Competencia
profesional gestionar el componente |
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*Máster en Actividad Física en la Comunidad **Doctor en Ciencias de la Cultura Física ***Doctor en Ciencias Pedagógicas (Cuba) |
Irinka Font Rodríguez* Jesús Font Landa** Evelio Machado Ramírez*** |
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Resumen Estudios exploratorios, descriptivos y experimentales realizados por varios años, que incluyeron la utilización de diferentes técnicas de la investigación científica, han permitido arribar a consideraciones de un valor incalculable sobre la necesidad inminente de educar continuamente a los entrenadores deportivos, como premisa esencial para dar respuesta a sus necesidades en el contexto de la actividad que realizan y a partir de la estrategia de desarrollo de cada nivel de educación estimular a los más capacitados para alcanzar niveles superiores de desarrollo. Una de las alternativas atractivas que propiciarían dicha pretensión responde a la formación y desarrollo de competencias profesionales específicas, en particular la competencia gestionar el componente psicológico en los entrenadores deportivos de fútbol de la categoría sub-15 en la EIDE “Cerro Pelado” de Camagüey, con el firme propósito de sentar premisas que condicionen el análisis de los argumentos fundamentados en el presente estudio, desde la investigación científica, pedagógica y psicológica hasta su concreción en la práctica. Palabras clave: Componente psicológico. Entrenadores de fútbol. Preparación psicológica.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 178, Marzo de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Los cambios sociales y tecnológicos por los que atraviesa Cuba; han suscitado cambios sustantivos en la organización económica, en el mundo laboral y en la concepción y desarrollo de los procesos productivos; estas transformaciones también han ocasionado necesariamente modificaciones en cuanto al entorno del deporte y en consecuencia, de las competencias que deben poseer los profesionales de dicha rama para responder a las demandas cualitativas que exige el mundo para alcanzar los niveles de rendimiento y eficacia necesarios para disponer de las condiciones de competitividad requeridas por el deporte nacional e internacional.
En tal sentido, el cambio continuo de los contextos y de las necesidades requiere que los entrenadores deportivos sean capaces de aprender nuevas competencias y desaprender otras; deben ser capaces de identificar y manejar la emergencia de nuevas competencias, para poder incorporarse más fácilmente a procesos permanentes de actualización, independientemente del lugar en donde se desempeñen. Lo anterior implica formar en ellos cualidades de la personalidad mediante la interiorización de una jerarquía de valores positivos como motor impulsor para que deseen y necesiten comportarse correctamente y actúen en correspondencia con lo que piensen y sienten; para poder incidir de forma positiva en la preparación psicológica de los atletas que integran su equipo, de lo cual deviene el logro de un mejor rendimiento deportivo.
La educación en la sociedad cubana tiene como objetivo esencial, formar y preparar a un hombre para su plena incorporación a la vida social y cumplir cabalmente su función y tareas en beneficio de ella; además que aún se necesita estudiar en un nivel superior de extensión y generalidad la efectividad de esta superación, y para ello se continúan diseñando, con la participación activa de los docentes y la validación de sus resultados en la calidad del proceso pedagógico deportivo, investigaciones que den seguimiento a este problema cardinal. Al respecto Núñez Jover (2010) expresó: “Es preciso que la calidad incluya la pertinencia; cualquier ideal de calidad disociado de la pertinencia promueve la enajenación de los procesos de formación de las realidades sociales que deberían ayudar a transformar.”
Ante tal pretensión, no se escapa el interés de especialistas y dirigentes de la rama del saber científico de la cultura física y el deporte, ansiosos en formar un entrenador deportivo cada vez mejor, preparado para enfrentar los avances del mundo actual, capaz de reflexionar acerca de su propia práctica cotidiana y transformarla, al hacer del contexto donde labora un elemento dinámico en el sistema de su propio avance; para ello; la autora de la actual obra científica considera que toda categoría pedagógica está vinculada con una teoría psicológica, lo que permite lograr que la psicología llegue a la práctica deportiva, pero no de una manera directa, sino mediada por la reflexión pedagógica en congruencia con el contexto social en que tiene lugar, propiciando que el entrenador modifique sus cimientos; es decir; se trace nuevos objetivos, transforme el contenido y en consecuencia, los métodos, medios y formas de labor para incidir de modo positivo en la preparación psicológica de sus atletas en estrecha relación con los componentes restantes, sentando las bases para multiplicar las opciones de rendimiento y éxito deportivo.
