacto”.

    Sabiendo que la postura no es exclusiva del tachi waza (judo a partir de la posición de pie) y que el desequilibrio está dirigido contra ella, puede comprenderse que su esfera de acción abarca también al Ne Waza (judo a partir de la posición de tendido) donde ocurre un proceso semejante al que se describe en el Tachi Waza, sustentado en acciones muy peculiares que se derivan de las particularidades de esta forma de la actividad, entre otras:

Mayor número de puntos de apoyo.

Mayor área de estabilidad.

Notable descenso del centro de gravedad del cuerpo.

No en todos los casos es necesario aplicar el desequilibrio, así como elevar la figura durante la ejecución.

Referentes teóricos sobre la constitución de sistemas

    Los sistemas según el diccionario de la Real Academia Española es el conjunto de normas relacionadas entre sí, que sigue un orden para alcanzar un objetivo.

    La teoría, como conjunto de proposiciones que describe las propiedades del modelo, permite predecir su comportamiento ante modificaciones de su estructura.

    Construir un modelo es una operación dirigida por la pre comprensión que concibe una cierta forma de evolución del sistema.

    La aprehensión del sistema, en estos términos, puede hacerse a la luz de una concepción analítica o sistémica:

Concepción Analítica El sistema es descomponible en subsistemas, los cuales pueden ser caracterizados por sus propiedades, las que reconstituyen las propiedades del sistema.

Concepción Sistémica: El sistema constituye una totalidad que no puede ser reconstituida desde las propiedades que competen solamente a los subsistemas.

    Esta última concibe el sistema desde tres perspectivas posibles:

Perspectiva Funcional. Las interacciones entre las partes del sistema son funcionales. Sus propiedades están ligadas por dependencias funcionales.

Perspectiva Estructural. El sistema implica transformaciones con leyes propias, las que se conservan o enriquecen por sus transformaciones sin traspasar sus fronteras.

Perspectiva Histórica. El sistema posee una jerarquía constructiva que resulta de un proceso histórico formador.

    Cada una de estas concepciones para aprehender la realidad constituye un método para abordarla, según diferentes clases de alternativas que implican a la vez a clases diferentes de diseño, exploratorios, descriptivos, explicativos o de sistematización teórica.

    La teoría general de los sistemas plantea que un sistema en sentido amplio es una forma científica de aproximación y representación de la realidad y al mismo tiempo una orientación hacia una práctica científica distinta, su objetivo se asocia a la formulación y derivación de principios aplicables a los sistemas en general, sin importar la naturaleza de sus componentes ni las leyes o fuerzas que lo gobiernan, esta es la definición de sistema acogida para la investigación.

Sistema de ejercicios técnico-tácticos para trabajo ofensivo en el Ne-Waza

Terminando en control por: Osae-komi-waza

Batería 1

    Posiciones básicas de ataque:

Uke tendido boca arriba (De cubito Supino).

P.I. Parado de frente a Uke que se encuentra con las piernas semi-flexionadas y apoyadas en el tatami. Tori agarra las piernas a la altura de las rodillas por debajo de las corvas, balancear las mismas hacia la izquierda luego de la acción defensiva de Uke, balancearlas a la derecha, pasando por el lado derecho y controlando con la técnica Yoko – shijo – gatame.

P.I. Parado de frente a Uke que se encuentra con las piernas semi-flexionadas y apoyadas en el tatami. Tori coloca las manos a la altura de las rodillas de Uke, realizar un barrido al apoyo de su pierna derecha con el pie izquierdo logrando el desequilibrio dele mismo y luego pasar por el lado derecho e inmovilizar con la técnica Yoko – shijo – gatame.

P.I. Parado de frente a Uke que se encuentra con las piernas semi-flexionadas y apoyadas en el tatami. Tori coloca las manos a la altura de las rodillas de Uke y da un paso lateral con la pierna izquierda y obstaculiza con ambas piernas su pierna derecha, pasando por el lado derecho e inmovilizando a Uke con la técnica Kami – shijo – gatame.

P.I. Parado de frente a Uke que se encuentra con las piernas semi-flexionadas y apoyadas en el tatami. Tori coloca las manos a la altura de las rodillas de Uke, realiza un barrido a la pierna derecha de Uke con el pie izquierdo. Dando un giro de 360 grados sobre su abdomen e inmovilizándolo con la técnica Keza – gatame.

P.I. Ídem al anterior. Tori apoya ambas manos a la altura de las rodillas de Uke, da un paso con la pierna derecha colocándola detrás del talón apoyado de la pierna derecha de Uke, desplazando el mismo hacia adelante e inmovilizando con la técnica Yoko – shijo – gatame.

