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Introducción

    Los problemas ético-políticos, económicos, sociales dentro del complejo sistema de relaciones internacionales repercuten en los proyectos, aspiraciones de los pueblos y los individuos; creándose, confusiones, incomprensiones, frustraciones, violencias, dudas. Esto impone a la Educación Superior, continuos retos y desafíos en sus procesos formativos, para garantizar su pertinencia a la sociedad y en la preparación de ciudadanos capaces de adquirir, enriquecer y transformar la cultura en beneficio de la humanidad.

    Desde 1998, la UNESCO, reorientó a estas instituciones, formar sus estudiantes para ser ciudadanos bien informados, profundamente motivados, provisto de un sentido crítico, capaces de analizar los problemas y buscarles solución para lo que plantee la sociedad; aplicar los conocimientos, asumir responsabilidades sociales, de manera activa; así como, lograr un profesional altamente capacitado, que actúen de manera competente, responsable, comprometido con el desarrollo social, capaz de desarrollar una cultura de paz y de respeto.

    La formación ciudadana es una dimensión esencial en las investigaciones pedagógicas y didácticas, dado el impacto que tienen en la garantía de la continuidad de la especie humana. Entre las prioridades de este proceso se encuentra el sistema de valores morales y políticos a consolidar en las nuevas generaciones; influenciadas por factores internos, externos y las brechas de debilidades educativas e instructivas dejada por los agentes educativos. En las actuales condiciones aún resultan distantes los resultados alcanzados en el ámbito docente-educativo, conductual de estudiantes y profesionales, de lo que no están exentos los de la esfera de la Cultura Física y el Deporte.

    Para perfeccionar el proceso docente-educativo en la Educación Superior cubana nos proponemos, argumentar las bases teóricas de la formación ciudadana universitaria en el contexto de la red de cultura física y deporte y la significación de la dignidad humana, para la preservación de la cultura histórica de la profesión en los estudiantes universitarios, de manera sólida y reflexiva..

    El Estado Cubano, consciente de la necesidad e importancia de crear ciudadanos capaces de conservar la esencia emancipadora y dignificadora de la nación, sustentado en los fundamentos de la Constitución de la República, ha precisado como prioridad desde el CITMA, las Ciencias Sociales, y dentro de su derivación como línea investigativa provincial “el perfeccionamiento de la educación superior”. En la Facultad de Cultura Física y el Deporte de Santiago de Cuba, se desarrolla el Proyecto: “Formación del profesional”, y la línea, “Historia del deporte revolucionario santiaguero”, los cuales sirven de sustento emprender acciones para perfeccionar la calidad de los procesos formativos.

    Las insuficiencias educativas presentadas en los estudiantes universitarios de la red de Cultura Física y Deporte, reconocidas por el MES, INDER y otros organismos, obliga a reflexionar, sugerir alternativas científicas que mejoren las proyecciones de sus actuaciones en espacios locales, provinciales, nacionales e internacionales.

Desarrollo

    Dentro de las tendencias actuales de la Educación Superior se encuentran; el perfeccionamiento de la preparación de los estudiantes; el uso eficiente de los recursos financieros, para la inserción de ellos y los graduados en espacios laborales de manera cada vez más efectivas y eficientes. Alcanzar los principios de la relevancia de las instituciones, la internacionalización con mayor intercambio entre centros docentes investigativos y elevar la calidad, no solo sea de la infraestructura académica sino también la administrativa.

    Esto confirma que la acción de los agentes educativos (la familia, la comunidad, los medios de comunicación, las organizaciones y las instituciones) que inciden en la formación de las nuevas generaciones de futuros profesionales, con su sistema de influencia, no alcanzan las aspiraciones en su preparación, para la preservación de la cultura de la humanidad.

    La red de Universidades de Cultura Física y Deportes en Cuba, tiene la responsabilidad de formar profesionales, que actuarán como docentes, entrenadores, rehabilitadores físicos de salud, influir en la calidad de vida y la relación armónica del hombre con su entorno.

