1 / 1

    La lumbalgia significa dolor en la zona lumbar. Es un término un tanto abstracto, porque no especifica el origen de dicho dolor, aunque la mayoría de las veces (un 90% aproximadamente), la causa es mecánica y no estructural.

    La columna lumbar es la segunda zona más móvil de la columna, por detrás de la zona cervical y por delante de la dorsal (las costillas restringen mucho el movimiento de esta parte) y del sacro y cóccix. Aún así, su función es principalmente estabilizadora y por eso está compuesta sobretodo por músculos tónicos, capaces de estar contraídos durante mucho tiempo. A veces, las vértebras lumbares y las partes blandas que las acompañan, sufren un exceso de movimiento, cargas o malas posturas. Y se someten constantemente a esfuerzos y a presiones. Ciertos malos hábitos posturales, el sedentarismo y la descompensación muscular, que muchas veces existe con respecto a la musculatura abdominal, hace que ésta sea una zona particularmente sensible a la aparición de algias.

    Estadísticamente 8 de cada 10 personas sufrirán alguna vez en su vida un episodio de lumbalgia, lo que constituye un gran problema laboral y económico.

    La fisioterapia supone uno de los tratamientos de elección para mejorar esta dolencia, ya que no solo va encaminada a hacer desaparecer el dolor, sino que también pretende favorecer la mejora del equilibrio muscular y de la coordinación, recuperar el control motor y desarrollar una postura adecuada. La natación, una buena terapia del movimiento, ejercicios analíticos de la musculatura débil y ejercicios globales de mantenimiento, son esenciales para la recuperación de este tipo de patología.

    Lo que muchas veces se olvida y es de vital importancia, son los estiramientos de ciertos músculos que, a veces genéticamente y otras veces por el mantenimiento prolongado de la posición de sedestación o el bajo nivel de actividad física, se encuentran acortados.

Isquiotibiales

    Los isquiotibiales es un grupo muscular que se encuentra en la parte posterior del muslo. Está formado por el Semitendinoso, el Semimembranoso y la cabeza larga del Bíceps femoral. El hecho de que sean músculos biarticulares dificulta aún más su extensión completa. La pérdida de flexibilidad de estos músculos afecta a su origen e inserción en cadera y rodilla respectivamente y en la espalda modificando su postura y la marcha. Se ve afectada la columna lumbar y dorsal baja y media, notando una incapacidad para realizar la flexión y dolor.

    La función de los isquiotibiales es la flexión de rodilla en cadena cinética abierta y la extensión de cadera en cadena cinética cerrada. Cuando un sujeto con retracción de isquiotibiales, está de pie, sufre una hiperextensión de columna, lo que conlleva un desplazamiento del centro de gravedad del cuerpo.

    Cuando la retracción es muy duradera, se acentúa la cifosis dorsal y aparecen alteraciones en los discos intervertebrales de la zona lumbosacra. Además la curva de lordosis lumbar se invierte en algunas posturas como la sedestación.

    Para aumentar la flexibilidad de la musculatura isquiotibial, se pueden realizar estiramientos en todas sus modalidades:

• Estiramiento activo. Lo hace el propio sujeto.

• Estiramiento pasivo. El sujeto no participa activamente en él. Lo hace una segunda persona (un terapeuta...)

• Estiramiento estático. Cuando el grupo muscular se estira hasta que aparece tensión y se mantiene esa postura por un tiempo.

• Estiramiento balístico. Se hacen de forma rápida y con rebotes repetidos al final del recorrido.

• Técnicas de facilitación neuromuscular propioceptiva. Combinación de contracción y relajación del grupo muscular seguidas de un tiempo de elongación sostenida.

    Estos estiramientos, acompañados de ejercicios de calentamiento, que gracias al aumento de riego sanguíneo, la oxigenación y el aumento de la temperatura muscular favorecen el efecto del estiramiento, son muy importantes y efectivos en la mejora de trastornos tan frecuentes como las lumbalgias.

Bibliografía

• CALLE FUENTES, P. MUÑOZ-CRUZADO M. BARBA, Y. (2006). Los efectos de los estiramientos musculares: ¿qué sabemos realmente? Revista Iberoamericana de Fisioterapia y Kinesiología. Vol. 09. Nº 01. Enero.

• DA SILVA DIAS, R. (2008). Síndrome de los isquiotibiales acortados. Fisioterapia; 30(4): 186–193

• MANNIE, K (2003). Flexible perspetives on stretching. Coach Athl Dir; 73:6-9.

• SJOLIE, A.N. (2000). Pedestrian rouds acess, daily activities and physical performance in adolescents. Spine; 25:1965-72.

• SJOLIE, A.N. (2003). Low back pain adolescents is associated with poor hip mobility and high body mass index. Scan J Med Sci Sports; 13:1-8.

Otros artículos sobre Actividad Física Terapéutica

	Búsqueda personalizada
EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 186 | Buenos Aires, Noviembre de 2013 © 1997-2013 Derechos reservados