efdeportes.com

Aproximación a la historia del béisbol en Santiago

de Cuba en los primeros años de la Revolución

 

Profesores Asistentes

UCCFD Facultad de Santiago de Cuba

(Cuba)

MSc. Iralys Lazo Cremé

ilazoc@iscf.ciges.inf.cu

MSc. Ángel Taboada Salmerón

ataboadas@iscf.ciges.inf.cu

MSc. Onel Casero Dupuy

ocaserod@iscf.ciges.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          La necesidad de potenciar el conocimiento de la Historia del béisbol santiaguero particularizando en el quehacer deportivo de sus figuras más prominentes, justifica la realización de esta investigación, que está dirigida a divulgar y profundizar en el legado y aporte de los fundadores de nuestras Series Nacionales de Béisbol a las nuevas hornadas de peloteros. A través de esta investigación se hace un recorrido por los principales momentos de la historia del béisbol en Santiago de Cuba, a partir de una nueva concepción del deporte para todos, lo cual propició la masividad del mismo a partir de los primeros años de la Revolución. A pesar de algunos esfuerzos, no son suficientes las investigaciones que profundicen la relación desde la tradición, los sentimientos y emociones en las localidades y regiones, resaltando evidencia de identidades, como cubanos y santiagueros.

          Palabras clave: Historia. Béisbol. Santiago de Cuba.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 181 - Junio de 2013. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

Introducción

    El deporte es uno de los fenómenos sociales de mayor impacto social en el mundo, por encima de las condiciones reales de existencia de los hombres y mujeres, una de las disciplinas deportivas que posee una elevada carga competitiva y miles de seguidores encuentra el béisbol o la pelota como también se le reconoce.

    El béisbol es un deporte que ha ido ganando poco a poco mayor número de aficionados, pues cada vez son más las naciones que están incorporándolo a sus modalidades deportivas. En nuestro país es considerado por derecho propio, nuestro deporte nacional, es la actividad de mayor arraigo y tradición del pueblo cubano, donde los play off se convierten en el mayor evento cultural.

    En Cuba, hombres, mujeres, niños y ancianos disfrutan del pasatiempo con verdadero placer. Su tradición histórica y los magníficos resultados en los distintos niveles de competencia han hecho de nuestro país uno de los mayores del mundo beisbolero contemporáneo, pues aunque sus jugadores mueven ágilmente los brazos y movilizan las piernas en realidad batean con el corazón.

    Hace más de 150 años el béisbol, en nuestro archipiélago se fue convirtiendo en campo de interés para muchos, en un pasatiempo, en una pasión que despertaba las expectativas de todo el pueblo cubano.

    A lo largo de estos últimos años, apoyado en los principios de masividad el béisbol ha venido alcanzado niveles mayores de aceptación, los campeones existen en cualquier rincón del país y resultan verdaderas competencias los encuentros deportivos, toda la población lo practica, desde niños, jóvenes y adultos.

    Algunos autores se han acercado a su historia, estadísticas y metodología, para enseñar sus reglas, pero aún no son suficientes las investigaciones que profundicen la relación desde la tradición, los sentimientos y emociones en las localidades y regiones, como evidencia de identidades, como cubano y santiagueros. La mayoría de las literaturas, la prensa y materiales consultados se centran fundamentalmente en La Habana o en la arena internacional, no enfatizan en Santiago de Cuba, ni tampoco en el valor de sus glorias deportivas, como promotoras de la tradición cultural que confirma a este deporte.

    Aun cuando se han establecido ciertas normativas y se han realizado acciones encaminadas a elevar el conocimiento sobre la historia de dicho deporte es insuficiente por lo que se propone el siguiente objetivo: profundizar en el conocimiento sobre historia del béisbol santiaguero en el periodo revolucionario.

Desarrollo

El béisbol pre-revolucionario en Cuba

    Cuba, es conocida por algunos autores como la segunda patria del béisbol, sustentado por los logros alcanzados en el ámbito nacional e internacional en esta disciplina, por su significado como deporte nacional, así como su influencia en la conformación de la identidad cultural cubana. Es Santiago de Cuba, un ejemplo de esta influencia, de esa tradición que se consolida desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando el sentimiento patriótico encontró en este juego un pasatiempo para unificar colectividades, expresar emociones y extrapolar sentimientos de rechazo a la dominación española primero y norteamericana después y hoy es un aspecto peculiar que caracteriza la idiosincrasia a sus pobladores.

