La organización
y planificación del entrenamiento deportivo |
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*Profesor de levantamiento de pesas de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Facultad de Granma. Entrenador de campeones panamericanos y centroamericanos de levantamiento de pesas **Profesor Asistente de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física “Manuel Fajardo” Facultad de Granma. Provincia Entrenador l de Balonmano miembro de la Comisión Técnica Provincial. Maestreando del programa Metodología del Entrenamiento para la Alta Competencia en la UCCFD de Granma ***Máster en Actividad Física en la Comunidad, Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física “Manuel Fajardo”. Facultad de Granma Entrenador provincial de Balonmano, miembro de la Comisión Técnica Provincial |
Msc. Francisco Núñez Aliaga* Lic. José Enrique Fernández Moreno** Msc. Carlos Manuel Girón Tamayo*** (Cuba) |
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Resumen En los deportes donde tiene que intervenir el portero, este se convierte en el jugador más importante, por el número de acciones en las que participa y la relevancia de estas. No en todos los casos la preparación que reciben estos jugadores está al nivel que requiere su papel en el juego, organizar y planificar correctamente la carga de entrenamiento que deben recibir a partir de nuestra experiencia de trabajo con atletas de las categorías juveniles (cadetes) constituye nuestro principal objetivo. Palabras clave: Balonmano. Porteros y porteras. Sesión de entrenamiento. Direcciones del entrenamiento. Carga. Reacción. Potencia.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 179, Abril de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El Balonmano es un deporte de los llamados juegos deportivos, de carácter colectivo, de alto nivel de intensidad, donde la condición física la potencia muscular y la destreza técnica han de conjugarse con una mente ágil y creadora.
Es un deporte de cooperación/oposición simultánea que se realiza en un espacio estandarizado y bajo incertidumbre. También García Manso (2002) lo considera como un deporte de velocidad anaeróbico-aláctico-láctico en condiciones de fatiga.
En el balonmano de sala actúan simultáneamente siete jugadores de los cuales uno es portero, en la playa y en el adaptado juegan cinco de los cuales uno tiene la responsabilidad de atajar.
En todos los casos es considerada fundamental en el resultado del juego la labor del jugador portero “…la necesidad de su eficaz intervención en un partido, no requiere demasiada explicación. Se considera que la participación del portero en el resultado del juego sobrepasa el 50%”. (Czerwinski, 1993)
El entrenamiento del portero siempre ha sido una tarea difícil para los entrenadores, muchas veces el portero participa en el entrenamiento como observador, como pasadores de pelotas o simplemente como un objeto para demarcar una zona del terreno, mientras el resto de los jugadores entrena a todo ritmo guiados por el entrenador.
No todos los entrenadores han sido porteros, por tanto el entrenador debe suplir esa falta de vivencia, estudiando con profundidad los aspectos fundamentales de la preparación del mismo.
Desarrollo
¿Cómo organizar y planificar la preparación de los porteros a partir de las direcciones que exige el juego de balonmano moderno?
Entrenamiento del portero de balonmano
De la labor del portero, depende en gran medida el resultado final del juego, para jugar como portero el atleta necesita desarrollar grandes esfuerzos tanto físicos como mentales. Un portero debe estar apto físicamente, además de mostrar un gran auto control. Sus acciones no se limitan solamente a parar la pelota, el portero también forma parte del juego de su equipo, participando activamente en las ofensivas rápidas, coopera con la defensa en su colocación entre otras tareas de importancia. Esta variedad de tareas hacen que el entrenamiento del mismo tenga que ser lo mas variado posible desde el punto de vista técnico, táctico y físico.
En su preparación hay elementos básicos desde el punto de vista técnico que no pueden ser obviados en su preparación, entre ellos encontramos: la postura, los desplazamientos, el uso de las manos en caso de la defensa de balones altos, el uso de las piernas para balones que están en la zona baja y el uso del tronco.