    Las universidades de todo el mundo se le imponen nuevos retos, entre ellos se encuentran: lograr la educación para todos para una cultura de pertinencia y paz, criterio defendido por la UNESCO, equidad y justicia social para todos y convivencia, fraternidad, creando espacio de socialización para el respeto y el intercambio, sin violencia. El estudiante universitario, es un ciudadano, y se deben crear las condiciones para desarrollar en ellos actitudes reflexivas de su actuación tanto dentro como fuera de las instituciones docentes, en vínculo Universidad-Sociedad, relacionado con la cohesión Estado-Nación e instituciones educacionales.

    El ciudadano no solo se determina por su condición de miembro de una nación, también en sus actuaciones públicas y políticas, balancear los intereses propios con los del grupo, incluye, sus proyecciones en su sistema relaciones sociales con respeto en la convivencia, con un comportamiento de integralidad en correspondencia con las exigencias socio-clasistas y culturales e históricas de la nación a que pertenece o que desea transformar. Incluye el reconocimiento de sus deberes y derechos, las normas de legalidad social, donde lo ético, político y lo jurídico complementan las bases de su preparación.

    Aunque el término de ciudadano viene desde la antigüedad, el proceso que desarrollan los centros educacionales, es determinante dentro de sus procesos formativos, y medular de todos los componentes en la preparación integral a alcanzar en los estudiantes.

    Constituye la formación ciudadana un tema de actualidad mundial, en ella interactúan, los niveles de conocimientos, y también va lo afectivo-volitivo, las ideologías, las argumentaciones para el ejercicio del poder y la toma de decisiones, los comportamientos, el cumplimento de los deberes y derechos que garanticen la conservación de un sistema social, sus valores y la continuidad de la cultura. Dado los problemas sociales y las contradicciones se ha insistido en su atención teórica y práctica, a nivel mundial y nacional

    En América Latina, se sugieren alternativas para fomentar el ejercicio de la democracia participativa, y se expresa en acciones concretas, vías para lograr ciudadanos activos, estas se complementan con las concepciones sociopolíticas de lo que se ha dado en llamar "Socialismo del Siglo XXI", defendida por varias naciones y por otras, que consciente de la realidad nacional y mundial, fundamentan la formación ciudadana. Los trabajos de las venezolanas Molano, Campos, y María Quintero (2012); la mexicana, Ramos (2012) la colombiana Herrera (2012) y otros, expresan el grado de motivación e interés que tiene la formación ciudadana como componente de la enseñanza de los jóvenes y niños; desde la educación cívica, ciudadana, educación en valores, para asegurar la democracia participativa, reflexiva, dialógica, del entendimiento y fomentar la cultura de la no violencia.

    El colombiano Álvarez Zapata (2012) asume la formación ciudadana como el conjunto de representaciones y prácticas políticas educativas, propuestas y desarrolladas dentro de una sociedad, con la intención de que las personas puedan reconocer y construir estrategias de acción por medio de las cuales se incluyen y participan, construyan y reconstruyan sus lugares y presencia en el plano político. De esta manera se interpreta como algo impuesto y que no se va generando desde que el hombre va adquiriendo conciencia de sus relaciones.

    En Europa, los fundamentos de la Pedagogía Social o Educación Social se generalizan sobre todo en España, en función de promover la educación cívico-ciudadana. Algunas instituciones públicas o privadas con fines humanitarios de salud, asumen el término de formación ciudadana; y según Vargas Silva (2011) los europeos, plantearon allí el debate existente entre kantianos y hegelianos, en el post-modernismo y que se asiste a un individualismo social muy grande; los jóvenes tienen desarraigo por el tema de asociacionismo y el patriotismo, desapego individual. Por tanto la mayoría de los proyectos de formación ciudadana tratan de compensar esas malformaciones del post-modernismo”.

    En la tradición formativa-educativa de la Pedagogía Cubana se ha enlazado, la cultura de la justicia, el respeto, el amor a la patria y la ética del deber colectivo en bien de la nación, recogido en el accionar y encargo social de los centros de Educación Superior, al formar las generaciones de profesionales con arreglo a determinada herencia cultural, se interrelacionan la cultura política, la cultura ciudadana, a, el amor a la patria, a sRev. nimaciel respeto entre las personas y a las naciones. Educándolos para ser individuos de una nación preparada, con conocimientos, habilidades y valores que les proporcionen cualidades suficientes a la personalidad ciudadana, que los identifique como parte de una sociedad culta y desarrollada, ser capaces de efectuar las transformaciones que el desarrollo científico tecnológico plantea a la sociedad, de forma eficaz e inteligente.

