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Nivel de coordinación niñ@s de 6 a 12 años con Síndrome

de Down pertenecientes a las ciudades de Curicó y Talca

 

*Profesor de Educación Física

Magíster en Medicina y Ciencias del Deporte

Doctor en Ciencias del Ejercicio

**Profesoras de Educación Física

Magíster en Motricidad Infantil

(Chile)

Dr. Mg. Rodrigo Núñez Sandoval

rnunez.ef@gmail.com

Mg. Daniela Alegre Aldana

daniela.alegre.aldana@gmail.com

Mg. Catalina Bravo Castillo

cbravoef@gmail.com

Mg. Constanza Muñoz Pulgar

constanzamunozpulgar@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          En esta investigación se evaluó a niños con síndrome de Down a través de un instrumento validado para esta población con el fin de evaluar el nivel de coordinación motora de niños y niñas pertenecientes a las ciudades de Curicó y Talca Chile y así poder establecer criterios claros en el trabajo motriz a realizar.

          Palabras clave: Coordinación motora. Síndrome de Down. Trabajo motriz.

 

@ se utiliza para referirse a ambos géneros.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 179, Abril de 2013. http://www.efdeportes.com/

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    Los niñ@s con Síndrome Down presentan una serie de riesgos derivados de dificultades, cognitivas y físicas como un desarrollo motor más lento e hipotonía en algunos casos, que pueden interferir en la adquisición de aprendizajes motores y en el consiguiente desarrollo de sus habilidades motoras (Jobling, 1995). Esto se debe al material genético extra que determina una alteración en la estructura y función del sistema nervioso central. Las alteraciones de la motricidad son comunes en los niñ@s con S.D. en especial, las áreas de habilidades motoras básicas, esquema corporal y control corporal en lo que repercute en la falta de equilibrio, de tono y control muscular entre otras. Asimismo presentan dificultades en el desarrollo y coordinación ya que esta cumple un rol fundamental en el desarrollo de la motricidad gruesa y fina puesto que depende, en alto grado del funcionamiento de las vías aferentes del sistema nervioso, en particular del sistema sensomotor, que debe integrar las informaciones de los diversos canales perceptivo-visual, cenestésico, acústico, táctil y equilibrio (Guijarro, 2002).

    Debido a la falta de estudios que analicen el nivel de motricidad en niñ@s con S.D. en Chile, se realiza una investigación sobre la aplicabilidad del Test de Mabc adaptado para esta población, el cual es una prueba que identifica problemas de coordinación en infantes, dicho test se mide en una población chilena de las ciudades de Curicó y Talca , con niñ@s que tienen S.D, entre los 6 y 9 años, el cual se trabaja con el fin de conocer las capacidades motrices que alcanzan los niñ@s, para mejorar y estimular su desempeño motriz. Para ello se necesita conocer el nivel de motricidad que presentan los niñ@s con S.D, realizando una comparación entre ciudades, géneros y edades, de los cuales se tendrá una muestra acorde al desarrollo motor que presente cada individuo.

    La motricidad infantil es un área de desarrollo del niño, el cual comienza a conocer y experimentar sensaciones cognitivas y motrices nuevas. La estimulación, por otro lado, es fundamental generarla a edad temprana, a fin de entregar experiencias y potenciar su motricidad. Una de las carencias en el área de Educación Física y Motricidad, tiene que ver con el trabajo que se realiza en niños con necesidades especiales, más específicamente en niños con Síndrome de Down y el trabajo de estimulación motriz generado por sus docentes.

    El síndrome de Down (S.D.) corresponde a una anomalía cromosómica; hoy en día se sabe que el S.D está causado principalmente por una trisomía del cromosoma 21, lo cual conlleva a una serie de problemas en áreas del desarrollo motor como habilidades motrices básicas, esquema corporal y control de las funciones corporales. En comparación con los niños normales de su edad, los niñ@s suelen tener, en general, una estatura más baja y un peso más alto además de una incidencia más alta de deficiencias sensoriales -vista y oído- y propioceptivas (Flores, 1999), lo cual afecta al desarrollo de las capacidades de coordinación, sistema sensomotor, el cual informa de los diversos canales perceptivos -visual, cinestésico, acústico, táctil y equilibrio.

