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La locomoción en la etapa infantil

 

*Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Diplomada en Magisterio

de Educación Primaria: Especialidad de Educación Física. Doctora en Educación

por la Universidad Complutense. Profesora en la Facultad de Educación

de la Universidad Complutense de Madrid

**Licenciado en Educación Física. Profesor Titular de Escuela Universitaria

en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid

Elena Ramírez Rico*

César Fernández-Quevedo Rubio**

quevedo@edu.ucm.es

(España)

 

 

 

 

Resumen

          En este trabajo revisamos las diferentes formas de desplazamiento que emplean los niños durante la etapa de la educación infantil, centrándonos especialmente en la descripción de su evolución.

          Palabras clave: Etapa infantil. Desplazamientos. Locomoción.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 176, Enero de 2013. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    Las habilidades y destrezas básicas constituyen el soporte de la motricidad humana, pues cualquier otro movimiento resulta del desarrollo y la combinación de las habilidades y destrezas básicas.

    El progreso de las habilidades básicas se puede asociar al aumento de capacidad que acompaña al crecimiento y desarrollo del niño, siendo un proceso natural, pero sino se impulsa desde fuera, dicho proceso puede no alcanzar un grado de desarrollo óptimo (Wickstrom, 1983).

    La idea es intervenir, mediante la estimulación del niño, en el momento en que este está capacitado por su desarrollo, y de esta forma evitar posibles retrasos en la adquisición de determinadas habilidades (Wickstrom, 1983).

2.     Concepto

    Podemos encontrar diferentes definiciones para describir este grupo de habilidades motrices.

    "Toda progresión de un punto a otro del entorno que utilice como medio único el movimiento corporal, total o parcial." (Delgado, 1975; en Generelo & Lapetra, 2002, pág. 453) (Bañuelos, 1984, pág. 138).

    El inconveniente de esta definición es que deja fuera de ella a todas aquellas formas de desplazamiento no producidas por la acción del propio sujeto, como los deslizamientos o los transportes. No sucede lo mismo con la que recogemos a continuación.

    “Consideramos un desplazamiento a toda progresión de un punto a otro del espacio utilizando como medio el movimiento, bien el generado por el propio cuerpo como el generado por otro medio.” (Díaz, 1999, pág. 132)

3.     Cualidades requeridas

    Según Generelo y Lapetra (2002) las cualidades que permiten la realización de un desplazamiento son: la coordinación y el equilibrio, el resto de los autores consultados (Wickstrom, 1983; Clenaghan & Gallahue, 1985; Rigal, 1987; Conde & Viciana, 1997; Haywood & Getchell, 2005; Blández, 2009) incluyen además la fuerza.

4.     Tipos

    Conde & Viciana (1997) distinguen entre Desplazamientos Naturales, donde incluyen la marcha y la carrera, y Desplazamientos Construidos, donde estarían los movimientos analíticos, donde se apoyen partes diferentes del cuerpo, con ayuda de compañeros, etc.

    Poer su parte Batalla (2000) clasifica los desplazamientos en dos grupos: las formas habituales (marcha y carrera) de desplazamiento y las de menor utilización.

    Otra forma de clasificación es la presentada por Ortega (2009) que hace referencia a unos desplazamientos especializados en resolución de problemas específicos, denominación bajo la que incluye la escalada y la trepa; y los desplazamientos ineficaces, que recoge el gateo o el andar de rodillas.

    A nuestro entender la clasificación precedente carece de sentido, al menos en su primera subdivisión, al hablar de “desplazamientos especializados” que, en cualquier caso, siempre estarían fuera de las “Habilidades Básicas” e introducir como ejemplo de las mismas una especialidad deportiva.

    Villada y Vizuete (2002) establecen dos tipos generales de desplazamientos: los desplazamientos activos y los desplazamientos pasivos.

  • Desplazamientos activos: la responsabilidad de los mismos recae exclusivamente en el actor de los mismos. La dirección, la velocidad, los cambios, el momento de la parada y la toma de decisiones sobre ellos depende exclusivamente del sujeto. En estos se pueden distinguir a su vez:

    • Desplazamientos eficaces: marcha y carrera.

