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Una propuesta para desarrollar habilidades comunicativas 

escritas a partir del análisis de las dimensiones textuales

 

Profesoras de la Universidad Pedagógica “Blas Roca Calderío”

Provincia Granma

(Cuba)

Dr. C. Ana Irma Nogueras Planas

MSc. Graciela Rosales Reyes

rafaelperez@gr.rimed.cu

 

 

 

 

Resumen

          Tradicionalmente, las clases de escritura se enfocan sin ninguna preparación previa de los estudiantes, sin ofrecerles ayuda sobre las características textuales y contextuales de la escritura. La lectura de textos auténticos constituye un punto de referencia para profundizar en las características lingüístico-discursivas del tipo de texto que escribe. El presente trabajo aborda el procesamiento multidimensional del texto como una vía necesaria para que el estudiante aprenda las características pragmáticas, semánticas y sintácticas del texto escrito y, por ende, desarrolle las habilidades comunicativas escritas.

          Palabras clave: Comunicación escrita. Dimensiones textuales. Lectura. Escritura.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 186, Noviembre de 2013. http://www.efdeportes.com/

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    La lectura y la escritura son dos prácticas complementarias e íntimamente relacionadas. Sin embargo, en la clase de lengua materna se presentan por separado. Hay clases destinadas a la lectura y comprensión de textos y otras a la escritura, sin establecer entre ellas relación directa; se olvida que la lectura constituye una destreza necesaria para el dominio del código escrito.

    El enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural brinda la posibilidad de desarrollar la expresión escrita mediante la relación entre la lectura y la escritura, lo que favorece el empleo de diferentes códigos y la construcción de textos escritos en diferentes estilos. Para lograr esta interrelación, debe recurrirse a un enfoque textual que favorezca, a partir del procesamiento del texto, el aprendizaje de las características pragmáticas, semánticas y sintácticas del texto que se va a escribir.

    Por esta razón, la clase de escritura debe estar precedida por actividades de procesamiento de textos, como una vía para el aprendizaje de la lengua escrita. En el presente trabajo se abordan aspectos de interés que facilitan el procesamiento del texto a partir de las dimensiones pragmática, semántica y sintáctica; de ahí la consideración de un procesamiento multidimensional que repercute en la apropiación de las características formales y de las condiciones de uso del texto que se construye.

    En la clase se ha de sistematizar la diversidad de tipos textuales, pues no se aprende a escribir de manera global. El estudiante debe redactar diferentes textos; por eso debe dominar las características específicas de cada uno. Para ello se necesitan modelos textuales, pues como bien afirmaron Gómez Casañ y Martín Viaño (1990) “la utilización de un modelo puede ser más versátil que la simple presentación de contenidos lingüísticos”.

    Los estudiantes han de ser conscientes de la existencia de textos escritos en diversas esferas o contexto de actuación, con funciones y formas diferentes. En este sentido, Daniel Cassany (1999) aconseja: “La mejor manera de escribir un texto es fijándonos en textos modelo que se hayan escrito en ocasiones parecidas”.

    La selección del tipo textual modelo se debe realizar a partir de los siguientes criterios:

  • Objetivos de las asignaturas que se imparten en el grado o año: conduce a seleccionar tipos textuales que permitan sistematizar la diversidad de los textos que debe construir el estudiante en las diferentes asignaturas del currículo, durante toda la etapa escolar.

  • Necesidades e intereses de los estudiantes: implica seleccionar los textos que necesitan comprender y construir en su vida social, académica y personal.

    El tipo textual modelo, por la complejidad de su elaboración, convoca en el lector un procesamiento que va más allá de su grafía, el cual comprende las dimensiones que intervienen en su estructuración.

Dimensión pragmática

    Esta dimensión tiene en cuenta las relaciones entre el texto como un acto de habla y sus usuarios. Analiza el contexto comunicativo y la interacción social; pues en este marco se materializan los actos de habla como verdaderas acciones intencionales que tienen consecuencias sobre los conocimientos, opiniones y comportamientos de las personas.

