Funciones político-ideológicas de la cultura física y el deporte | |||
Facultad de Cultura Física (Cuba) |
Iris Guillermina Mederos Aguirre |
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Resumen A partir de una breve información de carácter referencial sobre el vínculo ente la política y las actividades físicas, la autora de este estudio se ubica entre los que reconocen que las instituciones, en las sociedades clasistas, asumen funciones políticas y considera que las que ofrecen los servicios de la cultura física y el deporte pueden ser utilizados como aparatos ideológicos del Estado, por lo que se opone a los que defienden la tesis de su neutralidad política en la actualidad, lo que no significa la negación de la defensa del auténtico ideal olímpico. A partir de la tesis de partida, ofrece una caracterización la cultura física y el deporte como productos de la actividad social de los hombres que se encuentran condicionados por las leyes generales del desarrollo de la sociedad y el carácter de sus relaciones de producción. Palabras clave: Cultura Física. Deporte. Sistema deportivo. Aparatos ideológicos.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 177, Febrero de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Las primeras referencias sobre el vínculo ente la política y las actividades físicas, se encuentran en las obras de los filósofos de la antigüedad. Refieren Elías y Dunning (1992) que Foucault (1986) explica como en la antigua Grecia durante los juegos se asociaban las concepciones éticas a las ideas acerca del cuerpo y la política y en la época clásica la aristocracia griega incluyó en su ideal de estilización, prácticas disímiles como son: la retórica, la filosofía, la música, el teatro y los juegos.
Este autor en su genealogía del deporte, insiste en que en el contexto griego el culto al cuerpo se convirtió en un símbolo que designaba la superioridad de una clase, y señala como el cuerpo de los ejercicios, de los placeres del juego era el cuerpo virtuoso de los políticos, de los filósofos, de los propietarios, en definitiva, no se trataba de otra cosa que de un cuerpo de clase, de esa única clase, la de los ciudadanos virtuosos, que para los griegos constituía la humanidad.
El enfoque genealógico ubica los mecanismos de dominación como base para el análisis del desarrollo histórico del deporte. Pero no debemos olvidar que la política, en cuyo centro está el problema del poder siempre es, en última instancia, una expresión concentrada de las relaciones económicas.
La correlación entre la política y las actividades físicas en Grecia también las expone Thomas (1983) en “Sport in a Philosophic Context” donde hace referencia a las ideas de Platón, que en su opinión marcan el inicio de la concepción que considera la actividad física como algo inferior, en relación con la actividad intelectual.
Durante la edad media cambia esta situación y la filosofía se limitó, en relación con este tema al estudio de los ideales de caballería. En el Renacimiento, resurge el interés por la cultura clásica griega, la gimnasia se presenta como un foco de atracción.
Es a partir de la reinstauración de los juegos olímpicos, que se proclama por Coubertin el derecho de todos a la práctica deportiva, quien destaca que en el sentido olímpico el deporte no puede quedar subordinado a ninguna finalidad externa que prive a alguien de su libertad personal, pero con el progreso profundo del movimiento deportivo en las naciones, el deporte ya no puedo abstraerse de las influencias políticas.
En el siglo XX creció la preocupación por el carácter científico de las denominadas actividades físicas y deportivas. Se realizaron estudios sobre el cuerpo y el movimiento humano que sentaron las bases sobre las que se realizaron las intervenciones pedagógicas en este ámbito.
Los resultados de las búsquedas realizadas sobre tema a nivel internacional, permiten afirmar que los trabajos publicados se refieren a análisis lingüísticos, etimológicos, históricos, antropológicos, y didácticos asociados con la actividad física, la motricidad, y la educación física, en cuyos ámbitos se incluye al deporte. Resultan ilustrativas en este sentido, las obras de los autores Le Boulch (1969), Cagigal (1972,1976, 1979), y Pastor (2007), caracterizadas por su enfoque social y humanista.
El autor José María Cagigal en su trabajo “Deporte como salud mental para el futuro” expresa que toda clase de intereses económicos, empresariales, políticos, etc., han seguido tras él. El deporte, como el arte o la ciencia, traspasa además fronteras políticamente cerradas, llega a todas partes, es uno de los modos de diálogo internacional más fácil y de más éxito. En esta universalización está su peligro. Convertido ya en una de las fuerzas demo-políticas y dialécticas más relevantes, el deporte se ha erigido en importante instrumento de propaganda.
También el sociólogo francés, Jean Marie Brohm en su obra “Sociología política del deporte” (1982) ofrece un amplio análisis que, en su opinión, no pretende ser normativo y axiológico, sino dialéctico y explicativo, pero que argumenta, desde las posiciones del marxismo occidental, el proceso de constitución histórica del deporte moderno (Sistema Deportivo Mundial), la institución deportiva y sus funciones en el modo de producción capitalista industrial y ofrece un análisis del sistema deportivo, en el que usando la terminología de Max Weber, afirma que éste representa un sistema burocrático puro.
El sistema deportivo constituye, en su opinión, toda una red de equivalencias entre los valores y las actuaciones, un sistema de relaciones simbólicas ordenadas, que condensa de manera específica el conjunto de relaciones sociales objetivas de la sociedad capitalista.
Puede decirse, afirma, que el sistema deportivo es una institución total, que combina todas las instancias deportivas, políticas, sociales, ideológicas y simbólicas de las relaciones sociales de producción. Se considera un sistema de relaciones simbólicas porque representan en un sector particular de la práctica social el sentido del sistema social como un todo.
Se puede apreciar en la literatura, que en la valoración de las funciones sociopolíticas e ideológicas de “deporte” se enfrentan dos tesis antagónicas, por una parte se reconoce que el deporte moderno ha incorporado, de manera intencional o no, funciones de carácter sociopolítico, de socialización y reproducción de la ideología de las clases dominantes.