    • Desplazamientos de escasa progresión o menos eficaces: cuadrupedias y reptaciones.

    • Desplazamientos en el medio acuático.

    • Desplazamientos de transportado.

  • Desplazamientos pasivos: en ellos el sujeto que se desplaza no es el máximo responsable de sus cambios de posición en el espacio ni de ninguno de los elementos que conforman el desplazamiento. Dentro de ellos se distinguen:

    • Deslizamientos.

    • Arrastres.

    Díaz (1999), bajo el título de “Posibilidades educativas con actividades de desplazamiento”, presenta diferentes formas de clasificar las actividades de desplazamiento. Entre las que incluye la diferenciación según: la energía utilizada (propia o externa); el medio donde se realiza el desplazamiento (tierra, agua, aire, nieve, etc.); la finalidad, la velocidad; etc.

5.     La marcha

    La adquisición de esta habilidad es un hecho transcendente en el desarrollo psicomotor del niño pues amplia enormemente el espacio en que se desenvuelve, proporcionándole infinitos estímulos, de hecho, al referirnos a la evolución de la percepción espacial, en función del grado de desarrollo motor del niño, diferenciamos entre un espacio parcial, cuando aún no camina y tiene dificultades para desplazarse, de forma que el niño sólo tiene acceso a aquellos objetos que se encuentran en sus proximidades, y un espacio total, cuando su capacidad de movimiento le permite descubrir todo el espacio que le rodea.

    La marcha erecta como habilidad básica evoluciona a partir de los movimientos rudimentarios o patrones elementales locomotores (Conde & Viciana, 1997).

    Al adquirir el patrón de la marcha, el niño progresa de un patrón de cuatro miembros a uno más eficiente, erguido y bípedo. (Clenaghan & Gallahue, 1985, pág. 37)

5.1.     Definición

    Desplazamiento en posición erecta producido por el apoyo sucesivo de los pies sobre una superficie, sin la existencia de una fase aérea.

    Es la forma natural de locomoción vertical, cuyo patrón motor se caracteriza por una acción alternativa y progresiva de las piernas y un contacto continuo con la superficie de apoyo. (Wickstrom, 1983, pág. 39).

5.2.     Evolución

    La edad en que comienza a andar es altamente variable. Según Clenaghan & Gallahue (1985) el niño puede comenzar a andar entre los nueve y los dieciocho meses y a los 24 meses la mayoria han adquirido un patrón de marcha proximo al maduro; Wickstrom (1983)indica que el niño suele andar con ayuda a los 10 meses, cifra puede variar para unos u otros casos entre los 7 y los 11,5 meses, y que puede caminar solo sin ayuda a los 12,5, variando esta edad de inicio entre los 9 y los 17 meses.

    Según Del Moral (1994) parece que el niño delgado tiene más facilidad para comenzar a caminar y las niñas más que los niños.

    Después de lograr ponerse en pie, el niño comienza hacer desplazamientos laterales sin perder el apoyo de las manos en los elementos que quedan a su alcance.

5.3.     Cualidades necesarias

  • Fuerza en las piernas

  • Equilibrio para mantener la postura erecta

  • Coordinación (Clenaghan & Gallahue, 1985)

    Rigal (1987) y Del Moral (1994) coinciden en que será necesario un control del equilibrio en bipedestación, la coordinación de los movimientos alternos de las piernas y la fuerza suficiente para mantener todo el peso del cuerpo sobre una sola pierna.