    En esta dimensión se consideran todos los factores extralingüísticos que determinan el uso del lenguaje: emisor, destinatario, intención comunicativa, contexto sociocultural. Con respecto a este último factor, Molero, citado por Aguillón y Palencia (2004), expresó: “Conocer el contexto específico de la comunicación y las condiciones propias de cada discurso puede explicar el conjunto de informaciones transmitidas”. Como se aprecia, el contexto define y clarifica la intención comunicativa del autor del texto.

Dimensión semántica

    Se relaciona con la coherencia semántica del texto. Según Casado Velarde (1993) “por coherencia se entiende la conexión de las partes de un todo. Esta propiedad implica, pues, la unidad”. Para Coseriu, citado por Casado Velarde (1993) “la coherencia representa un caso particular de lo que denomina congruencia o conformidad de la actividad lingüística con las normas universales del habla”.

    La dimensión semántica implica la unidad del texto. Se logra cuando todas las partes del texto se conectan de modo que forman un todo significativo. La dimensión semántica permite reconocer en el texto un significado general que engloba sus significados parciales; esto se manifiesta en la no contrariedad entre sus partes e ideas, el orden de las ideas, el hilo conductor que desarrolla el tema, la capacidad de comprenderlo por parte del receptor. Esta dimensión incluye el estudio de la macroestructura semántica, la cual define el significado global del texto, concebido como un todo único.

    La dimensión semántica involucra los niveles de reducción sémica, recorrido que cumple el receptor desde la microestructura hasta la macroestructura semántica o tema, pasando por los subtemas o tópicos. En el proceso de reducción sémica del texto se tiene en cuenta su coherencia semántica.

    Van Dijk (1993) realizó un estudio de los tres niveles de reducción sémica “La macroestructura semántica es el contenido global de un discurso. La microestructura denota la estructura local de un discurso, es decir, las oraciones y las relaciones de conexión entre ellas. El tópico es la macroproposición subjetiva deducida por el lector y forma parte de la estructura jerárquica del contenido de texto”.

Dimensión sintáctica

    Estudia la estructura de las oraciones y las relaciones de conexión entre ellas. Se logra observando las reglas de composición de los textos, reglas rígidas o flexibles que permiten reconocer y construir correctamente las oraciones.

    Del estudio de estas dimensiones se infiere que la construcción del texto escrito supone expresar ideas en un contexto específico y en correspondencia con determinadas reglas. La escritura se relaciona con la adquisición de la estructura de la lengua y el dominio de las formas discursivas que se adquieren en el medio sociocultural. Por tanto, para desarrollar las habilidades comunicativas escritas se hace necesario el procesamiento multidimensional del texto.

    “El procesamiento multidimensional del tipo textual implica analizarlo de manera global, atendiendo a la totalidad de las dimensiones que se integran dialécticamente en su complejidad discursiva y que expresan su dinámica intratextual y contextual” (Nogueras, 2009). Este procesamiento conduce al reconocimiento de los marcos o contextos externos en que se produce el texto, así como su organización discursiva interna. Los textos se procesan de manera integral y funcional.

    El tipo textual modelo presenta un esquema cognitivo-textual, definido culturalmente, que debe ser aprendido para que el alumno lo aplique cuando redacte un texto concreto, en dependencia del contexto lingüístico y sociocultural en que se construye.

    Para facilitar el procesamiento multidimensional del texto se proponen los siguientes aspectos:

  • ámbito de uso

  • intención comunicativa

  • elementos constitutivos de base

  • función del texto

  • foco contextual del hablante

  • base del texto

  • base oracional

  • procedimiento de cohesión predominante

  • signos de puntuación

  • superestructura esquemática

    Preguntas como las siguientes permiten guiar el procesamiento del tipo textual:

  • ¿Para qué se produce el texto?

  • ¿Cómo está estructurado el texto?

  • ¿A quién va dirigido el texto?

  • ¿Dónde se produce el texto?

  • ¿Cuál es la intención comunicativa del autor?

  • ¿Cuál es el tema abordado?

  • ¿Cuáles son las ideas fundamentales del texto?

  • ¿Cómo están organizadas esas ideas?

