Los talleres de expresión oral: una vía para fomentar el pensamiento de José Martí acerca de la Educación Física y el Deporte |
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Departamentos de Psicopedagogía e Idiomas Universidad de la Ciencia la Cultura Física y el Deporte Santiago de Cuba (Cuba) |
MSc. Edith Torres Franco MSc. Margarita Bosque López |
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Resumen El trabajo aborda el pensamiento de José Martí en relación a la Cultura Física y el Deporte para contribuir al desarrollo integral y la formación de valores, a través de la realización de talleres de expresión oral se destaca la importancia que tienen los ejercicios físicos y la salud mental para la vida humana. Esta investigación surge por la necesidad que tienen los estudiantes de la carrera de Cultura Física de conocer de forma profunda todos los aspectos relacionados con la Historia de la Educación Física y el Deporte a través del pensamiento martiano. Palabras clave: José Martí. Cultura Física y Deporte. Valores. Talleres de expresión oral.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 185, Octubre de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La dialéctica de los nuevos valores que rigen la sociedad cubana actual, potencia una nueva visión con respecto al trabajo, las relaciones colectivistas, el patriotismo, el internacionalismo, la solidaridad humana, el amor inmenso a la patria y a la firmeza y unidad política ideológica que nos caracteriza. En este contexto el aprendizaje de valores en los jóvenes se plantea en el problema siguiente: ¿Dónde se instalan los valores durante el proceso de aprendizaje?
Para encontrar la respuesta a esta pregunta es necesario comprender a los jóvenes ubicándolos en su contexto (familiar y social). El sistema de experiencias que los mismos adquieren como producto de esa interacción con su contexto les posibilita la elección de una forma de comportamiento, es esto a nuestro juicio, la base primordial para que se instalen las valoraciones reales que enfocan su vida cotidiana, independientemente de los discursos. La producción del "sentido personal "es algo que se produce en la experiencia que tienen los jóvenes sobre los acontecimientos que los impactan y los obligan a entender su tiempo, el sentido por tanto no es ya, una comparación de "modelos” sino una alternativa para afrontar los acontecimientos que viven y los involucran. Lo que más directamente mueve a los cambios de valores, son los cambios radicales en las condiciones de vida de los hombres, si entendemos que la vida humana es el "yo" haciendo algo e interactuando con el mundo, de lo que podríamos concluir entonces que el hombre aprende en los tipos de actividades fundamentales que desarrolla e inmerso en ellas, se apropia de los valores necesarios que se traducen en su modo de actuación. Lo anterior se logra a través de la realización de talleres de expresión oral en la asignatura Español Comunicativo.
¿Por qué los talleres de expresión oral para fomentar el pensamiento Martiano?
El taller en el proceso de enseñanza-aprendizaje es un aprender haciendo, exige que las tareas comunicativas estén bien orientadas; es el escenario idóneo para desarrollar valores en los estudiantes a través de la expresión oral, además de fomentar el pensamiento martiano acerca de la Educación Física y el Deporte. Estos talleres son importantes para promover las destrezas del pensamiento. En este tipo de actividad es importante la conformación de equipos de trabajo que en sesión abierta seleccionan los temas que expondrán posteriormente. Estas actividad requiere que los estudiantes tengan dominio de la materia a exponer, conozcan lo que han dicho otros al respecto, reunir la mayor cantidad de datos relacionados con la bibliografía e información actualizada de diversas fuentes, para que así todos comprendan la tarea y dominen los métodos y vías posibles para la realización de estas prácticas de expresión oral.
José Martí nos ha legado un caudal de enseñanzas válidas en la medida que aporta un arsenal de ideas con relación a la Cultura Física y el Deporte. Encontramos en él un excepcional código de valores: "educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida" (2.295). Su crítica al deporte rentado y al carácter inhumano a que eran sometidos los competidores cobra hoy total vigencia.
