La actuación docente en la escuela primaria y el área de Educación Física: consideraciones generales |
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*Diplomado en Educación física por la Universidad Camilo José Cela. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Católica San Antonio. Doctorando en Educación Física por la Universidad de Murcia **Diplomado en Magisterio de Educación Física, Licenciado en Periodismo y en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Murcia. Diplomado en Magisterio de Inglés y Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Pontificia de Salamanca. Maestro de Educación Física del C.P. Nuestra Señora de Fátima de Molina de Segura (Murcia) |
Juan José Pérez Soto* Eliseo García Cantó** (España) |
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Resumen El presente artículo trata las características y consideraciones que debe de tener en cuenta el docente de escuela primaria a la hora de llevar el conocimiento a la práctica. Centrando el proceso de enseñanza-aprendizaje en el alumno, el docente debe conocer las características psicoevolutivas y necesidades del discente para dar respuesta a las mismas. A su vez, se trata la forma que el docente del área de educación física debe llevar a cabo sus enseñanzas, pudiendo elegir entre una amplia gama de estilos docentes siendo siempre los más recomendados aquellos que fomentan disonancia cognitiva y pensamiento divergente en el alumnado. Palabras clave: Enseñanza. Pedagogía. Niños. Actividad física.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 178, Marzo de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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1. Introducción
En la actualidad, se presenta indispensable para el docente conocer a fondo las características del alumnado. Conocer las características psicoevolutivas, las necesidades correspondientes a cada edad, así como autoevaluarse como docente para observar la medida en que se ajusta y trata correctamente las necesidades del alumnado, son aspectos que todo maestro debería abarcar dentro de su actuación pedagógica.
Para la realización del presente trabajo se ha elegido una de las etapas del desarrollo del niño, en concreto la de Educación Primaria (6-12 años), donde se procederá a analizar las características de la etapa de desarrollo, sus necesidades, así como elementos de la situación escolar. Posteriormente veremos las características de la interacción profesor-alumno analizando la comunicación, relación afectiva y problemas comunes. Abarcando por último, las actuaciones y estilos pedagógicos que el docente de educación física puede adoptar en sus clases. Todo esto se desarrollará en el siguiente orden:
Características de la Etapa Primaria.
Características de la interacción Profesor-Alumno en Primaria.
¿Cómo puede dar respuesta un profesor a las necesidades de sus alumnos?
La Actuación Docente en el Área de Educación Física. Características Pedagógicas y Metodológicas.
2. Características de la etapa primaria
En este apartado vamos a tratar los procesos cognitivos y el desarrollo intelectual, el desarrollo psicomotor y el desarrollo social.
Procesos cognitivos y desarrollo intelectual
A partir de los 6 años, los niños poseen más recursos para planificar, utilizar de forma eficiente sus aptitudes enfrentándose a problemas, recordar informaciones, y ampliar su nivel de conocimiento sobre temas particulares.
Su capacidad de procesamiento aumenta con la edad lo que va generando procesos cognitivos más complejos, aumenta la capacidad de prestar atención y de relacionar simultáneamente más unidades de información. Lo que diferencia a un niño de menos de 6 años de otro de más, es que el primero se centra en una sola dimensión de la tarea (Por ejemplo: la altura de un líquido), y el segundo puede tener en cuenta dos dimensiones a la vez y relacionarlas (la anchura o el grosor del líquido).
Poseen una atención más selectiva, no se distraen con tanta facilidad, pueden seguir una o varias conversaciones y se concentran con más precisión en los aspectos relevantes de un juego. Tienen capacidad para filtrar las distracciones y concentrarse en la información relevante. Las comparaciones de elementos realizadas por los niños se basan en la cantidad real, es decir, en el concepto de número. Por ejemplo, si al niño se le ponen dos filas de bolitas de igual cantidad y situadas de la misma forma, el niño dirá que en las dos filas hay el mismo número de bolitas. Si espaciamos las bolitas de la fila superior de forma que se haga una fila más larga, en esta etapa ya comienzan a utilizar, como criterio de comparación, el número de bolitas y no el espacio ocupado.
