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Metodología para la formación de una cultura pedagógica a través de la disciplina teoría y práctica de los juegos, en el deporte voleibol

 

Universidad de las Ciencias de la Cultura Física

y el Deporte. Santiago de Cuba

(Cuba)

Msc. Tania Pérez Rondón

Msc. Teresa Martínez Blanco

tperezr@iscf.ciges.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          El trabajo presenta la concepción didáctica de una metodología para la formación de una cultura pedagógica en los estudiantes de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, de forma tal que les proporcione el movimiento gradual y en espiral de la actividad mental, la sistematización de la construcción de la competencia profesional en las diferentes asignaturas, en la solución de las tareas docentes de la práctica educativa. La metodología es el resultado científico de un proyecto de investigación acerca el diagnóstico y estimulación del aprendizaje en la Facultad de Cultura Física de Santiago de Cuba; posibilita también, educar el pensamiento lógico para estructurar mentalmente la secuencia de las acciones didácticas metodológicas en la disciplina Teoría y Práctica de los juegos, en la asignatura de voleibol, que se constituyen en claves para aprender a enseñar desde el segundo año de la carrera, de ahí que el objetivo de este trabajo es: elaborar una metodología para la formación de una cultura pedagógica a través de la disciplina Teoría y Práctica de los juegos, en la asignatura de Voleibol. Los métodos de análisis y síntesis, sistémico estructural, holístico configuracional y la observación.

          Palabras clave: Cultura pedagógica. Juegos. Voleibol.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 182 - Julio de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El término formación, en la educación superior cubana, se emplea para caracterizar el proceso sustantivo desarrollado en las universidades con el objetivo de preparar integralmente al estudiante en una determinada carrera universitaria y abarca tanto los estudios de pregrado.

    La formación supone no sólo brindar los conocimientos necesarios para el desempeño profesional, sino también tener en cuenta otros aspectos de igual relevancia. Para ello se identifican tres dimensiones esenciales, que en su integración garantizan la formación integral del estudiante, expresan la nueva cualidad a formar: preparar al profesional para su desempeño exitoso en la sociedad: las dimensiones son:

  • La dimensión instructiva.

  • La dimensión desarrolladora.

  • La dimensión educativa.

    La dimensión instructiva, es la que permite dotar la estudiante de los conocimientos y habilidades esénciales, de su profesión, prepararlo para emplearlas al desempeñarse como tal, en un determinado puesto de trabajo. Es por tanto esta dimensión una de las dimensiones del concepto de formación.

    La dimensión desarrolladora tiene su esencia en el vínculo entre el estudio y el trabajo, en tanto no basta con que se instruya para lograr un desempeño exitoso después de graduado, además de instruir al estudiante durante su formación, resulta igualmente necesario ponerlo en contacto con el objeto de su profesión, desde los primeros años de la carrera y así lograr el imprescindible nexo con los modos de actuación de esa profesión, desde sus aspectos más simples y elementales, hasta aquellos más complejos y que demandan mayor nivel de preparación. Solo de ese modo se aseguraran las habilidades necesarias para el desempeño profesional.

    La dimensión educativa es de primer orden en el proceso de formación, debe ser asumida por todos los docentes desde el contenido mismo de cada una de las disciplinas y abarca todo el sistema de influencias que sobre el estudiante se ejerce desde su ingreso a la universidad hasta su graduación. Es significativo destacar que no sirve de nada tener todos los conocimientos del mundo si se carece de los principios básicos de un hombre un ser racional, que piensa y actúa de acuerdo a determinados patrones de conducta comúnmente aceptados por la sociedad y pone sus conocimientos al servicio de su pueblo, se su país, si esto falta, entonces los conocimientos adquiridos no tienen ningún valor social. Si el hombre no es portador de valores dirigidos a lograr un desempeño justo, honrado, ético, moral, entonces no será posible que ponga sus conocimientos al servicio de la sociedad y en beneficio de ella.

    Cada una de estas dimensiones, de algún modo es portadora de la cualidad más general, que es la formación. Se dan en la vida universitaria de forma integrada, y conforman una tríada dialéctica, no es posible establecer una separación entre ellas, identificando tareas donde solo se eduque y otras donde solo se instruya o se desarrollen competencias laborales, aún cuando una de ellas en determinados momentos pueda connotarse por encima de las restantes.

