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¿Cuál es la finalidad del proceso de obtención del 

rendimiento competitivo, el control o la evaluación?

 

Licenciada en Cultura Física. Máster en Ciencias de la Cultura Física, el Deporte

y la Recreación (Maestría Acreditada de Excelencia) Matanzas, 2010

Facultad de Cultura Física de Matanzas. Universidad de Matanzas

MSc. Danay Quintana Rodríguez

danay.quintana@umcc.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          En el presente artículo se exponen diversas concepciones de diferentes autores acerca del control y la evaluación del rendimiento en el deporte. Un gran número de ellos considera que el control es la categoría más general y otros autores coinciden en plantear que el propósito final es la evaluación la cual necesita de herramientas de control para poder emitir un juicio valorativo acerca del proceso bajo estudio.

          Palabras clave: Control. Evaluación. Rendimiento competitivo.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 186, Noviembre de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El control es visto por muchos especialistas deportivos como un eslabón fundamental en el proceso de dirección del entrenamiento deportivo, en tal sentido M. Grosser (1990) plantea que “el entrenamiento deportivo es un proceso de planificación y desarrollo de alto rendimiento, es la coordinación sistemática, científicamente apoyada a corto y largo plazo de todas las medidas necesarias de programación, realización de control, análisis y corrección, con el fin de alcanzar un rendimiento óptimo”. Por lo que “la dirección del proceso de preparación será más efectiva si el entrenador dispone de los datos de control, o sea, de la información sobre el deportista como: la variación de su capacidad de trabajo, del estado del organismo durante el entrenamiento, el nivel de desarrollo de las cualidades físicas, el grado de dominio de la técnica de los movimientos, la magnitud de la carga y el cambio de los resultados deportivos”.

    Al referirse a la importancia del control en el proceso de entrenamiento deportivo, Ranzola citado por Collazo (2006) afirma que “es necesario saber cómo evoluciona el rendimiento del sujeto, para después del análisis correspondiente, modificar o aseverar la magnitud de los contenidos o algún componente de ellos y su organización. El logro de la técnica y la táctica y el nivel de preparación física dependiente es preciso controlarlos para asegurar su efectividad y el tributo al rendimiento deseado”. Además precisa que “para cada parámetro de rendimiento deberán existir las normas que permitan emitir un criterio evaluativo preciso del nivel de preparación del atleta, pero, se debe tener en cuenta que la evaluación no se puede realizar y por ella pronosticar resultados, si no aplicamos un sistema de controles con sus mecanismos metodológicos, organizativos y sus codificadores de evaluación, sean ya cualitativos o cuantitativos siempre y cuando se cumpla con los principios pedagógicos establecidos y su adecuación a las características del deporte, la edad del deportista y su nivel de preparación”.

    Esta observación es complementada con lo referido por Harre (1989), quien señala que “la planificación y evaluación del entrenamiento y de las competencias constituyen una unidad dentro del marco de la dirección del proceso de entrenamiento por parte del entrenador y del instructor. La evaluación, además de servir para el control de la realización del plan, tiene como función primaria determinar el grado de eficacia de los métodos y medios de entrenamiento aplicados. Condición previa para esto es que se anote en protocolos el entrenamiento realizado, así como los rendimientos competitivos”.

    Varios autores (Stuffebeam, Bertalanffy y Zatsiorskij) coinciden en que el control presenta un carácter pedagógico dado por la retroalimentación, que le permite al entrenador obtener información, lo que posibilita conocer cómo marcha el proceso y en caso de ser necesario rectificar su dirección.

    En tal sentido Díaz y col. (2007) afirman que “el control de la eficacia del proceso de entrenamiento se logra, comparando los resultados previstos y si es preciso, realizar la corrección de este proceso, naturalmente, todo esto es posible y eficaz en la medida en que se tenga idea precisa y apoyada en datos cuantitativos de la estructura de la competición. El normal funcionamiento del sistema de dirección parte del conocimiento de la información sobre el nivel de rendimiento del atleta, esta información es sometida a un proceso de análisis, partiendo de la evaluación que se realiza, lo que permite adoptar las medidas necesarias y finalmente controlar la eficacia de la decisión tomada”.

