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El atletismo, deporte de gloria y prioridad en el movimiento deportivo cubano

    El deporte cubano goza, indiscutiblemente, de inmenso prestigio universal. Siendo Cuba un país subdesarrollado ha sabido elevar el campo de la cultura física y el deporte a la expresión más alta. Los resultados alcanzados décadas tras décadas por más de medio siglo de la implementación del sistema organizativo piramidal han dado la distinción de país potencia mundial en el deporte.

    En las hazañas de los grandes deportistas, en los triunfos continentales, mundiales y olímpicos de disímiles deportes que responden a las diferentes clasificaciones por grupos afines, está un sustento organizativo-metodológico que se ha validado en constante verificación y rectificación según la evolución que impone el desarrollo histórico social.

    El atletismo, denominado “Deporte Rey”, hace honor en Cuba ha esa designación junto a otros como el béisbol, boxeo, judo, la lucha y el voleibol, que sobresalen por su historial, aporte al medallero histórico cubano, y por la trascendencia social de sus glorias.

    Atletas como Enrique Figuerola Camué, primer medallista olímpico del deporte cubano en la segunda mitad del siglo XX, cuando en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 obtuvo medalla de plata en los 100 metros planos; Alberto Juantorena Danger, doble campeón olímpico en Montreal 1976 en los 400 y 800 metros planos, doble recordista del mundo en los 800 metros; Ana Fidelia Quirot, bicampeona del mundo, doble medallista olímpica; o Javier Sotomayor, recordista mundial absoluto de salto de altura, campeón olímpico y múltiple campeón mundial, han constituido por diferentes décadas y hasta la actualidad figuras inspiradoras y enaltecedoras del deporte cubano.

    Como campeones y líderes de atracción de cientos de niños, adolescentes y jóvenes a la práctica del atletismo, han posibilitado la inspiración de muchos que también han llegado a ser primeras figuras mundiales y grandes del atletismo internacional.

    Una de las particularidades del mérito del atletismo cubano es que posee medallistas olímpicos y mundiales en 28 pruebas correspondientes a las 5 áreas del deporte.

    Un total de 9 atletas han implantado records mundiales sumando 14 en 6 pruebas:

• 100 metros: Enrique Figuerola, 10.0 segundos, Budapest, 17/06/1967, y Silvio Leonard, 9.9 segundos, Ostrava, 05/06/1975;

• 800 metros: Alberto Juantorena, 1:43.50 minuto, Montreal 1976, 25/07/1976, 1:43.44 minuto, Sofía, 21/08/1977;

• 110 metros con vallas: Alejandro Casañas, 13.21 segundos, Sofía, 21/08/1977, y Dayron Robles, 12.87 segundos, Ostrava, 12/06/2008;

• Salto de Altura: Javier Sotomayor, 2.43 metros, Salamanca, 09/09/1988, 2.43 metros (bajo techo), Budapest, 04/03/1989, 2.44 metros San Juan, 29/07/1989, 2.45 metros, Salamanca, 27/07/1993;

• Triple Salto: Pedro Pérez Dueñas, 17.40 metros, Cali, 05/08/1977, Aliecer Urrutia, 17.83 metros (bajo techo), Sindelfingen, 01/03/1977;

• Lanzamiento de la Jabalina: Osleidys Menéndez, 71.54 metros, Réthimno, 01/07/2001, 71.70 metros, Helsinki, 14/08/2005.

El atletismo cubano y el reto de los ciclos olímpicos

    Los méritos del deporte rey en Cuba han sido sostenidos por 14 ciclos olímpicos de manera ininterrumpida desde 1960; si bien es cierto que unos ciclos han sido más productivos que otros, atendiendo a políticas estratégicas más o menos eficientes, lo que es innegable es que siempre han primado resultados que destacan al deporte como uno de los de vanguardia de Cuba y entre las potencias mundiales del atletismo.

    Las estrategias de desarrollo han concebido siempre potenciar las pruebas más fuertes, pero a la vez buscar alternativas de solución para impulsar el desarrollo de las más débiles. Muestra de ello, es que pruebas que históricamente habían tenido resultados discretos en la élite mundial, en la actualidad presentan un desarrollo de lujo como el decatlón, donde contamos con Leonel Suárez, doble medallista olímpico y mundial como principal figura, entre otros que en la actualidad sobrepasan los 8000 puntos.