    El escritor Lezcano Pérez (2010) argumenta que este proceso se desarrolla con la finalidad de lograr personalidades aptas para convivir y participar en el desarrollo social de manera consciente y autorregulada, ética, política y jurídicamente, planteando que esta labor requiere de los agentes educativos y en especial de maestro, con un desarrollo profesional en correspondencia con las características del proceso, lo que ha constituido históricamente una idea rectora en el pensamiento pedagógico universal y cubano, que se manifiesta de forma peculiar en la historia de la formación de maestros en nuestro país.

    La relevancia de esta formación, desde épocas pasadas, se recoge en los trabajos que dan cuenta de su relevancia teórica. Entre ellos están Varona Perera (1961), Varela Morales (1944), Luz y Caballero (1952), Fernández Liria y otros (2007); Kraftehenko Beoto y otros (2008). Se ha asumido la formación ciudadana esencialmente como educación ciudadana, educación cívica, la formación de y en valores, la formación humanista, y la formación ideo-política, todas en sentido general se dirigen a buscar una integralidad formativa, fomentar el patriotismo y el civismo, en su mayoría dirigidas desde lo curricular o investigativo.

    En el ámbito universitario son meritorios los trabajos de: Izquierdo Nápoles (2000), Silva Hernández (2005), Crespo Olivera (2009), Calderius Fernández (2010), Pérez Echemendia (2011) Vargas Silva (2012), Ulloa Jiménez y Silva Hernández (2012).

    Crespo Olivera (2009) promueve la formación ciudadana desde la potenciación de las cualidades humanas como parte de la intervención formativa, determinado por el tipo de sociabilidad, los rasgos del sistema político de la época, las relaciones entre individuo, Estado y sociedad, reflejado en el vínculo Universidad-Sociedad.

    Pérez Echemendia (2011) asume un enfoque socio-antropológico, plantea que se ha de pasar del deber al de iniciativa creadora centrada en el trabajo a la responsabilidad pública, capta lo comunicativo- valorativo del sujeto, se mueve entre el deber ser y el ser y que la formación ciudadana se construye históricamente, mediante una diversidad de prácticas que armonizan las características culturales y las históricas de la sociedad, en la necesaria relación entre sociedad y los individuos.

    Resumiendo, la formación ciudadana universitaria es el proceso que conduce a la integralidad formativa, para un comportamiento, respetuoso, responsable, comprometida con la nación y su profesión, con una actuación humanista consciente y digna, de convivencia pacífica, cumplidor de sus deberes y derechos constitucionales, estudiantiles y profesionales, por el bien de la nación.

    En el ámbito de la Cultura Física y Deporte, se ha insistido mas en la formación desde los valores éticos y políticos, la integralidad formativa, en su condición de estudiantes, profesionales, o atletas, aspectos a lo que se acerca Sierra Barbados (2012), en su tesis doctoral, dirigida a la formación de valores desde lo técnico- táctico en la formación deportiva de los estudiantes atletas.

    No son suficientes las investigaciones que se han acercado a la formación ciudadana en esta esfera de la Educación Superior, desde la significación de la dignidad como valor humano, de fortaleza ético-jurídico-político y las riquezas y potencialidades que brinda la cultura histórica de la profesión en ella.

    Tomando como muestra y población la Facultad de Santiago de Cuba, se confirman que existen en este proceso incongruencias que requieren de una atención mas detallada en función de transformar el estado actual al deseado por la sociedad y la profesión que desempeñarán, la cual tiene gran orientación pedagógica, hacia la docencia, por lo que como estudiante o maestro, deben ser ejemplo y proyectar sus actitudes en función de educar y formar a los niños, jóvenes o adultos con los que interactúen. Se le han reconocido problemáticas como manifestaciones externas de: inadecuada conducta, violencia, irrespeto, grosería, corrupción, dada en ocasiones en las relaciones personales colectivas, en el marco docente, extra docentes y de entrenamientos deportivos, así como débil interés por la historia de la profesión y sus personalidades prominentes, como figuras para ser tomadas como modelos para los jóvenes de esta especialidad.. Se requiere perfeccionar las influencias educativas de los implicados en el proceso docente educativo: Organizaciones juveniles, políticas, la administración, docentes y todo el personal que debe crear el ambiente universitario para esto, para lograr las expectativas sociales.

