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Acciones comunitarias para promover la participación 

de jóvenes en las actividades físico-recreativas

 

Universidad de Ciencias de la Cultura Física

y el Deporte “Manuel Fajardo” Santiago de Cuba

(Cuba)

MSc. Pablo Nápoles Hechavarría

pnapolesh@iscf.ciges.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          El trabajo comunitario constituye una alternativa para transformar la participación de la población joven a las actividades físico-recreativas. El mismo es el fundamento teórico-metodológico de la propuesta de acciones comunitarias sustentada en la concepción de la recreación comunitaria y capacitación popular según los requerimientos de la Educación Popular, la cual ofrece la realización de talleres de diagnóstico y reflexión como instrumento para diagnosticar las necesidades y preferencias recreativas, así como la organización, gestión, planificación y evaluación del desarrollo de las actividades físico-recreativas que se realizan en la comunidad.

          Palabras clave: Actividades físico-recreativas. Acciones comunitarias. Trabajo comunitario.

 

Abstract

          The community work constitutes an alternative to transform the participation from the young population to the physical-recreational activities. The same one is the theoretical-methodological foundation of the proposal of community actions sustained in the conception of the community recreation and popular training according to the requirements of the Popular Education, which offers the realization of shops of diagnostic and reflection like instrument to diagnose the necessities and recreational preferences, as well as the organization, administration, planning and evaluation of the development of the physical-recreational activities that are carried out in the community.

          Keywords: Physical-recreational activities. Community actions. Community work.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 183, Agosto de 2013. http://www.efdeportes.com

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Introducción

    El estado cubano con el objetivo de promover en la población bienestar físico, relaciones sociales, salud, prevención de conductas; es decir, el desarrollo de la personalidad incentiva en la comunidad la práctica masiva y sistemática de las actividades físico-recreativas.

    La comunidad constituye un asentamiento poblacional portadora de tradiciones históricas e identidades propias que la diferencian de otros espacios ambientales.

    En estos asentamientos poblacional han existido deficiencias derivadas de la escasa conciencia de determinados sectores e instituciones para participar activamente en el desarrollo de las actividades físico-recreativas que allí se realizan durante el tiempo libre; en ocasiones por la carencia de una mayor exigencia en la gestión, por la insuficiente incorporación de instituciones y organizaciones estatales en los planes y programas de desarrollo de estas actividades, así como por la ausencia de una acciones comunitarias lo suficientemente integradora y coherente que basada en las necesidades y preferencias de los comunitarios propicie un cambio al respecto.

    Estudios realizados en la comunidad “El Tivolí” permitieron constatar la insuficiente participación de jóvenes a las actividades físico-recreativas; y relevar las causas de su origen centradas en la familia, organizaciones de masa no logran ocuparse coherentemente de la necesidad que los jóvenes participen activamente en las actividades físico-recreativas.

    No se muestra una acción organizada y participativa que suscite en los jóvenes la participación sistemática en las actividades físico-recreativas.

    No se aprovechan las potencialidades de los líderes comunitarios ni los espacios comentarios potenciar la práctica de actividades físico-recreativas con fines educativos y prevenir conductas no deseables en los jóvenes.

    Insuficiente diseño de actividades físico-recreativas que respondan a las necesidades y preferencias recreativas de los jóvenes.

    Estas manifestaciones revelan la necesidad de una transformación los modos de comportamiento de la población hacia las actividades físico-recreativas de manera que provoque un impacto en la praxis social, es decir, hacer de esta modalidad recreativa un instrumento educativo que propicie la adquisición de una cultura hacia práctica de actividades física sobre la base del mejoramiento de la calidad de vida, tributando al desarrollo sostenible de estas actividades.

    Los argumentos referidos son las consideraciones que hacen que se precise el siguiente problema: ¿Cómo mejorar la participación los jóvenes de la comunidad “El Tivolí” a las actividades físico-recreativas?

    Con este propósito el trabajo se dirige a elaborar acciones de trabajo comunitario para incentivar la participación de jóvenes de la comunidad “El Tivoli” a las actividades físico-recreativas.

Desarrollo

    La participación es comprendida como una necesidad que promueve y materializa las potencialidades que tiene la comunidad para favorecer la ejecución de planes, programas y proyectos recreativos, para fomentar el sentido de pertenencia, el nivel de compromiso con la obra social que se realiza.

    María Caballero Rivacoba manifiesta, que: “en la concepción de las actividades del trabajo comunitario es necesario tener presente los momentos siguientes: el acercamiento, el diagnóstico y la teorización.”

    El acercamiento, sienta las bases para una comunicación dialogada y para las relaciones interpersonales basadas en la coherencia, en la unidad, la comprensión y la colaboración. Las actividades deben estar dirigidas a la integración social y a la búsqueda, descubrimiento, reconocimiento de las necesidades más sentidas de los comunitarios.