Piaget afirmaba que los niños de los 6 a 12 años se encontraban en la etapa de Operaciones Concretas, donde el niño aprende rápidamente las operaciones cognoscitivas y las aplica al pensar en objetos y en acontecimientos que ha experimentado (desarrolla el pensamiento lógico), adquieren el principio de la reversibilidad (capacidad de vaciar un líquido e imaginar el recipiente inicial), perdiendo el egocentrismo de la etapa anterior, también desarrolla la conservación mediante la lógica (el líquido en recipientes distintos), la lógica relacional (capacidad de ordenar mentalmente alturas), y la transitividad (capacidad de relacionar, por ejemplo alturas para ver quién es más alto sin verlo).
Desarrollo psicomotor
Un aspecto importante a trabajar es la psicomotricidad en niños comprendidos entre estas edades. El niño consolida el desarrollo de la psicomotricidad fina que le servirá para desarrollar su coordinación óculo-manual, lo que contribuye significativamente en el desempeño de las tareas escolares.
Comienzan a vivenciar sus movimientos desarrollando su esquema corporal, por ello se trabaja con juegos donde exploran su cuerpo en relación con el espacio.
Desarrollo social
En la etapa anterior el niño es egoísta, su capacidad de cooperación es muy limitada, en esta etapa poco a poco irá aprendiendo a compartir, a trabajar con los otros niños y a cooperar. Los niños comienzan a jugar en grupos de 2 o 3.
Progresivamente en esta etapa los niños irán codificando las normas y aprendiendo a respetarlas se irá despertando en ellos el sentido de la lealtad y justicia.
Generalmente, los niños de estas edades suelen jugar con niños de su mismo sexo, produciéndose una separación intencional que desaparecerá en etapas posteriores.
En definitiva se debe favorecer la generación de autoestima, autoconcepto y del conocimiento de sí mismo.
2.1. Elementos de la situación escolar
Relaciones en la escuela
La escuela influye en todos los procesos relativos a la socialización e individualización del niño (identidad personal, rol, relaciones afectivas, etc.) y contribuye a la formación del autoconcepto y al desarrollo del rol sexual.
Tanto el desarrollo del niño, su actitud hacia la escuela, así como el desenvolvimiento del niño dependen de un entramado de relaciones positivas entre los compañeros. Si el clima no es el adecuado, el niño tendrá dificultades, mientras que sí es adecuado, la mutua aceptación y el desarrollo con los compañeros favorecerá el desarrollo. Para todo esto influye mucho el clima escolar y la organización escolar.
Relaciones con los iguales
En esta edad se desatan roles en los alumnos con sus iguales que no se desprenderán de ellos durante esta etapa (niños populares, rechazados, ignorados, etc.). Comienzan a progresar las siguientes acciones:
Amistad: en la etapa anterior se limitaba a una simple interacción física. Ahora se empieza a concebir como un proceso perecedero.
Interacciones entre amigos.
Estructura de los grupos de iguales con las mismas metas, objetivos, normas o gustos, apareciendo así el aspecto diferenciador respecto a otros grupos. También surge aquí la figura del líder, que suele poseer habilidades intelectuales y competencias sociales adecuadas para satisfacer las necesidades del grupo.
Relaciones con los maestros y la familia.
La consideración que tienen los niños en esta etapa de los maestros es muy grande ya que se identifican con los adultos e interiorizan normas y valores del entorno por lo que tanto el maestro-profesor como la familia tienen un papel fundamental.
Por otra parte, la actitud y la conducta del profesor hacia el alumno se presentan como factores determinantes para la valoración que éste hace de su competencia académica. Cuando el profesor transmite mensajes de altas expectativas al alumno, está facilitando su confianza y creencia en sus posibilidades. Mientras que si lo hace al contrario, estará potenciando su desconfianza, mermando su autoestima y favoreciendo la inseguridad.
La colaboración de los padres también es importante en este aspecto ya que en sus interacciones diarias dejan entre ver lo que esperan de ellos.
2.2. Necesidades del niño en esta etapa del desarrollo
En este apartado veremos las necesidades principales que en niño posee durante esta etapa del desarrollo.
Necesidades fisiológicas.
