Las ciencias sociales y la dimensión medio ambiental en la formación de los profesionales de la Cultura Física The social sciences and the environmental dimension in the training of Physical Culture professionals |
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*Máster en Ciencias de la Educación Superior. Licenciada en Educación, especialidad Historia. Profesora auxiliar. Vicedecana académica de la Facultad de Cultura Física de Granma **Máster en Ciencias Aplicadas a los Juegos Deportivos. Licenciado en Educación, especialidad Educación Física. Profesor Auxiliar. Director de la Filial Universitaria Municipal de Cultura Física en Manzanillo. Facultad de Cultura Física de Granma |
MSc. Isabel Leticia González Medel* MSc. José Manuel Figueredo González** (Cuba) |
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Resumen En el presente trabajo se hace un abordaje teórico sobre la temática medio ambiental y del sistema conceptual necesario para su comprensión desde la perspectiva del proceso de enseñanza-aprendizaje (PDE) de las ciencias sociales, que no solo se materializa en las universidades como principal centro irradiador de cultura, sino que la comunidad también se convierte en un complejo y dinámico eje de acciones educativas. Palabras clave: Medio ambiente. Formación. Educación. Valores.
Abstract This article is a theoretical boarding is made on the thematic one half environmental and of the necessary conceptual aparataje for its understanding from the perspective of the teaching process-learning that not alone it is materialized in the university like main radiate center of culture, but rather the community also becomes a complex and dynamic axis of educational stocks. Keywords: Environment. Training. Education. Values.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 184, Septiembre de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La dimensión medio ambiental forma parte de las exigencias de la enseñanza superior cubana por lo que se destinan recursos y esfuerzos en el logro de tal propósito hasta convertirla en una estrategia curricular en la que tienen que participar y aportar todas las asignaturas del plan de estudio, esto no es ajeno a la licenciatura en cultura física aunque no con todos los resultados que se esperan de su accionar.
En este proceso juegan un papel fundamental las ciencias sociales que se imparten para la carrera que aun no logran articular de manera coherente desde la instrucción el tratamiento y salida a la dimensión medio ambiental como elemento acompañante de la formación integral del profesional.
Desarrollo
En la enseñanza superior la introducción de la dimensión ambiental ha tenido un proceso gradual, se inició por carreras y disciplinas cuyos objetos de estudio estaban más vinculados a las temáticas ambientales tales como Ingeniería Civil, Agrónoma, Medicina, Geografía y Biología, quedando otras fuera de los necesarios estudios que las vincularan con la problemática medioambiental como es el caso de la Licenciatura en Cultura Física.
La proyección actual de los centros universitarios es fortalecer este trabajo con la creación de cátedras ambientales, ampliar al resto de las carreras y disciplinas las tareas de introducción de la dimensión ambiental en los currículos, reforzar el postgrado y las investigaciones ambientales y volcar el potencial universitario en la solución de las problemáticas locales comunitarias.
La tendencia actual es a reajustar o reorientar la educación ambiental hacia una educación para el desarrollo sostenible que permita verlo en su enfoque integral asumiendo la relación medio ambiente-desarrollo social y económico.
El educador es el elemento fundamental en la transformación de las relaciones en la sociedad, su cultura y su medio, por ello la formación de profesionales en Cuba se enlaza coherentemente con los resultados de la Ciencia y la Tecnología como procesos sociales con carácter objetivo, formativo y educativo en el que se ofrece la interconexión entre producción de conocimientos, mediante las investigaciones y la difusión de conocimientos a través de la enseñanza en el proceso docente educativo, hechos de significativo impacto ideológico-valorativo en el proyecto social cubano, al lograr profesionales integrales capaces de actuar en las más disímiles circunstancias.
La educación superior cubana está enfrascada en un constante perfeccionamiento que le permita dirigir adecuadamente la formación de profesionales con alta responsabilidad, en un mundo globalizado que recibe los efectos de la devastadora crisis medio ambiental.
El tema de la educación medio ambiental ha sido objeto de las más profundas investigaciones científicas y de la evaluación de sus impactos, sin embargo, los niveles alcanzados en esos estudios teóricos y prácticos no se corresponden con la inserción de sus resultados en los planes y programas de estudios de las carreras universitarias y de las disciplinas docentes.
Esta situación se comporta de manera similar en la carrera de Cultura Física y en sus diferentes formas de organización metodológicas del proceso docente; incluyendo a las disciplinas que al abordar la problemática medio-ambiental, están obligadas a planteárselo desde la perspectiva totalizadora de la relación hombre-mundo y en su condicionamiento histórico-social, sin embargo, el tratamiento que se ofrece es escaso y no se articula con los contenidos que tienen planteados los programas y no siempre en la estructuración de los sistemas de conocimientos están explicitadas temáticas a partir de las cuales se pueda introducir la estrategia medioambiental.