    El S.D, es una realidad más común de lo que se cree. Este notorio aumento de casos de niñ@s con S.D, hace que la sociedad busque formas y nuevos conocimientos para entregarles a estos niñ@s una mejor calidad de vida, de manera que se encuentren de alguna forma preparados para poder enfrentar de la mejor manera posible la vida. En Chile, es una condición que ha aumentado con el paso del tiempo. El Estudio Colaborativo Latinoamericano de Malformaciones Congénitas (ECLAMC), ha identificado y reconocido que el S.D tiene una mayor prevalencia en Chile en el período 1982-1988, su tasa en Chile era 17,85 por 10.000 recién nacidos vivos (RNV), significativamente superior al resto de los países latinoamericanos, en donde uno de los factores que influyen notoriamente es el retraso en la maternidad de las mujeres chilenas, la cual es recomendable a una edad entre el rango de 20 a 30 años, aproximadamente, edad ideal para vivir el proceso de gestación ya que de ahí en adelante el riesgo de posibles enfermedades puede aumentar. Se estima que en promedio, las chilenas tienen hijos a los 29 años y un 14% del total de los partos corresponde a mujeres sobre los 35.

    Sin embargo, el S.D hoy tiene un mejor diagnóstico. La expectativa de vida ha aumentado de tal forma que incluso hay personas que viven hasta los 70 años. Incluso, las patologías asociadas a esta condición han disminuido.

    El test Mabc, validado en España, ayuda a tener noción del nivel de habilidades motrices en los niñ@s con S.D., el cual potencia áreas de coordinación motriz y habilidades motrices básicas, ayudando así a conocer las características motrices en niñ@s de distintos centros educativos, y el desempeño motriz que ellos alcanzan, logrando a su vez conocer la realidad en Chile de la capacidad motriz que presentan, llegando así a mejorar, reforzar y estimular dichas habilidades a fin de que el niño aprenda a manejar su cuerpo, a comunicarse y a desenvolverse en el medio en que vive. 

Objetivo general

    Determinar el nivel de coordinación en niñ@s de 6 a 12 años con Síndrome de Down, medidos a través de la batería MABC, pertenecientes a las ciudades de Curicó y Talca.

Objetivos específicos

  • Identificar el nivel de coordinación en niñ@s de 6 a 12 años con Síndrome de Down, pertenecientes a las ciudades de Curicó y Talca.

  • Comparar por género, edad y ciudad, el nivel de coordinación en niñ@s de 6 a 12 años con Síndrome de Down, pertenecientes a las ciudades de Curicó y Talca.

Características motrices de niños y niñas con Síndrome Down

    Todo lo que cualquier niño y niña desea hacer de forma espontánea, como el caminar, correr, gatear explorar su entorno e interactuar con las personas que lo rodean, de igual forma los niñ@s con S.D también lo quieren hacer.

    Debido a ciertas características físicas, que incluyen hipotonía (tono muscular bajo), laxitud ligamentosa (flojedad de los ligamentos que provoca una mayor flexibilidad en las articulaciones) y la disminución de la fuerza. Los niñ@s con S.D no desarrollan las habilidades motoras de la misma manera que un niño normal.

    Los niñ@s con S.D suelen aprender a caminar con los pies bien separados, sus rodillas rígidas, y sus pies hacia fuera desarrollando una hipotonía, ligamentosa laxitud y debilidad en sus piernas lo que los hace menos estable. (Winders, 2001).

Desarrollo motor

    Gallahue y Clenaghan (1998) plantean que las experiencias motrices de desarrollo son consideradas importantes (en realidad necesarias) para el máximo desarrollo y perfeccionamiento de patrones maduros de movimientos, desde los movimientos elementales hasta la maduración del movimiento adquirido a través de la experiencia.

    Los niñ@s viven en un mundo físico, lleno de regularidades que organizan la percepción, la acción y, en última instancia, el pensamiento. La inteligencia de los niñ@s y de las personas no solo reside dentro de sus cabezas, sino que se distribuye en todo el sistema sensorio motor (Flores & Ruiz, 1999).

Características físicas o morfologías de los niñ@s con Síndrome de Down

    El S.D conlleva problemas cerebrales, del desarrollo físico y fisiológico y de la salud del individuo. La mayoría de las alteraciones orgánicas se producen durante el desarrollo del feto, por lo que el diagnóstico puede realizarse en el momento del nacimiento, lo que es una ventaja, ya que posibilita una intervención precoz.

    La apariencia física de los niñ@s presenta, unas características muy particulares y específicas que sin hacer a los sujetos iguales, sí les da un aspecto similar. Estas características, según Libby (1997) son las siguientes:

Motricidad y Síndrome Down

    El desarrollo motor en los niñ@s se lleva a cabo en el sentido céfalo caudal y próximo distal, esto es, que el ser humano para alcanzar la marcha independiente, comienza por el control de la cabeza y sucesivamente se van alcanzando los escalones del desarrollo motor.  El aspecto motor del niño con SD se caracteriza por un retraso en la consecución de los ítems de desarrollo de la motricidad gruesa, que aparecen durante el primer año de vida en niños sin patología, como son la adquisición de la bipedestación, sedestación, gateo, alcance, volteo y marcha. Aparecen, además, alteraciones en la motricidad fina, control motor visual, velocidad, fuerza muscular y equilibrio, tanto estático como dinámico. (Riquelme, Manzanal, 2006).