5.4.     Patrones de movimiento

    Patrón Inicial de la marcha

  • Movimientos rígidos e inestables

  • Acción desigual de las piernas

  • Pasos cortos

  • Contacto con toda la planta del pie (algunos de puntillas)

  • Punta del pie hacia fuera en el apoyo

  • Base de sustentación muy amplia

  • Flexión de la rodilla en el apoyo y rápida extensión

  • Excesiva flexión de la cadera

  • Tronco inclinado adelante

  • Brazos en abducción con ligera flexión en los codos

  • A los 18 meses el niño necesita controlar visualmente su marcha observando la colocación de sus pies (del Moral, 1994)

  • Columna vertebral recta (Cratty, 1978)

Ilustración 1. Patrón inicial (Haywood & Getchell, 2005 pág. 86)

Patrón maduro de la marcha

  • Movimiento fluido y constante

  • El contacto se hace con el apoyo del talón, con la cadera ligeramente flexionada y la rodilla extendida. A este le sigue una flexión del pie y de la rodilla, que se mantiene hasta el completo apoyo de la planta del pie. Y termina con la extensión del pie y de la rodilla. Durante toda esta fase la cadera se ha ido extendiendo. Al final de la fase de apoyo se producirá la extensión del pie y la flexión de rodilla y cadera, que se irán extendiendo durante la fase de suspensión.

  • Rotación de la pelvis hacia atrás en el lado de la pierna de apoyo, contrarrestada por la rotación torácica en el otro sentido.

  • Brazos abajo, balanceándose en oposición a las piernas.

  • Desaparece cualquier control visual.

  • En el patrón maduro ya se observa la curvatura lumbar (Cratty, 1978)

Ilustración 2. Niño 5 años (Wickstrom, 1983, pág. 47)

6.     La carrera

    Como muy bien apunta Wickstrom (1983, pág. 57) la carrera no es más que la “ampliación natural de la habilidad básica de andar”. El niño cada vez camina más rápido hasta que llega un momento, cuando ha adquirido la fuerza suficiente en las piernas, en que introduce una fase de suspensión. Tanto es así, que cuando se analiza la evolución en la carrera, se presenta como patrón inicial de esta habilidad el gesto de la marcha, con un apoyo continuo sobre la superficie de desplazamiento.

6.1.     Definición

    Podemos definir la carrera como aquel desplazamiento en la que los pies se apoyan de forma alternativa sobre la superficie, para impulsar el cuerpo en la dirección deseada, que se identifica por contar con una fase de suspensión en al que los dos pies están en el aire.

    Correr es, en realidad, una serie de saltos muy bien coordinados,… (Slocum y James, 1968, en Wickstrom, 1983, pág. 57)

    Las características que diferencian la carrera de la marcha son; el incremento de la velocidad de desplazamiento y, lo más evidente, la presencia de de una fase de vuelo, en la cual el sujeto deja de tener contacto con el suelo.

6.2.     Evolución

    Sobre los 16 o 18 meses los niños comienzan a andar de forma apresurada, pero no son capaces aún de levantar en ningún momento los dos pies del suelo (del Moral, 1994). Hacia los dos años ya se inicia esta habilidad y es que entre los dos y los tres años el niño ya adquiere la fuerza suficiente para ello.

    El niño comienza corriendo en línea recta y alrededor de los 4 o 5 años ya controla los arranques, las paradas y los cambios de dirección. Se puede afirmar que a los cinco años los niños ya corren con un patrón muy aceptable (Wickstrom, 1983). Según Fortney (1980, en Wickstrom, 1983) esta es una de las habilidades que quedan bien establecidas en el periodo de la educación infantil. Viciana y Conde (1997) señalan igualmente los cinco o seis años como edad a la que se puede apreciar el patrón maduro de la carrera.

    Como se puede observar el progreso de esta habilidad es muy rápido.

6.3.     Cualidades necesarias

  • Fuerza para impulsarse

  • Coordinación

  • Equilibrio

    Aptitudes que según Gesell (1954, en Wickstrom, 1983) no aparecen, o diríamos nosotros para ser más precisos que no lo hacen en el grado necesario, antes de los 18 meses.