Por otra parte se defiende la tesis de su neutralidad política. Se presenta al deporte y especialmente al movimiento olímpico como una institución neutra, situada por encima de las contingencias políticas, las razas, las clases y los Estados. Se convierte así en un ente legitimador que puede representar de manera neutra, no crítica, sin entrar en contradicciones, cualquier orden social establecido.
La autora de este estudio se ubica entre los que reconocen que las instituciones, en las sociedades clasistas, asumen funciones políticas y considera que las que ofrecen los servicios de la cultura física y el deporte pueden ser utilizados como aparatos ideológicos del Estado.
¿Qué es un aparato ideológico del Estado?
Los aparatos ideológicos son organizaciones sociales que contribuyen al mantenimiento del orden, mediante un conjunto relativamente coherente de representaciones, valores y creencias, que en conexión con el aparato estatal, regulan la conducta y el comportamiento de los individuos en las actividades sociales.
En su obra “Idéologie et appareils ideologiquen de l’ Etat” (1976) Louis Althusser destaca que una ideología dada no existe sino a través del funcionamiento ritualizado de un aparato ideológico, que es su cristalización material.
Aunque no compartimos la concepción de este autor en relación con la ideología, a la que valora en sentido negativo, como un instrumento para la mistificación y el oscurecimiento ideológico, que forma una pantalla, un bloque para la comprensión científica del mundo, si reconocemos que las actividades de la cultura física y el deporte cumplen funciones ideológicas. Contribuyen a formar la visión de mundo de un grupo humano, de una clase social y mediante un sistema de ideas, expresan las concepciones de una clase social determinada.
La educación física, el deporte, la recreación y cultura física terapéutica y profiláctica, constituyen productos de la actividad social de los hombres y como tal se encuentran condicionados por las leyes generales del desarrollo de la sociedad y el carácter de sus relaciones de producción. Satisfacen necesidades individuales y sociales, se desarrollan en organizaciones especializadas, que se rigen por programas con objetivos definidos a partir de la ideología y la política del Partido y el Estado.
La cultura física se enmarca dentro de la esfera social e ideoespiritual, mientras que como actividad económica se ubica en el sector no productivo, pertenece a la rama de los servicios.
Como todos los objetos de investigación en las ramas del proceso social del conocimiento, la cultura física y el deporte se caracterizan por las siguientes particularidades:
Están conformados por las acciones de los hombres que forman la sociedad en cuestión y poseen en su estructura elementos semejantes o equivalentes a ellos.
Las acciones de los hombres que participan poseen un carácter social.
Los elementos estructurales de los cuerpos y procesos materiales que lo conforman están directamente relacionados con las interacciones de los hombres que ofrecen o se benefician con los servicios.
Es importante considerar, desde el punto de vista metodológico, que como subsistema de la sociedad y su cultura, la cultura física y el deporte son creados por el hombre, poseen un sistema común de interacciones provocadas por la acción del sujeto sobre los demás elementos del subsistema y suponen la construcción y reproducción de imágenes en el pensamiento del mismo, lo que hace necesaria en su aprehensión como realidad social, tener muy presente que los momentos objetivo y subjetivo del conocimiento están indisolublemente ligados.
El análisis de sus características más generales, como objeto, crea las premisas para el desarrollo de su conocimiento, mediante la actividad investigativa de los científicos. Las ciencias que estudian la cultura física y el deporte tratan con cuatro géneros de objetos, que están interrelacionados: cuerpos y procesos naturales, objetos que surgen como resultado de la actividad de los hombres, la actividad de los hombres como seres biológicos y la actividad social de los hombres.
El como objetos de estudio los componentes del Sistema Organizativo de la Cultura Física y el Deporte poseen dos grandes campos inseparables por su interconexión y dependencia: deben se estudiados como fenómenos culturales y los procesos mediante los que estos se expresan en su realización material, es decir, el entrenamiento deportivo, la clase de Educación Física, las actividades de la recreación física, deportiva, la rehabilitación mediante el ejercicio físico, etc. Es este un objeto en que el que los sujetos -atletas, entrenadores, directivos, equipos e instituciones- interactúan entre sí y con su entorno.
Partiendo de ello, la determinación de estos fenómenos sociales, como objetos de estudio implica superar la noción común, empírica, la necesidad de construir el objeto de estudio de las investigaciones sobre los mismos, superando los prejuicios positivistas que las reducen a constataciones del hecho, a fotografías de lo percibido en la inmediatez -individual o social- y a generalizaciones parciales que ocultan la esencia misma de los procesos en estudio.
Estos fenómenos sociales poseen un entorno, cambiante y dinámico, de influencias socioculturales, en el que influyen factores socioeconómicos generales, de carácter económico, demográfico, ideológico, político, jurídico, tecnológico y específicos del contexto local en que se desarrollan sus procesos. Se constituyen en sistemas sociales complejos en que los que la cualidad resultante depende de las dinámicas, procesos internos y de las relaciones con el entorno.
Estos sistemas se estructuran para dar cumplimiento a un encargo social o conjunto de objetivos generales, los cuales están explícitamente formulados en documentos oficiales y son demostrables a través de los impactos o resultados finales de los procesos que lo caracterizan.
El cumplimiento o logro de los objetivos ideológicos y políticos de estos sistemas dependen de la interacción de sus componentes, de su dinámica interna y de las relaciones externas. Como resultado se originan las salidas y respuestas del sistema, las que constituyen su cualidad resultante.
Bibliografía
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Mederos, I. G. Fundamentos político-ideológicos del Sistema Organizativo de la Cultura Física y el Deporte en Cuba (2012). Ponencia presentada en Conferencia Científica Internacional ACFIRE 2012. Santa Clara: Feijóo.
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