    En el salto con pértiga en el ciclo 2009-2012 por primera vez en la historia dos cubanos se insertaron en la élite mundial de la prueba: Lázaro Borges (5.90 m) fue medallista de plata en el Campeonato Mundial al aire libre de Daegu 2011, y Yarisley Silva (4.75 m) obtuvo el subcampeonato en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

    Esta realidad de éxito en las proyecciones estratégicas aplicadas no impide criticarnos en desaciertos y deudas de desarrollo que también hemos acumulado en el compromiso de nuestro atletismo, pues otras pruebas que en décadas pasadas gozaron de gran salud en la actualidad están en un bajo nivel, como el caso más preocupante, que no hemos podido resolver, de la prueba de los 100 metros planos.

    La imperfección lógica de todo proceso estratégico lleva a ser críticos para poder asumir con propósitos verdaderamente intencionados la reorganización constante del basamento rector de la estrategia formativa nuestros campeones.

Tabla 1. Totales de participantes, finalistas y resultados por puntos del atletismo cubano en Juegos Olímpicos

 

Tabla 2. Totales de medallas del atletismo cubano en Juegos Olímpicos

    Precisamente, la actuación de cierre del ciclo olímpico 2009-2012 con culminación en los Juegos Olímpicos de Londres deparó inconformidad en los resultados. Causas, son disímiles, pero tampoco es difícil precisar las más influyentes; entre ellas, hablando en términos beisboleros, no se puede ganar campeonatos en un ciclo sin una alineación estable, dando turnos al bate a jugadores que no tienen zona de strike y se van con lanzamientos en la zona mala. No se puede alinear dejando regulares de alta capacidad ofensiva sentados en el banco; es perjudicial que la estructura mayor no entienda lo que significan tercer, cuarto y quinto bate como los máximos responsables impulsores de carreras en la alineación ofensiva del equipo.

    Ser impulsador del atletismo cubano exige un swing de largo alcance, no pueden ser designaciones de conveniencia y/o de gracia, pues ni una ni la otra tienen que ver con los jonrones. Ahora, técnicamente hablando, tienen que ser bateadores que empujen a la conquista de éxitos y medallas, respetado por los pitchers, con la capacidad para conectarle a los lanzamientos de rompimientos en la zona baja, principalmente los que vienen a la esquina de adentro.

Análisis del atletismo cubano en los Juegos Olímpicos de Londres 2012

    El alto compromiso con el éxito del atletismo cubano, avalado por los resultados históricos, permite asumir la profundidad de los análisis como una oportunidad de corrección estratégica hacia el alcanzable camino del máximo desarrollo. Respecto a la actuación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 es importante considerar:

Cantidad de atletas finalistas

1. Cuatro de las cinco áreas: velocidad, saltos, lanzamientos y pruebas múltiples ubicaron atletas en la final, pero desde los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, la actuación en Londres 2012 ha sido la de menos atletas finalistas.

2. La cantidad de seis atletas finalistas en la edición de Londres, está por debajo del promedio respetable de 12.4 atletas que llegaron a la final entre los Juegos Olímpicos en que Cuba participó desde Montreal 1976 hasta Beijing 2008.

Puntos obtenidos por la delegación

3. La cifra total de 26 puntos es la menor obtenida por una delegación cubana desde los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.

4. El total de puntos obtenidos es inferior en más del 50% al promedio de 57.9 puntos obtenido en los siete Juegos Olímpicos en que Cuba participó desde Montreal 1976 hasta Beijing 2008.También es inferior al promedio de 38.9 puntos obtenidos por la actuación finalista de los atletas cubanos en las doce ediciones olímpicas desde San Luis 1904 hasta Beijing 2008.

Ubicación por países en la tabla por puntos

5. Se estuvo entre los quince países más destacados, pero con la ubicación en el lugar catorce, se cedió en un 50% respecto a la ubicación promedio obtenida por las delegaciones atléticas cubanas en los Juegos Olímpicos desde Montreal 1976 hasta Beijing 2008.

6. Esta ubicación del lugar catorce entre los países participantes clasifica como la novena, en empate con la ubicación en Atlanta 1996, entre las trece ediciones históricas en que el atletismo cubano ha logrado finalistas.

Resultado en Medallas

7. Desde los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, solo en la edición de Atlanta 1996, el atletismo cubano había dejado de aportar título olímpico a la delegación deportiva cubana.

8. El atletismo cubano no dejó de aportar medallas a la delegación del deporte cubano, pero desde los Juegos Olímpicos de 1976, solo excluyendo la de Atlanta 1996, es la menos favorable con una medalla de plata (Yarisley Silva en salto con pértiga) y dos de bronce (Leonel Suárez en decatlón y Yarelis Barrios en lanzamiento del disco), para el lugar 24 por países. El promedio de medallas del atletismo cubano en los Juegos Olímpicos desde Montreal 1976 hasta Beijing 2008 está por encima de las cuatro preseas.