6.4.     Patrones de movimiento

Patrón Inicial

    Como ya indicamos al inicio de este apartado “La carrera parece al principio una marcha rápida pues no hay un momento claramente observable en que sus pies dejen de tocar el suelo y el niño no cuente con algún apoyo.”(Clenaghan & Gallahue, 1985, pág. 42)

Ilustración 3. Clenaghan & Gallahue, 1985, pág. 91

    Y se caracteriza por:

  • Acción desigual de las piernas

  • Amplios movimientos respecto al eje corporal. La rodilla de la pierna que se recupera va hacia fuera y adelante, en redondo.

  • El pie en la recuperación va en abducción.

  • Brazos con escasa flexión en codos y poco balanceo

Patrón maduro

Ilustración 4. Clenaghan & Gallahue, 1985, pág. 91

  • Movimientos más suaves

  • Disminución la base de sustentación

  • Aumento de la longitud de la zancada

  • Menor recorrido vertical en cada zancada

  • Aumento extensión de la cadera, rodilla y tobillo en la impulsión

  • Aumento del tiempo de suspensión y menor tiempo de apoyo

  • Aumenta la aproximación del talón al glúteo en el balanceo de la pierna adelante

  • Aumenta la altura de la rodilla adelantada

  • La mano va menos hacía la línea media del cuerpo

  • Más balanceo de brazos

  • Mayor flexión de codo

  • Tronco se va inclinando hacia adelante

7.     La cuadrupedia

    Para unos es sinónimo de gateo (Ortega, 2009), otros la consideran una habilidad diferente que toma como base este “patrón fundamental” o “movimiento rudimentario” (Batalla, 2000; Generelo & Lapetra, 2002).

7.1.     Definición

    Generelo y Lapetra (2002, pág. 455) la definen como el “desplazamiento producido por más de dos puntos de apoyo”, sin especificar las zonas de apoyo, de esta forma su definición se ajusta al concepto que tienen de las mismas y que incluiría muchos tipos de desplazamiento.

    En la misma línea se pronuncia (Batalla, 2000, pág. 53) quien a la hora de definir la cuadrupedia señala:

    “Aunque, por su nombre, podría deducirse que la cuadrupedia es aquella forma de desplazarse en la que se utilizan cuatro apoyos (las dos piernas y los dos brazos: ir a gatas), el concepto de esta habilidad incluye todas las formas de desplazamiento por el plano horizontal en las que el tren superior (los brazos) interviene de forma activa e importante.”

7.2.     El gateo

    Junto con la reptación, movimiento que le precede, constituyen las primeras formas de desplazamiento del niño. Tanto es así que suelen aparecer diferenciadas del resto de habilidades en un grupo que Conde & Viciana (1997)denominan “Patrones elementales”.

7.2.1     Definición

    El gateo podríamos definirlo como el desplazamiento que realiza el niño apoyándose en manos y rodillas, pero con ella dejaríamos fuera todo un conjunto de formas de desplazamiento, que describiremos a continuación y que suelen integrarse bajo esta misma denominación.

7.2.2.     Evolución y tipos de gateo

    Haywood y Getchell (2005) señalan esta habilidad, junto con la reptación, como los primeros tipos de locomoción que emplea el niño para sus desplazamientos. Y describen la forma en que se suele progresar de una forma de desplazamiento a la otra.

  1. Reptan con pecho y estómago sobre el suelo.

  2. “Gateo bajo” con el estómago en contacto con el suelo y las piernas trabajando simétricas.

  3. Meciéndose o balanceándose de atrás adelante en posición de gateo alto.

  4. Gateo con piernas y brazos trabajando alternativamente (Gateo asimétrico). Es el más eficaz. El bebé logra una velocidad de unos 2 kms. por hora. Y suelen recorrer una media de 200 metros al día.

    El gateo se desarrolla a partir de la reptación. En un primer momento el niño mueve un miembro cada vez (Gateo del elefante), para después pasar a mover al mismo tiempo las extremidades contralaterales (Gateo asimétrico) (Cratty, 1978).