    El béisbol o juego de pelota tiene sus orígenes en la primera mitad del siglo XIX, los estudiosos del tema toman como punto de referencia de sus orígenes el estado norteamericano de New York, y aunque algunos de ellos reconocen el primer encuentro beisbolero, el efectuado en la Universidad de Harvard en 1829, otros afirman que la paternidad y el derecho de la premisa estuvo cuando se realizó un encuentro el 19 de julio del 1846, en la populosa ciudad neoyorquina entre los equipos Knickerbocbckers y New York Nine.

    La búsqueda incesante de los estudiosos del tema ha obligado aceptar la similitud del béisbol por los populares pasatiempos ingleses como el cricket introducido en Estado Unidos en 1751.

    En Cuba, alrededor de los años 1865 o 1866 cuando un grupo de jóvenes cubanos que estudiaban en la Universidad de Harvard, comenzaron a practicar este deporte, que tuvo aceptación y se convirtió en un gran entretenimiento. En la barriada del Vedado se reunían con bastante frecuencia jóvenes aficionados, que sin organización alguna, improvisaban los equipos compuestos por 10 jugadores, celebrándose estos encuentros regularmente.

    Al inicio, las autoridades españolas no estaban de acuerdo con el juego para prevenir cualquier situación política, por los lazos que pudieran tener los grupos que se reunieran a practicarlo. El juego se fue haciendo más popular, hubo aumento de los participantes en la capital y en algunas ciudades del interior del país.

    En 1874 se organizan los dos primeros equipos de béisbol, se forman conjuntos en distintos barrios y municipios en la capital, Matanzas, Cárdenas y otras ciudades del interior. El 27 de diciembre de 1874 se celebró el 1er juego de béisbol entre dos equipos organizados, en el terreno del Palmar del Junco, en la provincia de Matanzas, enfrentándose el Habana BBC (Baseball Club) al Matanzas BBC.

    El 29 de diciembre de 1878 se inaugura en los terrenos de Tulipán, en el Cerro, el 1er Campeonato de Béisbol celebrado en Cuba, en el cual participan los equipos Habana, Almendares y Matanzas. Al principio los juegos eran motivo de distracción, no existía nómina de jugadores y los equipos estaban formados por jóvenes de la clase acomodada.

    Se hizo necesario aceptar jugadores que no fueran de la clase alta para sustituir a los otros que por diferentes causas se retiraban. Esto hizo posible que se fuera perdiendo las características de mero entretenimiento y convertirse en una profesión, porque se les daba algún dinero a los humildes para sufragar sus gastos. Se integran jóvenes de todas las esferas y se forma el carácter de muchos de ellos que posteriormente ofrendaron su vida por la independencia como son: Emilio Sabourín, Ramón Hernández, Pastoriza y otros.

    El capitán general de la Isla Arsenio Martínez Campos, ordena la prohibición de los campeonatos en 1895, por considerar los encuentros como centro de conspiración y recaudación de fondos para los insurrectos. Cuando finaliza la guerra se reanudaron las actividades y se organizó una competencia que atrajo a muchos aficionados de este deporte.

    En la misma medida que se conformaba La Organización de Amateurs (1901), La Liga Nacional de Béisbol de Cuba y la de Baloncesto (1914), el Comité Nacional de Regata Privado (1918), la Unión Atlética Amateurs de Cuba (1922). La liga Intercolegial de Cuba, privada (1924) Entre sus facultades podía reconocer las uniones de clubes regionales, promover, estimular y organizar competiciones internacionales.

El Béisbol revolucionario en Cuba

    El 14 de enero de 1962, fue un día histórico, luego de escuchar las notas del Himno Nacional y el de La Internacional los mentores de los cuatro equipos competidores avanzaron hacia nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro: Tony Castaño, representante de los Azucareros, con un bate; Fermín Guerra por Occidentales con una mascota; Pedro (Natilla) Jiménez por Orientales con una pelota y José María Fernández por La Habana con un guante, para que el jefe de la Revolución escogiera la forma de iniciar el torneo. Nuestro líder escogió batear, luego de dos lanzamientos le conectó un roletazo entre 1ª y 2ª al derecho de Azucareras, Jorge Santín, para dejar inaugurada la primera de nuestras Series Nacionales.

