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Desarrollo

    “La Declaración Mundial de la Educación Superior en el siglo XXI hace un llamado a que las universidades asuman una mayor responsabilidad social, en este sentido se observa una demanda acompañada de una gran diversificación de la misma, una mayor toma de conciencia de la importancia fundamental que este tipo de educación reviste para el desarrollo sociocultural, económico y para la construcción del futuro, para lo cual las nuevas generaciones deberán estar preparadas con nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales”. (UNESCO, 1998)

    La universidad cubana actual, partiendo de este postulado, forma el profesional con base en la formación humanista, desde lustres procesos sustantivos que la caracterizan: académico, laboral e investigativo, con un modelo de amplio perfil, la autora considera pertinente integrar el componente económico como parte de esta, lo que permite al egresado su dominio desde la Cultura Física, a partir de contenidos contextualizados que permitan dar respuestas a las necesidades actuales del país.

    Al respecto refiere Álvarez de Zayas (1995) “Una Universidad desvinculada del contexto obliga a que el estudiante necesite de más de un año para ubicarse en su actividad laboral lo que hace ineficiente su proceso de formación...”.

    La formación del profesional de la Cultura Física, tiene como modelo lograr un egresado con una concepción de perfil amplio, lo cual asegura una mayor empleabilidad y movilidad laboral, capaz de actuar en todos los campos de la Cultura Física y en sus diferentes esferas de actuación profesional: la Educación Física, los Deportes, la Cultura Física Terapéutica y Profiláctica, la Recreación Física , así como, poder cambiar de actividad laboral dentro del campo de la Cultura Física en correspondencia con las necesidades socio-políticas y económicas actuales de cualquier contexto.

    Para lograr este propósito y en correspondencia con el objetivo de la investigación los postulados de Vigostki son de obligada consulta, al tener por base la dialéctica materialista y una esencia humanista, aplicable al proceso formativo, marcado por las características del contexto en el que se forma el estudiante, pues al tener este una esencia pedagógica, la preparación debe responder a los contenidos concebidos en los programas desde el plan de estudio, pero como proceso enriquecedor, debe partir de las potencialidades de estos para una integración sistémica y sistemática del componente económico como parte de la formación humanista que prepara al egresado para una profesionalidad en su desempeño.

    Por lo que se asume de Ramos Serpa “La formación humanística del profesional universitario como la elaboración y la apropiación por parte del estudiante, a través del proceso educativo curricular y extracurricularmente organizado en una institución de enseñanza superior (IES), de una concepción integral acerca de la naturaleza del hombre y de la sociedad, así como de la activa y multilateral interrelación entre ambos, consecuente con el progreso humano en las condiciones histórico-concretas existentes.”

    Este autor delimita y caracteriza las diversas funciones que debe desempeñar la misma, considerando entre las básicas o fundamentales la formación económica, la que permite una comprensión de las leyes del devenir económico de la sociedad, tanto en lo referido a la micro y la macroeconomía, a su expresión en el plano nacional e internacional, como en cuanto a la teoría económica general que esclarece las leyes básicas del funcionamiento económico de la sociedad y aquellas inherentes a los modos de producción fundamentales que existen en la actualidad.

    De este modo, el profesional estará mejor preparado para comprender las condicionantes económicas que caracterizan su escenario de desempeño, en el que debe dar respuestas a exigencias de la comunidad y de su actuación profesional en correspondencia con la esfera en que se desarrolle, haciendo una acertada evaluación económica de su innovación tecnológica, de los servicios que presta, conectando como un todo sus necesidades particularizadas desde la Cultura Física, la política económica de su país y el contexto mundial.

    Por lo que la autora considera componente económico, aquel que como parte de la formación humanista permite preparar a los estudiantes para analizar, interpretar, valorar y apropiarse de los conocimientos, hechos y procesos que lo caracterizan, llegando a incorporarlos a su modo de actuación para dar respuestas a las necesidades sociales desde su desempeño.

    Estas consideraciones citadas, aplicadas a la formación profesional de la Cultura Física, facilitan su interpretación desde cada esfera de actuación, en relación con la realidad económica que marca cada una a partir de las exigencias actuales

    Al ubicar el enfoque histórico cultural de Vigotski, como fundamento de la concepción pedagógica, se está asumiendo que el fundamento psicológico, juega un importante papel en la formación integral del profesional, siendo sus postulados referentes básicos para el desarrollo de las acciones que han de permitir el alcance del objetivo propuesto.

    Este enfoque al concebir la personalidad desde una posición marxista, “…como conjunto dinámico de seres humanos vinculados por lazos mutuos que tienen siempre y dondequiera un carácter socio histórico” (González, 1995). En esta idea, se señala su determinación universal y esencial, lo que tiene una alta significación para el proceso de enseñanza-aprendizaje, el cual se concibe desde su esencia humana y social, solo a partir de tener en cuenta las leyes de la pedagogía, al desarrollar el proceso relacionado con el medio social, pues se debe tener presente que individuo y sociedad están unidos en su génesis y desarrollo histórico.