Postura y desplazamientos
La postura del portero debe ser cómoda, permitiendo sus movimientos de manera instantánea. El apoyo de los pies debe ser total con el terreno de juego, ligeramente flexionados por la articulación de la rodilla lo que hará que la sensación de apoyo para los pies sea solamente en el metatarso de los mismos. La distancia de separación entre un pies y otro no debe exceder la anchura de los hombros (hay autores que plantean unos 30 cm). Como planteamos anteriormente, esta postura debe permitir con solo un paso, realizar los movimientos naturales hacia el frente y los lados para defender bolas lanzadas a gran velocidad hacia los diferentes ángulos de la portería.
El peso del cuerpo de debe estar repartido en ambas piernas, con una ligera inclinación del tronco al frente, la cabeza debe estar erguida y la vista todo el tiempo debe seguir el balón, la posición de los brazos está en dependencia de la postura que se utilice, pero generalmente deben estar flexionados a la altura de los hombros, con la palmas de las manos próximas a la altura de la cabeza. Esta posición de los brazos, permite que el portero intercepte balones lanzados a diferentes puntos de la zona alta.
Algunos porteros, cuando los balones son lanzados por encima de su cabeza, cierran sus brazos y manos por encima de la cabeza, inclinando el tronco un poco al frente, cuando los balones son lanzados próximos a la oreja izquierda, la inclinación del tronco se realiza algo a la derecha, cerrando con el brazo izquierdo. Cuando el lanzamiento es por el otro lado se repite el movimiento, esta vez hacia el lado izquierdo del tronco y el brazo que cierra es el derecho.
Otro aspecto importante en la posición básica del portero lo constituye la colocación del mismo con relación al lanzador, de acuerdo a la distancia a que este se encuentre de la portería.
Cuando el lanzador supera los 9 metros (de larga distancia) el portero para colocarse tomará como punto de referencia la posición de la pelota en la mano del jugador y se colocará en el centro del triangulo que se forma.
Cuando el lanzamiento es en penetración (menos de 6 metros) el punto de referencia para formar el triangulo de responsabilidad será el eje central del jugador que lanza.
Por los extremos también los porteros deben adoptar posturas específicas: Casi siempre en estos casos el defensor debe colocarse por delante de la línea de portería, con una rotación externa de los pies, tronco recto y el brazo mas próximo al poste debe cerrar con el codo el espacio que quede sobre la cabeza, el otro brazo debe mantener la postura normal (semiflexionada) a la altura de los hombros. El peso del cuerpo debe recaer en la pierna mas próxima al poste, lo que permitirá el despegue o desplazamiento para tapar cualquier lanzamiento al ángulo largo, es recomendable iniciar los movimientos para el despeje con un paso al frente, siempre con la pierna mas cercana al poste.
Todas las pelotas que estén cerca del eje vertical del portero deben ser defendidas con dos manos, este trabajo con atletas jóvenes evitará posibles lesiones en las extremidades superiores además de permitir un control más fácil de la pelota lo que facilita el inicio de un posible contraataque.
Las pelotas que son lanzadas por encima de la cabeza del portero, generalmente deben ser “palmeadas” hacia atrás por encima de la portería, las lanzamientos de gran potencia hacia los lados mas distantes de la línea media del portero sobre los ángulos superiores, inevitablemente deben ser defendidos con una sola mano (palmeados) hacia afuera.
Las bolas que son lanzadas por debajo de la cadera del portero (línea media), deben ser defendidas de manera combinada con pies y brazos, se hace muy común en estos casos realizar esta parada con salto. En todos los casos es fundamental que el portero ataque al jugador que lanza (iniciar el movimiento con el paso al frente), esto variará la visión del ángulo de tiro del jugador atacante y posibilitará que el portero esté más próximo a la pelota.
Ante los disparos de rebote o picot, el portero debe dejar caer el cuerpo hacia la posible trayectoria de la pelota luego del bote, cerrando simultáneamente con pies-piernas y manos, estos son los balones mas difíciles de detener, pues requieren de una doble reacción del portero: primero identificar el tipo de lanzamiento y la zona y luego reaccionar ante el bote.
Los lanzamientos bajos no deben ser defendidos en suspensión, pues es más rápida en estos casos la parada con las piernas.
