Aplicación práctica de los estilos de enseñanza en el voleibol | |||
* Licenciada como número 1 de la promoción en CC. de la Actividad Física y del DeporteMáster en CC. de la Actividad Física y del Deporte **Doctor Europeo en CC. De la Actividad Física y del Deporte Licenciado como número 1 de la promoción en CC. de la Actividad Física y del Deporte Licenciado en CC. Empresariales. Licenciado en Derecho Diplomado en Fisioterapia. Profesor de la Universidad de Valladolid |
Bárbara Rodríguez Rodríguez* barbara.rodriguezrodriguez@gmail.com Antonio Monroy Anton** (España) |
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Resumen En este artículo se ha pretendido realizar una revisión de los diferentes estilos de enseñanza que existen y su relevancia en la docencia, centrándose en la enseñanza del voleibol, proporcionando ejemplos de ejercicios basados en dichos estilos. Se ha concluido que hay que realizar un análisis previo de las características del equipo y de los objetivos que se hayan planteado. Además, se ha destacado la relevancia que tiene la creación de un estilo propio, adaptándolo no solo a los miembros del grupos al que van dirigidas las enseñanza, sino también a la propia personalidad del docente. Palabras clave: Estilos de enseñanza. Voleibol. Aplicación práctica.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 182 - Julio de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Una gran parte de la conducta inteligente es aprendida (4), por lo que, en cualquier ámbito, es importante realizar una enseñanza efectiva que favorezca el adecuado aprendizaje. Para ello, uno de los criterios necesarios es el manejo adecuado de los estilos de enseñanza (5).
Por esto, para la preparación de un gesto técnico o la enseñanza de un aprendizaje táctico, en cualquier modalidad deportiva, es necesario que el entrenador conozca y domine los diferentes estilos de enseñanza. Además, debe saber cuál ha de utilizar en cada momento, para lo cual también es conveniente realizar un análisis previo de la situación. También será efectivo combinarlos, transformarlos, e ir adaptándolos a las características individuales de los deportistas (5).
Delgado en 1991 define el estilo de enseñanza como "el modo o forma que adoptan las relaciones didácticas entre los elementos personales del proceso de enseñanza-aprendizaje tanto a nivel técnico y comunicativo, como a nivel de organización del grupo de la clase y de sus relaciones afectivas en función de las decisiones que tome el profesor” (1), por lo que los estilos de enseñanza condicionan la interacción entre profesor-alumno en el acto didáctico. A su vez, están limitados por las características personales del entrenador/docente y del propio centro en el que este esté integrado (3).
Asimismo, dicho autor plantea la siguiente clasificación (1):
Estilos tradicionales.
Estilos que fomentan la individualización.
Estilos que posibilitan la participación.
Estilos que implican cognoscitivamente al alumno.
Estilos que propician la socialización.
Estilos que promueven la creatividad.
Con respecto a los estilos tradicionales, en 1992 Bañuelos los definió como "la enseñanza mediante la instrucción directa” (6).
Se fundamentan en la propia tarea, por lo que el deportista en sí mismo no tiene tanta relevancia. La comunicación es unidireccional, por lo que el alumno solo atiende, obedece y ejecuta. Su aprendizaje se basa únicamente en la repetición.
Se realiza una clasificación dentro de estos estilos, la cual se presenta a continuación:
Mando directo, en donde su objetivo principal es evitar la individualización con respecto al gesto deportivo, por lo que se busca la mayor homogeneidad en su ejecución de todos los miembros del grupo.
Asignación de tareas, busca el desarrollo de una autonomía de comportamiento, es decir, que aunque la tarea esté fijada, en este caso sí se tienen en cuenta diferencias individuales, como son la capacidad y el ritmo de aprendizaje.
Los estilos que fomentan la individualización, se basan en la adaptación al grupo teniendo en cuenta las características individuales de cada sujeto, buscando una mayor motivación. El deportista/alumno cobra una gran relevancia, por lo que estos estilos aportan gran productividad en la enseñanza deportiva (5).
Se lleva a cabo la siguiente clasificación:
Diversificación de niveles, en donde se utiliza una metodología basada en la división de los deportistas/alumnos en subgrupos, según su nivel.
