La escuela y la familia. Agentes motivadores de la participación de los niños en las actividades físico-recreativas |
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*Universidad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte “Manuel Fajardo” (Cuba) **Universidad de Hermosillo, Sonora (México) |
Dra.C. Marta Cañizares Hernández* Dra.C. Magda Mesa Anoceto* Msc. Hugo Helio Gavotto Nogales** |
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Resumen En este artículo se ofrece una reflexión acerca de las bondades de la práctica de actividades físico recreativas en los niños. Se destaca la influencia educativa de escuela, en especial, del profesor de educación física y la familia como agentes sociales en el desarrollo, planificación y colaboración en programas físico recreativos para los niños, pues estas actividades contribuyen a generar motivaciones, comportamientos sanos y actitudes positivas en los niños hacia las prácticas físico deportivas. Palabras clave: Programas físico recreativos. Escuela. Familia.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 182 - Julio de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Desarrollo
En investigaciones realizadas sobre la temática de la Recreación se ha demostrado que históricamente esta actividad ha desempeñado un papel relevante en el desarrollo físico de los niños, adolescentes y jóvenes, ya sea como actividad física o como esparcimiento mental. Todas ellas son apropiadas para fortalecer la salud y desarrollar las capacidades físicas y psíquicas manera contribuir al desarrollo pleno de la personalidad del individuo. (Gavotto y col, 2013).
La realización de actividades deportivas recreativas fortalecen la salud y prepara al sujeto para el pleno disfrute de la vida; por eso es importante la utilización adecuada del tiempo libre en aras de contribuir al desarrollo de comportamientos sanos ante la sociedad.
Vera (2000) expresó que: “Cada individuo puede hacer su propia Recreación, pues esta debe representar una fuerza activa mediante la cual lejos de ser una evasión del trabajo, constituya una actividad para que su desarrollo sea a plenitud…, y con ella se enriquezca y profundice su concepción respecto al mundo”. La Recreación es, sin dudas, reconocida por el beneficio que le brinda al hombre ya sea en la salud, en la economía, en la sociedad y en los niveles de comunicación.
En México, el Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación (2008) ha establecido, objetivos, directrices y tareas de trabajo para la atención y prevención social con el objetivo de:
Disminuir los factores de riesgo y proclividad a la conducta en jóvenes, adolescentes y adultos en la comunidad a través de actividades deportivas y recreativas sanas.
Incrementar las actividades variadas de la Recreación, diversificando las ofertas y la sistematicidad en función de los gustos y preferencias, priorizando los barrios con afectación social escuelas de conducta, centros de diagnóstico, campamentos de jóvenes, centros penitenciarios y centros asegurados.
Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y reinserción social.
Reforzar la labor preventiva, profundizando en las características de los estudiantes y proyectando las actividades físicas, deportivas y recreativas que respondan a las necesidades y preferencia de la población encaminada a la formación de valores.
Elaborar de directrices que constituyen un sistema de actividades físicas y recreativas que tributen al desarrollo integral de los niños y jóvenes desde la escuela hacia la comunidad, estimulando la incorporación de la familia a estas actividades.
El estado de Sonora es consciente de esta necesidad y está realizando un llamado a los especialistas parar contribuir a la elaboración de programas recreativos y de actividades físicas para la comunidad en general con énfasis en la niñez, motivados por los alto índices de obesidad infantil en México, diagnosticados por la Organización Mundial de la Salud (OMS y UNICEF) en 2010.
La problemática del tiempo libre y la Recreación, constituye un desafío de nuestra época, pues tiende a transformar, entre otros aspectos, las condiciones sociales y culturales de la sociedad.
Es necesaria una utilización adecuada del tiempo libre del individuo y desarrollar actividades teniendo en cuenta gustos e intereses para garantizar un mejor empleo del mismo por parte de los beneficiarios.
La práctica de actividades recreativas en los niños
Las práctica de actividades recreativas contribuyen a alcanzar y propiciar en los niños una mejor calidad de vida como expresión concreta del desarrollo humano, lo cual significa principalmente: hábitos saludables, altos niveles de sociabilización, autoestima, sentido de pertenencia, capacidad de razonamiento y toma de decisiones, formación de valores educativos, tradiciones, aportaciones individuales y sociales mediante la placentera ocupación del tiempo libre.