    Durante este acontecimiento del Béisbol cubano, el cual marca las pautas del inicio de la concepción de “Deporte para todos” nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en entrevista concedida al desaparecido periodista Eddy Martin planteó: “… la pelota también ha pasado a manos del pueblo. En primer lugar son gente de pueblo, muchos muchachos humildes que han tenido la oportunidad de jugar a la pelota…” 1

    El béisbol aficionado floreció en esta etapa, se desarrollaban los Torneos Nacional de Béisbol de Aficionados o simplemente Torneo del INDER, como se le denominaba en la prensa de la época. Se trataba de sustituir con esto a la Liga Cubana de Béisbol Profesional, una entidad que vio la luz en diciembre de 1878 y se había mantenido durante 83 años, hasta enero de 1961 con la revolución que tenía la fuerza suficiente para cambiarlo todo, basado en los principios del “Nuevo régimen de participación deportiva” establecida por el decreto Ley Nº 51del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros que borraba de golpe toda actividad profesional y parte de la masividad como elemento fundamental que consagra el derecho de todos los ciudadanos a la práctica sistemática del deporte.

    Era una tarea difícil dejar atrás el béisbol rentado, pues en todo el país existía pasión por las novenas de Habana, Almendares, Marianao y Cienfuegos que jugaron aun después del triunfo revolucionario en el invierno de 1961, lo que demuestra que fue un reto para estos jugadores, encumbrados luego como glorias de nuestro pasatiempo nacional al ganarse el cariño, admiración y respeto de una afición que llenó los estadios.

    La I Serie Nacional de Béisbol vio la luz, en el antiguo Estadio del Cerro, actual estadio Latinoamericano con un calendario compuesto de 27 juegos para cada equipo. Este nuevo campeonato contaba con cuatro equipos: Habana, Occidentales, Azucareros y Orientales y encerraba en sí la genuina inclusión de peloteros de todas las provincias. En una fase preparatoria, se dividió el país en dos regiones, Occidental y Oriental y de ella surgieron dos campeones: Habana y Azucareros y las dos selecciones restantes.

    A sólo tres años de la discreta inauguración de 1962 el éxito coronaba la feliz iniciativa y fue necesario aumentar a 6 el número de participantes, esta vez con la distribución del calendario entre colectivos de las regiones Occidental, Central y Oriental, donde se demostraba lo planteado por nuestro comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al referirse a la connotación nacional que había alcanzado la pelota. Al respecto expresa “…algo muy importante de este nuevo sistema deportivo es que por primera vez los pueblos del interior - Santiago, Pinar del Rió, Santa clara, Camagüey, Matanzas y muchos más-, han tenido la oportunidad de ver competencias de alto nivel de pelota, antes solo veían juegos de exhibición…” 2

    Desde 1967 se logró una integración de 12 conjuntos, que representaban a los campeones y selecciones de las entonces 6 provincias. En 1969 algunos de los jugadores que habían debutado 7 años antes como Andres Telémaco, Ramón Echeverría, Owen Blandino (Campeón de Bateo), regresaron victoriosos de la Republica Dominicana, Sede de la Copa del Mundo en este año, luego de obtener una espectacular victoria sobre el equipo representativo de los Estados Unidos.

    Comenzaban así las hazañas del deporte revolucionario en el ámbito internacional haciéndose realidad una frase planteada por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: “… nosotros vamos a tener grandes peloteros y les vamos a ganar a los americanos en la pelota…” 3

    En los campeonatos de 1974-1975 y 1975-1976 tomaron parte 14 equipos en la serie clasificatoria, dividiéndose finalmente en 7 equipos que participaron en la I Serie Selectiva y los 7 restantes en una serie especial.

    A partir de la Serie de 1977-1978, tomaron parte 18 equipos, representando a cada una de las provincias y al municipio especial Isla de la Juventud, incluso, algunas provincias presentaban más de un equipo, como es el caso de Matanzas, con los equipos de Henequeneros y Citricultores. En el año 1986, para mejorar el sistema de competición, la Comisión Nacional decidió agrupar los equipos en 4 grupos, divididos en 2 zonas, Occidental y Oriental y clasifican 2 equipos por grupos pasan directamente a los play off.

    En los años siguientes se siguieron consolidando y desarrollando las bases del Clásico Nacional. Tanto el evento como los atletas ganaron en calidad y lo demostraban con su desempeño dentro y fuera del país. Así llegamos hasta nuestros días, en que se juega un Torneo Nacional a 90 desafíos por cada uno de los 16 equipos participantes, que representan a todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.

    El impulso y la atención prestados al béisbol han posibilitado que la pelota revolucionaria se haga de una hegemonía universal, pues en varios momentos se han poseído todos los títulos puestos en disputa internacionalmente.