Además desde las perspectivas teórica, metodológica y didáctica a los colectivos de disciplina les falta preparación para enfrentar la compleja misión de articular el contenido de las asignaturas con la estrategia medio ambiental, lo que ha reclamado acciones investigativas que han conducido a la producción de conocimientos que sirvan de referencia para su adecuada inserción en los programas de estudio.
La dimensión ambiental es un sistema de elementos integrados a la educación que se caracteriza no como un contenido sino como un sentido, un significado, que se expresa mediante contenido o práctica concreta. Es el enfoque que en un proceso educativo de investigación o de gestión se expresa por el carácter sistémico de un conjunto de elementos que tienen una orientación ambiental determinada, expresada a través de los vínculos medio ambiente-desarrollo.
El análisis de la correlación del hombre y el medio ambiente que le rodea es tradicional en la historia del pensamiento científico y filosófico mundial y el Marxismo ha creado su propia base en la investigación científica, revelando y fundamentando la dialéctica de la correlación entre sociedad y naturaleza.
Precisamente en el proceso de la actividad laboral, proceso de intercambio de sustancias entre el hombre y la naturaleza se logra la unidad del hombre y el medio natural que le rodea.
El medio ambiente es un sistema complejo y dinámico de interrelaciones ecológicas, socioeconómicas y culturales que evoluciona a través del proceso histórico de la sociedad. Esta concepción debe tener un enfoque sistémico en correspondencia con su complejidad, tiene carácter holístico al abarcar la naturaleza, la sociedad, su patrimonio histórico cultural, lo creado por la humanidad y la humanidad en sí misma y como elemento de gran importancia: las relaciones sociales y la cultura.
La adecuada interpretación que se haga de este concepto propiciará que su estudio, tratamiento y manejo pueda caracterizarse por la integralidad, complejidad y vínculo con los procesos de desarrollo.
La Cumbre de la Tierra, Río de Janeiro 1992, marca el antes y después de una serie de cambios en el discurso político de los Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo. En ella se aprobó la llamada Agenda 21 en la cual se reconocen las necesidades de los países en desarrollo y cómo la vulnerabilidad de nuestro planeta es hoy más grande que nunca.
En Cuba a la par que se han institucionalizado numerosas leyes para la protección del medio, se trazan nuevas estrategias en la formación ambiental de niños y jóvenes, los que tendrán a su cargo los destinos del país en el siglo XXI.
La política ambiental se manifiesta en un conjunto de principios y conceptos básicos los cuales se proyectan en estrategias, y son formulados a través de una legislación.
En 1992, concluida la Cumbre de Río, Cuba hizo cambios a la Constitución de la República, modificándose el artículo 27, con el objetivo de fortalecer la concepción de la relación entre medio ambiente y el desarrollo económico-social sostenible. Para 1993 se elabora el Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo lo que constituye la adecuación cubana a la Agenda 21.
El 21 de Abril de 1994, el Consejo de Estado aprobó el Decreto-Ley 147, que dejó creado el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), como organismo rector de la política ambiental, a la vez que el 25 de Noviembre se establece como acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, incorporar la dimensión ambiental en las políticas, planes, proyectos y programas que realice el organismo en correspondencia con el desarrollo económico y social sostenible.
La Ley 81 del Medio Ambiente (11 de Julio de 1997) dedica su capítulo III, a la Educación Ambiental. Para el cumplimiento de lo planteado se propone el establecimiento de coordinaciones con distintos organismos y en el caso del Ministerio de Educación Superior (MES), en su artículo 50 plantea que: “El MES garantizará la introducción de la dimensión ambiental, a partir de los modelos del profesional y los planes de estudio de pre y postgrado y de extensión y actividades docentes y extradocentes dirigidas a la formación y perfeccionamiento de los profesionales de todas las ramas.”
Lo anterior significa que la Educación Superior tiene una alta responsabilidad y un gran compromiso con esta problemática, donde los futuros especialistas en todas las ramas del saber, deben ser los encargados de transmitir una mayor información y conocimiento a la población a fin de propiciar y elevar la cultura ambiental en los ciudadanos, proceso continuo y permanente que constituye una dimensión de la educación integral de todos los individuos, esta debe estar orientada a que en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades, actitudes y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre seres humanos y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible.
En tal sentido la Educación Medio Ambiental es un instrumento fundamental para lograr una real transformación de actitudes y conductas hacia la conservación del medio ambiente, por lo que es preciso hacer algunas aclaraciones que nos permitan acercarnos al enfoque ambiental de la misma.