    La hipotonía que acompaña a los niñ@s con S.D, su desarrollo motor más lento y manos más pequeñas, conforman una situación particular que requiere aplicar un programa de estimulación temprana desde el mismo periodo de recién nacido, para que alcance lo más pronto el posible control postural básico y las habilidades motoras finas de los miembros superiores. (González, Molina, 2007).

    El área motora de los niñ@s se evalúa a través de dos dimensiones: el área psicomotora gruesa y el área psicomotora fina. En cuanto a la motricidad gruesa, las adquisiciones de los niñ@s con S.D son un poco más lentas. Este desarrollo está relacionado con el grado del tono muscular y la fuerza que tenga. A mayor fuerza mejor tono muscular y por lo tanto mayor rapidez en la adquisición de las habilidades motoras. Respecto a la motricidad fina presentan dificultades en las tareas de coordinación visoperceptiva. (Santos; Bajo, 2011)

Coordinación motora en niñ@s con Síndrome de Down

    Es sabido que los niñ@s que presentan S.D. son propensos a múltiples necesidades, para las cuales su entorno no está enfocado directamente en ayuda en la estimulación. Para ello es necesario establecer determinadas soluciones que puedan dar paso a un mejor desempeño en el desarrollo motor de los niñ@s.

    El área de la motricidad gruesa según Harris (2004) es una de las áreas que se encuentra más afectada y en la cual hay que intervenir más en los niñ@s con S.D, para lo cual es necesario tener muy claro los conceptos y dificultades que presentan los niñ@s en dicha área. Destaca además que los aspectos con mayor dificultad en el desarrollo psicomotor de los niñ@s con S.D, por una parte, suelen ser el retraso en el desarrollo psicomotor comparado con los niñ@s sin retraso mental en las adquisiciones más relevantes de esta área (ponerse de pie, iniciar la marcha), y por otra, los patrones de movimiento y las estrategias que presentan estos niñ@s en el primer año de vida son diferentes a los de los niños sin retraso. Señala que los niños con trisomía 21 presentan cierta lentitud en la aparición y en la integración de reflejos y de modelos automáticos de movimiento. Los aspectos motores más característicos son la marcada hipotonía muscular y laxitud de ligamentos, torpeza motora gruesa y fina, lentitud en las realizaciones motrices, dificultad en la coordinación óculo-manual y dinámica, y dificultades de equilibrio.

    Para ello, el factor coordinación cumple un rol fundamental, ya que de ella depende la capacidad de niño para fortalecer tanto su motricidad fina como gruesa, el ser capaz de ubicarse dentro de su espacio y en el mundo que lo rodea, de tomar decisiones, de orientar sus movimientos, entre otras.

Caminar: En los primeros meses, un bebé con S.D presenta un retraso en el inicio de actividades locomotrices tales como patalear, darse vuelta, entre otras. Las piernas por lo general están separadas hacia afuera y con las rodillas dobladas, lo cual conlleva a movimientos atípicos al sentarse y al caminar, lo que puede ser para ellos un gran obstáculo. Es de vital importancia el prevenir los patrones motores defectuosos antes de que se conviertan en parte del repertorio motor del niño, y resulte después más difícil corregirlos.

Correr: El niño con S.D al presentar debilidad muscular presenta frecuentemente dificultades tanto para mantenerse erguido como para impulsar su cuerpo hacia delante. Se caracterizan por correr despacio y torpemente, levantando apenas los pies del suelo, al tiempo que mantiene los brazos al nivel o cerca de los hombros para guardar el equilibrio.

    A continuación se muestran unos ejercicios que se han utilizado con éxito para evitar patrones motores defectuosos:

    Pisar con fuerza o evitar chocar con obstáculos como cajas, tableros o una cuerda: levantar rodillas hasta el pecho al correr sobre un punto fijo; subir escalones altos, taburetes o sillas bajas. Para el niño que no comienza a caminar espontáneamente, hay que buscar la manera de motivar su iniciativa para el trabajo motriz.

    Diversos factores en el ámbito de la psicomotricidad nos ayudarán a determinar la madurez del niño en su desarrollo motor. Al respecto, Aguirre Javier (2005), sostiene que “la valoración de la motricidad, nos suministrará información para conocer el desarrollo neuro-motriz del niño, para analizar diferentes cualidades personales, para obtener datos referenciales, entre otros.