    Estas realidades nos permiten confirmar que dentro de la red de Cultura Física y Deportes, existen debilidades, en esta dirección:

• Deficiente conocimientos de los elementos éticos y jurídicos que lleve a conscientizar sus proyecciones educativas intra y extra muros.

• Poca atención e integración de los estudiantes y gran parte de los docentes en el cumplimiento, control y seguimiento de los proyectos educativos.

• Bajo protagonismo estudiantil y de sus organizaciones juveniles.

• Distanciamiento relativo entre la administración y las organizaciones juveniles, políticas y de masas.

• Insuficiencias educativas de origen familiar que se han consolidado de manera negativa en el marco de las relaciones interpersonales.

• Expresiones de problemas conductuales, indisciplinas y éticos, de repercusión deformante de su condición ciudadana, de algunos trabajadores y estudiantes.

• Débil conocimiento de los valores compartidos a potenciar y actitud poco enérgica ante los hechos y actitudes contra la que hay que revelarse (incumplimiento de sus deberes estudiantiles, el fraude, baja calidad docente y de su integralidad.

    No obstante existen fortalezas que requieren ser potenciadas y revitalizadas como.

• Cuenta con el apoyo de normativas, organizaciones y del Estado para lograr la integralidad formativa.

• El claustro crece en su preparación científica - técnica lo que facilita la mayor comprensión y la posibilidad creadora de incidir en los jóvenes, su preparación y actuación respetuosa.

    Pero no se puede dejar de reconocer amenazas, que se contraponen con las intencionalidades del Estado y las instituciones docentes:

• Predominio mundial de modelos enajenantes adversos al que defendemos, que dominan en la comunicación, el comercio, las finanzas, lo económico.

• La promoción por los medios de comunicación, de pobre regulación estatal, de modelos y estilos de vidas consumistas para desvirtuar a los jóvenes.

• La situación económica interna y los problemas externos que dañan las condiciones reales de la sociedad, programas y planes económicos y sociales a diseñar y concretar.

• Desconocimientos de directivas e insuficiente sistematización de tareas y su justificación con argumentos de otros modelos políticos, culpando en ocasiones a la dirección del país y la proyección socialista., reflejo de penetración ideológica.

• El carácter mercantil y profesional que crece en el deporte y la fuga de talentos nacionales que pueden estar convirtiéndose en patrones morales para los futuros profesionales.

    Si se concretan acciones más fundamentadas científicamente, posibilitará aprovechar las oportunidades y se contribuirá a:

• Lograr estudiantes y docentes con mejores conductas y preparación, con un claustro cada vez mas consciente y pertinente de sus accionar educativo, para crear profesionales mas competentes.

• Fortalecer rechazo desde lo teórico y práctico de la cultura de la violencia, en busca de la cultura del buen trato, la comprensión, la actitud critica, responsable, flexible y constructiva para un mundo de armonía y amor.

    Dentro de la formación ciudadana un componente esencial lo tiene el significado y sentido de los valores morales y políticos, y la actitud que dentro de la relaciones se confirman su aprehensión, entre ellos se encuentra el humanismo, la honestidad, la honradez y otros, pero desde la Educación Superior en la Cultura Física y Deporte, se exalta está la dignidad humana.

    En la Constitución de la República de Cuba, basada en el precepto martiano de alcanzar el ”culto a la dignidad plena del hombre”, aspecto que resulta complejo sostener bajo las fuertes presiones de escasez, amenaza, robo de talentos deportivos que se pueden convertir en modelos a imitar, penetración ideológica, insatisfacciones económicas, sociales o laborales que afectan a los graduados y profesionales, nos dice que se hace imprescindible conservar la dignidad. Cuando se pone la conveniencia en relación con las necesidades reales, las influencias de modelos consumistas, interactuando con las cualidades de la juventud, y el dinero, entonces se pone en una balanza la dignidad, bases para el cumplimiento de la ley, la legitimidad, la legalidad y las reglamentaciones normativas que aseguren una convivencia de paz y la armonía entre ciudadanos amantes de sus tradiciones, principios, de su país por encima de cualquier intento destructivo de su identidad. La ley obliga a ser libre pero responsable de nuestros actos, ser ciudadano digno.