Por la necesidad que tienen los estudiantes de conocer de forma profunda todos los aspectos relacionados con la Historia de la Educación Física y el Deporte en nuestro país y el municipio, como contenido de la asignatura Historia de la Cultura Física y la poca disponibilidad de bibliografía el colectivo de estudiantes que pertenecemos al círculo científico estudiantil de la asignatura Español Comunicativo y miembros de la cátedra martiana investigamos acerca del pensamiento y consideraciones de Martí en cuanto a la actividad física y el deporte.
Objetivo
Proponer acciones educativas a través de talleres de expresión oral para fomentar el pensamiento de José Martí acerca de la Educación Física y el Deporte.
Desarrollo
Podemos conocer como Martí desde épocas lejanas como el año 1883 planteara criterios sobre la actividad física que han sido confirmados por estudios científicos, nos proporcionan la medida del talento abarcador y multifacético del Apóstol y que tuvieron que esperar un siglo para hacerse realidad.
Martí dedicó gran parte de su vida a escribir sobre las más disímiles facetas, crónicas de todo tipo; también mostró sus reflexiones en su libro más valioso para los niños, “La Edad de Oro”, acerca del surgimiento y permanencia de los más antiguos y modernos, refiriéndose en ella a las bolas, saltos, y deportes que utilizan la pelota.
En “La Edad de Oro”, los niños y jóvenes conocen las costumbres y particularidades de los diferentes países de “Hacer algo hermoso y atrevido, de peligro y movimiento”, como calificara la actividad física que realizara. Planteó como los pueblos de América realizaban juegos y competencias mucho antes del encuentro de 1492, subrayando que cuando llegaron los españoles ya tenían “Juegos muy lindos los indios de México”. En sus crónicas enviadas a los diarios de Caracas, Buenos Aires y New York, en la década del 80 del siglo XIX, encontramos gimnastas, patinadores, esgrimistas, boxeadores, corredores de fondo, futbolistas, etc., admirados por su tesón y destreza aunque obligados generalmente por la sociedad en que vivían a disfrutar más que la gloria, “un saco de monedas”. Mostró especial preocupación por los niños y aconsejaba sobre la importancia de su ejercitación física planteando “A los niños sobre todo es preciso robustecer el cuerpo a medida que se le robustece el espíritus.”
Martí en los consejos dados a los niños les habló sobre las virtudes de un aparato para ejercicios múltiples que comercializaba “La Agencia Americana”, planteando la importancia del mismo: “…para los niños el aparato Gifford es un deleite porque no solo pueden remar y andar, como un velocípedo, sino, jugar a lo que en Cuba llaman cachumbambé”.
Reconoce que el juego es la actividad fundamental de los niños por lo que para robustecer su cuerpo, no debe privársele de dicha práctica, sino ponerla en función del objetivo deseado.
También es digno de destacar que ya Martí en esa época relaciona la educación física con la salud y considera su unión como una premisa para llegar a un alto nivel de bienestar físico y mental.
Para el diario “La Nación“ de Buenos Aires escribió esta reseña de un juego de pelota:
“Ni los juegos de pelota han interesado tanto este año, aunque hay peloteros que han dejado la Universidad para pelotear como oficio, porque como abogados o médicos, los pesos serian pocos y les costaría mucho trabajo, mientras que por su firmeza en recibir la bola de lejos o la habilidad para echarla de un macanazo a tal distancia que pueda, mientras la devuelvan, dar la vuelta el macanero a las cuatro esquina del cuadro en que están los jugadores, no solo gana en la nación, enamorada de los héroes de la pelota, y aplausos de las mujeres, muy entendidas en el juego, sino sueldos enormes, tanto que muchos peloteadores reciben pro sus dos meses de trabajo más paga que un director de un banco o un regente de universidad o un secretario de un apartamento en Washington”.
En su artículo titulado “Una pelea de premios” escrita en marzo de 1882, en el periódico “La Opinión Nacional”, de Venezuela, Martí narra una pelea de boxeo profesional en la cual los contendientes era el gigante de Troya (Ryan) y el mozo de Boston (Sullivan). Mediante este episodio digno del circo romano, expone la crueldad de aquel negocio para el que unos se transfiguran en chalanes por placer y ambición y otro en toros salvajes que se embisten por hambre y necesidad.