Ilustración 1. Gateo asimétrico (etb, 2007)

    Un breve video titulado “The stages of crawling” (Mama Natural, 2012), muy acertado en su denominación, pues la traducción del término “crawl” al español es tanto gateo como reptación, describe 9 posibles fases o etapas diferentes, por las que pueden pasar los bebés, antes de alcanzar lo que denominan “gateo profesional”. Decimos que resulta muy acertado dicho título porque de las nueve fases cinco de las seis primeras hacen referencia a la reptación o intentos por realizar este tipo de desplazamiento. A continuación recogemos algunas imágenes; una correspondería a la cuarta fase y el resto a las cuatro últimas, dejando las restantes para el apartado específico de la reptación.

Ilustración 2. "Mr Typsy"

  • “El Señor Borracho”. Al tratar de desplazarse, a pesar de mantener el tronco en contacto con el suelo, se desequilibra y gira (7 meses).

Ilustración 3. The engine revrer

  • La imagen precedente, que corresponde a la fase número siete, primera relativa al gateo, muestra a un bebé apoyado sobre manos y rodilla, en el video se observa como realiza movimientos de tronco hacia delante y hacia atrás, como indica la flecha que hemos adjuntado, pero sin desplazarse del sitio (7,5 meses). En algunos casos este movimiento evoluciona hacia lo que se podría llamar “El salto del conejo”, donde el niño mueve primero, ambos brazos juntos y, después, las piernas también juntas.

Ilustración 4. “The Wobbly Saylor”

  • El siguiente nivel (“EL marinero tambaleante”) muestra un bebé que se desplaza manteniendo siempre tres apoyos en el suelo y que se tambalea a un lado y otro en el desplazamiento de cada miembro (8 meses).

Ilustración 5. The speed freak

  • “El monstruo de la velocidad”, es la fase previa al patrón más evolucionado, el niño sigue manteniendo tres apoyos en todo momento, pero no hay desequilibrio y se desplaza rápidamente en la dirección deseada (8,25 meses).

  • La última fase, “el profesional”, es cuando ya hay un momento en que sólo existen dos apoyos, mano y rodilla contraria. La imagen del esqueleto, que introdujimos antes, es un excelente ejemplo.

    Aunque ya se han descrito algunas de las formas de gateo al describir la evolución que suele seguir este patrón de movimiento, estas no son todas las que pueden aparecer, por ello a continuación vamos a describir otras formas no enumeradas hasta el momento:

  • Gateo peonza: Entendemos que en ningún modo puede considerarse un gateo y ni siquiera una reptación. Aparece durante los primeros intentos de desplazamiento, el niño con la barriga apoyada en el suelo, desplaza primero los brazos y después las piernas, describiendo el cuerpo una una trayectoria circular. Vendría a ser un giro en el eje anteroposterior tendido boca abajo.

Ilustración 6. Gateo peonza

    Aquellos bebés que empiezan por esta forma de desplazamiento no elegirán la clásica posición a cuatro patas en la siguiente etapa del desarrollo motor.

Ilustración 7. Gateo sentado

  • Gateo sentado. Aquellos niños que han empezado balanceándose sobre la barriga suelen pasar al gateo en posición sentada, con una pierna estirada y la otra flexionada, traccionan con los talones y se arrastran sobre el trasero. En unos casos una pierna, la que no tracciona, queda retrasada (imagen) mientras que en otros se lleva flexionada por delante del cuerpo. Esta forma de desplazamiento parece ser hereditaria. El 40% de los niños que se desplazan de esta manera tienen un progenitor que también lo hizo así. Estos niños suelen empezar a caminar más tarde.

Ilustración 8. Gateo sentado 2. “Culeteo” 

  • “Culeteo”. Es otra forma de desplazamiento sobre los glúteos. En este caso el movimiento de las piernas es simétrico, ambas se extiran por el aire (ver foto) para despues apoyar los talones y traccionar del cuerpo hacia delante. el movimiento que practican no les permite ejercitar el tono muscular de la misma manera. Los bebés que utilizan esta forma de desplazamiento y la precedente ejercitan los básicamente los abdominales y un poco la musculatura de las piernas. Nada que ver con el modo de tonificar la espalda, los glúteos, abdominales y piernas de un bebé que emplea la técnica asimétrica.