En la actualidad, los aportes que a la preparación deportiva del atleta de alto rendimiento ha brindado la Psicología del Deporte, la ubican dentro del grupo de ciencias afines básicas para la garantía de altos resultados deportivos en cualquier nivel de confrontación; de ahí la necesidad de dar a conocer las bases psicológicas de la preparación del deportista a todos aquellos que de una forma u otra, se dedican a la formación de atletas en los diferentes niveles.
Para que un profesional se considere plenamente competente, además de lograr un desempeño eficiente, es necesario que actúe con compromiso y responsabilidad, estando dado lo antes expuesto justamente porque la competencia profesional como configuración psicológica compleja integra en su estructura y funcionamiento elementos de orden cognitivo y motivacionales que se expresan como una unidad reguladora en la actuación del profesional. En esa dirección la práctica deportiva tiene en la Pedagogía de la Práctica Deportiva de Alto Rendimiento Competitivo una vía que desde hace muchos años aporta las bases encargadas de potenciar el conocimiento científico y por tanto la competencia profesional del entrenador deportivo.
A partir de lo que señala la literatura consultada y los intercambios preliminares sostenidos por la investigadora con los entrenadores deportivos objeto de estudio; se pudo constatar que el proceso de educación continua aún muestra limitaciones para lograr la formación y desarrollo de las competencias profesionales necesarias, de lo cual deviene el tratamiento conferido al componente psicológico desde los ciclos de entrenamiento.
Desarrollo
Resulta axiomático el desarrollo alcanzado por la humanidad en los últimos años, la ciencia ha revolucionado sus cimientos hasta convertirse en una fuerza productiva fundamental. La tecnología, por su parte, ha aprovechado los grandes descubrimientos y generado, a velocidades increíbles, nuevos y sofisticados recursos que son utilizados para elevar y mejorar la calidad de vida de los hombres y mujeres que habitan el planeta, favorecer el crecimiento social y personal de los seres humanos encaminados a un desarrollo sostenible. Al igual que en otras comunidades científicas; en el ámbito deportivo; ante el avance científico tecnológico cambian las relaciones internacionales y las formas de comunicación humana, donde los entrenadores deportivos se enfrentan a nuevos cuestionamientos éticos y en consecuencia a la necesidad de realizar valoraciones y tomar decisiones responsables desde una perspectiva distinta.
Ante dicha realidad, la formación continua del profesional del deporte debe ser consecuente; su orientación, que en sus orígenes, centraba su atención en capacitar o readaptar individuos para desempeñar un puesto de trabajo mediante el desarrollo de habilidades y la transmisión de conocimientos propios de la ocupación, ha dado un giro fundamental en su concepción la formación no debe reducirse a un adiestramiento mecánico de los entrenadores deportivos para satisfacer las necesidades inmediatas de la actividad en cuestión, ya que aprender a trabajar no es solamente capacitarse para reproducir un conjunto de tareas, sino que supone además el dominio integral de un campo ocupacional, la apropiación de un saber tecnológico y la reelaboración de una cultura del trabajo, lo cual se basa en el reconocimiento de que el entrenador es el gestor del proceso de entrenamiento deportivo.
Con tal propósito, la universidad del deporte cubano; responsable por el desarrollo de sus recursos humanos; se esfuerza por mejorar la calidad de la formación continua de los entrenadores deportivos, en convergencia con las expectativas de los mismos, al ofrecer respuestas que le son solicitadas, implícita o explícitamente, sin supeditar estas respuestas a sus limitaciones operativas.
No se concibe en la contemporaneidad, hablar de la formación del profesional del deporte sin hacer referencia alguna a la competencia como categoría que nace en el mundo del mercado y se convierte en objeto de atención en la gestión de recursos humanos como respuesta a la formación laboral y a la selección de personal.
Actualmente, este término polisémico y controvertido, ha sido asimilado por diversas ciencias y a su alrededor se han esbozado múltiples conceptos que responden a diferentes enfoques que se vienen abordando en la educación y en el mundo organizacional, como por ejemplo el conductismo, el funcionalismo, el constructivismo y el sistémico-complejo. Este último enfoque representa una alternativa atractiva respecto a los demás enfoques, por cuanto el enfoque sistémico complejo le da una gran prioridad a la formación de personas integrales con compromiso ético, que busquen su autorrealización, que aporten al tejido social y que además, sean profesionales idóneos y emprendedores.
A decir de Tobón (2008) conceptualizar las competencias como procesos complejos, es asumir que las personas ponen en acción-actuación-creación, para realizar actividades sistémicas y resolver problemas laborales y de la vida cotidiana, con el fin de avanzar en la autorrealización personal, vivir auténticamente la vida y contribuir al bienestar humano, integrando la aplicación de procedimientos y estrategias con la comprensión del contexto y sus propias iniciativas y motivaciones, teniendo los requerimientos específicos del contexto en continuo cambio, con autonomía intelectual, conciencia crítica, creatividad y espíritu de reto.
