efdeportes.com
El árbitro de baloncesto

 

Instructor Nacional FIBA Américas

Ex árbitro FIBA

(Cuba)

Lic. Emilio Maceira Linares

emilio.maceira@reduc.edu.cu

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo trata de recoger de forma sintetizada las características y actitudes más importantes que debe poseer un árbitro de Baloncesto. El solo hecho de conocer las Reglas de Juego y la Mecánica Arbitral no garantizan la integralidad a que hoy aspiramos de los árbitros. Elementos como la personalidad, las relaciones con jugadores, entrenadores y demás oficiales, grado de comunicación, aspecto personal, preparación física y psicológica y gado de profesionalidad ante situaciones complejas, son aspectos a los que debemos prestarle atención desde los primeros pasos en la formación de los árbitros. Queremos tener árbitros élites, pero para ello es necesario conjugar todos estos parámetros, que son los que en realidad nos permitirán tener los árbitros que deseamos.

          Palabras clave: Arbitro. Baloncesto. Actitudes.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 178, Marzo de 2013. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

Introducción

    La función principal de un árbitro es hacer que el juego se lleve a cabo con la menor cantidad posibles de interferencias, y su responsabilidad fundamental, cuidar la integridad física de los jugadores. El Baloncesto es un deporte de contactos y lógicamente por esos contactos habrá jugadores lesionados, pero estas lesiones deben ser el producto de un accidente, no del acto deliberado de querer causar daño.

    Esta profesión implica algunas prácticas y actitudes de parte del árbitro con el juego y sus contendientes.

    Los siguientes puntos se consideran para que el árbitro ejecute su trabajo satisfactoriamente.

El potencial de la presencia

    El árbitro que a través de la influencia de su presencia hace que los jugadores eviten las violaciones de las reglas, ha logrado perfecta relación con el juego. Su influencia se siente, pero el no se nota.

    Probablemente no haya una simple regla o características personales, las cuales cada oficial debe tener para lograr el acercamiento hacia esta relación. Ni tampoco es necesario que haya un patrón fijo. Así mismo, no hay dos juegos o situaciones iguales.

    El árbitro por alguna combinación de características y a través de algún patrón que puede variar de juego a juego, crea una influencia que hace que los jugadores eviten la infracción de las reglas. Se establecen la confianza y la cooperación de alguna manera, los jugadores parecen darse cuenta que hay alguien que está cumpliendo con su trabajo, que está en el lugar correcto, en el momento correcto, que es justo, que es consciente, que entiende y siente el significado de cada situación.

    Es interesante notar, que los árbitros establecen o fallan en establecer su influencia, al inicio del juego. La reacción inicial rara vez cambia. Por eso es tan importante que el árbitro tome control del juego en los primeros minutos, que esté cerca de la jugada, que sancione oportunamente indicando en forma rápida cual es el equipo que debe poner en juego el balón, al sancionar debe demostrar seguridad, firmeza, valor y en esa forma proyectar su personalidad, ganándose la confianza de jugadores y espectadores. Recordemos, es más fácil aflojar después que hemos sujetado firmemente, lo contrario hace que el juego se torne difícil.

Relación entre árbitro y jugador

    Una relación personal que crea amistad y confianza no es antagonismo, es esencial para un control satisfactorio del juego. Se observa una relación armoniosa entre jugadores y árbitros sin saber exactamente como nació. Algunos árbitros lo han logrado por tácticas estrictas al empezar el juego, otros por medio de una actitud severa y firme, pero a la vez cortés y amable, y aún otros, por medio de un acercamiento cálido, placentero. Otros han llegado con un acercamiento autoritario, mientras que otros han sido más humildes y a la vez sinceros. Algunos han introducido temor en el corazón de los jugadores, pero con eso se han ganado su respeto.

    Aquí nuevamente debe decirse, que los acercamientos correctos y adecuados deben encajar en la ocasión. Es decir del árbitro y su inteligencia, descubrir en cada juego cómo debe acercarse a los jugadores e influir de manera que el juego se lleve de acuerdo con las reglas que él tiene la obligación de hacer respetar. Algunos árbitros han utilizado un acercamiento correcto y adecuado que debe encajar en la ocasión. También cada individuo debe seguir el método que mejor le encaje en su propia personalidad. El arte de ser uno mismo y de ser capaz de influir el acercamiento correcto para cada situación, es el secreto para establecer la correcta relación.

Buenas relaciones públicas

    Un árbitro puede hacer que los jugadores sientan su influencia y desarrollar las más firmes relaciones con ellos, pero al mismo tiempo ser odiosas para los espectadores. El amaneramiento del árbitro puede levantar el antagonismo del público. El árbitro que parezca excitado o que reaccione lentamente, o que parezca indeciso, o que no interprete sus decisiones o no las haga suficientemente claras para los espectadores, tendrá dificultad en establecer unas buenas relaciones públicas. Debe ser un hombre fuerte y silencioso, debe dominar la jugada, pero hacerse notar lo menos posible, debe recordar que el deporte fue creado para los jugadores y no para el.