  • ¿Cuáles son los procedimientos de cohesión utilizados para relacionar las ideas?

    El procesamiento de estos aspectos debe realizarse de manera interrelacionada. El ámbito de uso tiene que ver con el espacio social en que se produce la interacción verbal en el contexto sociocultural. Se contrasta el texto leído con el autor, con la sociedad en que vive, pues todo texto se escribe en un contexto específico y está relacionado con la cultura y el entramado social en que se crea. De ello depende la elección de los recursos lingüísticos, sintácticos y estilísticos del texto. Al procesar el ámbito de uso, el estudiante deberá analizar cómo la situación espacio/temporal, el aquí y el ahora, influyen en las elecciones gramaticales y sintácticas.

    Ocupa un lugar importante la decodificación de la intención comunicativa del autor, o sea, la determinación consciente y voluntaria del emisor del texto con respecto a su producción comunicativa y a su interlocutor, desarrollada por procedimientos comunicativos como: definir, narrar, describir, preguntar, explicar, suplicar, ordenar.

    La intención comunicativa funciona como un principio regulador de la conducta en el sentido de que lleva al emisor a usar los medios que considere más idóneos para alcanzar sus fines. El estudiante debe percibir que el logro de la coherencia y la cohesión es resultado del cumplimiento de las intenciones del productor del texto.

    La intención comunicativa está asociada a las funciones del texto: cognitiva y comunicativa. La primera tiene que ver con las formas de ordenar la experiencia y de construir la realidad. La segunda se relaciona con las características lingüísticas; existen dos funciones comunicativas centrales: informar y convencer o persuadir.

    En estrecha relación con la intención comunicativa se encuentran los elementos constitutivos de base, es decir, los agentes o usuarios lingüísticos (emisor/receptor) del texto, sus relaciones de rol, deducibles a partir de las formas lingüísticas empleadas en los textos, formas que pueden indicar respeto, cortesía, confianza.

    El procesamiento de la base del texto incluye la superestructura esquemática, la macroestructura semántica y la microestructura formal del texto.

    La microestructura formal del texto es el conjunto de proposiciones relacionadas localmente, cuando se considera frase a frase. Se incluye aquí el trabajo con los signos de puntuación y los procedimientos de cohesión textual. Los signos de puntuación estructuran las diversas partes del texto, delimitan las frases, marcan los giros sintácticos y la entonación. Desde una perspectiva pragmático-cognoscitiva, la puntuación se concibe “como un sistema de signos gráficos específicos de la escritura cuya función es delimitar unidades de procesamiento en el texto”. (Carolina Figueras, 2000).

    Según la autora citada, los signos de puntuación pueden concebirse como elementos que codifican información procedimental que guía la recuperación del significado del texto. Los signos lógicos (coma, punto y coma, dos puntos, punto y aparte, punto final) tienen la función primaria de definir jerárquicamente las unidades textuales de procesamiento (desde el punto final que delimita el texto completo, hasta la coma que segmenta unidades sintagmáticas en el interior de la oración).

    Los procedimientos de cohesión textual se utilizan no solo como recursos sintácticos y estilísticos, sino también como una exigencia del texto para hacerse más comprensible, en tanto permiten mantener el progreso del tema y con ello conformar la macroestructura semántica del texto. Se da paso así a la decodificación de las macroproposiciones o subtemas del texto, momento semántico más importante en el procesamiento, pues condensan en sí el tema del texto.

    Es necesario, además, identificar el tipo de relación existente entre las diferentes macroproposiciones y proposiciones que conforman la macroestructura semántica global del texto. Esta relación se establece mediante el empleo de los conectores, los cuales ayudan a interpretar el significado del texto; orientan y ordenan la información para facilitar su almacenamiento en la memoria de largo plazo del estudiante.

    Al analizar las proposiciones del texto, se tendrá en cuenta la base oracional que incluye la estructura de la oración que la representa, o sea, los modelos oracionales, pues el orden oracional se asocia, generalmente, a un tipo de texto: lógico (texto científico), afectivo (según interés o preferencia) y rítmico (texto poético).

