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La formación de la identidad deportiva desde el proceso
de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física
en la Escuela Secundaria Básica

 

*Profesor Asistente. Metodólogo de Educación Física

Facultad de Cultura Física. Provincia Las Tunas

**Profesor Asistente. Director de la Filial de Cultura Física

Municipio Colombia, provincia Las Tunas

***Profesor Asistente. Subdirector de la Filial Pedagógica

Municipio Colombia, provincia Las Tunas

(Cuba)

MSc. Jorge Nestor Silva Pintado*

jorge.silva@fcf.camaguey.cu

MSc. Carlos Manuel Bacallao Colino**

carlosbc@ult.edu.cu

Dr.C. Ermis González Pérez***

ermis@ucp.lt.rimed.cu

 

 

 

 

Resumen

          Esta trabajo ofrece conocimientos científicos sobre la formación de la identidad deportiva desde una concepción desarrolladora en los alumnos a través del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física con la guía del profesor, para que estos a través de la clase alcancen conocimientos acerca de la historia deportiva, reconozcan los hechos y personalidades a nivel local, nacional e internacional, mejoraren los modos de comportamiento, expresiones, actitudes y hábitos, eduquen un espíritu de comprensión reciproca, de amistad, eleven el humanismo y la sensibilidad, además se ofrecen los resultados actuales del diagnostico realizado a la muestra de estudio, corroborando un limitado conocimiento sobre la historia deportiva y escaso sentimientos de compromiso y amor hacia el deporte; insuficiencias que arrojan un pobre tratamiento de la identidad deportiva desde la clase de Educación Física, lo que influyó en el modo de actuación de los alumnos al no saber valorar el significado que tiene el deporte en su formación social.

          Palabras clave: Identidad deportiva. Enseñanza-aprendizaje. Educación Física.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 182 - Julio de 2013. http://www.efdeportes.com/

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    El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física se destaca por la interacción pedagógica de sus componentes personales profesor-alumno, y los no personales, objetivos, contenidos, métodos, medios y evaluación. Este proceso está caracterizado por dos concepciones, una centrada al movimiento y otra al ser que se mueve, hasta llegar al enfoque integral físico-educativo.

    Un enfoque integral físico-educativo supone ver en los objetivos, contenidos y evaluación, no sólo el desarrollo de capacidades y habilidades, como ha sido la tendencia tradicional, sino asegurar además el aprendizaje desarrollador unido a la formación de valores y actitudes e integrarlo al nuevo conocimiento, a las vivencias y experiencias previas o antecedentes de los alumnos, para imprimirle un significado y sentido personal al proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física, el cual está marcado por una intencionalidad educativa que favorece al tratamiento de la identidad deportiva.

    En investigaciones relacionadas con la formación de la identidad deportiva se observa que estas centran su esencia en valorar el hecho y las personalidades deportivas desde los textos básicos del deporte, alejados del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física, aunque es necesario significar que en los documentos estatales de tipo docente metodológico no aparecen orientaciones para su tratamiento de forma intencional desde los programas oficiales de la asignatura, ni en los normativos referentes a la formación de valores en los alumnos de la Escuela Secundaria Básica.

    La identidad es el sentimiento que experimentan los miembros de una colectividad que se reconocen en esa cultura. Es un proceso abierto al cual el propio devenir histórico en el que estamos va añadiendo progresivamente nuevos y enriquecedores elementos.

    El hombre adquiere su identidad por su participación en un mundo social y la asume subjetivamente sólo con ese mundo y esa cultura que le dieron un nombre y un lugar en las relaciones sociales, y le enseñaron, además, el nombre y los significados. La identidad a nivel de la sociedad se va formando a partir de un proceso de comunicación, de interacción entre los hombres mediante ella construimos un consenso que nos confiere unidad y cohesión.

    Al reafirmar los valores culturales, la identidad, crea el espacio necesario que permite insertarnos en ese conjunto de valores denominados postmodernos, proceso que no hay que forzar sino que se produce espontáneamente por la propia dialéctica de lo universal y lo particular, y por la obvia necesidad de interactuar en este mundo unipolar y globalizado, con el fin expreso de contribuir a actuar sobre él.

    C. de la Torre (1995) desde una perspectiva psicológica señala que: “se habla y se escribe de la identidad con la misma seguridad con que hablamos de nuestra personalidad, por el simple derecho que nos confiere el vivenciarla” (C. de la Torre, 1995, p. 11)

    Para la propia autora la identidad, es una necesidad cognitiva, práctica y existencial, en lo relacionado con la interpretación, conocimiento y construcción del mundo que nos rodea, que no es más que el poder participar con otros en la asimilación creativa, de desarrollo y construcción de una cultura y una nación.