Aportaciones y regresión de áreas y pruebas

9. Como un gran logro resalta que dos de los medallistas del atletismo cubano en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 son de dos pruebas de reciente ascenso al primer nivel mundial: el decatlón que hizo su escalada mundial hace solo seis años, y el salto con pértiga que está en su segunda temporada en el mundo de la alta competición atlética.

10. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la prueba de lanzamiento de la jabalina en el sexo femenino vio interrumpida su cadena de atletas finalistas consecutiva desde los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.

11. La prestigiosa escuela cubana de salto triple ubicó un finalista en los Juegos Olímpicos de Londres, pero la actuación no supera ninguna de las logradas desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

12. Es loable que desde los Juegos Olímpicos de Roma 1960 hasta Beijing 2008, los sectores de velocidad plana ubicaron ininterrumpidamente al menos un/una atleta o relevo entre los ocho finalistas. Esta cadena se vio interrumpida en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

13. Continúa el reto del área de medio fondo y fondo de ubicar atletas finalistas en los Juegos Olímpicos.

Conclusiones

    El atletismo cubano se proyecta desde su gloria; considerando pues, que persiste la fortaleza principal que constituye el sostén organizativo-metodológico que ha garantizado la evolución histórica de este deporte en Cuba, debe abordarse la realidad acontecida en este cierre de ciclo olímpico como un estado de consecuencias inclinadas, de afectaciones lógicas y necesarias para continuar el perfeccionamiento estratégico.

    Este momento distante de los mejores que se han tenido en Juegos Olímpicos, constituye experiencia de compromiso para Río de Janeiro 2016. Nunca es suficiente el esmero para acortar el distanciamiento entre los proyectos y las ejecuciones. Avanzar en este dilema dialéctico siempre es un reto mayúsculo para una Federación Atlética conocedora del éxito.

    El atletismo cubano es grande, existe la convicción de que no hay cabida para el escaso entendimiento de que el presente como el futuro requieren de la inquebrantable garantía y respeto a los procesos. El punto de partida es el respeto a la evolución historia de este deporte en el país, entonces corresponde con la labor perspectiva seguir en la optimización de los procesos bases del éxito. Seguirán siendo determinantes:

• Los procesos selectivos de cuadros directivos, equipo técnico-metodológico, entrenadores, atletas, talentos y personal profesional complementario;

• Los procesos eficientes de preparación deportiva;

• Los procesos de proyecciones estratégico-metodológicas;

• Los procesos de desarrollo del recurso humano profesional;

• Los procesos de integración de experiencias y conocimientos para aportaciones contemporáneas al deporte.

    Algunos puntos seguirán siendo claves para el éxito:

• Potenciar el desarrollo para logros olímpicos de pruebas que clasifican entre las menos destacadas;

• Advertir el declive de pruebas establecidas y adoptar intervenciones oportunas para sostener el desarrollo alcanzado;

• Reafirmar el apoyo estratégico a las pruebas fuertes, amplificando el rigor científico-metodológico en la preparación.

    Mi certeza: el atletismo es y seguirá siendo un deporte que enfrenta los retos estratégicos de máximo nivel, y apunta al éxito por la sostenibilidad de los logros internacionales y como deporte transcendental del movimiento deportivo cubano. ¡Río de Janeiro será otro peldaño de gloria!

Bibliografía

• Comisión Nacional de Atletismo (2011). Proyección estratégica del atletismo para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La Habana, Cuba.

• Comisión Nacional de Atletismo (2012). Estrategia del atletismo cubano en el ciclo olímpico 2009-2012. La Habana, Cuba.

• Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER). Centro de Investigación e Informática del Deporte (2012). Actuación del atletismo cubano en Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales. Informe Digital de Estadística. La Habana, Cuba.

• International Association of Athletics Federation. Competition Entry Standards (IAAF World Championships in Athletics-Berlín, Germany -15/23 August 2009). http://www.iaaf.org/statistics. Consultado el 10-15 de agosto de 2012.

• Muñiz Sanabria, Ariel (2010). La forma deportiva y el éxito en las competencias fundamentales de la alta competición atlética. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 148, noviembre. http://www.efdeportes.com/efd148/la-forma-deportiva-y-el-exito-en-las-competencias.htm

• Muñiz Sanabria, A. (2012). Programación al éxito en el atletismo cubano. La selección de talentos, el deporte de iniciación, el alto rendimiento y los retos olímpicos. Editorial Académica Española.

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