    Muchos han sido los autores y estudios que a lo largo de los años sostienen la importancia de las conductas psicomotrices y coordinativas en relación con los niñ@s con S.D, las cuales son distintas y que requieren de un trabajo diferenciado, debido a sus características físicas. Al respecto, Arnaiz (1992) sostiene que la configuración morfológica de las manos, los problemas visuales y la identificación de la dominancia lateral que encontramos en estos niñ@s, son factores determinante a la hora de evaluarlos psicomotrizmente.

    La configuración de las manos de los niñ@s con S.D es un factor determinante en las tareas que necesiten coordinación óculo manual. La mano del niño con S.D es pequeña, corta, ancha, con la palma plana en la que la eminencia tenar es prácticamente inexistente. Todo ello da como resultado un gesto involuntario, poco hábil. Estas alteraciones generan en el niño con S.D muchas dificultades, y de ahí la necesidad de educar esta mano de manera específica y sistemática. (Cuilleret, 1985). Por otro lado se presenta además la hipotonía muscular y la laxitud ligamentosa, que influyen en la pobre sujeción de los instrumentos y objetos y en la presión que se necesita hacer en muchas tareas.

    Factores de coordinación son además el desarrollo del tono muscular, en donde Ziviani y Elkins (1995), señalan que el bajo tono muscular de niños y niñas con S.D es un factor influyente en actividades óculo manual las cuales implican a la vez comprensión muscular y manipulación fina. Problemas que tienen su origen en el sistema nervioso central y que explican gracias a ello las dificultades de interiorización y de producción simultánea de determinados movimientos.

    Al respecto, Zausmer (1993), destaca que la hipotonía de la cintura escapular, brazos y tronco es otro factor que determina dificultad de ejecución en actividades de coordinación.

    Las adquisiciones y logros evolutivos de un bebé con S.D presentan un retraso en donde lo cierto es facilitar programas adecuados de actividades físicas, que favorezcan su desarrollo psicomotor. Un pequeño con S.D, presenta en lo relativo a coordinación de motricidad fina un cierto grado de déficit, pero en la percepción y habilidades perceptivo-motoras no hay tantas diferencias con los otros niñ@s sin S.D.

    La atención temprana es fundamental para los niñ@s con S.D, ya que estimula su desarrollo y presenta una mejora en la calidad de vida y mejor evolución, que un niño que no la ha recibido.

    La revista pediátrica electrónica, en su tema El recién nacido con Síndrome de Down y el equipo de salud neonatal, Pueschel (2002) manifiesta la importancia de dicha atención temprana, y refuerza la importancia de:

  • La vinculación afectiva y el rol de una familia integradora.

  • La participación activa y responsable de los padres en el cuidado de su hijo, leyendo, aprendiendo e informándose (Guía para padres) con el objeto de facilitar a futuro la autonomía e integración del niño.

  • Los controles de salud combinados, entre atención primaria y las diversas especialidades (genética, otorrinolaringología, oftalmología, pediatría, etc.).

  • El inicio precoz de los programas de estimulación temprana y la necesidad de contactarse con otros padres mediante las redes de ayuda local, centros de estimulación, colegios y escuelas diferenciales e integradas.

  • Derivación al seguimiento pediátrico, desde donde se supervisará que cumpla adecuadamente sus controles diferenciados de salud.

    María de los Angels Redondo (2008) entrega una propuesta sobre qué y cómo enseñar a niños y niñas con S.D, estableciendo que:

  • Es preciso personalizar los objetivos que se plantean.

  • Seleccionar lo que se les va a enseñar.

  • Establecer objetivos a mediano y corto plazo.

  • Favorecer el desarrollo de sus capacidades (atención, percepción, memoria, comprensión, expresión, autonomía).

  • Secuenciar los objetivos en orden creciente de dificultad.

  • Dar al alumno con S.D. la posibilidad de trabajar con objetos reales.

  • Darles tiempo y acrecentar su velocidad de manera gradual.

    Estudios hablan sobre la importancia de la estimulación motriz en niñ@s con S.D., en donde el test de Mabc ayuda a verificar el estado de coordinación, entre otras.