    El mayor de los éxitos fue el segundo lugar obtenido en los 2 Clásicos Mundial de Béisbol puso fin al estigma de que Cuba con su béisbol amateur no podría enfrentarse a las estrellas de las Grandes Ligas, dejando bien claro su indiscutible calidad.

    Además, nuestros atletas se han destacado en estas lides resaltándose algunas figuras que han dado júbilo al béisbol revolucionario como: Yulieski Gourriel, Frederich Cepeda, Héctor Olivera, Alexei Bell, Ariel Pestano entre otros destacados, que por su entrega diaria en el terreno se han ganado un puesto en la selección nacional y también el respeto de muchos aficionados del país.

    En las dos últimas series, la máxima dirección que se encarga de organizar la misma, decidió reorganizar la competición de la siguiente forma: Continúan los 16 equipos que anteriormente quedaron confeccionados. Se elimina los 4 grupos y se organizan por 2 zonas, Occidental y Oriental, donde clasifican 4 equipos por zonas y estos clasifican directamente a los play off.

Introducción del béisbol en la provincia de Santiago de Cuba.

    Santiago de Cuba, desde fines del siglo XIX, incorpora la práctica de este deporte, bajo un momento histórico en que las luchas contra el gobierno español era una cuestión de libertad o muerte.

    El béisbol como deporte fue introducido en Santiago de Cuba en los primeros años del siglo XX. El conocimiento del mismo data de la primera década. El primer juego de pelota efectuado en el territorio se jugó en el cuartel “Reina Mercedes”, que actualmente es el cuartel “Moncada”. En aquellos años debido al poco desarrollo no existían equipos a nivel de barrios los cuales se enfrentaban para grandes competiciones solo existían equipos a nivel de barrios, los cuales se enfrentaban a modo de entrenamiento. Los equipos jugaban con pocos recursos, y conocimiento de esta disciplina no mera muy amplio se jugaba con pocas reglas.

    Años más tarde, en la segunda década del siglo pasado, surgen las Ligas Centrales Azucareros. Estas ligas fueron organizadas por los inversionistas norteamericanos que eran dueños de dichos centrales. Estos juegos se celebraron en los terrenos de los mismos centrales, que no estaban en buenas condiciones. Al principio no contaban con un gran auge y desarrollo, pero poco a poco se fue aumentando el número de participantes y aficionados hasta convertirse en todo un espectáculo para el pueblo santiaguero.

    Estos torneos se celebraron de forma ininterrumpida durante varias décadas, donde muchos peloteros alcanzaron un gran nivel, al punto que ya para los años 30, la provincia contaba con tres equipos profesionales: La Cuban Mini, El Contramaestre y El Central.

    Los encargados de estos eventos, al ver el auge que tomaba el béisbol en el territorio se dieron la tarea de crear varios terrenos para impulsar el deporte, pero muchos de estos choques eran no oficiales, es decir, juegos a nivel de barrios entre los que se destacaban: Santa Elena, El Malecón, La Lechuga, Fomento, Santa Teresa, EL pozo, El Leguina Park. Donde se jugaban los juegos oficiales por ser el mejor terreno.

    En 1940, José Osejo crea la Unión Atlética Amateur de Oriente lo que trajo consigo un mayor auge de este deporte en la provincia. Esta organización decide dividir los equipos Amateur en 3 niveles: A, B y C. En el nivel A, se encontraban los equipos que contaban con mayor preparación a partir de 1940, el béisbol santiaguero toma mayor auge, gracias a José Osejo, que venía siendo una especie de comisionado deportivo por aquellos años. En ese mismo año se crea después de creada la Unión Atlética Amateur de Oriente (U.A.A.O.), donde se encontraban todos los equipos existentes en el territorio, se dividen en 3 niveles: A, B y C, debido a que no todos tenían la misma calidad.

    En el nivel A, se encontraban los equipos de mayor fuerza como: Central Miranda, Central América, Central Tacajo, Central San Luis, Club San Germán, El Prestón y La Renovadora. Alguno de estos eran los que participaban en la Liga Azucarera, que era uno de los torneos más importantes en aquellos tiempos.

    Dentro del nivel A participaron en estas lides otros equipos como: El Bacardí, La Avispa, La Clínica de los Ángeles, El Club Aponte.

    Para darle rivalidad y colorido a estos campeonatos se competía con otras provincias vecinas a este tipo de nivel donde se destacaban: el Central Baguanos y Jíbara de Holguín, el Jiguaní en Granma, así como el Fortuna y El Siglo XX de Guantánamo.