    El estudiante debe identificar y jerarquizar las ideas en orden de importancia, mostrando la secuencia a través de la cual se desarrolla la macroestructura semántica o tema del texto, las macroproposiciones e ideas principales que orientan o sustentan un punto de vista en relación con el foco contextual o referente seleccionado para construir el texto.

    Un tipo de estructura relacionada estrechamente con la micro y la macroestructura es la superestructura esquemática, la cual las condiciona y corresponde a la relación más general que se puede encontrar entre las ideas del texto. Es la forma global que organiza el contenido del texto, permite identificar la tipología a la cual pertenece y su estructura externa.

    A continuación se presenta un ejemplo en el que se evidencia el procesamiento multidimensional de un texto expositivo.

    El texto escrito presenta grados de complejidad relacionados con la tipología textual a que pertenece; de ahí la necesidad de orientar la escritura a partir de su procesamiento multidimensional. Al desentrañar las dimensiones que conforman el tipo textual, el estudiante mejora tanto la comprensión como la construcción del texto escrito, procesos en los que se integran las relaciones de significado y las relaciones estructurales, en el marco de una tipología textual y en una situación de comunicación.

    Un procesamiento eficaz tiene como resultado la incorporación de nuevos conocimientos en la memoria a largo plazo del alumno y que se produzca un auténtico aprendizaje que lo habilite para utilizar las características procesadas en situaciones de escritura. El procesamiento del texto en función de la apropiación del código escrito redunda en el desarrollo de las habilidades comunicativas escritas.

Ejemplo

    Realice la lectura en silencio del siguiente texto, tomado del libro El Diablo Ilustrado.

    Un amigo (a) no es quien asiente a todo lo que decimos o hacemos: es –por el contrario- esa persona capaz de juzgarnos, de señalarnos oportunamente cuando actuamos mal (…)

    Es muy frecuente tomar por amigo a alguien que constantemente te alaba; es de humano sentir debilidad ante quien te estimula el ego, pero cuidado: quien te quiere sinceramente no tiene por qué estar todo el día disfrazándote de dios.

    Es cierto que toda amistad entraña cierta dosis de complicidad y admiración mutuas, pero con medida (…) mientras más amigos sean menos necesarios son los elogios, pues quedan sobreentendidos en las acciones cotidianas.

  • ¿De qué trata el texto?

  • ¿Quién es su autor? ¿De qué país procede?

  • ¿Cuál es la intención de su autor al escribirlo? ¿por qué? Ten en cuenta la sociedad en que vive su autor.

  • ¿A quién o quiénes va dirigido este texto?

  • Atendiendo a la forma elocutiva y a la intención del autor, ¿cómo clasificas este texto? Justifica tu respuesta.

  • ¿Cómo está estructurado el texto?

  • ¿Dónde puede ser transmitido el mensaje de este texto?

    Lee el primer párrafo.

  • ¿Cuál es la idea esencial de este párrafo?

  • ¿Cuál es el concepto definido?

  • ¿Todos los rasgos que se incluyen en la definición forman parte del concepto? ¿Cómo lo sabes?

  • ¿Qué conector te permite descubrir que hay rasgos que no forman parte del concepto? Clasifícalo.

  • ¿Qué significado le aporta ese conector al texto?

  • ¿Cuál es el procedimiento de cohesión utilizado para expresar la oposición entre las ideas?

  • Observa los signos de puntuación que acompañan al conector. ¿Por cuál signo se pueden sustituir? Realiza la sustitución en el texto y di si se cambia el sentido de lo expresado.

  • Si cambias de posición el conector al contrario, ¿cómo colocarías los signos de puntuación?

  • ¿Cuál es el tiempo verbal predominante en la definición? ¿Se repite ese tiempo en el resto del texto? ¿Por qué?

    Lee detenidamente el segundo párrafo del texto.

  • ¿Conoces el significado de las palabras alaba y ego? Consulta el diccionario.

  • ¿Cuál es la idea esencial expresada en este párrafo? Apóyate en el significado de las palabras anteriores.

  • ¿Cuál es el conector que la introduce? Clasifícalo. ¿Para qué se ha utilizado?