Se destacan algunos “Principios de la Recreación”, según Mayora (2006):
Proporcionar a todos los niños la oportunidad de realizar actividades que favorezcan su desarrollo (trepar, saltar, correr, bailar, cantar, dramatizar, hacer manualidades, construir, modelar).
Todo niño necesita descubrir qué actividades le brindan satisfacciones personales y debe ser ayudado para adquirir destrezas de esas actividades.
El juego feliz de la infancia es esencial para el crecimiento normal.
Una forma de satisfacción recreativa es la de cooperar como ciudadano en la construcción de una mejor forma de vida para compartirla con toda la comunidad.
El hombre cumple adecuadamente su recreación cuando la actividad que elige crea en él espíritu de juego y encuentra constantemente placer en todos los acontecimientos de su vida.
El descanso, el reposo y la reflexión son formas de recreación que no deben ser reemplazadas por otras formas activas.
Toda persona debe saber algunas canciones para que pueda cantar cuando tenga deseo.
Es necesaria la acción colectiva para dar oportunidad a niños, hombres y mujeres de vivir ese aspecto de la vida.
En este sentido es necesario considerar estos aspectos a tener en cuenta en la actividad de Recreación.
Por otra parte Mayora (2006) también destaca el valor educativo de la Recreación con el cual se coincide en esta reflexión pues en la actividad recreativa:
Se establecen conjuntos de valores que contribuyen a la formación del individuo.
Pone sus recursos en favor del educando, para la correlación de las áreas intelectuales.
Permite el desarrollo integral de la persona.
Integra la persona a la comunidad.
Permite la transmisión de la herencia cultural.
Se logra a través de aficiones y el afianzamiento de valores intelectuales, estéticos, éticos y morales.
Fomenta el uso constructivo del tiempo libre.
Adapta socialmente al niño.
Autodisciplina al educando.
Da oportunidad para practicar situaciones de mando.
Pérez Sánchez (2010) al referirse a los Programas de Recreación Física para los niños plantea que existen tres direcciones en el trabajo con los estudiantes:
Higiénico de salud.
Preparación recreativa.
Preparación deportiva
Dentro de estas las primeras constituyen el objeto de nuestro interés la Recreación Física.
En la escuela el profesor de Educación Física debe compartir sus funciones con las socio culturales, en la que la Recreación física juega un papel crucial en la continuidad del trabajo con los alumnos como forma de utilización de su tiempo libre.
Entre el trabajo de la Educación Física en la escuela y el trabajo extraescolar se plantea que existen grandes diferencias en la formación de los grupos. En la escuela los grupos se basan en el colectivo de un aula, mientras que en las actividades recreativo físicas entra además otro criterio, que es el interés de los participantes por determinadas formas de la Recreación Física. Las actividades en el tiempo libre se realizan como la expresión del interés de los niños hacia las distintas formas de actividad del movimiento en base a la libre voluntad. (Pérez Sánchez, 2010).
Coincidimos con el autor cuando expresa que con las prácticas de actividades físico recreativas se crea una buena situación para la influencia educativa, la cual se absorbe mejor por los alumnos en base al voluntarismo.
Por lo tanto es necesario crear espacio extracurricular para propiciar también influencias educativas mediante actividades tractivas y sanas para los niños. Según Wroczynski, citado por Pérez Sánchez (2010): "La educación fuera de la escuela constituye una institución educativa intermedia entre la escuela y la casa”.
El trabajo recreativo con grupos de niños es bien recibido siempre que se logre unir las formas deportivas con las formas artísticas y de diversión. Por eso, las actividades deben representar una vía para la ejercitación y desarrollo de las cualidades físicas e intelectuales, así como para la adquisición y reafirmación de vínculos sociales.
Esto hace que los programas y actividades deban ser:
Económicamente viables, es decir que se pueden hacer con los recursos con que se cuentan.
Que satisfagan necesidades.
Sostenibles a largo plazo, que permanezcan en el tiempo sin agotar los recursos ni la calidad de los mismos.
Que alimenten y fortalezcan la dimensión espiritual de las personas, es decir, que ofrezcan motivos nuevos para vivir alegremente.
La escuela y la familia como agentes sociales. Su influencia educativa
Cuando la autora Ibarra (2007) aborda la relación escuela-familia, la define como “un encuentro necesario”, aspecto que denota el necesario vínculo que debe existir entre ambas instituciones”.