    De ahí que el diagnóstico juegue un papel esencial en todo momento del accionar para el conocimiento de la praxis en la que se desenvuelve la vida de los jóvenes en el escenario comunitario y la comprensión de las concepciones teóricas que proyectan cambios en la dinámica de la vida social.

    Mientras que en la teorización la comunidad encuentra las puertas abiertas a un saber científico-popular, al consumir teorías a partir de las reflexiones en torno a las experiencias cotidianas vividas por los comunitarios y aplicarlas consecuentemente con la realidad del entorno en que se trate.

    Dentro de las cualidades esenciales del trabajo comunitario se destaca la participación, comprendida como una necesidad que promueve y materializa las potencialidades que tiene la comunidad para favorecer la ejecución de proyectos recreativos.

    En este sentido María Caballero Rivacoba (2007: 13) aborda la participación comunitaria como: “…un proceso social en el que se involucran las personas con un objetivo común definido. Proceso continuo en que la población actúa conscientemente sobre su medio para entenderlo y protegerlo o transformarlo”.

    Mientras que Fernando de la Riva expresa: “…para que se produzca la participación es preciso que exista un conjunto de condiciones: motivación (querer participar), formación (saber participar) y organización participativa (poder participar).

    La motivación como condición necesaria e indispensable para querer participar; en ella se tienen presentes los impulsos, necesidades, deseos, razones, motivos, incentivos, entre otras, capaces de movilizar o mover a la acción.

    La formación como condición de saber participar; o sea, que no basta con que las personas quieran participar, sino que es preciso que sepan cómo hacerlo, que cuenten con los conocimientos o las destrezas necesarias para intervenir en la consecución de los objetivos en la satisfacción de sus motivaciones.

    Y la organización participativa como condición para producirse la participación entendida como la influencia sobre los miembros a las que se dirige y cuentan con los conocimientos necesarios.

    De ahí que, dichas condiciones constituyen herramientas que propicien una dinámica capaz de incentivar la participación de los jóvenes a las actividades físico-recreativas.

    Para que se produzca la dinámica de la participación en las actividades físico-recreativas en los jóvenes, es necesario el desarrollo de una elevada motivación personal, lo cual es potenciado cuando estas actividades resultan contextualizadas y significativas para ellos, es decir, cuando estas actividades puedan ser interpretadas dentro de un marco conceptual, ya que no sólo se trata de ocupar el tiempo libre, sino de mejorar su calidad de vida.

    Constituyen estas las razones, los sustentos de la elaboración de:

Acciones comunitarias para promover la participación de los jóvenes a las actividades físico-recreativas.

    Las acciones tienen lugar a partir del trabajo comunitario estructurado funcionalmente con la participación asociativa de diferentes factores de la sociedad y como antecedentes los saberes adquiridos durante el estudio diagnóstico en la comunidad “El Tivolí”.

    Entre los principales referentes que la sustentan están los fundamentos metodológicos de la recreación física en la comunidad de Pedro Fulleda, la concepción metodológica de la Educación Popular para la realización de los talleres de diagnóstico y reflexión de Pablo Freire, los principios de la participación asociativa de Fernando de la Riva unido a la concepción del trabajo comunitario de Rivacoba y Fuentes.

    Las acciones tienen como objetivos:

  • Ofrecer acciones de trabajo comunitario que contribuya a incentivar la participación de los jóvenes en las actividades físico-recreativas a partir de las potencialidades educativa que ofrece la comunidad.

  • Propiciar ofertas de actividades físico-recreativas que satisfagan las necesidades recreativas de los jóvenes y la cultura de una recreación sana en los miembros de la comunidad.

    Las acciones comunitarias que se propone para su implementación están compuestas de cuatro etapas:

  1. Acercamiento y familiarización.

  2. Planificación de las actividades físico-recreativas.

  3. Ejecución de las actividades físico-recreativas.

  4. Evaluación-sistematización.

    La imbricación de estas cuatro etapas constituye la expresión integral con que se ha concebido. Sus componentes contribuyen a una mirada sistémica para incentivar la participación de jóvenes y a la comunidad a las actividades físico-recreativas.

Breve descripción de las etapas

Primera etapa: Acercamiento y familiarización

    Se familiariza y sensibiliza a los jóvenes con el resto de la familia, los directivos de la comunidad y organizaciones de masas con la problemática existente en la comunidad relacionada con la participación de los jóvenes a las actividades físico-recreativas que se ofertan en el tiempo libre, a través de la realización de los talleres de diagnóstico y reflexión en los espacios comunitarios, donde se valora acerca de la significación que tiene la práctica de estas actividades para mejorar su calidad de vida, así como las principales barreras, motivos que influyen en la realización de estas actividades.