    El ser árbitro es uno de los trabajos más difíciles relacionados con el deporte. El árbitro debe estar concentrado en el juego cinto por ciento, él no tiene tiempo para analizar, tiene fracciones para decidir si existe o no infracción, por lo que no puede distraerse en ningún momento.

    El ser árbitro es por mucos considerado una tarea mal agradecida y por otro lado, origina un reto dinámico para el individuo que ha heredado los atributos necesarios para ser un árbitro de élite y que ha desarrollado éstos hasta el punto donde se ha ganado la aclamación de los jugadores por su trabajo, hay una enorme satisfacción personal, que no se comparte con nadie y la íntima satisfacción de haber hecho cumplir la ley.

Requisitos de un árbitro

    El arte de arbitrar depende grandemente de variantes humana, es bueno o malo, de acuerdo al grado al cual cada individuo tenga combinaciones favorables de estas variantes, junto con un entendimiento inteligente de la aplicación de las reglas. Aquí hablaremos de las cualidades personales más importantes que a la vez son los factores que ayudarán a proveer al potencial de su presencia. “La relación entre árbitro y jugador” y “Buenas Relaciones Públicas”, si se desarrollan y aplican con arte.

    Las siguientes cualidades se enlistan en el orden de su importancia y en orden inverso del control que tiene el individuo sobre cada cualidad.

Tiempo de reacción

    Esta cualidad se coloca primero porque uno tiene una rápida reacción o simplemente no la tiene.

    El mejor método para ganarse la confianza de los jugadores es tomar decisiones al momento que el jugador está maniobrando. El jugador con frecuencia no se da cuenta del hecho que está cometiendo un foul o una violación. Si por ejemplo, un jugador está empujando ilegalmente y se le llama la atención al estar haciéndolo (arbitraje preventivo) tendrá el mayor respeto y confianza en el árbitro. Con frecuencia se sorprende al saber que ha desarrollado que es contrario a las reglas de juego. Arbitrando bien, en lo que se refiere a tiempo de reacción, en ese caso, el árbitro está haciendo que el jugador esté consciente de los errores y por tanto, ayudándolo a corregirlos lo estamos educando y mejorando su juego.

Confianza

    Hay muchos factores que reflejan la confianza de un árbitro y los cuales ganan la confianza de los jugadores, entrenadores, directivos, medios de comunicación y espectadores, probablemente la característica más ofensiva es la manera en la cual se comporta al llevar a sus labores. Un movimiento que denota seguridad, aún con cierto grado de presunción cuando no llega al punto que cause resentimientos, trasmite un sentimiento de confianza a otros.

    Una acción decisiva que no sea apresurada, pero sin elementos de titubeo, es altamente deseada. No deja dudas en la mente de otros, refleja posibilidad, la cual tiene aceptación. El uso del silbato es de suma importancia, hay que saberlo usar porque es un reflejo de nuestro coraje, y con un sonido fuerte en determinadas jugadas, le estamos haciendo notar al jugador que estamos inconformes con su modo de proceder, el jugador lo siente y os evita tomar medidas más severas. Para el propósito de claridad en el señalamiento de las decisiones, se recomienda agregar al silbato algo de pantomima (representación = señalización) pero debemos saber cuando y cuales debemos usar éstas, por otro lado debe recalcarse que la representación llevada al extremos de hacer teatro o exhibicionismo cae mal, tales tácticas quitan la atención del juego y los jugadores la enfocan sobre el árbitro.

Calma-Tranquilidad

    El árbitro excitable o nervioso contribuye más que los jugadores a un juego desordenado. Los jugadores particularmente los más jóvenes e inmaduros, están normalmente nerviosos y juegan bajo una tensión considerable consecuentemente debe utilizarse cualquier acción que produzca calma y control emocional. Hay muchas situaciones de juego en las cuales la callada influencia del árbitro puede ser la solución. El árbitro puede emplear diversas tácticas para reflejar atención, esas acciones que rara vez se notan, pero son altamente efectivas.

    Parece ser que los mejores árbitros son aquellos que permanecen humanos y accesibles. El árbitro no debe entablar diálogos, el único que habla en el terreno es el, pero debe saber escuchar cuando hace eso se gana el respeto de los jugadores y tranquiliza la situación, guiando con más firmeza el encuentro.