    Por su parte Acebo (2005), organiza cinco ideas como puntos de partida para el análisis de la identidad, las cuales son consideradas de favorables para el tratamiento a la identidad deportiva desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física, estas son:

1.     Mismidad y otredad (parte intrínseca de la identidad individual y colectiva)

    Se asegura que la identidad está conformada por elementos en tensión, en la que al mismo tiempo cada uno de ellos son mismidad y otredad. De lo que se desprende que mismidad y otredad constituyen un par dialéctico no sólo en la interrelación dimensional individual-colectiva sino también en la intrarrelación del sujeto individual.

    De esta manera en la identidad individual y colectiva también se comienza a perfilar, la identidad deportiva, a partir de la identificación con personalidades destacadas de deporte en lo personal y/o grupal. Esta idea representa el núcleo básico de la identidad deportiva como valor. Por esta razón desde que el alumno comienza a conocer, su yo, necesita de la interrelación que establece con los otros, primeramente con sus familiares; más tarde se amplía con los amigos, vecinos, profesores, compañeros de clase y otros conocidos tales como: atletas destacados, glorias deportiva y personalidades.

2.     La identidad como totalidad (proceso y sistema dinámico complejo)

    La identidad como totalidad favorece el conocimiento de hechos y personalidades destacas del deporte, lo que propicia que los profesores desde la clase de Educación Física contribuyan a la formación de la identidad deportiva.

3.     Las identidades como proyectos de vida

    Las identidades son proyectos de vida, no cuelgan del aire. La persona constituye identidades, vive identidades, produce y reproduce identidades porque mediante la construcción de identidades el alumno adquiere una guía, una orientación en la vida y para la vida en sus interrelaciones individuales y grupales en el marco de su actividad biopsicosocial, histórico-cultural, deportiva y pedagógica.

4.     Las identidades como conjunto de condiciones subjetivas (significaciones, necesidades, autoconocimiento, representaciones, cualidades, vivencias y sentimientos de pertenencia)

    La idea de la subjetividad representa al hombre mismo como sujeto psicológico e individuo social único e irrepetible, por eso se comparte el criterio de J. R. Fabelo (2003) cuando expresa que las identidades presuponen una actitud subjetiva compartida, o sea, la mismidad compartida con la otredad en unidad indisoluble. De ahí la importancia que reviste la presencia de personalidades, atletas o glorias del deporte en las clases de Educación Física para que manifiesten sus vivencias, sentimientos, significaciones y experiencias en la esfera deportiva, lo cual favorece a la formación de la identidad deportiva en el alumno.

5.     Necesidad de elaborar modelos para acceder al conocimiento científico de la identidad como totalidad orgánica compleja

    La identidad como un todo es un sistema complejo, las múltiples identidades que incluye son identidades específicas que como partes también constituyen, en sí, sistemas, por lo que los términos más pertinentes para representarlos sería el de identidad acompañada por su vocablo específico, por ejemplo: identidad deportiva

    En consonancia con lo expresado anteriormente, se entiende la identidad deportiva como un proceso histórico-cultural, regido por una imagen propia del deporte, que a partir de hechos y personalidades que se distinguen a escala internacional, nacional y local, conducen a una transformación en el modo de actuación del individuo en la sociedad.

    De tal forma, el sentido formativo de la identidad deportiva implica que ella no es dada de una vez y para siempre, tiene un origen y desarrollo sujeto a condiciones históricas concretas, no existe una identidad estática como producto acabado del devenir precedente; esta se enriquece, se tornan nuevos matices en la medida que el alumno se desarrolla y adquiere nuevos conocimientos.

    Los procesos identitarios, en particular los referentes a la identidad deportiva que se materializan desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física, son representaciones compartidas en torno a las tradiciones, historia, raíces comunes, formas de vida, motivaciones, valores, costumbres, actitudes y rasgos característicos del deporte, que son precisamente las que permiten que el alumno a través de la clase logre identificarse con los principales hechos deportivos.

    Los hechos son acontecimientos, situaciones reales que se producen constantemente en la vida de los seres humanos. Su clasificación se fundamenta en el principio de la vinculación de la teoría con la práctica, que se manifiesta en la clase de Educación Física. Estos se relacionan con la práctica de actividades física, deportiva y recreativa, se manifiestan a través de vivencias y experiencias individuales y colectivas.