  • Observa el signo de puntuación que acompaña a ese conector. Justifica su uso. ¿Es posible sustituirlo por otro? Explica tu respuesta.

  • En el tercer párrafo se repite este conector. ¿Qué significado aporta a las oraciones que relaciona?

  • ¿Cuál es la idea esencial de este párrafo?

  • Observa el signo de puntuación que acompaña al conector pero. ¿Por qué se utilizó la coma y no el punto y coma, como en el caso anterior?

  • Localiza en tu memoria otros conectores pertenecientes al grupo de los adversativos y di si es posible cambiar el que aparece en el texto por uno de ellos. Justifica tu respuesta.

  • En esta parte del texto aparece una relación causal. Localízala. Señala el conector utilizado para expresarla. Observa el signo de puntuación que lo acompaña.

  • Busca en tu memoria otros conectores pertenecientes a este grupo. ¿Puedes cambiar el que aparece en el texto por alguno de ellos? Realiza esa operación. ¿Colocarías algún signo de puntuación delante de ese conector? ¿Por qué?

  • Después de leído el texto y descubiertas sus ideas esenciales, elabora la idea general del texto. Recuerda que las ideas de cada párrafo deben quedar incluidas en ella.

  • Explica cómo se ha logrado la coherencia semántica en el texto.

  • Expresa en un cuadro comparativo las ideas relacionadas con lo que debe hacer y lo que no debe hacer un amigo.

  • ¿Cuál es el tipo de conexión más utilizado en el texto? Explica la razón de su uso. Ten en cuenta la intención y la finalidad del autor al escribir el texto.

  • Confecciona un cuadro sinóptico con los conectores que aparecen en el texto. Incluye su clasificación y significado.

  • Si eliminas del texto las oraciones introducidas por los conectores, ¿se lograría el mismo efecto en los receptores?

  • ¿Cuál es la funcionalidad de la conexión como procedimiento de cohesión en la construcción de este tipo de texto?

  • Realiza un resumen con los rasgos que caracterizan el texto expositivo, atendiendo a las dimensiones pragmática, semántica y sintáctica.

  • Construye un texto expositivo en el que tengas en cuenta los rasgos anteriores.

Bibliografía

  • Aguillón, Pedro y Pedro Valencia (2004). Características del discurso escrito de los estudiantes que cursan lenguaje en educación a distancia en LUZ-COL. Revista Lingua Americana 8, 15-25

  • Albaladejo, Tomás (1998). Semántica y sintaxis del texto retórico: inventio, dispositio y partes orationis. Revista E.L.U.A. 5, 9-15.

  • Cárdenas, Hernán. Configuración comunicativa y organización semántico-pragmática del texto (1999). Revista de Investigación Lingüística 2, 295-330

  • Casado Velarde, Manuel (1993). Introducción a la gramática del texto del español. Madrid: Arco/Libro

  • Cassany, Daniel (1999). Cómo se aprende a escribir (9a. ed.). Barcelona.

  • Figueras, Carolina (2000). Puntuación y conectores causales. Las construcciones causales. Disponible en: http://www.ucm.es/info/especulo/numero13/puntu_cc.html

  • Gómez Casañ y Martín Viaño (1990). La expresión escrita: De la frase al texto. Madrid: Santillana.

  • Jurado Valencia, Fabio. La dimensión pragmática de la escritura en el contexto universitario. http://semiosiske.files.wordpress.com/2010/07/fabiojurado.pdf

  • Nogueras, Ana Irma (2009). Modelo didáctico de procedimientos de cohesión textual en la construcción de textos escritos. Tesis inédita de doctorado en Ciencias Pedagógicas. Universidad de Ciencias Pedagógicas José Martí, Cuba.

  • Núñez, Antonio (2001). Pragmática y enseñanza. Importancia del enfoque pragmático en el aula universitaria. http://ajnunezdiscurso.blogia.com/2003/112302-pragmatica-y-ensenanza.-importancia-del-enfoque-pragmatico-en-el-aula-universita.php

  • Van Dijk (1993). Estructura y funciones del discurso. México: Siglo Veintiuno Editores.

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