En la especie humana los niños deben ser planificados en un momento biológico y social adecuado. Esto quiere decir que los hijos deberían ser concebidos en un momento adecuado para que se pueda educar al niño con la misma ventaja social que el resto. También para que el niño tenga garantizado unas mínimas condiciones de salud.
La alimentación debe ser suficiente, variada, estar bien secuenciada en el tiempo y adaptada a la edad. Desde la lactancia así como durante el desarrollo del niño durante las diferentes etapas es fundamental para su desarrollo físico y psíquico una correcta y equilibrada alimentación.
La temperatura adecuada, debe ser garantizada con apropiadas condiciones de vivienda, vestimenta y colegio.
El ambiente que se respira y que le envuelve tiene que ser bueno, evitando la contaminación del ambiente para el correcto desarrollo.
Otras necesidades:
Necesidad de dormir lo suficiente y que sea un ambiente protegido y silencioso.
Necesidad de actividad corporal, procurando ejercitar todas las articulaciones. Que tengan un espacio con objetos, juguetes y otros niños. También tienen necesidad del contacto con la naturaleza.
Necesidad de tener salud y tratamiento de la enfermedad. Llevándolo a las revisiones adecuadas a la edad y estado de salud. Espacio sin humo.
Necesidades mentales y culturales
Las necesidades cognitivas, que ya han sido explicadas anteriormente.
Las necesidades de estimulación: desde pequeño hay que estimular y provocar actividad cerebral para un adecuado desarrollo, es importante la estimulación de los sentidos.
La necesidad de exploración del medio físico y social completa la necesidad de estimulación. Los niños son exploradores curiosos, la escuela junto con la familia juegan un papel fundamental en este apartado, para orientar correctamente.
La necesidad de escolarización: la necesidad de recibir los contenidos esenciales de la cultura, de aprender a vivir en sociedad, en definitiva de tener una educación integral.
La necesidad de comprender el significado de las cosas, de comprender la realidad, para ello explorar constantemente, de ahí la importancia de los padres, educadores, medios de comunicación, compañeros que van construyendo su realidad.
La necesidad de encontrar respuesta y ayuda ante temores imaginarios.
La necesidad de desarrollar el juicio moral y asimilar críticamente valores y normas sociales.
Necesidades emocionales y sociales
La necesidad de comprender, expresar, compartir, regular y usar socialmente bien las emociones, para forjar una inteligencia emocional dando significado a las cosas, sucesos y relaciones.
La necesidad de seguridad emocional: aceptación, estima, afecto y cuidados eficaces: la necesidad más primaria del niño es la seguridad emocional, que incluye la experiencia de ser aceptado incondicionalmente, querido, valorado y cuidado por personas que se perciben como eficaces.
La necesidad de una red de relaciones sociales: relaciones con los iguales y con la comunidad.
La necesidad de contacto sexual, no sólo es evidente desde la necesidad de supervivencia sino es necesaria para apoyarnos y comprendernos mejor.
Necesidad de participación y autonomía progresiva
Los niños tienen la necesidad de participar en las decisiones y situaciones en las que están implicados. De esta forma se fomenta la participación y la autonomía. De suma importancia se presenta favorecer la participación de la familia, de la escuela y de la sociedad para conformar los diversos aspectos de su vida.
3. Características de la interacción profesor-alumno en primaria
3.1. Los estilos de comunicación. Elementos básicos de la comunicación entre profesor y alumno
En el ámbito escolar la comunicación es la principal herramienta de transmisión de conocimientos ya que los vínculos y relaciones que mantenemos con los demás vienen marcados por ella. Se presenta importante tanto desde el punto de vista racional-intelectual como emocional-afectivo.
En el proceso de comunicación, el contenido debe ser relevante, suficiente, adecuado a la estructura, con orden y claridad, correcto, preciso o fiable entre otras características.
Según Goleman, la comunicación implica:
Atención: que implica acogida y solidaridad, para que se produzca es necesario que se produzca empatía.
Empatía: es la capacidad para ponerse en lugar del otro, de percibir la experiencia objetiva de otra persona.