Martí en su fecunda creación no dejó un campo en que no incidiera con su pensamiento notable y dejara su huella, trazando pautas certeras, y vemos dentro de esa obra sus pensamientos y criterios sobre el deporte.
En su legado literario José Martí nos dedicó especial atención en lo relacionado con la cultura física y el deporte por lo que encontramos innumerables trabajos referidos a esta esfera. Apreció la gran importancia que tienen los ejercicios físicos y la salud mental, exponiendo la necesidad de los ejercicios físicos, es por ello que en la "Edad de Oro" escribió: “Los pueblos, lo mismo que los niños, necesitan de tiempo, algo así como correr mucho, reírse mucho y dar gritos y saltos”.
Para él, era algo imprescindible, dijo que no hay nada que embellezca como el ejercicio de sí mismo, ni nada que afee como el desdén o la pereza o el miedo de poner nuestras fuerzas en ejercicios, sobre todo para los niños es preciso robustecer el cuerpo a medida que se le robustece el espíritu. Le da gran importancia a estos dos aspectos en la armonía del cuerpo humano. Considera que hay que fortalecer el cuerpo en las ciudades, donde el aire es pesado y miasmático, causa el estrés y la mejor forma de combatirlo es poner los músculos en movimiento.
El fue un gran amante de la Educación Física lo que consideraba punto fundamental en la estructuración de una perfecta educación., y la importancia concedida a su completa aplicación. Cabe señalar en este sentido la correcta relación que halló entre los ejercicios físicos y la salud mental.
Escribió sobre varias disciplinas incluyendo el béisbol, fútbol rugby, patinaje, yatismo, polo, ajedrez, carrera de premio, esgrima, boxeo, etc.
Conoce el béisbol en la ciudad de New York, aunque a esas alturas ya se jugaba en muchos lugares de EE.UU. expresó "...de pelotero como nadie coge la pelota del aire mejor que yo, me dan diez mil pesos al año".
En este artículo firmado en noviembre de 1884, alude a lo ocurrido en un partido de fútbol rugby "los de un bando se proponen entrar a punta del pie la bola hostil, los de este deben resistirlo, y volver la bola al campo vecino".
Sobre las caminatas abordó que los caminadores como se disputan el premio de correr en aquellas fiestas por una corona de laurel verde y fragante o ramita de mirlo florecido además de los acordes de la flauta y la citara, donde lucían hermosas fiestas antiguas, sus músculos robustos y su destreza en la carrera los hombres jóvenes del ático.
Compara los antiguos Juegos Olímpicos, donde se competía para demostrar la valentía y la fortaleza de los participantes con los practicados en la sociedad capitalista donde se pone de manifiesto el afán de lucro, corrupción y explotación.
Por excelencia, siempre amó lo suyo y fue dura su crítica a los que prefieren lo extranjero a lo propio, lo que reniegan de lo suyo para rendir culto a lo ajeno en la actividad deportiva. Ese sentimiento lo dejó claro en un trabajo publicado en septiembre de 1885 donde relata la regata por la copa "América" entre los barcos de Inglaterra y el Puritano de los EE.UU. El certamen se celebra un año en aguas inglesas y otras en las norteamericanas, tal como ocurrió aquella vez. "Son unos señoriles inútiles e injustos, a quienes no se ve por las calles desde que venció el Puritano" (8.392). Criticó con dureza los errores derivados del profesionalismo desmedido, crítica de gran vigencia en el que crece la comercialización y se deforma el fin del mismo como fuente de salud. Sus crónicas de balompié, atletismo, boxeo, billar, equitación, esgrima, regatas de vela, y patinaje sobre hielo demuestran algunos de los certámenes por lo que se interesó.