    La afirmación anterior coincide con lo expresado por Platónov (1988), al plantear que “el control del entrenamiento implica que sus diferentes elementos puedan ser cuantificados en cada etapa del entrenamiento. Entonces es posible modelar el nivel de preparación que tiene que alcanzar el atleta, cuantificando los elementos que intervienen en su realización, se comparan después las posibilidades funcionales del atleta con las que debería manifestar para obtener los resultados deseados. Se escogen entonces los medios y las técnicas, así como el modelo, organizando su aplicación, permitiendo alcanzar el resultado deseado”. El propio autor expresa que “en el caso del entrenamiento deportivo, por tanto, es ante todo necesario definir los objetivos a alcanzar, y los procesos que permiten realizar este objetivo. Esta dirección se podrá desarrollar siguiendo un proceso lógico, si existen medios para apreciar en qué medida se ha alcanzado el objetivo y en qué medida cada uno de los elementos del proceso de entreno intervienen efectivamente en este sentido”.

    Autores como Campos y Cervera citados por Hernández (2004), centran sus ideas en que “el control y la evaluación del rendimiento en el deporte son dos elementos fundamentales del proceso de entrenar, sin los cuales sería imposible proyectar hacia el futuro la mejora del rendimiento y de la capacidad de cualquier sujeto. Sin embargo hay que tener en cuenta que aunque forman parte de un mismo proceso, los términos control y evaluación en el contexto de la planificación del entrenamiento hacen referencia a aspectos diferenciados”.

    Diversos autores han expresado sus definiciones acerca del control y la evaluación del rendimiento en el contexto de la práctica deportiva. A continuación se reflejan los criterios emitidos por diversos autores acerca de las funciones del control y/o la evaluación del rendimiento dentro del proceso de entrenamiento deportivo, a los cuales la autora tuvo acceso.

Tabla 1. Definiciones del control del rendimiento en el deporte.

Definiciones de control

Autores

“Registro de lo realizado, generalmente incluye toda la parte del proceso posible de cuantificar, las tareas y su volumen, algunos índices de cargas, los resultados en competencias, test pedagógicos y otros tipos de pruebas como formas imprescindibles de control”.

E. Menéndez Castillo

(1985)

“Los indicadores para el control están en dependencia de las características de cada deporte, la evaluación y selección efectiva de cada uno de ellos para el control del ejercicio competitivo es necesario conocer la estructura y los factores que condicionan su resultado… permite no solo dirigir el proceso del entrenamiento en el momento dado, sino también pronosticar los requerimientos que plantearan al organismo de los deportistas las cargas del ejercicio competitivo para resultados superiores”.

M. Godik (1989)

“Registro de rendimiento de cada uno de los deportistas mediante la medición, el conteo, la observación y evaluación en el deporte o disciplina, con el objetivo de constatar el efecto entrenador de cada una de las cargas o estado de rendimiento del deportista”.

D. Harre

(1989)

“El control del rendimiento es necesario, por cuanto se requiere recibir información periódica del estado de la preparación del deportista”.

A. Forteza y J. A. Ranzola

(1988)

“El control tiene un carácter pedagógico, dado por la retroalimentación en forma de enlace de retorno, que le permite al entrenador obtener información, esto posibilita conocer como marcha el proceso y en caso de ser necesario rectificar su dirección”.

V. Zatsiorskij

(1989)

“El control del trabajo, debe recoger todo lo relacionado con la actividad del deportista, no sólo durante el entrenamiento, sino también en las competencias”.

F. Mata

(1992)

“Es el seguimiento del proceso de entrenamiento en base a criterios establecidos previamente”.

Y. Verjochansky

(1992)

“Procedimientos, formas y medios que se emplean para obtener muestras de los resultados del proceso docente y hacer juicio sobre la calidad con que se logran los objetivos".

A. Ruiz

(1994)

“Es el registro del seguimiento sistemático del proceso de entrenamiento, en base a criterios previamente establecidos”.