    En los equipos de clase B, se encontraban los peloteros más jóvenes, aunque algunos poseían un nivel parecido a los de clase A, estos son: Las Estrellas de Rubio, La Tostadora de café “El Combate” y la Luz de Oriente.

    En los equipos de nivel C, se encontraban aquellos peloteros que jugaban solo por entretenimiento, pero estos tenían posibilidad de integrar algún equipo de niveles superiores si alcanzaban la calidad necesaria.

    En 1943, se inaugura el estadio “Antonio Maceo”, ubicado en el Reparto Sueño. En este estadio se celebraban los partidos oficiales, ya que el mismo contaba con condiciones para celebrar dichos partidos. Además fue testigo de choques entre equipos profesionales de la provincia santiaguera y otros de la capital que gozaban de prestigio y respeto debido a su gran calidad. La mayoría de los partidos realizados eran oficiales los fines de semana, ya que los demás días se debía trabajar.

    El béisbol en sentido general tenía algunas reglas en particular con las condiciones del terreno. Por ejemplo: No existían los dobles juegos en el horario de de la tarde por falta de iluminación y cuando oscurecía y el juego estaba empatado, entre otras.

    Antes del ’59, producto que jugaban amateurs y profesionales, existían restricciones en cuanto a esta división:

  • El pelotero profesional no podía jugar en ningún equipo amateur, aunque en ocasiones jugaban entre otros territorios como amateurs con el cualquier otro equipo, siempre y cuando el equipo contrario no lo supiera. En la década del 50 el béisbol santiaguero siguió desarrollándose. En 1951 se efectuó uno de los mejores eventos de este tipo en el territorio con la participación de varios equipos del municipio: Equipo del Reparto Sueño, dirigido por Edildo Hernández; equipo del Caney, dirigido por Manuel Millar; equipo de la Iglesia, dirigido por Chelín Castellanos; equipo “El Paso”, dirigido por Enrique Rizo. Otros equipos fueron: Los Tigres de Maceo, Cervecería Hatuey.

  • La sede de todos los encuentros era el Estadio Antonio Maceo. Algunas figuras destacadas en esta etapa del béisbol santiaguero fueron: Fermín Machado, Pastor Sánchez, Rafael Noblet, Inaudi Silva, Giraldo Santa Clara, Manuel Heredia, Juan Deliz, Gumersindo Elva, Francisco Salfrán, Ezequiel Ferrer.

Conclusiones

  • La fundamentación teórica realizada sobre la historia del béisbol revolucionario en Cuba nos permitió arribar a la conclusión de la necesidad de promover en las nuevas generaciones de peloteros santiagueros el conocimiento de la historia de este deporte y sus figuras más prominentes.

  • Es rica la historia del béisbol santiaguero en el período estudiado para el fortalecimiento del potencial deportivo en la localidad.

  • Al realizar el diagnóstico, se pudo comprobar que existe desconocimiento sobre la figuras atletas de béisbol, categoría 9-10 años, por lo que es necesario poner en práctica acciones que potencien la adquisición de conocimientos sobre el accionar de nuestras glorias deportivas fundadoras de nuestras Series Nacionales.

Notas

  1. Sigfredo Barros.”50 Años atrás nace un nuevo Béisbol” en periódico Granma, viernes 12 de enero de 2012.

  2. Ibídem.

  3. Ibídem.

Bibliografía

  • Alfonso López, Félix Julio. Los estudios sobre deporte y sociedad: ¿una asignatura pendiente?, Temas, enero-marzo 2007.

  • Alfonso, Jorge. “Recordar es…”. En Revista Bohemia Año 93, Nº 25, 2001.

  • Balbuena Franger, Reynaldo. Del Béisbol casi todo. Editorial Deportes. Ciudad Habana. 2006.

  • Barros Sigfredo. ”50 Años atrás nace un nuevo Béisbol” en periódico Granma, viernes 12 de enero de 2012.

  • Colectivo de autores. Guía de Béisbol. Editorial Deportes, La Habana. 1962.

  • Porto, Yasel. Inicio, Historia, Apuntes históricos: Béisbol Cubano, JIT, Granma, Juventud Rebelde.

  • Toledo Menéndez, Dagoberto M. (2006) Béisbol revolucionario cubano: La Más Grande Hazaña. Aquino Abreu. Editorial Deporte. Ciudad de la Habana.

Otros artículos sobre Historia

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 181 | Buenos Aires, Junio de 2013  
© 1997-2013 Derechos reservados