    Isidoro Candel, Isabel Pelegrín y Josefina Motos (1986), realizan un estudio sobre el desarrollo motor en niñ@s con S.D intervenidos en CDIAT y con terapia VOJTA desde los primeros meses de vida, el cual tiene por objetivo analizar el desarrollo motor de 9 niñ@s con S.D que han recibido tratamiento de fisioterapia basado en la Terapia de la Locomoción Refleja (T.L.R.) del Dr. Vojta, dentro de un programa global de Atención Temprana (AT). Se han registrado las edades de adquisición de los principales hitos motores dentro de los primeros 12 meses de vida. Estas edades se comparan con las edades de adquisición de los mismos hitos motores de niñ@s con S.D que no han recibido tratamiento de fisioterapia basado en la T.L.R. del Dr. Vojta dentro de un programa global de Atención temprana. Este estudio da como resultado que la conducta motora de gateo es en la que menos niñ@s hay registrados y es la que presenta mayor desviación típica. El grado de variabilidad entre las puntuaciones de los participantes es elevado.

    Referente a los resultados concretos del presente estudio, si se compara a los niñ@s que han recibido A.T. y T.L.R. de Vojta con los que sólo han recibido A.T., se encontró que, a excepción del volteo, la sedestación libre y la bipedestación con apoyo, los niñ@s adquieren antes el resto de hitos motores. Por lo que se refiere a las conductas motoras de volteo y sedestación libre, la diferencia es poco significativa.

    Los niñ@s que han recibido T.L.R. dentro del programa de A.T. han presentado la conducta motora de gateo en mayor porcentaje. Es importante resaltar que esta conducta motora es uno de los objetivos finales de la T.L.R. de Vojta, tanto por ser un ítem motor del desarrollo normal, como por ser un patrón cruzado de locomoción. En todos los casos, los niñ@s con S.D que han recibido un programa de A.T., incluya o no, la aplicación de la T.L.R. de Vojta, alcanzan los hitos motores antes que los niñ@s con S.D que evolucionan de manera espontánea.

    En el desarrollo psicomotor de un infante, se evidencian diversos logros y una progresiva adquisición de habilidades, las cuales le permitirán con el pasar de los meses, obtener una independencia motora, asociado al mismo tiempo, al desarrollo cognitivo de habilidades sociales y exploratorias (Antoranz, 2010; Cabezuelo y Fontana, 2010).

    El desarrollo psicomotriz de niño con S.D, por otro lado, ha sido parte de diversos estudios, siendo parte de ellos nuestro país. Un estudio realizado por Mg. Jocelyn Godoy Briceño y Klgo. Fabiola Campos Pardo, describe el nivel de desarrollo psicomotriz en niñ@s con S.D, el cual pretende describir el nivel de Desarrollo Psicomotor de los niñ@s con S.D menores de dos años a la fecha de noviembre de 2011, pertenecientes al programa de estimulación temprana en el Colegio Especial Armonía. Dicho estudio se realizó a través de dos pautas de evaluación, la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor de 0 a 24 meses (EEDP) y el Diagnóstico Funcional de Desarrollo según el método Munich (DFDM). Los resultados obtenidos en este estudio (utilizando la pauta EEDP) muestran en promedio, un mayor retraso en el área motriz, con 4 meses de desfase, mientras que el área coordinación es la que presenta menor retraso, con tan solo 1 mes. En cambio, al utilizar el método DFDM se evidencia en promedio, un mayor retraso en la edad de gateo, con 6 meses de desfase, mientras que el área mejor evaluada fue la edad de percepción, con tan solo 3 meses de retraso.

    Los problemas de desplazamiento detectado en diversos estudios, incentivan a profesionales a buscar soluciones y redes de apoyo para una mayor estimulación.

    Alejandra Flores Cardona (2010), realiza un proyecto que ayuda a mejorar dichos problemas consiste en un proyecto de Ayuda técnica para facilitar el desplazamiento en los niñ@s con S.D, realizado por. Su fin es llegar es al diseño de una ayuda técnica que facilite el desplazamiento de los niñ@s con S.D. por medio de una investigación y metodología rigurosas y a su vez, analizar la importancia del desarrollo adecuado de la marcha en los niñ@s con S.D., mediante un análisis del comportamiento de los, que desarrolle de su motricidad gruesa y un desenvolvimiento con el entorno, y que permite ser asequible en el momento indicado, por sus bajos costos y su calidad. A través del proceso de investigación se observarán las dificultades que presentan dichos niñ@s en el área de la motricidad gruesa, como lo son el ponerse de pie e iniciar la marcha.

Batería Motriz “Movement ABC” de Henderson y Sudgen (1992) para niños y niñas de 4 a 12 años

    Este instrumento, de uso habitual en numerosas investigaciones sobre este problema consta de 8 tareas motrices para cada tramo de edad estudiado: 4 a 6; 7 a 8; 9 a 10 y 11 a 12 años. Las áreas que abarcan dichas pruebas son Coordinaciones manuales, Coordinaciones Viso-Motoras y Equilibrio.