    Este aspecto relacionado en la teoría de Vigostki y en la Pedagogía es vital para lograr el objetivo antes declarado, al considerar una necesidad potenciar la formación humanista desarrollando el componente económico en la formación del individuo, si se parte de considerar que el egresado va a cumplir un rol social, desde una de las esferas de actuación de la Cultura Física, por lo debe recibir contenidos enriquecidos a partir de una enseñanza contextualizada, ello exige durante todo el proceso un intercambio de saberes que fortalezcan el conocimiento desde la propia actividad pedagógica, colocando al individuo como ser humano en el medio social, político y económico en que se forma.

    De esta manera resulta también valioso la relación que establece entre lo cognitivo y lo afectivo, no solo en la formación de la personalidad, sino en todo el proceso formativo donde se va gestando, donde cada uno de los contenidos tratados gana significado y sentido en el individuo, derivando una conducta comprometida y trascendente, que da respuesta a la situación del entorno social del que forma parte, por lo que debe comprometerse el proceso con la interacción de lo cognitivo, afectivo y valorativo.

    Por tanto considerar desde nuevas relaciones, dimensiones e indicadores, el desarrollo de un pensamiento económico, aprovechando las potencialidades de los contenidos de cada disciplina y una enseñanza contextualizada, se estará desarrollando a decir de Vigostki una concepción de aprendizaje donde se evidencia la relación: aprendizaje-desarrollo, pensamiento-lenguaje, preparándolo para dar respuesta a los retos que enfrenta hoy la sociedad contemporánea.

    En este contexto es de suma importancia revelar niveles evolutivos para el aprendizaje, al menos dos, lo que da cuenta de sus capacidades reales y posibilidades para aprender por sí solo y las posibilidades para aprender con ayuda de los demás, lo que denomina Vigostki, “Zona de Desarrollo Próximo”, esto se logra a partir de un diagnóstico objetivo, que permita al docente identificar las posibilidades de cada estudiante para el aprendizaje y lo que se puede lograr una vez que se implementen nuevas relaciones que dan curso a la integración de saberes, que unido a lo individual sienta bases para un mejor desempeño. Pues cada una de las acciones, métodos, habilidades y objetivos propuestos se convierten en instrumentos generadores de cambios en el individuo, los que pasan a su cultura, transforman su conducta y potencian su accionar.

    De este análisis se infiere que en el enfoque histórico cultural de Vigostki, y en toda su concepción de aprendizaje, se le adjudica gran significación a la relación de cooperación entre los estudiantes y de estos con los profesores, por lo que el aprendizaje como actividad social conjunta supone la reestructuración del proceso, con una concepción progresista del desarrollo social y humano. Sus postulados, aunque se enfocan para edades tempranas, se han venido aplicando en la Educación Superior, escenario de esta investigación y se enriquecen por nuevos especialistas a partir de la necesidad de contextualizarlos, entre ellos González Rey (1989), Bermúdez y Rodríguez (1996), Roque (2003), los que enfatizan en la significación de la construcción de conocimientos, desarrollo de capacidades y formación de valores, aspecto que cualifican el proceso pedagógico, como base para la formación de un profesional altamente competente y comprometido.

Conclusiones

    El enfoque histórico cultural de Vigostki, enriquecido desde la práctica pedagógica actual en el contexto universitario, constituye una herramienta importante para formar el modelo de profesional que exige la sociedad cubana.

Bibliografía

• Álvarez de Zayas, C. (1995). La escuela en la vida. La Habana.

• Bermúdez, S.R. y Rodríguez, M. (1996). Teoría y Metodología del aprendizaje. La Habana. Pueblo y Educación.

• Bermúdez, S.R. y Rodríguez, M. (2005). Las leyes del aprendizaje. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

• González Rey, F. (1989). Psicología, principios y categorías. Editorial Ciencias Sociales. La Habana.

• González, Otmara (1995). El enfoque histórico-cultural como fundamento de una concepción pedagógica. Citado en Tendencias Pedagógicas Contemporáneas. Colectivo de Autores. CEPES. Ciudad de La Habana.

• López Hurtado, Josefina (1995). Vigencia de las ideas de L. S. Vigostki. Instituto Central de Ciencias Pedagógicas. Ministerio de Educación.

• Ramos Serpa, G. La formación humanística del profesional: la contribución de la filosofía. Universidad de Matanzas.

• Vigostki, L.S. (1926). El Trabajador de la Cultura. Editorial. Moscú.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 184 | Buenos Aires, Septiembre de 2013 © 1997-2013 Derechos reservados