Decía, que la esgrima aumenta y ordena las facultades del hombre. Cuando comentaba un juego de fútbol dijo: Yale vence, no se pregunten por los nombres, muchos de esos casos famosos, el lucimiento se desdeña y se apetece el brío del músculo. En los colegios bufan a los aplicados y admiran y regalan a los más fuertes. Se rebela contra estos hechos, enfoca a los deportes de brutales y resalta la naturaleza humana como volante y embrionaria de evolución.
Consideraba que los estadios deben tener la virtud de aula fecunda, donde las juventudes anhelantes, van a beber en las fuertes notabilísima del conocimiento, no la fuerza bruta, sino expresión de la cultura y manifestación de arte, tienen que definir el deporte.
En una de sus crónicas para el periódico "La Nación" de Buenos Aires, el 4 de marzo de 1882 narra el combate entre John Sullivan y Paddy Ruyan, y a la vez denuncia los métodos utilizados en el boxeo en aquellos momentos y señala: “Aquí los hombres se embisten como toro, apuestan a la fuerza de su testuz, se muerden y se desgarran en la pelea y van cubiertos de sangre, despobladas las encías, magulladas las frentes, desconados los nudos de las manos, bamboleando y cayendo, a recibir entre la turba que vocea y echa al aire los sombreros y se avalancha a sus tornos y los aclama, el saco de monedas que acaban de ganar en el combate”. Planteó que, el boxeo en los EE.UU. era fraudulento. Insiste en lo brutal de la pelea. Esta crónica tiene total vigencia.
En este articulo Martí fustiga a aquellos menudos de mente y de peso corporal que entre copas de vino, gritos y sombreros volando por los aires, se disputan el quedar gananciosos a costa del “Campeón de los pesos grandes “ mientras otros mancebos de 200 libras de peso, lidiaban para no morir de … hambre.
Martí critico fuertemente estas contiendas inhumanas y que aún hoy se mantienen en muchos países donde el deporte y el ser humano se convierten en mercancía de un sucio negocio. Ya desde esa época el avizoró el futuro que debía tener el deporte profesional. “Enfrentar esa bestia y sentar sobre ella un ángel es la victoria humana”.
En los EE.UU. a finales del siglo diecinueve, conocerá la magnitud del inhumano deporte profesional, del cual dejó escritos que hoy confirman que en realidad no hubo en la prensa de la época crítica deportiva más sagaz, penetrante y audaz. En La Edad de Oro, en "Las ruinas indias" deja escrito que hay que poner sobre el deporte un ángel.
Conclusiones
Este trabajo es importante para todos los que de una u otra forma, están vinculados al Deporte y la Cultura Física, ya que aporta un extenso caudal de ideales, convicciones morales y valores importantes para los estudiantes y profesionales de esta rama. Por la importancia que José Martí le concedió a los ejercicios físicos y a diferentes manifestaciones deportivas, así como la influencia para la salud humana, consideramos que sus criterios hoy más que nunca poseen extraordinaria vigencia.
Con este material ponemos a disposición de los estudiantes de forma asequible la amplitud de la obra martiana en el desarrollo de la actividad física.
Bibliografía
Barrios Osuna, Irina (2000) Una investigación en busca de una transformación grupal. Colectivo de Investigación Educativa “Graciela Bustillo”. Asociación de Pedagogos de Cuba. p. 32.
Báxter Pérez, Esther (1989). La formación de valores: una tarea pedagógica. La Habana, Cuba: Pueblo y Educación.
Bello Porras, José Gregorio (2004). Valores esenciales para la vida en familia y en comunidad. Caracas, Venezuela: Ministerio de Educación Cultura y Deporte.
Castro Ruz, Fidel (1998.) Discurso pronunciado en la graduación del destacamento pedagógico “Manuel Ascunce Doménech”, p. 16.
Tomo 5 de las Obras Completas de José Martí, p. 417.
Tomo 8 de las Obras Completas de José Martí, p. 389.
Tomo 8 de las Obras Completas de José Martí, p. 391.
Tomo 9 de las Obras Completas de José Martí, p. 367.
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