Consistencia

    Es la virtud más grande que un árbitro puede poseer. Si la decisión y ejecución de un árbitro son las mismas bajo las mismas o similares circunstancias, los jugadores pueden ajustar su juego al que está señalando el árbitro. Podrán sorprenderse y confundirse momentáneamente, pero cuando descubran que el árbitro sigue en sus procedimientos, pueden reorganizar su tipo de juego y continuar la contienda con confianza. Por el contrario, si el árbitro está fluctuando sus métodos y decisiones, desbarata el juego o nivel de un equipo y mantendrá a los jugadores nerviosos o molestos emocionalmente por lo que su efectividad se pierde completamente.

Criterio

    El criterio y la consistencia van de la mano, si se establecen los principios básicos que serán la guía para determinar la legalidad de una jugada y la responsabilidad por los actos cometidos, estará definida la base sobre la cual se desarrolla el criterio. Si estos principios básicos se captan adecuadamente, entonces se edificará un criterio sólido a través de la experiencia.

    Para ser competente, se necesita practicar el arte de arbitrar, de la misma forma que un jugador debe practicar su técnica para desarrollar su destreza. No es absolutamente necesario haber jugado al Baloncesto para llegar a ser un árbitro, sin embargo el haber sido jugador le da mayores antecedentes y entendimiento para este acto, lo cual es invaluable. El Criterio se desarrolla con la experiencia, y esta se adquiere con la práctica de muchos partidos.

Cooperación

    La habilidad para hacer equipos con otros, (el otro y/o los otros árbitros, los oficiales de la mesa de control) es absolutamente esencial para desarrollar bien el juego, el árbitro debe tener absoluta confianza con sus compañeros y en las tareas previas al inicio del partido, debe ser cortés con ellos y ser claro al dar sus disposiciones. Cada uno debe tener fe en el otro y debe existir la mayor de las armonías. Cada uno debe agradecer el apoyo o ayuda del otro. Deben comprender que no siempre están en la posición más ventajosa para ver la acción, aunque estén más cerca. Debe haber un espíritu de mutualidad y trabajo en equipo para lograr una efectiva administración del juego. Una sonrisa, una seña discreta para nuestro colaborador siempre será bien vista y los demás oficiales comprenderán que estamos atentos a cualquier indicación. Al finalizar el encuentro una cordial y sincera felicitación por la ayuda que nos brindaron. Recordar siempre nosotros también somos un equipo.

Conocimiento de las Reglas

    Es deseable que un árbitro conozca las reglas de juego a la perfección. Debe repasarlas muchas veces antes de que empiece la temporada y dentro de la temporada, pero eso sólo no es suficiente. Un perfecto conocimiento de las reglas, no garantiza el buen trabajo de un árbitro. Es esencial que conozca la relación entre una regla y otra. Aún más, es muy importante que tenga antecedentes de las mismas, si se entiende la razón por la cual se instituye una regla, si se conoce la historia de la evolución y desarrollo de la regla en conexión con el progreso del juego y si la interpretación oficial de la misma en su aplicación a situaciones de juego es clara y adecuadamente relacionada al espíritu de la misma podrá administrarla adecuadamente durante el juego. Es trabajo de las Asociaciones y Escuelas de Árbitros, el proporcionar Instructores, Conferencistas, Preparadores Físicos y toda clase de información para la preparación adecuada de los árbitros. Antes de que se inicie una temporada, debe reunirse la Comisión de Árbitros que van a actuar y dar las directrices y disposiciones para que el próximo torneo se lleve dentro de las normas fijadas y las reglas de juego.

Deberes y mecánica de los árbitros

    Sería realmente extenso el hacer aquí una descripción pormenorizada de todo el trabajo que requiere la mecánica del arbitraje del Baloncesto. Para ello hay sesiones especializadas y clases prácticas de mucha utilidad. Sin embargo, es deber de cada árbitro, saber exactamente donde debe estar, en que debe fijar su atención y como debe apoyar y cooperar con su compañero o compañeros (doble o triple arbitraje) en cada situación que pueda ocurrir durante el partido. Estas son (a mi juicio) las mecánicas del arte de arbitrar. Un árbitro que está en el lugar correcto, en el momento correcto, al menos se verá eficiente. Estará donde puede tomar mejores decisiones cuando sea necesario. El estará imponiendo respeto y proyectando su personalidad para dominar la situación. No lo dude, si usted se coloca donde debe y si mira hacia donde debe, usted podrá equivocarse, pero el margen de errores cada vez será menor eso es lo importante. Con eso adquirido, los atletas, entrenadores y público quedarán convencidos de que usted ha hecho lo correcto.

Apariencia y condición

    Nadie tiene derecho a posarse como árbitro si no está dispuesto a vestirse como tal y tener una buena condición física. Casi todos los deportes tienen un uniforme determinado para el árbitro, el nuestro no es una excepción y por lo tanto, siempre debemos estar bien presentables, nuestra apariencia limpia y elegante, los zapatos lustrados, el cabello peinado, nada de relojes, cadenas u otras prendas visibles, tampoco muñequeras o cualquier tipo de objeto que nos haga sobresalir. Es mejor que pasemos inadvertidos a que parezcamos una tienda de regalos.