    Su traducción, adaptación y aplicación a población española ya fue realizada en una investigación anterior (Ruiz, Graupera, Gutiérrez, 1997), lo que permitió tener disponible este instrumento sin necesidad de preparaciones y adecuaciones previas, y tener datos sobre la baremación de los resultados de los escolares españoles en dicha batería. Esta prueba está destinada a la detección de posibles problemas de coordinación motriz.

    Dichos test, de Henderson y Sudgen (4 a 6 años), validado y estandarizado para la población española (escolares de 4 a 12 años) (Rodríguez Hernández, Graupera y Ruiz, 2002) presentan el conjunto de las pruebas de coeficientes de fiabilidad y validez adecuados.

    El test se compone de ocho tareas específicas las cuales son:

1.     Introducir monedas en la hucha (se miden los segundos que tarda en realizar la tarea).

2.     Enhebrar bloques de madera en un cordel (se miden los segundos que tarda en realizar la tarea).

3.     Trazar una línea en un dibujo (se mide el número de errores, salirse del trazado).

4.     Atrapar una bolsa de semillas (número de atrapes en 10 lanzamientos).

5.     Rodar una pelota a una portería (número de aciertos en 10 lanzamientos).

6.     Equilibrio sobre un pie (duración hasta 20”).

    Las que han necesitado alguna modificación para adaptarlas a los escolares con S.D se presentan a continuación:

7.     Salto por encima de un cordel, debido a la complejidad de las instrucciones necesarias (la tarea requiere una secuencia de órdenes verbales demasiado larga), se sustituye por una prueba de salto horizontal con pies juntos en la que se mide la distancia alcanzada (cm). En este caso, basta con una orden verbal simple acompañando a la demostración.

8.     Marcha por encima de una línea con talones elevados (de puntillas). Se mide el número de pasos correctos. La modificación consiste en disminuir su grado de dificultad, permitiendo el apoyo total del pie. En este caso se tuvo en cuenta, por una parte, la presencia de problemas anatómicos en el pie (pies planos) que dificultaban la ejecución de la tarea y, por otra, las deficiencias en el componente ejecutivo de la atención y en la memoria a corto plazo.

    Sus propiedades psicométricas y las condiciones de aplicación vienen marcadas en el manual de este instrumento y fueron presentadas en una anterior investigación (Ruiz, Graupera, Gutiérrez, 1997).

    Según estudios en los cuales se ha aplicado el test de Mabc (Gutiérrez, 1989), los niñ@s con S.D presentan, además de algún retraso intelectual, diversos problemas específicamente motores. En este sentido destacan: el bajo tono muscular, el deficiente funcionamiento del sistema vestibular y diversas complicaciones en la transmisión informativa de los circuitos cerebro-cerebelosos. Estos problemas causan diversas alteraciones en los comportamientos motores. Destacan entre ellos los déficits muy acusados en el equilibrio y la regulación postural y en la coordinación de los segmentos corporales. En cuanto al sistema locomotor, en particular, destacan el retraso en el comienzo de la deambulación, la hiperlaxitud ligamentosa y las inestabilidades articulares.

    Una de las características de los niñ@s de S.D, es que tienen un déficit de memoria a corto plazo. Siendo su mayor obstáculo recordar la información recibida en forma auditiva. Por lo tanto muestran mejores resultados en los tests visuales que en los auditivos y así aprenden mejor visual que auditivamente.

    La afectación en el concepto de número es notable, pero va mejorando con la edad. Sin embargo los niñ@s aprenden a contar sin adquirir la noción de número. Es también deficiente su capacidad para formar conceptos y agrupar objetos en categorías significativas.

    En un análisis comparativo realizado a niñ@s entre 4 a 6 años realizado por Ruiz, Graupera y Sánchez (1997), con el fin de detectar los problemas evolutivos de coordinación motriz mediante diversas baterías, se evidenció que los resultados obtenidos en el test de Mabc se encuentran diferencias significativas en una de las tres tareas manipulativas), con una mejor ejecución por parte de las niñas. En la prueba de lanzamiento de precisión se encuentran también diferencias; pero en este caso favorables a los niños. Las niñas obtienen mejores resultados en equilibrio estático. En la puntuación total del test o en la que agrupa las pruebas de motricidad global, no aparecen diferencias asociadas al género.

    Se concluye y analiza en dicho estudio que los resultados obtenidos en la batería nos ha mostrado cómo existen diferencias entre niños y niñas en las tareas de lanzamiento preciso, equilibrio o utilizar las manos con destreza (dibujo).