Programas individuales, es el máximo nivel de individualización, ya que se realizan programas para cada alumno.
Enseñanza modular, se realiza un planteamiento por niveles, en dónde cada deportista/alumno elige el nivel, y la duración la marca el propio entrenador/docente.
Por otro lado, se encuentran los estilos que posibilitan la participación, basados en la mayor implicación de los deportistas/alumnos, quedando el entrenador/docente en un segundo plano, dándoles más libertad y autonomía. Se suele utilizar para futuros formadores o entrenadores (5).
Dentro de este estilo de enseñanza, se encuentra la siguiente clasificación:
Enseñanza recíproca, en donde el método utilizado es que uno de los deportistas/alumnos realiza una acción, mientras el compañero la observa, para posteriormente corregirle. Previamente el entrenador/docente debe dejar claros los criterios de ejecución, y se debe realizar un feedback inmediato, en donde las correcciones irán dirigidas al deportista/alumno que corrige.
Grupos reducidos, se basa en la división del grupo entre unos tres o cinco deportistas/alumnos, los cuales tienen que ir pasando por diferentes roles, tales como anotador, observador, ejecutante, etc.
Microenseñanza, similar a los dos anteriores, pero con la utilización de un mayor número de integrantes en cada grupo.
Debido a que estos estilos requieren de una gran responsabilidad por parte del alumno, deberían ser utilizados en edades más avanzadas.
Los estilos que implican cognoscitivamente al alumno son aquellos basados en la creación de situaciones que obliguen al deportista/alumno a buscar constantemente soluciones a problemas motrices.
Con respecto a este estilo se presenta la siguiente clasificación:
Descubrimiento guiado, en donde mediante la instrucción directa se pretende que el alumno indague. Un estudio sobre el aprendizaje de habilidades motrices demostró que, en comparación con el estilo de mando directo, los alumnos con los que se utilizó el descubrimiento guiado mostraron una mayor retención en la adquisición de dichas habilidades (2), por lo que podría ser bastante eficaz para la enseñanza de los gestos técnicos, en donde el objeto final fuese la realización de dicho gesto de la forma más eficaz y eficiente en relación con sus propias características.
Resolución de problemas, que se basa en que el deportista/alumno debe encontrar por sí mismo la respuesta con total libertad. Se caracteriza por una mayor libertad y participación individual.
Los estilos que propician la socialización le dan mucha importancia al aspecto social para el propio desarrollo personal. Se basan en el desarrollo integral mediante el aprendizaje cooperativo. Debido a que el voleibol es un deporte de equipo, este estilo cobra mucha importancia, ya que fomenta la socialización, y por lo tanto puede ayudar a un mayor reconocimiento del propio equipo como grupo social, promoviendo el compañerismo. Además, preparan al deportista/alumno para su incorporación a la sociedad.
Por último, los estilos que promueven la creatividad pretenden fomentar la innovación por parte de los deportistas/alumnos y del entrenador/docente, por lo que se basan en la facilitación de la libre expresión por parte de los mismos. Pueden ser adecuados para sesiones de relajamiento, en el que los deportistas están saturados de un gran trabajo técnico o táctico.
Aplicación práctica
A continuación se presentan una serie de ejercicios para un trabajo de la técnica y la táctica en el voleibol en relación a los estilos de enseñanza descritos anteriormente.
1. Estilos Tradicionales
Mando Directo
Objetivo: Aprender toque de dedos.
Ejercicio: El profesor explica el toque de dedos realizando una demostración. Posteriormente los alumnos se dividen en parejas, colocándose en fila. (Figura 1)
Consideraciones:
Repetirán el gesto hasta que el profesor crea conveniente.
El profesor realizará las indicaciones de forma masiva y generalizada.
Asignación de Tareas
Objetivos: Aprender toque de antebrazos.
Ejercicio: El profesor explica el toque de antebrazo, solo controlando el balón con el antebrazo. Coloca a los alumnos en círculo, quedando él en medio, y cada uno con una pelota tiene que realizar el control con el balón, intentando dar diez toques seguidos. (Figura 2)
Variantes:
El profesor va eligiendo uno a uno a los alumnos para ir con él a corregir el toque.