    Esta labor la realiza el grupo gestor que se constituye a partir de líderes comunitarios, profesionales de la recreación y agentes socializadores; encargados de organizar, diseñar y gestionar las principales acciones que deben influir en la transformación de los jóvenes hacia su participación en las actividades físico-recreativas.

    Aquí se sientan las pautas para la solución sobre la base de que “es lo que quiero y que necesito”, así como las posibilidades reales para organizar y planificar las actividades físico-recreativas.

Segunda etapa: Planificación de las actividades físico-recreativas.

    Se profundiza en el estudio pormenorizado de aquellas actividades físico-recreativas que más atraen a estos jóvenes y la comunidad para su planificación, diseño, coordinación y gestión.

    Entre las acciones esenciales de coordinación a realizar se recomendaron:

  • Coordinar con los factores de la comunidad el apoyo a profesores y promotores de recreación en la promoción y organización de las actividades recreativas.

  • Coordinar con los directivos de los centros docentes, museo y lugares de hechos histórico para la realización de talleres educativos-recreativos.

  • Coordinar el desarrollo de jornada sobre la recreación física en la comunidad en homenaje a mártires que tenga referencia con el deporte en la que se realicen talleres participativos, encuentros deportivos, competencias, recogida de materia prima para la elaboración de medios recreativos, entre otras actividades físico-recreativas.

  • Coordinar con especialistas de la Cultura física para impartir temas especializados en la comunidad sobre los beneficios de la práctica de actividades físicas, deportivas y recreativas.

  • Coordinar con el médico de la familia y trabajadores sociales los servicios para impartir temas especializados en la comunidad relacionados con la prevención de actitudes poco saludables, delictiva y calidad de vida.

Tercera etapa: Ejecución de las actividades físico-recreativas

    Se pone en práctica todo el accionar del grupo gestor para que los jóvenes participen en las actividades físico-recreativas; en respuesta a la satisfacción de sus necesidades más sentidas.

    En la realización de los talleres educativo-recreativo, se sugirieron temas como una primera aproximación para resolver la problemática existente:

Tema. Las actividades físico-recreativas: un espacio para mejorar la calidad de vida

Resultados del taller

  • Se reflexionó sobre las principales manifestaciones sociales que conducen a la poca participación de los jóvenes a las actividades físico-recreativas.

  • Se interiorizó la necesidad de una nueva concepción sobre la realización de las actividades físico-recreativas en la comunidad teniendo presente las necesidades y preferencias recreativas de los jóvenes como objeto de estudio

  • Se precisan las potencialidades de la comunidad, las barreras y fortalezas para el desarrollo de las actividades recreativas en la comunidad;

  • Los jóvenes y los miembros de la comunidad reconocen los beneficios y la necesidad de participar en las actividades físico-recreativas; proponiéndose actividades desde sus necesidades y preferencias.

Cuarta etapa: Evaluación-sistematización

    Supervisar y se recoge información sobre el desarrollo de las actividades físico-recreativas, la cual da la posibilidad para reorganizar las acciones.

    Se mide cuantitativa y cualitativamente el alcance de los objetivos propuestos en cada actividad, así como el nivel de participación de los jóvenes a la misma, para ello se sugieren los indicadores siguientes:

  • El nivel de correspondencia a las necesidades y preferencias de los jóvenes;

  • la cantidad de jóvenes y grupo población en correspondencia a la aproximación de los miembros de la comunidad.

  • en qué medida los líderes formales y no formales hacen suyo la labor de transformación con los jóvenes hacia la práctica de esta actividad,

  • el nivel de cooperación, apoyo y participación de las organizaciones e instituciones que están enclavada en la comunidad,

  • la gestión de recursos materiales para promover la actividad.

    Esta etapa permite concientizar lo ¿que se ha hecho?, ¿cómo se ha hecho?, y ¿qué se hará?; para volver la mirada atrás y proyectar con visión previsora otras acciones comunitarias o el diseño de actividades físico-recreativas.

    Estas acciones constituyen una labor de integración social; lo que significa que se pueden ir adecuando estas actividades en correspondencia a las necesidades, preferencias y relaciones sociales con cada grupo etario de la comunidad.

Análisis de los resultados

    El diagnóstico del estado actual del problema se llevó a cabo a través de la observación participante, encuesta, entrevista a profundidad, talleres de diagnóstico y reflexión de los cuales se derivó la siguiente información:

    Escasa conciencia de la comunidad sobre la necesidad de la participación de los jóvenes a las actividades físico-recreativas, así como el accionar de instituciones sociales y agentes socializadores para incentivar esta participación.

    Los recursos naturales e históricos autóctonos de la comunidad “El Tivolí”, no se utilizan sistemáticamente como espacio para desarrollar actividades físico-recreativas-educativas para estos jóvenes y la comunidad.