Ilustración 9. Gateo Crawl

  • Gateo “Crawl”. Denominado así porque puede contemplarse como un gateo de estilo libre. Cerca del 2% de los niños empiezan a desplazarse arrastrándose sobre la barriga y llevando adelante los brazos primero y las piernas después. Este movimiento o patrón lo realizrán a posteriori con el estómago separado de la superficie.

  • “La croqueta”. No puede considerarse como una forma de gateo, ni siquiera de reptación, es una forma de desplazamiento que utilizan algunos niños como primer paso en su evolución. El niño empieza a desplazarse girando sobre sí mismo, como una croqueta, ayudándose con piernas y brazos, pero muy pronto, consciente de que es mucho más cómodo y rápido reptar hacia delante, cambia de gesto (veremos ejemplos en posterior trabajo dedicado a los giros).

  • “La serpiente”. Menos común aún que la precedente forma de desplazarse, apenas un uno por ciento utilizan esta forma de desplazamiento, consiste en desplazarse boca arriba moviendo la pelvis y después los hombros, describiendo una trayectoria en forma de ese.

Ilustración 10. "El puente"

  • “El Puente”. Similar al anterior y también de muy escaso uso (menos del 1%). Para realizar esta forma de desplazamiento el niño, mirando hacia arriba, se arquea sobre la espalda y se impulsa con las piernas y los brazos. Pronto se sustituye por un movimiento menos dificultoso

  • Algunos niños mueven al gatear el brazo y la rodilla del mismo lado, según Cratty (1978) el 20%.

  • “Marcha del oso”. Gateo con piernas extendidas (desplazamiento con apoyo de pies y manos), puede entenderse como un paso intermedio entre el gateo, propiamente dicho, y la marcha.

7.2.3.     Cualidades necesarias

    Como se ha podido comprobar existen muchas formas de gateo y cada niño comienza a desarrollar esta habilidad a diferente edad, esto se debe a factores tan variados como: el peso del niño, su carga genética, su musculatura e incluso la estimulación que encuentra en su entorno.

    Para poder pasar de la reptación al gateo es necesario un desarrollo suficiente del tono axial (del Moral, 1994)

7.2.4.     Beneficios del gateo

  • El hecho de poder desplazarse sin la ayuda del adulto aumenta su autonomía y refuerza su independencia.

  • Mejora el control del propio cuerpo al desarrollar la coordinación entre brazos y piernas.

  • Fortalece toda la musculatura dorsal, abdominal, cervical y de las piernas.

  • Permite al niño entrenar los reflejos de caída que le librarán de muchos golpes cuando comience a andar.

  • Acelera el desarrollo de la percepción espacial.

  • Desarrolla el sentido del tacto.

  • Mejora la capacidad respiratoria.

  • Etc.

7.3.     La Cuadrupedia

    Burton (1999, en Haywood & Getchell, 2005), respecto de este tipo de desplazamiento, indica que se puede encontrar en algunos niños, aunque no suele ser algo habitual, es más señala que es dificilmente visible. Las causas que, según este autor, provocan la aparición natural de esta forma de desplazamiento en los niños pueden ser, junto algunas otras: un suelo que resulte lesivo al apoyo de las rodillas (grava, asfalto); el refuerzo o apoyo de padres y cuidadores tras una primera realización de esta habilidad, lo que motiva su repetición; y una fuerza media o por encima de la media del niño.

    “Esta habilidad parte del patrón motriz del gateo” (Ortega, 2009, pág. 1)

Es “la marcha del oso”, desplazamiento que ya hemos incluido en el gateo.

7.3.1.     Cualidades necesarias

    La elevación de la cadera que produce la extensión de las piernas, requiere gran fuerza en los brazos para sujetarse.

8.     La reptación

    Forma de desplazamiento muy costosa energéticamente hablando por el gran rozamiento que se produce. Es la primera forma de desplazamiento autónomo que tiene el bebé. Conde y Viciana (1997) lo incluyen dentro de los patones elementales.