Los estilos de comunicación pueden ser:
Elementos básicos de la comunicación profesor- alumno
En el ámbito de aula, los procesos de comunicación entre profesor-alumno se suelen dar de la siguiente forma:
Comunicación Verbal: es la comunicación hablada, se da a través de palabras y signos orales. Es una de las formas mediante las que el profesor transmite y lleva a cabo el acto didáctico.
Comunicación No verbal: esta es más importante que la anterior, es aquella que se da mediante gestos, movimientos corporales, olfato, tacto, canal auditivo, visual. Se da mediante indicios, carentes de una estructura ordenada.
En la interacción, los profesores poseen un currículum explícito que es lo que se imparte, el contenido de la materia, y un currículum oculto, que es aquello que transmite el profesor de forma implícita, lo que a los alumnos, sin decírselo, le transmites.
A la hora de llevar a cabo la transmisión de los contenidos se debe controlar:
La mirada: según distintos tipos de miradas estarás transmitiendo una cosa u otra. Miradas excesivamente prolongadas suelen ser intimidatorias. En general la mirada aprueba, desaprueba, regula turnos, sincroniza, etc.
La expresión facial: el niño interpreta a su manera la expresión de la cara del profesor. Se distinguen 3 tipos de expresiones faciales: agrado o desagrado, atención o indiferencia, indicadores de actividad.
La sonrisa: tiene la función de apaciguar, es un indicador de habilidad social positiva, es un gesto de pacificación.
La distancia o proximidad al hablar e interaccionar con los alumnos: en primaria prevalece la distancia cercana ya que las relaciones son más significativas habiendo contacto en algunos casos (por ejemplo: cuando se le choca la mano al profesor).
Tono de voz, su velocidad y fluidez: es un aspecto importante ya que algunos profesores tienden a utilizar un volumen excesivamente alto que puede provocar que los alumnos te encuadren como muy autoritario. Por el contrario, un tono excesivamente bajo, puede provocar que se relajen en exceso. El tono debe ser adecuado al contexto y al lugar, evitando la monotonía utilizando estrategias como por ejemplo golpes de voz para captar la atención de los alumnos.
La fluidez denota seguridad y competencia, si nos atrancamos, los alumnos pensarán que somos incompetentes, no tendrán excesiva seguridad en nosotros.
La velocidad también es relevante ya que si das los contenidos muy rápido los alumnos entrarán en un estado de tedio y se verán desbordados por los contenidos llevando a dejar de prestar atención, mientras que si vas demasiado lento, los alumnos se aburrirán, por lo que hay que ir a una velocidad normal, utilizando pequeños cambios de velocidad para provocar atención.
El contenido: el contenido a impartir por el maestro debe estar bien actualizado, redactado y planteado, presentando los objetivos y orientando el aprendizaje. Ha de construir actividades, debates o prácticas donde fomentar la adquisición de contenidos de forma más dinámica y colaborando con los compañeros.
El lenguaje: a mayor significación del lenguaje, a mayor riqueza produciéndose un aprendizaje mayor. Mientras que a menos significación menor aprendizaje. El lenguaje tiene que ser secuencial y progresivo, con el paso de los cursos los maestros no pueden emplear el mismo lenguaje, debe de ir incrementando la riqueza y vocabulario que se transmite.
3.2. La relación afectiva
La relación afectiva influye de manera determinante en la cohesión del grupo así que debe tratarse como tal. Normalmente resulta más fácil para los alumnos aprender, disfrutar y atender a los contenidos de una asignatura cuando su relación afectiva es buena con el maestro. En su mayoría los alumnos afirman que cuando hay “buen rollo” con el maestro todo se les hace más fácil.
En general los maestros pretenden llevarse bien con los alumnos y esto se produce cuando ven que aprenden cosas y tienen buena actitud. Por parte de los alumnos, depende de cada uno, pero por lo general la fama que te ganes con ellos te la habrás construido tu mismo. Por ello, teniendo una relación afectiva y cercana y a la vez sabiendo mantener las distancias dentro del acto docente, los alumnos deben ir hacia una buena relación afectiva y académica.
