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    Parecía que el fútbol estaba al margen de la corrupción. Los escándalos continuos que surgen del ciclismo hacían de cortina de humo y el balompié se mantenía al margen. Sin embargo, las noticias en los últimos tiempos están descubriendo un submundo oscuro en el deporte rey en muchos puntos de la esfera terrestre. Como ejemplo, el vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, aseguró hace solo unas semanas que en España se habían comprado partidos pero que no podía demostrarlo.

    En una entrevista concedida al programa Al primer toque, de Onda Cero, Tebas, sin el más mínimo atisbo de duda, hizo esta afirmación. Llegó ncluso a decir que no era descartable que en la liga española saltará un escándalo como el que sucedió en Italia y que, todavía, está en el candelero con nuevos nombres que salen cada día.

    Respecto a este tema es difícil olvidar la imagen de los jugadores Stefano Mauri y Domenico Criscito abandonando la concentración de la selección italiana que se encontraba preparando la Eurocopa de Ucrania y Polonia. Quizás la de Italia, el Scudetto, sea la competición que más rodeada ha estado de polémica en los últimos tiempos.

    Sin embargo, al menos a tenor de las palabras de Tebas, no hay nadie que pueda estar tranquilo porque el escándalo puede saltar en cualquier momento. De todo esto es muy consciente el ente futbolístico más importante y, por ello, ya hace tiempo que la FIFA lucha contra el amaño de partidos. Desde noviembre del año pasado la federación se ha puesto mucho más seria en este tema y está dispuesta a no permitir ni el más mínimo movimiento ilegal dentro del deporte del fútbol.

    En España son muchas las voces que han salido a la palestra después de las declaraciones de Javier Tebas. Una de las voces más autorizadas en este tema, el histórico periodista deportivo José Joaquín Brotons, no dudó en asegurar, después de las palabras del vicepresidente, que lo dicho no era nada nuevo. Para él, el mayor problema es que la federación, al igual que los entes federativos de otros deportes, prefiere mirar para otro lado "en vez de tomar medidas".

    Cuando llegan las jornadas finales de la competición, siempre se empieza a hablar de maletines, primas a terceros y compra de partidos. Sin embargo, nadie dice nada en el momento. Es después, un año, dos o tres más tarde cuando los protagonistas deciden contarlo. ¿Por qué? Es lo que paso, por ejemplo, con el exjugador, entre otros, del Sevilla y el Tenerife Jesuli. El andaluz dijo, casi un año después, que había cobrado 6.000 euros por dejarse ganar frente al Málaga en la temporada 2007/2008 cuando el militaba en las filas del club tinerfeño.

    Si jugadores, directivos o presidentes denunciaran este tipo de actuaciones en el momento, quizás sería mucho más fácil lograr la limpieza en el mundo del fútbol y terminar con las actuaciones corruptas de algunos.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 177 | Buenos Aires, Febrero de 2013 © 1997-2013 Derechos reservados