Ambos agentes son generadores de influencias. Actualmente se considera que la educación es un proceso permanente. En el caso de la educación familiar, por su naturaleza misma, se produce a lo largo de la vida. Con el desarrollo de la sociedad y las demandas educativas, la educación escolar se ha extendido incluso hasta la tercera edad.
La conveniencia de la relación escuela-familia para potenciar las influencias educativas es reconocida y aceptada en el plano teórico; aunque no siempre esto se logra materializar en la actividad cotidiana. Las dificultades estriban en la materialización de la colaboración entre las instituciones.
La familia es el primer espacio de socialización de los niños (Arés, 2004) y es, a su vez, el nexo de unión entre las diferentes instituciones educativas en la que participa, incluyendo la más importante de ellas: la escuela.
La posición privilegiada de la familia en la formación de sus hijos la puede ocupar también por los puntos de contactos y las semejanzas con las instituciones educativas, en particular con la institución escolar.
Las semejanzas entre ambos contextos educativos pueden resumirse en:
Pertenencia a una misma cultura.
Comparten objetivos generales en término de un código moral, normas de conductas y capacidades deseables.
Coinciden en la misión educativa de promover el desarrollo integral de los niños y niñas.
Asumen la función de cuidar y proteger a la joven generación. (Ibarra, 2007: 116)
Según Ibarra (2007), la escuela es una organización laboral que se caracteriza por su carácter organizativo burocrático, sus normas, un sistema de roles desempeñados por profesores y alumnos que se diferencian de las relaciones interpersonales del espacio familiar en cuanto al sistema de actividades y de relaciones.
Sistema de actividades
Familia: El niño interviene en actividades de la vida cotidiana que regularmente responden a sus intereses y se muestran más motivados.
Escuela: Las actividades son diseñadas y planificadas en función de los objetivos educativos. Tienen un carácter simbólico, fragmentada y no integradora entre sí, ni del conocimiento académico ni de la realidad. Aparecen distantes de las necesidades e intereses actuales del niño y frecuentemente son menos gratificantes.
Sistema de relaciones
Familia: La relación con el adulto es más estable y duradera. Los padres responden de manera inmediata a la demanda de los niños. Además de ser más controladores y propician más regaños frente a conductas exploratorias de los niños.
Escuela: La interacción de los maestros con cada alumno es numéricamente menor aunque favorece el aprendizaje social y las normas de convivencia de grupo. Los niños suelen manifestarse con mayor independencia y requerir menor nivel de ayuda instrumental que en la familia.
La relación familia y escuela emerge por la necesidad de complementar la acción educativa. Padres y maestros saben sus fortalezas y limitaciones y reconocen los beneficios que generan la complementariedad lograda si se entrecruzan los impactos educativos.
La autora citada refiere que la implicación de los padres en el proyecto educativo es un rasgo común de los programas con efectos más estables y duraderos. La participación de la familia en la escuela les confiere a los padres otra perspectiva sobre el niño y su educación y les aporta nuevas actitudes y diferentes estilos de relación y prácticas estimulantes, las que se acercan más a la visión de los educadores.
En la actualidad la participación de los padres en la escuela se ha adoptado como un criterio de calidad y garantía de eficiencia de la acción educativa.
Por eso, en esta reflexión se asumen los criterios de Ibarra (2007), al destacar los vínculos necesarios e importantes de la familia y la escuela pues éstos pueden ser agentes que apoyen el desarrollo de los programas de actividades físicos recreativos destinados a los escolares.
La escuela
La escuela es en sí una instancia socializadora. La institución educativa también debe contemplar la importancia de la creatividad, del desarrollo de la imaginación y del carácter educativo de la Recreación. Específicamente en la Recreación física, lo educativo está presente desde su propio concepto, hasta en la praxis de sus manifestaciones vistas lo mismo a través del juego como del deporte reglamentado.
Se conoce que la recreación le brinda al hombre grandes beneficios. Al realizar esta práctica, ella posibilita una forma de ocupar el tiempo libre, satisface las necesidades de movimiento, por lo que “mantenerse en forma” puede contribuir a una más larga y sana vida en mayor medida que cualquier otro factor. Por eso es importante educar su práctica desde la niñez para que contribuya a desarrollar hábitos de vida sanos desde la infancia.