    En estas edades tempranas las diferencias entre los niños y las niñas son muy ligeras, y en el caso de las tareas de manejo de pelota (favorable a niños) o de destreza manual (favorable a niñas) sigan existiendo razones culturales que favorezcan estas diferencias.

Metodología

    La investigación planteada se basa en el Paradigma Cuantitativo, la cual está enfocada hacia el resultado, apuntado los objetivos al análisis de datos, en donde dicha evidencia corresponde a una realidad estática y única, apuntando según Bisquerra (2004), a establecer relaciones casuales que supongan una explicación del fenómeno en estudio y conseguir leyes generales referidas a un grupo, utilizando la recolección y el análisis de datos cuantitativos o numéricos sobre variables previamente determinadas, con el fin de responder a las preguntas de investigación, desarrollando los contenidos como base de medición numérica y análisis estadístico. Además busca describir situaciones y eventos, en cuanto a cómo es y cómo se presenta dicho fenómeno de estudio, describiendo en esta investigación el proceso de 4 colegios que trabajan con niño@s con S.D, correspondientes a las ciudades de Curicó y Talca, para la evaluación y aplicación de test de Mabc.

Diseño

    La presente investigación corresponde a un estudio de tipo Descriptivo Exploratorio, con el fin de examinar, según Hernández, Fernández y Baptista (2006) un tema y problema de investigación tratando un tema específico desde una nueva perspectiva, y busca a su vez especificar las características y perfiles de las personas estudiadas, siendo el propósito de esta investigación describir situaciones específicas, es decir, cómo es y cómo se manifiesta determinado fenómeno, correspondiendo así a una investigación no experimental, ya que se realizó sin manipular las variables a investigar, observando el fenómeno en su contexto natural para luego ser analizado, el cual se basa en el nivel de coordinación motriz en niñ@s de 6 a 12 años durante el año 2012, pertenecientes a las siguientes escuelas especiales:

  • Escuela Especial D8, Curicó.

  • Colegio Unpade, Curicó.

  • Escuela Especial Ema Encajadio Gracia, Talca.

  • Escuela Especial Evangélica Presbiteriana, Talca.

Población y muestra

  • La población corresponde a la totalidad de los alumnos y alumnas pertenecientes los colegios Unpade, Escuela Especial D8, Escuela Ema Escajadio García y Escuela Evangélica Presbiteriana, de las ciudades de Curicó y Talca, los cuales fueron 29 niñ@s evaluados en las edades de 6 a 12 años.

  • La muestra correspondió a 29 niños de ambos géneros entre 6 y 12 años de edad pertenecientes a los colegios Unpade, Escuela Especial D8, Escuela Ema Escajadio García y Escuela Evangélica Presbiteriana, de las ciudades de Curicó y Talca. El número total de sujetos evaluados se fraccionó según género y edad.

  • El método de selección de la muestra fue no probabilística.

Análisis de datos

Tabla 1. Comparación niñ@s 6 a 9 años

 

Gráfico 1

 

Tabla 2. Comparación niñ@s 10 a 12 años

 

Gráfico 2

 

Tabla 3. Comparación niños 6 a 9 versus 10 a 12 años

 

Gráfico 3

 

Tabla 4. Comparación niñas 6 a 9 años versus 10 a 12 años

 

Gráfico 4

 

Tabla 5. Comparación niños de 6 a 9 años Talca versus Curicó

 

Gráfico 5

 

Tabla 6. Comparación niñas de 6 a 9 años Talca versus Curicó

 

Gráfico 6

 

Tabla 7. Comparación niños de 10 a 12 años Talca versus Curicó

 

Gráfico 7

 

Tabla 8. Comparación niñas de 10 a 12 años Talca versus Curicó

 

Gráfico 8

Discusión

    En el presente estudio se investigó el nivel de motricidad en niñ@s de 6 a 12 años con Síndrome de Down, medidos a través del test de Mabc, pertenecientes a los colegios Unpade, Escuela Especial D8, Escuela Ema Escajadio García y Escuela Evangélica Presbiteriana, de las ciudades de Curicó y Talca. Con una muestra total de 29 niñ@s evaluados, segmentados según género y edad.

    De acuerdo a los resultados encontrados en esta investigación se puede decir que en la gran mayoría de las comparaciones realizadas, ya sea por género, edad y ciudad, no representa una diferencia estadísticamente significativa.