Dentro de este apartado también debemos incluir la gestión de las emociones: cuando el maestro transmite alegría, amor o felicidad, las relaciones con los alumnos tienden a la aproximación. Mientras que si transmite tristeza, depresión o ira tenderán al rechazo. El maestro debe saber gestionar las emociones para generar conductas adecuadas, dirigirlas hacia los objetivos del alumnado, compartiendo los logros, y en definitiva conseguir más autonomía. Para la gestión de las emociones hay que diagnosticar (entorno, comunicación no verbal, paralenguaje), escuchar (percepción, distracciones, evaluación), preguntar (forma, vocabulario, estructura) y sentir (empatía, ponerse en lugar de otro). Fomentando así la creación de autoconcepto y autoestima.
3.3. Problemas más comunes con los que se puede encontrar el maestro en la relación con sus alumnos
Por un lado, en cuanto a los tipos de comportamiento inadecuado en los niños, se pueden resumir en 4 objetivos:
Deseo de llamar la atención del profesor.
Deseo de manifestar su poder.
Deseo de venganza.
Deseo de mostrar cierta incapacidad asumida de forma real o imaginaria.
Referidos a estos comportamientos, algunos ejemplos de mal comportamiento son: comportamientos agresivos, respuestas inadecuadas, falta de respeto, etc.
Otros problemas que puede encontrar el maestro con el grupo de alumnos son:
Problemas en procesos cognitivos: problemas por falta de atención o de percepción.
Problemas de motivación: falta de autoestima o de autoconcepto.
Problemas con las emociones: estrés o ansiedad.
4. ¿Cómo puede dar respuesta un profesor a las necesidades de sus alumnos?
En cuanto a las necesidades fisiológicas, la escuela, con la asignatura de educación física y aún más en estas edades, debe proveer al alumnado de juegos, ejercicios y planteamientos orientados a responder las necesidades fisiológicas. Deberá ser acorde con el grado de desarrollo del niño, y tender a una individualización en la medida de lo posible. Por ejemplo en estas edades se puede fomentar la práctica de actividad en un contexto donde se respire aire sano, para que no sea perjudicial para el organismo, inculcar hábitos de práctica saludable con juegos en las calles o en los parques, respondiendo así a la necesidad de expansión y conocimiento de sus propias posibilidades que poseen.
En lo referido a las necesidades mentales y culturales, se debe poner al alcance del niño contenidos que le permitan explorar cosas, que le hagan razonar y pensar con contenidos acordes a su edad.
Las necesidades emocionales y sociales, son las más difíciles a tratar por parte del maestro ya que, aunque será más a partir de los 12 años, en esta etapa se empiezan a ver comportamientos rebeldes y emociones difíciles de dominar. El maestro deberá ayudar a que comparta, coopere y se forje su propia identidad. Hay que transmitir al alumno que es competente, incentivando su autoestima y autoconcepto. Habrá que vigilar en las formaciones de los grupos que no se marginen a alumnos velando por su integración utilizando estrategias como juegos donde adquieran más protagonismo los más marginados.
Por último referido a las necesidades de participación y autonomía, como he planteado anteriormente hay que dar lugar a situaciones de máxima participación, individual y colectiva.
Por lo tanto la clave está en el tipo de tareas que se implementen, los estilos y los métodos de enseñanza que se utilicen. Por lo general, unas acciones adecuadas que se pueden llevar a cabo con el alumno son: no castigarlo sin más, guiarlo, estimularle el comportamiento deseado, no amenazarlo ni coaccionarlo o acordar conjuntamente con él los problemas que tiene que resolver y que es capaz de resolver.
5. La actuación docente en el área de Educación Física. Características pedagógicas y metodológicas
En primer lugar, desde el área de Educación Física se piensa que el alumnado no ha de ser mero realizador de las tareas propuestas, sino que, al menos, debe conocer el por qué y el para qué de dichas tareas, de tal forma que asimile de manera práctica los conocimientos sobre su cuerpo y el funcionamiento del mismo, así como de sus propias posibilidades motrices y experimente con ellas.
Los aprendizajes serán significativos, detectando las capacidades y los conocimientos previos, relacionando los contenidos con las actividades de aprendizaje, garantizando la funcionalidad de los nuevos aprendizajes, motivando y favoreciendo su creatividad.