La educación es una premisa de significativa importancia en el logro de los procesos de cambios que deben orientar a la humanidad hacia un sistema de relaciones más armónicas entre la sociedad y la naturaleza que permitan el tránsito hacia niveles de desarrollo sostenibles y propicien una calidad de vida decorosa y equitativa para las sociedades de la tierra.
En Cuba, se hacen esfuerzos en este sentido en carreras cuyos perfiles están vinculados a los recursos naturales y en particular en algunos centros de formación docente. Además se han obtenido resultados significativos en investigaciones relacionadas a la solución de problemas medio ambientales.
La educación ambiental, ha sido conceptualizada por distintas organizaciones nacionales e internacionales y a criterio de los autores, la definición aparecida en la Ley 81 del Medio Ambiente de Cuba (1997), es uno de los conceptos más acabados al contemplarla como “…un proceso continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades y actitudes y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible”.
La dimensión medio ambiental desde las ciencias sociales en la carrera de Cultura Física
Abordar la dimensión medio ambiental para la disciplina de ciencias sociales e historia requiere partir del concepto o categoría de Actividad como unidad orgánica en la que el marxismo encuentra expresión de la esencia del hombre. “La actividad no solo determina la esencia del hombre, sino… que crea al hombre mismo”. (Shure, 1999)
El trabajo socialmente útil como actividad está enmarcado en el proceso de producción. Sería oportuno estudiar las relaciones sociedad-medio ambiente y por tanto la Educación Ambiental por medio de la metodología ofrecida por Marx, de enfocar la producción, como producción-distribución-cambio y consumo; a pesar de que él desarrolló y aplicó este esquema para la producción material, posteriormente se ha demostrado que es válido también para la producción espiritual del hombre. Estos elementos unidos a la teoría de la actividad constituyen un reto para explicar la problemática ambientalista con enfoque dialéctico-materialista.
La teoría de la actividad iniciada por Vigostky y desarrollada entre otros por Leontiev, permite dar una mayor amplitud al planteamiento de Marx en El Capital, es decir, ver el trabajo contenido en la actividad más allá del proceso de producción de valores materiales, es decir ver la actividad en función de la producción de valores morales, actitudes, sentimientos, y otros.
Analizar la actividad como interrelación dialéctica del objeto y sujeto favorece la introducción de la dimensión medio-ambiental, tanto en el plano teórico como práctico, en la disciplina.
La teoría de la actividad aporta conceptos claves como sentido y significado; los cuales permiten entender el proceso de formación de valores ambientales necesarios para los futuros profesionales de la cultura física y para la comunidad en general.
El enfoque aportado por Vigostky, Leontiev y otros acerca de la actividad como sistema de acciones y operaciones, por una parte y de necesidades, motivos, medios y fines por otra, permite evaluar el conocimiento ambiental y explicar el comportamiento del hombre acerca de los fenómenos y procesos que lo rodean, lo que se articula coherentemente con la didáctica de la disciplina en la que se instruye y educa en un proceso único, multifacético, desarrollador, formativo y educativo.
Introducir la Educación Medio Ambiental a través de la disciplina de las ciencias sociales e historia requiere de fundamentación teórico-conceptual que permitan la comprensión del medio ambiente, su conceptualización, la evaluación de los impactos sociales, así como del contenido educativo del mismo.
El estudio de la actividad humana en relación con el Medio Ambiente y la función educadora que le es inherente, sólo puede realizarse en un contexto histórico-cultural.
El hombre en su relación con el entorno necesita instruirse y crear valores capaces de sustentar las transformaciones ambientales ocurridas. Para lograr estos propósitos es preciso recurrir al desarrollo social de la educación vista ésta como hechos concatenados a través de sus nudos esenciales que en el lenguaje de la didáctica se traducen como invariantes del conocimiento.
Seguir este enfoque en la educación requiere estar desarrollado por medio de la actividad y dentro de ella, mediante una forma conjunta orientada al desarrollo de valores, que la distinga por el compromiso, el afecto y la responsabilidad mutua.
En la educación ambiental el enfoque histórico-cultural, significa a nivel de la instrucción una fuente de desarrollo, porque le ofrece al estudiante y al docente, el descubrimiento de las contradicciones y el logro de respuestas en acciones teóricas y prácticas a las contradicciones que son reflejo del problema de la realidad.
Desde el punto de vista social implica tener clara conciencia de las ideas y valores que mueven al desarrollo social en función de las condiciones socio-históricas concretas del presente.
Desde el punto de vista ambiental el enfoque histórico-cultural significa tener claro cómo el conocimiento se conforma en el tiempo de acuerdo con determinados recursos espaciales tanto en el orden material como espiritual.