    Por lo tanto, se puede corroborar con los resultados obtenidos en la aplicación del test de Mabc, un leve retraso intelectual, a demás de dificultades a nivel de desarrollo motor que presentan los niñ@s con S.D, a la hora de ejecutar las tareas demandadas, siendo consecuencias evidentes, de las afecciones que presentan en diversas áreas, siendo según Harris (2004), el área de la motricidad gruesa es una de las más afectadas en los niños y niñas con S.D, destacando como uno de los más relevantes, las dificultades en el desarrollo psicomotor, lo que deja en evidencia el retraso en la aparición e integración de reflejos, y de modelos automáticos de movimiento.

    Contrastando la información obtenida de este estudio, con el estudio realizado por (Rodríguez Hernández, Graupera, y Ruiz, 2002) a niñ@s de 4 a 12 años en la población española. Además de la búsqueda en la literatura especializada, se puede apreciar aspectos motores característicos en los niñ@s con S.D., la falta de tono muscular y laxitud ligamentosa, dificultades en el equilibrio y reajuste postural, problemas en la coordinación óculo-manual y dinámica, torpeza motora gruesa y fina.

    Los resultados obtenidos por esta investigación, permiten obtener mayores evidencias respecto a las evaluaciones aplicadas a la población con S.D. ya que se comprobó que el test es de fácil aplicación y que la gran mayoría de los niñ@s fue capaz de realizar la prueba.

    Además esta investigación entrega información respecto a la realidad que presentan en el desarrollo motriz los niñ@s con S.D, de diferentes ciudades de Chile respectivamente Curicó y Talca, generando así un referente para los profesionales que trabajan con estos niñ@s, ya que son tan pocos los instrumentos que existen para evaluar la coordinación motriz de los niñ@s con S.D, así que el hecho de constatar la aplicabilidad de este test permite tener una herramienta más, para poder determinar los niveles del desarrollo motriz de los niñ@s con S.D.

    Por cierto no está todo dicho, aún falta mucho más por investigar sobre este síndrome, tan característico que afecta a una mínima parte de la población, pero no por eso menos importante que el resto. Por tanto cabe mencionar que se necesitan más profesionales comprometidos con la realización y a su vez el perfeccionamiento de las diferentes herramientas que se puedan entregar a los niños que presentan S.D, otorgando con esto una mejor calidad de vida a estos niñ@s.

Conclusiones

    En definitiva, la presente investigación basada en aplicación del Test de Mabc en niñ@s de 6 a 12 con Síndrome de Down de las ciudades de Curicó y Talca, en los centros de distintos sistemas de dependencia como lo son el Colegio Unpade (Curicó), Escuela Especial D-8 (Curicó), Escuela Ema Encajadio García (Talca) y Escuela Evangélica Presbiteriana (Curicó), contempla la actividad práctica de lo niños con Síndrome de Down, así como también el nivel de motricidad existente en cada niño y niña, a fin de evidenciar diferencias o similitudes en las características motrices según edad, género y ciudad, respectivamente.

    Cada centro que trabaja con estos niños considera la importancia de estimular el área motriz, lo que beneficiará y favorecerá en el niño las conductas de autonomía y lograr superar dificultades, así como también mejorar el desarrollo de cualidades físicas básicas como coordinación, agilidad y resistencia.

    Cuando se aplica el Test de Mabc en los centros mencionados anteriormente, los niñ@s que participaron realizaron la mayoría de los ejercicios sin mayores dificultades en actividades de motricidad gruesa (locomoción, lanzamientos) detectándose problemas principalmente en la coordinación en ejercicios de saltos. Aquellos ejercicios que requieren de mayor precisión, en actividades de motricidad fina, el enhebrar bloques de madera fue lo más complejo, así como también al dibujar sobre puntitos. Sin embargo, lo más complejo tanto para niños como para niñas fue la mantención del cuerpo en equilibrio, con apoyo de un pie en el suelo.

    El test de Mabc, es una batería aplicable a la muestra de escolares que presentan S.D de 6 a 12 años, a fin de evaluar las habilidades básicas de coordinación motriz, permitiendo así establecer y evaluar el grado de desarrollo motor de niños y niñas que presentan dicho síndrome, de acuerdo a sus características físicas y motrices. Dicha comparación se establece mediante baremos de alumn@s residentes de las ciudades de Talca y Curicó.

    En cuanto a las habilidades motrices básicas, podemos establecer que no se encuentran diferencias significativas entre niños y niñas con S.D de 6 a 9 años de edad y de 10 a 12 años.

    Las características de test de Mabc utilizado para aplicarlo en niñ@s con S.D (validez y fiabilidad) en la muestra estudiada alcanzan parámetros aceptables y suficientes como para poder utilizar dicho instrumento en investigaciones y estudios próximos referentes a temas relacionados en sujetos de similares características.

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