    Los hechos por su carácter objetivo, vivencial, son la base para un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador desde la Educación Física; a partir de la vivencia del hecho surge el interés por profundizar en los vínculos causales que produzcan en el alumno motivaciones por descubrir nuevos conocimientos que los conlleven por la elección de personajes heroicos, cuyas cualidades sirvan al alumno de patrón de valoración de su propia conducta y la formación de la identidad deportiva.

    López (2006) clasifica los hechos en la Educación Física en tres grupos: cotidianos, físico-motrices e histórico-sociales. Clasificaciones que se asumen para el tratamiento de la identidad deportiva desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física.

  • Cotidianos. Se agrupan un conjunto de hechos de la vida diaria que guardan una relación con la actividad física de los alumnos en la escuela, la comunidad o el hogar y que sirven de ejemplos para potenciar la formación de la identidad deportiva, al lograr una interacción con atletas activos y retirados, funcionarios deportivos o simplemente con personas que participaron en construcciones de instalaciones deportivas.

  • Físico-motrices. Se agrupan todos aquellos hechos que se asocian al proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física y que al valorarlos desde la clase contribuyen a la formación de la identidad deportiva en los alumnos.

  • Histórico-sociales. Están todos aquellos acontecimientos físico-deportivos y recreativos que se desarrollan a nivel local, nacional e internacional y que tienen una gran significación para la formación de la identidad deportiva en los alumnos.

    Para que haya identidad deportiva en los alumnos ha de constarse con elementos comunes concientizados, conciencia en sí misma y su continuidad estará dada a partir de la preparación y el tratamiento sistemático que le brinde el profesor de Educación Física en sus clases.

    En tal sentido la identidad recoge la dimensión del concepto y su valor en el sentido de pertenencia, identificación que el alumno como ser social manifiesta en el contexto donde se desarrolla, motivo por el cual se hace necesario abordar la identidad deportiva desde el proceso de enseñanza-aprendizaje en la Educación Física.

    A tono con la identidad deportiva, valorar la cultura deportiva desde la Educación Física, es otro soporte necesario a tener en cuenta para el proceso de enseñanza-aprendizaje o el diseño de cualquier acción en la escuela, sitúa al alumno como sujeto de un proceso de acentuación y transformación de valores que hereda y le permite proyectar conscientemente el futuro, al crear una constante interacción con el medio deportivo. Por lo tanto hablar de la cultura deportiva, es preservar los elementos fundamentales de una nación ya sea en lo social, cultural, deportivo o político, que hace que la Educación Física cubana se distingan de otras.

    La identidad deportiva, forma parte del campo relacional de la fase de identificación del sistema identitario, pero cada uno tiene la peculiaridad de constituir en sí totalidades orgánicas complejas, estos cimientos se adhieren a través de la sistematicidad en las clases, basadas en los conocimientos históricos-deportivos que adquiere el alumno durante el proceso de enseñanza-aprendizaje en la Educación Física.

    Uno de los retos que tiene la Educación Física para contribuir a la formación de la identidad deportiva en los alumnos está, precisamente, en lograr un equilibrio dinámico entre lo que se proyecta y lo que se hace, a través de una toma de conciencia de los propios profesores, con sano orgullo de pertenencia, entre lo que significa su preservación para las nuevas generaciones.

    Desde este punto de vista, es necesario tener una enseñanza de carácter formativo, tal como demanda la sociedad, facilitar el tratamiento de la identidad deportiva desde la Educación Física a través del conocimiento de hechos y personalidades del deporte, tanto del presente como del pasado, mediante el cual el alumno construye y asimila nuevas ideas.

    Esto depende de un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador donde se tenga en cuenta las individualidades de los alumnos y exista una permanente interrelación profesor-alumno, alumno-grupo, alumno-alumno y profesor-grupo. En este sentido, representa la posibilidad de valorar críticamente lo realizado y promover lo adecuado para la clase, a partir del estricto respeto de los valores deportivos.

    El autor comparte el criterio de Castellanos (2002) cuando refiere que el aprendizaje es considerado como una actividad social y no únicamente como proceso de realización individual. Así es entendido como actividad de reproducción y producción del conocimiento mediante la cual el alumno asimila los modos sociales de actividad y de interacción, primeramente, y luego en la escuela, las bases del conocimiento científico en condiciones de orientación e interacción social. (Castellanos, 2002, p. 106)

    De igual modo se asume que la enseñanza desarrolladora es: “...el proceso sistémico de transmisión de la cultura en la institución escolar en función del encargo social, que se organiza a partir de los niveles de desarrollo actual y potencial de los y las estudiantes, y conduce el tránsito continuo hacia niveles superiores de desarrollo, con la finalidad de formar una personalidad integral y autodeterminada, capaz de transformarse y de transformar su realidad en un contexto histórico concreto” (Castellanos, 2001, p. 148).