Por grupos en círculo se van pasando el balón con el toque antebrazos.
Consideraciones:
El profesor establece la duración y el espacio a utilizar.
Las correcciones se hacen de manera más individualizada.
2. Estilos que fomentan la individualización
Diversificación de niveles
Objetivo: Aprender el toque de antebrazo.
Ejercicio: Primero desplazándose todos por el espacio, cada uno con un balón, realizan el toque de antebrazos. Esto se realiza para conocer el nivel de los alumnos, por lo que el profesor irá observándoles uno a uno. Después, el profesor los dividirá en grupos, que sean lo más homogéneos posible, y elegirá de cada grupo a un alumno, al cual el profesor le explicará el gesto bien realizado, y este deberá corregir a sus compañeros, que realizarán el pase de antebrazos entre ellos. (Figura 3)
Consideraciones:
El profesor planificará las sesiones posteriores de diferente manera para cada grupo, en función de su nivel.
La interacción didáctica como el conocimiento de resultado será diferente para cada grupo.
Se evaluará el progreso de cada alumno dentro de su grupo.
Habrá la posibilidad de un cambio de nivel (de grupo).
Enseñanza modular
Igual que el ejercicio anterior, pero el alumno podrá elegir el grupo en el que quiere estar, y estos se realizarán en base al interés del alumno por la tarea enseñada.
Programas Individuales
Objetivo: Aprender toque de dedos.
Ejercicio: Cada alumno con un balón realiza el toque de dedos. Después, se colocan en fila y lo van realizando delante del profesor, de uno en uno. Deben realizar cinco toques seguidos, pero antes de realizarlos tendrá que explicarlo de forma hablada como se realiza dicho gesto. (Figura 4)
Consideraciones:
El profesor corregirá de forma individual.
En la segunda parte el profesor corregirá después de realizar los 5 pases, tanto la ejecución como la pertinente explicación del alumno.
3. Estilos que posibilitan la participación
Enseñanza Recíproca
Objetivo: Aprendizaje del saque de tenis.
Ejercicio: Se dividen por parejas y se colocan en un lado de la red. Uno de ellos es el evaluador y otro el ejecutor, este último va realizando el saque y el evaluador le va corrigiendo. (Figura 5)
Consideraciones:
El observador tendrá una hoja de tareas para evaluar. Primero, dejará que el ejecutante realice una vez el gesto sin corregirle, para después, ejecute otra vez el gesto y le dé las indicaciones pertinentes.
El profesor corregirá al observador no al ejecutante.
El profesor dejará claro los criterios de ejecución.
Grupos Reducidos
Objetivo: Aprendizaje del toque de antebrazos.
Ejercicio: Se dividen en grupos de tres, uno es el ejecutante, otro el observador y otro el anotador. Todos deberán pasar por los tres roles. El ejecutante realizará cinco toques de antebrazos controlando el balón, el observador lo corregirá, y el anotador apuntará los fallos. (Figura 6)
Consideraciones:
El profesor debe realizar un control externo, por lo menos corregir un grupo (elegido al azar), si no puede corregir a todos por falta de tiempo.
Microenseñanza
Objetivo: Aprendizaje del toque de dedos.
Ejercicio: El profesor elegirá a tres alumnos para que lleven ellos la sesión, tendrán que explicar el toque de dedos, y realizar uno o dos ejercicios para que sus compañeros los lleven a cabo. (Figura 7)
Consideraciones:
Los alumnos ya deben tener un nivel básico de conocimiento sobre la tarea.
Después de la realización de la sesión impartida por los alumnos, se realiza una puesta en común, para que el profesor les dé indicaciones sobre lo que han hecho adecuadamente y lo que deberían corregir. Todos los alumnos, tanto los evaluadores como los ejecutantes, tendrán la posibilidad de hablar y decir su opinión.
4. Estilos que implican cognoscitivamente al alumno
Descubrimiento Guiado
Objetivo: Situación de juego de remate.
Ejercicio:
Se dividen en grupos de tres. Uno es el colocador, otro el rematador, y el otro el receptor.
Uno de los grupos se coloca en el campo con las posiciones asignadas, mientras que los demás se colocan en el otro lado del campo para realizar el saque.