Las actividades recreativas se convierten en objetivo de la intervención pedagógica pues se pretende preparar a la persona para que viva su tiempo libre de la manera más adecuada y elija con responsabilidad las actividades que realizará. La escuela debe potenciar el trabajo en grupos mediante estas actividades, que a su vez contribuyen a la socialización y estimulación de la educación en valores.
Esto puede implementarse dentro del tiempo libre o también fuera de él. Por ejemplo, puede presentarse en la escuela, que debe contar entre sus objetivos el de ofrecer al estudiante un conjunto de recursos culturales que le ofrezcan mayores posibilidades de Recreación.
Se entiende que “educando mediante el tiempo libre se educa para el tiempo libre”. (Pérez Sánchez, 2010)
La escuela como parte de la comunidad puede ser potenciadora de las prácticas recreativas, para contrarrestar el ocio activo de los niños, que está claramente influenciada por el entorno.
Se coincide con lo planteado por Martínez (2007) en el sentido que la escuela puede contribuir a detectar problemas de salud locales, de seguridad, de organización, que afectan el bienestar de las personas, así puede ofrecer soluciones mediante proyectos lanzados para el beneficio de la comunidad.
Por eso constituye una responsabilidad de la escuela contribuir a coordinar y contribuir a la participación de los escolares en actividades en su comunidad, propiciando vínculos con sus entorno naturales e históricos.
El papel del profesor de educación física en la Recreación escolar
En la actualidad la Recreación Física toma un carácter de gran valor en las escuelas. No siempre el tiempo para la Recreación y el tiempo libre en los niños son suficientes si los comparamos con las necesidades de movimiento del hombre en la actividad. Por eso, el profesor de educación física tiene una gran responsabilidad en la organización y dirección de las actividades del tiempo libre de los estudiantes, sobre bases que coadyuven al desarrollo multifacético de sus estudiantes y la creación de los patrones de un estado de vida higiénico y sano. (Pérez Sánchez, 2010).
El profesor de Educación Física puede desarrollar múltiples actividades para que sus alumnos utilicen el tiempo libre, por ejemplo:
La práctica del deporte.
Entrenamiento de cualidades físicas.
Organización de festivales.
Práctica de excursionismo.
Los niños necesitan tomar parte en juegos y actividades que favorezcan su desarrollo, y que han causado placer a través de las edades históricas como: trepar, correr, rodar, andar, nadar, bailar, patinar, jugar, con pelotas, cantar, ejecutar instrumentos musicales, hacer cosas con sus propias manos, jugar y trabajar con palos, piedras, arena y agua, construir, modelar crear animales domésticos, la jardinería y la naturaleza, participar en juegos por equipos, realizar actividades en grupos, tener aventuras y expresar su espíritu de camaradería, siendo compañero de empresas con otros, este principio postulado por la "Asociación Internacional de Recreación" ya hace algunos años, mantiene su plena vigencia en la actualidad. (Pérez Sánchez, 2010).
El autor considera que en México se observa que los juegos por computadoras, videos, ataris, nintendos, y otros elementos de "entretenimiento comercial " han invadido la vida hogareña y hacen que exista una notoria desviación de aquellas apetencias naturales tan necesarias. Por eso, los que cuentan con la responsabilidad de educar a nuestros niños no deben eludir el conocimiento de sus necesidades vitales.
Nuestros programas de Recreación Física Escolar deben incluir diversas formas de actividades, predeportivas, deportivas, de juego, de campismos, que permitan aquel tipo de satisfacciones. Cada día es mayor la necesidad de motivaciones positivas en este sentido. (Pérez Sánchez, 2010).
Además, los programas de Educación Física deben planificarse en conjunto con programas de Recreación Física que incluyan juegos, campismos, excursiones, clubes escolares, actividades fundamentales en la formación de los niños. Cada día es mayor la necesidad de motivaciones positivas en este sentido. Por eso se coincide con el autor arriba mencionado, en que la Recreación Física con todos sus agentes, puede constituirse en un eficaz medio que coadyuve al desarrollo de los programas de Educación Física con la elaboración de novedosos programas.
La familia constituye la célula básica de la sociedad y es donde el niño inicia su proceso de socialización (Arés, 2004). La familia cumple con varias funciones: biosocial, económica, espiritual cultural, educativa y formativa.
La escuela y la familia. Su influencia en la participación y motivaciones del niño en las actividades físico recreativas
El Deporte, la Educación Física y la Recreación contribuyen a desarrollar valores esenciales y destrezas de vida desde la niñez como la confianza en sí mismo, el trabajo en equipo, la comunicación, la inclusión, la disciplina, el respeto y el juego limpio, proporcionan beneficios psicológicos como la disminución de la depresión y el mejoramiento de la concentración de la atención.