P.I. Ídem al anterior. Tori agarra ambas piernas de Uke las eleva impidiendo su apoyo de las misma, pasando los pies de Tori por debajo de los glúteos de Uke y con un balanceo hacia adelante y desplazando sus piernas, lograr inmovilizar con la técnica Kami – shijo – gatame.

P.I. Ídem al anterior. Tori agarra las piernas de Uke con ambos brazos, realizando un giro en espiral de 360 grados, de esta manera lo saca de sus apoyos y culmina con inmovilización con la técnica Yoko – shijo – gatame.

Batería 2

Uke tendido boca abajo (De cubito prono)

P.I. Parado encima de Uke. Tori con piernas separadas, tomarlo por el cinturón levantándolo y colocando los pies por debajo entre sus piernas. Tori realiza un balanceo hacia delante agarrando a Uke por debajo de las axilas, dejándose caer hacia el lateral derecho y una vez que Uke se encuentran tendido boca arriba, pasar encima del mismo e inmovilizarlo.

P.I. Parado al lado derecho de Uke. Tori realiza agarre con la mano derecho la solapa por detrás de la nuca y con la mano izquierda agarra el cinturón, luego hala a Uke hacia el con la pierna derecha adelantada, girando por detrás de su cabeza y desplazando el agarre de la solapa por la misma hasta quedar al frente y luego haciendo presión con ambas manos al tórax de Uke, separando ambas piernas y controlando.

P.I. Con la pierna izquierda arrodillada y la derecha extendida al lateral, Tori se coloca a la parte izquierda de Uke con la mano izquierda apoyada en su espalda y la derecha con agarre de la pierna izquierda. Desplaza la pierna izquierda arrodillada por debajo de la izquierda de Uke controlando la misma y seguidamente pasando la pierna derecha por encima de este hasta quedar totalmente encima del mismo, controlando la solapa(Cuello) con la mano derecha girando a Uke e inmovilizándolo con Kami – shijo – gatame.

P.I. Parado a la derecha de Uke. Tori flexiona el tronco al frente y realiza agarres: con la mano derecha la manga izquierda y con la izquierda la pierna izquierda y realiza un alón con ambas manos girando enérgicamente a Uke para que quede boca arriba, bloqueándolo con la pierna izquierda flexionada al frente y realizándole Yoko – shijo – gatame.

Batería 3

Uke en cuatro puntos

P.I. Con la pierna izquierda arrodillada y la derecha extendida al lateral, Tori se coloca al lateral derecho de Uke, agarra con la mano derecha la solapa detrás de la nuca y con la izquierda el cinturón. Luego desplaza el brazo izquierdo por debajo del tronco de Uke a controlar el brazo izquierdo a la altura del codo, incorporando seguidamente el brazo derecho a dicho agarre y realiza un alón hacia el, logrando el desbalance de Uke sobre su lado izquierdo, momento que aprovecha Tori para realizar el control. (Variantes)

P.I. Ídem al anterior. Tori se coloca al lateral derecho de Uke, pero con agarre de la mano derecha en la solapa detrás de la nuca y la izquierda por debajo del tronco de Uke agarrando la manga a la altura de la muñeca del brazo izquierdo, realiza un alón hacia el, logrando el desbalance de Uke sobre su lado izquierdo, momento que aprovecha Tori para realizar el control. (Variantes)

P.I. Ídem al anterior. Tori se coloca al lateral derecho de Uke, con mano derecha agarra solapa detrás de la nuca y la izquierda por debajo del tronco de Uke controlando el brazo izquierdo a la altura del codo. Realiza un giro sobre su espalda pasando a Uke por encima de su pecho y culminado en control con piernas separadas.

P.I. Ídem al anterior. Tori se coloca al lateral derecho de Uke, con mano derecha agarrando la solapa detrás de la nuca y la derecha en el cinturón, luego deslizar solapa hacia la cabeza y cambiando el agarre del cinturón hacia el nudo del mismo y halándolo hasta que Uke realice un roll de frente y aprovechando ese movimiento Tori le realiza el control.

P.I. Parado de frente a Uke y con tronco flexionado al frente y con agarre de ambas manos en el cinturón. Tori introduce el pie izquierdo debajo del abdomen de Uke, luego cambia el agarre de la mano derecha para la manga del brazo izquierdo y se sienta sobre sus talones halando a Uke quien pasa por encima de su pecho, realizándole seguidamente la inmovilización Kuzure – Kami – shijo –gatame.

Conclusiones

A partir del diagnóstico para determinar el estado actual de los atletas, se comprobó la existencia de insuficiencias en la preparación técnico-táctica en el Ne-waza, lo que limita su desempeño competitivo.

Se constató la necesidad de elaborar un sistema de ejercicios técnico-tácticos, tomando en consideración los fundamentos teóricos del entrenamiento deportivo, para el trabajo ofensivo en el Ne-waza.

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