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El deporte versus las drogas

 

Psicólogo del Deporte

Ciego de Ávila

(Cuba)

Aldo Hernández Fleitas

zguerra@ciego.cav.sld.cu

 

 

 

 

Resumen

          Es preciso crear conciencia en todos grupos de la sociedad -incluidos los que son responsables de la divulgación que se da a los jóvenes y niños- de la necesidad de buscar formas de eliminar o por lo menos detener el espiral de violencia que sea generado teniendo como telón de fondo todo lo relativo a la droga y sus consecuencias. Pensamos que el deporte no es una panacea, pero sí un paliativo para que las personas serias tengan un instrumento más para este decisivo enfrentamiento.

          Palabras clave: Droga. Marginación. Actividad deportiva. Educación. Comunidad. Deporte.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 178, Marzo de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La droga es un mal que aqueja a muchas personas, especialmente a los jóvenes. Se han escrito muchísimo sobre este flagelo que no solo es agresivo con los jóvenes de barrios marginales sino también cobra sus víctimas en familias de cuelo blanco.

    Se han gastado ciento de miles de dólares en enfrentarlo en México, Colombia y por supuesto en Estados unidos que es el principal consumidor. Son ejemplos de este negativo fenómeno que genera violencia delincuencia y hasta asesinatos.

    Pareciera que estamos atados de pies y manos en esta penosa realidad.

    El deporte es una forma de enfrentar a este negativo fenómeno. No es la quimera de oro pero sí una forma de darle una opción mas sana y provechosa, para que la juventud tenga otras posibilidades. No o va a resolver todo -lo sabemos- pero es un método de aliviar esta pena.

Desarrollo

    El deporte es una actividad sana para quien lo practique sea joven o adulto, niño o de la tercera edad. Es salud, bienestar, cooperación e intercambio; es diálogo productivo entre participantes. Es, en fin, una acción educativa dentro de la sociedad.

    El niño desde sus primeros pasos trata de emular a sus ídolos y así demostrar ante sus familiares y conocidos lo que es capaz de hacer. Aquí es donde juega su papel la familia en la selección de actividades que él debe imitar. Si es una acción deportiva hay que sacarle el máximo de provecho.

    Ante el oven se abren un grupo de posibilidades, hay varios caminos: uno que lo conduce a la mediocridad, a la evasión de la realidad, a la marginación en que vive, lo lleva directo al campo de a drogadicción y al delito. El otro camino le da la posibilidad de orientar todas sus potencialidades hacia acciones sanas y constructivas y que le dan la posibilidad de desarrollase física y mentalmente. Sin dudas me refiero a la actividad deportiva.

    Hay ejemplos de cientos de jóvenes nacidos en barrios marginales y que se han convertido en íconos de su deporte y su tiempo. Esto es un enfrentamiento en la cotidianidad entre el bien y el mal. Quien se impone es el que sea más inteligente y sea capaz de crear una estrategia motivadora que lleve a los jóvenes hacia el deporte.

    Los jóvenes que es el futuro de la humanidad deben ser tratados con prioridad y no se puede abandonar al primer postor, debe ser orientado, controlado y ante todo motivado hacia las acciones que debe enfrentar. La familia, la escuela y la comunidad forman una triada decisiva en el futuro del joven. Estas tres instituciones son las encargadas de guiar los pasos de los niños y jóvenes.

    Hay mucha teoría escrita sobre la temática pero el problema es cómo aplicarla. La forma de neutralizar la influencia de la droga, la delincuencia juvenil y la proliferación de acciones no aceptadas socialmente ente los jóvenes, se puede lograr. No es un proceso fácil, ni de una acción aislada. Si pensamos que solo con el deporte se puede lograr erradicar este flageo seria una falacia y un infantilismo que no tendría ningún fundamento lógico, ni científico.

    Hay que tener interés y recursos para enfrentarlo pero en ocasiones tenemos os recursos y no lo sabemos utilizar óptimamente.

    El deporte puede liderar este enfrentamiento pero debe ser apoyado por la familia, los maestros y la comunidad. Dentro de ésta están los medios masivos de información: TV e Internet.

    La escuela que es el centro de la acción educativa de la comunidad. Tiene sus instalaciones deportivas creadas, en muchas ocasiones pobremente utilizadas. En ellas se puede se puede programar desde eventos masivos para niños hasta competencias para jóvenes y para la tercera edad.

    Las instituciones empresariales de la localidad pueden cooperar financiando pequeños eventos auspiciadas por las mismas y donde se divulguen sus acciones productivas o de servicio.

    Hay una realidad insoslayable: no se nace drogadicto, ni delincuente, ni tampoco deportista. Cómo se llega a una cosa o la otra es en la interacción entre las personas de la comunidad, por eso es necesario hacer una cadena de acciones variadas, educativas y motivantes que conduzcan a los niños y jóvenes a interesarse por ellas.

    Lo anterior no se logra solo con buenas intenciones sino con una estrategia analizada y puesta en función de obtener estos objetivos educativos y de bienestar social.

    Existen instituciones que agobiados por el auge del alcoholismo y la drogadicción en sus alumnos y por la pérdida de valores cotidianos han acudido a personalidades destacadas el deporte como un forma de contrarrestar estas influencias negativas.

    Hay una operación aritmética que en la mayoría de las ocasiones se comporta de la siguiente manea: alcoholismo + predelincuencia + delincuencia + droga = asesinatos en potencia.

    Este espiral aritmético hay que enfrentarlo desde el inicio, con la ayuda de todos los integrantes de la sociedad: del médico con la explicación científica que ocasiona el alcoholismo en el organismo humano; de la familia con el seguimiento a sus integrantes: qué hacen, con quién se reúnen, cuáles son sus adicciones; de las autoridades con el control inmediato de cualquier foco de predelincuencia; de la iglesia en la espiritualidad; del deporte como opción alternativa para sacarlo del camino equivocado.

    La divulgación juega su papel. Recientemente en Colombia, país donde trabaje por tres años y admiro a ese laborioso y honesto pueblo, hay grandes deportistas que conocí: el boxeador Miguel “Happy” Lora, el Pibe Balderrama, que no lo conocí personalmente pero estuve en su natal Santa Marta, que son ejemplos de hombres honestos y ejemplos para los jóvenes. Cuanto podrían ayudar los medios a esta trascendente batalla. 

Conclusiones

    Tratamos de dar el valor que tiene el deporte como elemento educativo y constructor de personalidades en la sociedad. La acción deportiva no debe ser una forma de enriquecerse, ni de formar súper hombres sino en su verdadera devoción de método idóneo para ayudar al desarrollo de jóvenes honestos, desarrollados física y mentalmente lejos del flagelo de la droga y el alcoholismo.

Referencias

  • Castro Ruz, Fidel. Reflexiones, 2012.

  • Morales, Evo. La coca no es cocaína, 2011.

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