8.1.     Definición

    Desplazamientos en los que la parte ventral del cuerpo está en contacto con el suelo y se usan las extremidades para avanzar. (Ortega, 2009, pág. 3)

    Esta definición es un tanto limitada, ya que determina la posición, de forma que elimina los desplazamientos boca arriba, cosa que no sucede con la que recogemos a continuación.

    Se entiende por reptación aquel desplazamiento en el que, utilizando como medio de propulsión el tren superior, el inferior o ambos a la vez, se mantiene un contacto total o parcial del tronco con la superficie de desplazamiento (Generelo Lanaspa & Lapetra Costa, 2002, pág. 457).

8.2.     Evolución

    Los niños comienzan a reptar entre el 4º y el 12ª mes, siendo a los siete meses cuando aparece en la mayoría (Cratty, 1978).

    “El infante empieza a arrastrarse cuando se lo ha dejado permanecer tendido sobre el pecho durante periodos largos” (Cratty, 1978, pág. 87)

    Atendiendo a las filmaciones que recoge el video “Satges of Crawling” (2012) podemos diferenciar seis fases o estadios:

  • Intentos fallidos o fallo inicial. El bebé trata de desplazarse pero es incapaz de moverse del sitio (6,5 meses). En sus primeras tentativas sólo traccionan con los brazos sin intervención de las piernas (Cratty, 1978).

  • Reversión de fortuna (6,5 meses). El bebé al intentar desplazarse empuja con sus brazos moviéndose hacia atrás.

Ilustración 11. Desplazamiento hacia atrás

  • “Plantando la cara”. El bebé comienza a presionar contra el suelo extendiendo las piernas y elevando las caderas, al tiempo que pega su cara al suelo (6,5 meses).

Ilustración 12. "Plantando cara"

  • “Soldado herido”. A la hora de reptar solo tracciona con un brazo, mientras el otro se mantiene en todo momento estático, flexionado y pegado al tronco, dando la sensación de tener dicho brazo herido (7,5 meses).

Ilustración 13. Soldado herido

  • “El reptar del ejército” o lo que podíamos denominar “reptar profesional” que permite desplazarse a la máxima velocidad dentro de los límites que impone esta forma de desplazamiento (7,5 meses).

8.4.     Cualidades necesarias

    Para lograr esta forma de desplazamiento las dos cualidades necesarias son: la fuerza (brazos, piernas y tronco) y la coordinación.

9.     La trepa

    Hemos de señalar que siendo una habilidad que tiene una gran acogida entre los niños recibe un pobre tratamiento por parte de los responsables educativos. Para confirmar lo primero basta con acercarse a cualquier parque infantil y observar los juegos de los niños que allí se encuentran: unos utilizan el tobogán, diseñado por los adultos para deslizarse, para trepar y subir por la parte más compleja; otros se cuelgan y balancean de las barras que sujetan las sillas.

    Entonces, ¿por qué si lo primero que hacen los alumnos al entrar en un gimnasio es colgarse de las espalderas y trepar por cualquier objeto que lo permita (quitamiedos, cuerdas, escaleras suecas), el profesor lo primero que hace es prohibir dicho comportamiento, y lo siguiente es olvidar este tipo de prácticas? Desconocemos la respuesta; podría ser por miedo a los accidentes o por lo desagradable que resulta a los adultos sujetarse a las barras de las espalderas.

    Filogenéticamente hablando, las trepas son restos de comportamientos motrices que tuvieron una importancia muy relevante en los primeros tiempos de la evolución del ser humano (Blández, 1998). Recordemos el supuesto origen atávico del reflejo de Grasping o agarre y el reflejo de trepa, para resaltar la importancia que tenían estas conductas o habilidades para asegurar la supervivencia del niño.