En el terreno deportivo de Fútbol, deporte en el cual se lleva a cabo la actual investigación; el deportista se implica total e inevitablemente como un ser psicológico en tanto se comporta según sus condiciones de ser humano, con una psiquis que lo guía y lo regula en esa actividad de acuerdo a la forma en que haya sido educada y desarrollada. Considerando este aspecto como una ley psicológica se hace necesario que durante el proceso de entrenamiento la mentalidad del atleta sea preparada en la dirección de encausarla de forma positiva, en tal sentido que lleve al cuerpo entrenado en función de obtener un rendimiento en correspondencia con las capacidades físicas y técnico-tácticas adquiridas durante su preparación.
Para lograr que el deportista encause su mente en tal sentido, es necesario que implícitamente al proceso de entrenamiento, desde el inicio del mismo hasta el final, tenga lugar la intervención del entrenador como un pedagogo y educador de carácter, que a la par con la enseñanza de los elementos físicos, técnicos y tácticos trabaje también en función de formar las cualidades psicológicas que necesitan tener sus atletas para poder triunfar. El entrenador preparado no desestimará ningún momento en la preparación de sus atletas para intervenir, ya sea directa e indirectamente, con el propósito de ir desarrollando el carácter que demanda la práctica del Fútbol, y que hace la diferencia entre dos rivales igualmente entrenados.
Dentro de un marco de respeto y confianza, sin lastimar la sensibilidad humana de sus atletas, el entrenador debe permanecer alerta para educar y guiar sus intervenciones con la intención de dejar huellas positivas en la personalidad de cada atleta, que ulteriormente le sirvan como un recurso en la vida deportiva, o en cualquier ámbito de la vida.
La función de la preparación psicológica no es clínica, por lo que los métodos y medios que se emplean en su aplicación, son propios y se han obtenido de la investigación experimental directa en la atención sistemática a las preselecciones juveniles y nacionales en nuestro país. Por tal motivo‚ esta atención no puede realizarse de manera aislada, por el contrario, interactúa con el proceso pedagógico en el terreno desde el inicio de la preparación deportiva, cumple además la función de integrar los aspectos físicos, técnico-tácticos del entrenamiento por lo que los planes para el ciclo se realizan de manera conjunta.
Todo esto demanda de un entrenador de alta pericia y capacidad para saber sostener la dirección y regulación de su actuación, donde las competencias profesionales específicas constituyen una alternativa atractiva, ya que presuponen en los sujetos algún grado de dominio y versatilidad conceptual de un objeto determinado, la puesta en acción de los contenidos básicos, un proceso de selección de alternativas de actuación y toma de decisiones, la pertinencia de su aplicabilidad en un contexto determinado y alternativas de solución.
Como resultado de estudios diagnósticos realizados la autora de esta investigación identifica las manifestaciones externas siguientes:
Insuficiente comprensión por parte de los entrenadores de fútbol en lo referente a la gestión del componente psicológico.
No se apreció una articulación sistémica del componente psicológico con los componentes físico, técnico- táctico, todo lo cual influye en el aprendizaje, la capacidad de trabajo y el nivel de soluciones a situaciones tácticas durante el entrenamiento y la competencia por parte de los futbolistas.
No se conciben objetivos psicológicos en ninguno de los momentos que integran el ciclo de entrenamiento.
En tal sentido, la actual investigación dirige su atención a formar y desarrollar en entrenadores de fútbol de la categoría sub-15 de la EIDE “Cerro Pelado” de Camagüey la gestión del componente psicológico dentro del ciclo de entrenamiento deportivo.
Lo planteado se suscita en los entrenadores deportivos de fútbol como consecuencia de no lograr durante el pregrado los niveles de desempeño ambicionados, de lo cual deviene la presencia de brechas epistemológicas en lo referente al conocimiento teórico-práctico y la adquisición de las habilidades profesionales, que trae consigo las falencias de los mismos en la competencia específica que responde a gestionar el componente psicológico, concebida dentro de los ciclos de entrenamiento. Lo argumentado patentiza que, la preparación del entrenador de fútbol aún no satisface las exigencias del deporte contemporáneo, es por ello que para el logro de la formación y el desarrollo de la competencia profesional específica gestionar el componente psicológico, el proceso de superación no debe transcurrir de manera espontánea; sino con tareas específicas; teniendo en cuenta las exigencias de este tipo de competencias.