Aunque son muy comunes hoy en día las paradas en suspensión o con salto estas tienen ciertas desventajas que cuando trabajamos con atletas jóvenes debemos conocer, sobre todo cuando se ejecutan, casi siempre no permiten una conexión rápida para el contraataque y que por estar en el aire, existe menos fuerza lo que hace que aumente el riesgo de lesiones.
Cuando de trata de balones lanzados entre las piernas del portero, estos despejes deben realizarse a partir de una rotación externa de las piernas, cerrando con la parte de los talones en un movimiento simultaneo.
En resumen podemos plantear que el portero siempre debe asegurar las pelotas lanzadas cerca de su eje vertical, con las dos manos de manera tal que le permita, controlar el balón e iniciar de manera inmediata el contraataque, a pesar de esto debemos tener en cuenta que por la potencia y precisión con que se ejecutan los disparos no siempre pueden ser detenidos de esta manera y en muchos casos tiene que ser hacia afuera y con una sola mano.
El contra-ataque es un arma técnico-táctica de mucha importancia en el balonmano moderno y por el papel que juega el portero en su realización exitosa, necesita que se le dedique gran tiempo a su aprendizaje y perfeccionamiento, estos pases generalmente el portero los hace a una distancia de entre 20-30 metros de su portería.
Existen varias formas de iniciar un contraataque y también varios tipos de contraataques, en este caso nosotros vamos a enfatizar sobre dos formas básicas:
Luego del despeje y control del balón buscar de manera inmediata al jugador punta (generalmente los extremos) mas adelantado y realizar el pase a ese jugador.
Realizar el pase en una distancia media a jugador que recibe de manera segura y que después se encarga de desarrollar el contra-ataque, para ejecutar este primer pase el portero debe desplazarse diagonal y en sentido contrario al lado donde realizará el pase, evitando de esta manera que la defensa se concentre delante del jugador receptor y puedan recuperar la pelota.
En ambos casos es vital la coordinación entre la dirección y potencia del pase, la posición de los jugadores receptores y su velocidad.
Cuando se utiliza la primera variante en algunos casos el portero contrario se adelanta para interceptar el balón, en estos casos el portero debe decidir entre lanzar directamente a portería con la potencia necesaria o pasar a la segunda variante jugando el balón con un jugador que esté más próximo a él.
La condición física del portero de balonmano
La condición física de los porteros de balonmano debe ser entrenada fundamentalmente en las direcciones siguientes:
Dirección de flexibilidad o movilidad articular (flexiones, giros, balanceos, etc.)
Dirección de fuerza.
Fuerza rápida (desplazamientos y ejercicios acrobáticos como un jugador de campo más)
Fuerza explosiva (potencia en los despejes, pases, lanzamientos)
Resistencia- fuerza ( efectividad de las acciones a lo largo de todo el partido)
Dirección de rapidez.
Rapidez de movimiento.
Rapidez de reacción.
Dirección de coordinación.
Simple.
Compleja.
Dirección de flexibilidad o movilidad articular
Deben ir dirigidos fundamentalmente a lograr un aumento del alcance de los miembros (sobre todo brazos, piernas, tronco) a través de la flexibilidad articular y de la elasticidad muscular.
Entre los ejercicios que podemos utilizar para mejorar el alcance de los movimientos articulares de los porteros:
Extensiones pasivas (con ayuda)
Posiciones mantenidas (para brazos , piernas y tronco)
Círculos de brazos.
Balanceos de piernas con apoyo (laterales, al frente, hacia atrás).
Flexiones con el tronco.
Giros y círculos con el tronco.
Círculos con la cadera.
Etc.
Dirección de rapidez
De movimiento
Se debe trabajar de la misma forma que con los jugadores de campo fundamentalmente utilizando las siguientes indicaciones metodológicas (según criterio de Breng McFarlane).