El profesorado ha de cumplir una función dinamizadora e integradora, entendida en sentido positivo de ánimo y guía hacia el descubrimiento de nuevas opciones y posibilidades. Esta información ha de basarse en el desarrollo de la actividad motriz más que en el resultado de la misma.
El proceso de enseñanza-aprendizaje debe favorecer situaciones de interiorización, dado que los aprendizajes motores se producen mediante interacciones de los alumnos consigo mismo, con su entorno, con los compañeros y con el maestro o maestra.
Se deben proponer actividades que supongan un esfuerzo y un reto adecuado a las capacidades del alumnado de esta edad. Se ha de estimular, sugerir, orientar, controlar el riesgo, aportar ideas y valorar posibilidades. Sin embargo, se tendrá en cuenta que el alumnado ha de ser y saber ser el protagonista de su propia acción motriz.
El espacio desempeña un papel importante en la actividad motriz. Los espacios en que se realizan las actividades, así como los materiales utilizados, no supondrán peligro, y se potenciará hábitos que favorezcan su cuidado y mantenimiento.
Determinar períodos relacionados con la iniciación o calentamiento, como elementos preparatorios, y otros destinados a la relajación o vuelta a la calma. Antes y después de la actividad física deben favorecerse hábitos como el aseo corporal, cambio de vestuario, alimentación adecuada, calentamiento, prevención ante la fatiga y relajación.
5.1. Aspectos metodológicos del docente
La metodología puede ser de distintas formas pero ha de atenerse a unas pautas teniendo en cuenta que debe ser: flexible, activa, participativa, integradora y natural.
Además, para lograr todos los principios que propugna el modelo curricular actual, se precisa no sólo una renovación de objetivos, contenidos o pautas evaluativas, sino que también una revisión de los métodos o estilos de enseñanza utilizados.
Técnicas y estilos de enseñanza
Se definen técnicas de enseñanza como “la forma concreta en la que el profesor transmite lo que quiere enseñar”. Atendiendo a la clasificación que estableció Sánchez Bañuelos, se establecen como técnicas fundamentales para las clases de Educación Física las siguientes:
La Reproducción de Modelos: en aquellas unidades en las que el aprendizaje precise de un rendimiento mecánico como factor vital para que el objetivo propuesto se pueda alcanzar de forma eficaz.
Técnicas de Búsqueda: en las unidades que nos interese, para que el alumno desarrolle los procesos deductivos y de enriquecimiento. No existen pues soluciones mejores, sino percepción de formas de actuación.
En cuanto a los estilos de enseñanza, ya en épocas pasadas la Educación Física se centró en la utilización exclusiva de un estilo u otro. Actualmente, se cree en una concepción integradora, por ello se necesita la utilización de todos o del mayor número posible de estilos, para conseguir los principios antes mencionados.
Los estilos de enseñanza, atendiendo a la clasificación de Delgado Noguera, que se han de utilizar en las clases de Educación Física, unos en mayor número de ocasiones que otros, pero siempre buscando su adaptación a los objetivos y actividades propuestas, son los siguientes: Modificación del Mando directo, Asignación de tareas, Enseñanza reciproca, Enseñanza Individualizada, Resolución de Problemas, Descubrimiento Guiado.
Estrategia en la práctica
En la estrategia en la práctica emplearemos tareas globales y acudiendo a las analíticas cuando sea necesario en función de la tarea a realizar volviendo de nuevo a utilizar la estrategia global.
En general, el docente actúa como intermediario entre alumno y el nuevo conocimiento, de dos formas:
Situando el conocimiento al nivel del alumno.
Ayudando al alumno en el proceso de aprendizaje.
Para realizar lo primero, debe conocer tanto al alumno como la estructura lógica del nuevo aprendizaje, al objeto de establecer las correspondientes secuencias de aprendizaje.
La función del profesor consiste en valorar las posibilidades de éxito, reforzar la motivación y confianza del alumno y planificar las progresiones; con el referente de que el objetivo final no consiste sólo en el resultado último de la actividad, sino en el hecho de superar las propias limitaciones. Para asegurar el éxito del alumno el profesor debe planificar, teniendo en cuenta lo que cabe esperar de cada alumno y asegurar el tratamiento de los diferentes ritmos y niveles de aprendizaje.