Luego de la consulta a varias bibliografías se constató que no existe un total consenso respecto a los elementos integrantes de la competencia; de igual manera, no ha sido suficientemente tratada su estructura y la jerarquización de sus componentes, como tampoco existe una visión integral de la competencia como proceso y la justificación de los componentes que se consideran o no parte integrante del sistema. Similares resultados se observan respecto a la competencia profesional específica gestionar el componente psicológico
Como consecuencia de la revisión y análisis de variada bibliografía donde autores como Mertens (1996), Zabalza (2006), Forgas (2007), Tobón (2008), Tejada y Sánchez (2009), Ugarte y Naval (2010) entre otros abordan la temática y al no existir en dicha literatura una definición de ello, como competencia profesional específica gestionar el componente psicológico, se entiende la integración de conocimientos, habilidades, actitudes, valores intrínsecamente motivados que se relacionan según las condiciones, características y potencialidades de cada sujeto, para planificar, organizar, ejecutar y controlar el componente psicológico dentro del ciclo grande entrenamiento de modo reflexivo, responsable, ético, flexible, innovador y autónomo, que se configura como síntesis dialéctica en la combinación compleja del saber, el saber hacer, el saber ser y el saber estar a partir de los recursos personológicos del mismo, que permite conceder una solución única a un problema de modo eficaz, efectivo y sustentable contextualmente en expresión de su idoneidad.
Asimismo, la autora de la actual investigación asume los criterios de desempeño asociados a la competencia gestionar el conocimiento propuestos por Chirino Ramos (1999), debido a su estrecha analogía en cuanto al contenido de la competencia que se pretende develar en la presente obra científica; sin embargo adecua los mismos en correspondencia con la gestión del componente psicológico en el entrenador deportivo y se muestran a continuación:
Localiza y organiza la información relacionada con el comportamiento del componente psicológico en los atletas del equipo, con ayuda del psicólogo respetando las normas de la gestión correspondientes.
Reconoce la facultad del psicólogo del equipo, valora su asesoría y el grado de especialización del mismo en lo concerniente al tratamiento del componente psicológico dentro del proceso de entrenamiento.
Identifica los problemas que están obstaculizando el proceso de entrenamiento; específicamente en lo concerniente al componente psicológico; así como las necesidades básicas de cada atleta del equipo a partir de la observación y valoración de la realidad contextual que puede concretarse mediante el diagnóstico.
Jerarquiza el orden de solución de las falencias detectadas durante el entrenamiento y/o competición relacionadas con el componente psicológico, asesorado por el psicólogo del equipo; además distingue lo conveniente y lo inconveniente.
Teoriza sobre el problema para poder asumir una posición científica que sustente las propuestas de cambio que deriven de dicho proceso, lo que demanda una constante búsqueda y actualización teórica, como parte de su actividad cognoscitiva.
Problematiza un aspecto de la realidad en la práctica deportiva a partir de diversos puntos de vista provenientes de otros entrenadores, integrantes del cuerpo técnico-médico del equipo y con sus propios atletas, orienta su renovación personal.
Muestra compromiso y responsabilidad en la obtención y procesamiento de la información relacionada con el comportamiento del componente psicológico en los atletas del equipo, con ayuda del psicólogo.
Muestra actitud de respeto, flexibilidad ante la diversidad de criterios provenientes de otros entrenadores, integrantes del cuerpo técnico- médico del equipo, respecto al tratamiento de las falencias detectadas en los atletas del equipo en lo concerniente al componente psicológico; además toma decisiones adecuadas.
Puede explicar la lógica de las acciones desarrolladas en el proceso de gestión del componente psicológico, las posibilidades de localización, procesamiento y comunicación de los conocimientos adquiridos como resultantes de la consulta e interacción con fuentes informáticas, bibliográficas y humanas; en este último caso; con el psicólogo del equipo deportivo.
Muestra independencia, valora de forma crítica el proceso realizado, reconoce los errores y reconstruye estrategias para la eliminación o atenuación de los efectos negativos detectados en el orden psicológico durante el proceso de entrenamiento de sus atletas.
Introduce y evalúa en la práctica los resultados obtenidos con vistas su transformación y continuo perfeccionamiento, lo que implica la observación y análisis reflexivo permanente “en” y “sobre” la práctica.
Baste pues, por el momento, plantearse que una adecuada gestión del componente psicológico, por parte del entrenador de fútbol; que cumpla con las funciones que le son inherentes debe integrarse de manera efectiva en el proceso de entrenamiento deportivo y debe resultar creíble para todos los que de alguna manera participan en ella. Los esfuerzos por lograr la solidez de los juicios, así como por evidenciar la validez o ajuste de las valoraciones al desarrollo real que presentan las competencias medidas, contribuirán a legitimar los resultados de la gestión del componente psicológico en los entrenadores de fútbol dentro del ciclo entrenamiento del deportista.