Intensidad |
95-100 % |
Distancia de carrera |
20-60 metros |
Nº de repeticiones por serie |
3-4 |
Nº de series |
3-5 |
Distancia total en una sesión |
400-600 metros |
Distancia total en una serie |
80-120 metros |
Descanso entre repeticiones |
1-1/2—3 min. |
Descanso entre series |
8-10 min. |
Ejemplo |
4 (30+40+50) = 480 m |
Rapidez de reacción
Capacidad de reaccionar ante diferentes estímulos en el menor tiempo posible y con la mayor eficacia. Está capacidad es de vital importancia para el trabajo de los porteros, muchos autores la consideran como una dirección determinante de su rendimiento, en nuestra metodología de trabajo nosotros consideramos que debe abarcar dos formas de trabajo, una dirección condicionante que abarcaría el trabajo de reacción general ante diferentes estímulos y una dirección determinante donde se trabajaría esta reacción a partir de medios especiales presentes en el juego del portero, entre los que se destacan lanzamiento en diferentes direcciones, sonidos de silbatos, salidas a contraataques de jugadores, etc.
Dirección de fuerza
Esta dirección condicionante que se entiende como la capacidad que presenta el atleta de vencer una resistencia externa a través de la acción muscular, tiene varias manifestaciones, siendo las más importantes en el entrenamiento de los porteros, la fuerza rápida, la fuerza explosiva y la fuerza-resistencia.
El portero de balonmano manifiesta su fuerza rápida en acciones que tienen que ver con los desplazamientos (tanto dentro del aérea de portería como fuera de esta, en acciones como un jugador de campo más), en los pases al contra-ataque y lanzamientos directos a portería.
Indicaciones metodológicas (según Forteza de la Rosa y Ranzola) para el desarrollo de la fuerza rápida.
Carga |
60-85 % del resultado máximo |
Intensidad |
Media o moderada (entre las 160-180 p/m) |
Tiempo de trabajo x series |
0.30 seg. - 1.30 min. |
Cantidad de series |
Entre 3-5. |
Descanso entre series |
Entre 8-10 minutos. |
Medios generalizados |
Saltos, lanzamientos, etc. |
La fuerza explosiva o potencia se manifiesta sobre todo en la capacidad que define el despegue de ataque para detener un balón, la potencia de salida en un pase al contra-ataque o lanzamiento entre otras acciones.
Metodológicamente (utilizando el criterio de Forteza de la Rosa y Ranzola) proponemos trabajarla con:
Carga |
60-85 % del resultado máximo |
Intensidad |
Máxima (180-220 p/m) |
Tiempo de trabajo x series |
Hasta 0.30 seg. |
Cantidad de repeticiones |
Entre 1-3 |
Cantidad de series |
Entre 3-5 series |
Descanso entre series |
1-5 minutos |
Medios generalizados |
Saltos, ejercicios con pesos, lanzamientos de pelotas con sobre peso. |
La fuerza resistencia (Weineck, 1999) citado por Fernando Victor Lima en el Cuaderno de Rendimiento del jugador de Balonmano se define como la capacidad de resistencia del organismo del atleta al trabajo de entrenamiento con ejercicios de fuerza de larga duración, con el objetivo de mantener la efectividad de los ejercicios en esfuerzos sub-máximos durante el mayor tiempo posible.
Nosotros lo entendemos como la capacidad de mantener la potencia y efectividad en las acciones de juego a lo largo de todo el partido.
De acuerdo a los estudios de Forteza de la Rosa y de Fernando Victor Lima, metodológicamente proponemos trabajarla:
Carga |
40-80 % del resultado máximo |
Intensidad |
Media o moderada (160-180 p/m) |
Tiempo de trabajo x series |
De 1.30- 3.00 minutos |
Cantidad de repeticiones |
Entre 20-40 |
Cantidad de series |
Entre 6-8 |
Descanso entre series |
Entre 0.30 seg. – 1 minuto |
Medios generalizados |
Saltos, ejercicios con pesos, lanzamientos de pelotas con sobre peso. |
Conclusiones
Esta nueva forma de organización de trabajo para los porteros ha sido probada en atletas juveniles (cadetes) de ambos sexos de la provincia cubana de Granma, la misma ha posibilitado lograr altos índices de rendimiento deportivo de los atletas en el entrenamiento, elevando la motivación, su desarrollo físico-motor y técnico-táctico,
La organización y planificación del entrenamiento dirigida sobre las direcciones fundamentales de la preparación en los porteros de balonmano ha permitido la promoción de atletas a la preselección nacional en el sexo femenino.
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