J. M. García Manso, M. Navarro Valdivieso y J. A. Ruiz Caballero

(1996)

“La situación más idónea para realizar el control es la competencia. En la competencia se dan objetivamente todas las condiciones, no obstante, hay circunstancias donde no es posible realizarlo directamente y se puede recurrir al elemento más próximo de sustitución, que es el entrenamiento”.

J. Sampedro

(1999)

“Es la categoría más general derivada de la función de dirección y regulación del proceso de dirección de la preparación deportiva, el cual se complementa con las categorías evaluación y medición”.

M. Mena

(1999)

“El control afecta a las medidas y el test constituye el instrumento de medida básico, bien sea de orden escrito, oral, con ayuda mecánica, o de cualquier otro tipo”.

Campos y Cervera citados por C. M. Hernández, Prado (2004)

“Es la fuente de orientación del entrenador, su función retroalimentadora garantiza el conocimiento acerca de la marcha del cumplimiento de los objetivos trazados. Por eso, el control debe estar presente a todo lo largo del ciclo de preparación del deportista”.

A. Morales Águila y M. E. Álvarez Prieto

(2003)

“Mecanismos de supervisión y/o verificación en función de lo planificado, organizado y ejecutado. La realización del control lleva implícito por consiguiente la aplicación de una evaluación o la emisión de un criterio valorativo”.

L. D. Mozo Cañete

(2004)

“Lo que está en relación con las medidas”.

Manual de Educación Física y Deportes

(2004)

“Es la actividad científico metodológico y práctica que se realiza para verificar la efectividad del proceso de entrenamiento y aseverar o modificar los contenidos en función del cumplimiento de los objetivos, normas y pronósticos de rendimientos”.

J. A. Ranzola

(2006)

    Aspectos relevantes de los criterios anteriores acerca del control del rendimiento competitivo en el deporte.

Tabla 2. Definiciones de evaluación del rendimiento en el deporte

Definiciones de evaluación

Autor (es)

“Es la oportunidad de validar el conocimiento a partir de elementos objetivos, con base en estadística y normas”.

Karmel

(1974)

“Proceso mediante el cual se emiten juicios de valor acerca de un atributo a considerar, el fin de ésta es la toma de decisión”.

Quezada

(1988)

“La evaluación es la interpretación de la medida que nos lleva a expresar un juicio de valor”.

G. Labarrere y G. Valdivia

(1988)

“Es la medida unificada del éxito en una tarea determinada”.

V. Zatsiorskij

(1988)

“La evaluación deportiva trata de estimar las aptitudes, capacidades y rendimientos de aquellas personas que se someten a la práctica de ejercicios físicos bien con el fin de incidir sobre aspectos relacionados con su salud o con la intención de alcanzar los máximos rendimientos deportivos”.

J. M. García Manso, M. Navarro Valdivieso y J. A. Ruiz Caballero

(1996)

“La evaluación no siempre expresa una medida exacta, sino una aproximación cualitativa y cuantitativa. Suele comportar acciones como recoger información, emitir un juicio a partir de una comparación, y tomar una decisión al respecto”.

C. Blázquez

(1997)

“Proceso vinculado al logro de los objetivos, en el que se incluyen los controles como medios para obtener los resultados de la muestra y las clasificaciones como la forma convencional para expresar los resultados y clasificarlos en categorías”.

J. L. Zamora

(1998)

“Es la obtención de información útil, para valorar la técnica, la táctica y la estrategia en el deporte. Lleva implícita una opinión o juicio, más o menos objetivo dependiendo de las mediciones que se realiza, siendo por tanto aproximativa que permite, además, el reconocimiento de los fines perseguidos, o sea, establecer la diferencia entre lo presupuestado y lo realizado”.

J. Sampedro

(1999)

“La evaluación determina el estado de calidad, de bondad o de ajuste a los objetivos de aquello que se ha medido e implica asumir la toma de decisiones y por ello constituye una fase decisiva del proceso de entrenamiento”.

Campos y Cervera citados por C. M. Hernández, Prado (2004)

“La evaluación es la que determina en qué medida se han cumplido los objetivos planteados por lo que lleva asociada a una toma de decisiones que modificará o no el proceso de entrenamiento”.