    La atención a las necesidades y preferencias recreativas de los jóvenes, así como el desarrollo de estas actividades con fines educativos es insuficiente por no aprovechar adecuadamente las potencialidades de la comunidad para realizar esta labor.

    El trabajo comunitario en dicha comunidad para incentivar a los jóvenes a participar en las actividades físico-recreativas no ha constituido una acción organizada y sistemática; ni una prioridad de su accionar; el mismo se concibe de forma desfragmentada sin establecer una integración en la planificación y ejecución de estas actividades.

    La encuesta aplicada a jóvenes en conjunto con lo expresado en los talleres, corroboró ocupar el tiempo libre en juegos en formato electrónicos, la televisión como mayor aceptación en ellos, aunque puede ser considerada como educativa, entre otras actividades que fomenta el aislamiento hacia las actividades físico-recreativas que se realizan en la comunidad.

    Entre las actividades físico-recreativas más aceptadas sobresalen los juegos mesas como: parchís, cartas, ajedrez, dama polonesa y dominó teniendo este último de más aceptación por la tradición y fuerza en la zona; entre los juegos deportivos: béisbol, y fútbol; una porción de ellos prefiere el fisicoculturismo; otras actividades recreativas se comprende el baile, las playa, la música que entre la más preferidas el reggaetón; denotándose que otras manifestaciones con amplias posibilidades de cultura como la lectura, el teatro, los museos, entre otras no son de sus preferencias.

    En entrevista realizada a especialistas consideran que el vínculo entre los diferentes factores e instituciones sociales y la propia comunidad en función de promover esta actividad no es suficiente, que muchos líderes formales no apoyan a los profesores y activista de recreación durante el desarrollo de esta actividad por determinadas causas justificada o no.

    Por otro lado, se destaca la necesidad de preparar a promotores, activista y profesores de recreación en las nuevas tendencia del trabajo comunitario, para con su accionar mejorar la participación no solo de los jóvenes, sino de la población en general a estas actividades (físico-recreativas).

    La utilización de los talleres populares contribuyó a determinar como una problemática esencial que muchos jóvenes no participan activamente en las actividades físico-recreativas por que dedican gran parte de su tiempo libre a ingerir bebidas alcohólicas, a la práctica del proxenetismo, el asedio al turismo, al juego prohibido, a la compra-venta de mercancías con fines de lucro, entre otras manifestaciones no saludables y de conductas delictivas.

    Estas manifestaciones sociales evidencian que los miembros de esta comunidad no tienen claridad de los beneficios de participar en las actividades físico-recreativas; lo que incide en la aparición de barreras comunitaria para lograr mejorar este propósito.

    Evidenciándose que la comunidad no está identificada con las necesidades de que los jóvenes participen activamente en las actividades físico-recreativas; la cual no ha constituido una acción organizada, ni un accionar de carácter movilizativo con intenciones educativas que puedan incentivar la participación de este grupo a dichas actividades.

    Los talleres realizados posibilitaron derivar algunas consecuencias del deficiente trabajo comunitario con los jóvenes para incentivar su participación en las actividades físico-recreativas que se convierten a su vez en nuevos problemas por resolver, entre ellos se destaca:

    Falta de una labor sistémica, organizada y planificada al trabajo que se realiza en la comunidad para incentivar la participación de jóvenes a las actividades físico-recreativas.

    Los talleres realizados no sólo posibilitaron la información sobre las manifestaciones o modos de conducta que condujeron a los jóvenes no participar en las actividades físico-recreativas; sino el modo de transformar la comunidad para el logro de este propósito.

Conclusiones

    Las acciones comunitarias garantizan continuidad e integridad al tomar como base la lógica interna de su estructura para incentivar la participación de jóvenes a las actividades físico-recreativas.

    Posibilitaron la preparación de la comunidad y las transformaciones en los jóvenes para promover e incentivar su participación de manera activa en las actividades físico-recreativas.

    Favorece la búsqueda de alternativas en el eslabón de base, bajo la orientación de los especialistas favoreciendo el desarrollo sostenible de las actividades físico-recreativas.

Bibliografía

  • Bustillo, Graciela y otros. (2004) Técnicas Participativas de educadores cubanos. Tomo I y II. La Habana, Editorial Pueblo y Educación.

  • Caballero Rivacoba, M. y García, M.Y. (2007) El trabajo comunitario: Una alternativa cubana al desarrollo social. Ediciones Universidad de Camagüey.

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  • INDER (2003) Documentos rectores de la recreación física en Cuba. La Habana, Ediciones Deportes.

  • Martínez del Castillo, J. (1986). "Actividades físicas y recreación. Nuevas necesidades, nuevas políticas". En Apuntes de Educación Física. Barcelona. INEFC.

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