Comunicación
El profesor como técnico en la materia a enseñar debe plantearse qué información hay que facilitar al alumno, en qué momento y cómo debe comunicarla.
La información tiene que ser clara, precisa y concisa, además de despertar la motivación del alumno/a. La presentación de las actividades puede enfocarse bajo dos puntos de vista:
Favorecer en el alumno la búsqueda de respuestas, o ayudarle a descubrirlas.
Brindar directamente al alumno/a una información sobre la actividad que se va a realizar.
Se pueden utilizar el canal visual, auditivo y kinestésico-táctil para transmitir la información:
Visual: demostración o ayuda visual.
Auditivo: descripción, explicación, ayuda sonora.
Kinestésico -Táctil: ayuda manual, automática a través de recurso material.
Actividades enseñanza-aprendizaje
El diseño de las actividades de Enseñanza-Aprendizaje constituye uno de los factores más relevantes de la metodología docente. La elaboración o diseño de actividades es un elemento fundamental para todo el proceso, principalmente se pueden distribuir en actividades de enseñanza y de aprendizaje.
De enseñanza:
Diseño de unidades didácticas.
Diseño de actividades de las unidades didácticas, que serán: de conocimientos previos, motivación, desarrollo de contenidos, refuerzo, ampliación y evaluación.
Elaboración y organización de los materiales didácticos del alumno y de apoyo.
Explicación a los a los alumnos acerca de los contenidos y objetivos.
Dirigir las actividades que lo requieran.
Organizar el aula (espacios, tiempos, agrupamientos y materiales) para estimular y facilitar el trabajo tanto dirigido como autónomo de los alumnos.
Controlar y ayudar en dicho trabajo autónomo.
Evaluar todo el proceso.
De aprendizaje:
De detección de conocimientos previos: mediante una lluvia de preguntas al alumnado en general o a alumnos/as determinados realizada por el profesor o mediante pruebas de habilidades motrices.
De motivación: se utilizarán frecuentemente formas jugadas como medio motivador hacia la práctica.
De desarrollo: lectura y resúmenes del material teórico; atención a las explicaciones; juegos y ejercicios; juegos y situaciones jugadas modificadas de comprensión técnico-táctica, partidos en situación real, representaciones en grupo, etc.
De resumen: en la parte final o vuelta a la calma se realiza normalmente un recordatorio de la sesión y un repaso teórico. Los apuntes teóricos contemplan actividades que servirán de resumen y recordatorio de los conceptos y saberes manejados en cada unidad didáctica
De refuerzo: para los alumnos con dificultades en el aprendizaje de los contenidos se plantean situaciones y ejercicios más simples o de menor dificultad.
De ampliación: como ampliación, los alumnos más hábiles se les presentarán actividades de mayor complejidad y, para los alumnos y alumnas que lo deseen, se les propondrán trabajos documentales que ampliarán sus conocimientos.
Las actividades de refuerzo y ampliación se realizarán en función de la información obtenida mediante la evaluación formativa de dos maneras: bien individualmente, o bien reforzando o ampliando en grupo.
De evaluación: las actividades de evaluación a realizar en el transcurso de las unidades didácticas son las siguientes: preguntas orales durante el transcursos de las sesiones, pruebas escritas de tipo test, valoración de la práctica diaria y de la actitud, trabajos documentales, recopilación y/o entrega de actividades, pruebas de habilidades motrices, situaciones jugadas, y pruebas de condición física.
De recuperación: alumnos con aprendizajes procedimentales suspensos podrán recuperar los correspondientes a cada unidad didáctica en un tiempo que el docente localice para tal efecto.
Agrupamientos
El grupo-clase suele ser numeroso y además muy heterogéneo; y la mayor parte de las veces se hace necesario trabajar dividiendo el grupo-clase en subgrupos. La forma de estructurar dicho grupo es fundamental para trabajar con éxito.
Las estructuraciones de grupo más frecuentes que se pueden llevar a cabo son: gran grupo, pequeño grupo, por parejas e individual.