    Los elementos y conceptos expuestos anteriormente y tomados de (Horruitinier, 2006), se corresponden con el tema de la formación de una cultura pedagógica en los estudiantes de licenciatura de Cultura física y el Deporte, a partir del problema científico dado en, las insuficiencias que manifiestan los estudiantes de segundo año de la Facultad de Cultura Física en la realización de las tareas docentes en la asignatura de Voleibol al no poder determinar sus logros y dificultades en correspondencia con los objetivos de enseñanza-aprendizaje y transferirlo en un modo de actuar pedagógico.

    Objetivo: Elaborar una metodología para la formación de una cultura pedagógica a través de la disciplina Teoría y Práctica de los juegos, en la asignatura de Voleibol.

    Para lograr una actuación profesional creadora es imprescindible dirigir el proceso docente educativo hacia el desarrollo de intereses profesionales que garanticen la calidad de la motivación profesional, el desarrollo de conocimientos y habilidades profesionales para resolver con eficiencia los problemas de la práctica pedagógica, y el desarrollo de la independencia y flexibilidad en la actuación profesional, así como de un pensamiento reflexivo que posibilite al estudiante orientarse con originalidad en la solución de problemas profesionales. Esto significa que para lograr una actuación profesional creadora en la actividad pedagógica es necesario trabajar en forma sistémica en la educación profesional de la personalidad del estudiante.

Metodología para la formación de una cultura pedagógica

    Según Martínez (2005) la metodología se entiende como parte del proceso de investigación (Método Científico), que sigue a la propedéutica y que permite sistematizar los métodos y las técnicas necesarias para llevarla a cabo. Es una etapa específica que dimana de una posición teórica y epistemológica; de ahí que siguiendo esta idea estamos entendiendo la metodología como el sistema de acciones que en la práctica educativa, conducen a la formación de la cultura pedagógica; se constituyen en procedimientos, secuencias, ayudas que posibilitan elegir, coordinar y aplicar alternativas oportunas para promover un desempeño pedagógico en el momento oportuno.

Requisitos

En el docente: profesor tutor y asesor.

  1. Dominio de:

    • Sistema categorial conceptual sobre la formación interdisciplinaria para una cultura pedagógica

    • Aspectos esenciales de la didáctica de las disciplinas de la carrera

    • Características psicopedagógicas de los estudiantes de la carrera

  2. Disposición para la orientación pedagógica

  3. Calidad del trabajo metodológico que realiza en la universidad y en las escuelas de la Práctica Laboral Investigativa.

  4. Capacidad para promover la integración de conocimientos, las habilidades y valores en los modos de actuar de los estudiantes.

En el estudiante

  1. Disposición para la realización de las tareas docentes con énfasis en lo pedagógico.

  2. Capacidad para integrar los conocimientos, habilidades y valores en su desempeño pedagógico

  3. Dominio del sistema categorial de las disciplinas que recibe.

  4.  Capacidad para establecer nexos entre la Práctica Laboral Investigativa y las demás disciplinas para su desempeño profesional.

Objetivo de la metodología

    Promover un conocimiento reflexivo en los estudiantes de segundo año de la carrera de Cultura Física acerca de la formación de una cultura pedagógica a partir de la disciplina Teoría y Práctica de los juegos, en la asignatura de Voleibol que favorezca un modo de actuar coherente en las actividades académicas, laborales e investigativas que realizan, sobre la base de una orientación educativa del profesor asesor-tutor que propicie el desarrollo de las potencialidades pedagógicas del estudiante.

Concepción estructural funcional de la metodología.

    Se estructura en tres momentos fundamentales. Ellas son:

I.     Contextualización y sensibilización en la formación de la cultura pedagógica

  • Preparación de los espacios formativos. Se realizarán talleres por los profesores como facilitadores de estos espacios para valorar de manera sistemática la contribución a la formación profesional de los estudiantes, mediante un análisis crítico del cumplimiento de sus objetivos, especialmente, en lo relativo a la potenciación de la competencia profesional.

  • Explorar el objetivo de la tarea y su relación con trabajos y conocimientos previos, hacia dónde se dirige la tarea, hasta dónde llega, para qué necesitan realizar la tarea.

  • Crear en los estudiantes una actitud emocionalmente positiva hacia el cumplimiento de las tareas de aprendizaje, en la búsqueda de información sobre temas determinados, para lo cual se pueden apoyar en la utilización de La guía y todos los recursos que brinda el trabajo que desarrollan.