El enfoque sistémico integral o interdisciplinariedad constituye un principio fundamental para el análisis de la relación sociedad-medio ambiente en la educación ambiental.
La problemática de la educación ambiental para ser abordada interdisciplinariamente exige una delimitada concreción del objeto y el nivel en el cual va a ser tratada, razón por la cual es preciso que la disciplina de ciencias sociales e historia especifique en cada una de sus asignaturas la parte del objeto que va a tratar.
La disciplina debe enseñar la teoría como un sistema, en que las asignaturas que la componen estén estructuradas en forma integral dentro del todo, logrando que en el proceso cognoscitivo los estudiantes desarrollen las habilidades necesarias para analizar y valorar los más complejos fenómenos del desarrollo social y apliquen creadoramente estos conocimientos en su actividad como profesionales de la Cultura Física.
En este análisis es importante partir de la idea rectora de la disciplina: el estudio de los problemas del hombre en el desarrollo social, bajo una visión que rescate los valores esenciales de la sociedad cubana necesarios para un profesional de la Cultura Física.
Con el fin de que lo aportado por las ciencias sociales e historia a los profesionales se corone con la integralidad que debe tener el egresado, para poder enfrentar los retos del impetuoso desarrollo científico técnico que impone el vertiginoso siglo XXI, se considera oportuno ofrecer algunas sugerencias:
Incluir la dimensión medio ambiental en los nudos conceptuales de la disciplina.
Introducir el concepto de ecología como estadio de la estructura y función de la naturaleza en la asignatura de filosofía y sociedad.
Analizar el fenómeno del neoliberalismo, desde la Teoría socio política, y el agravamiento del problema global más agudo de nuestro tiempo: la pobreza y las grandes diferencias entre los niveles de desarrollo de unos países y otros, lo que se evidencia en el desarrollo del deporte entre los países del sur y el norte.
Valorar desde la asignatura de Economía política, la peligrosidad de las relaciones mercantiles no reguladas a partir de que las mismas se sustentan en la búsqueda de ganancia y excluyen toda preocupación por la naturaleza, los pobres y las generaciones futuras.
Abordar el concepto de medio ambiente, teniendo en cuenta la importancia de este para el desarrollo de la actividad de los profesionales de la Cultura Física.
Introducir el término de protección medio ambiental y ecodesarrollo para establecer la relación medio ambiente-deporte-sociedad, lo que implicaría hacer valoraciones que conduzcan a los futuros profesionales a establecer juicios acerca de las implicaciones de estos fenómenos para el logro de los resultados en la actividad física.
Analizar las implicaciones de que no sea la vida humana si no el mercado el centro de las prioridades sociales lo que conduce a una transmutación de los valores y tiene su expresión en el profesionalismo y el mercantilismo del deporte en el que el atleta adquiere la categoría de mercancía.
Hacer crítica a la ética del sacrificio, la que implica que los problemas de satisfacción de las necesidades humanas debe ser diferido hasta el momento en que el mercado espontáneamente le ofrezca alguna solución, lo que se traduce en la ética de la desesperanza en la conciencia de los pobres.
Analizar desde las ciencias sociales que la absolutización de las relaciones de mercado no da respuestas a las exigencias del equilibrio ecológico, la conservación de la paz, el control del crecimiento demográfico o el acercamiento de los niveles de desarrollo entre los distintos países.
Abordar la tesis que ahora caracteriza a la humanidad y que exige como su interés más vital no el crecimiento económico en si mismo, sino la distribución más justa de sus beneficios lo que es base para el desarrollo del deporte como proceso social.
Introducir el concepto de Desarrollo Sostenible para relacionarlo con el propósito de lograr un deporte sustentable a partir de una preparación deportiva sostenible, lo que debe explicitarse.
Conclusiones
La relación sociedad-medio ambiente, en la cual el individuo, constituye el mediador por excelencia requiere para su estudio un basamento dialéctico, en la que el hombre sea considerado parte de la propia naturaleza.
La teoría de la actividad proporciona un sólido fundamento a la educación medio ambiental y debido a su flexibilidad es capaz de asimilar elementos de otras teorías hacia otros enfoques.
El enfoque histórico cultural en la educación medio ambiental permite al estudiante descubrir toda una serie de posibilidades y desarrollar habilidades para transformar el entorno haciendo uso de las tradiciones, valores y hábitos que los hombres han desarrollado históricamente por medio de la práctica social, orientadas a salvaguardar la identidad cultural.
La educación ambiental, para que constituya una de las soluciones prácticas de la ciencia, debe primero, hacer una asimilación dialéctica del conocimiento, así como la práctica aportada por todas las ciencias, en particular las sociales y humanísticas.
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