Vera (2000) plantea que el deporte, la educación física, el juego y la recreación, tienen un impacto positivo en la educación del niño. En las escuelas, la educación física es un componente integral de una educación de alta calidad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), agencia líder en actividades relacionadas con el deporte dentro de las Naciones Unidas, desempeña un papel clave en la convocatoria a los gobiernos para fomentar la causa de las prácticas desde la niñez, del deporte y las actividades físico y recreativas para mejorar el conocimiento general de los beneficios del deporte como medio para promover la educación en particular.
Las habilidades y los valores aprendidos a través del deporte y la actividad física son especialmente importantes para los niños, dado que ellas cuentan con menos oportunidades para relacionarse socialmente fuera de sus hogares y más allá de las redes familiares.
Mediante el deporte, los niños cuentan con la oportunidad de ser líderes y de mejorar su confianza y autoestima. A medida que los niños comienzan a participar en actividades deportivas y recreativas, también establecen nuevas relaciones interpersonales y logran acceder a nuevas oportunidades, lo que les permite participar más activamente en la vida escolar y comunitaria.
La mejor forma de alcanzar esto es mediante las actividades recreativas, pero estas están inmersas dentro de una sociedad de consumo, lo que plantea el surgimiento de una educación en y para el tiempo libre, que permita que el individuo conozca las alternativas que existen y pueda elegir, consciente y responsablemente las actividades que realizará dentro de su tiempo libre y contribuya a su desarrollo personal y social dentro de una comunidad.
La familia tiene una responsabilidad ineludible en la educación y formación de los hijos en la orientación y participación en las actividades recreativas y su utilización del tiempo libre.
La familia como agente socializador, es una institución importante para que nuestros hijos aprendan a conocer el medio en el que viven y a integrarse en él. (Arés, 2004).
Los hábitos, tradiciones y costumbres son transmitidos por la familia de generación en generación. Por eso, si la familia no le atribuye significación a la práctica deportiva y a la participación en actividades físico deportivas difícilmente podrá ser valorada por los niños.
La familia es portadora de un estilo de vida determinado el cual influye en la situación social del desarrollo de los niños.
Según Aldo Pérez Sánchez (2003) existe una estrecha relación Recreación y estilo de vida, señala que la Recreación contribuye a alcanzar y consolidar entre las personas un estilo de vida correcto como expresión concreta del desarrollo humano, lo cual significa principalmente: hábitos saludables, altos niveles de sociabilización, autoestima, sentido de pertenencia, capacidad de razonamiento y toma de decisiones, entre otros valores y aportaciones individuales y sociales, mediante la placentera ocupación del tiempo libre.
La familia y la escuela influyen en el desarrollo de estilo de vida pues es el conjunto de directivas para la conducta, tradiciones, creencias, valores y pautas de conductas desarrolladas y reestructuradas en la socialización aportan el acervo cultural, a experiencias y vivencias del niño en su desarrollo como personalidad.
Es necesario además tener presente las motivaciones de la personalidad y los modos de vida de los grupos o colectivos en los que el niño se encuentre integrado y tener en cuenta la unidad de estos agentes socializadores (familia y escuela) porque ellos pueden contribuir a la implementación, desarrollo y/o colaboración en programas de actividades físico recreativas destinados a ellos.
Conclusiones
La práctica de actividades recreativas en los niños constituye siendo un tema de gran importancia en la actualidad pues dad las nuevas tendencias tecnológicas que influyen en los hábitos de vida de los niños.
La escuela y la familia son agentes sociales que ejercen una poderosa influencia educativa en la creación y desarrollo de comportamientos sanos y hábitos de vida saludables.
La escuela (en especial del profesor de Educación Física) y los padres deben promotores de motivaciones hacia las prácticas y participación de los niños en las actividades físico recreativas; este vínculo necesario ayudará al desarrollo de una cultura, actitudes y conductas desligadas del ocio, del sedentarismo y del mal aprovechamiento del tiempo libre de los escolares. Así estas importantes instituciones sociales pueden contribuir a la implementación, desarrollo y/o colaboración en programas de actividades físico recreativas destinados a los niños.
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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 182 | Buenos Aires,
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