    En correspondencia con lo expresado el autor para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador desde la Educación Física que contribuya a la formación de la identidad deportiva en los alumnos a de atenderse las dimensiones activación-regulación, que incluye el aprendizaje productivo-creativo, la signifícatividad, que comprende las relaciones significativas y la formación de valores, además de la dimensión motivación por aprender, que tiene la autovaloración y expectativas positivas hacia el aprendizaje.

    Estas dimensiones le proporcionan al profesor las herramientas necesarias para emplear al deporte como un medio formativo en la clase, ya que cohesiona la identidad deportiva, es formador de valores educativos y conforma una imagen propia del alumno basada en la cultura de la resistencia, el valor, la tolerancia, la solidaridad humana y potencia la identidad nacional.

    Por su parte puede confirmarse que en la medida que el profesor utilice al deporte en las clases de la Educación Física como medio formativo, los alumnos alcanzarán conocimientos acerca de la historia deportiva a escala local, nacional e internacional, así como determinados modos de comportamiento, expresiones, actitudes y hábitos, lo que propicia con el tiempo el fortalecimiento de los valores, en particular de la identidad deportiva.

    Desde esta perspectiva se puede considerar que la identidad deportiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física como fenómeno social logra tejer toda una trama cultural, en perfecta simbiosis con la cultura dominante en cada territorio, pero con suficientes rasgos propios que la identifican. Por lo que se puede hablar de la existencia de una cultura deportiva, la cual consiste en un variado y complejo programa de comportamiento que responde a estructuras de significación socialmente establecidas, en virtud de las cuales los alumnos llevan a cabo determinados actos, responden a determinadas situaciones y mantiene expectativas de incertidumbre emocional respecto del desarrollo de los diferentes hechos deportivos.

    Quesada (2007) define el hecho deportivo como: “Fenómeno social, producto de la acción de los antepasados y contemporáneas, derivado de la actividad física o vinculado a la actividad deportiva; surgido a partir del sistema de relaciones sociales concretas, contextos y circunstancias que genera una situación competitiva o no competitiva que deviene por su propia naturaleza en una historia singularizada y estructurada desde la temporal y espacial, por sujetos del complejo entramado social participante, que establece vínculos sucesivos y tendenciales en los que intervienen componentes biopsicosociales y culturales de cualquier tipo, en los límites mentales en que se concreta la actividad deportiva”. (Quesada 2007, p. 36),

    La anterior se complementa en el deporte tradicional que es otro componente de la identidad deportiva, los cuales han perdido espacio en la Educación Física, y que hoy, es necesario rescatar sus raíces históricas, que los profesores se concienticen en el por qué deben ser tratados desde los contenidos en las clases como un proceso desarrollador y transformador, que incorpora nuevas tradiciones al patrimonio cultural de la nación y favorece a la formación de valores de los alumnos.

    Sobre este aspecto resulta innegable la extraordinaria influencia que ejerce el deporte tradicional en la formación de los sentimientos identitarios. De aquí que la historia de la localidad, como parte indispensable para el conocimiento de la historia nacional, es particularmente sensible. El estudio de la historia local adquiere una importancia vital en los momentos actuales como medio eficaz de educación en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

    La historia de la localidad, sus tradiciones, hechos y personajes constituyen ejemplos para los alumnos y se convierten en contenidos a tratar desde la Educación Física, como componentes axiológicos en la clase, lo que ayudará a efectuar un trabajo más directo hacia la identidad deportiva.

    Finalmente la problemática que se aborda, resulta imprescindible la comprensión y precisión de los objetivos educativos de la Educación Física para el proceso de enseñanza-aprendizaje de esta asignatura, como principal sendero para la formación de la identidad deportiva en los alumnos, lo cual presupone: mantener el deporte en función de los intereses educativos, fomentar el desarrollo de las cualidades físicas y morales, educar desde un espíritu de comprensión reciproca y de amistad, impulsar la educación en valores, elevar el humanismo, la sensibilidad, el perfeccionamiento y la identificación con hechos y personalidades del deporte.

Bibliografía

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  • MONTERO QUESADA, J.G. (2007) Propuesta de enfoque teórico metodológico para el estudio del hecho histórico deportivo”. En CD-ROOM del VI Taller Internacional sobre desarrollo comunitario y rural.

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