  • Promover la determinación de los objetivos de aprendizaje, con respecto al contenido de la clase. Fijar con claridad el propósito de las tareas, dividir esas tareas en sus partes integrantes, diversificar sus fines y ajustar esos fines a las potencialidades de los estudiantes.

  • Determinar los medios para alcanzar esos objetivos, las habilidades y la información necesaria, lo que propicia la anticipación de lo que se espera aprender.

  • Proponer modelos que faciliten una imitación racional, basada en la comprensión de la operación específica que se imita; primero, un modelo sencillo para realizar una serie de ejercicios que conduzcan a la libre expresión, que se va complejizando, para realizar tareas que plantean exigencias superiores.

II.     Construcción de un saber hacer pedagógico

Análisis conjunto y discusión de las tareas propuestas

  • Escuchar cómo los estudiantes consideran que pueden solucionar las tareas

  • Promover opiniones acerca de los elementos que le propicien la comprensión de la tarea

  • Sugerir alternativas que perfeccionen el resultado.

Al estudiante:

  • Tomar sus propias decisiones sobre el proceso de solución, así como reflexionar sobre ese proceso, y lograr una independencia creciente en la toma de decisiones.

  • Cuestionarse sistemáticamente ¿Puedo realizar la tarea? ¿Qué me falta para realizarla? ¿De qué otra forma lo puedo realizar? ¿Qué aprendo con mayor facilidad? ¿Qué resulta más difícil?

Al profesor:

  • Promover en los estudiantes

    • La comprensión de la lógica general del espacio formativo y su particularidad para la profesión en cuestión.

    • La sistematización de los problemas profesionales, para interpretar datos y determinar zonas de sentido que representen nuevas potencialidades explicativas del objeto.

    • El desarrollo de estrategias investigativas y la determinación de nuevas relaciones, contradicciones o perspectivas de comprensión original del objeto.

    • La construcción de indicadores para aprehender la esencia del objeto.

¿Cómo?

  • Fomentando la cooperación entre todos los miembros del grupo en la realización de las tareas, a la vez que incentivar la discusión y puntos de vistas diversos, que obliguen a explorar el problema, para confrontar las soluciones o vías de solución alternativas.

  • Reconociendo ante los estudiantes, sus propios modos de trabajar, sus propios problemas y actitudes, ante los diferentes tipos de tareas y contextos.

  • Realizando juegos y simulaciones como punto de partida para iniciar la discusión acerca de lo que aprenden y cómo lo aprenden.

  • Proporcionando a los estudiantes la información que precisen durante el proceso de solución, sobre la base de una labor de apoyo, dirigida más a hacer preguntas o fomentar en ellos el hábito de preguntarse que a dar respuestas a las preguntas.

  • Realizando ejercicios de lectura y comprensión a través de dúos y equipos de más integrantes.

  • Utilizando los problemas con fines diversos durante el desarrollo de la clase a través de situaciones de aprendizaje concretas.

  • Utilizando el error como recurso didáctico.

  • Decidiendo los niveles de ayuda. Para ello, es conveniente:

  • Adaptar el mensaje al nivel de comprensión de los estudiantes según los objetivos del año.

  • Recordar a los estudiantes ideas y tópicos ya conocidos por ellos y relacionados con la tarea presente. La búsqueda de condiciones reales de aprendizaje o próximas a las que el estudiante pueda encontrarse en la vida cotidiana.

  • Centrar la atención de los estudiantes en los hechos relevantes e importantes, dejando a un lado el material irrelevante.

  • Controlar la comprensión de la tarea a través de las generalizaciones parciales, ejemplos contrarios y verificación de la realidad, tratando de que los estudiantes adopten esas tácticas.

Integración y profundización

  • Promover el trabajo independiente y la reflexión grupal sobre el desarrollo de las tareas para posibilitar el planteamiento de alternativas y la autoevaluación a partir de la confrontación de criterios y puntos de vista

  • Resaltar como un contenido novedoso el aprendizaje de las estrategias investigativas para la construcción y sistematización de la competencia investigativa.