    Al igual que sucede con la cuadrupedia y el gateo, no existe un acuerdo en el significado que diferentes autores atribuyen a este término. Para algunos el hecho de ayudarse del agarre de las manos para lograr la posición bípeda puede ser considerado como trepa (Cratty, 1978; Conde & Viciana, 1997; Blández, 2009), mientras que otros (Generelo Lanaspa & Lapetra Costa, 2002; Ortega, 2009) entienden que para poder hablar de trepa es necesario que deje de existir contacto con el suelo.

9.1.     Definición

    La primera definición resulta un tanto genérica, de hecho incluye o podría incluir aquellos desplazamientos en los que el bebé, mediante el gateo, logra subir un obstáculo. Desplazamientos hacia un lugar a mayor altura respecto al lugar de inicio. (Ortega, 2009, pág. 3)

Ilustración 14. Lamandy, 2012

    La segunda, extraída del mismo autor, concreta más y describe el gesto que realiza el niño cuando trepa.

    Son desplazamientos en los que no hay ningún punto de contacto directo con el suelo y los que se realizan a través de sucesivos apoyos (si el centro de gravedad está por encima de la superficie de contacto) y tracciones (si el centro de gravedad está por debajo). (Ortega, 2009, pág. 3)

    Blández (1998, pág. 50) define esta habilidad como: “Acción de subirse a un lugar alto, de dificil acceso, ayudándose de pies y manos”.

    Salvo en fases más avanzadas de esta habilidad, cuando el desplazamiento es muy vertical, en sus inicios resulta difícil separar la trepa del gateo, tanto es así que Batalla (2000, pág. 55)llega a definirla como “unas cuadrupedias en las que la dirección principal del desplazamiento es la vertical”.

9.2.     Evolución

    La primera conducta de trepa que podemos ver en los bebés, que aún no logran caminar, consiste en gatera escaleras arriba. Cuando caminan, los bebés son capaces de subir escaleras sin alternar los pies, en posición vertical si encuentran la ayuda de una barandilla a la que sujetarse. Sobre los tres años ya sólo ponen un pie en cada peldaño. (Cratty, 1978)

    En el ascenso por escaleras de mano o espalderas se sigue idéntica progresión; primero ponen los dos pies en cada escalón y posteriormente son capaces de apoyar solo un pie en cada escalón. (Cratty, 1978)

    Es importante señalar que siempre resulta mucho más complejo bajar que subir.

9.3.     Cualidades necesarias

    A las ya mencionadas para el resto de los desplazamientos habría que añadir la decisión.

10.     Construcción de tareas

    Creemos que hubiera sido muy repetitivo hacer un apartado con la descripción de los aspectos que podemos emplear para la construcción de las tareas en cada una de las habilidades de carácter locomotriz, por ello, hemos optado por hacer una exposición común a todas ellas. Evidentemente uno de los criterios será la elección de uno de los tipos de desplazamiento.

  • Tipo de desplazamiento: Reptación, gateo, cuadrupedia, marcha, carrera, etc.

  • Velocidad: Rápido-lento, Constante-variable.

  • Dirección: Adelante, atrás, lateral.

  • Recorrido: Línea recta, zig-zag, curva, etc.

  • Variaciones sobre la mecánica: Diferentes superficies de apoyo (Por ejemplo: Marcha con talones, con puntas, con lateral externo pie…), diferente número de apoyos (Por ejemplo gateo con solo apoyo de una mano), diferentes posiciones (Por ejemplo cuadrupedia mirando arriba –cangrejo-), diferente colocación de las partes del cuerpo (Por ejemplo correr con manos juntas), variaciones en las trayectorias naturales de los segmentos, variación en la distancia de los apoyos, etc.

  • Variaciones en la distancia: Largos y cortos

  • Sobre diferentes superficies: Diferentes terrenos, grado de desnivel, etc…

  • Combinación con otras acciones. (Blández, 2009)

Bibliografía

  • Bañuelos, F. (1984). Didáctica de la Educación Física. Madrid: Gimnos.

  • Batalla Flores, A. (2000). Habilidades motrices. Barcelona : INDE.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 176 | Buenos Aires, Enero de 2013
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