Manual de Educación Física y Deportes

(2004)

“Proceso que incluye la recogida y análisis de la información, la retroalimentación y la toma de decisión, para ir rectificando el proceso mismo en la medida de las necesidades, en pro de un mayor éxito pedagógico y académico”.

Stuffebeam y Bertalanffy; citados por C. M. Hernández,

(2004)

“Es la interpretación de la medida que nos lleva a expresar un juicio con precisión y por este tomar las decisiones pertinentes”.

J. A. Ranzola

(2006)

“La evaluación permite comprobar el dominio y desarrollo de los conocimientos y habilidades de los deportistas en una etapa o período determinado, al mismo tiempo que nos facilita una retroalimentación necesaria e imprescindible para la orientación del entrenamiento específico de un atleta, garantizando una planificación que esté en correspondencia con las exigencias individuales del mismo”.

P. L. Díaz

(2007)

“La evaluación del proceso de entrenamiento deportivo se combina con los controles y está dirigido mas bien, al cumplimiento de los aspectos cualitativos, en esencia, a la evaluación del logro de los objetivos propuestos, la eficacia de los medios y métodos utilizados, los índices de cargas no cuantificables, exigencias relativas a la preparación técnico-táctica, psicológica o teórica”.

J. M. Ruiz Cañizares (2008)

    Aspectos relevantes de los criterios anteriores acerca de la evaluación del rendimiento competitivo en el deporte:

  • Proceso vinculado al logro de los objetivos.

  • Puede ser cualitativa o cuantitativa.

  • En ella se incluyen los controles como medios para obtener la información deseada.

  • Permite comprobar el dominio y desarrollo de los conocimientos y habilidades de los deportistas en una etapa o período determinado.

  • Permite recoger información, emitir un juicio de valor y tomar una decisión que modificará o no el proceso de entrenamiento.

  • Constituye una fase decisiva del proceso de entrenamiento.

    Como se puede apreciar en la bibliografía especializada existe discrepancia acerca de cuál de los dos términos es más abarcador, el control o la evaluación. En tal sentido la autora considera que ambos son dos elementos fundamentales del proceso de entrenamiento deportivo que le permiten al entrenador proyectarse hacia el futuro en busca de mejores logros deportivos. Sin embargo, aunque formen parte del mismo proceso, dichos términos en el contexto de la práctica deportiva se refieren a aspectos diferentes.

    Como se puede apreciar en la bibliografía especializada existe discrepancia acerca de cuál de los dos términos es más abarcador, el control o la evaluación. En tal sentido la autora considera que ambos son dos elementos fundamentales del proceso de entrenamiento deportivo que le permiten al entrenador proyectarse hacia el futuro en busca de mejores logros deportivos. Sin embargo, aunque formen parte del mismo proceso, dichos términos en el contexto de la práctica deportiva se refieren a aspectos diferentes.

    El control tiene que ver con la obtención de la información y la evaluación es el juicio valorativo que se haga acerca de dicha información permitiéndole al entrenador tomar decisiones al respecto. Por lo que, la autora considera a la evaluación como un proceso más general que permite, a través de los controles, obtener información sobre los sujetos evaluados para posteriormente emitir un juicio valorativo que facilite la retroalimentación y la toma de decisiones acerca del reajuste o no del propio proceso, garantizando una planificación que esté en correspondencia con las exigencias individuales del deportista o el colectivo en busca de alcanzar mejores resultados, la cual debe estar presente en todo momento de la preparación deportiva, aunque, su validez en situaciones de competición es superior a la del entrenamiento en todos los casos debido a las circunstancias en que se dan.

Conclusiones

    Se considera la evaluación como la finalidad del proceso de obtención del rendimiento competitivo, la cual, después de realizar un control de los indicadores de rendimiento durante la competencia, permite a los entrenadores emitir un juicio valorativo acerca del cumplimiento de los objetivos propuestos en cada etapa de entrenamiento.

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  • Ruiz, A. (1994). Metodología de la investigación (Material complementario). La Habana, MINED (ICCP).

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