En cuanto a la organización del grupo habrá que tener en cuenta la posición del profesor con respecto a él. Dependiendo de la actividad que estén realizando los alumnos/as, el profesor podrá estar en una posición interna o externa respecto a dicho grupo. Aquí es donde entra en juego la organización de tiempo y espacio.
Organización de tiempo y espacio
La estructuración del espacio no debe responder a esquemas rígidos. El espacio y recursos deben organizarse en la búsqueda del mayor aprovechamiento posible, de tal forma que:
Puedan ofrecer niveles de práctica masivos, preferentemente alternativos (tiempo de espera entre tarea y tarea).
Puedan ofrecer variables de ejecución de tareas (un mismo material puede tener varias utilidades).
No facilite la automarginación de los alumnos que se sientan menos capaces y se ubican en zonas alejadas o carentes de material.
El tiempo es un factor importante tanto en el desarrollo de la sesión, como en la disposición semanal para la actividad física. El tiempo suele ser considerado cuando se habla de planificación y programación, mientras que se suele pasar por alto en la preparación de las sesiones. La experiencia cotidiana nos demuestra, que el docente suele experimentar, la "sensación" del poco tiempo que dispone, y lo rápido que se pasa.
Para Pieron, el “Compromiso Motor” o el tiempo real de actividad provechosa de una clase de 60 minutos son unos 20-25, teniendo en cuenta el traslado de alumnos/as y materiales, aseo personal, informaciones, etc. Cuanto mejor sea la organización de las operaciones desarrolladas en la sesión, menor tiempo utilizaremos.
Es aconsejable una mínima organización haciendo un control directo y permanente. Es más fácil dedicar un tiempo al control de las normas de organización establecidas, que estar constantemente organizando.
6. Consideraciones finales
La educación ha de dar respuesta a los rápidos y numerosos cambios que se están produciendo en la sociedad en el siglo XIX. No sólo será la responsable de enseñar los patrones de conducta y herramientas necesarias para desenvolverse en la vida, sino que ha de ser capaz de desencadenar en el alumnado competencias válidas para toda su vida.
Dentro de ese proceso, se presenta indispensable aplicar unas enseñanzas amoldadas y ajustadas a la edad madurativa y a las necesidades del alumnado. Ahí radica la importancia del conocimiento profundo de la etapa primaria, de las características de interacción profesor-alumno, así como de unas estrategias de respuesta válidas. Con lo expuesto en el presente artículo se contribuirá a un mayor entendimiento del proceso.
En lo referente al área de Educación Física, la metodología deberá ser principalmente global, enfatizando la resolución de problemas, el descubrimiento de los nuevos aprendizajes, el establecimiento de nuevas relaciones e interconexiones entre los contenidos y proponiendo tareas que promuevan procesos de construcción de conocimientos realmente significativos y motivadores. Esta área tiene unas características especiales que no poseen ninguna de las otras áreas del currículum, por un lado se realiza en un medio abierto y por otro se ejecuta mediante el movimiento, dotando al alumnado la capacidad de hacer. Es por ello que la metodología y el diseño de las tareas han de ir en esa dirección.
Bibliografía
Delgado, M. A. (1991). Los estilos de enseñanza en la educación física. Propuesta para una reforma de la enseñanza. Granada: Universidad de Granada.
Hidalgo, V. y Palacios, J. (1991). Desarrollo de la personalidad de los 6 a los 12 años.
López, F. (2008). Necesidades en la infancia y la adolescencia. Madrid: Pirámide.
Palacios, J. y Marchesi, A. (1990). Desarrollo psicológico y educación. I. Psicología Evolutiva. Madrid: Alianza.
Palacios, J. y Marchesi, A. (1990). Desarrollo psicológico y educación. II. Psicología Evolutiva. Madrid: Alianza.
Pieron, M. (1988). Didáctica de las actividades físicas y deportivas. Gymnos. Madrid.
Shaffer, D. y Kipp, K. (2005). Psicología del desarrollo. Infancia y adolescencia. Madrid: Cengage Learning.
Sánchez Bañuelos, F. (1984). Bases para una Didáctica de la Educación Física y el Deporte. Gymnos. Madrid.
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