  • Establecer relaciones entre la interpretación de datos, la definición de indicadores y la resignificación de categorías

  • Obtener e interpretar datos, a determinar un conjunto de elementos relevantes para acercarse a la construcción de indicadores. La interpretación de datos debe conducirse desde la búsqueda del sentido y el significado de los elementos relevantes que se extraen, hasta la determinación de la función que cumplen en el contexto al que se integran

III.     Control y valoración

    Se sugiere que el control se base en la reflexión acerca de las demandas de la tarea y el desempeño logrado; en hacer explícita la intencionalidad de las decisiones que se tomen en el cumplimiento de las tareas. Se debe orientar que los estudiantes realicen valoraciones metacognitivas sobre el qué y el cómo aprenden, de modo que se haga más consciente la retroalimentación

Valoración de los resultados obtenidos en la ejecución de la tarea. ¿Cómo?

  • Comparando los datos y las vías aplicadas con el resultado.

  • Comprobando si es correcto o no, si solo hay una forma de solución

  • Reflexionando y analizando sus éxitos, dificultades y errores.

  • Procediendo a la autoevaluación de los estudiantes y del profesor, a la coevaluación y a la triangulación de fuentes.

  • Valoración de la disposición del estudiante ante la corrección del error, la rapidez con que lo comprende y lo corrige por sí mismo y el acercamiento al estudiante y la interpretación de la situación de aprendizaje con todas sus implicaciones.

  • Evaluación de la amplitud, profundidad y precisión de las ideas en que basa sus exposiciones.

  • Considerando la evaluación como un momento de formación y aprendizaje para el estudiante, harán explícitos los logros y lo orientará en función de desarrollar sus potencialidades

  • Valoración del grado de desarrollo en la solución de la tarea docente, implica una planificación previa, una reflexión durante la realización de la tarea y una auto-evaluación, por parte del estudiante.

  • Niveles de ayuda que brinda que a sus compañeros y alumnos con audacia y originalidad.

  • Reconocimiento ante los estudiantes, sus propios modos de trabajar, sus propios problemas y actitudes, ante los diferentes tipos de tareas y contextos.

  • Respeto a criterios ajenos, no agredir a sus compañeros, haciendo uso adecuado de la crítica y la autocrítica.

  • Valoración sobre la reflexión y profundidad de las soluciones alcanzadas por sus alumnos, en relación con sus particularidades individuales y no solo la rapidez con la que son obtenidas, sino la autonomía.

    Es recomendable que se empleen como formas de evaluación la autoevaluación y la coevaluación (entre iguales). La heteroevaluación se recomienda para las discusiones de informes presentados.

Conclusiones

    Las asignaturas, al planificar su tarea docente, deben considerar el carácter complejo, multideterminado y singular de su objeto. Estas tareas deben propiciar la integración entre ciencia y profesión, desarrollar la capacidad del estudiante de problematizar su práctica profesional, así como de configurar y consolidar convicciones, ideales y sentimientos de identidad y competencia profesional

    Con mucha relevancia se puede referir que los resultados del trabajo realizado con estos estudiantes han sido un gran fruto y punto de partida para la formación de un buen profesional de la Cultura Física en la facultad. Estos estudiantes han adquirido nuevas formas de enseñanza a partir del empeño de lo aprendido, más competencia en sus habilidades profesionales, más calidad por el tratamiento dado a través del sistema de acciones, eficiencia en el aspecto investigativo, ya que, fueron capaces de trabajar arduamente, lo que les posibilitó independencia a la hora de enfrentarse a las diferentes actividades de este tipo de práctica; las acciones de cada uno en este proceso, entre otros asuntos importantes los resultados serán mucho más eficientes y podremos decir con más seguridad que hoy, que nuestros futuros profesionales están aprendiendo a enseñar.

    Los estudiantes se encuentran más preparados técnico y metodológicamente para proporcionar un mejor aprendizaje a sus escolares y sensibilizados con la necesidad de atender y comprender hacia dónde va dirigida la enseñanza de lo aprendido. Su noción acerca del vínculo de las asignaturas les facilita la mejor concepción de la clase, por lo que las acciones estimularon en gran medida el aprender a enseñar de estos estudiantes desde una óptica interdisciplinar para un desempeño pedagógico con calidad en su próxima práctica.

    Se encuentran más preparados para favorecer los procesos de evaluación en el proceso de enseñanza-aprendizaje por toda la gama de conocimientos que pudieron introducir en este trabajo concatenado y dedicado.

Bibliografía

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  • COLECTIVO DE AUTORES (2006). Programa de la Disciplina Psicopedagogía. Instituto Superior de Cultura Física Manuel Fajardo. La Habana.

  • COLECTIVO DE AUTORES (2007). Folleto de Gimnasia Básica. Escuela Internacional de Educación Física y Deportes, Cuba.

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