    El árbitro requiere de la mejor condición física posible. No es posible que un hombre haga un trabajo que necesita casi de la excelencia a un alto grado, a menos que no tenga una óptima condición física. Por lo tanto entrenar fuertemente cada semana debe ser algo obligatorio en su quehacer diario. Los métodos pueden ser múltiples, usted podrá escoger el que considere mejor, pero lo importante es prepararse adecuadamente. Debe concentrar su atención en el fortalecimiento de sus piernas y la resistencia, así como aquellos ejercicios que le beneficien la rapidez de reacción. El Baloncesto moderno requiere de árbitros con estas condiciones, los que no quieran correr o cultivar sus esbeltas “panzas” pueden pasar a realizar otra actividad, pero no deben continuar arbitrando Baloncesto.

    Es de sorprenderse como la pulcritud de la indumentaria y la apariencia física impresiona a jugadores y público. El árbitro debe cuidar su alimentación, sobre todo antes del encuentro. Evitar excesos y noches alegres que le puedan restar facultades, la diversión es normal, el abuso de su cuerpo no. El árbitro debe serlo las 24 horas del día.

Filosofía básica

    Cada árbitro debe tener una concepción definida y clara sobre su responsabilidad total. Si todos los árbitros poseyeran la misma concepción, entonces habría mayor uniformidad en la administración de los juegos.

    El propósito de las reglas es sancionar al jugador que por medio de un acto ilegal coloque al adversario en una desventaja. No es únicamente lo que sucede, sino también el efecto que tiene sobre la jugada. Un partido de Baloncesto, lo debe ganar el más hábil, en última instancia el que tenga más suerte, pero nunca el más tramposo.

    No es intención de las reglas el que sean interpretadas literalmente, más bien deben aplicarse en relación al efecto que tiene la acción de los jugadores sobre los contrarios. Si se les afecta injustamente como resultado de una violación de las reglas, entonces el infractor debe ser sancionado. Si no hay efecto apreciable sobre el progreso del juego, éste no debe ser interrumpido. El acto debe ser ignorado, ya que el acto es incidental y no vital. Hacer la gran separación entre el árbitro común y el de élite, esto requiere unos reflejos ciento por ciento del árbitro, no precipitarse y esperar un segundo cuando aparentemente hay una falta o en realidad existe, para aplicar entonces lo justo.

    Esta filosofía supone que el árbitro tiene un completo entendimiento del juego, más aún, suponemos que ha sido capacitado para este trabajo porque tiene inteligencia deportiva. Se espera que utilice un criterio maduro para evaluar cada situación de juego basándose en esta filosofía.

    Esta filosofía básica es el punto desde el cual comienza a desarrollarse los principios generales y se establecen las guías para situaciones específicas de juego. Estas tienen la intención de prever la primera herramienta y dar al árbitro algunos dispositivos útiles por los cuales puede aplicar dicha filosofía. Debe también ayudarla a desarrollar un patrón por medio del que pueda ser consistente en todas sus decisiones.

Principios generales

    Se ha determinado una filosofía básica y su validez ha sido establecida por la evidencia y los antecedentes que han sido tomados de las reglas oficiales. La lógica de esta filosofía, se desarrolló por el interés de una mayor uniformidad y consistencia, la necesidad de eliminar excesos de silbatazos y la reducción de interrupciones ha sido claramente demostrada. Para lograr estas metas enlistaremos los siguientes principios básicos:

  1. La responsabilidad principal para un buen arbitraje y una interpretación uniforme de las reglas, es de los entrenadores cuyos equipos crean problemas. Los jugadores desconocen las reglas y por eso crean problemas.

  2. Los árbitros tienen la responsabilidad de aplicar en el terreno las disposiciones de la Federación Internacional o Nacional. Las proposiciones de la comisión de arbitraje y las reglas de juego. Por eso es necesario la colaboración íntima entre árbitros y entrenadores.

  3. El árbitro debe observar la jugada de cerca para poder aplicar el criterio adecuado.

  4. El árbitro debe ver la escena total para ser justo en su decisión, no se debe imaginar o suponer lo que suceda.

  5. El árbitro debe aplicar la regla sobre hechos consumados, no anticiparse.

  6. Los árbitros y demás oficiales deben tomar parte en cada jugada que vean, excepto en aquellas situaciones en que las reglas dan una jurisdicción especifica.

Referencias

Otros artículos sobre Baloncesto | Básquetbol

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 178 | Buenos Aires, Marzo de 2013
© 1997-2013 Derechos reservados