Conclusiones
Si bien existe reconocimiento acerca de la importancia de gestionar el componente psicológico como competencia; estableciendo nexos, redes y flujos con el resto de los componentes del proceso; los entrenadores de fútbol objeto de estudio muestran limitaciones al tratar con eficacia dicho componente dentro del proceso en convergencia con el resto de los componentes físico, técnico-táctico y teórico. Se evidencia la necesidad de estudiar periódicamente la realidad contextual en que se forma el entrenador de fútbol para poder dar respuesta a las situaciones concretas; asimismo el estudio bibliográfico realizado y el análisis de un grupo de experiencias de instituciones con ofertas educativas similares permitieron comprender el papel del entrenador de fútbol como gestor del componente psicológico dentro del ciclo de entrenamiento deportivo.
Desde el ciclo de entrenamiento se demuestra que las prácticas de los entrenadores de fútbol para la formación y desarrollo de la competencia profesional específica gestionar el componente psicológico dista en mucho a una aspiración en ese sentido y las formas de educación continua desplegadas hasta el momento no satisfacen las necesidades y demandas del entrenador objeto de estudio. A pesar de que en la práctica resulta difícil la determinación de una estructura para la competencia profesional específica gestionar el componente psicológico, teniendo en cuenta la complejidad, dinámica y dialéctica de la misma, en el presente estudio se realizó un acercamiento a la misma, desde una concepción sistémica, lo que permitirá contribuir a su formación y desarrollo en los entrenadores de fútbol.
Pudiéndose definir la competencia profesional específica gestionar el componente psicológico como la integración de saberes que se configuran como síntesis dialéctica en la combinación compleja de los mismos, que se relacionan según las condiciones, características y potencialidades de cada sujeto, para planificar, organizar, ejecutar y controlar el componente psicológico dentro del ciclo grande entrenamiento de modo reflexivo, responsable, ético, flexible, innovador y autónomo, que permite conceder una solución única a un problema de modo eficaz, efectivo y sustentable contextualmente en expresión de su idoneidad.
Al formalizar los criterios de desempeños que se esperan de los entrenadores objeto de estudio, es posible evaluar la labor de los mismos respecto al tratamiento del componente psicológico dentro del ciclo de entrenamiento, debido a que toda competencia aporta elementos centrales que están en la línea de la gestión de la calidad de determinado proceso, tales como criterios acordados y validados en el contexto social y profesional, identificación de saberes y descripción de evidencias.
Bibliografía
Buceta, J.M. (1998) "Psicología del Entrenamiento Deportivo". Madrid: Editorial Dykinson.
Chirino Ramos, M. V. (1999). La investigación en el desempeño profesional pedagógico. Instituto superior pedagógico “Enrique José Varona”. Facultad Ciencias de la Educación. Departamento de Ciencias Pedagógicas, 1999.
Font, J. (2011) Bases metodológicas de la Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo. Material de Apoyo a la docencia. Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte. Cuba. 2011.
Forgas, J. A. (2007) Relación esencial entre competencias profesionales y niveles de desempeño desde el diseño curricular. Universidad Pedagógica “Frank País García”, Santiago de Cuba, Pedagogía 2007. Curso 76.
Mertens, L. (1996). Competencia laboral: Sistemas, surgimiento y modelos, Ed. Cinterfor, Colombia.
Núñez Jover, J. (2010) Conocimiento académico y sociedad. Ensayos sobre política universitaria de investigación y posgrado. Editorial UH, Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana. La Habana.
Tejada, R. y Sánchez, P. (2009) R. Las competencias profesionales y su aprendizaje en la educación superior. Centro de Estudios sobre Ciencias de la Educación Superior (CECES). Universidad de Holguín “Oscar Lucero Moya”.
Tobón, S. (2008). La formación basada en competencias en la educación superior: el enfoque complejo. Universidad autónoma de Guadalajara: Curso IGLU 2008. Guadalajara. México.
Ugarte, C. y Naval, C. (2010). Desarrollo de competencias profesionales en la educación superior. Un caso docente concreto. Revista Electrónica de Investigación Educativa [Número Especial]. Consultado el día 24 de enero 2011 en: http://redie.uabc.mx/contenido/NumEsp2/contenido-ugarte.html.
Zabalza, M. (2006). “Competencias personales y profesionales en el Practicum”. Universidad de Santiago de Compostela.
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EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 17 · N° 178 | Buenos Aires,
Marzo de 2013 |