Los compañeros realizan un saque, para que los que están en el campo de juego comiencen a jugar, de la manera que crean ellos conveniente, para conseguir punto, pasando el balón al campo contrario.
Lo esperado es: el receptor recibe el balón, enviándosela de la mejor forma posible al colocador, el cual se lo coloca al rematador, para que este remate.
Se les realizarán cinco saques, y después cambio de grupo. (Figura 8)
Consideraciones:
El profesor no dice cual debe ser la progresión correcta, solo espera a que ejecuten y refuerza las acciones adecuadas que realicen los alumnos.
Resolución de problemas
Objetivo: Trabajar la situación de juego real.
Ejercicio: Realización de un partido de voleibol. Dos de la clase hacen sus equipos, y entre sus miembros deben decidir las jugadas que van a realizar para ganar el partido. (Figura 9)
Consideraciones: El profesor irá creando dificultades a medida que se desarrolla el partido, por ejemplo obligando a que den siempre 3 toque antes de pasar al otro campo, o que el segundo toque siempre lo tiene que dar el colocador.
5. Estilos que favorecen la socialización
Objetivo: fomentar las relaciones sociales y mayor conocimiento de la historia del voleibol.
Ejercicio: Se dividen en grupos de cinco ó seis. Deben hacer un trabajo de la historia del voleibol desde sus inicios hasta la actualidad, y hacer una presentación sobre el trabajo realizado.
Consideraciones:
Se realizarán reuniones periódicas con los alumnos para ver cómo van avanzando.
Los alumnos podrán hacer propuestas sobre el trabajo.
La evaluación se realizará de forma grupal.
6. Estilos que promueven la creatividad
Objetivo: Fomentar la originalidad.
Ejercicio:
Deberán organizar una representación teatral de algo que les llame la atención, o inventarse una historia. Se realizará en grupos de tres o cuatro.
No pueden hablar, solo con gestos, y los otros alumnos deben adivinar de qué se trata la historia que han representado. Está tendrá que tener relación con el voleibol.
Consideraciones: Los alumnos deberán explicar porque han decidido representar ese tema.
Conclusiones
Existen diversos estilos para enseñar los diferentes gestos técnicos y la táctica en el voleibol. Es conveniente conocerlos, para así poder adaptar, de la forma más eficaz, la enseñanza al grupo al que va dirigido.
Previamente a la elección de un estilo hay que realizar un análisis del equipo, ya que en función de los objetivos que tengan y de los propios individuos en sí, será conveniente utilizar uno u otro.
Asimismo, hay que destacar que se deben tener en cuenta las dimensiones emocionales y cognitivas, ya que estas suelen condicionar las respuestas físicas.
Además, no es conveniente centrarse en un único estilo, es más adecuado ir modificándolos, y creando uno propio personal, adaptado a la personalidad de cada uno.
Bibliografía
Isaza L, Henao G. Actitudes-Estilos de enseñanza: Su relación con el rendimiento académico. International Journal of Psychological Research, 2012; 5(1): 133-141.
Derri V, Pachta M. Motor skills and concepts acquisition and retention: a comparison between two styles of teaching. Revista Internacional de Ciencias del Deporte, 2007; 9(3): 37-47.
Geijo Martínez P. Estilos de enseñanza: conceptualización e investigación (en función de los estilos de aprendizaje de Alonso, Gallego y Honey). Revista Estilos de Aprendizaje, 2009; 3(3).
Del Valle de Moya Mª, Hernández Bravo JA, Hernández Bravo JR, Cózar Gutiérrez R. Un estilo de aprendizaje, una actividad. Diseño de un plan de trabajo para cada estilo. Revista Estilos de Aprendizaje, 2009; 4(4).
Cuéllar MªJ, Delgado MA. Estudio sobre los Estilos de Enseñanza en Educación Física. Lecturas: Educación Física y Deportes, 2001; 5(25). http://www.efdeportes.com/efd25a/estilos.htm
Sánchez Bañuelos F. Bases para una didáctica de la educación física y el deporte. Editorial Gymnos. España (Madrid), 1992. ISBN: 84-85945-31-X.
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