    Fernández Liria, Carlos (2007) y otros, en “Educación para la ciudadanía. Democracia, capitalismo y Estado del Derecho”, fundamenta que “La dignidad es el síntoma de la libertad. Las cosas dignas nos infunden respeto. Un acto libre nos infunde respeto; porque vemos en él algo que está por encima de todas nuestras costumbres, de todos nuestros tinglados culturales y religiosos, de todas nuestras autoridades, de todo eso a lo que solemos llamar leyes”.

    Dentro de los documentos que regulan “La labor educativa y política ideológica en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte”, en correspondencia con el Programa Director para el reforzamiento de valores en el sistema del Deporte Cubano, tiene en primer lugar la dignidad, por lo importante que es conservar y defender el respeto a si mismo, a la patria y a la humanidad, con una conducta ética, revolucionaria y deportiva, combatir la extorsión, el soborno, el juego sucio, ser ejemplo de integralidad moral, anteponer lo social a lo individual, representar a su patria con dignidad de cubano.

    La dignidad deportiva, ha sido fuente de argumentos de discursos y reflexiones de nuestros dirigentes esencialmente Fidel Castro y desde el inicio de la revolución se ha exaltado la grandeza de nuestros atletas, estudiantes, entrenadores, como una estrella de triunfo y garantía de continuidad de nuestro proyecto socio político. Es tarea de los docentes y personal encargado de formar a los jóvenes y niños sean como profesor en este caso de Educación Física, entrenador deportivo o de recreación, rehabilitadores físicos en área de salud, o sencillamente como miembro de una comunidad, promover y actuar con dignidad, para realmente garantizar una formación ciudadana digna y responsable.

    Una alternativa para consolidar la formación ciudadana digna, está en el grado en que se reafirmen lo mejor de las tradiciones históricas, el respeto a los símbolos y atributos que te confirman como miembro de una nación. Cuba cuenta con una rica historia de los deportes, la cual requiere ser más potenciada en la formación de los futuros profesionales de la cultura física y deporte, para elevar su cultura histórica deportiva convertirla en un fundamento, en una herramienta de su comportamiento y su actitud profesional, enriqueciendo en ellos conocimientos, sentido de pertenencia a la profesión y a la nación, una actuación de defensa consciente de nuestro valores éticos-políticos y deportivos.

    Son múltiples las figuras del deportes o equipos, que han hecho historia en pos del deporte revolucionarios, hoy son modelos para una formación ciudadana digna, que por ser figuras de prestigios, con elevado reconocimiento emotivo, y social, son citados por niños y jóvenes deseosos de parecerse a “aquel atleta, o a aquel entrenador, sueñan con ser miembro de un equipo que ha tenido siempre una actitud meritoria”. Los ciudadanos cubanos saben reconocer sus verdaderos valores deportivos y humanos, pero cuando se equivocan o traicionan tienden a ser implacables.

    Son muchos deportistas dignos, algunos menos reconocidos, que deben ser rescatadas sus hazañas deportivas y morales, para la historia en general y de la profesión que constituyen excelentes ejemplos para formar valores éticos de dignidad, altruismo, e incidir en el comportamiento ciudadano de los estudiantes que se educan en esta carrera.

Conclusiones.

• La formación ciudadana universitaria constituye centro del proceso formativo que tiene actualidad y es un tema recurrente en el mundo entero por su impacto en la cultura, la defensa de la convivencia ética adecuada y consciente de sus regulaciones normativas, los deberes y derechos y el significado de los profesionales en ella.

• En la red de Cultura Física y el Deporte, inciden factores internos y eternos que afectan la formación ciudadana de sus estudiantes, por lo que al reconocer sus problemáticas, favorece entender la necesidad de potenciar dentro de sus procesos formativos alternativas que eleven y perfeccionen esta arista medular de la formación profesional.

• La formación ciudadana digna es una necesidad que requiere ser profundizada, tomando como fundamento las raíces históricas del civismo y la historia de la profesión con sus hechos, acontecimientos, pero sobre todo las personalidades y atletas, dignos ejemplos para la formación cada vez mas integral de los futuros profesionales de Cultura Física y Deportes.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 183 | Buenos Aires, Agosto de 2013   © 1997-2013 Derechos reservados